Equilibrio Mecánico de Los Cuerpos

Descargar como pptx, pdf o txt
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 17

UNIDAD 3.

EQUILIBRIO
MECÁNICO DE LOS
CUERPOS.
Ya sabes que las fuerzas aplicadas sobre un cuerpo en reposo pueden provocar su
traslación, rotación y deformación. En esta unidad trataremos con cuerpos que
es posible considerar como rígidos, es decir, que no se deforman bajo la acción de
fuerzas. El análisis de las condiciones en que tales cuerpos se mantienen en reposo
(sin trasladarse ni rotar) es de gran importancia no solo en Física, sino también en
ingeniería y arquitectura, especialmente al diseñar y construir edificaciones e
instalaciones. De los cuerpos que permanecen en reposo aún cuando estén
aplicadas fuerzas sobre ellos se dice que se encuentran en equilibrio mecánico.
Pese a que el reposo es probablemente el caso de equilibrio mecánico de mayor
interés práctico, no es el único posible, un cuerpo en movimiento también
pudiera estar en equilibrio. Por eso, cuando el equilibrio se refiere a cuerpos en
reposo se llama equilibrio estático.
• ¿Qué condiciones se requieren para que un cuerpo esté en equilibrio de
traslación y de rotación?
• ¿Cuáles son algunas de las aplicaciones prácticas de dichas condiciones?
3.1. EQUILIBRIO DE TRASLACIÓN.
En realidad con la condición para que un cuerpo esté en equilibrio de
traslación ya te has relacionado. Por eso aquí solo profundizaremos en ella y
analizaremos algunas aplicaciones prácticas de interés.
Para que un cuerpo que está en reposo no se traslade, es decir, para que su
centro de masa permanezca en reposo, se requiere, como sabes, que la suma de
las fuerzas aplicadas sobre él sea nula. Y es ésta precisamente la condición de
equilibrio de traslación:
Un cuerpo está en equilibrio de traslación si la suma de todas las fuerzas
aplicadas sobre él es nula.
Σ 𝐹 =0

Como las fuerzas son magnitudes vectoriales, entonces que la suma de ellas
sea nula significa que también lo será la suma de sus componentes según tres
ejes mutuamente perpendiculares, X-Y-Z.

,,
3.2. EQUILIBRIO DE ROTACIÓN.
Ya sabes que si sobre un cuerpo rígido que está en reposo actúan fuerzas, el
único efecto posible no es su traslación, también puede rotar (Fig. 3.4).
Acabamos de examinar la condición de equilibrio para la traslación y ahora
centraremos la atención en la del equilibrio de rotación. De modo que esta vez
la pregunta clave será:
¿Qué condición se requiere para que un cuerpo esté en equilibrio de rotación?
3.2.1. MOMENTO Y BRAZO DE UNA
FUERZA.
A diferencia de la traslación, para la rotación son importantes los puntos del
cuerpo donde están aplicadas las fuerzas. Una sencilla experiencia evidencia
esto. Si colocas una regla sobre una superficie horizontal bien lisa y con la
punta de un dedo aplicas fuerzas sobre diversos puntos de ella, fácilmente
podrás apreciar que en unos casos rota en un sentido (Fig. 3.5 a), en otros en
sentido contrario (Fig. 3.5b) y en otros más, simplemente se traslada sin rotar
(Fig. 3.5 c y d).
A fin de simplificar el análisis, consideraremos que la rotación es posible solo
alrededor de determinado eje fijo y que las fuerzas aplicadas están en un
plano perpendicular al eje. En muchísimas situaciones prácticas se cumplen
estas condiciones. Por ejemplo, una puerta no puede rotar de cualquier modo,
sino solo alrededor de un eje que pasa por sus bisagras, es decir, en torno a un
eje fijo (Fig. 3.6). Por otra parte, las fuerzas aplicadas paralelamente al eje fijo
no producen efecto sobre la rotación, por lo que no tiene interés considerarlas.
Supongamos que la regla de la figura 3.5 ahora no puede trasladarse, sino
únicamente rotar alrededor de un eje que pasa por el punto O (Fig. 3.7) y que a
la distancia r del eje se aplica una fuerza F . Mientras mayores sean r y F ,
mayor será el efecto en la rotación. Por otra parte, dicho efecto se deberá solo a
la componente Fy de la fuerza, ya que la línea de acción de la componente Fx
pasa por O.
Lo anterior sugiere que el efecto de la fuerza F en la rotación de la
regla puede ser medido mediante la magnitud:
𝑟 𝐹 𝑌 =𝑟𝐹𝑠𝑒𝑛 𝜃

Esta magnitud se llama momento de la fuerza (a veces también


torque de la fuerza) y para designarla utilizaremos la letra M.
De modo que:

𝑀=𝑟𝐹𝑠𝑒𝑛 𝜃
La expresión anterior igualmente puede escribirse:
𝑀 =𝐹 (𝑟𝑠𝑒𝑛 𝜃)

La figura 3.8 permite interpretar lo que representa el producto rsenθ. Nota que
es la distancia entre el eje de rotación y la línea de acción de la fuerza. Dicha
distancia se denomina brazo de la fuerza (a veces también brazo de palanca
de la fuerza) y la designaremos por b. De modo que:

𝑏 Se denomina brazo de una fuerza


𝑠𝑒𝑛 𝜃= respecto a un eje, a la distancia entre el
𝑟
eje y la línea de acción de la fuerza.
𝑏=𝑟𝑠𝑒𝑛 𝜃

𝑀 =𝐹𝑏 La magnitud del momento de una fuerza respecto a


cierto eje de rotación es igual a la magnitud de la
fuerza por su brazo.
Un mismo momento, y por tanto un mismo efecto en la
rotación del cuerpo, puede ser originado por diferentes
fuerzas. Por ejemplo, es posible obtener idéntico efecto
en la rotación de una puerta mediante una fuerza
pequeña aplicada cerca de su cerradura, es decir, con un
gran brazo, o mediante una gran fuerza ejercida cerca de
las bisagras, o sea, con un pequeño brazo (Fig. 3.9).

Puesto que los momentos de las fuerzas pueden provocar


la rotación del cuerpo en un sentido o en el contrario, el
momento que tiende a hacerlo rotar en cierto sentido se
elige como positivo y el que tiende a hacerlo rotar en el
contrario como negativo. Recuerda que al describir el
movimiento de traslación de un cuerpo en una recta
también se escoge un sentido como positivo y el opuesto
como negativo.
3.2.2. Par de fuerzas.
Se llama par de fuerzas, o simplemente par, a un sistema de dos fuerzas,
paralelas, de iguales magnitudes y sentidos opuestos, aplicadas a un cuerpo
rígido.

Calculemos el momento resultante respecto a un eje que


pasa por un punto arbitrario O. Asumiendo como
positivo el que tiende a hacer rotar el cuerpo en sentido
contrario a las manecillas del reloj se tiene:

𝑀 1=𝑏 1 𝐹 1 𝑦 𝑀 2=𝑏 2 𝐹 2

Como F1 y F2 tienen igual magnitud podemos escribir:


F1 = F2 = F
De modo que la suma de los momentos, o momento resultante,
es:

Μ = b F + b F = (b + b )F = dF
1 2 1 2 𝑀 =𝐹𝑑
3.2.3. CONDICIÓN DE EQUILIBRIO DE
ROTACIÓN.
Un cuerpo está en equilibrio de rotación si la suma de los momentos de las
fuerzas aplicadas sobre él es nula respecto a cualquier eje.

Σ 𝑀 =0

Puesto que la fuerza de gravedad actúa permanentemente sobre todos los


cuerpos que nos rodean, tiene particular importancia examinar el efecto que
provoca en la rotación de ellos.
Al dejar caer un cuerpo teniendo cuidado de no imprimirle movimiento alguno,
digamos un bate (Fig.3.13), este cairá sin rotar. Como a los efectos de la rotación
la fuerza de gravedad sobre todas las partículas del cuerpo puede sustituirse por
una sola fuerza aplicada en su centro de gravedad, pero éste coincide con el
centro de masa, entonces dicha fuerza no tiene brazo respecto al centro de masa
y el cuerpo no rota alrededor de él. Así que el hecho de que el cuerpo no rote al
dejarlo caer, constituye una confirmación de que también a los efectos de la
rotación la fuerza de gravedad puede suponerse aplicada en su centro de masa.
3.3. EQUILIBRIO ESTÁTICO.

Hasta ahora hemos considerado las condiciones de equilibrio de traslación y de


rotación de un cuerpo rígido separadamente. En este apartado comenzaremos
resumiendo lo estudiado y luego utilizaremos las dos condiciones de equilibrio,
conjuntamente, para analizar diversas situaciones.

La condición de equilibrio de traslación de un cuerpo consiste en que la suma


de las fuerzas aplicadas sobre él sea nula y la del equilibrio de rotación, en que
sea nula la suma de los momentos de las fuerzas.
Cabe subrayar, además, que las condiciones para el equilibrio de traslación y
de rotación son independientes una de la otra. Así, la suma de las fuerzas
aplicadas sobre un cuerpo (equilibrio de traslación) puede ser nula y, sin
embargo, la de sus momentos no (Fig.3.14a). Y a la inversa, es posible que la
suma de los momentos de las fuerzas sea nula (equilibrio de rotación) y la de
las fuerzas no lo sea (Fig.3.14b).
Cuando los cuerpos están en reposo, es decir, sin movimiento de traslación ni
de rotación, el equilibrio se denomina equilibrio estático. Estos casos tienen
gran interés en ingeniería, arquitectura y la vida cotidiana. En ellos se cumplen
las dos condiciones de equilibrio.

También podría gustarte