0% encontró este documento útil (0 votos)
175 vistas13 páginas

Guias para El Proceso de Evaluación GAP

El documento describe las nueve fases del Proceso de Evaluación GAP, que incluyen la recogida de información, formulación de hipótesis, contrastación de hipótesis, comunicación de resultados, formulación de hipótesis funcionales, recogida de datos sobre las hipótesis funcionales, valoración de resultados, comunicación de resultados posteriores al tratamiento y seguimiento. El proceso debe realizarse de forma flexible e interactiva entre las distintas fases.

Cargado por

Oli Magaña
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Formatos disponibles
Descarga como PPTX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Descargar como pptx, pdf o txt
0% encontró este documento útil (0 votos)
175 vistas13 páginas

Guias para El Proceso de Evaluación GAP

El documento describe las nueve fases del Proceso de Evaluación GAP, que incluyen la recogida de información, formulación de hipótesis, contrastación de hipótesis, comunicación de resultados, formulación de hipótesis funcionales, recogida de datos sobre las hipótesis funcionales, valoración de resultados, comunicación de resultados posteriores al tratamiento y seguimiento. El proceso debe realizarse de forma flexible e interactiva entre las distintas fases.

Cargado por

Oli Magaña
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Formatos disponibles
Descarga como PPTX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Descargar como pptx, pdf o txt
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1/ 13

Guias para el

proceso de
evaluación GAP
n 1995 la Asociación Europea de Evaluación Psicológica
(EAPA) se propuso elaborar una Guía del Proceso de
Evaluación (GAP). El esfuerzo realizado por esa comisión
se ha centrado en detallar los pasos que el evaluador
debe realizar en cada una de las 4 fases en las que han
desglosado el proceso de evaluación psicológica:

I. análisis del caso,


II. organización e información de los resultados,
III. planificación de la intervención
IV. valoración y seguimiento.
Las nueve fases del proceso de evaluación
psicológica están basadas en el proceso descrito por
Fernández Ballesteros. El proceso debe realizarse de
forma flexible, dinámica e interactiva entre las distintas
fases o momentos, es decir, es habitual que cuando se
recibe por primera vez al cliente y se está recabando
información sobre su demanda, casi de forma
automática nuestra mente va postulando hipótesis
sobre el caso, quizás por ello en las GAP se ha incluido
en la primera fase de Análisis del caso, la Formulación
de hipótesis de evaluación comprobables.

3
Fase 1: Primera recogida de
información: especificación
de la demanda y del
problema
Los objetivos de este proceso son:
especificar la demanda,
fijar los objetivos sobre el caso y
establecer las condiciones históricas y
actuales potencialmente relevantes.

4
Fase 2: Primera formulación de
hipótesis y deducción de
enunciados verificables
Los objetivos son: plantear
supuestos (momento inductivo) y
plantear deducciones verificables
sobre el caso (momento deductivo).

5
Fase 3: Contrastación inicial de hipótesis

El objetivo es contrastar las hipótesis y enunciados


formulados en la fase dos.
Tres son las tareas que se realizan:
I. preparación del material y del procedimiento de
administración,
II. preparar al cliente y en su caso, a sus allegados
implicados en la evaluación y
III. aplicar los procedimientos de recogida de
información establecidos para recoger la
información pertinente.

6
Fase 4: Resultados
El objetivo es comunicar los resultados del proceso
evaluativo.
Estos resultados habrán servido para verificar las
hipótesis y enunciados planteados en la 2a fase y que
deberán hacer respondido a los objetivos y metas
propuestos en la 1a (recogida de información).
La comunicación de los resultados se lleva a cabo
mediante una entrevista en la que por escrito y
oralmente se dan respuesta a los objetivos
planteados.
Fase 5: Formulación de hipótesis funcionales
Los objetivos son establecer los supuestos
funcionales sobre el caso y deducir predicciones
verificables.
En esta fase las hipótesis que se establezcan
tendrán relación con la propuesta de intervención o
tratamiento, que se contrastarán a través de un
diseño experimental en el que se seleccionen tanto
las variables dependientes como las
independientes, que se manipularán a través de
técnicas de intervención.

8
Fase 6: Recogida de datos pertinentes a las
hipótesis funcionales
Los objetivos son el establecimiento del diseño de
intervención y valoración, el control de posibles
variables potencialmente contaminadoras y la
aplicación del tratamiento.

Fase 7: Valoración de resultados


Los objetivos son la segunda evaluación de las
conductas-problema y de las metas establecidas,
comprobar si se han alcanzado las medidas de las
variables relevantes, comprobar si los datos
avalan las hipótesis funcionales formuladas y
valoración del tratamiento.
9
Fase 8: Resultados
El objetivo es comunicar los resultados obtenidos después de
la aplicación del tratamiento.

Fase 9: Seguimiento
Los objetivos son la nueva recogida de datos y la
comprobación de si se mantiene los resultados del
tratamiento. Para realizar esto se deberán llevar a cabo
algunas de las tareas realizadas en distintos momentos del
proceso: nueva toma de contacto con el cliente, nueva
evaluación de las conductas objetivo, nuevo análisis de los
datos, comparándolos con los anteriores, comprobación de la
estabilidad y mantenimiento de los resultados del
tratamiento y, en su caso, informe al cliente y sus allegados.
10
Entre las definiciones más conocidas de entrevista
están la de Sullivan y la de Pope en las cuales se
recogen los siguientes aspectos: una conversación y/o
relación interpersonal entre dos o más personas, con
unos objetivos determinados, en la que alguien solicita
ayuda y otro la ofrece, lo que configura una diferencia
explícita de roles en los intervinientes. Estos roles
marcan una relación asimétrica, puesto que uno es el
experto, el profesional, y otro es el que necesita de su
ayuda.

Se caracteriza por ser una técnica previa al diagnóstico


e incluso previa a cualquier modalidad de intervención,
imprescindible en el proceso de evaluación por la
cantidad de información y conocimiento personal que
aporta del sujeto en un breve espacio de tiempo.
Por la finalidad, se clasifican en:
Entrevista diagnóstica: las entrevistas orientadas a establecer un diagnóstico
posterior sobre un paciente ante un problema que se consulta. Suele ir
posteriormente acompañada de otros instrumentos de evaluación que
permiten contrastar lo recogido en la entrevista.
Entrevista consultiva: el objetivo prioritario es dar respuesta a una pregunta
en relación a un tema específico. Suele tener un objetivo focal, con una
finalidad muy concreta, en la que el o los entrevistados no van proseguir con
un trabajo clínico posterior.
Entrevista de orientación vocacional: consiste en orientar qué estudios elegir
y/o qué ámbito profesional es el más idóneo para un sujeto atendiendo a
capacidades, intereses, valores... sin desestimar a su vez el contexto social
en el que se sitúa el sujeto.
Entrevistas terapéuticas y de consejo: tienen por finalidad operar un cambio
en una dirección acordada por ambos, entrevistador y entrevistado.
Entrevista de investigación: tiene como objetivo determinar en función de
criterios previamente definidos la adscripción o no de un sujeto a la propia
investigación. También conocer, comprobar, confirmar y abrir nuevas vías
de conocimiento de problemas psicológicos en un sentido amplio.
Objetivos de la entrevista
Los objetivos de la entrevista inicial varían de algún modo en función del
modelo teórico del profesional, pero existe un acuerdo en considerar que
deberían tenerse en cuenta los siguientes:
• Guiar la entrevista al objetivo establecido.
• Establecer un buen rapport (clima de confianza).
• Percibir al paciente tal y como es, atendiendo a sus conductas verbales y
no verbales y registra el grado de coherencia entre ambas.
• Contener la angustia y ansiedad del entrevistado.
• Escuchar.
• Obtener información, lo más exacta y válida posible, sobre el problema.
• Estimular la expresión verbal del paciente.
• Captar lo que el paciente está solicitando a través de sus problemas.
• Lograr una comprensión del problema, hacer insight con el problema del
consultante.
• Conocer las tentativas de solución que se han implementado hasta el
momento y los resultados obtenidos de las mismas.
• Establecer hipótesis diagnósticas en los términos que cada profesional
entienda en función de su marco teórico.
• Planificar el proceso de evaluación psicológica.
• Organizar un mapa conceptual sobre los problemas que le han
consultado.

También podría gustarte