Ulceras - Por - Decubito (1) .PPTX - Autorecuperado
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Mantener la piel limpia y seca. Lava la piel con un limpiador suave y sécala
con palmaditas. Haz esta rutina de limpieza regularmente para limitar la
exposición de la piel a la humedad, la orina y las heces.
Revisar la piel a diario. Observa atentamente tu piel todos los días para ver si
hay signos de advertencia de una ulcera por presión
TRATAMIENTO DE LAS ULCERAS POR PRESION
Utilizar técnicas de posición (encamado o sentado) y elegir una adecuada superficie
de apoyo, para disminuir el grado de rozamiento, presión y cizallamiento.
Limpiar las lesiones inicialmente y con suero salino fisiológico, usando la mínima
fuerza mecánica, para la limpieza, así como para su secado posterior.
No aplicar suero fisiológico a presión o con jeringa.
No limpiar la herida con antisépticos locales (povidona yodada,
clorohexidina, agua oxigenada, acido acético), son tóxicos para los
fibroblastos humanos.
El apósito elegido para ocluir la ulcera deberá siempre sobrepasar
en 2.5 a 4 centímetros los bordes de la misma.
Para las ulceras graves, en ocasiones requiere un desbridamiento
(retirar los tejidos muertos) o cirugía
Posiciones Terapéuticas al atender a un paciente para evitar ulceras por presión.
Para cada posición se protegen las prominencias óseas utilizando almohadas, donas, etc.