Hemorragia Digestiva Alta No Varicosa
Hemorragia Digestiva Alta No Varicosa
Hemorragia Digestiva Alta No Varicosa
• Los síntomas de una HDA son de dos tipos, los derivados de la pérdida de sangre
como malestar general, cansancio intenso, palidez, aumento de la frecuencia
cardiaca, hipotensión (tensión arterial baja) y los síntomas derivados de la
exteriorización de la sangre desde el aparato digestivo mediante el vómito o la
defecación. Si se vomita sangre, lo que se denomina hematemesis, esta puede ser
roja brillante o con coágulos, pero si ha permanecido un tiempo en el estómago en
contacto con el jugo gástrico a menudo adquiere un aspecto que recuerda a los
"posos del café". Si la sangre se expulsa en la defecación, tras haber pasado por
todo el tubo digestivo y verse sometida a los procesos de digestión, lo habitual es
que se produzcan unas heces blandas, pegajosas, con aspecto que recuerda al
alquitrán y que denominamos melena. Más raramente una HDANV se manifiesta
por la emisión de sangre fresca por el recto (rectorragia) y en ese caso
frecuentemente indica que es una hemorragia más severa.
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¿QUÉ ENFERMEDADES LA PUEDEN PRODUCIR?
• La HDANV es la urgencia más frecuente del aparato digestivo y su tratamiento exige atención
hospitalaria. El método para averiguar la causa de la hemorragia es la endoscopia digestiva, aunque
antes de su realización deben atenderse otros aspectos generales del tratamiento como la realización
de análisis para conocer el estado general, canalización de vías venosas y la reposición del volumen de
sangre perdido mediante sueros o transfusión si se considera necesario.
• La endoscopia consigue identificar la causa de la hemorragia en casi todos los casos. A ese valor
diagnóstico hay que añadir un valor pronóstico porque permite visualizar una serie de signos (estigmas
de hemorragia) cuya existencia hace más probable que la hemorragia continúe o vuelva a producirse,
recidive, si es que ha cesado momentáneamente. En torno al 80 % de los casos la hemorragia cesa
espontáneamente de manera definitiva; en el resto será necesario un tratamiento específico. Ese
tratamiento también se realiza mediante la endoscopia que consigue la hemostasia (coagulación)
mediante diversas técnicas: la inyección de fármacos o sustancias, o aplicando determinados
dispositivos que coagulan el vaso sangrante por calor o mediante la colocación de unos dispositivos
semejantes a grapas, que se denominan "clips" y que pueden atrapar y comprimir el vaso sangrante. A
menudo el médico decidirá combinar varios de estos métodos para conseguir una mayor probabilidad
del cese permanente de la hemorragia.
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TRATAMIENTO