Clase Los Padres Como Agentes de Cambio Del Comportamiento Infantil (1) Diplomado I y A
Clase Los Padres Como Agentes de Cambio Del Comportamiento Infantil (1) Diplomado I y A
Clase Los Padres Como Agentes de Cambio Del Comportamiento Infantil (1) Diplomado I y A
AGENTES DE CAMBIO
DEL COMPORTAMIENTO
INFANTIL
INTRODUCCIÓN
Inicio
Desarrollo
De acuerdo con esta posición los objetivos del terapeuta de conducta son:
1. La existencia real del problema por el que nos solicita intervenir en el niño o
el adolescente
2. Los conocimientos del curso evolutivo, habilidades de crianza y estado
psicológico de cada uno de los padres
3. El funcionamiento de los padres en tanto que pareja
4. El funcionamiento de la estructura familiar (déficit de habilidades de
comunicación y de solución de problemas, distorsiones cognitivas,
estructura familiar disfuncional, etc.).
La necesidad de evaluar la existencia real del problema por el que se nos demanda
intervención en el caso de los niños y los adolescentes viene dada por las
implicaciones que conlleva la carencia de autonomía para solicitar ayuda en los
sujetos de este grupo de edad.
Son los adultos que lo tienen a su cargo quienes forman ese juicio. La información
mayor o menor de los adultos que evalúan al niño son, pues, algunos de los criterios
que intervienen en la calificación que éstos hacen de la conducta de los niños.
El evaluador deberá tomar todas las medidas a su alcance para determinar, hasta
donde le sea posible, si la conducta es realmente problemática y requiere de la
intervención psicológica para su modificación.
Con este fin se deben utilizar tanto criterios evolutivos como no evolutivos, así como
el estado psicológico de los padres, su nivel de información sobre el curso evolutivo
infantil y las habilidades de crianza educativa que poseen ambos padres
(véase figura 15.2).
La evaluación en el entrenamiento de padres
Antes de intervenir
•Ubicar el centro de entrenamiento en un lugar bien comunicado.
•Prever e instalar un servicio de guardería que permita que aquellos padres que
no puedan dejar a los hijos a cargo de algún familiar no tengan que renunciar al
entrenamiento.
•Establecer un horario de entrenamiento compatible con la jornada laboral de los
padres
•Fomentar la necesidad de que asistan juntos los dos miembros de la pareja.
•Estimular a los padres y madres que no tienen compañero/a para que se hagan
acompañar de algún amigo o amiga.
El entrenamiento de padres propiamente dicho
El inicio de la intervención
•Presentar con toda claridad, desde el principio, los objetivos del programa de
entrenamiento tanto en positivo como en negativo: ¿qué se pretende lograr? Y
¿qué no se debe esperar del programa?, ¿qué es lo que se espera que hagan
los padres? Y ¿qué es lo que no deberán hacer los padres que comprometan si
asistencia al programa?.
•Establecer y describir con claridad los parámetros del programa de
entrenamiento: número y duración de las sesiones, fases del entrenamiento,
<tareas para casa>, etc.
Respecto a la evaluación
Objetivo general
Por ejemplo, dotar a los padres de los recursos teóricos que les permitan el
desarrollo de un repertorio de habilidades que hagan posible la mejora del modo
o estilos de la interacción social en el ámbito familiar.
El entrenamiento de padres propiamente dicho
Ejemplos:
•Aprender a concretar y definir operativamente las conductas a modificar.
•Intervenir para generar e incrementar conductas prosociales y disminuir
conductas problemáticas de los hijos. Sustituir estilos coercitivos de interacción
padres-hijos por patrones de interacción positivos y prosociales (por ejemplo,
refuerzo negativo vs. positivo.
•Generar, desarrollar y mantener conductas prosalud y disminuir/eliminar los
valores de los parámetros básicos relacionados con las conductas de riesgo
clínico (su frecuencia, duración e intensidad).
•Aplicar correctamente técnicas específicas de manejo conductual (estrategias
de observación y registro; uso del esfuerzo, la extinción; economía de fichas,
etc.)
El entrenamiento de padres propiamente dicho
Procedimiento
•Momentos:
a)inicial o pretest;
b)tras cada sesión de tratamiento;
c) final o postest;
d) seguimiento y siempre antes de las posibles <sesiones de recuerdo> o
entrenamiento adicional cuya necesidad pudiera poner en evidencia la propia
evaluación de seguimiento.
•Tipos: clínica, estadística, social, generalización (temporal, situacional o
espacial, interpersonal e interconductual.
El entrenamiento de padres propiamente dicho
•Los grupos deben formarse al azar, pero cuando asistan los dos miembros de
una pareja ambos deben ser incluidos en el mismo grupo.
•El tamaño más recomendable para llevar a cabo una intervención básica oscila
entre ocho y diez padres por grupo de entrenamiento.
Los contenidos de las sesiones y tareas para casa se deben planificar para su
entrenamiento y aplicación:
a)En función al nivel de aprendizaje esperado, de acuerdo con en número de la
sesión de entrenamiento.
b)En relación con las actividades que permitan:
•Garantizar el éxito de las intervenciones de los padres, sobre todo al comienzo
del tratamiento
•Responder al interés de los padres por (re)establecer el control sobre la
conducta del niño y/o la suya propia.
El entrenamiento de padres propiamente dicho