Lección 7 Espirítu Santo

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ESPIRITU

SANTO
BASE BÍBLICA:
JUAN 3:6 “Lo que es nacido de
la carne, carne es; y lo que es
nacido del Espíritu, espíritu es”.
INTRODUCCIÓN
El nuevo nacimiento es un proceso que brota de
adentro para fuera, si el nuevo creyente acepta
las verdades eternas de Dios; pero sin nacer de
nuevo en su espíritu; será solo un religioso más,
sin una verdadera convicción en su espíritu. Así le
dice Jesús a Nicodemo en Juan 3:8: “El viento
sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni
sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo
aquel que es nacido del Espíritu”.
El nacido de nuevo en su espíritu, no se acomoda
al estilo de vida de este mundo, por ello nadie lo
puede comprender : “ni sabes de dónde viene,
ni a dónde va¨ ya que sus nuevas decisiones
están guiadas por el Espíritu santo”.
1 de pedro 1:23: “siendo renacidos, no de
simiente corruptible, sino de incorruptible, por
la palabra de Dios que vive y permanece para
siempre”.
I.- Y FUE EL HOMBRE UN SER VIVIENTE
Cuando Dios formó al hombre en el huerto del Edén; dice
Génesis 2:7: “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo
de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el
hombre un ser viviente”. Cuando el viento sopla, nos da vida.
El nombre para poder tener vida natural, necesitó que el Señor
pusiera en él espíritu de vida; para poder que fuera un SER
VIVIENTE, ya que la carne por si sola no produce vida, sin la
intervención del espíritu en ella. San Juan 6:63: “El espíritu es el
que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo
os he hablado son espíritu y son vida”.
II.- SOPLA SOBRE ESTOS MUERTOS, Y
VIVIRÁN
Ezequiel 37:9,10: “Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di
al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y
sopla sobre estos muertos, y vivirán”. Nótese que enla palabra Espíritu está la
letra “E” en mayúscula, lo que significa que es el poder de Dios que vino como
viento a soplar sobre los huesos que estaban secos en gran manera.
Dice el verso 10: “Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos,
y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo”.
El profeta Isaías en el 44:3 profetizó: “Porque yo derramaré aguas sobre el
SEQUEDAL, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu
generación, y mi bendición sobre tus renuevos”.
III.- RECIBID EL ESPÍRITU SANTO
Jesús les dijo a sus discípulos en Juan 20:22: “Y habiendo dicho
ésto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo”. Ese soplido traería
en ellos la experiencia única y decisiva para crecer espiritualmente.
Por eso Job, el libro más antiguo de la Biblia decía (32:8):
“Ciertamente espíritu hay en el hombre, Y el soplo del
Omnipotente le hace que entienda”. Cuando Dios sopla, nos dirige,
nos guía. Jesús les dice en Juan 16:13: “Pero cuando venga el
Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no
hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere,
y os hará saber las cosas que habrán de venir”.
Tito 3:5 dice que: “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros
hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de
la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo”.

El nacer de agua es el pacto que se hace en la gracia, donde el agua


y la sangre de Cristo concuerdan. 1 Juan 5:8: “Y tres son los que
dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos
tres concuerdan”.

Es donde la sangre de Cristo se hace efectiva, para perdonar los


pecados . 1 de Juan 1:7: “pero si andamos en luz, como él está en
luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo
su Hijo nos limpia de todo pecado”.
Sin embargo, ser perdonados de nuestros
pecados; sin un nuevo nacimiento en el espíritu,
es como el nacimiento de un niño que nunca le
entró espíritu de vida. Solo llegó a la iglesia, pero
no podrá permanecer a fuerza humana; necesita
del Espíritu Santo para vencer.
Gálatas 6:15: “Porque en Cristo Jesús ni la
circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino
una nueva creación”.
IV.- PERO RECIBIRÉIS PODER
Hechos 1:8: “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre
vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en
toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.

El poder de vivir la nueva vida en Cristo, no proviene de la fuerza


de voluntad del hombre; aunque se necesita voluntad para decidir
servir a Jesucristo. La fuerza de voluntad por si sola, tiene un límite;
lo único que hará que permanezcas vivo en Cristo, es el poder de
su Espíritu Santo.
La regeneración es un acto creativo de parte de Dios, no
es regeneración efectuada por el hombre.
Romanos 1:16: “Porque no me avergüenzo del
evangelio, porque es poder de Dios para salvación a
todo aquel que cree; al judío primeramente, y también
al griego”.

2 de Corintios 13:4: “Porque aunque fue crucificado en


debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también
nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por
el poder de Dios para con vosotros”.
Efesios 1:19: “y cuál la supereminente grandeza de su poder
para con nosotros los que creemos, según la operación del
poder de su fuerza”.

1 de Pedro 1:5: “que sois guardados por el poder de Dios


mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada
para ser manifestada en el tiempo postrero”.

2 de Corintios 12:9: “Y me ha dicho: Bástate mi gracia;


porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de
buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para
que repose sobre mí el poder de Cristo”.
V.- QUÉ ES EL ESPÍRITU SANTO
A. EL MISMO SEÑOR JESUCRISTO MANIFESTADO EN
ESPÍRITU
2 de Corintios 3:17: “Porque el Señor es el Espíritu; y
donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”.
San Juan 14:17-18: “el Espíritu de verdad, al cual el
mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce;
pero vosotros le conocéis, porque mora con vo- sotros, y
estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a
vosotros”.
1. ES EL DADOR DE LA VIDA. “El espíritu es el que da vida; la carne
para nada aprovecha;
las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”. Juan
6:63.
2. ES EL QUE TE GUÍA A TODA VERDAD. “Pero cuando venga el
Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no
hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere,
y os hará saber las cosas que habrán de venir”. Juan 16:13.

3. SOLO VIENE EN UN NOMBRE. “Mas el Consolador, el Espíritu


Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará
todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”. Juan
14:26
VI.- CÓMO ES LLAMADO EL ESPÍRITU
SANTO
A. ESPÍRITU DE DIOS. “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas
estaban
sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las
aguas”. Génesis 1:2.

B. SANTO ESPÍRITU. “No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo


Espíritu”. Salmos 51:11. “Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo
espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos. Pero
se acordó de los días antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde
está el que les hizo subir del mar con el pastor de su rebaño? ¿dónde el que
puso en medio de él su santo espíritu”. Isaías 63:10.
C. ESPÍRITU DE CRISTO. “Mas vosotros no vivís según la carne, sino
según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y
si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él”. Romanos 8:9.

D. ESPÍRITU CONSOLADOR. “Por esta causa lloro; mis ojos, mis ojos
fluyen aguas, Porque se alejó de mí el consolador que dé reposo a
mi alma; Mis hijos son destruidos, porque el enemigo prevaleció”.
Lamentaciones 1:16. “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien
el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os
recordará todo lo que yo os he dicho”. Juan 14:26. “Pero cuando
venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de
verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de
mí”. Juan 15:26.
E. ESPÍRITU DE JEHOVÁ. “¿Quién enseñó al Espíritu de
Jehová, o le aconsejó en- 57 señándole?”. Isaías 40:13.
“Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con
poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro
hombre”. 1 Samuel 10:6.

F. SOPLO DEL OMNIPOTENTE. “Ciertamente espíritu hay


en el hombre, Y el soplo del Omnipotente le hace que
entienda”. Job 32:8. “El espíritu de Dios me hizo, Y el
soplo del Omnipotente me dio vida”. Job 33:4.
G. NOS GARANTIZA QUE SOMOS DE DIOS.
Romanos 8:9 dice: “y si alguno no tiene el Espíritu de
Cristo, no es de él”. Por eso Pablo dijo a Timoteo:
“Conoce el Señor a los que son suyos”. 2 Timoteo
2;19.
Efesios 1:13: “En él también vosotros, habiendo oído
la palabra de verdad, el evangelio de vuestra
salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados
con el Espíritu Santo de la promesa”.
2 de Corintios 1:22: “el cual también nos ha sellado, y
nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros
corazones”.
CONCLUSIÓN
Nos da una fuerza recia que aún nos asombra,
porque nos dá determinación, seguridad y firmeza;
en las cosas de Dios. Efesios 4:14 dice: “para que ya
no seamos niños fluctuantes, llevados por
doquiera de todo viento de doctrina, por
estratagema (Acción astuta y engañosa para
conseguir algo, especialmente en el arte de la
guerra) de hombres que para engañar emplean
con astucia las artimañas del error”.
¿Recibiste el Espíritu cuando creíste? Quizás NO
sabías sobre este bautismo. Quizás no le has
dado la importancia debida. Ahora urge que seas
lleno. Hechos 19:2-3: “les dijo: ¿Recibisteis el
Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le
dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu
Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis
bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de
Juan”.

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