02 Pensando en Su Propia Salvación
02 Pensando en Su Propia Salvación
02 Pensando en Su Propia Salvación
Quisiéramos comenzar el estudio de esta noche leyendo uno de los versículos mas
extraordinarios de la Biblia: Juan 3:16
Algunas cosas resaltan de estas palabras:
Dios tiene un amor inmenso por sus hijos
La Salvación es posible para todos
Para ser salvos hay que creer
Introducción
Veamos un poco más en detalle en cuanto al amor de Dios, la base misma del plan
de la salvación.
ADAN Y EVA
Génesis 2:16, 17 (Prueba de obediencia)
Génesis 3:1-6 (Historia de la caída)
En lugar de llegar a destruirlos, Dios llegó a anunciarles un Plan para salvarlos:
Génesis 3:9 “¿Dónde estás tu?” –Los buscó para ayudarlos- Génesis 3:15 (Dios hijo
muriendo en lugar de ellos)
El Amor de Dios
Y el plan que fue presentado a Adán y Eva es el mismo que Dios nos ofrece a
nosotros: El Señor vino a pagar la deuda:
Marcos 10:45…”dar su vida en rescate por muchos”.
Para TODO aquel que en El cree. Jesús vino a morir para pagar la deuda del pecado
y para convencernos que nos ama y que tiene mucho interés en salvarnos.
Es para TODOS
Ya vimos, aunque a grandes rasgos, lo que Dios ha hecho para que nosotros
podamos ser salvos. Ahora ¿Qué es lo que nosotros tenemos que hacer?
Juan 14:6 “…Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por
Mi”.
El pagó la deuda, El tiene poder para cambiar nuestra vida, y hacernos semejantes a
El.
Juan 3:1-3 “Mirad cual AMOR”… Ahora somos hijos de Dios…
se PURIFICA.
Relato:
Un hombre había naufragado. Providencialmente había una isla a cierta
distancia, y nadando con todo entusiasmo pudo llegar.
Era una isla deshabitada. Pasaban los días, las semanas, los meses y
nadie acertaba a pasar por aquel lugar.
Cierto día encontró un monito, y comenzó a cuidarlo y se hicieron
amigos.
Conclusión
El hombre comía raíces, en realidad lo que encontraba para poder subsistir. Miraba
diariamente a alta mar, para ver si pasaba algún barco y hacerle señas para que lo
salvase. Después de mucho tiempo, divisó un día una embarcación que pasaba no
muy lejos. Le hizo señas desesperadamente… Alguien lo vio, y se acercaron a la
isla.
Encontraron un cuadro muy triste. El hombre semidesnudo con su barba y su pelo
largo, desnutrido… casi con lágrimas les dijo: ¡Qué suerte que han venido! ¡Podré
salvarme!
Conclusión