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Energía de unión y espaciado interatómico

Espaciado interatómico
La distancia de equilibrio entre átomos es ocasionada por un balance entre
las fuerzas de repulsión y atracción. Por ejemplo, en el enlace metálico la
atracción entre los electrones y las partes centrales de los iones está
balanceada por la repulsión entre las partes centrales de los iones. La
separación de equilibrio se establece cuando la energía interatómica total
(EIA) del par de átomos está en un punto mínimo, o cuando no actúa una fuerza
neta para atraer o repeler los átomos (figura).
Los átomos o iones son separados
por un espaciado de equilibrio que
corresponde a la energía
interatómica mínima de un par de
átomos o iones (o cuando actúa una
fuerza cero para repeler o atraer los
átomos o iones).
El espaciado interatómico en un metal sólido es aproximadamente igual al
diámetro atómico, o al doble del radio atómico r. Sin embargo, no se puede
utilizar esta aproximación en el caso de materiales enlazados por medio de
iones dado que el espaciado es la suma de dos radios iónicos distintos.

La energía mínima en la figura diapositiva 3, es la energía de unión, o la


energía que se requiere para crear o romper el enlace. En consecuencia, los
materiales que tienen una alta energía de unión también tienen altas
resistencia y temperatura de fusión. Los materiales enlazados de manera iónica
tienen una energía de unión particularmente grande (tabla diapositiva 5),
debido a la gran diferencia entre las electronegatividades de los iones. Los
metales tienen energías de unión más bajas, debido a que las
electronegatividades de los átomos son similares.
Energías de unión de los cuatro mecanismos de enlace
Se pueden relacionar otras propiedades a las expresiones fuerza-
distancia y energía-distancia de la figura diapositiva 7. Por
ejemplo, el módulo de elasticidad de un material [la pendiente (E) de
la curva esfuerzo-deformación unitaria en la región elástica, también
conocida como módulo de Young] está relacionada con la pendiente de
la curva fuerza-distancia (figura). Una pendiente pronunciada, la
cual está correlacionada con una mayor energía de unión y un punto de
fusión también más alto, significa que se requiere una fuerza mayor
para estirar el enlace; por lo tanto, el material tiene un módulo de
elasticidad alto.
Curva fuerza-distancia (F-a) de
dos materiales, que muestra la
relación entre el enlace atómico
y el módulo de elasticidad. Una
pendiente dF/da pronunciada
genera un módulo alto.
Una indicación interesante y necesaria es que no todas las propiedades de
los materiales de ingeniería son sensibles a la microestructura. El módulo
de elasticidad es una de tales propiedades.

Si se tienen dos muestras de aluminio que tienen en esencia la misma


composición química pero distinto tamaño del grano, se debe esperar que el
módulo de elasticidad de estas muestras sea casi el mismo; sin embargo,
los límites elásticos de las muestras, es decir, el nivel de esfuerzo al
que el material comienza a deformarse de manera permanente, será bastante
diferente. Por ello, el límite elástico es una propiedad sensible a la
microestructura.
Otra propiedad que puede relacionarse con la energía de unión o
las curvas fuerza-distancia interatómica es el coeficiente de
expansión térmica (CET). El CET, que a menudo se denota como,
es el cambio fraccional en dimensión lineal de un material por
grado de temperatura. Puede escribirse α = (1/L)(dL/dT), donde
L es la longitud y T la temperatura.

El CET está relacionado con la asimetría de la curva de


energía-separación (figura diapositiva 10). Para que aumente la
separación de equilibrio entre los átomos, se debe suministrar
energía al material. En una curva de energía-separación
simétrica, la separación media entre los átomos en equilibrio
aproximadamente se mantiene cuando se suministra energía.
El coeficiente de expansión térmica se relaciona con la forma de la curva de energía interatómica (EIA)-
curva separación de dos átomos. a) Una curva simétrica tiene un bajo coeficiente de expansión térmica
(como se muestra, cercano a cero). b) Una curva asimétrica tiene un coeficiente de expansión térmica
relativamente alto. Los mínimos de estas curvas se muestran al mismo nivel de energía para poner de
relieve la simetría o asimetría, pero por lo general un material con un bajo CET también tiene una energía
de unión alta, es decir una alta temperatura de fusión y depresión profunda.
Para que aumente la separación de equilibrio entre los átomos, se debe
suministrar energía al material. En una curva de energía-separación
simétrica, la separación media entre los átomos en equilibrio
aproximadamente se mantiene cuando se suministra energía. Este tipo de
material tiene un bajo coeficiente de expansión térmica.

Los materiales con un bajo coeficiente de expansión térmica mantienen


sus dimensiones de manera más exacta cuando cambia la temperatura. Un
material con un alto coeficiente de expansión térmica tiene una curva de
energía-separación asimétrica, en la que la separación media entre los
átomos en equilibrio aumenta cuando se suministra energía.
Es importante observar que existen características microestructurales (por
ejemplo, la anisotropía o variación de propiedades, en la expansión térmica
junto con las distintas direcciones cristalográficas) que también tienen un
efecto significativo sobre el coeficiente de expansión térmica total de un
material de ingeniería.

Los materiales que pueden expandirse muy poco son útiles en varias
aplicaciones donde se espera que los componentes experimenten de manera
repetida calentamiento y enfriamiento relativamente rápidos.

Por ejemplo, las cerámicas de cordierita (que se utilizan como


catalizadores de soporte en los convertidores catalíticos de los
automóviles), los vidrios de expansión ultra baja (EUB), Visionware MR y
otros vidrios-cerámicos desarrollados por Corning, tienen pequeños
coeficientes de expansión térmica.
En el caso de las películas delgadas o los recubrimientos de los
sustratos, no solo se tiene interés en los valores reales de los
coeficientes de expansión térmica sino también en la diferencia
entre los coeficientes de expansión térmica entre el sustrato y la
película o recubrimiento. Una diferencia muy grande entre estos
provoca el desarrollo de esfuerzos que pueden conducir a la
delaminación o a la deformación de la película o recubrimiento.
Formas del carbono:

El carbono es uno de los elementos más abundantes en la Tierra. Es un


componente esencial de todos los organismos vivos y tiene una
significancia tecnológica enorme con un gran intervalo de
aplicaciones.

Por ejemplo, la datación por carbono es un proceso por medio del cual
los científicos miden la cantidad de un isótopo de carbono radiactivo
que está presente en los fósiles para determinar su edad. Además, en
la actualidad algunas de las tecnologías de punta explotan uno de los
materiales más resistentes del mundo: los nanotubos de carbono. Y por
supuesto, una cantidad pequeña de carbono (por ejemplo 0.5% en peso)
convierte el hierro en acero.
Alotropía:
Característica de ciertos elementos que pueden aparecer en más de
una forma con distintas propiedades físicas y químicas, a causa de
la distinta agrupación de los átomos que constituyen sus moléculas.

El carbono puro existe como diversos alótropos, lo que significa que


se encuentra en distintas formas (o tiene diferentes arreglos de sus
átomos) que dependen de la temperatura y la presión. Los alótropos
del carbono, que son muy familiares para nosotros son: el diamante y
el grafito, mientras que otras tres formas del carbono se han
descubierto de manera más reciente: el grafeno, que consiste en una
capa única de átomos de carbono, el buckminsterfullereno también
conocido como “buckybalon” y los nanotubos de carbono. En realidad,
existen otros alótropos del carbono que no se explicarán aquí.
Buckytubo
Los alótropos del carbono tienen la misma composición —son carbono puro—,
y aun así muestran propiedades materiales considerablemente distintas. La
clave para comprender estas diferencias es entender cómo se arreglan los
átomos en cada alótropo En este sección, se explicará que el carbono tiene
un número atómico de seis, lo que significa que tiene seis protones. Por
lo tanto, un átomo de carbono neutro tiene seis electrones. Dos de ellos
ocupan la capa cuántica más interna (llenándola por completo) y cuatro
ocupan la capa cuántica con el número cuántico principal n = 2.

Cada átomo de carbono tiene cuatro electrones de valencia y puede


compartir electrones con hasta cuatro átomos distintos. Por lo tanto, los
átomos de carbono pueden combinarse con otros elementos al igual que con
otros átomos de carbono. Esta facilidad para combinarse permite que el
carbono forme muchos compuestos distintos de estructura distinta al igual
que varios alótropos de carbono puro.
La cultura popular valora uno de los alótropos de carbono sobre los demás:
el diamante. La figura a diapositiva 21) es un diagrama que muestra la
unidad de repetición de la estructura del diamante. Cada esfera es un átomo
y cada línea representa los enlaces covalentes entre los átomos de carbono.

El diamante es un cristal, lo que significa que sus átomos se ordenan en un


arreglo regular repetido. La figura 2-21a) muestra que cada átomo de
carbono está enlazado a otros cuatro átomos del mismo elemento. Estos
enlaces son covalentes, lo que significa que cada átomo de carbono comparte
cada uno de sus electrones más externos con un átomo de carbono adyacente,
por lo que cada átomo tiene su capa cuántica más externa llena. Recuerde de
la sección 2-5 que los enlaces covalentes son enlaces fuertes.
La figura b, diapositiva 21, muestra de nuevo la estructura del diamante,
pero la vista ha sido rotada 45 grados sobre el eje vertical a partir de la
figura a diapositiva 21). Desde esta perspectiva podemos observar canales
hexagonales en la estructura del diamante.
Estructura del diamante. a) Unidad de repetición del cristal de diamante,
también conocida como la celda unitaria del diamante. b) La misma imagen que
en a) rotada 45° sobre el eje vertical.
El enlace covalente predominante en el diamante influye de manera
profunda en sus propiedades macroscópicas. El diamante es uno de los
materiales con punto de fusión más alto conocido con una temperatura de
fusión de 3,550°C (6,420°F), lo cual se debe al enlazamiento covalente
fuerte entre los átomos. El diamante también tiene una de las
conductividades térmicas más altas conocidas (2,000 W/(m-K)). Por
comparación, el aluminio (que es un excelente conductor térmico) tiene
una conductividad térmica de sólo 238 W/(m-K). La alta conductividad
térmica del diamante se debe a la rigidez de su estructura enlazada de
manera covalente. El diamante es el material más rígido con un módulo de
elasticidad de 1,100 GPa
A medida que se calienta el material, los átomos vibran con más energía.
Cuando los enlaces son rígidos, las vibraciones se transfieren de manera
eficiente entre los átomos, por lo que conducen calor.

Por otro lado, el diamante es un aislante eléctrico. Todos los


electrones de valencia de cada átomo de carbono están compartidos con
los átomos vecinos, lo que no deja electrones libres para conducir
electricidad. (Por lo general, un aislante eléctrico también es un mal
conductor de calor, debido a que carece de electrones libres, pero el
diamante es una excepción debido a su rigidez extraordinaria.)

El diamante es una de las sustancias conocidas más duras, lo cual


explica por qué se usa con frecuencia en herramientas de corte en
aplicaciones industriales (la superficie de corte necesita ser más dura
que el material que se desea cortar).
El pariente menos lustroso (y brillante) del diamante es el grafito que,
como el diamante puro, sólo contiene átomos de carbono, pero usted sabe a
partir de la experiencia de escribir con lápices de grafito que las
propiedades de este material son significativamente distintas de las del
diamante. En el grafito, los átomos de carbono se arreglan en capas. En
cada capa, los átomos se ordenan en un patrón hexagonal, como se muestra
en la figura a, diapositiva 25). Recuerde que en el diamante cada átomo
de carbono está enlazado de manera covalente a otros cuatro, pero en cada
capa de grafito cada átomo de carbono está enlazado de manera covalente a
sólo otros tres. Existe un cuarto enlace entre las capas, pero éste es un
enlace de van der Waals mucho más débil. También, el espaciado entre
las capas del grafito es 2.5 veces mayor que el espaciado entre los
átomos de carbono en el plano.
Estructura del grafito. a) Los átomos de carbono están arreglados en capas y en cada
una de ellas los átomos de carbono están ordenados en un patrón hexagonal. b)
Micrografía de la fuerza atómica del grafito.
La figura b, diapositiva 25, es una imagen que se obtuvo mediante un
instrumento conocido como microscopio de fuerza atómica (MFA). Un MFA
escanea una punta afilada sobre la superficie de una muestra. La
deflexión de la punta voladiza es rastreada por medio de un láser y un
fotodetector sensible a la posición. En el MFA en modo de contacto, un
actuador mueve la muestra con respecto a la punta para mantener una
deflexión constante. De esta manera, se mapea la superficie de la
muestra como una función de la altura. La figura b, muestra los átomos
de carbono en una sola capa de grafito. Los átomos de carbono
individuales son visibles. De nueva cuenta, se observa que aunque los
modelos de barras y esferas de los cristales pueden parecer un tanto
aproximados, son en realidad representaciones precisas de los arreglos
atómicos en los materiales.
Como el diamante, el grafito tiene un punto de fusión alto. Cuando se
calienta un sólido hasta el punto en el que este se licua, el espaciado
entre los átomos debe incrementarse. En el grafito, no es difícil separar
las capas individuales, debido a que los enlaces entre ellas son débiles
(en realidad, esto es lo que usted hace cuando escribe con un lápiz de
grafito, pues las capas se separan y se quedan en el papel), pero cada
átomo de carbono tiene tres enlaces fuertes en la capa que provoca que el
grafito tenga un punto de fusión alto. El grafito tiene una densidad menor
que la del diamante, debido a su estructura de capas: los átomos no están
empacados de manera compacta entre sí.

A diferencia del diamante, el grafito es eléctricamente conductor. Esto se


debe a que el cuarto electrón de cada átomo de carbono, el cual no está
enlazado de manera covalente en el plano, está disponible para conducir
electricidad.
El grafeno está conformado por una sola capa de grafito y representa un
alótropo de carbono distinto. Es un excelente conductor térmico, y al
igual que el grafito, es resistente y conduce electricidad. El grafeno
es notablemente transparente, ya que comprende una capa única. Existe
mucho entusiasmo en relación con el potencial que tiene este material
para usarlo en los transistores, ya que sus electrones viajan a
velocidades cercanas a la de la luz. El grafeno también puede usarse en
pantallas de cristal líquido (LCD). La superficie de grafito que
observamos en la figura b, diapositiva 25) tiene una apariencia casi
idéntica al grafeno.
Grafeno
El buckminsterfullereno, un alótropo del carbono, fue descubierto
en 1985. Cada molécula que lo conforma, conocida como “buckybalon”,
contiene 60 átomos de carbono y se conoce como C60. Un buckybalon
puede visualizarse considerando un patrón bidimensional de 12
pentágonos regulares y 20 hexágonos regulares ordenados como en la
figura a, diapositiva 31). Si este patrón se pliega en una
estructura tridimensional, es decir, si se envuelve el renglón
central en un círculo y se pliega cada extremo para formar tapas
extremas, entonces los polígonos se ajustan entre sí de manera
perfecta, ¡como un balón de fútbol soccer! Esta es una estructura
altamente simétrica con 60 esquinas, y si se coloca un átomo de
carbono en cada esquina, entonces es un modelo de la molécula de
C60.
Estructura del buckybalon. a) Formación de un buckminsterfullereno a partir de 12
pentágonos regulares y 20 hexágonos regulares. b) Modelo de “barras y esferas”
de la molécula de C60.
El buckminsterfullereno fue nombrado así por el matemático y
arquitecto estadounidense R. Buckminster Fuller, quien patentó el
diseño del domo geodésico. Cuando se pasa una corriente grande de
alrededor de 150 amperes a través de una barra de carbono, se crean
buckybalones. Los buckybalones se encuentran en el hollín creado de
esta manera al igual que en el hollín en estado natural, como el
residuo de carbono de una vela que se quema.

La figura b, diapositiva 31) es un modelo de un buckybalon sencillo.


Cada uno de los 60 átomos de carbono tiene dos enlaces sencillos y un
enlace doble. En realidad, existen formas distintas del C60; por
ejemplo, el C70, que forma una clase de materiales de carbono
conocidos por lo general como fullerenos. Los buckybalones pueden
contener otros átomos dentro de ellos, parecen ser bastante fuertes y
tienen propiedades magnéticas y superconductoras interesantes.
Los nanotubos de carbono, un cuarto alótropo del carbono, pueden
visualizarse como hojas de grafito enrolladas en tubos con tapas
hemisféricas de fullereno en los extremos. Una hoja sencilla de grafito,
conocida como grafeno, puede enrollarse en distintas direcciones para
producir nanotubos con distintas configuraciones, como se muestra en la
figura a diapositiva 35). Los nanotubos pueden estar amurallados de
manera sencilla o de manera múltiple. Los nanotubos de carbono
amurallados de manera múltiple consisten en muchos nanotubos
concéntricos. Por lo general, los nanotubos son de 1 a 25 nm de diámetro
y están en el orden de micrones (micras) de longitud. Además, si tienen
configuraciones distintas muestran propiedades materiales diferentes.
Por ejemplo, las propiedades eléctricas de los nanotubos dependen de la
helicidad y del diámetro de los nanotubos. En la actualidad, los
nanotubos se utilizan como refuerzo para endurecer y hacer más rígidos a
los polímeros y como puntas para microscopios de fuerza atómica.
a) Diagramas esquemáticos de varias configuraciones de nanotubos de carbono
amurallados de manera sencilla. i) nanotubo de sillón; ii) nanotubo en zigzag, iii)
nanotubo que no es de sillón ni en zigzag, conocido como nanotubo quiral b)
Micrografía de barrido de efecto túnel de un nanotubo de carbono.
También son considerados como posibles conductores de electricidad en
dispositivos nanoelectrónicos avanzados. La figura b, diapositiva 35)
es una imagen de un nanotubo de carbono amurallado de manera sencilla
que se obtuvo utilizando un instrumento conocido como microscopio de
barrido de efecto túnel (scanning tunneling microscope, STM). Un STM
escanea una punta afilada sobre la superficie de una muestra. Se
aplica un voltaje a la punta.

Los electrones de la punta hacen un efecto de túnel o “se fugan” a la


muestra cuando la punta está próxima a los átomos de la muestra. La
corriente resultante es una función de la distancia de la punta a la
muestra y las mediciones de la corriente pueden utilizarse para
mapear la superficie de la muestra.

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