Maquinas Eléctricas

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Electricidad Industrial

Introducción a las maquinas


eléctricas rotativas.
Conceptos básicos

Autores:
Lario Alonso, Claudio
Nieto Fuertes, Mario
[email protected]
Índice
Seleccione con el ratón uno de los siguientes apartados:
1. Introducción a la inducción electromagnética.
2. Fuerza y par electromagnéticos.
3. Fuerzas electromotrices.
4. Balance de energía.
5. Ley de Ampère en circuitos magnéticos.
6. Ley de Ohm en circuitos magnéticos.
7. Histéresis magnetica.
8. Introducción a los motores y generadores.
9. Introducción a los transformadores.
10. Material de consulta.
Introducción a la inducción
electromagnética
LA CAUSA DE TODO FENÓMENO MAGNÉTICO ES UNA CORRIENTE ELÉCTRICA

La inducción electromagnética es el fenómeno que origina la producción de una fuerza


electromotriz (f.e.m. o voltaje) en un medio o cuerpo expuesto a un campo magnético
variable, o bien en un medio móvil respecto a un campo magnético estático. Es así que,
cuando dicho cuerpo es un conductor, se produce una corriente inducida. Este fenómeno
fue descubierto por Michael Faraday quién lo expresó indicando que la magnitud del
voltaje inducido es proporcional a la variación del flujo magnético (Ley de Faraday).
Introducción a la inducción
electromagnética
Por otra parte, Heinrich Lenz comprobó que la corriente debida a la f.e.m. inducida se
opone al cambio de flujo magnético, de forma tal que la corriente tiende a mantener el
flujo. Esto es válido tanto para el caso en que la intensidad del flujo varíe, o que el cuerpo
conductor se mueva respecto de él.
La inducción electromagnética es el principio fundamental sobre el cual operan
transformadores, generadores, motores eléctricos, y la mayoría de las máquinas eléctricas.
Para simplificar el estudio de los efectos entre cargas eléctricas en movimiento, se
considera que una carga móvil q1 crea un “campo magnético” B1 en el espacio que la rodea
y es este campo el que actua sobre otra carga q2 que atraviesa esa región del espacio,
produciendo una fuerza F1 sobre ella.

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Fuerza y par
electromagnéticos.
Previamente a calcular las fuerzas electromagnéticas, debemos definir las magnitudes
características del campo magnético: la magnitud proporcional a campo magnético que
atraviesa una superficie S es conocida como flujo magnético (Φ) y se mide en Weber (Wb).
En aquellas regiones en las que el campo es más intenso se introduce otra magnitud
denominada densidad de flujo (B), la cual se mide en Wb2  llamados Tesla (T). El campo
m 
magnético en un punto P se calcula como sigue:

  I ·(dl  rˆ)
B   dB  K ·
r2

Donde: K’ es el valor de la constante magnética.


I es la intensidad que atraviesa el conductor.
dl vector director del conductor con sentido el de la I.
r distancia del elemento de corriente al punto P.
ř vector unitario que une el elemento con el punto P.
Fuerza y par
electromagnéticos.
Con el valor de la densidad de campo magnético podemos calcular el flujo magnético de la
siguiente forma:
 
   B·dA

Donde dA es el diferencial de area.

Para calcular la fuerza ejercida sobre una carga en movimiento en el seno de un campo
magnético utilizamos la expresión de la ley de Lorentz:
  
F  q·(v  B)
Donde: q sera el valor de la carga
v la velocidad vectorial de la carga.
B el vector densidad de campo magnético.
Fuerza y par
electromagnéticos.
Si extrapolamos la ley de Lorentz para cualquier conductor recorrido por una corriente en el
seno de un campo magnético obtenemos la ley de Laplace, cuya expresión es:
   
F   dF   I ·(dl  B)
Siendo:
l la longitud del conductor bajo la acción del campo en metros.
I la intensidad de la corriente en amperios.
Podemos ayudarnos de la regla de la mano izquierda para conocer el sentido de estas
magnitudes.
Fuerza y par
electromagnéticos.
Si el conductor se halla sobre una superficie cilíndrica de radio r, como sucede en las
máquinas eléctricas rotativas, el par de giro determinado por esta fuerza valdrá:

M  F ·r  B·l ·I ·r  N ·m

El par debido a la totalidad de los conductores de la máquina que se hallen en condiciones


análogas será la suma de todos los pares individuales, y recibe el nombre de par
electromagnético interno.

El producto de este par por la velocidad angular de giro nos dará la potencia
electromagnética interna de la máquina:

P  M · W 

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Fuerzas electromotrices.
Cuando el flujo magnético abarcado por una espira simple varía, se genera en dicha espira
una fuerza electromotriz (f.e.m.). La variación de flujo puede ser debida a una variación
temporal del campo magnético, a una variación en la posición relativa de la espira respecto
del mismo o bien a una combinación simultánea de ambas causas. En el primer caso se
habla de f.e.m. de transformación, ya que éste es el tipo de fenómeno que se produce en los
transforma­dores; en el segundo caso se habla de f.e.m. de movimiento. El valor de la f.e.m.
inducida depende sólo de la magnitud de la variación del flujo, con independencia de que
su origen se deba a variaciones en el tiempo o a cambios geométricos. La ley de la
inducción electromagnética enunciada por Faraday en 1831 dice que «el valor absoluto de
dicha f.e.m. viene dado por la rapidez de variación del flujo abarcado.
Su sentido es tal que tiende a establecer una corriente que se oponga a la variación de flujo
que la produce (ley de Lenz). Si adoptamos el criterio clásico de que las f.e.m. positivas
producen corrientes positivas (convenio generador) y corrientes positivas producen flujos
positivos, se tiene:
d
e V 
dt
Fuerzas electromotrices.
Si la variación de flujo en la espira es negativa, la corriente en el exterior del circuito va del
punto de mayor potencial (2) al de menor (1), los sentidos reales de tensiones y corrientes
coinciden con los mostrados en la siguiente figura y se cumple que:

 d
i dt  A
R
Fuerzas electromotrices.
El flujo total abarcado por una bobina es:
  N ·
Siendo N el numero de espiras atravesado por el flujo.
La magnitud ψ recibe el nombre de enlaces de flujo de la bobina. Si no todas las espiras
abarcan el mismo flujo, el número de enlaces de flujo vendrá dado por la suma de los k
productos . k
   N i · i
i 1
Por lo tanto de forma general:

d  d
e V  e dt  A
dt R
Fuerzas electromotrices.
En la figura se muestra una espira formada por una conductor rectilíneo de longitud l que se
mueve con velocidad constante v=dx/dt en un campo magnético uniforme de valor B
perpendicular al plano de la espira. Este movimiento del conductor respecto del campo
provoca la aparición de fuerzas sobre las cargas libres del conductor. Aparece en este caso
un campo eléctrico interno E (fuerza por unidad de carga) cuyo valor viene dado por:

V 
E  v·B  
m
Fuerzas electromotrices.
La circulación de dicho campo entre los
extremos 1 y 2 del conductor nos permite
calcular la tensión inducida entre ambos
puntos. Al ser constante la intensidad del
campo eléctrico para cualquier elemento dl
entre los puntos 1 y 2, Y ser el conductor
perpendicular a la velocidad y-al campo, el
valor de la tensión inducida será:

2 2
e   E·dl   (v·B)·dl  B·l ·v
1 1
Fuerzas electromotrices.
Si analizamos el fenómeno desde otro punto
de vista, el desplazamiento del conductor en
una cantidad dx produce una variación del
flujo total que atraviesa la espira en una
cantidad dada por:
d   B·l ·dx
ya que la superficie de la espira tiende a
reducirse. Si esta variación tiene lugar en un
tiempo infinitesimal dt, la tensión inducida en
el conjunto de la espira valdrá, de acuerdo con
la ley de Faraday (en este caso con el signo
menos de la ley de Lenz):
d d dx dx
e  ·  B·l ·  B·l ·v
dt dx dt dt
Fuerzas electromotrices.
Se observa que razonando tanto en términos de fenómenos locales en el conductor como en
términos de fenómenos globales en el conjunto de la espira se llega siempre a las mismas
expresiones para la f.e.m. inducida, y esto es un principio de validez general que nos
permitirá aplicar en cada caso la formulación que resulte más cómoda.
d
La Ecuación e   dt corresponde al fenómeno tal como se produce físicamente y es la que
se utilizará en adelante cuando analicemos los fenómenos «en el interior» de la máquina.
Sin embargo, cuando analicemos en la práctica las máquinas eléctricas nos interesará
realizar este análisis «desde el exterior», dando a la máquina el tratamiento de un circuito
eléctrico. Por ello, y con objeto de unificar el tratamiento en lo que a convenios de
referencia se refiere, resulta más cómodo utilizar el convenio de referencia como receptor,
que en la práctica implica considerar la referencia positiva de la f.e.m. en sentido contrario
a la dirección de la corriente. La Ecuación se puede escribir ahora haciendo intervenir la
tensión en bornes u = -e entendida como la diferencia de potencial entre los puntos 2 y 1 del
conductor:
d
u V 
dt
Fuerzas electromotrices.
Para aclarar los conceptos expuestos sobre fuerzas electromotrices vea el siguiente video
(haga click sobre la imagen):

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Fuerzas electromotrices.
Dentro del estudio de las f.e.m. es necesario detenernos en el análisis del fenómeno
conocido como corrientes de Foucault: si tenemos en un material conductor fijo sometido a
un campo magnético variable o en movimiento dentro de un campo magnético constante se
induce una f.e.m. que provoca el movimiento de los electrones libres del mismo dando
lugar a las conocidas como corrientes de Foucault, las cuales crean otro campo magnético
opuesto al primero.

M M

La figura representa este fenómeno para un material conductor M en un campo magnético


constante B dando lugar a los campos B1 y B2.
Fuerzas electromotrices.
Las corrientes de Foucault suelen ser no deseables puesto que provocan perdidas por efecto
Joule, como ocurre en los transformadores, para evitar estas perdidas se separan por
laminas las masas metálicas en las que puedan aparecer, puesto que se aumenta de este
modo la resistencia a la trayectoria de las mismas disminuyendo así su intensidad.
Fuerzas electromotrices.
No obstante las corrientes de Foucault también tienen aplicaciones industriales como
sistemas de retención (para aerogeneradores, trenes, autobuses, barcos…) u hornos de
inducción.

En la imagen se muestra un ralentizador eléctrico de la marca Frenelsa.


Fuerzas electromotrices.
Otro tipo de fuerzas electromotrices son las de autoinducción e inducción mutua.
• F.e.m. de autoinducción: cuando una bobina es recorrida por una corriente variable su
propio flujo varía y se origina en ella una f.e.m de autoinducción opuesta a la corriente que
la crea. La expresión de esta f.e.m. es:
di
e   L·
dt
Siendo L el coeficiente de autoinducción de la bobina, cuyo valor se mide en Henrios y se
obtiene de la expresión: N ·
L
I
• F.e.m. de inducción mutua: dos bobinas (1 y 2) están en estado de inducción mutua
cuando una fracción del flujo creado por una de ellas es abrazada por la otra. En estas
condiciones cualquier variación de la corriente que recorra a uno engendra en el otro una
f.e.m. llamada de inducción mutua, cuyo valor viene dado por:
di di
 e1  M 12 · 2 V   e2  M 21 · 1 V 
dt dt
Fuerzas electromotrices.
Donde M12 es el coeficiente de inducción muta de la bobina 1 respecto de la bobina 2 y se
obtiene de la expresión:

N1 ·12 12 es la parte de flujo que atraviesa la


M 12 
i1 bobina 1 producido por la 2.

y M21 el coeficiente de inducción muta de la bobina 2 respecto de la bobina 1 y se obtiene


de la expresión:

N 2 · 21 21 es la parte de flujo que atraviesa la


M 21 
i2 bobina 2 producido por la 1.
Fuerzas electromotrices.
Para aclarar los conceptos sobre autoinducción vea el siguiente video (haga click sobre la
imagen):

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Balance de energía.
Si aplicamos el principio de conservación de la energía, y consideramos que por trabajar a
frecuencias bajas la energía electromagnética radiada es despreciable, resulta el balance
energético de la figura, se ha adoptado el funcionamiento como motor sin que ello suponga
en absoluto perder generalidad.
Balance de energía.
Según este esquema, una parte de la energía total aportada al sistema eléctrico se emplea en
producir la energía que se cede al sistema mecánico, otra parte se almacena como energía
asociada al campo electromagnético y una tercera parte (normalmente muy pequeña) se
degrada a energía térmica como consecuencia de las irreversibilidades asociadas al proceso
(pérdidas en el cobre de los conductores, pérdidas por histéresis y corrientes de Foucault en
el hierro y rozamientos mecánicos).

Diagrama de flujo de
potencia en un generador
trifásico
Balance de energía.
Con objeto de separar efectos y analizar lo esencial del fenómeno, se considerará que las
pérdidas por efecto Joule en los devanados que dan integradas en la fuente de alimentación
a base de incrementar la parte resistiva de su impedancia interna en una cuantía
determinada, que las pérdidas mecánicas constituyen una parte más de la energía mecánica
cedida y que las pérdidas debidas al campo magnético o bien son nulas o se engloban en la
energía almacenada en el mismo.

Diagrama de flujo de
potencia en un motor
trifásico
Balance de energía.

Lo que resulta es una máquina eléctrica ideal sin pérdidas. Consideremos ahora qué ocurre
en un intervalo de tiempo dt durante el cual la intensidad en la bobina varía y la pieza móvil
sufre un desplazamiento infinitesimal. Se podrá escribir el balance elemental de energía
como:

dWe  dWm  dWmec

Analicemos cada uno de estos términos por separado:


Balance de energía.
• Energía eléctrica absorbida:

En un instante cualquiera, la tensión inducida en la bobina viene dada por la expresión


d
e
dt
La ecuación eléctrica de la bobina será, pues,
d
u  e  R·i   Ri
dt
Multiplicando ambos miembros por i·dt, la energía eléctrica neta aportada a la bobina
durante el intervalo dt valdrá:

dWe  (u  R·i )·i·dt  e·i·dt  i·d


Balance de energía.
• Energía del campo electromagnético:

Para obtener la expresión del término dWm es preciso primero conocer el valor de la
energía almacenada en el campo magnético para una posición determinada de la pieza
móvil.
Imaginemos por un momento que, manteniendo la pieza móvil en una posición fija, se
alimenta la bobina con una tensión continua. De acuerdo con dicha ecuación, y dado que al
no haber movimiento se verifica en todo momento que dWmec = 0, podrá escribirse:
dWe  dWm  i·d
Supongamos asimismo que la relación entre corrientes y enlaces de flujo viene dada, para
esa posición fija de la pieza móvil, por la curva de magnetización siguiente.
Balance de energía.
Supongamos asimismo que la relación entre corrientes y enlaces de flujo viene dada, para
esa posición fija de la pieza móvil, por la curva de magnetización siguiente.
Balance de energía.
Durante el transitorio de la conexión en el que la intensidad crece desde cero hasta su valor
final I1, y los enlaces de flujo desde cero hasta 1, toda la energía aportada por la fuente se
emplea en incrementar la energía almacenada en el campo, es decir:
1 1

Wm   dWm   i·d
0 0

Cualquier variación posterior de la tensión aplicada provocará una variación en los valores
de corriente y flujo que se establezcan en régimen permanente, verificándose que:
2

Wm   i·d
1
Balance de energía.
Las anteriores integrales corresponden a las áreas rayadas A y B en el gráfico anterior, y
son aplicables a cualquier sistema que comprenda un circuito magnético sin pérdidas
(obsérvese que la curva ψ - i no presenta histéresis y no se suponen más corrientes que las
que circulan por el devanado, lo que equivale a despreciar las corrientes de Foucault).
Si se admite que las N espiras de la bobina concatenan el mismo flujo, se verifica que:
N
 La ecuación se modifica quedando dWm  id  N ·i·d ·  F ·d
F
Siendo F la fuerza magnetomotriz (f.m.m.) que representa la suma de las corrientes que se
producen en un campo magnético.
Si admitimos además que el circuito magnético es lineal, la característica magnética se
convierte en una línea recta, esto puede aceptarse sin mucho problema cuando la re­
luctancia del entrehierro constituye la mayor parte de la reluctancia total del circuito
magnético. En estas condiciones la ecuación valida es:
1
 1 1 2 1
Wm   ·d  ·LI  ·F ·  12 ·R
2

0
L 2L 2 R
Balance de energía.
Las anteriores son todas expresiones válidas para la energía magnética almacenada en un
sistema lineal (permeabilidad constante) y de geometría fija.
Si suponemos finalmente que las líneas de fuerza del campo magnético en los entrehierros
de espesor g son perpendiculares a las superficies que lo delimitan, ocupando una sección
transversal A, y que el espesor total de aire vale 2g, se obtiene:
1 1
Wm  F ·  (2·g ·H )·(B·A)
2 2

Este último resultado es precisamente el producto de la densidad de energía magnética

almace­nada en el aire  ·B·H  por el volumen total de los entrehierros  2·g·A .


1
2 

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Ley de Ampère
en circuitos magnéticos.
La relación fundamental que rige el comportamiento de un circuito magnético viene dada
por la ecuación de Maxwell, la cual omitimos por su complicidad.
En esta expresión, uno de los sumandos representa el efecto de las corrientes de
desplazamiento, que en la gama de frecuencias utilizadas industrialmente (de hasta unos
centenares de Hz) es totalmente despreciable frente al sumando que representa el efecto de
las corrientes de conducción. Con estas consideraciones y aplicando el teorema de Stokes
podemos simplificar dicha ecuación escribiéndola de forma integral:

J es la densidad de corriente
ds es el elemento de superficie
 H ·dl   J ·ds H es la intensidad del campo magnético
di el elemento de longitud de la línea
cerrada Γ que delimita la superficie S
Ley de Ampère
en circuitos magnéticos.
En la siguiente figura queda representado:

Esta relación es válida sea cual sea dicha superficie,


con tal de que se apoye en la misma línea Γ. Si, como
es el caso normal en máquinas eléctricas, la corriente
circula por conductores, la integral de superficie toma
valor nulo en todos los puntos excepto en los
correspondientes a la sección transversal de los
conductores y se obtiene :

 J ·ds  F   I j

Como ya se comento en el apartado anterior F se denomina fuerza magnetomotriz (f.m.m.)


y representa la suma de las corrientes que producen dicho campo magnético. En la mayor
parte de los circuitos magnéticos que nos encontraremos en la práctica se puede elegir como
línea Γ una línea de fuerza y suponer que H es constante en cada tramo del circuito.
Ley de Ampère
en circuitos magnéticos.
Éste es el caso de circuito magnético de la
formado por una pieza de forma toroidal
interrumpida por un pequeño espacio de
aire o entrehierro. Si suponemos que el
radio medio del toroide es mucho mayor
que el radio de la sección recta del mismo
podemos admitir que el campo magnético
es uniforme en su interior (H = cte en
cualquier sección recta) y su dirección
coincide en todo momento con la tangente
al eje del toroide (Γ). Por tanto se puede escribir la ecuación de la forma siguiente:

H j ·l j  F  NI  A·V 
ya que ahora tenemos una corriente de I amperios que atraviesa N veces cualquier
superficie que se apoye sobre la línea cerrada Γ.
Ley de Ampère
en circuitos magnéticos.
La densidad de flujo o inducción magnética (B) de un campo magnético de intensidad H
depende de una propiedad del material a través del cual se establece el campo magnético,
denominada permeabilidad magnética. La relación entre las tres magnitudes es:
B   ·H
En cualquier caso, y debido al fenómeno de saturación magnética, la permeabilidad no es
constante y la relación entre B y H es no lineal. Además, en los materiales ferromagnéticos
aparecen fenómenos de histéresis más o menos acusados según el tipo de material (ver
apartado de histéresis).
Ley de Ampère
en circuitos magnéticos.

Si en cada uno de los sumandos de la izquierda de la H j ·l j  F  NI sustituimos Hj
en función de la correspondiente densidad de flujo, y multiplicamos y dividimos por la
sección transversal Sj en dicho tramo, se tiene:
lj
 s ·B · ·s · 
j j j ·R j  F
j j

En esta expresión  j es el flujo magnético en cada sección transversal del circuito


magnético, es decir, la integral de superficie de la componente normal de la inducción B, y
Rj es la denominada reluctancia magnética que queda definida por:
l
R 
 ·s
Ley de Ampère
en circuitos magnéticos.
lj
Si se compara la expresión  s ·B · ·s · 
j j j ·R j  F con la ley de Ohm de los
j j
circuitos eléctricos en C.C., se ve que la f.m.m. F representa el papel de la tensión en
voltios aplicada al circuito, el flujo magnético representa el papel de la corriente y la
reluctancia de cada parte del circuito magnético representa el papel de cada una de las
resistencias en serie en el mismo. Obsérvese la analogía entre las magnitudes que definen la
reluctancia (longitud, sección y permeabilidad) y las que definen la resistencia (longitud,
sección y conductividad). Por eso la esta expresión se conoce como «ley de Ohm de los
circuitos magnéticos». Cada uno de los sumandos ΦjRj o sus equivalentes Hjlj reciben el
nombre de caídas de tensión magnética y se expresan en amperios-vuelta.
El inverso de la reluctancia magnética se conoce con el nombre de permeancia (P ) y viene
expresada en henrios (H) o en weber/amperio [Wb/A].
1  ·s
P  
R l
Ley de Ampère
en circuitos magnéticos.
El siguiente video resume los conceptos expuestos sobre la Ley de Ampère (haga click
sobre la imagen):

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Ley de Ohm en circuitos
magnéticos.
Para estudiar la ley de Ohm en los circuitos magnéticos realizaremos un símil con los
circuitos eléctricos:
En un circuito magnético creado por la bobina recorrida por una corriente, aparece un flujo
magnético que atraviesa un determinado medio.
El campo magnético creado por la bobina es directamente proporcional a la corriente (I) y
al número de espiras (N) de aquella.
Por comparación con la tensión eléctrica, llamaremos tensión magnética o fuerza
magnetomotriz (f.m.m.) al producto de I por N, de tal manera que, resulta:
f .m.m.  N ·I
cuya unidad es el amperiovuelta [Av].
El papel de la corriente en los circuitos eléctricos es asumido por el flujo en los magnéticos
y lo que en los circuitos eléctricos se llama resistencia, en los circuitos magnéticos
llamaremos resistencia magnética o reluctancia (R), que es la dificultad que el medio opone
al paso del flujo  y que dependerá naturalmente de la permeabilidad (μ):     

f.m.m.  R ·
Ley de Ohm en circuitos
magnéticos.
Con estas comparaciones, puede formularse en cierto modo la ley de Ohm para el circuito
magnético y en vez de decir:
V  R·I
diremos:

f .m.m.  R ·I

También hemos de tener en cuenta que la reluctancia no es, en general, constante a lo largo
de un circuito magnético. Por ejemplo, una discontinuidad del medio (paso del hierro al
aire), crea una variación de reluctancia. Además, ésta depende, debido a la histéresis, del
valor del campo magnético y, por supuesto, es muy distinta cuando el núcleo se encuentra
saturado.

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Histéresis magnética.
Cuando sobre un material ferromagnético ha estado actuando un campo magnético y cesa la
aplicación de éste, el material no anula completamente su magnetismo, sino que permanece
en él un cierto magnetismo residual de forma que para desimantarlo será precisa la
aplicación de un campo contrario al inicial.
Este fenómeno se conoce como histéresis magnética, que quiere decir, inercia o retardo por
lo tanto podemos decir que los materiales ferromagnéticos tienen una cierta inercia a
cambiar su campo magnético.
Esta propiedad queda representada mediante el ciclo de histéresis figura siguiente:
Histéresis magnética.

La figura representa el ciclo de histéresis de un determinado material magnético sobre el


cual una bobina crea una intensidad de campo magnético H, el cual induce en ese material
magnético una inducción (valga la redundancia) de valor B. en el vemos que a una
intensidad de campo H0 le corresponderá una inducción magnética de valor B 0.Si ahora
aumenta H (aumentando la corriente que circula por la bobina) hasta un valor H 1, B
también aumentará hasta B1. Sin embargo si ahora restituimos H a su valor inicial H 0 , B no
vuelve a B0 , sino que toma un valor diferente B2. (Obsérvese que el camino "a la ida" es
distinto que "a la vuelta" lo que implica que para restituir la inducción en el núcleo a su
primitivo valor, es preciso aplicar una corriente suplementaria de signo opuesto).
El punto S representa el punto de saturación del nucleo magnético: una vez alcanzado este
Histéresis magnética.
Cada material tiene su propio ciclo de histéresis característico. Hay veces en que interesa
acentuar la histéresis, como ocurre en los núcleos de las memorias magnéticas, por lo que
se fabrican ferritas doc ciclo como el de la figura siguiente:
Histéresis magnética.
Por el contrario otras veces interesa un núcleo cuyo ciclo de histéresis sea lo más estrecho
posible ( el camino "a la ida" coincida con el camino "a la vuelta") y lo más alargado
posible (difícilmente saturable), como el de la figura siguiente:

Esto ocurre en la mayoría de las máquinas eléctricas (transformadores, motores,


generadores) y tiene su razón de ser puesto que en magnetizar el núcleo se invertiría una
potencia que no tendría ninguna otra aplicación práctica, por lo que se podría hablar de
potencia perdida en imantación del núcleo y, efectivamente, se consideran las llamadas
pérdidas por histéresis; y dado que éstas resultan ser directamente proporcionales al área del
ciclo de histéresis, interesa pues que este área sea lo menor posible.
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Introducción a motores y
generadores.
Este video nos introduce el funcionamiento de los motores y generadores (haga click sobre
la imagen):

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Introducción a los
transformadores.
Este video nos introduce el funcionamiento de los transformadores (haga click sobre la
imagen):

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Material de consulta.
• Bibliografía:

– Cortes, M. Curso moderno de Máquinas Eléctricas Rotativas. Tomo I. Editores


técnicos asociados. Barcelona 1998.
– Fraile, J. Máquinas Eléctricas. Universidad Politécnica de Madrid. 2004.
– Blanes, J.J.; Serrano, E.; Trapote, F.J.; Electricidad y Magnetismo. Conceptos
fundamentales. Universidad de León, 2000.
– Chapman, S.J. Máquinas Eléctricas. Mc Graw Hill. Sante Fe de Bogotá 2001.
– Fouillé, A. Compendio de electrotécnia. Boixareu Editores. Barcelona 1979.
– Sanz Feito, J. Máquinas Eléctricas. Pearson Prentice Hall. Madrid 2004.
– Gil Padilla, A.J. Principios fundamentales de electrotécnia. Mc Graw Hill. Madrid
1998.
– Fernández, J.J.; Cano, J.B.; Sanz, C.; Sebastán J. Tecnología Industrial II. Anaya.
Madrid 2001.
– Guerrero, A.; Sánchez, O.; Moreno, J.A.; Ortega, A. Electrotecnia. Mc Graw Hill.
Madrid 1996.
Material de consulta.
• Enlaces Web:

– Wikipedia.
– Monografias.
– Frenelsa.
– Fisicanet.
– Ciencia.net.
– Asifunciona.
– Electronicafacil.
– Varias páginas más para obtener esquemas e imágenes.

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