Vicios Del Lenguaje

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Los vicios del lenguaje.

Son aquellas formas de construcción o empleo de vocabulario


inadecuado que pueden dificultar la interpretación correcta de un
mensaje. Involucra tanto la dicción como el vocabulario, pues
comprende todos los factores que alteran el flujo normal de la
comunicación.
Tipos de vicios del lenguaje

1.1 Barbarismos
1.2 Neologismos
1.3 Arcaísmo
1.4 Extranjerismo
1.5 Pleonasmo
1.6 Solecismo
1.7 Vulgarismo
1.8 Dequeísmo
1.9 Muletillas
1.10 Cacofonía
Barbarismos

Los barbarismos son el mal uso en la escritura o la pronunciación


de las palabras que conforman un idioma.

– “¿No escuchastes lo que te dije?” por “¿no escuchaste lo que te


dije?

(La segunda persona del pasado singular no lleva “s” al final,


nunca)

– “¿Qué jue?” por “¿qué fue?

– “Todo excelentido” por “todo excelente”.


Neologismos

– Chanfles (que causa asombro).

– Bitcoin (divisa virtual).

– Bloguer (sujeto que tiene un blog).


Arcaísmos

– Vusted (en vez de usted) sabía que todo estaría bien.

– El curriculum (en vez de currículo) vitae está perfecto.

– Aguaitar (acechar)
- Aguardo (esperar)
- Alacena (sitio o armario donde se guardas los utensilios de la
cocina)
- Alberca (piscina)
Extranjerismos

– “¿What´s up?” Por “¿qué pasó?”.

– “Todo allright”, por “todo está bien”.

– “OK”, por de acuerdo.


Pleonasmos

Se refiere al empleo innecesario de palabras en una frase,


vocablos que se presumen existentes en el texto por mera lógica
que están, causando redundancia.

– “El viento invisible” por “el viento”.

– “Sal para afuera” por “sal de allí”.

– “Sube para acá arriba” por “sube acá”.


Solecismos

Este vicio del lenguaje se manifiesta en la inexactitud al momento de


expresarse. Quien padece de solecismo carece de sintaxis y lógica al
hablar o al escribir. Un solecismo es un error en la estructura de una
oración.

- El alumno no ha completado la asistencia a las clases, cuya condición es


indispensable para la aprobación del curso. / Correcto: El alumno no ha
completado la asistencia a las clases, condición indispensable para la
aprobación del curso.

– “¿Qué hora es mañana?” por “¿qué hora es?”.

– “Esto no debe ser así, se dijo para él mismo” por “esto no debe ser así,
se dijo a sí mismo”.

– “Él decía a saber de sus hijos” por “él decía para saber de sus hijos”.
Vulgarismos

Se considera como el uso incorrecto de frases o palabras. Suele


presentarse en la deformación de los términos usados, al restar o sumar
letras a estos.

– “Qué gonito” por “qué bonito”.

– “Insteresante” por “interesante”.

– “Por suspuesto” por “por supuesto”.


Muletillas

Repetición innecesaria

– “La casa era bonita, la cual tenía” por “la casa


era bonita, tenía”.

– “Su nombre era Juan, cuyo significado” por


“su nombre era Juan, significaba”.

- No es verdad

- Eh,eh
Cacofonías

– Ese lente es verde.

– Mañana amará a Ana hasta hartar.

– Oyó otro oso solo.


El dequeísmo es un fenómeno lingüístico que consiste en el uso innecesario de
la preposición “DE” dentro de una oración.

Generalmente, el dequeísmo se presenta cuando se utiliza la preposición “DE”


antes de la conjunción “QUE” cuando la primera no es necesaria para entender
la oración.

Se debe realizar la pregunta a la que contesta la oración que nos causa la duda,
si dentro de la pregunta es necesaria la colocación de la preposición “DE” es
porque la oración debe llevarla, en caso de que la pregunta no la necesite es
porque la oración tampoco, por ejemplo:

Estoy segura que mi papá vendrá.


¿De qué estoy segura?
En la pregunta si se presenta la preposición “DE”, por lo tanto la manera correcta
de formular la oración sería:
Estoy segura de que mi papá vendrá.
Pienso de que mañana es el examen.
¿Qué estoy pensando?
En la pregunta no se presenta la preposición “DE”, por lo tanto
la manera correcta de decir la oración es:
Pienso que mañana es el examen.
EJEMPLOS

Recuerdo de que tu nombre es Roberto. (Incorrecto)


Recuerdo que tu nombre es Roberto. (Correcto)

Me alegra de que estés aquí. (Incorrecto)


Me alegra que estés aquí. (Correcto)

Es seguro de que Agustín no irá a la fiesta. (Incorrecto)


Es seguro que Agustín no irá a la fiesta. (Correcto)

A la maestra le preocupa de que no tengamos buenas notas. (Incorrecto)


A la maestra le preocupa que no tengamos buenas notas. (Correcto)

Es posible de que mañana llueva. (Incorrecto)


Es posible que mañana llueva. (Correcto)

Opino de que deberíamos ir al cine. (Incorrecto)


Opino que deberíamos ir al cine. (Correcto)
El queísmo es un vicio del lenguaje, tanto oral como escrito, que consiste
en la omisión de una preposición, sobre todo de, cuando precede a que
en oraciones subordinadas.
Ejemplos:
Es hora que me escuchen.
Es hora de que me escuchen.
Una forma simple y muy práctica de establecer si se debe escribir o no una
preposición antes de “que” es formulando la misma idea pero como
enunciado interrogativo. Si notamos que la pregunta debe ir encabezada por
una preposición para no resultar agramatical, entonces también deberá
existir esa misma preposición en la forma enunciativa común. En el caso
contrario, será correcta la omisión de la preposición.
Casi nunca me acuerdo que hay que desactivar la alarma.
(Casi nunca me acuerdo de que hay que desactivar la alarma).
Lo convencieron que saliera de vacaciones en diciembre.
(Lo convencieron de que saliera de vacaciones en diciembre).
Nunca me arrepentí que nos hayamos conocido.
(Nunca me arrepentí de que nos hayamos conocido).
Teníamos muchísimas ganas que saliera el sol.
(Teníamos muchísimas ganas de que saliera el sol).
No me daba cuenta que estabas ahí parado, esperándome.
(No me daba cuenta de que estabas ahí parado, esperándome).
Estábamos seguros que ganaríamos.
(Estábamos seguros de que ganaríamos).
Muero de ganas que lleguen las vacaciones.
(Muero de ganas de que lleguen las vacaciones).
No me acuerdo qué te estaba hablando.
(No me acuerdo de qué te estaba hablando).
Se enteró que cortaron la ruta cuando ya había salido del trabajo.
(Se enteró de que cortaron la ruta cuando ya había salido del trabajo).
Es necesario de que no falten. (Incorrecto)

Es necesario que no falten. (Correcto)

Pienso de que deberíamos reunirnos seguido. (Incorrecto)

Pienso que deberíamos reunirnos seguido. (Correcto)


Me enteré que me habían dictado sentencia adversa. (Incorrecto)

Me enteré de que me habían dictado sentencia adversa. (Correcto)

Está segura que él no lo hizo. (Incorrecto)

Está segura de que él no lo hizo. (Correcto)


Una forma de reconocer la construcción que corresponde es
convertir la oración en interrogativa.

¿Qué pienso?
Pienso que deberíamos reunirnos seguido.

¿De qué me enteré?


Me enteré de que me habían dictado sentencia adversa.
Hay verbos o locuciones verbales que exigen la preposición “de”: alegrarse de,
estar seguro de, olvidarse de, quejarse de, acordarse de, darse cuenta de,
estar convencido de, etc. Con estas construcciones verbales es correcto utilizar
“de que”.

Ejemplos:

Se dio cuenta de que no era posible reclamar una indemnización.

Estaba seguro de que la sentencia le sería favorable.

Nos acordamos de que tuvimos otro encuentro.

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