La Santidad de Dios
La Santidad de Dios
La Santidad de Dios
su naturaleza no son
dos cosas sino una. La
santidad de Dios es su
naturaleza, y la
naturaleza de Dios es
su santidad.
—Thomas Brooks
En los ángeles y en los
santos la santidad es
solo una cualidad,
pero en Dios es su
esencia.
—Thomas Brooks
Los serafines que rodean el
trono clamando día y noche
«Santo, Santo, Santo es el
Señor de los ejércitos»
expresan el sentir de todas
las criaturas racionales no
caídas al contemplar la
infinita pureza de Dios.
Ellos son los representantes
de todo el universo al
ofrecer este homenaje
perpetuo a la santidad
divina.
—Charles Hodge
El poder es la mano o el
brazo de Dios, la
omnisciencia su ojo, la
misericordia sus
entrañas, y la eternidad
su duración, pero la
santidad es su belleza.
—Stephen Charnock
Se le agravia menos al
negar su ser que al negar
su pureza; lo uno hace
que no sea Dios, y lo
otro, que sea un Dios
deforme, desagradable y
detestable… El que dice
que Dios no es santo
habla mucho peor que el
que niega totalmente su
existencia.
—Stephen Charnock
No podemos captar el verdadero
significado de la santidad divina
pensando en alguien o algo muy
puro y luego elevando el concepto
hasta el punto más alto de nuestra
capacidad. La santidad de Dios no
es simplemente lo mejor que
conocemos, e infinitamente mejor.
No conocemos nada como la
santidad divina. Es algo aparte,
único, inaccesible, incomprensible e
inalcanzable. Solo el Espíritu del
Santo puede impartir el
conocimiento de lo santo al espíritu
humano.
—A.W. Tozer
Se pone un énfasis mayor en esta
perfección de Dios. Dios es más a
menudo llamado santo que
todopoderoso, y es más definido por
esta parte de su dignidad que por
cualquier otra. Es el epíteto que más
se adhiere a su nombre. Nunca
encontrarás la expresión «su
poderoso nombre» o «su sabio
nombre», sino su gran nombre y,
sobre todo, su santo nombre. Este es
el mayor título de honor; en este
último aparecen la majestad y la
respetabilidad de su nombre.
—Stephen Charnock
Para los pecadores, ningún atributo
de Dios es más terrible que su
santidad.
—Matthew Henry
Estoy convencido de que el primer
paso para alcanzar un estándar más
elevado de santidad es comprender
más plenamente la increíble
pecaminosidad del pecado.
—J.C. Ryle
Hemos aprendido a convivir con la
falta de santidad, y hemos llegado a
verla como la cosa más natural y
esperada.
—A.W. Tozer
Dios no restregaría tan fuertemente si
no fuera para quitar la suciedad
arraigada en nuestra naturaleza. Dios
ama la pureza de manera tal que
prefiere ver un hueco en vez de una
mancha en las ropas de su hijo.
—William Gurnall
Pero bendito sea su nombre. Lo que
su santidad exigía, su gracia lo ha
provisto en Jesucristo nuestro Señor.
—A.W. Pink
Dios no quiere salvarnos por medio de
nuestra propia justicia, sino por
medio de una justicia externa, que no
se origina en nosotros sino que nos
llega desde más allá, y que no surge
de la tierra sino que procede del cielo.
—Martin Lutero
Esta justicia es la justicia de Dios, y es
completamente independiente de
cualquier obediencia del hombre a la
ley, sea más o sea menos. Como la
justicia de Dios es el cumplimiento
perfecto de lo que requiere la ley,
evidentemente es imposible añadirle
o combinar con ella cualquier otra
justicia u obediencia.
—Robert Haldane
Él esconde nuestra injusticia tras su
justicia, cubre nuestra desobediencia
con su obediencia, y hace sombra a
nuestra muerte con su muerte, para
que la ira de Dios no nos pueda
encontrar.
—Henry Smith
Cuando el Señor Jesucristo […] cargó
todos nuestros pecados, satisfizo la
justicia divina por ellos de manera
más perfecta que si […] todos
hubiéramos sido condenados al
infierno por la eternidad.
—William Bridge
Nuestra respuesta ante la acusación
del diablo no es una coartada, sino
una declaración de culpabilidad y una
afirmación de que las exigencias de la
justicia han sido satisfechas en la
sangre del Señor Jesucristo.
—J. Russell Howden
Cada vez que pecamos, estamos
haciendo algo que Dios aborrece.
Necesitamos cultivar en nuestros
propios corazones ese mismo
aborrecimiento que Dios siente por el
pecado.
—Jerry Bridges
Luego del poder de Dios, la serena
hermosura de una vida santa es la
influencia más poderosa en el mundo.
—Blaise Pascal
Cristo está tan enamorado de la
santidad que la comprará para
nosotros con su sangre.
—John Flavel
Cristo está tan enamorado de la
santidad que la comprará para
nosotros con su sangre.
—John Flavel
Seguí adelante en mi ávida búsqueda
de mayor santidad y conformidad a
Cristo. El cielo que deseaba era un
cielo de santidad.
—Jonathan Edwards
Dios mismo obra en nosotros lo que
requiere de nosotros; de lo contrario,
no se realiza.
—Matthew Henry
Nadie puede alcanzar grado alguno
de santidad sin que Dios obre en su
vida, pero es igualmente cierto que
nadie lo logrará sin un esfuerzo
propio.
—Jerry Bridges
A menudo oro: «Señor, hazme lo más
santo que sea posible para un
pecador perdonado».
—Robert Murray McCheyne
Dios obra en nosotros y con nosotros,
no en nuestra contra ni sin nosotros.
—John Owen
No hay santidad sin guerra.
—J.C. Ryle