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Diferencia entre revisiones de «Conservadurismo en el Perú»

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Pentecostal churches with Fujimori and with the Catholic Church}}</ref> volviéndose en [[Grupo de presión|grupos de presión]], según el exministro [[José Luis Pérez Guadalupe]].<ref>{{Cita web|url=https://ojo-publico.com/derechos-humanos/genero/perez-guadalupe-nueva-estrategia-evangelica-es-los-grupos-presion|título=Pérez Guadalupe: La nueva estrategia evangélica son los grupos de presión|fechaacceso=2023-08-18|fecha=2018-08-02|sitioweb=Ojo Público|idioma=es}}</ref> Esto incluye al partido político no católico, [[Frente Popular Agrícola del Perú|Frepap]], considerado por la politóloga Adriana Urrutia como una muestra que «canaliza el descontento conservador».<ref>{{Cita noticia|título=Adriana Urrutia: “El gran ganador es el movimiento conservador”|url=https://elcomercio.pe/elecciones-2020/el-gran-ganador-es-el-movimiento-conservador-noticia/|periódico=El Comercio|fecha=2020-01-27|fechaacceso=2023-08-09|issn=1605-3052|idioma=es-PE|nombre=Adriana|apellidos=Urrutia}}</ref> Los grupos evangélicos al igual que los católicos (que agrupa a las facciones del [[Opus Dei]])<ref>{{Cita libro|título=República de invisibles. Políticas, ciudadanía y activismos LGTBIQ+|url=https://repositorio.bicentenario.gob.pe/handle/20.500.12934/1223|editorial=Proyecto Especial Bicentenario de la Independencia del Perú|fecha=2021|fechaacceso=2023-09-11|isbn=978-612-48745-7-4|nombre=Álex|apellidos=Hernández Muro|página=63|cita=Emma Cadenas (periodista, educadora y teóloga transgénero) explica que existen facciones conservadoras del catolicismo, como el Opus Dei, que tienen una gran convergencia con el evangelicalismo fundamentalista: «lo curioso es que este fundamentalismo evangélico ha terminado aliándose con su enemigo histórico, que es el catolicismo romano. Esto nos permite entender que la verdadera naturaleza de estos dos movimientos es política» (comunicación personal, 1 de marzo de 2021).}}</ref> se interesaron en fomentar los [[valores familiares]] (además de los aspectos [[provida]]) en la política nacional, algunos de ellos obtuvieron sus curules parlamentarios como en el caso de los integrantes de Renovación Popular.<ref>{{Cita web|url=https://sudaca.pe/noticia/informes/milagros-aguayo-la-empresaria-de-la-fe-que-lopez-aliaga-pretende-llevar-al-congreso/|título=Milagros Aguayo: La empresaria de la fe que López Aliaga pretende llevar al Congreso|fechaacceso=2023-09-11|apellido=Azurín|nombre=Alessandro|fecha=2021-03-10|sitioweb=Sudaca - Periodismo libre y en profundidad|idioma=es|cita=“La mitad de nuestras listas son pastores o líderes evangélicos. Los números uno en nuestro país”, dijo orgulloso el candidato presidencial [Rafael López Aliaga] en la presentación de sus candidatos para las elecciones generales de abril}}</ref>
Pentecostal churches with Fujimori and with the Catholic Church}}</ref> volviéndose en [[Grupo de presión|grupos de presión]], según el exministro [[José Luis Pérez Guadalupe]].<ref>{{Cita web|url=https://ojo-publico.com/derechos-humanos/genero/perez-guadalupe-nueva-estrategia-evangelica-es-los-grupos-presion|título=Pérez Guadalupe: La nueva estrategia evangélica son los grupos de presión|fechaacceso=2023-08-18|fecha=2018-08-02|sitioweb=Ojo Público|idioma=es}}</ref> Esto incluye al partido político no católico, [[Frente Popular Agrícola del Perú|Frepap]], considerado por la politóloga Adriana Urrutia como una muestra que «canaliza el descontento conservador».<ref>{{Cita noticia|título=Adriana Urrutia: “El gran ganador es el movimiento conservador”|url=https://elcomercio.pe/elecciones-2020/el-gran-ganador-es-el-movimiento-conservador-noticia/|periódico=El Comercio|fecha=2020-01-27|fechaacceso=2023-08-09|issn=1605-3052|idioma=es-PE|nombre=Adriana|apellidos=Urrutia}}</ref> Los grupos evangélicos al igual que los católicos (que agrupa a las facciones del [[Opus Dei]])<ref>{{Cita libro|título=República de invisibles. Políticas, ciudadanía y activismos LGTBIQ+|url=https://repositorio.bicentenario.gob.pe/handle/20.500.12934/1223|editorial=Proyecto Especial Bicentenario de la Independencia del Perú|fecha=2021|fechaacceso=2023-09-11|isbn=978-612-48745-7-4|nombre=Álex|apellidos=Hernández Muro|página=63|cita=Emma Cadenas (periodista, educadora y teóloga transgénero) explica que existen facciones conservadoras del catolicismo, como el Opus Dei, que tienen una gran convergencia con el evangelicalismo fundamentalista: «lo curioso es que este fundamentalismo evangélico ha terminado aliándose con su enemigo histórico, que es el catolicismo romano. Esto nos permite entender que la verdadera naturaleza de estos dos movimientos es política» (comunicación personal, 1 de marzo de 2021).}}</ref> se interesaron en fomentar los [[valores familiares]] (además de los aspectos [[provida]]) en la política nacional, algunos de ellos obtuvieron sus curules parlamentarios como en el caso de los integrantes de Renovación Popular.<ref>{{Cita web|url=https://sudaca.pe/noticia/informes/milagros-aguayo-la-empresaria-de-la-fe-que-lopez-aliaga-pretende-llevar-al-congreso/|título=Milagros Aguayo: La empresaria de la fe que López Aliaga pretende llevar al Congreso|fechaacceso=2023-09-11|apellido=Azurín|nombre=Alessandro|fecha=2021-03-10|sitioweb=Sudaca - Periodismo libre y en profundidad|idioma=es|cita=“La mitad de nuestras listas son pastores o líderes evangélicos. Los números uno en nuestro país”, dijo orgulloso el candidato presidencial [Rafael López Aliaga] en la presentación de sus candidatos para las elecciones generales de abril}}</ref>


Un estudio de 2018 por la [[Pontificia Universidad Católica del Perú]] sugirió la presencia de una laxitud en la moral de sus gobernantes lo que fomenta la dependencia antiprogresista y desmotiva la participación política para promover propuestas de cambio,<ref>{{Cita publicación|url=https://ojs.uc.cl/index.php/psykhe/article/view/20133|título=Bases Ideológicas de la Percepción del Sistema Normativo y el Cinismo Político en Adultos de Sectores Urbanos del Perú|apellidos=Janos|nombre=Erika|apellidos2=Espinosa|nombre2=Agustín|fecha=2018-12-31|publicación=Psykhe|volumen=27|número=1|fechaacceso=2023-08-06|idioma=es|issn=0718-2228|doi=10.7764/psykhe.27.1.1176|cita=Ahora, sobre estas dimensiones de la escala, los resultados sugieren dos nuevas dimensiones que pueden interpretarse como consecuencias del cinismo, más allá de la mera desconfianza hacia el sistema político: (a) la idea de que las deficiencias del sistema político pueden ser aprovechadas para beneficio personal, en una dimensión que se ha denominado Laxitud Moral Política (aunque en la muestra del presente estudio esta dimensión se encuentra bajo el promedio teórico) y (b) la idea de que el sistema político es efectivamente deficiente y que es posible tomar acciones desde la ciudadanía para cambiarlo, lo cual iría en contra de la idea de que el cinismo normalmente se caracteriza por el escepticismo ante una posibilidad de cambio. En ese sentido, se puede apreciar una especie de dualidad del cinismo político. En primer lugar, existe una concepción negativa que va más allá de un desinterés en la participación política y que implicaría una visión acrítica del sistema y, al mismo tiempo, fomentaría una relación clientelar con el mismo. Por otro lado, coexiste esta visión positiva en donde los ciudadanos tienen que buscar de manera activa una transformación de la sociedad y así evitar que sucedan eventos considerados como perjudiciales para la salud de la sociedad|apellidos3=Pacheco|nombre3=Manuel}}</ref> mientras que otra de Ipsos en 2020 señaló que 65 % de las personas se identifica suave o completamente de «conservador».<ref>{{Cita web|url=https://peru21.pe/opinion/el-peru-es-conservador-noticia/|título=¿El Perú es conservador?|fechaacceso=2023-08-17|apellido=Fiorani|nombre=Ettore|fecha=2020-12-24|sitioweb=Peru21|idioma=es}}</ref>
Un estudio de 2018 por la [[Pontificia Universidad Católica del Perú]] sugirió la presencia de una laxitud en la moral de sus gobernantes lo que fomenta la dependencia antiprogresista y desmotiva la participación política para promover propuestas de cambio,<ref>{{Cita publicación|url=https://ojs.uc.cl/index.php/psykhe/article/view/20133|título=Bases Ideológicas de la Percepción del Sistema Normativo y el Cinismo Político en Adultos de Sectores Urbanos del Perú|apellidos=Janos|nombre=Erika|apellidos2=Espinosa|nombre2=Agustín|fecha=2018-12-31|publicación=Psykhe|volumen=27|número=1|fechaacceso=2023-08-06|idioma=es|issn=0718-2228|doi=10.7764/psykhe.27.1.1176|cita=Ahora, sobre estas dimensiones de la escala, los resultados sugieren dos nuevas dimensiones que pueden interpretarse como consecuencias del cinismo, más allá de la mera desconfianza hacia el sistema político: (a) la idea de que las deficiencias del sistema político pueden ser aprovechadas para beneficio personal, en una dimensión que se ha denominado Laxitud Moral Política (aunque en la muestra del presente estudio esta dimensión se encuentra bajo el promedio teórico) y (b) la idea de que el sistema político es efectivamente deficiente y que es posible tomar acciones desde la ciudadanía para cambiarlo, lo cual iría en contra de la idea de que el cinismo normalmente se caracteriza por el escepticismo ante una posibilidad de cambio. En ese sentido, se puede apreciar una especie de dualidad del cinismo político. En primer lugar, existe una concepción negativa que va más allá de un desinterés en la participación política y que implicaría una visión acrítica del sistema y, al mismo tiempo, fomentaría una relación clientelar con el mismo. Por otro lado, coexiste esta visión positiva en donde los ciudadanos tienen que buscar de manera activa una transformación de la sociedad y así evitar que sucedan eventos considerados como perjudiciales para la salud de la sociedad|apellidos3=Pacheco|nombre3=Manuel}}</ref> mientras que otra de Ipsos en 2020 señaló que 65 % de las personas se identifica suave o completamente de «conservador».<ref>{{Cita web|url=https://peru21.pe/opinion/el-peru-es-conservador-noticia/|título=¿El Perú es conservador?|fechaacceso=2023-08-17|apellido=Fiorani|nombre=Ettore|fecha=2020-12-24|sitioweb=Peru21|idioma=es}}</ref> En 2023, el periodista y músico Fernando Pinzás señaló que la política era considerada como un tema tabú en muchos casos, debido a la presión social de una sociedad con valores tradicionales.<ref name=":29">{{Cita web|url=https://www.infobae.com/peru/2023/12/01/peruanos-de-verdad-y-roger-waters-en-lima-debe-ser-la-musica-un-instrumento-de-manifestacion-politica/|título=Peruanos de verdad y Roger Waters en Lima: la música como un instrumento de manifestación política|fechaacceso=2023-12-01|apellido=Lengua|nombre=Christian|fecha=2023-12-01|sitioweb=infobae|idioma=es-ES|cita="El problema es que en nuestro país, la política está muy mal vista hace décadas, y con mucha razón, quizás. En muchos aspectos la gente prefiere evitar la política. [...] Está deslegitimada y es por eso que a muchos artistas, quizás por temor de perder a su público, evitan opinar de política y no se dan cuenta de que al final todo es político, incluso el silencio ante situaciones de corrupción, de crímenes, de autoritarismo, el silencio puede ser cómplice de este tipo de posiciones", apunta a Infobae Perú [el músico y periodista Fernando Pinzás]. [...] Indicó que hay muchos músicos que de repente no son conscientes de la importancia de sentar una posición política y hay mucho temor. "En parte se debe a que somos una sociedad conservadora en la cual pocos se atreven a decir las cosas como son y el que lo hace son muchas veces vilipendiados o censurados", precisó}}</ref> Además, expresó que los artistas, quienes manifiestan el arte en el país, no son conscientes de la importancia de sentar una posición política, pues el silencio puede ser cómplice de situaciones de corrupción, crímenes y autoritarismo.<ref name=":29" />


{{Multimedia externa|video1=[https://www.youtube.com/watch?v=DCx0ZPdM99w ''¿Qué busca la derecha en el Perú?''], entrevista a Omar Coronel por el investigador [[Francisco Durand]]. Vídeo de Otra Mirada en 2021.|video2=[https://laencerrona.pe/2022/10/09/lima-potencia-medieval/ Análisis sobre la ola conservadora en Lima y la importancia de Renovación Popular en el país] por el excandidato Guillermo Flores Borda .}}
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Revisión del 17:35 1 dic 2023

Representantes de sectores políticos (izquierda), eclesiásticos (centro) y militares (derecha, al fondo) en 2017.

El conservadurismo en el Perú comprende al sistema político de creencias conservadoras en territorio peruano, caracterizado por el apoyo a los valores católicos, la estabilidad social y el orden social. El conservadurismo peruano abarcó una amplia gama de teorías. Estas teorías e ideologías se desarrollaron en los primeros doscientos años de república.[1]​ Destacaron hechos varios como su concepción en los años 1840,[2]​ cuyo término «conservadores» (originalmente «fuerzas del orden») se definió dos décadas después para referir como una fuerza política de sus adversarios liberales;[3]​ la Coalición Conservadora de la década de 1930 y el neoliberalismo de Alberto Fujimori,[4]​ este último de carácter neopopulista apoyado por evangélicos.[5]

Perú es considerado como una de las naciones más conservadoras en Latinoamérica, especialmente con su conservadurismo social,[6][7][8][9]​ motivada por su teología y las estrategias sociales.[10]​ Desde el siglo XIX, la influencia de la Iglesia católica se mantuvo estable a pesar de que se contaron reformas lacistas para contrarrestar tal influencia.[11][12]​ Esta institución prevaleció como actor importante en la doctrina moral del país durante varios años.[13]​ Luego de establecer la separación Iglesia-Estado, las ideas prevalecieron con el tiempo en asociaciones civiles, hacia el siglo XXI;[14]​ además que el Estado estableció definitivamente un concordato a una Iglesia independiente, junto a derechos como la exoneración de impuestos en actividades sociales, renumeración a profesores de educación religiosa y el servicio de vicariato castrense.[15]​ No obstante, este sistema social fue desligándose en sectores religiosos, cuyos organizaciones mostraron apoyo el espectro izquierda y alejados de esa concepción ideológica;[16]​ este sector es minoritario en comparación con la fuerte influencia de la derecha en los evangélicos del país.[17]

Autores como Rottenbacher de Rojas han señalado que el conservadurismo social suele estar asociado con creencias autoritarias.[18][19][20]​ Estas creencias son consecuencia de la influencia de las fuerzas armadas en el control político, cuando estas se enfrentaban a movimientos contestatarios contra la oligarquía limeña,[21]​ como ocurrió con el Partido Comunista Peruano. Si bien las creencias autoritarias se basan en la lucha contra la delincuencia,[22]​ también se justifican por razones de índole política.[23]​ En este sentido, se busca imponer los principios de una cultura occidental,[24]​ lo cual se manifiesta en estrategias como el uso del terruqueo, una variante de la falacia reductio ad Stalinum, y la negación del término «conflicto armado interno» para referirse a la época del terrorismo.[25]

Por el lado económico, y en parte por los aportes de la Iglesia, que influyó en la formación de la oligarquía limeña,[26]​ el conservadurismo mostró apoyo a una economía flexible (neoliberalismo criollo),[27]​ es por lo cual el historiador Antonio Zapata describe al Perú como «un país de derechas»; con excepciones de gobiernos de izquierda en historia contemporánea como Juan Velasco Alvarado (1968–1975) y Pedro Castillo en 2021. El primer mandato fue autor de una reforma agraria, la reforma educativa (que fue rechazada por algunos sectores)[28]​ y la nacionalización de sectores estratégicos populares como respuesta ligeramente progresista al dominio centralista del sector privado;[29]​ mientras el segundo permaneció conservador en el aspecto social con discrepancias con otros sectores de la izquierda peruana.[30][31]

A diferencia de naciones vecinos como Colombia o Chile, Perú no ha definido una postura política en su historia.[32][33]​ No obstante, especialistas como Martín Tanaka señalaron que la capital del país es que abrazó históricamente este sistema de creencias;[34]​ caso que entre 1978 y 2011, los electores de la costa y parte de la selva (sin considerar las regiones del sur del país) solían elegir a candidatos conservadores según la Oficina Nacional de Procesos Electorales.[35]

Historia

Primeros años de la república

La debilidad de los partidos políticos peruanos fue visibilizada a lo largo de la historia de la República, con líderes en competencia que luchaban por el poder tras el colapso del Virreinato del Perú del Imperio español.[36][37][38]​ Esto explica la ausencia de un partido dominador hasta superado el periodo de la República Aristocrática y, aun así, no contar con un desarrollo a largo plazo;[39]​ lo que se buscó cubrir el vacío institucional con caudillos.[40]

En sus primeros años, nuevos diarios que notaron la crisis estructural del Virreinato,[41]​ como la Gaceta de Lima, fueron los difusores de ideas liberales.[42]​ Es en ese momento que se propuso imponer una mentalidad abierta frente al establecimiento de una monarquía liderada por José de San Martín.[43]​ El libertador consideró descartar de llevar ideas completamente republicanas por no ser un apropiado plan, así mismo, estableció la invocación de Dios en la orientación jurídica del país.[44]​ El proyecto de monarquía fracasó,[45]​ pero el concepto de Ramón de Salas y Cortés sobre la existencia de un poder neutro del Estado fue relevante para el proceso de conciliación entre el legado monárquico y la nueva república. Este concepto fue adoptado por Bartolomé Herrera, el mayor representante del conservadurismo peruano, con el apoyo del Convictorio de San Carlos,[46]​ que fue centro doctrinario que respaldó su ideología.[47]

El fracaso de llevar a cabo un gobierno liberal y secular (apenas fue una fuerza opositora en el gobierno de José Rufino Echenique antes de aquella revolución de 1854)[48]​ consolidó el centralismo en el país y la prevalencia de teorías a favor en conservar la influencia religiosa en el Estado frente al secularismo.[49]​ Además, la etapa de la independencia del Perú permitió a aristócratas con terrenos y comerciantes ricos cooperar entre ellos para luchar contra el Imperio español, aunque los aristócratas luego obtendrían un mayor poder y liderarían una oligarquía encabezada por los caudillos que defendían las haciendas feudales existentes.[38]​ Durante la época de la Guerra contra España, la extracción de guano en Perú condujo al surgimiento de una aristocracia aún más rica que estableció una plutocracia.[38]​ Se creó entonces una oligarquía adinerada que utilizaba partidos políticos basados en candidatos para controlar los intereses económicos; una práctica que continúa en la actualidad.[38]

Más allá de lo religioso, Perú consolidó sus pilares políticos de Agustín Gamarra, emblema del caudillismo autoritario[50]​ y que Herrera le rindió homenaje en uno de sus discursos. Su Carta Magna de 1839 fue considerada como «la máxima expresión de la voluntad conservadora de imponer un orden en el país», en palabras de Alicia del Águila Peralta;[51]​ además, según la historiadora Natalia Sobrevilla en The Caudillo of The Andes, se tomó como referencia a la Constitución Política de la República de Chile de 1833.[52]​ Con Manuel Ignacio de Vivanco, su ideario (con tintes regeneracionstas) contribuyó en la preservación autoritaria de las costumbres sociales y morales.[53]

Mientras tanto, el sistema educativo en Perú fue susceptible a gobiernos autoritarios de tendencia antiprogresista para segregar en contra de los indígenas peruanos ─tomando en cuenta que la mayoría de las 15 reformas formuladas desde el gobierno de Ramón Castilla (salvo las reformas excepcionales de José Pardo y Barreda y Manuel Prado Ugarteche), no se entabló una docencia inclusiva─,[54]​ en que se inculcó bajo la creencia de una sociedad jerárquica y capacitó a los grupos indígenas para vivir sus vidas como su fueran campesinos o soldados.[55]​ La lucha contra las ideologías del indigenismo de la mayoría y la élite con valores eurófilos surgiría a fines del siglo XIX y en el siglo XX.[38]

Sentido de religiosidad y providencialismo en la nación

A la par con la vigencia tradicionalista de la época, la Iglesia católica mantuvo el legado ideológico del providencialismo post-virreinato[41]​ y que permaneció su rol conciliador ante eventuales confrontaciones políticas.[56]​ Desde la primera constitución peruana (1823) el país reconoció las relaciones Iglesia-Estado, como el patronato nacional,[57][58]​ hasta la carta de 1979.[59]​ Para la década de 1820, el control ideológico del conservadurismo estuvo asentado en Lima y en la zona norte de las regiones costeñas del país.[60]​ Mientras que en los años 1860 se impuso el ultramontanismo en la iglesia.[61]

Con la formación de la Sociedad Conservadora, fundada en 1849, se marcó la meta de evitar el crecimiento de una eventual anarquía.[62]​ Esta oligarquía contaba con el apoyo de la Iglesia católica, que ignoraba las desigualdades en Perú y ayudaba a los gobiernos a apaciguar a la mayoría empobrecida;[38]​ e incluso buscaba posicionarse en la sociedad, cuando en 1913 se impidió la libertad de culto, debido a la presencia de nuevos movimientos religiosos.[63]​ Mientras tanto, la Unión Católica (originalmente Sociedad Católica bajo liderazgo de Rufino Echenique)[64]​ fue el primer hito en impulsar la denominada «causa católica» en los años 1860 y que estableció los primeros movimientos religiosos conservadores, y que en los años 1920 se convirtió en el unificado Partido Católico Conservador (de origen arequipeño).[65][66]

Bartolomé Herrera y su aporte religioso en Perú

Bartolomé Herrera, uno de los pensadores conservadores más influyentes del Perú.

Bartolomé Herrera es considerado el pensador conservador más influyente del Perú del siglo XIX,[67][68][69]​ que tomó lugar después del fallecimiento de Agustín Gamarra y su entonces restauración peruana.[43]​ Basado en el concepto de la «ilustración contrarrevolucionaria» de José Ignacio Moreno,[70]​ quien realizó una respuesta ultramontana a una especie de batalla cultural de la época, Herrera fue reaccionario.[69][71]​ El pensador se opuso en que la democracia y el liberalismo apoyen fuertemente el elitismo y el autoritarismo bajo creencia de que la Iglesia católica debería tener el control por una teocracia de la ley divina, argumentando que la independencia de Perú de España había revertido esto, afirmando que «el principio de obediencia había perecido en la lucha por la emancipación».[67]​ Él creyó que después de la renuncia del control del Imperio en el Perú, la nueva estructura de soberanía popular condujo a la anarquía en la nación y que los ciudadanos solo obedecían las leyes cuando era beneficioso.[67]​ Se opuso también a la teoría del contrato social, cuando Herrera afirmó que la idea era «el germen de la revolución, los crímenes y la esclavitud inevitable».[67]​ El pensamiento de Herrera evolucionaría hasta creer que era un representante directo de Dios, afirmándose en la frase «Obedeced a las autoridades constituidas. Tiemblen los que no me obedezcan».[67]​ La prensa peruana calificaría las ideas de Herrera como partidarias del despotismo y que pertenecían a la etapa oscura de la Edad Media.[67]

Respondiendo a las críticas en la prensa, Herrera escribió lo siguiente:[67]

[E]l pueblo, es decir, la suma total de individuos de toda edad y condición, NO TIENE LA CAPACIDAD NI EL DERECHO DE HACER LEYES

Así, Herrera creía que los humanos ni siquiera podían interpretar la ley natural, y mucho menos hacer leyes por sí mismos.[67]​ También apoyaría al caudillo Ramón Castilla, quien gobernó Perú durante el siglo XIX, creyendo que su autoridad ayudó a estabilizar Perú.[67]​ Herrera abandonó temporalmente a la vida pública en 1853 después de que el Congreso del Perú bloqueara un proyecto de concordato que redactó para el Papa Pío IX,[67]​ plan que fue finalmente permitido en el Congreso Extraordinario de 1858,[72]​ que posteriormente sería la Bula Praeclara Inter Beneficia. Reapareció en 1860, luego de aquella guerra civil entre liberales y conservadores, para convertirse en miembro y presidente del Congreso. En ese mandato creó un borrador de la Constitución del Perú de ese año que apoyaba una agenda antidemocrática y elitista al establecer la exclusión ciudadana para un gran porcentaje de peruanos, un presidente elegido por elección indirecta, un treinta y cuatro miembro del senado que estaba supervisado por empresarios que ejercían el poder judicial y una cámara de diputados que se ocupaba del poder legislativo.[67]​ Después de que su propuesta fuera rechazada, renunció enojado a su cargo y se mantuvo fuera de la vida pública.[67]

Generación de 1900

El historiador y político peruano, José de la Riva-Agüero y Osma. Fue fundador de la Acción Patriótica y defensor de las ideas conservadoras. Propuso que el comportamiento político tendente a la conservación de un presunto orden no sólo es el único racional, sino además el único excusable en la esfera moral.[73]

La Generación de 1900 fue un influyente grupo de escritores, historiadores y filósofos que crearon el nacionalismo peruano moderno, con el grupo originado en los círculos intelectuales peruanos durante los años posteriores a la Guerra del Pacífico, la Guerra Civil de 1884 y la Reconstrucción Nacional, cerca del comienzo del siglo XX. Estos intelectuales se inspiraron fuertemente en los movimientos nacionalistas franceses y españoles que surgieron después de la derrota de sus países en Sedán y en Cavite, respectivamente.[74]

Los escritos de Manuel González Prada, quien fue criado bajo educación religiosa,[75]​ inspiraron en gran medida la reforma nacionalista en Perú tras la Guerra del Pacífico. Sin embargo, cansado de percibir la influencia de la Iglesia en los valores morales del Estado,[75]​ Prada abrazaría el anarquismo en lugar del liberalismo, por considerar que este último impedía la reforma necesaria para Perú.[76]​ El escritor peruano descartó el discurso conservador criollo sobre una nación «mestiza-criolla» y, basándose en los aportes de Juan Bustamante, marcó al indigenismo como principal representación del país.[77]​ Los intelectuales en Perú buscarían crear su propio movimiento nacionalista, aunque inicialmente tuvieron complicaciones en marcar su dirección ya que las bases de la sociedad peruana se apoyaban en un sistema religioso autoritario que aceptaba la ley natural, que se había impuesto desde la época colonial española, resultando con intelectuales evitando el secularismo por completo.[76]​ Luego, el grupo se volvió limitado, obsesionado con el pasado, mientras que otras naciones se enfocaron en preocupaciones más progresistas.[76]

Los miembros de la Generación de 1900 estuvieron influenciados principalmente por el aristocrático Partido Civil, liderado principalmente por abogados vinculados a intereses comerciales de Inglaterra y Estados Unidos.[76]​ El grupo tenía poco contacto fuera de la élite, no hacía ninguna conexión con los pueblos indígenas de Perú y veía a Estados Unidos como un ejemplo para Perú; el grupo creía que el capitalismo y una economía de libre mercado eran necesarios en Perú.[76]​ Las tres figuras principales de la Generación de 1900 fueron Francisco García Calderón Rey, José de la Riva-Agüero y Osma, y Víctor Andrés Belaúnde.[76]

El movimiento fue liderado principalmente por Riva-Agüero, perteneciente a la aristocracia y discípulo del filósofo Alejandro Deustua,[78]​ además descrito como «el magistrado de la cultura peruana» por el historiador Raúl Porras Barrenechea.[76]​ Inicialmente formó parte del Partido Futurista, que más tarde el investigador Alberto Adriazén conceptuó de «reaccionarios».[79]​ El líder adoptó ideas del fascismo, una corriente nacionalista de la época,[80]​ luego de fracasar propuestas liberales previas a su conversión religiosa.[81]​ La adopción coincidió con el colapso de la República Aristocrática en 1919, en que previamente sentía rechazo a ella y el entonces controlado Partido Civil.[82]​ En aquel entonces, activismo de la clase media crecía durante la presidencia de Augusto B. Leguía,[76]​ personaje que consiguió extender su mandato presidencial en los años 1920[83]​ y conectó el catolicismo con el apoyo del azorbispo de Lima, Emilio Lissón.[84]​ Riva-Agüero sería también fundador de Acción Patriótica en los años 1930, que marcó su postura política, y fue relevante para futuros movimientos de esa década que coincide con la etapa posterior de la República Aristocrática.[85]

Según el historiador Fernán Altuve, esta generación de intelectuales, que pondría fin al consenso liberal-positivista sobre la interpretación del pensamiento político peruano en el Perú, fue la primera generación en dar importancia al pensamiento tradicional en la historia peruana, rescatando importantes figuras conservadoras como Bartolomé Herrera o Blas Ostoloza.[86]

Gobiernos de Odría y Belaúnde

El presidente Manuel A. Odría.

A principios del siglo XX, en plena crisis de la oligarquía, las Fuerzas Armadas del Perú mantuvieron el poder político en el Perú.[87][88]​ En ese entonces la Unión Revolucionaria, apoyado por el militar Luis Miguel Sánchez Cerro, marcó el conservadurismo contra ideas calificadas de «comunistas», cuando en ese entonces la Iglesia católica cedía las ideas modernización pero no de APRA (supuestamente vinculado con el «marxismo»).[89]​ Posteriormente, con surgimiento de otros movimientos como la Coalición Conservadora, Manuel Odría dio un golpe de Estado contra José Luis Bustamante y Rivero (a pesar de contar el apoyo de católicos)[65]​ en 1948, liderando un gobierno de tendencia derecha radicalizada hasta 1956.[90]​ Su régimen adoptaría un carácter populista, nacionalista y pragmático.

Tanto Odría como Sánchez Cerro fueron críticos contra sus opositores, ambos tomaron medidas extremas para mantener el orden social.[91]​ Según Bustamante y Rivero, sus ideas fueron fortalecidas por el denominado «clan de la ultraderecha», un sector agroexportador que impedía la influencia del APRA.[92][93]

En el mismo 1956, Fernando Belaúnde fundó el partido de centro-derecha Acción Popular. Este político fundador llegó a ser presidente en 1963 y sostuvo una doctrina bajo el título La conquista del Perú por los peruanos, que promovía la explotación de los recursos de la selva amazónica y otras zonas periféricas del Perú a través de la conquista,[94]​ afirmando «sólo volviendo la mirada hacia el interior y conquistando nuestras tierras vírgenes como en su día hizo Estados Unidos, Sudamérica alcanzará por fin un verdadero desarrollo».[87]​ En 1964 en un incidente denominado genocidio matsé, el gobierno de Belaúnde se puso contra la mencionada etnia tras la muerte de dos madereros, al conseguir de que las fuerzas armadas peruanas y aviones de combate estadounidenses lanzaran napalm sobre los grupos indígenas armados con arcos y flechas, matando a cientos de personas.[94]​ Belaúnde fue destituido de su cargo por un golpe militar liderado por el general Juan Velasco Alvarado en 1968.

Otros sucesos relevantes durante el gobierno de Belaúnde Terry ocurrieron desde el Parlamento, algunos de ellos vinculados con Manuel Odría. Destacaron las remociones de Francisco Miró Quesada por sus reformas progresistas en el sistema educativo del país, y a Óscar Trelles por no tomar medidas contra lo que consideraba una amenaza del comunismo.[95]

La presencia humanista de la iglesia

Para mediados del siglo XX, la relación del antiprogresismo y la religiosidad dejó de ser exclusiva en la Iglesia católica. Uno de los conceptos recurridos para identificar el desarrollo humanístico católico y no reaccionaria es la denominada «modernización tradicionalista», del abogado Fernando de Trazegnies,[96]​ y que recurrió el fundador del socialdemocracia Víctor Andrés Belaúnde en los años 1940.[97]​ En los años 1950 surgió Democracia Cristiana, uno de los primeros en identificarse como «no confesional» en lugar de ser puramente un partido católico,[65]​ cuya presencia fue muy minúscula en las elecciones de la década siguiente.[98]

En los años 1960, sectores católicos fueron permisivos en escuchas posturas de izquierda para afrontar problemas de la situación política.[99]​ En ese entonces marcó pauta la teología de la liberación antes de la llegada de gobierno de Velasco Alvarado.[100]​ Cuando el militar asumió el poder, el Estado y Iglesia católica fueron restepetuosos;[101]​ además, el oficialismo se alió con la Oficina Nacional de Investigación para reducir la presencia conservadurista y desarrollar ideas religiosas progresistas en el país.[102]

Tras el mandato de Velasco Alvarado y la «nueva derecha»

Años 1970 y 1980

Tras el Tacnazo y posterior derrocamiento de Velasco en 1975, Francisco Morales Bermúdez encabezaría el Gobierno Revolucionario hasta 1980, participando su gobierno militar en la represión política de los izquierdistas durante la Operación Cóndor.[103]​ Uno de los logros fue en impedir el resurgimiento de corrientes marxistas-lenintistas del formado Partido Socialista Revoluclonario,[104]​ además de establecer el Concordato de 1980.

Durante la Década Perdida de los 80 y el terrorismo de la época, surgió el fenómeno de la «nueva derecha» apoyada por el diario Expreso,[105]​ a pesar de que los partidos políticos empezaron a debilitarse.[36][106]​ Una investigación de 1979 sugirió que esta postura cobró favoritismo, en parte, de mujeres, adultos mayores y trabajadores sin tener definida una ideología política, mucho después que la postura fuese la respuesta del fenómeno del APRA a inicios de siglo.[107]​ Mientras tanto, ya se concebían la formación de partidos políticos no católicos como el Frente Evangélico (1980), formado por personas afines a la corriente religiosa;[108]​ sin embargo, los participantes no tuvieron respaldo de las iglesias por entrar en una situación apolítica.[109]

Adicionalmente, el conservadurismo católico resurgió para mostrar el rechazo de la izquierda política en el país influenciado por el mencionado conflicto armado interno.[110]​ En este fenómeno surgieron figuras más importantes como Juan Luis Cipriani,[111][112]​ quien se opuso a la presencia de organizaciones progresistas.[113]​ Además fue responsable, cuando asumió el cargo en 1999, de tener una postura complemente pública de la Iglesia Católica.[114]​ El resultado es un conflicto ideológico entre liberales religiosos y sectores conservadores como el Sodalicio de Vida Cristiana.[115]

Por el lado administrativo, Belaúnde fue reelegido en 1980 y se volvió aún más conservador, con el apoyo del cardenal Cipriani,[116]​ cuando trajo reformas económicas neoliberales a Perú sin el debido éxito por el bajo valor de las materias primas y el reducido producto bruto interno.[117][118]​ En ese entonces, mientras las políticas sociales no cambiaban, el ámbito mercantil sí lo hacía,[119]​ lo cual, el entonces mandatario fue crítico de las posturas subversivas que buscarían «empobrecer al país».[120]​ Sin embargo, cuando los detractores se enojaron de la incapacidad del presidente sucesor, el socialdemócrata Alan García (quien combatió la crisis económica con la estrategias estatistas), las fuerzas armadas comenzaron a planear un golpe de Estado a fines de la década de 1980, conocido como Plan Verde. Esta estrategia militar implicaría el genocidio de peruanos indígenas y empobrecidos, el control o censura de los medios de comunicación nacionales y el establecimiento de una economía neoliberal bajo el mando de una junta militar en Perú.[121][122][123]​ El partido aprista, que representaba a García, se mantuvo al margen de los militares para mantener el orden social.[124]​ Irónicamente, grupos subversivos también practicaron medidas sociales similares al Plan Verde, por medio de la limpieza social.

Años 1990

En las elecciones generales peruanas de 1990, los peruanos otorgaron su apoyo al líder populista y posteriormente autoritario Alberto Fujimori Fujimori,[60]​ quien adoptó el estilo caudillista para combatir al antagonista en el conflicto armado, Sendero Luminoso y su pensamiento Gonzalo (ideología autoritaria de izquierda).[125]​ Fujimori obtuvo el apoyo de militares y un sector de la izquierda peruana,[126]​ lo que le llevó a la presidencia del Perú.[36][106]​ En ese entonces, en medio de una polarización de dos fuerzas políticas,[127]​ se estableció en el imaginario de Fujimori una dicotomía: entre los «ciudadanos» o «patriotas», que supuestamente no compartían ideas catalogadas de violentas, y sus rivales denominados «terroristas», referidos también a quienes compartieron el pensamiento Gonzalo.[128]

Imagen externa
Dibujo sobre los conservadores y el autogolpe de 1992, como parte de la obra Novísima Crónica i mal Gobierno (2011) de Miguel Det. Conservado en la página web del Lugar de la Memoria.
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A pesar de que su planificación inicial estaba mínimamente enfocada en reformas proderechos con apoyo de sectores de la clase socioeconómica baja para obtener buena imagen desde el extranjero,[129]​ su gobierno fue referido en su momento como liberalismo conservador por mantener cierta influenciada de posturas conservadoras, posturas que partidos posteriores adoptarían con alguna similitud.[130][131]​ Su liberalismo perdió importancia luego de las medidas drásticas en 1992 para modernizar el sistema económico sobre los derechos ciudadanos,[132]​ este último estuvo defendido por congresistas que se apoyaban en la constitución de 1979.[133]​ El periodista Gustavo Gorriti explicó que el legado del autogolpe de ese año «reforzó y avanzó la tradición de una posición conservadora, fuerte, tradicional y profundamente autoritaria».[134]

Por otro lado, Fujimori continuó comunicándose con el sector eclesiástico,[135][136]​ mientras recibió el respaldo de la iglesia protestante evangélica:[137][138]​ al menos 19 identificados como evangélicos fueron elegidos de congresistas en las elecciones de ese año.[139]​ El escritor Tomás Gutiérrez señaló que el sector protestante impulsó al candidato presidencial con bases que se asemejan a una «posición fundamentalista»,[140]​ sustentada en los temores del fenómeno subversivo frente al ya debilitado sistema de partidos políticos.[141]​ Sin embargo, su forma de gobierno solo generó divisionismo entre sectores evangélicos;[142]​ luego del suceso de 1992, uno de los miembros de la comunidad evangélica, Guillermo Flores, señaló en 2021 que aquel autogolpe fue «el real detonador del discurso religioso peruano como lo conocemos ahora».[143]

Si bien Fujimori tuvo más respaldo popular cuando postuló como presidente de la república, de ahí su característica que asemeja al neopopulismo, su rival Mario Vargas Llosa tuvo apoyo de sectores elitistas;[144]​ apoyo que fue perdiéndose por los problemas de organización.[133]​ Vargas Llosa, quien experimentó ideas liberalistas y progresistas en su juventud,[145]​ respaldó el fenómeno de la «nueva derecha».[146]​ El escritor fundó en 2002 la Fundación Internacional para la Libertad, uno de los think tanks que estableció una híbrida ideología liberal-conservador basado en el consenso de Washington, cuya prevalencia es en ser una institución con «modernización conservadora»,[147]​ análoga a la «modernización tradicionalista» del siglo XX.

Siglo XXI

Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuczynski y Juan Luis Cipriani en 2016.

El conservadurismo en las primeras tres décadas siglo XXI se mantuvo vigente por el statu quo del Estado, sin cambios considerables de la constitución de 1993 (creada luego proponerse en el autogolpe de 1992), con campañas que aparentaron romper el continuismo (como ocurrieron con Alejandro Toledo y Alan García).[148]​ La comunicadora Laura Arroyo señaló que el legado de Alberto Fujimori, el fujimorismo, permaneció en los posteriores gobiernos;[149]​ mientras que el politólogo Alberto Vergara citó que Alan García, quien asumió un nuevo gobierno entre 2006 y 2011, consiguió que su segundo partido político, el Partido Aprista Peruano, sea «casi un segundo fujimorismo en el Perú».[150]

Fuerza Popular es un partido político creado por la hija del expresidente peruano Alberto Fujimori, Keiko Fujimori,[nota 1]​ cuyo propósito es promover ese legado. Con simpatizantes más reaccionarios que posicionaron a la organización en ese espectro,[155]​ los apodados «halcones»,[156]​ el partido promovió el activismo ideológico en el Estado posterior al Fujimorato contra sus opositores progresistas.[157]​ Mientras que en los primeros años del siglo, el APRA fue un referente junto al Partido Popular Cristiano, que incluso formaron la Alianza Popular para mantener sin éxito su vigencia al 2016, según el director de El Montonero;[158]​ para 2021, según Ojo Público e IDL, el fujimorismo compartió otras organizaciones más recientes del mismo corte doctrinario como Renovación Popular (ultraconservadora), Perú Libre (antiliberal de izquierda) y Avanza País (afín al neoliberalismo).[159][160]

Por otro lado, el fracaso de una propuesta progresista de Humberto Lay, Restauración Nacional (2005-2020), permitió al conservadurismo calar en nuevos grupos o colectivos contra libertades civiles (apodados «antiderechos»).[161]​ Los grupos evangelistas tuvieron mayor aceptación en la concepción de valores familiares como los grupos católicos;[108][162][163]​ volviéndose en grupos de presión, según el exministro José Luis Pérez Guadalupe.[164]​ Esto incluye al partido político no católico, Frepap, considerado por la politóloga Adriana Urrutia como una muestra que «canaliza el descontento conservador».[165]​ Los grupos evangélicos al igual que los católicos (que agrupa a las facciones del Opus Dei)[166]​ se interesaron en fomentar los valores familiares (además de los aspectos provida) en la política nacional, algunos de ellos obtuvieron sus curules parlamentarios como en el caso de los integrantes de Renovación Popular.[167]

Un estudio de 2018 por la Pontificia Universidad Católica del Perú sugirió la presencia de una laxitud en la moral de sus gobernantes lo que fomenta la dependencia antiprogresista y desmotiva la participación política para promover propuestas de cambio,[168]​ mientras que otra de Ipsos en 2020 señaló que 65 % de las personas se identifica suave o completamente de «conservador».[169]​ En 2023, el periodista y músico Fernando Pinzás señaló que la política era considerada como un tema tabú en muchos casos, debido a la presión social de una sociedad con valores tradicionales.[170]​ Además, expresó que los artistas, quienes manifiestan el arte en el país, no son conscientes de la importancia de sentar una posición política, pues el silencio puede ser cómplice de situaciones de corrupción, crímenes y autoritarismo.[170]

Video externo
¿Qué busca la derecha en el Perú?, entrevista a Omar Coronel por el investigador Francisco Durand. Vídeo de Otra Mirada en 2021.
Análisis sobre la ola conservadora en Lima y la importancia de Renovación Popular en el país por el excandidato Guillermo Flores Borda .
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Prácticas políticas conservadoras en los gobiernos del siglo XXI

En los primeros años del siglo se presenció una situación delicada entre la Iglesia y el poder ejecutivo durante el gobierno de Valentín Paniagua a través de supuestas cartas reveladas por la revista Caretas,[171]​ el gobierno negó que se rompieran relaciones.[172]​ Ciprani catalogó en 2004 como un «golpe bajo muy fuerte» en la imagen de la comunidad.[173]

Por otro lado, durante la crisis de representación de los ministros de Alejandro Toledo, en 2004, el tercer vicepresidente del Congreso, Carlos Infantas, advirtió de una eventual reestructuración conservadora para mantener «las políticas de privilegios que gozan los poderosos grupos económicos que comen con "cuchara grande"».[174]

De aquel conflicto, entró en escena Alan García, quien criticó a Toledo por presumir de «heredar un nuevo senderismo».[175]​ El político socialdemocrático Fernando Olivera, quien fue embajador durante el gobierno de Toledo, señaló que era un opositor y entabló una «conspiración planificada para derrocar al régimen democrático».[176]​ Sin embargo, García estuvo acompañando de un partido político (APRA) menos crítico y aliado de coaliciones frente a una precaria situación institucional;[177]​ además, el partido político se enfrentó en 2004 en desligitimidad la constitución 1993, en que el líder aprista se opuso para mantener la inversión económica.[178]​ Es, por eso, que en el nuevo mandato de García, a diferencia de su primer gobierno socialdemócrata, retornó con una postura más conservadora y a favor de permanecer la situación política más favorable hacia el Estado.[179][180]

A los discursos de gobierno del entonces líder aprista, se llevó la ejecución del Consenso de Lima aún más lejos, en dirección de políticas inspiradas en las de Augusto Pinochet, la instauración de la Marca Perú para idealizar el atractivo turístico del resto del país[181]​ y su ambición en obras de infraestrcutura y recolección de recursos similares a las de Augusto B. Leguía.[182]​ Uno de sus enemigos que buscó derrotar fue los grupos indígenas, comunidades que se opusieron en la extracciones de recursos naturales como ocurrió con Belaúnde Terry, caso que García vio como un «atraso».[183]​ Tal como se visibilizaron pocas veces las denuncias de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana a los medios de comunicación locales,[184]​ eventos de descontento conllevaron a la crisis política peruana de 2009 que se marcó en el infame Baguazo, un enfrentamiento entre policías y civiles de la Amazonía peruana.[185][186]​ El resultado de la crisis fue en permanecer una política amigable con los grandes capitales (nacionales y extranjeros)[187]​ para mantener el crecimiento económico, caso que el presidente sucesor Ollanta Humala intentó alterar el destino con su agenda programática sin éxito.[188]

Ántero Flores-Aráoz propuso formalizar en los años 2010 la Coordinadora Republicana,[189]​ cuya meta de unificar la derecha política desde los puntos de vista republicano-conservadores que resultó en un fracaso.[190]​ La Coordina Republicana fue responsable de crear un complot contra el presidente Martín Vizcarra, según el asumido ministro de Defensa, Walter Martos.[191]​ Luego de concretarse la vacancia, Flores-Aráoz fue primer ministro de Manuel Merino,[192]​ quien pasó de presidente del Congreso a un fugaz presidente de la República en medio de protestas de 2020, cuyos manifestantes calificaron a las nuevas autoridades de «dinosaurios».[193]​ Algunos responsables de gremios empresariales y exfuncionarios de APRA formaron parte del gabinete Merino.[194]

Con el tiempo, surgieron nuevas figuras políticas del mismo corte. Pedro Castillo, candidato del partido de izquierda Perú Libre, cuyo líder Vladimir Cerrón es contrario al progresismo, compitió con Keiko Fujimori. Aunque Castillo pretendió cuestionar el legado económico de su padre,[195]​ mantuvo la misma postura social de la candidata.[nota 2]​ Por otro lado, Rafael López Aliaga, con las mismas posturas radicales, postuló con el refundado partido Renovación Popular. [200]​Si bien no logró pasar a la segunda vuelta, resultó elegido alcalde de Lima con su campaña centrada en «valorar a la familia».[201]​ En una entrevista con el diario El Comercio, López Aliaga afirmó tener una postura definida, a diferencia de Keiko Fujimori, quien, según él, ha mostrado una «variabilidad» en su postura provida.[202]​ El diario español El País, por su parte, informó que algunos exsimpatizantes de Fuerza Popular cambiaron su preferencia hacia Renovación Popular.[203]

Conclusiones del porqué el Sistema Interamericano de Derechos Humanos está «ideologizado», a partir de una discusión entre José Luis Sardón, el activista Lucas Ghersi y el universitario Carlos Hakansson en el Congreso de la República:
  • «Comportamientos irregulares» en los procesos abiertos en contra del Perú.
  • «Clara identificación política de izquierda» de sus magistrados de la corte interamericana.
  • El sistema «nació con deficiencia» y, por ello, Estados Unidos no firmó el pacto de San José.
—Extraído de un comunicado de prensa el 16 de octubre de 2023.[204]

La llegada de Castillo al poder se vio afectada por una crisis electoral de 2021. La postura conservadora fujimorista, representada en una parte de la zona urbana de Lima[205]​ y que obtuvo una parte del parlamento, fue un factor importante en la crisis política. Mario Vargas Llosa, representante de la Fundación Internacional para la Libertad, mostró abiertamente su rechazo a Castillo por estar supuestamente vinculado al socialismo del siglo XXI.[206]​ Además, políticos participaron en una serie de conferencias, como el regional Foro de Madrid.

Dentro del país, se presenciaban campañas mediáticas contra adversarios del conservadurismo,[207]​ como también actos en rechazo a organizaciones que consideran «ideologizadas» como la CIDH.[208][209][210]​ Uno de ellos fue aquel cartel puesto en el Congreso con el mensaje «OEA, a la mujer la define la biología, no la ideología»,[211][212]​ respaldada por la organización cercana al Foro de Madrid CitizenGo.[213]​ Aquello ocurrió durante la presidencia parlamentaria de José Williams, también defensor del cartel,[214]​ días después de que el ente legislativo aprobara «sin generar obligaciones internacionales a futuro» el uso de los baños neutros para el evento interamericano Juntos contra la desigualdad y la discriminación.[215][216]

La coalición conservadora nacida del Congreso adquirió aliados de otros sectores, como las fuerzas armadas, los empresarios y los representantes de entidades designadas por el ente, como el Tribunal Constitucional.[217]​ Asimismo, los ataques extremistas se nutrieron de militares retirados contra Castillo[218]​ y la CIDH;[219]​ con comportamientos casi idénticos a los de La Resistencia.[220]​ Tras la destitución de Castillo por congresistas, lo que desencadenó la convulsión social en contra de autoridades que no representan a la ciudadanía, el Ejecutivo, dirigido por Dina Boluarte (exvicepresidenta), mantuvo una alianza extraoficial con sectores tradicionalistas del Congreso.[221]​ En el nuevo gobierno, se mostró una postura contraria a la «política ideologizada» en la educación y otros ámbitos del país.[222][223]​ Uno de los ejemplos de ello, que coincidió con los ataques a las ideas contrarias, fue la eliminación de la dirección sobre transversalización del enfoque de género en el Ministerio de la Mujer.[224]​ Por su parte, el Congreso aprobó, por insistencia, un proyecto de ley que «declara de interés nacional la introducción de contenidos curriculares de estudio sobre educación cívica e historia de la subversión y el terrorismo en el Perú».[225]​ El objetivo de esta iniciativa es imponer una narrativa histórica acorde a los intereses de los grupos conservadores.[225]

Existe cierto consenso de la cristalización de la alianza de ese espectro.[217]​ El politólogo Juan de la Puente resume como «el vértice de una coalición [conservadora]»;[226]​ mientras que el director ejecutivo del Consejo de la Prensa Peruana señaló que por tener control del Congreso «ya no hay instancias [de defensa]», y por eso se estableció un «camino decidido hacia el autoritarismo».[227]​ Además, con la representación de Boluarte, el historiador Hélard Fuentes Pastor expresó que «la presidenta está asumiendo un rol ante la opinión pública como una salvadora» porque «se ahonda en una configuración de dinámicas autoritarias».[228]

Voces opositoras como Verónika Mendoza y Francisco Sagasti,[229]​ así como el periodista Juan Carlos Tafur,[230]​ criticaron al nuevo mandato por estar involucrado en una coalición «autoritaria» y «conservadora».[231]​ Incluso el ex ministro de Cultura, Jorge Nieto, refirió simplemente de lo «más parecido a la extrema derecha».[232]​ En el ámbito internacional, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, autoconsiderado como crítico del parlamento «conservador»,[233]​ señaló durante el conflicto diplomático con algunos países que no reconoce a Boluarte la presencia de un «golpe del conservadurismo».[234]

Los ataques contra el progresismo continuaron con la aprobación de la investigación sumaria del Congreso contra la Junta Nacional de Justicia,[235]​ así como la creación de la Comisión de Alto Nivel para denunciar a la CIDH con bases populistas so pretexto de «no [colisionar] con las facultades constitucionales previstas para el Poder Ejecutivo y para el Poder Ejecutivo».[236]​ Más allá de las acusaciones hacia Pedro Castillo, el medio IDL-Reporteros reportó que grupos parlamentarios de derecha y extrema derecha habrían realizado coordinaciones con otros funcionarios para inhabilitar figuras detractoras, como Zoraida Ávalos, percibida como una supuesta amiga de Martín Vizcarra.[237]

Influencia del fujimorismo en el conservadurismo peruano

Durante las presidencias de Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Martín Vizcarra, el Congreso estuvo bajo influencia de Fuerza Popular, opositora de muchas de las acciones realizadas por los mandatarios.[238][239][240]​ La primera manifestación del partido fue el rechazo de las reformas relacionadas el enfoque de género:[241][242][243]​ algunos de ellos indicados en los proyectos de ley 3610 y 3795,[244]​ así como la censura a los ministros de Educación para establecer al suyo, el político Idel Vexler,[245]​ que contó el apoyo del Partido Aprista.[246]​ La siguiente fue el rechazo a la investigación por acoso del Sodalicio de Vida Cristiana, sociedad que, según el analista Alberto Adrianzén,[247]​ estuvo influenciada con anterioridad por Cipriani.[248][249]​ También se manifestó en las críticas a las reformas sociales del gobierno de Martín Vizcarra por parte de figuras procedentes de Fuerza Popular, como Martha Chávez y Rosa Bartra criticaron, quienes buscaron obtener potenciales votantes para continuar en el parlamento en 2020.[250]​ En 2023, Fuerza Popular fue en parte responsable de impedir que Gahela Cari se convirtiera en la primera congresista transexual de la historia nacional, cuando se discutió la suspensión de Roberto Sánchez.[251]

En las elecciones de 2011 el partido naranja recibió el respaldo parcial de los sectores envangélicos durante su campaña presidencial.[252]​ Para las elecciones de 2016 el partido recibió apoyo de electores peruanos en el extranjero al igual que otros candidatos cercanos a la derecha peruana.[253]​ Años después, en 2021, grupos conservadores en Lima y otras regiones aprovecharon la campaña anticomunista de Keiko Fujimori ─que identificó su propuesta de «demodura» (juego de palabras entre «democracia»[nota 3]​ y «[mano] dura»)─[256]​ en la difusión de noticias falsas.[202][257]​ En la segunda vuelta, los grupos religiosos compartieron sus convicciones para reforzar los mensajes proselitistas de la candidata presidencial: Los envangélicos se comunicaron con ella por estar vinculada con los principios de la «democracia»;[258]​ mientras que la Conferencia Episcopal Peruana, un ente católico, animó a no elegir a su rival vinculado al «comunismo» para «prevalecer los grandes valores éticos, morales y religiosos que sustentan a nuestra nación desde sus inicios y que constituyen la gran reserva moral del país que debemos cuidar y ennoblecer».[259]

La difusión de noticias falsas ocurrió en medios de comunicación, e incluso en redes sociales, especialmente en TikTok;[260]​ cuya estrategia difusión masiva fue comparada como una campaña de «macartismo mesiánico» por el posterior congresista Edward Málaga.[261]​ Luego de la fallida candidatura de Keiko Fujimori, grupos de poder afines a Fujimori fueron más drásticos cuando acusaron a las elecciones de un supuesto «fraude» y recurrieron continuamente a discursos de odio.[262]​ La estrategia se solidificó de posturas reaccionarias para generar temor hacia los partidos políticos de izquierda;[263]​ colectivos cercanos a la ultraderecha como La Resistencia,[264]​ la Sociedad Patriotas del Perú,[265]​ la Coordinadora Republicana[266]​ y Ciudadanos por la Democracia (que acompañó en los mítines de Lourdes Flores Nano)[267]​ incitaron la salida del electo candidato rural, Pedro Castillo, incluso de forma violenta.

Con el cambio de mandato por parte de Dina Boluarte, el investigador social Eduardo Cáceres refirió que ese nuevo mandato tuvo una «disputa abierta» con las directrices de gobierno de la lideresa de Fuerza Popular.[268]​ Una de las opositoras, la congresista Sigrid Bazán, acusó a Keiko Fujimori por supuestamente conllevar a un gobierno en la sombra.[269]​ Tal supuesto conllevó a que la representante del fujimorismo sea la tercera en Encuesta del Poder realizada por Ipsos en 2023.[270]

Presencia del conservadurismo religioso contra los estudios de género

Para años posteriores al Fujimorato, surgió la promulgación del decreto ley que reconoce el Día del Niño por Nacer en 2001, un hito relevante para el movimiento provida en la política,[271]​ mucho antes del reconocimiento de derechos del concebido en una modificación del Código Civil en 2023.[272]​ La Conferencia Episcopal Peruana justificó en 2004 que la Constitución de 1993 «protegerá al concebido en todo aquello que le beneficie».[273]​ En 2005 se formó la Declaración de Lima, un manifiesto concertado de la red internacional de conservadores provida y que propuso el asiento de ideas religiosas y afines en ese país con ayuda de organismos internacionales;[274]​ otro documento provida bajo el mismo nombre fue firmado en 2016 y contó el principal apoyo del entonces alcalde Luis Castañeda (del partido Solidaridad Nacional, antecesor de Renovación Popular) y la Coordinadora Nacional Pro Familia.[275][276]

Con figuras religiosas que apoyaron los «métodos anticonceptivos naturales», como el sacerdote Juan Serpa en 1999,[277]​ el conservadurismo permaneció instalado entonces en el ministerio de Salud.[278]​ Un estudio de 2018 por la Universidad de San Martín de Porres indicó que el 76 % de médicos se identificaba de creyente religioso.[279]​ Posteriormente, la vigencia del conservadurismo social se presenció en el informe de USAID en 2020, cuando señaló «la fuerte resistencia cultural a aceptar prácticas que muchas otras sociedades de la región aceptan mayormente», específicamente en público con mayor presencia religiosa (vinculada con encuestados adultos y con poder económico reducido).[280]

Esto se evidencia con el freno de la aprobación de políticas de derechos sexuales y reproductivos: Si bien en los inicios de la década de 2010 no estuvieron amparadas por los gobiernos de turno;[281]​ para los últimos años, la previa puesta en práctica por el gobierno de Martín Vizcarra generó la postura de la derecha reaccionaria en su contra, según Yehude Simon,[282]​ que incluyó a Fuerza Popular (a que comparó el suceso como Sodoma y Gomorra).[283]​ Un estudio de la Universidad de San Martín de Porres a cargo de Rottenbacher de Rojas (2015) sugirió que las ideas convencionales que presentan nuevos grupos religiosos en la política están directamente vinculados con el grupo de descontento por los limeños.[284]​ El consenso de los grupos provida ocurrió en diferentes encuentros, reuniones y debates que permitió la interacción entre los participantes importantes: los religiosos y los políticos.[285]

En 2011 se formó la Coordinadora Nacional Pro Familia (Conapfam), creado por Julio Rosas Huaranga,[286]​ como una respuesta a las ordenanzas progresistas de la alcaldesa de Lima Susana Villarán.[287]​ En 2014 Juan Luis Ciprani entabló el Compromiso por el Perú, un documentó que reunió firmas de organizaciones políticas y religiosas en tratar temas progresistas en el país,[288][289]​ en el cual el partido político del gobierno de Ollanta Humala no participó.[290]​ Para finales de los años 2010, con la tendencia del conservadurismo moderno en Latinoamérica relacionada con la elección de Pedro Pablo Kuczynski,[291][292]​ se realizaron eventos para reivindicar la postura tradicionalista en la educación como la marcha de Con mis hijos no te metas (un movimiento ciudadano apoyado por Conapfam, cuyo fundador negó transformarlo en partido político).[293][294]​ Con centenas de miles de personas en las movilizaciones,[271]​ algunas de sus posturas políticas fueron motivadas por el neopentecostalismo,[295][296]​ cuyos integrantes de la Alianza Cristiana y Misionera posteriormente se encontraron con congresistas de bancadas antiprogresistas.[297]​ La entonces videpresidenta de Kuczynski, Mercedes Aráoz, luego de la censura de ministros de Educación por congresistas del fujimorismo y afines, criticó a «un grupo ultraconservador con algunas ideas que la verdad ya no corresponden al siglo XXI».[298]

El movimiento profamilia estuvo influenciado por Fuerza Popular, según Perú 21 los simpatizantes religiosos fueron el bolso de votos para su representación parlamentaria.[299]​ Es tal su influencia, que el decano El Comercio señaló la obtención por lo menos dos escaños parlamentarios en 2019 por algunos representantes del movimiento;[300]​ mientras La República vaticinó que el evangélico Alejandro Muñante, momentáneamente vocero de Con mis hijos no te metas y opositor de «quitar a Dios de la política», participaría en el siguiente periodo parlamentario,[301]​ la cual ingresó en la elección de 2021 bajo Renovación Popular. El sociólogo y exministro Pérez Guadalupe denominó como el fenómeno de «las facciones evangélicas».[302]​ El activismo conservador se mantuvo en marcha cuando el Colectivo Unidad, formado por cristianos interesados en participar temas políticos, organizó su primera cubre iberoamericana provida en 2020, con el apoyo de la Universidad de San Martín de Porres y políticos notables como Rafael López Aliaga y Hernando de Soto.[303]

La elección de algunos conservadores religiosos el Parlamento permitieron concretar medidas contra el enfoque de género,[304]​ bajo un nuevo bloque parlamentario denominado «Por la vida y la familia»;[305]​ cuya vehemencia fue mayor en el 2023, al ocurrir diferentes sucesos más allá de instaurar la agenda provida. El caso más notable fue el de los baños inclusivos del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, que fueron denunciados por el congresista evangélico Alejandro Muñante,[306]​ de Renovación Popular, a partir de un vídeo compartido en TikTok por una persona que se define como politóloga cristiana.[307]​ El resultado fue que Ositrán solicitara moderar los carteles de baños inclusivos propuestos por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, bajo la premisa de «no confundir a los usuarios».[308]​ Esta medida fue rechazada por la Comisión Nacional contra la Discriminación (CONACOD), órgano adscrito al Ministerio de Justicia, debido a que el uso de baños inclusivo contó con el respaldo normativo constitucional e internacional.[307]​ Meses después, su colega Jorge Montoya elaboró un proyecto de ley para eliminar los carteles a todo país por supuestamente riesgo la privacidad y la integridad de las mujeres y las niñas.[309]

Otros casos permitidos por el Parlamento fue que una representante de la bancada de Renovación Popular (que mostró una postura contraria de pintar a Rosa de Lima, icónica santa católica, con la bandera LGBT)[310]​ consiguiera aprobar la eliminación del lenguaje inclusivo bajo la excusa de «generar confusión básica regular»,[311]​ postura que la señalada persona animó a «estudiar en nuestra lengua natural».[312]​ En otro orden de cosas, luego de la creación del Observatorio Nacional para la Vigilancia del Recién Nacido[313]​ y como una aparente estrategia contra la «[destrucción de] la integridad de la familia», la parlamentaria María Acuña Peralta (Alianza para el Progreso) propuso como requisito para el matrimonio civil a los exámenes psicológicos.[314]​ Por último, Muñante de Renovación Popular propuso un proyecto de ley para eliminar la paridad y alternancia cree que le resta la oportunidad hacia «aquellos que realmente quieren hacerlo con un verdadero compromiso».[315]

Sobre el impacto de las políticas fundamentalistas parlamentarias, el analista Alejandro Boyco verificó para RPP que tras asumir la presidencia de las comisiones de Educación, Mujer y Salud el movimiento tomó «más allá del conservadurismo [...] una agenda antiderechos, que va contraria a todos los estándares de derechos humanos internacionales»; algunas de ellas están relacionadas al matrimonio infantil y el patriarcado.[316]​ Además, la ex ministra de la Mujer, Gloria Montenegro, señaló que más allá de algunos parlamentarios hay una «fuerte cultura machista en nuestro país».[317]

Al igual que ocurrió en congregaciones católicas, no todos los movimientos afiliados al fujimorismo o similares se negaron a desarrollar políticas a favor de los derechos humanos, tal como ocurrieron en los años 1990 con las asociaciones del entonces Concilio Nacional Evangélico del Perú.[318]​ Para finales de la década de 2010, se presenció una nueva separación de ese movimiento cuando la Unión Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú, que agrupa a iglesias independientes en el país, se enfocó en atender problemas de la sociedad en lugar de prevalecer ideas afines al creciente «contramovimiento religioso conservador».[319]

Posturas

Neoliberalismo y la economía en torno al lucro

Aquí la «ideología neoliberal» es simplemente una coartada, una excusa de un grupo (en referencia a la alianza de partidos políticos con el Foro Madrid y similares). En realidad de una «argolla», cuya representación pública es una congresista que cree que el Grupo de San Paulo (sic) quiere dominar el mundo, que lo peor son las feministas, las llamadas abortistas, los comunistas y hasta los liberales auténticos, para terminar con un pluralismo abierto, con una nueva convivencia basada en la interculturalidad y en compartir una misma patria de iguales. Por eso proponen una abierta política [de] exclusión. [...] [Porque las demás culturas] son un «mal ejemplo».
—El investigador Alberto Adrianzén resume la «ideología neoliberal» en una columna del seminario El Búho de Arequipa[320]

Dentro de la historia del país, el historiador Franklin Pease García Yrigoyen señaló que la tendencia conservadora mantuvo los principios colonialistas al Estado desde que este se ha independizado de los españoles; por ejemplo, de ser un «productor del bien público y de la bonanza económica» con apoyo de comerciantes extranjeros.[321]​ En el siglo XXI la tendencia conservadora sugirió al neoliberalismo como una corriente positiva por su particularidad en obtener recursos a cambio de generar megaobras.[322]

Las políticas del consenso neoliberal fueron aplicadas en los años 1980[323]​ definitivamente efectivas con el Fujishock, luego de las propuestas económicas recibidas desde Washington hacia América Latina, las que estuvieron fuertemente relacionadas desde entonces.[324]​ A su adaptación local, en que muchas de las medidas se asemejaron al Plan Verde que elaboraron mandos militares en los años 1980, se le apodó como el «neoliberalismo criollo».[325]​ Esta adaptación cuenta con el apoyo de la élite económica y parte de la clase media, cuyos partidarios abogan por la desregulación, la privatización y la eliminación de los programas sociales;[185][326][327]​ además, que se modifica el compromiso social en sectores mayormente rurales con un enfoque más individualista, siendo el movimiento cooperativo que dejó la primera reforma agraria reemplazada por empresas que buscan ofrecer tales enfoques.[323]

Este toma conceptos clásicos de la ideología; donde sostiene a una comunidad política conformada por individuos (sean empresarios o integrantes de gremios) que «deben enriquecerse» para encontrar el progreso de los peruanos, y así ganar su liderazgo en la toma de decisiones del país.[325]​ Esta ideología intentó extender otros sectores sociales del país a modo de promesas.[328]

Especialistas como Carlos Iván Degregori, Cecilia Blondet y Nicolás Lynch catalogaron a la visión de Hernando de Soto, fundador de la corriente neoliberal en el país, «neoconservadora» por naturaleza, debido los derechos que aplicarían a los trabajadores en condición de informalidad (una de más grandes en el precario sistema laboral del país).[329]​ Con el tiempo, bajo un desempeño deficiente de los gobiernos sucesores,[330]​ este sistema estuvo muy propensa a la corrupción (tal como ocurrió en el segundo gobierno de Belaúnde),[331]​ con muchos peruanos experimentando servicios básicos insuficientes como educación, justicia y seguridad.[185][332]

El neoliberalismo de la constitución de 1993, influenciado bajo el neopopulismo de Fujimori,[333]​ fue el primer inicio para fomentar políticas más inclusivas; sin embargo, en la práctica no fue así.[334]​ La falta de intervención estatal promovida por el Consenso alejó los planes de una democracia liberal idealizada,[330]​ ya que la corriente neoliberal continuó luego del régimen autoritario de Fujimori.[335]

La instrucción académica bajo el modelo neoliberal de Fujimori permitió la docencia del sector privado,[336]​ algo que se impidió con la Constitución de 1979.[337]​ Un rasgo importante de este modelo es la «promoción de la inversión en educación» (a partir de una norma legislativa publicada en 1996),[337]​ que solía ligarse de la mercantilización, limitando el conocimiento en algunos sectores con bajo poder adquisitivo.[338]​ El educador Juan Rivera Palomino justificó que el objetivo de la reforma fue de «preparar, entrenar alumnos idóneos, eficientes, competentes y competitivos en la aplicación de conocimientos a situaciones problemáticas para que desarrolle competencias con miras al mundo laboral, al empleo y al mercado como sostienen los técnicos de la OCDE y los del Banco Mundial».[339]

Ecología

Al igual que en el virreinato, la degradación ambiental continuó en el Perú debido a la permisividad del Estado para obtener un mayor crecimiento por medio de mecanismos extractivistas.[340]​ Gobiernos de Fernando Belaúnde y Alan García (segundo mandato) aprovecharon en la extracción de recursos,[341]​ este último con posturas exclusivistas.[342]​ En los años 2020, a causa del conservadurismo de sus representantes, el Congreso se negó a ratificar el Acuerdo de Escazú sobre derechos ambientales, argumentando que violaría la soberanía de Perú e interferiría con la economía.[343]​ Esta postura se complementó con iniciativas para vulnerar a zonas donde están protegidas por la norma de los Pueblos Indígenas en Situación de Aislamiento y en Contacto Inicial;[344]​ sin seguir la recomendación de la Organización de las Naciones Unidas de realizar una consulta previa.[345]

La degradación se debió a la carencia de protección de los pueblos indígenas,[346]​ en que el neoliberalismo del gobierno de Fujimori y posteriores permanecieron débiles sus derechos.[347]​ Aférreos a la doctrina neoliberal suelen desprestigiar propuestas alternativas a la extracción estar aparentemente ideologizadas,[348]​ propuestas que fueron concretándose en movimientos sociales.[349]​ Sin embargo, las empresas tuvieron diferente mismo peso con quienes estuvieron en contra de los en la sierra y selva del país, que agrupa a la izquierda peruana.[350]

En el ámbito religioso, grupos de menonitas llegaron al Perú fueron uno de los casos de esa presencia que recurrió en los cultivos mientras evadía las restricciones que tenían en sus residencias de origen, entre ellos a Bolivia.[351]​ Algunos terrenos, como ocurrieron en el departamento de Ucayali, fueron titulados irregularmente por una municipalidad.[352]​ Por el lado opuesto, el Bulletin de l'Institut Français d'Études Andines señaló que se buscaron crear convenios para evitar la sobrepresencia empresarial en el entorno ecológico como fue la Coordinadora Binacional de la Nacionalidad Achuar del Ecuador y Perú, que estuvo involucrados movimientos católicos y evangélicos.[353]​ La participación de la Iglesia católica tuvo importancia con el tiempo, cuando se involucró en conflictos con instalaciones de extracción de recursos.[354]

Educación religiosa y tradicionalista

La educación es uno de los tópicos relevantes en el tratamiento conservador desde que se busca tomar valores de patriotismo en los textos escolares cuando surgió la independencia en 1821.[355]​ Uno de ellos es la formación de la educación religiosa, establecida en la Constitución de 1823, cuyo artículo 10 señaló su intención de promover la «civilización y conversión de los infieles conforme al espíritu del Evangelio».[356]​ Producto de su alianza con la Santa Sede en 1980, a pesar de que ya no es obligatoria en el sistema educativo nacional aunque sí la «ética y cívica» de la Constitución de 1979,[356]​ la doctrina católica prevaleció en la Constitución de 1993.[357]​ En el ámbito universitario siempre se formó una corriente tradicionalista, limitada por grupos de élite social y académico,[358]​ y que se mantuvo vigente con la contrarreforma universitaria de 2021-2022.[359]

Un ejemplo de la carencia progresista proveniente de la etapa educación neoliberal, instaurada por Fujimori, corresponde al análisis de la Universidad de Tarapacá a los libros de historia ofrecidos en escuelas públicas entre 2010 y 2017, editados por varias editoriales como Santillana y Norma, que identificó falencias en la currícula como el centralismo y la ausencia de la participación de la mujer en la etapa de la independencia peruana.[360]​ Para cubrir la carencia existieron dos iniciativas por parte de ministros de Educación que estuvieron en la mira conservadora: ocurrieron con plan de descentralización en el gobierno de Ollanta Humala (en 2012)[361]​ y la currícula de enfoque de género de Pedro Pablo Kuczynski (en 2017), esta última rechazada por evangélicos, católicos y fujimoristas.[362]

En los años 2020, el sector conservador a mando de Esdras Medina tomó control de la Comisión de Educación del Congreso de la República.[363]​ El resultado fue que en 2022, los grupos tuvieran el derecho de tomar textos educativos que consideren ofensivos;[364]​ mientras que en 2023 se estableció controlar los actos del sector educativo por propuesta de Renovación Popular.[365]​ Analistas como Carla Gamberini Coz señalaron que la imposición no es compatible con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que el Perú acordó en su momento, al eliminar la participación plural en tocar temas sobre sexual integral, interculturalidad, enfoque de género, entre otros.[366]

Oposición con ideas progresistas

Izquierda caviar

El término «caviar» es recurrente en algunos medios de comunicación como Willax Televisión. En esta imagen del programa Contracorriente, se cita un fragmento del periodista Marco Sifuentes, de la La Encerrona. El programa sugiere que las opiniones de Sifuentes contrastan con la narrativa conservadora en Perú y, por tanto, son etiquetadas como «fake news».[367]

La expresión «mafia caviar»,[nota 4]​ simplemente llamada «caviar»,[nota 5]​ es un peyorativo de uso recurrente en la política de Perú desde inicios del siglo XXI.[379]​ Se basa en una teoría de conspiración[380]​ —mayormente aludida a los espectros de izquierda, que se extendió al centro[381]​ y afines a lo liberal—,[382]​ según la cual existiría una «mafia» de intelectuales, ONG pro derechos humanos,[383]​ medios de comunicación y políticos organizada para controlar el gobierno e impulsar una agenda de corte progresista en el Perú.[nota 4]

Este término es utilizado por políticos populistas tanto de derecha[384]​ como de izquierda.[385]​ En el caso primero, se extiende a las corrientes conservadoras modernas (véase neoliberalismo en el Perú)[386]​ y se recurre en medios de comunicación como PBO Radio[387]​ y el canal Willax, que destaca por sus programas de opinión como La hora caviar con Mariátegui y Beto a saber.[382]​ Este peyorativo se representa, según analistas, como una manifestación local del concepto de «marxismo cultural».[388]​ En el ámbito de la izquierda, mientras tanto, los políticos adoptaron el calificativo para distanciarse de posturas moderadas o progresistas que califican como afines al imperialismo y «serviles» a la USAID.[389][390][391][392]

En su sentido literal, la expresión fue empleada por algunos periodistas para referirse a los simpatizantes de izquierda burguesa que emergieron durante el gobierno de Juan Velasco Alvarado.[393]​  Sin embargo, el periodista Juan Gargurevich sostiene que el término ya se utilizaba a mediados del siglo XX con un sentido crítico hacia las personas que adoptaban ideas sociales liberales de forma superficial, una situación similar a la que se atribuye a la llamada «izquierda caviar». Esta interpretación, distorsionada a partir de su origen francoparlante, se utiliza como una forma de descalificar a quienes sostienen ideas progresistas sin argumentos sólidos.[378]

Tras la llegada de Valentín Paniagua, y en consonancia con facciones progresistas del antifujimorismo,[394]​ el término peyorativo se consolidó en el imaginario colectivo peruano como una forma de identificar a Paniagua y a otros partidarios de ideas liberales y progresistas.[395]​ Este imaginario tuvo un gran impacto mediático y se convirtió en un tema de debate en el ámbito político.[394]​ Sin embargo, el analista del conservadurismo, Fernán Altuve, señaló que el imaginario ocurrió tiempo después, con Alan García, quien quiso combatir las ideas del gobierno de transición de Paniagua (también citado por detractores como la «república caviar»).[396]​ Algunas de las personas aludidas por esta expresión reivindicaron su pertenencia a este grupo, desmitificando su carácter ofensivo.[397][398]​ Entre ellas, cabe destacar al periodista César Hildebrandt.[399]

El sociólogo Martín Tanaka analizó la magnitud del término en los políticos que lo usan. En 2007, el fujimorismo buscó colaborar de forma «natural» con el oficialismo, bajo el mandato de Alan García, porque «se [consideraron] adversarios a las ONG[nota 6]​ y a la "izquierda caviar", que [desconfiaron] de la Corte IDH y de la causa de los derechos humanos».[409]​ En el año 2023, la mayoría de los políticos conservadores, de derecha e izquierda, adoptaron el término para detectar y prevenir cualquier interacción con instituciones ajenas, incluso si estas instituciones llevaran a cabo investigaciones delictivas hacia ellos.[410]

Terruqueo

Pancarta durante la marcha por el 8M de 2024 en Lima.

El terruqueo es una práctica política y social utilizada mayoritariamente por sectores conservadores y de la derecha peruana en general que consiste en acusar a algún adversario, que tiene propuestas de izquierda o es disidente del establishment y el statu quo neoliberal,[411][412][413][414]​ de tener comportamientos o ideas denominadas «terroristas», de realizar apología del terrorismo o de ser partidario o militante de los grupos armados Sendero Luminoso o el MRTA, con el fin de desprestigiar al oponente o que su discurso se vea invalidado.[415][416]​ El término se complementa con la palabra «caviar», de uso local por parte de los grupos de derecha en Perú.[414]

Es considerada una estrategia política a través de la cual se utiliza el miedo al terrorismo para obtener beneficios políticos,[416][417][418][419][420]​ con el fin de anular cualquier espacio de debate o pluralidad política dentro de un Estado democrático.[421][422]​ Asimismo, también es empleada por algunos medios de comunicación de Lima para criminalizar la protesta social en el país.[423][424]​ Su magnitud es tal que varios especialistas de la ONU condenaron su uso y declararon públicamente que era una táctica de intimidación empleada por el gobierno peruano.[425][426]

El término se ha expandido a otros lugares, como en España, donde la práctica es habitual pero no tenía una denominación clara.[427]​ Un ejemplo ocurre con el Foro de Madrid, una alianza política entre varios partidos políticos y organizaciones de derecha radical en Latinoamérica y España, cuyos detractores acusaron a los miembros de la primera de «[promover] el odio, la discriminación y el terruqueo a nivel internacional» en una sesión de conferencias que tuvo lugar en Lima en 2023.[428]​ En Colombia también existe este fenómeno, en el contexto del conflicto armado interno que se vive en ese país desde la década de 1960. A pesar de que no se usa el término «terruqueo», los grupos de derecha tildan de «guerrillero» a todo partidario de izquierda o a cualquier persona que se opusiera de alguna forma a la clase social y política dominante con el fin de descalificar la crítica social.

Medios de comunicación

Se demostró que las organizaciones de medios de Perú tienen control de la esfera pública, cuyos propietarios son familias ricas que controlan gran parte de los medios e influyen en las decisiones de la nación para servir a sus intereses económicos.[429][430][431]​ Los principales medios de comunicación del Perú suelen ser económica y políticamente conservadores.[432]

El Grupo El Comercio es el conglomerado de medios más grande de Perú y uno de los más grandes de América del Sur, posee el 80 % de los periódicos, recibe el 65 % de los lectores en línea y genera el 57 % de los ingresos entre las organizaciones de medios más grandes de Perú.[433][434][435][436]​ Aunque inicialmente se opusieron a la familia Fujimori en otros casos, especialmente contra Alberto Fujimori,[437][438]​ el diario El Comercio y otras marcas de la corporación inclinaron su postura a candidatos políticos afines a la derecha, incluidos el presidente Alan García, Lourdes Flores y Keiko Fujimori.[431][439]​ También se percató que el diario tuvo menos cobertura en temas de terrorismo, a diferencia de su rival La República.[440]

«Derecha bruta y achorada»

El periodista Juan Carlos Tafur acuñó en 2010 el término «derecha bruta y achorada» en su columna de Diario 16[441]​ y posteriormente en La República.[442]​ El neologismo tomó el peruanismo «achorada», peyorativo de beligerante,[443]​ que se originó en las ideas sociales del maquiavelismo y la mercantilización dentro de Perú.[444]​ Dicho término se concibió al sector de este espectro con intereses particulares.[442][445]​ Si bien Álvarez Rodrich define como el segmento «conservador» de la política,[446]​ el término es vinculado como «extrema derecha»,[447][448][449]​ «autoritaria»,[443][450]​ y una contraparte de «izquierda caviar» o «terruca».[443][451][452]

Si bien en 2020, Tafur señaló, a partir de un informe de Ipsos, que hay «un 28% se considera conservador y un 37% semiconservador»;[453]​ en 2021, en su columna de Sudaca, ejemplificó a un representante cercano de la DBA al empresario Rafael López Aliaga.[454]​ El seminario Hildebrandt en sus trece ejemplificó el concepto cuando políticos, exmilitares y una think tank (Atlas) se han involucrado en una campaña reaccionaria contra Pedro Castilo.[455]

Véase también

Notas

  1. Keiko Fujimori participó de compromisos del conservadurismo cristiano local.[151]​ Señaló en 2018 que buscó velar su país en «una sociedad conservadora y tradicional».[152]​ Ella también mostró una postura contraria a medidas reversorias a la de su padre; esta se evidencia cuando culpó al gobierno transitorio de Valentín Paniagua[153]​ y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos[154]​ por supuestamente favorecer a los denominados «terroristas».
  2. Para las elecciones de 2021, Pedro Castillo (vinculado a la izquierda) y Keiko Fujimori (derecha) son considerados conservadores sociales, e inclusive ultraconservadores según France 24.[196]​ Existen referencias de Claudia Cisneros[197]The World[198]​ y otros[199]​ que el candidato de Perú Libre mostró rechazo en pilares importantes del progresismo.
  3. La vigencia del término «democracia» continuó cuando el fujimorismo elaboró un proyecto de ley para conmemorar la destitución de Castillo luego del intento de autogolpe perpetrado en 2022, bajo el título de Día de la Defensa de la Institucionalidad Democrática y de la Misión Constitucional de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú.[254][255]
  4. a b Durante el mandato presidencial de Martín Vizcarra, el término «mafia caviar» se convirtió en sinónimo de una teoría de conspiración que afirmaba la existencia de un colectivo consolidado en la historia de la política peruana.[368]​ Anteriormente conocido como «izquierda caviar», el término fue utilizado por detractores como el ex fiscal Pedro Chávarry,[369]​ el columnista Eugenio D'Medina Lora[370]​ y el etnocacerista Jorge Paredes Terry.[371]​ Además de redes sociales,[372]​ Dante Bobadilla Ramírez, crítico de la Comisión de la Verdad y Reconciliación y columnista de El Montonero, relacionó en sus comentarios el concepto de la «mafia caviar» y sus representantes políticos supuestamente afiliados con la izquierda.[373]
    El término también ha sido replicado por congresistas,[374][375]​ ministros como Juan Santiváñez[376]​ y el colectivo radical La Resistencia[377]​ en 2024.
  5. El término es tratado como adjetivo o sustantivo.[378]​ Esto incluye sus variantes lingüísticas «caviarada», «caviaraje» y «caviarizar».
  6. Históricamente, a mediados del siglo XX, las organizaciones desempeñaron un papel activo, especialmente durante el gobierno de Juan Velasco Alvarado.[400]​ Muchas de ellas se enfocaron en el desarrollo social y tuvieron una postura progresista.[401]
    Posteriormente, en la década de 1990, el Estado reguló las organizaciones civiles,[402]​ coincidiendo con el cierre de numerosos centros de investigación política relevantes de los años 1980, lo que provocó la migración de profesionales a las organizaciones.[403]​ El Código Civil peruano de 1998 definió a las organizaciones no gubernamentales como entidades dedicadas a «acciones de promoción social mediante recursos de cooperación técnica internacional». En Perú, no cuentan con un registro específico; sin embargo, para obtener reconocimiento legal nacional y ampliar sus derechos, adoptaron la figura de asociación civil.[404]​ Según Oscar Schiappa-Pietra, ex director ejecutivo de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional, en la década de 2000 se observó una polarización y cierta desconfianza hacia las organizaciones.[405]​ Esta tendencia coincidió con el incremento de operaciones sociales por parte de organizaciones extranjeras durante el gobierno de Alejandro Toledo,[406]​ que fueron gestionadas por la Agencia Peruana de Cooperación Internacional.
    Para el gobierno de Pedro Castillo, las ONG perdieron relevancia en favor de grupos locales en el país, por lo que los autores Jave y Silva Caillaux (2024) señalan el fin de la «élite caviar».[407]​ En 2023, Equilibrium CenDe afirmó en una encuesta que el 40 % de la población peruana conoce alguna ONG, pero incluye entre las conocidas a organizaciones que no se denominan como tal, como las Naciones Unidas.[408]

Referencias

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  11. Veliz, Claudio (1984). La Tradición centralista de América Latina. Editorial Ariel. pp. 189-191. ISBN 8434465434. OCLC 760403190. 
  12. Ruiz, 2021, p. 101. «[D]esde la década de 1860 en adelante, el catolicismo peruano participó activamente en los debates de secularización institucional del Estado y la sociedad, así como en la movilización de laicas y laicos, y en manifestaciones de defensa y promoción de la fe católica. El catolicismo se resistió, desde la esfera pública, a los cambios que afectaban sus privilegios jurídicos, como la confesionalidad del Estado, así como la apertura a otras formas de comprender la vida, traídas por los protestantes, liberales y otros grupos de la sociedad peruana. Por ello, el catolicismo fue identificado como una fuerza conservadora e, incluso, reaccionaria por sus opositores».
  13. Rodríguez Ruiz, 2021, p. 442. «Este instrumento jurídico internacional reconoce a la Iglesia Católica como ente con su propio ordenamiento jurídico, que es primario, autónomo e independiente de la comunidad internacional. Por consiguiente, del Estado peruano reconoce a la Iglesia –tal como se enunció supra–, como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú y le presta su colaboración para realizar convenientemente su misión que le es propia».
  14. Mujica, Jaris. «La tradición y la vida». En Sgró Ruata, María Candelaria, ed. El activismo religioso conservador en Latinoamérica. Religión, Género y Sexualidad. HIVOS. p. 175. ISBN 978-987-1742-03-5. Consultado el 4 de agosto de 2023. «Resta señalar finalmente otro cambio vinculado a su conformación interna. Si anteriormente los grupos conservadores eran principalmente grupos religiosos, o estaban íntimamente relacionados con la iglesia (Opus Dei, Sodalicio de la Vida Cristiana, Movimiento de Vida cristiana y grupos similares), la misma disposición de la estructura política actual los ha obligado a desarrollar agrupaciones “civiles”, con referencias a la iglesia, pero con intereses ligados también a la ciencia y a la política de Estado». 
  15. Villalta Arpasi, Jhonatan (2 de julio de 2018). «¿Por qué la religión católica tiene apoyo económico del Estado peruano y las otras religiones no?». Prensa Regional. Consultado el 21 de octubre de 2023. 
  16. Bardales Pereyra, Gregory Pek (18 de enero de 2023). «El papel de los cristianos evangélicos de izquierda en la construcción de la democracia peruana: el caso del Colectivo Ecuménico por el Perú (CEP)». Revista NUPEM 15 (34): 21-37. ISSN 2176-7912. doi:10.33871/nupem.2023.15.34.21-37. Consultado el 2 de agosto de 2023. 
  17. Barrera Rivera, Dario Paulo (18 de enero de 2023). «Dossier: A la derecha y a la izquierda: identidades político-religiosas en América del Sur». Revista NUPEM 15 (34): 5-6. ISSN 2176-7912. Consultado el 15 de septiembre de 2023. «El artículo de Gregory Bardales, titulado “El papel de los cristianos evangélicos de izquierda en la construcción de la democracia peruana: el caso del Colectivo Ecuménico por el Perú”, retoma una cuestión que fue recurrente en los estudios sobre religión y política en los años setenta/ochenta y que parecía haber quedado en el siglo XXI fuera del horizonte de intereses temáticos de los estudiosos: religión y militancia política de izquierda. [...] El caso del Colectivo Ecuménico por el Perú revela un fenómeno que se repite en la segunda década del presente siglo en otros países de América Latina. Nos referimos al protagonismo político del progresismo evangélico, minoritario en comparación con el sector evangélico moralmente conservador y políticamente derechizado e inclusive posicionado desvergonzadamente en la ultraderecha». 
  18. «Peru's Precarious Politics — The Crisis Deepens». Inter-American Dialogue (en inglés). 10 de enero de 2023. Consultado el 6 de junio de 2023. «the right in Peru also has authoritarian tendencies, while the left consists of a mix between ideological and pragmatic elements». 
  19. Rottenbacher de Rojas, Jan Marc; De la Cruz Sánchez, Marco (2012). «Ideología política y actitudes hacia la minería en el Perú: entre el crecimiento económico, el respeto por las formas de vida tradicionales y el ambientalismo». Liberabit 18 (1): 83-96. ISSN 1729-4827. Consultado el 19 de agosto de 2023. «A la luz de los resultados, parece ser que el RWA (Autoritarismo de ala derecha) y la intolerancia a la ambigüedad representan el núcleo de la ideología política conservadora. Esto es consistente con las afirmaciones de Jost, et al. (2009) con respecto a la estrecha relación entre autoritarismo y conservadurismo. El RWA representaría la forma ideológico-discursiva del conservadurismo y la intolerancia a la ambigüedad la dimensión motivacional, en tanto se la concibe como una de las principales motivaciones epistémicas en el modelo del conservadurismo como cognición social motivada (Jost, et al., 1999; Jost, et al., 2003; Jost, et al., 2009)». 
  20. Rottenbacher de Rojas, Jan Marc; Schmitz, Mathias (2013). «Condicionantes ideológicos de la criminalización de la protesta social y el apoyo a la democracia en una muestra limeña». Revista de Psicología (PUCP) 31 (2): 371-394. ISSN 0254-9247. Consultado el 20 de agosto de 2023. «Por otra parte, se ha propuesto que los individuos más conservadores, cuando son expuesto a este tipo de situaciones, suelen exhibir la denominada repuesta autoritaria (Oesterreich, 2005) o agresión autoritaria (Altemeyer, 1981, 1988, 1998, 2004), es decir, un apoyo hacia las autoridades percibidas como legítimas, en tanto se encarguen de preservar el orden social, y una predisposición a aceptar mecanismos punitivos desproporcionados, si estos están encaminados hacia la restauración de la estabilidad social». 
  21. Gonzales, Osmar Alberto (15 de junio de 2007). «Para garantizar a la autocracia. Fuerzas armadas y fujimorismo en el Perú de los años noventa». Estudios Políticos (Medellín) (30): 79-109. ISSN 2462-8433. doi:10.17533/udea.espo.1289. Consultado el 14 de noviembre de 2023. «El papel del ejército como principal institución de las fuerzas armadas peruanas fue, al menos en lo formal, el de vigilar y asegurar tanto la paz externa como el orden interno, pero muchas veces, más que un garante de la paz social, fue un protagonista crucial en la política peruana y azuzador de sus conflictos. En efecto, cuando fue requerido por las élites oligárquicas, el ejército preservó los privilegios de aquéllas, reprimiendo a los movimientos políticos contestatarios (el Partido Aprista o el Partido Comunista) o tomando directamente las riendas del poder político, siempre actuando en consuno con las élites dominantes. Una vez sofocada la emergencia, las élite oligárquicas podían retornar a sus espacios de privilegio. Por ello, el ejército peruano fue calificado como el perro guardián de la oligarquía». 
  22. Espinoza, Carlos. «¿Aceptarían los peruanos un régimen como el de Nayib Bukele en el gobierno y quién asumiría esa figura?». infobae. Consultado el 29 de agosto de 2023. «Por otro lado, desde un lado más analítico, Juan Carlos Ubilluz mencionó que hay muchas posibilidades de que la ciudadanía peruana opte por apoyar una figura como la de Nayib Bukele en el Perú, pero “no porque la alta criminalidad conduzca a la gente directamente a la solución de mano dura, sino porque la ultraderecha viene tratando durante años de instalar la narrativa de que la mano dura es la única solución”». 
  23. Espinoza, Carlos. «Critican a la CIDH por admitir denuncia de Polay Campos contra el Estado Peruano». infobae. Consultado el 31 de agosto de 2023. «“Esa es la diferencia con El Salvador, el presidente Nayib Bukele no está en la CIDH y toma las decisiones que el país (de Perú) necesita. Esta debe entenderse como una lucha permanente de las corrientes ideológicas que hoy pretenden tomar el control de muchas partes del mundo. Los socialcomunistas pretenden que estos casos se vean todo el tiempo”, agregó [el exjefe de la Dirección General de Inteligencia (Digimin), José Luis Gil]». 
  24. Auccatoma-Tinco, Roly (31 de julio de 2023). «Las banderas de la derecha en política». Investigación Valdizana 17 (3): 133-140. ISSN 1995-445X. doi:10.33554/riv.17.3.1846. Consultado el 15 de septiembre de 2023. «El análisis crítico de la derecha política nos muestra que los partidarios del conservadurismo defienden a toda costa, su orden establecido. Es así que, en la actualidad, la derecha propende los principios del imperialismo occidental para dominar a los países periféricos y los que habitan en ellas son considerados barbaros o terroristas». 
  25. Gurmendi, Alonso (5 de diciembre de 2019). Conflicto armado en el Perú: La época del terrorismo bajo el derecho internacional. Universidad del Pacífico. p. 98. ISBN 978-9972-57-430-6. Consultado el 26 de noviembre de 2023. «Para muchos conservadores aceptar la aplicación del régimen de conflicto armado en el Perú es intolerable, pues lo consideran un mal negocio para el país. Esta posición, como ya mencioné, usualmente se expresa no en argumentos jurídicos, sino jurídicos, sino políticos, y está repartida no en libros y artículos académicos, sino en blogs y entrevistas en noticieros». 
  26. Tur Donatti, Carlos M. (1 de junio de 2003). «Iglesia y Estado en el Perú oligárquico». Contribuciones desde Coatepec (4): 57-62. ISSN 1870-0365. Consultado el 21 de agosto de 2023. «Se puede afirmar que en la Costa, la región donde el capitalismo se fue asentando y expandiendo con notable dinamismo desde la fundación de la República Aristocrática, la Iglesia actuó como una institución-bisagra entre la culturade los países centrales y la oligarquía limeña, y además, continuando una tradición colonial, competía y complementaba a la vez las tareas propias de la burocracia civil del Estado». 
  27. Durand, Francisco (1994). «Privatization and the Export Economy». Business And Politics In Peru: The State And The National Bourgeoisie (en inglés) (Edición digital de 2021). Routledge. ISBN 978-0-429-71546-4. Consultado el 18 de agosto de 2023. «Morales Bermudez will open a transitional period, both economically and politically. Economically, the government will gradually abandon import substitution industrialization policies and deemphasize the role of state as a key economic agent. It is a process of backlash politics where the national private sector and international financial organizations back conservative political leaders in order to liberalize the economy. Politically, the military will agree to return to the barracks after a Constitutional Assembly is formed and, later on, general elections called. Of the first three democratic governments (Fernando Belaunde, 1980-1985; Alan García, 1985 1990; Alberto Fujimori, 1990-1995), only two (Belaunde and Fujimori) will agree to carry on the process of economic liberalization. García will attempt to stop the process but generating the conditions to make stateled growth possible will be very difficult». 
  28. Klaiber, 2007, p. 185. «In 1972 the government announced an educational reform which aimed to upgrade the level of formation for the teachers and put an end to traditional authoritarian practices in the classrooms. [...] Unlike Cuba, the Peruvian military did not envision eliminating private education. Rather, they urged private schools to share their facilities with poorer schools. But most significantly, the military looked upon the newly renovated church as an ally [...] The educational reform was, in theory, very well thought out, but it aroused much opposition from the state schoolteachers who resisted the call to change».
  29. Chaparro, Amanda (Junio 2016). «Perú: la derecha o la derecha». Le Monde diplomatique. Consultado el 21 de octubre de 2023. 
  30. «Quién es Pedro Castillo, el maestro de escuela y líder sindical de izquierda que competirá por la presidencia de Perú». BBC News Mundo. Consultado el 7 de abril de 2023. 
  31. Perdomo, Román (1 de enero de 2023). «Politics as usual? El gobierno efímero de Pedro Castillo en Perú». Les Études du CERI. n° 264-265: 30. Consultado el 15 de septiembre de 2023. «A pesar de ello, los avances de la izquierda ideológica también pusieron en evidencia las divisiones entre Perú Libre, promotor de un proyecto social conservador, y la izquierda progresista representada en las elecciones presidenciales por Verónika Mendoza (Juntos Por el Perú). Esta coalición integró inicialmente el gobierno de Pedro Castillo, pero las divisiones políticas dieron un fin a esta participación. Juntos Por El Perú siguió apoyando el gobierno desde el Congreso, sin dudar formular críticas promoviendo una agenda de reformas estructurales y de derechos sociales, para las mujeres y las minorías particularmente». 
  32. Adrianzén, Alberto (26 de noviembre de 2019). «Los conservadores». Quehacer (4). Consultado el 20 de agosto de 2023. «En lo que sí coinciden la mayoría de nuestros colaboradores en este número sobre este tema es que en el Perú no existe ni ha existido un pensamiento conservador propiamente dicho, como tampoco lo que podemos llamar una tradición política conservadora. Lo que ha existido y existe son conservadores que corresponden a distintos momentos de nuestra historia». 
  33. Gonzales Alvarado, 2021, p. 179. «No existe un conjunto de ideas que se haya mantenido en el tiempo; por el contrario, estas han cambiado. Esas variaciones o modificaciones responden también, cómo no, a la realidad política y a las condiciones particulares en el juego del poder».
  34. Tanaka, Martín (Noviembre de 2010). «Lima: ¿Conservadora o progresista?». Argumentos (5). ISSN 2076-7722. Consultado el 21 de agosto de 2023. «Uno de los temas de discusión gira en torno a la evaluación de la naturaleza de los votantes limeños: para algunos, Lima mostró un claro carácter conservador en los últimos años, y la elección del 3 de octubre expresaría una suerte de “giro hacia la izquierda”; para otros, Lima seguiría siendo conservadora [...]». 
  35. Lavrard-Meyer, Cecile (30 de diciembre de 2013). «La ciudadanía: ¿sociedad de iguales? Sufragio universal y pobreza en el Perú, 1978-2011». Revista Elecciones 12 (13): 303-348. ISSN 1995-6290. doi:10.53557/Elecciones.2013.v12n13.12. Consultado el 28 de octubre de 2023. «En todo el período, la derecha conservadora está extremadamente representada en la costa y en la selva y sub representada en la sierra, obteniendo bajos puntajes particularmente en el sur del país, tanto de la sierra como de la selva. El hecho de [en 2006] que la alianza Unidad Nacional tenga tendencia a igualar la representación geográfica de la derecha conservadora en todo el territorio es una evolución determinante para el paisaje político peruano contemporáneo». 
  36. a b c Levitsky, Steven; Cameron, Maxwell A. (Autumn 2003). «Democracy without Parties? Political Parties and Regime Change in Fujimori's Peru». Latin American Politics and Society 45 (3): 1-33. doi:10.1111/j.1548-2456.2003.tb00248.x. 
  37. «Peru's Political Party System and the Promotion of the Pro-Poor Reform». National Democratic Institute. Marzo de 2005. Consultado el 21 de agosto de 2023. 
  38. a b c d e f Gorman, Stephen M. (September 1980). «The Economic and Social Foundations of Elite Power in Peru: A Review of the Literature». Social and Economic Studies (University of the West Indies) 29 (2/3): 292-319. 
  39. Crabtree, John (10 de noviembre de 1997). «Populismo y neopopulismo: la experiencia peruana». Apuntes. Revista de ciencias sociales: 97-109. ISSN 2223-1757. doi:10.21678/apuntes.40.457. Consultado el 7 de septiembre de 2023. «El fracaso de los partidos políticos populares para alcanzar una posición política dominante, retrasó el momento en el que el poder de la oligarquía fue finalmente quebrado. Aunque durante este período (1930 y 1970) aparecieron nuevos partidos, no se observa el desarrollo de un sistema de partidos estable, mediante el cual los intereses de los grupos sociales emergentes pudieran obtener representación política a nivel de gobierno». 
  40. Torres Arancivia, 2007, p. 129. «[L]as instituciones republicanas que se intentaron recrear en el Perú nunca llegaron a consolidarse, y como consecuencia se generó un vacío de poder que múltiples caudillos militares pretendieron llenar».
  41. a b Morán, Daniel (2011). «"Sin religión no puede existir legado alguno". El fenómeno religioso y la ideología providencialista en el Perú durante las guerras de la independencia, 1810-1825». Temas Americanistas (26). ISSN 1988-7868. doi:10.12795/Temas-Americanistas.2011.i26.03. Consultado el 21 de agosto de 2023. 
  42. Pazo Pineda, Oscar Andrés (30 de diciembre de 2021). «La influencia de los postulados de la Revolución francesa en la Constitución de 1823». Ius Inkarri 10 (10): 203-247. ISSN 2519-7274. doi:10.31381/iusinkarri.v10n10.4636. Consultado el 30 de agosto de 2023. «Cuando en el Perú se tuvo esta primera impresión de la revolución, muchos dejaron de creer que la separación con la metrópoli fuese una adecuada solución. El estigma que se le creó, sobre todo a través de las publicaciones de la Gaceta de Lima, como movimiento irreligioso, persuadió aun más a la siempre conservadora élite limeña». 
  43. a b Sobrevilla, Natalia (10 de marzo de 2020). Los inicios de la república peruana: Viendo más allá de la "cueva de bandoleros". Fondo Editorial de la PUCP. pp. 178-179. ISBN 978-612-317-546-7. Consultado el 3 de agosto de 2023. 
  44. Rodríguez Ruiz, 2021, p. 440. «Siguiendo la dinámica independentista, el 8 de octubre de 1821, José de San Martín sancionó el Estatuto Provisional, lo que constituye la orientación jurídica de las futuras constituciones, es decir; la invocación a Dios en el Preámbulo; la confesionalidad del Estado; y el establecimiento de la relaciones mediante un Concordato».
  45. Torres Arancivia, 2007, p. 118.
  46. Mesía Ramírez, Carlos (1 de diciembre de 1998). «El pensamiento constitucional y la idea de constitución en el Perú del siglo XIX». Pensamiento Constitucional 5 (5): 341-375. ISSN 2223-0262. Consultado el 12 de agosto de 2023. «Si bien la influencia de Ramón de Salas y Cortés es relativa, la impresión de su obra en el Perú y su posible asunción como texto de enseñanza en la cátedra de Derecho Público y Constitucional, allá por los años de 1827, habla mucho en torno a la influencia que tuvo en el Perú la Constitución Gaditana. [...] El concepto aristotélica de que el Estado ha sido creado para realizar el bien común; la tesis montesquiana de que el juez es simplemente la boca por la que habla la ley, aserto general en el siglo XIX, y la existencia de un poder neutro o conservador, como medio de salvaguardar la regularidad constitucional de las leyes, tienen su primera postulación en la obra de este profesor español. En efecto, el control de la constitucionalidad de la ley se otorga a un poder conservador, cuarto poder, en la teoría de Ramón de Salas y Cortés, «cuerpo intermedio destinado a oponerse a las naturales extralimitaciones de los otros poderes», [...] Entre sus funciones estaba la de «declarar la inconstitucionalidad, y por consiguiente la nulidad de los actos del cuerpo legislativo, ó del cuerpo ejecutivo, sobre la reclamación de uno de los dos, ó sobre otras provocaciones que la constitución tenga por válidas». Sin embargo, como la naturaleza de los cuerpos conservadores es la de conciliar la doctrina democrática con el poder de la monarquía, la tesis del poder conservador no iría más allá de su mera postulación. Sin monarquía con quien conciliar, en el Perú, el poder conservador no pasaba de ser una proposición que respondía a imitaciones foráneas. [...] La teoría constitucional se construye sobre los supuestos de que es el Parlamento el poder supremo. En medio de ello, como gran vértice de discusión principal, el debate sobre el origen del poder, iniciado con las doctrinas de Heineccio, continuadas por Bartolomé Herrera y por los que lo sucedieron posteriormente». 
  47. Guerra Martiniére, Margarita (2005). «Relación liberal peruano-chilena entre 1850 y 1860». Boletín del Instituto Riva-Agüero (32): 165-189. ISSN 0459-410X. Consultado el 11 de octubre de 2023. «En Lima se reactivó el antiguo Convictorio de San Carlos, donde se formaron las generaciones que lucharon por la independencia, pero esta vez el rector fue un clérigo conservador don Bartolomé Herrera, dotado de grandes cualidades morales e intelectuales, que participó activamente en la vida política del país y convirtió la institución en el baluarte del conservadurismo, aunque modernizó sustancialmente los métodos de enseñanza, los programas de estudio y los textos que se utilizaban, pero todo dentro de la ortodoxia católica». 
  48. Muzzo, Gustavo Pons (1950). Historia del Peru: Periodo independiente. Época de la República. p. 141. OCLC 4070537. Consultado el 3 de septiembre de 2023. 
  49. Escrig Rosa, Josep (8 de junio de 2023). «José Ignacio Moreno contra «el partido filosófico de nuestro siglo» (Perú, 1822)». Revista de Indias 83 (287): 207-238. ISSN 1988-3188. doi:10.3989/revindias.2023.008. Consultado el 3 de agosto de 2023. «En la mirada de Moreno la independencia peruana tenía un sentido mesiánico: suponía la superación de un pasado en el que los filósofos conspiradores trataron de implantar el dominio de la irreligión. Sus ideas sobre la emancipación reflejaban la aspiración ideal de realizar una transformación hacia una nueva sociedad. Así, proyectaba sobre el futuro inmediato del Perú sus distintos anhelos. El guayaquileño confiaba que en el nuevo Estado nación se adoptaran medidas favorables a la conservación y el progreso del catolicismo. Por eso las Cartas no eran solo una impugnación de los principios de la falsa filosofía. En ellas encontramos un continuo llamamiento a la acción para preservar el país del contagio y reforzar la posición de la Iglesia». 
  50. Peralta Ruiz, Víctor (30 de abril de 2016). «De Prefectos a Mandatarios de la Nación. La violencia en la política peruana (1829-1836)». Revista de Indias 76 (266): 173-201. ISSN 1988-3188. doi:10.3989/revindias.2016.006. Consultado el 31 de agosto de 2023. «Entre 1829 y 1836 el Perú experimentó un prolongado clima de inestabilidad expresado en catorce revoluciones durante el primer gobierno del general Agustín Gamarra (1829-1833), una revolución que derivó en dictadura, dos guerras civiles y una invasión extranjera bajo la presidencia del general Luis José de Orbegoso (1834-1836). Esta coyuntura fue el resultado de una pugna entre el republicanismo militar autoritario (Gamarra y Salaverry) y el republicanismo militar liberal (José de la Mar, Orbegoso y Domingo Nieto). [...] [E]l único que concibió un proyecto político de corte conservador para «salvar la patria» fue Gamarra. [...] Su suerte en el campo de batalla de Ingavi el 18 de noviembre de 1841 acabó con su deseo de desarrollar un sistema político mayestático que, probablemente, hubiera cimentado un partido conservador controlado por los mandos militares». 
  51. Pinto Vallejos, Julio (2016). «La construcción social del estado en el Perú: El régimen de Castilla y el mundo popular, 1845-1856». Historia (Santiago) 49 (2): 547-578. ISSN 0717-7194. doi:10.4067/S0717-71942016000200008. Consultado el 4 de septiembre de 2023. 
  52. Serrano del Pozo, Gonzalo (21 de abril de 2021). «La presencia del Ejército restaurador en Perú (1837-1839), un vacío historiográfico». Cuadernos de Historia (54): 95-117. ISSN 0719-1243. Consultado el 19 de agosto de 2023. «[L]a historiadora Natalia Sobrevilla en The Caudillo of The Andes [...] aborda un tema que resulta de enorme relevancia como lo fue la Constitución de Huancayo escrita mientras estaba el ejército chileno y que habría tenido una clara inspiración conservadora: “With Lima still occupied by the Chileans, Gamarra called for a Constituent Assembly to meet in small Andean twon of Huancayo. This constitution was heavily influenced by the conservative Chilean Constitution of 1833“». 
  53. Peralta Ruiz, Víctor (2018). «Las revoluciones del general Manuel Ignacio de Vivanco, 1841-1858». En McEvoy Carreras, Carmen; Rabinovich, Alejandro Martin, eds. Tiempo de guerra: estado, nación y conflicto armado en el Perú, siglos XVII-XIX. Estudios históricos. Instituto de Estudios Peruanos. pp. 250-275. ISBN 978-9972-51-699-3. Consultado el 3 de septiembre de 2023. «El regeneracionismo, que desde un principio se asoció con el regionalismo arequipeño, se impuso reconstruir la institucionalidad peruana a partir de su reedificación sobre cuatro cimientos: la religión, la moral, la familia y la propiedad. [...] El regeneracionismo vivanquista fue la pieza clave del conservadurismo peruano». 
  54. Rojas Girón, Marden (17 de diciembre de 2020). «La reforma educativa en el Perú 1972 -1975». La Vida & la Historia 7 (2): 34-42. ISSN 2617-6041. doi:10.33326/26176041.2020.2.974. Consultado el 30 de agosto de 2023. «En el siglo XIX, después de la proclamación de la independencia del Perú, fue mandato constitucional la creación de códigos y reglamentos de instrucción pública. El primer esbozo de reforma educativa fue decretado en 1850 por el gobierno de Ramón Castilla y Marquesado (1845-1851). Posteriormente se formularon más de quince reformas educativas, que simplemente fueron medidas improvisadas e inconexas, propias de gobiernos neoliberales. La mayoría se caracterizó por el empirismo, el pragmatismo, la incoherencia, la soberbia y las formas autoritarias; que no entendieron la inevitable conexión que debe existir entre la educación y la transformación social. Dos marcadas excepciones son lo que se hizo en el gobierno de José Pardo y Barreda (1904-1908) con su postulado “Escuela para todos” y en el gobierno de Manuel Prado Ugarteche (1956-1962) con Jorge Basadre Grohmann como ministro de Educación, quien realizó el primer “Inventario de la Realidad Educativa” nacional. Sin embargo, entre todos los intentos fallidos, la única reforma educativa que puede ser considerada como tal es la que estuvo a cargo del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas (1968-1975) que presidió el General Juan Velasco Alvarado». 
  55. Espinoza, G. Antonio (2013). Education and the State in Modern Peru: Primary Schooling in Lima, 1821–c. 1921. Palgrave Macmillan. ISBN 978-1137338402. 
  56. Huaco Palomino, 2008, p. 114.
  57. Huaco Palomino, 2008, p. 110.
  58. Rodríguez Ruiz, 2021, p. 441. «En definitiva, se puede afirmar que el Patronato, desde la presencia española en el Perú, ha sido la única institución que ha perdurado hasta 1980. Fue derogado por el Presidente Francisco Morales Bermúdez, mediante Decreto Ley No. 23147, dejando el camino expedito para la firma del Acuerdo, materia de esta investigación».
  59. Yupanqui, Samuel Abad (1 de diciembre de 2008). «Libertad religiosa y Estado Constitucional». Derecho PUCP (61): 167-192. ISSN 2305-2546. doi:10.18800/derechopucp.200801.007. Consultado el 3 de agosto de 2023. 
  60. a b Klarén, Peter F. (2004). Nación y sociedad en la historia del Perú. Instituto de Estudios Peruanos. pp. 198-199, 487-488. ISBN 978-9972-51-095-3. Consultado el 14 de agosto de 2023. 
  61. Agüero Palomino, Santiago Alonso (31 de diciembre de 2022). «La reforma política liberal. El Educador Popular y la polémica religiosa en Arequipa por su propuesta educativa (1874)». ISHRA, Revista del Instituto Seminario de Historia Rural Andina (9): 5-20. ISSN 2616-664X. doi:10.15381/ishra.n9.24584. Consultado el 14 de octubre de 2023. «Un creciente protagonismo de Pio IX9, la llegada de misioneros extranjeros y la implementación de nuevas devociones, hicieron posible el dominio ultramontano en la Iglesia peruana, más visible en la década de 1860 (Iberico, 2013, pp. 116–117)». 
  62. Ragas, José (9 de diciembre de 2000). «Gobernabilidad y representación: el sufragio en el Perú poscolonial (1850)». IUS ET VERITAS (21): 333-338. ISSN 1995-2929. Consultado el 14 de agosto de 2023. «Una de ellas era la Sociedad Conservadora de la Constitución y la Paz fundada en noviembre de 1849, donde, según los estatutos, se menciona que entre sus objetivos estaban los de "posesionarse de todos los medios conducentes a dirigir las elecciones y obtener el completo triunfo en ellas" además de "impedir[...] que todo partido que amenace a las instituciones y ocasione la anarquía, levante y progrese"». 
  63. Fonseca Ariza, Juan (2002). Misioneros y civilizadores: protestantismo y modernización en el Perú, 1915-1930. Fondo Editorial PUCP. pp. 17-20. ISBN 978-9972-42-501-1. Consultado el 11 de agosto de 2023. 
  64. Peralta Ruiz, Víctor (21 de septiembre de 2018). «Guerra internacional, revolución y dictadura: los partidos parlamentarios y la política peruana entre 1865 y 1867». Histórica 42 (1): 85-114. ISSN 2223-375X. doi:10.18800/historica.201801.003. Consultado el 4 de septiembre de 2023. «El nuevo Congreso establecido el 28 de julio de 1864 trajo como novedad la coexistencia en el parlamento de tres agrupaciones: la «Sociedad Conservadora» del general José Rufino Echenique, el club «castillista» o liberal radical afín al general Castilla y el club político de los partidarios del general Pezet». 
  65. a b c Klaiber, Jeffrey (1 de diciembre de 1983). «Partidos Católicos en el Perú». Histórica 7 (2): 157-177. ISSN 2223-375X. doi:10.18800/historica.198302.001. Consultado el 17 de agosto de 2023. 
  66. Ruiz, 2021, p. 102.
  67. a b c d e f g h i j k l Gleason, Daniel (October 1981). «Anti-Democratic Thought in Early Republican Peru: Bartolomé Herrera and the Liberal-Conservative Ideological Struggle». The Americas 38 (2): 205-217. doi:10.2307/980999. «In contrast to the liberals, conservatives were essentially reactionary authoritarians. ... Herrera emerged as the leading spokesman of Peruvian conservatism. As opposed to contemporary liberal thinkers, Herrera called for greater reliance on authority, opted for order over liberty, and argued for greater ecclesiastical influence in worldly affairs. Political authority derived from God, ... The Constitution of 1860 was a compromise between the 1856 charter, which many Peruvians found too radical, and the authoritarian proposal of Herrera.» 
  68. Gleason, Daniel (1981). «Anti-Democratic Thought in Early Republican Peru: Bartolomé Herrera and the Liberal-Conservative Ideological Struggle». The Americas (en inglés) 38 (2): 205-217. ISSN 0003-1615. doi:10.2307/980999. Consultado el 17 de agosto de 2023. 
  69. a b Rivera, Víctor Samuel (1 de octubre de 2008). «Tras el incienso. El republicanismo reaccionario de Bartolomé Herrera». Araucaria 10 (20). ISSN 2340-2199. Consultado el 20 de agosto de 2023. 
  70. Rivera, Víctor Samuel (12 de octubre de 2022). «Aeterni patris. La filosofía política católica en el Perú republicano (1820-2021)». Cuyo. Anuario de Filosofía Argentina y Americana 40: 83-134. ISSN 1853-3175. Consultado el 8 de octubre de 2023. «De allí salió Herrera, entonces un desconocido sacerdote, cuyas ideas políticas estaban extremosamente influenciadas por la ilustración oscura (o ilustración contrarrevolucionaria). Una buena parte de esa influencia vendría desde Moreno, el amigo de su mentor Pedemonte, pero era ya otra época y la guerra cultural que antes había conocido Moreno se había convertido en una guerra mundial, de la cual el Perú había surgido entretanto como una república». 
  71. Torres Arancivia, 2007, p. 259. «Durante el caudillismo militar —y la consiguiente anarquía—, los religiosos tuvieron una participación clave en la vida política cuando los momentos de sosiego gubernamental lo permitían. Aunque muchos de ellos se proclamaran liberales y otros conservadores, en esencia ambos bandos estaban dentro de una línea conservadora, solo graduada por la reacción. Claro ejemplo es el de Bartolomé Herrera, prestigioso sacerdote de mediados del siglo xix, quien saltó a la fama cuando le tocó dar el sermón de acción de gracias por los veinticinco años de vida independiente del Perú (Herrera 1929)».
  72. Jiyagón Villanueva, José Carlos (2020-12). «La concepción del Estado conservador: Bartolomé Herrera y su proyecto constitucional de 1860». En Líneas Generales: 122-130. doi:10.26439/en.lineas.generales2018.n002.2672. Consultado el 14 de octubre de 2023. «La aparente derrota de los sectores liberales, con el cierre de la Convención Nacional de 1855 y la clausura del Congreso Extraordinario de 1858, permitió a los sectores conservadores, especialmente los eclesiásticos —denominados ultramontanos—, impulsar la firma del Concordato con la Iglesia Católica Romana para proteger la posición de la Iglesia peruana frente al Estado, que había sido golpeada por los sectores liberales regalistas. Por ello, el obispo Bartolomé Herrera informó al nuncio apostólico en Bogotá sobre la situación favorable para la firma de dicho acuerdo (Iberico, 2013, p. 72)». 
  73. Chocano, Magdalena (2006). «Caudillaje y militarismo en la tradición interpretativa de la historiografía peruana». Iberoamericana 6 (22): 7-21. ISSN 2255-520X. doi:10.18441/ibam.6.2006.22.7-21. Consultado el 15 de octubre de 2023. «Riva Agüero muestra su repudio al liberalismo peruano y a sus exponentes, fustigándolos retrospectivamente por haber sido (a su entender) irracionales perseguidores de quimeras, que por ello mismo se prestaron a ser utilizados. Desde su punto de vista, el comportamiento político tendente a la conservación de un presunto orden no sólo es el único racional, sino además el único excusable en la esfera moral. Riva Agüero procura establecer que el conservadurismo no sólo es la única actitud política racional posible,sino que es la base para la única interpretación válida de la historia, denunciando que el “republicanismo democrático” puede muy bien anublar “el juicio y la razón”, como habría sido el caso del historiador liberal Mariano Felipe Paz Soldán (Riva Agüero 1965b: 472).» 
  74. Orrego, Juan L. «La República Aristocrática: la generación del 900». Blog PUCP. Consultado el 7 de abril de 2023. 
  75. a b Lemogodeuc, Jean-Marie; Bareiro Saguier, Rubén; Hernández, Amelia (2002). América hispánica en el siglo XX: identidades, culturas y sociedades. Universidad Católica Andrés Bello. p. 35. OCLC 1318193810. Consultado el 18 de agosto de 2023. 
  76. a b c d e f g h Chavarría, Jesús (1 de mayo de 1970). «The Intellectuals and the Crisis of Modern Peruvian Nationalism: 1870–1919». Hispanic American Historical Review 50 (2): 257-278. doi:10.1215/00182168-50.2.257. Consultado el 4 de octubre de 2023. 
  77. Romero Meza, Eddy Walter (30 de junio de 2021). «Visiones y discursos sobre el mestizaje en la historia e historiografía peruana». Revista Escripta 3 (5): 8-42. ISSN 2594-2891. Consultado el 8 de septiembre de 2023. «A finales del siglo XIX, tras la derrota de la guerra del Pacífico (1879-1883) se pone en cuestión la idea de nación que las élites criollas habían elaborado. El intelectual y crítico radical, Manuel González Prada (1844-1918), inspirado en los escritos del político indigenista Juan Bustamante, afirma que el verdadero Perú no se encuentra en la diminuta franja costera, sino detrás de las montañas, en los Andes. Si la población en el Perú era mayoritariamente indígena, era natural concebir la nación peruana como indígena y no criollo-mestiza como se proponía desde el discurso oficial. La versión indigenista de la nación peruana se elabora en esos años, y se contrapone al discurso criollo conservador, principalmente limeño, que concibe a la nación como mestiza-criolla». 
  78. Romero Meza, Eddy Walter (28 de julio de 2022). «Trayectoria de la ideología del mestizaje en el Perú del siglo XX». ISHRA, Revista del Instituto Seminario de Historia Rural Andina (8): 75-92. ISSN 2616-664X. doi:10.15381/ishra.n8.22024. Consultado el 6 de agosto de 2023. «José de la Riva Agüero y Osma [...] fue un escritor e historiador nacido en Lima, perteneciente a la aristocracia criolla. De posturas liberales en su juventud, derivó hacia un ultra-conservadurismo católico en su etapa de madurez. Fue representante destacado de la generación del 900 [...] Estudió filosofía, letras y derecho en la Universidad San Marcos de Lima, donde fue discípulo del filósofo conservador Alejandro Deustua.» 
  79. «El analista Alberto Adrianzén: "En Perú las grandes transformaciones siguen sin concretarse"». www.publico.es. 23 de febrero de 2022. Consultado el 20 de agosto de 2023. «[A] mediados de la década del 10, la derecha crea el denominado Partido Futurista, integrado por intelectuales liberales que eran bastante buenos, pero que después de la dictadura de (Augusto) Leguía, que duró once años (1919-1930) y que tenía una impronta plebeya, que reivindica al indio, ellos se pasan a la derecha reaccionaria. Como dijo José de [la] Riva Agüero, que fue un gran intelectual de derecha: "no somos conservadores, somos reaccionarios"». 
  80. Gonales Alvarado, Osmar (25 de diciembre de 2020). «José de la Riva Agüero y Felipe Sassone: Dos pensadores sociales y el fascismo en el Perú». Discursos del Sur, revista de teoría crítica en Ciencias Sociales (6): 75-96. ISSN 2617-2291. doi:10.15381/dds.v0i6.19324. Consultado el 6 de agosto de 2023. «El fascismo tuvo en el Perú muchos adherentes, aparte de José de la Riva Agüero y Felipe Sassone, como Luis A. Flores, Guillermo Hoyos Osores, Carlos Miró Quesada Laos, Luis Humberto Delgado, Raúl Ferrero Rebagliati, Guillermo Lohmann Villena, Pedro M. Benvenutto Murrieta, José Fiansón, Roberto Mac Lean Estenós, Alfonso Tealdo Simi, Aurelio Miró Quesada Sosa, Cristóbal Losada y Puga, Carlos Pareja y Paz Soldán, Mario Alzamora, César Arróspide, J. Ismael Bielich, Jorge del Busto, Eulogio Romero Romaña, entre otros. Sin contar a miembros de las colonias italiana, española y alemana. Recordemos que es el tiempo del anticomunismo, de la influencia del catolicismo más dogmático, del nacionalismo a ultranza y conservador. Y también de enfrentamientos violentos entre repu-blicanos y fascistas, como en España, lo que motivó adhesiones fanáticas, incluso en el Perú». 
  81. Gonzales Alvarado, 2021, p. 180. «Luego de fracasos políticos y de la experiencia del exilio ‒durante el cual vivió en Europa, principalmente en España‒, Riva-Agüero se conectaría nuevamente con su fe al mismo tiempo que dejaba atrás sus ideas renovadoras y se acercaba al fascismo».
  82. Gonzales Alvarado, 2021, p. 184. «Si bien Riva-Agüero fue un intelectual producto de la República de notables (1895-1919), no sería un ideólogo de ella. Por el contrario, se revelaría como un constante crítico del civilismo ‒la fuerza política dominante en su tiempo‒, por su negativa para establecer reformas que Riva-Agüero y sus compañeros generacionales entendían que eran impostergables para dar sus contornos definitivos a la nacionalidad, especialmente en relación con el problema indígena y en el terreno jurídico-político. El joven historiador sería un decidido opositor al primer gobierno de Augusto B. Leguía (1908-1912), quien había ocasionado una ruptura dentro del civilismo tradicional».
  83. Torres Arancivia, 2007, p. 154. «El mismo inicio del gobierno de Augusto B. Leguía tuvo un origen no menos que discutible, pues tomó el poder por la fuerza en 1919 ante el temor de que su victoria electoral fuera anulada por un «manotazo de ahogado» de la decadente República Aristocrática, y se las ingenió para aumentar el periodo presidencial a cinco años».
  84. Klaiber, 2000, pp. 87-88. «En la década anterior (1920), el arzobispo de Lima, Emilio Lissón, había establecido vínculos muy estrechos con el presidente Augusto B. Leguía, quien, por su parte, apoyaba económicamente a la Iglesia».
  85. Candela, Emilio (1 de diciembre de 2011). «La Acción Patriótica: un movimiento doctrinario en una época polarizada (1935-1936)». Revista Elecciones 10 (11): 165-194. ISSN 1995-6290. doi:10.53557/Elecciones.2011.v10n11.06. Consultado el 6 de agosto de 2023. 
  86. Altuve-Febres, Fernán (31 de octubre de 2022). Los Conservadores: Vida y obra de una élite intelectual en los albores de un Perú independiente. Penguin Random House. ISBN 9786124256431. 
  87. a b Gott, Richard (6 de junio de 2002). «Fernando Belaúnde». The Guardian (en inglés británico). ISSN 0261-3077. Consultado el 5 de abril de 2023. 
  88. Candela Jiménez, Emilio; Contreras Zanabria, Fernando (30 de septiembre de 2017). «Populismo y Salud Pública durante el ochenio de Odría». Acta Herediana 60 (33). doi:10.20453/ah.v60i0.3166. Consultado el 28 de septiembre de 2023. «Desde los años treinta el rol de los sectores populares fue más visible en nuestro país, tanto en el aspecto político (con la aparición de los partidos de masas), como en los conflictos sociales que generó la llamada crisis del orden oligárquico y en el orden económico (vivienda y comercio). Desde los sectores conservadores una manera de enfrentar este escenario de política de masas fue a través de la alianza entre la oligarquía y la Fuerza Armada, la cual se vio concretada en los gobiernos de militares y civiles como Luis Sánchez Cerro, Óscar R. Benavides y Manuel Odría. La estrategia principal de estos regímenes fue la de combinar la represión sobre los opositores (particularmente apristas y comunistas) con políticas asistencialistas dirigidas a la clase obrera, la clase media y sectores migrante». 
  89. Klaiber, 2000, p. 89-90. «Pero la fuerza política que más temor suscitó a la Iglesia fue el APRA, en parte porque fue el primer movimiento de masas en el Perú. El APRA tuvo una postura ambigua ante la Iglesia, suficientemente ambigua para mantener los temores en alerta. Aunque los dirigentes apristas apelaban abiertamente a la religión para apoyar su causa, el culto mesiánico en torno a Haya de la Torre, más los rasgos claramente fascistas del partido, convirtieron el APRA en una fuerza que hacía la competencia a la religión y la Iglesia. [...] [L]a Iglesia se encontraba entre dos presiones fuertes, el APRA y el marxismo, por un lado, y por otro lado, las clases económicamente dominantes y las fuerzas armadas, que se alían para defender el orden establecido».
  90. Neira, p. 444
  91. Torres Arancivia, 2007, pp. 140-141. «Evidentemente, una dictadura es el autoritarismo llevado a su máxima expresión. Ahí están los gobiernos militares de Sánchez Cerro, de Benavides y de Odría para dar prueba de ello. Fueron gobiernos aplastantes, en los que se persiguió a opositores y se torturó y mató gente en aras de salvaguardar lo que en aquel entonces se entendía como el orden social. [...] Aquellos militares fueron conocidos como los cancerberos de la oligarquía, grupo que siempre apostó por mantener el statu quo o por buscar el desarrollo de una manera tan tibia que solo parecía beneficiarlos a ellos».
  92. Paniagua Corazao, Valentin (2 de enero de 1992). «Las relaciones legislativo-ejecutivo». Ius et Praxis (19-20): 9-149. ISSN 2523-6296. doi:10.26439/iusetpraxis1992.n19-20.3489. Consultado el 8 de septiembre de 2023. «Las condiciones descritas y algunos hechos repudiables como el asesinato del director del diario La Prensa y el levantamiento del 3 de octubre facilitaron la acción de la plutocracia agroexportadora ansiosa de retornar el ejercicio del poder. El "clan de la ultraderecha" constituido -según bustamtante- "por capitalistas y hacendados que prosperaron a base del ejercicio directo de la función pública"tuvo siempre al estado, prisionero de su poderío económico. Taimada egoísta y edieval temía los cambios. Era el antiapra. Pero en las antípodas estaba la extrema izquierda comunista. Y así el régimen democrático "entre dos fuerzas incociliables y comatido por las dos: el APRA empecinada en la captura total del poder y la derecha extrema... anhelosa del... estrangulamiento de las libertades públicas». 
  93. Bákula, Juan Miguel (2006). El Perú en el reino ajeno: historia interna de la acción externa. Fondo Editorial de la Universidad de Lima. p. 261. ISBN 978-9972-45-193-5. Consultado el 8 de septiembre de 2023. 
  94. a b Dourojeanni, Marc J. (12 de junio de 2017). «Belaúnde en la Amazonía». Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP). Consultado el 14 de octubre de 2021. 
  95. Monteforte Toledo, Mario (1973). La solución militar a la peruana, 1968-1970. Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México. p. 14. Consultado el 19 de agosto de 2023. 
  96. Torres Arancivia, 2007, p. 125. «La modernización tradicionalista es una desviación del capitalismo. En dicha concepción, la élite o los grupos de poder anhelan ser modernos, pero lo hacen conservando las jerarquías sociales y considerando la legitimidad del que gobierna como incuestionable. Los cambios en un esquema como este son tomados con reticencias, pues, en esencia, se trata de un modelo conservador. Pero las contradicciones van más allá: en el plano del derecho formal, este recoge nociones de avanzada, aunque divorciadas de la realidad empírica, lo cual genera aquel abismo entre Estado real y Estado legal».
  97. Romero Meza, Eddy Walter (28 de julio de 2022). «Trayectoria de la ideología del mestizaje en el Perú del siglo XX». ISHRA, Revista del Instituto Seminario de Historia Rural Andina (8): 75-92. ISSN 2616-664X. doi:10.15381/ishra.n8.22024. Consultado el 16 de octubre de 2023. «El pensamiento de Víctor Andrés Belaúnde se enmarca en la tradición católica peruana, pero dentro de una visión humanística-liberal. Aunque se aleja del pensamiento reaccionario de intelectuales católicos decimonónicos como Bartolomé Herrera, no se trata de un intelectual progresista en el sentido actual. Su visión de progreso se asocia a la necesidad de desarrollar un Estado y sociedad democráticas, pero desde una tradición católica unificadora. En un contexto de modernización tradicionalista, el pensamiento demócrata-cristiano de Víctor Andrés Belaúnde, aparece de avanzada entre las élites criollas, temerosas del avance de las ideas marxistas o socialistas, así como del aprismo revolucionario en los años 30 ́ y 40 ́». 
  98. Klaiber, 2000, p. 94. «La aparición de la Democracia Cristiana rompió para siempre el binomio «católico-conservador». [...] Ellos ayudaron a la Iglesia en general a dejar atrás su conservadurismo y adoptar posturas más avanzadas».
  99. Ruiz, 2021, p. 101. «La década de 1970 fue para la Iglesia peruana un tiempo de emergencia y consolidación de una religión pública de características proféticas, es decir, dispuesta a denunciar públicamente la represión política, el monopolio político de las élites, la formación política de sus miembros y la elaboración de una reflexión teológica sobre la situación del país (Casanova, 1994, pp.121-126). [...] En esta labor, actores de la Iglesia estuvieron abiertos a dialogar con sectores de izquierda para encontrar puntos comunes en la búsqueda de un país más justo y solidario (Iberico, 2019).».
  100. Romero, Catalina (1 de diciembre de 1982). «Cambios en la relación iglesia - sociedad en el Perú: 1958-1978». Debates en Sociología (7): 115-141. ISSN 2304-4284. doi:10.18800/debatesensociologia.198201.006. Consultado el 21 de agosto de 2023. «Con estos límites de información podemos intentar distinguir dos grandes grupos en el clero establecido en el Perú. Aquel con una formación más tradicional y estacionaria coincidiendo probablemente con el período de su ingreso al sacerdocio; y otro grupo más cercano a las comentes modernas de la Teología y de los acontecimientos importantes de la Iglesia como Vaticano II, Medellin y Pueblo. Aunque un análisis más detallado del clero podría llevar a introducir otros criterios de diferenciación en términos de contactos sociales, y visión de la realidad social, ya sea en términos locales o nacionales». 
  101. Gallegos Heredia, Poll (28 de junio de 2019). «Ni capitalista, ni comunista: apuntes sobre las bases ideológicas del Gobierno Revolucionario de la fuerza Armada del Perú (1968-1975)». La Vida & la Historia (9): 15-23. ISSN 2617-6041. doi:10.33326/26176041.2019.9.790. Consultado el 30 de agosto de 2023. «La relación entre el Gobierno del general Velasco y la Iglesia fue cordial. Los militares reconocían la importancia de la Iglesia como institución y del cristianismo como credo popular; y en algunos casos, su reconocimiento como el bastión social que en palabras de Fernández (1973) era: “el parapeto más seguro contra las deformaciones del individualismo, el egoísmo y el endiosamiento materialista que nos trajera una sociedad occidental feudal asentada después en un capitalismo incipiente, intermediario y colonizado por el imperialismo” (p.41)». 
  102. Jo, Young-Hyun (2005). Sacerdotes y transformación social en Perú (1968-1975). UNAM. p. 242. ISBN 978-970-32-2998-7. OCLC 70193911. Consultado el 30 de octubre de 2023. «El gobierno militar sabía aprovechar las versiones de la ONIS en su beneficio político y las utilizo para neutralizar los ataques del sector dominante y conservador. [...] En ese sentido, durante los siete años de gobierno militar, el sector progresista de la Iglesia y el gobierno militar cooperaron para sus propios fines». 
  103. «Francisco Morales Bermúdez, el dictador que llegó al poder por un golpe de Estado y que no respondió por las desapariciones ejercidas en el ‘Plan Cóndor’». infobae. 16 de julio de 2022. Consultado el 14 de octubre de 2023. «A finales de los años 70, Perú y Ecuador formaron parte del plan que, según el libro “Archivos del terror”, dejó como saldo a más de 50 mil muertos, 30 mil desaparecidos y 400 mil privados de la libertad. [...] El ‘Plan Cóndor’ buscaba perseguir, vigilar, detener, torturar y asesinar a opositores de izquierda o que fuesen afines al sistema comunista. Los reportes informan que el personal de los servicios de seguridad de los países involucrados cruzaron las diferentes fronteras indiscriminadamente para cometer asesinatos, secuestros y torturas». 
  104. «El Gobierno peruano intensifica la depuración de izquierdistas». El País. 8 de enero de 1977. ISSN 1134-6582. Consultado el 30 de octubre de 2023. «El Partido Socialista Revoluclonario del Perú, creado por los militares ahora deportados, fue visto como desviación marxistalininista por algunos ministros conservadores, que le acusaron de connivencia con los elementos más radicales de las organizaciones populares. [...] El Gobierno de Morales Bermúdez, se orienta ahora hacia las formaciones políticas conservadoras, pero puede verse seriamente afectado por la decisión de expulsar del Perú a tres de los más prestigiosos militares de los últimos años (Leónidas Rodríguez, Arturo Valdés y Jorge Dellepiane)». 
  105. Sánchez, Juan Martín; Gonzales, Osmar (30 de junio de 2002). «Ideólogos y expertos en el Perú reciente». Anuario de Estudios Americanos 59 (1): 223-247. ISSN 1988-4273. doi:10.3989/aeamer.2002.v59.i1.203. Consultado el 6 de agosto de 2023. «Luego del fracaso del velasquismo y la captura del gobierno por par-te de los militares conservadores, el Perú presenció una ofensiva de la derecha aprovisionada de un discurso neoliberal para sustentar ideológicamente su proyecto político. Éste fue un marco propicio para la aparición de una serie de jóvenes intelectuales que se autodenominaban “nueva derecha”, auspiciados especialmente por los periódicos La Prensa y Expreso, instituciones como Apoyo, el Instituto Libertad y Democracia (ILD), y revistas como Debate». 
  106. a b «Peru's Political Party System and the Promotion of the Pro-Poor Reform». National Democratic Institute. Marzo de 2005. Consultado el 5 de octubre de 2023. 
  107. Torres Adrián, Mario Julio (1979). «Radicalismo o izquierdismo político en el Perú. Un análisis de opiniones políticas». Revista Mexicana de Sociología 41 (4): 1501-1534. ISSN 0188-2503. doi:10.2307/3540082. Consultado el 14 de noviembre de 2023. «La oposición al APRA, que fue producto de un conservadurismo social y económico, propio de un Estado oligárquico (Pease, 1979), no llegó sin embargo a plasmarse en un proyecto nacional aunque alimentó un antiaprismo por muchos años militante y represivo. [...] [L]a preferencia por un frente de partidos políticos de derecha que fue seleccionado por las mujeres, las personas de mas edad y los empleados expresaría un tipo de conservadurismo, que aparentemente por las características del grupo es mas de tipo social y económico que ideológico, ya que las diferencias ideológicas solo jugaron para la izquierda y entre esta y el APRA. [...] Mientras que el grupo [de encuestados] que eligió la derecha ha sido caracterizado en términos de un conservadurismo social y económico, en el caso del grupo que eligió el APRA se lo podría caracterizar en parte por un conservadurismo social y económico ─tomando en cuenta el tipo de categorías ocupacionales que le fueron favorables─ y en parte por un nivel de izquierdismo político mediatizado por un elevado grado de aceptación del formalismo-democrático, es decir, los valores liberales de las democracias sociales de corte capitalista». 
  108. a b Barrera Rivera, Pauto (1 de junio de 2006). «Evangélicos y política electoral en América Latina. Un estudio comparativo entre Brasil y Perú / Evangelicals and Electoral Politics in Latín America. A Comparatíve Study of Brazil Ana Peru». Si Somos Americanos. Revista de Estudios Transfronterizos 8 (1): 71-80. ISSN 0719-0948. Consultado el 11 de agosto de 2023. 
  109. Pérez Guadalupe y Amat y León, 2022, p. 61. «Asimismo, debemos incluir los esfuerzos realizados por algunos sectores evangélicos, quienes, inmediatamente después de promulgada la Constitución Política del Perú de 1979, organizaron movimientos políticos en la lógica de partidos confesionales, entre 1980 y 1990, cuya participación no gozaba del apoyo de las iglesias evangélicas, que en aquellos momentos todavía ejercían resistencia a la participación de los evangélicos en la política, y que pretendían afirmar el apoliticismo de la iglesia evangélica. Tales son los casos del Movimiento Frente Evangélico (FE), donde la imagen más conocida era la del pastor Carlos García García; la Asociación Movimiento de Acción Renovadora (AMAR), donde hubo líderes como Abner Pinedo y Víctor Arroyo, quienes procuraron trabajar a partir de sus contactos en el Concilio Nacional Evangélico del Perú, pero sin llegar a tener éxito electoral».
  110. Casey-Pariseault, Matthew (2 de agosto de 2022). «La teología política del conservadurismo católico en el Perú contemporáneo». Discursos del Sur (9): 41-59. ISSN 2617-2291. doi:10.15381/dds.n9.23274. Consultado el 4 de agosto de 2023. «En su primera etapa, durante los años 80 y 90, el conservadurismo católico peruano promovió un antiizquierdismo centrado primariamente en contrarrestar la influencia de la teología de la liberación con una movilización paralela y opositora. En el nuevo milenio, la doctrina social de la Iglesia se impuso en la lucha contra el feminismo y el movimiento por los derechos LGBTQ. Cada vez más, el movimiento ha incluido a laicos y miembros de la jerarquía que ven a los evangélicos conservadores como aliados importantes en la lucha contra el aborto, el izquierdismo económico y la llamada “ideología de género”. [...] Durante las dos décadas siguientes, cualquier indicio de izquierdismo en la ideología de un católico los exponía a acusaciones de “comunista” e incluso de “terruco”». 
  111. Trelles Velasquez, Gustavo (2020). «Cipriani como actor político». Pluriversidad (6): 181-183. ISSN 2617-6262. doi:10.31381/pluriversidad.v0i6.3639. Consultado el 4 de agosto de 2023. 
  112. Boesten, Jelke (8 de marzo de 2019). Desigualdades interseccionales: Mujeres y política social en el Perú, 1990-2000. Instituto de Estudios Peruanos. p. 142. ISBN 978-9972-51-726-6. Consultado el 20 de agosto de 2023. «Monseñor Cipriani [es un] obispo de Ayacucho y una de las autoridades eclesiásticas más conservadoras e influyentes del Perú». 
  113. Klaiber, 2000, p. 101-102. «Su sucesor Juan Luis Cipriani, del Opus Dei, fue aún más enérgico en su rechazo a los grupos de derechos humanos, que él acusaba de interferir con la labor de pacificación de la zona».
  114. Ruiz, 2021, p. 107. «De la mano del episcopado del cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima entre 1999 y 2019, se produjo un giro teológico-político contrario a los sectores eclesiales, como los asociados a la teología de la liberación y su agenda de derechos. En las últimas dos décadas, este giro ha forjado una identidad pública del catolicismo peruano absolutamente opuesta al compromiso con los cambios culturales y sociales en el país (Pásara e Indacochea, 2014».
  115. Ruiz, 2021, pp. 106-107. «El desplazamiento hacia la cooperación con las propuestas reformistas en el Perú desde la opción por los pobres también generó profundas resistencias en otros sectores al interior de la Iglesia católica. Esta nueva pluralidad interna estuvo marcada por tensiones teológico-políticas contrarias al diálogo con marcos conceptuales marxistas y seculares. En esta línea, Peña (1995) identificó en los ochenta la tensión entre los sectores católicos vinculados al movimiento liberacionista y las redes del Sodalicio de Vida Cristiana».
  116. «Cipriani resalta actitud cristiana de Belaunde». RPP. Archivado desde el original el 7 de junio de 2002. Consultado el 22 de agosto de 2023. 
  117. «Commanding Heights : Peru Overview». PBS. Consultado el 6 de abril de 2023. 
  118. Orrego, Juan Luis. «El segundo momento del neoliberalismo en el Perú». ArchivoRevista Ideele. Consultado el 8 de octubre de 2023. 
  119. Torres Arancivia, 2007, p. 196. «[L]a mentalidad del presidente, como la de sus seguidores, asesores y ministros, quedó anquilosada en 1963, con la salvedad de que el régimen se orientó mucho más hacia la derecha para hacerles frente al Apra y a la izquierda. La lógica del nuevo régimen era regresar al Perú anterior, al de 1968; así fue desmantelando el andamiaje velasquista y dejando a su suerte muchas de las reformas que el régimen militar había iniciado pero que habían quedado inconclusas (Cueto y Contreras 2000). [...] Mientras el presidente se mostraba conservador en política social, sus ministros tenían un claro perfil liberal en cuanto a economía se refería, y ello hizo que las acciones políticas se enfocaran en el mercado y no en el Estado (Crabtree 2005)».
  120. Arce Borja, Luis (2009). Historia de una guerra: Perú (1980-2000). Centre d’Etudes Sociales sur Amérique Latine. p. 14-15. ISBN 9782960088007. OCLC 851339935. Consultado el 8 de septiembre de 2023. Resumen divulgativo. «Para los políticos y militares más conservadores, la subversión peruana, era parte de un complot azuzado por “oscuras fuerzas comunistas del campo internacional”. Decían incluso que las armas que utilizaban los subversivos venían del extranjero. Fernando Belaúnde, presidente de la República entre 1980 y 1985, en una conferencia de prensa dominical el 2 de enero 1983, refiriéndose a la subversión, anunció que la violencia que vivía Ayacucho era insana y perversa, y que era incentivada y sostenida desde el “extranjero y tenia el propósito de empobrecer al país”». 
  121. Burt, Jo-Marie (September–October 1998). «Unsettled accounts: militarization and memory in postwar Peru». NACLA Report on the Americas (Taylor & Francis) 32 (2): 35-41. doi:10.1080/10714839.1998.11725657. «the military's growing frustration over the limitations placed upon its counterinsurgency operations by democratic institutions, coupled with the growing inability of civilian politicians to deal with the spiraling economic crisis and the expansion of the Shining Path, prompted a group of military officers to devise a coup plan in the late 1980s. The plan called for the dissolution of Peru's civilian government, military control over the state, and total elimination of armed opposition groups. The plan, developed in a series of documents known as the "Plan Verde," outlined a strategy for carrying out a military coup in which the armed forces would govern for 15 to 20 years and radically restructure state-society relations along neoliberal lines.» 
  122. Alfredo Schulte-Bockholt (2006). «Chapter 5: Elites, Cocaine, and Power in Colombia and Peru». The politics of organized crime and the organized crime of politics: a study in criminal power. Lexington Books. pp. 114-118. ISBN 978-0-7391-1358-5. «important members of the officer corps, particularly within the army, had been contemplating a military coup and the establishment of an authoritarian regime, or a so-called directed democracy. The project was known as 'Plan Verde', the Green Plan. ... Fujimori essentially adopted the 'Plan Verde,' and the military became a partner in the regime. ... The autogolpe, or self-coup, of April 5, 1992, dissolved the Congress and the country's constitution and allowed for the implementation of the most important components of the 'Plan Verde.'». 
  123. Rospigliosi, Fernando (1996). Las Fuerzas Armadas y el 5 de abril: la percepción de la amenaza subversiva como una motivación golpista. Lima, Peru: Instituto de Estudios Peruanos. pp. 46-47. 
  124. Redacción (20 de junio de 1978). «APRA: de la revolución al conservadurismo». El País. ISSN 1134-6582. Archivado desde el original el 23 de noviembre de 2018. Consultado el 19 de octubre de 2023. «Durante diez a Nos [sic] el ejército combatió al partido aprista, en el que veía el principal enemigo de las reformas sociales. Hoy el ejército y el APRA se reconciliaron, pues se necesitan recíprocamente. El APRA representa para los militantes actualmente en el poder una garantía de orden contra el descontento popular, un apoyo indispensable en Plena crisis económica y social. «Después de la huelga general del 19 de julio dijo un dirigente del APRA, somos la única alternativa posible para el régimen militar.»». 
  125. Regalado Álvarez, Roberto (2007). Latin America at the crossroads: domination, crisis, popular movements, and political alternatives. Ocean Press. pp. 187-188. ISBN 978-1-920888-71-8. OCLC 156874624. Consultado el 15 de agosto de 2023. «The year 2000 marked the end of Alberto Fujimori's 10 years as president of Peru. The despotic caudillismo he had exercised since 1990, based on the image of the "strong man" capable of combating the widespread violence that plagued the country — including the terrorist activities of Shining Path — was the main manifestation of the Peruvian political crisis». 
  126. Adrianzén, Alberto, ed. (2011). Apogeo y crisis de la izquierda peruana. Hablan sus protagonistas.. IDEA Internacional. p. 178. ISBN 978-91-86565-47-3. Consultado el 6 de octubre de 2023. «IU no supo perfilarse como alternativa al aprismo, cuando la derecha estaba en uno de sus puntos de mayor debilidad, planteando una salida a la crisis económica y la hiperinflación, con un bloque social de trabajadores, productores y profesionales que se sintieran representados. Su falta de alternativas es evidente cuando los ministros de izquierdas asumen el fujishock, en lugar de opciones, ciertamente tardías, como las del Plan Amaru. Ello facilitó la implementación del modelo neoliberal y desarmó a amplios sectores sociales respecto a la existencia de alternativas populares y progresistas dando terreno fértil al "pensamiento único" neoliberal». 
  127. Pedraglio, Santiago (14 de diciembre de 2018). «Siguiendo la coyuntura 1990-1992: “y la violencia y el desorden crearon a Fujimori…”». Discursos del Sur, revista de teoría crítica en Ciencias Sociales (2): 117-143. ISSN 2617-2291. doi:10.15381/dds.v0i2.15479. Consultado el 2 de noviembre de 2023. «La polarización política no podía ser más clara: se enfrentaban las fuerzas de la derecha, agrupadas en torno a un programa conservador neoliberal, contra las que representaban el sentido común instalado en el país desde la década de 1970, encarnados en variantes políticas que iban desde el reformismo moderado hasta el más radical». 
  128. Luque, José Carlos; Hernández Vinalay, Kenya (2022). «Neoliberalismo y ciudadanía social en el Perú: el fujimorismo y sus antecedentes». En Rios Burga, Jaime R.; Rojas Ramos, Moisés K., eds. Pandemia, conciencia posible y crisis del neoliberalismo en América Latina (Edición digital). Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales. CLACSO. pp. 282-298. ISBN 978-612-5025-31-9. Consultado el 1 de noviembre de 2023. «En esta lógica se hicieron populares dos categorías para clasificar a los individuos en el Perú: "terroristas" y "ciudadanos" o "patriotas", las que pueden resumirse de la siguiente manera terroristas/patriotas. Los primeros eran señalados como los responsables de la violencia política. Caer en esta categoría traía como consecuencia inmediata el ser clasificado como un "no ciudadano", un elemento profano y peligroso que no compartía la liturgia de la comunidad imaginada, y que era una amenaza que debía ser eliminada. El patriota, en cambio, era considerado aquel que velaba por el orden y la seguridad pública, espacios que había que cautelar aún a costa de emplear medios ilegítimos. Los que caían en la clasificación "terroristas" eran objeto de desciudadanización y de exclusión política y social. Esta configuración se mantendría durante los siguientes años». 
  129. Gallardo Lorenzo, Ignacio (2020). «Discursos políticos sobre la anticoncepción quirúrgica voluntaria en el Perú (1990-2000)». Revista del Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social +Memoria(s) (3). ISSN 2523-112X. Consultado el 28 de agosto de 2023. «El 15 de septiembre de 1995, Fujimori participó en la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer de las Naciones Unidas en Beijing, en la que se perfilan los llamados Lineamientos de Política de Salud 1995-2000. Su discurso principalmente fue encaminado a ganarse la confianza de las organizaciones internacionales, buscando financiación exterior para elaborar la campaña nacional de planificación familiar en el Perú. [...] Fujimori en dicha cumbre aprovechó para posicionarse a favor del movimiento feminista y atacar la actitud de los movimientos conservadores, principalmente a las instituciones eclesiásticas». 
  130. Loxton, James (29 de julio de 2021). «Other Attempts at Conservative Party-Building in Latin America». Conservative Party-Building in Latin America: Authoritarian Inheritance and Counterrevolutionary Struggle (en inglés) (Primera edición). Oxford University Press. pp. 191-192. ISBN 978-0-19-753752-7. doi:10.1093/oso/9780197537527.001.0001. Consultado el 17 de agosto de 2023. «A final case with striking parallels is Fujimorismo in Peru. Fujimorismo (which has gone by many names over the years, but since 2012 has been called Popular Force) is an authoritarian successor party rooted in the competitive authoritarian regime of Alberto Fujimori (1992–2000). Although it never joined the UPLA, its commitment to the free market and hardline qualify it as a conservative party. In 2000, Fujimori’s regime collapsed and he fled the country, leading to a poor result for the party in the 2001 election security policies. [Fujimorismo as] relative success was especially noteworthy when compared to the country’s other high-profile attempt at conservative party-building in recent decades, Mario Vargas Llosa’s Liberty Movement. That party, as discussed later in the chapter, led the Democratic Front (FREDEMO) coalition in the 1990 general election, before disappearing». 
  131. Durand Guevara, Anahí (5 de enero de 2016). «Movimientos sociales y política en el Perú de hoy». Latinoamérica. Revista de Estudios Latinoamericanos (58): 59-84. ISSN 2448-6914. doi:10.1016/S1665-8574(14)70101-2. Consultado el 11 de enero de 2023. «Por otra parte, en lo que respecta a la preeminencia de un discurso autoritario conservador elaborado sobre la historia reciente de violencia y posterior pacificación, el legado fujimorista se presenta dominante en tanto haber posicionado una memoria oficial sobre las causas de la violencia, los artífices de la pacificación y la exaltación del orden y la gobernabilidad como garantía de crecimiento». 
  132. Planas, Pedro (1999). «La difícil integración de las ciudadanías en el Perú”». En Bardález, Elsa; Tanaka, Martín; Zapata, Antonio, eds. Repensando la política en el Perú. Pontificia Universidad Católica del Perú. pp. 361-362. ISBN 978-9972-603-18-1. Consultado el 11 de septiembre de 2023. «La estrategia de "modernización" de la economía, según se le ha concebido en Perú desde 1992, consistiría en elevar las leyes del libre mercado al rango de una cláusula sacrosanta, ubicada por encima de los derechos ciudadanos y de la propia Constitución, en un lugar inaccesible donde parece que también se ubican el imperativo político de la reelección presidencial y el control político de los ex poderes Legislativo y Judicial. Desde esa prioridad institucional, los niveles mínimos de protección social frente a las naturales disparidades del mercado –mecanismos de compensación propios de la economía de accidente- son plenamente ignorados por las leyes peruanas, que fomentan la deserción del rol solidario del Estado y sólo parecen catalogar al ciudadano peruano como un potencial "cliente", cuyos auténticos derechos serán sólo aquellos que adquiera como resultado de las leyes del propio mercado. Es decir, el habitante peruano, sólo si tiene cierta economía propia, podrá acceder al disfrute de esos derechos básicos que le corresponden por su condición humana». 
  133. a b Morón Pastor, Eduardo Andrés; Sanborn, Cynthia Ann (2007). Los desafíos del policymaking en el Perú: actores, instituciones y reglas de juego. Documento de trabajo del Centro de Investigación (Primera edición). Universidad del Pacífico. pp. 26-27. ISBN 978-9972-57-108-4. Consultado el 25 de noviembre de 2023. «El puntero para llenar [el vacío de liderazgo político] era Vargas Llosa, quien lideraba una alianza de partidos e independientes (el Frente Democrático o Fredemo), con una agenda política neoliberal y un generoso respaldo de prominentes miembros de las élites empresariales, políticas y eclesiásticas. [...] [P]ero a medida que el Fredemo mostraba sus contradicciones internas, los votantes buscaron otras alternativas. [...] [Posteriormente], la mayoría liderada por el Fredemo en el Congreso apoyó sus iniciales políticas de ajuste, y las subsecuentes reformas de liberalización del mercado, los legisladores se opusieron a las acciones presidenciales que no se hallaban claramente dentro de los límites de la Constitución de 1979, en especial a los decretos legislativos del Ejecutivo que subvertían la legislación regular o que violaban las libertades civiles (Schmidt 2004: 35)». 
  134. Olmo, Guillermo (8 de abril de 2022). «Entrevista con Gustavo Gorriti: "El caudillismo de Fujimori sigue presente en el Perú de hoy"». BBC News Mundo. Consultado el 31 de agosto de 2023. 
  135. Sigmund, Paul E. (1 de mayo de 2009). Religious Freedom and Evangelization in Latin America: The Challenge of Religious Pluralism (en inglés). Wipf and Stock Publishers. p. 267. ISBN 978-1-60608-673-5. Consultado el 4 de agosto de 2023. 
  136. Barrera Rivera, Paulo; Pérez, Rolando (2013). «Evangélicos y política electoral en el Perú. Del “fujimorato” al “fujimorismo” en las elecciones nacionales del 2011». Estudos de Religião 27 (1): 237-256. ISBN 0103-801X. doi:10.15603/2176-1078/er.v27n1p237-256. Consultado el 8 de agosto de 2023. 
  137. Murillo, Ana (25 de mayo de 1990). «Guerra de religión en la campaña electoral para la presidencia peruana». El País. ISSN 1134-6582. Archivado desde el original el 13 de agosto de 2019. Consultado el 8 de agosto de 2023. 
  138. Pérez Guadalupe, José Luis (5 de diciembre de 2019). «Las nuevas formas políticas de representación religiosa». En Portocarrero Suárez, Felipe; Vergara, Alberto, eds. Aproximaciones al Perú de hoy desde las ciencias sociales. Universidad del Pacífico. pp. 170-171. ISBN 978-9972-57-429-0. Consultado el 20 de agosto de 2023. 
  139. Berger, Peter L., ed. (2008). The desecularization of the world: resurgent religion and world politics. Ethics and Public Policy Center. p. 43. ISBN 978-0-8028-4691-4. Consultado el 29 de septiembre de 2023. «The Evangelical minority in Peru was mobilized with other outgroups as part of “Cambio 90,” the successful presidential campaign of Alberto Fujimori. The aim of Fujimori’s campaign organizers was to gain access to the indigenous vote and the world of small vendors through the Evangelical network. Nineteen Protestants were elected to the congress in that 1990 election, mostly from the historical churches, and a Baptist pastor became second vice-president. After the election, however, Fujimori marginalized his support of Evangelicals and opened negotiations with the Catholic Church». 
  140. Pérez Guadalupe y Amat y León, 2022, p. 61. «A comienzos del siglo xxi, aparece el libro de Tomás Gutiérrez (2000), El "hermano" Fujimori. En este trabajo, surgido en el contexto de un año electoral, Gutiérrez postula que "la clave del triunfo de Fujimori no fue otra que la participación de los evangélicos, quienes […] consiguieron facilitarle acceso al corazón del pueblo peruano". […] En síntesis, Gutiérrez concluye que "las bases de ‘CAMBIO 90’ las proporcionan las iglesias evangélicas, en especial las de corte conservador y con una posición fundamentalista". [...] Asimismo, para Gutiérrez es significativo el avance de "evangelistas a evangélicos", como reconocimiento público en los medios, así como en el sentido popular, es decir, que puede constituir un paso significativo el desterrar el uso del término "evangelistas", como una manera despectiva, a un tratamiento más ciudadano y respetuoso con el uso del término "evangélicos"».
  141. Pérez Guadalupe y Amat y León, 2022, p. 67. «Según Gutiérrez, el saldo positivo para los evangélicos fue que la iglesia como colectivo religioso perdió el mito del apoliticismo. Los sectores más conservadores que cuestionaron el rol de defensa de los derechos humanos de parte del CONEP, algunos años antes, ahora se involucraban con entusiasmo en la nueva aventura política de Fujimori, demostrando que el problema de los evangélicos nunca fue la participación política en sí, sino, más bien, el signo o el contenido de la propuesta política que se defiende. El debilitamiento de los partidos políticos tradicionales, la crisis de las izquierdas a nivel mundial y el temor en la población como consecuencia del fenómeno subversivo y la violencia política existente, fueron el gran caldo de cultivo que hizo que la Iglesia Evangélica diera el paso definitivo a su ingreso a la arena político electoral.».
  142. Pérez Guadalupe y Amat y León, 2022, p. 61. «Desde marzo de 1991, ya se venían dando “las primeras expulsiones de evangélicos, entre los que figuraban Mario Soto, Juana Avellaneda, y Guillermo Yoshikawa” (p. 66). “De allí en adelante, las noticias de la oposición entre Carlos García García, representando a los evangélicos expulsados y renunciantes, se sucedieron hasta que el 13 de mayo de 1991, aparece una noticia que terminará por sellar la total separación del bloque mayoritario de evangélicos —no sólo de ‘Cambio 90’, sino de la confianza en el Presidente Fujimori: ‘Nació FE’ [Frente Evangélico]”. [...] La idea de consolidar una especie de ‘bancada evangélica’, a través de la creación del FE, terminó por convertirse en un proyecto inconcluso: el cierre del Congreso en abril de 1992 confirmó el alejamiento definitivo de la gran mayoría de los evangélicos que iniciaron la aventura política fujimorista en 1990».
  143. Chávez Yacila, Rosa (25 de abril de 2021). «Guillermo Flores: “ha habido una sobreutilización del discurso cristiano en la política desde el ‘90”». Ojo Público. Consultado el 2 de octubre de 2023. «Si bien los discursos religiosos siempre han tenido una influencia en la política peruana, ha habido una sobreutilización de discursos de corte cristiano desde el ‘90. Cuando Fujimori asumió la presidencia, su vicepresidente, Carlos García y García era evangélico, pero no tenía una agenda propia. El real detonador del discurso religioso peruano como lo conocemos ahora se da en 1992, con el autogolpe». 
  144. Maxwell, Cameron A.; Mauceri, Philip (1 de noviembre de 2010). Peruvian Labyrinth: Polity, Society, Economy (en inglés). Penn State Press. p. 168. ISBN 978-0-271-04324-1. Consultado el 4 de agosto de 2023. 
  145. Roldán, Julio (2000). Vargas Llosa, entre el mito y la realidad: posibilidades y limites de un escritor latinoamericano comprometido. Tectum Verlag. pp. 232, 233. ISBN 978-3-8288-8160-0. Consultado el 20 de agosto de 2023. 
  146. González González, Miguel Ángel (2004). El Perú bajo Fujimori: alumbramiento, auge y ocaso de una dictadura peruana. Madrid: Universidad Complutense de Madrid. p. 102. ISBN 84-669-2639-9. Consultado el 8 de septiembre de 2023. «Lo cierto es que el afamado escritor [Mario Vargas Llosa] era la mejor carta de presentación en los ámbitos nacional e internacional con la que podían contar tanto el proyecto neoliberal como los partidos conservadores que le daban un apoyo más oportunista que decidido; en este sentido, varios autores (Grompone, 1987; Lauer, 1988; Abad y Garcés, 1993) han puesto de manifiesto como, a finales de los 80, se asiste a un esfuerzo de los sectores conservadores peruanos, constituidos en una “nueva derecha”, para aproximarse, con fines políticos y electorales, a los sectores populares e informales». 
  147. Boisard, Stéphane; Giménez, María Julia (21 de febrero de 2022). «Defender el liberalismo con piedras y tanques: Mario Vargas Llosa y la Fundación Internacional para la Libertad». Nuevo Mundo Mundos Nuevos. Nouveaux mondes mondes nouveaux - Novo Mundo Mundos Novos - New world New worlds. ISSN 1626-0252. doi:10.4000/nuevomundo.87306. Consultado el 18 de agosto de 2023. 
  148. Durand, Mathieu; Godard, Henri (8 de mayo de 2007). «Las elecciones presidenciales en el Perú en 2006: un indicador de la segregación socio-espacial y de la protesta social». Bulletin de l'Institut français d'études andines (36 (1)): 165-170. ISSN 0303-7495. doi:10.4000/bifea.4699. Consultado el 7 de septiembre de 2023. «A. García y O. Humala encarnan dos opciones de sociedad: el primero se inscribe dentro de la continuidad del modelo neoliberal implantado por A. Fujimori en los años 1990 y proseguido por A. Toledo; el segundo pretende romper con este modelo y defender los intereses nacionales y las poblaciones más desfavorecidas y excluidas del modelo económico desarrollado desde hace 16 años». 
  149. «Laura Arroyo: En muchas partes el fujimorismo siguió gobernando, aunque Keiko Fujimori no estuviera en Palacio». Ideele Radio. 29 de marzo de 2023. Consultado el 5 de septiembre de 2023. 
  150. «Politólogo peruano: “Alan García ha logrado en una década que el APRA sea hoy casi un segundo fujimorismo"». AméricaEconomía. Consultado el 7 de septiembre de 2023. «Alan lo tiene más complicado porque ofrece casi lo mismo que el fujimorismo, y para distanciarse de ellos tiene que invertir mucho. Ya lo está intentando, pero hay que ver si en un año podrá deshacer el conservadurismo cultivado en una década. Me resulta difícil concebir que haya espacio para dos fujimorismos en segunda vuelta. Y García ha logrado en una década que el Apra sea hoy casi un segundo fujimorismo en el Perú». 
  151. Godoy, José Alejandro (1 de agosto de 2022). Los herederos de Fujimori: El legado de El último dictador. Penguin Random House Grupo Editorial Perú. p. 115. ISBN 978-612-5068-07-1. Consultado el 12 de marzo de 2023. «En esas mismas semanas, la candidata de Fuerza Popular suscribió otro compromiso de honor con la denominada Coordinadora Cívica Crisitana ProValores [...]». 
  152. Agencia EFE (2 de septiembre de 2018). «Keiko Fujimori dice quiso hacer “crítica constructiva” al presidente Vizcarra». www.telemetro.com. Consultado el 20 de agosto de 2023. «Al referirse a las críticas que recibe por su rechazo al enfoque de género en la educación, aseguró que en Perú se vive "en una sociedad conservadora y tradicional" y ella es "defensora de la familia"». 
  153. «Keiko Fujimori indignada por la excarcelación de altos mandos de Sendero Luminoso». El Economista. 19 de abril de 2018. Consultado el 7 de septiembre de 2023. «"Como todos recordamos, durante el Gobierno de (Valentín) Paniagua se flexibilizaron las normas antiterroristas y durante el Gobierno del señor (Alejandro) Toledo se dieron beneficios penitenciarios que hoy han sido utilizados por estos señores terroristas", agregó». 
  154. Paucar, Luis. «Keiko Fujimori retoma embestida contra la CIDH por demanda a favor de Víctor Polay: “Siempre ha protegido a terroristas”». infobae. Consultado el 3 de septiembre de 2023. 
  155. Meléndez, Carlos (23 de julio de 2019). El mal menor: Vínculos políticos en el Perú posterior al colapso del sistema de partidos. Instituto de Estudios Peruanos. p. 74. ISBN 978-9972-51-766-2. Consultado el 10 de noviembre de 2023. «La evaluación positiva de la gestión de Fujimori en el pasado, un posicionamiento ideológico intuitivo en el campo conservador y la continuidad de un discurso antiestablishment son elementos que caracterizan a los líderes y seguidores duros del fujimorismo». 
  156. Grupo de Análisis Político 50+1 (27 de febrero de 2021). Minicandidatos: Última temporada electoral de la serie política peruana. Penguin Random House Grupo Editorial. p. 72. ISBN 978-612-4272-75-2. Consultado el 20 de agosto de 2023. 
  157. Giordano, Verónica; Rodríguez, Gina Paola (28 de agosto de 2019). «Luchas memoriales y estrategias de poder de las derechas en América Latina hoy». Universitas (31): 19-36. ISSN 1390-8634. doi:10.17163/uni.n31.2019.01. Consultado el 7 de septiembre de 2023. «En 2010 se creó el partido Fuerza Popular (FP), y desde ese mismo momento el relato fujimorista construido sobre el pasado reciente aparece desdoblado: por un lado, la defensa estricta de lo actuado por el dictador (considerado héroe pacificador) y por el otro, la condena de lo operado por su asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos (responsabilizado por los múltiples casos de corrupción y las violaciones a los derechos humanos) (“Keiko”, 2016). [...] La derecha se erige sobre una memoria del pasado reciente que, tal como expone el Informe de la CVR en sus conclusiones, asume que tanto el Estado como la insurgencia minaron las identidades colectivas, destruyeron las bases materiales y morales requeridas para la organización social e inocularon una cultura del miedo que aún se respira en el país (CVR, 2003)». 
  158. RedacciónRPP (16 de enero de 2016). «¿Está destinada al fracaso la alianza entre el Apra y el PPC?». RPP Noticias. Consultado el 9 de noviembre de 2023. «[Víctor Andrés Ponce, director del portal El montonero,] explicó que a diferencia de procesos electorales anteriores, el actual elector peruano es mayoritariamente conservador y no está dispuesto a optar por cambios radicales y que ese elemento puede jugar a favor de la Alianza Popular, aunque, subrayó, eso dependerá de cómo se configure el escenario político». 
  159. Castillo, Mayra (16 de noviembre de 2021). «Alianzas contra la agenda de derechos de la mujer en Perú». elDiario.es. Consultado el 9 de noviembre de 2023. «[E]l episodio en el Congreso de la República revela una pugna inminente: de un lado, quienes defienden una agenda que promueve los derechos sexuales y reproductivos para las mujeres, derechos civiles para la población LGTBIQ, y el enfoque de género como eje transversal de las políticas públicas; y del otro, un sector recalcitrante de los sectores más conservadores, que consolida su presencia en diferentes partidos y espacios políticos. En el actual Congreso, estos grupos están representados en bancadas como la de Renovación Popular, Fuerza Popular, Perú Libre y Avanza País». 
  160. Saravia, Gerado (28 de junio de 2022). «Silenciar voces: la “batalla cultural” de los grupos radicales en Perú». Instituto de defensa Legal. Consultado el 10 de noviembre de 2023. «Para comprender su mentalidad es necesario conceptualizar su ideología. Políticamente se encuentran en el espectro de la derecha radical. Pero no solo es un grupo, son varios agrupados en torno a preceptos conservadores. Entre los más resaltantes se encuentran Los Insurgentes, la Sociedad Patriota del Perú, los Combatientes del Pueblo y —por supuesto— La Resistencia. Son como un virus: mutan y se multiplican. [...] [Sus] ideas y vínculos [se] comparten abiertamente con partidos políticos como Fuerza Popular, Renovación Popular, Avanza País y Solidaridad Nacional». 
  161. Pérez Guadalupe y Amat y León, 2022, «Los discursos conservadores como catalizadores de una ‘agenda política’», pp. 88-105.
  162. Alemán Mori, Luis (2018). «Activismo conservador evangélico contra la unión civil no matrimonial». Argumentos (Instituto de Estudios Peruanos) 12 (1): 42-48. ISSN 2076-7722. Consultado el 5 de septiembre de 2022. «Durante muchos años, la Iglesia católica ha sido la principal institución que ha regulado y resguardado una moral sexual. [...] [E]l conservadurismo católico (nacional y regional) ha optimizado sus estrategias con el objetivo de penetrar en las instituciones del Estado, participar en las discusiones políticas e intervenir en la formulación [de] leyes. [...] Sin embargo, dicha injerencia política ya no es ejercida exclusivamente por el catolicismo. En los últimos cinco años, un sector conservador de las Iglesias Evangélicas ha aunado esfuerzos para evitar la aprobación de normativas que vayan en contra de sus principios morales. [...]». 
  163. Barrera Rivera, Paulo (2017-12). «“Don’t you mess with my children”—Conservative Inter-religious Cooperation in Peru in the XXI Century». International Journal of Latin American Religions (en inglés) 1 (2): 296-308. ISSN 2509-9957. doi:10.1007/s41603-017-0030-5. Consultado el 29 de septiembre de 2023. «The political participation of evangelicals at the beginning of the twenty-first century is changing clearly and the tendency is for greater participation of Pentecostals and charismatics (Barrera 2006). The argument used today to justify political participation is that the church throughout the world is undergoing a new Bspiritual awakening, one of its effects being "a review of its role in the world." The goal is not just to gain space in Congress. A new political agenda based on religious morality guides the articulations of several Pentecostal churches with Fujimori and with the Catholic Church». 
  164. «Pérez Guadalupe: La nueva estrategia evangélica son los grupos de presión». Ojo Público. 2 de agosto de 2018. Consultado el 18 de agosto de 2023. 
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  166. Hernández Muro, Álex (2021). República de invisibles. Políticas, ciudadanía y activismos LGTBIQ+. Proyecto Especial Bicentenario de la Independencia del Perú. p. 63. ISBN 978-612-48745-7-4. Consultado el 11 de septiembre de 2023. «Emma Cadenas (periodista, educadora y teóloga transgénero) explica que existen facciones conservadoras del catolicismo, como el Opus Dei, que tienen una gran convergencia con el evangelicalismo fundamentalista: «lo curioso es que este fundamentalismo evangélico ha terminado aliándose con su enemigo histórico, que es el catolicismo romano. Esto nos permite entender que la verdadera naturaleza de estos dos movimientos es política» (comunicación personal, 1 de marzo de 2021).» 
  167. Azurín, Alessandro (10 de marzo de 2021). «Milagros Aguayo: La empresaria de la fe que López Aliaga pretende llevar al Congreso». Sudaca - Periodismo libre y en profundidad. Consultado el 11 de septiembre de 2023. «“La mitad de nuestras listas son pastores o líderes evangélicos. Los números uno en nuestro país”, dijo orgulloso el candidato presidencial [Rafael López Aliaga] en la presentación de sus candidatos para las elecciones generales de abril». 
  168. Janos, Erika; Espinosa, Agustín; Pacheco, Manuel (31 de diciembre de 2018). «Bases Ideológicas de la Percepción del Sistema Normativo y el Cinismo Político en Adultos de Sectores Urbanos del Perú». Psykhe 27 (1). ISSN 0718-2228. doi:10.7764/psykhe.27.1.1176. Consultado el 6 de agosto de 2023. «Ahora, sobre estas dimensiones de la escala, los resultados sugieren dos nuevas dimensiones que pueden interpretarse como consecuencias del cinismo, más allá de la mera desconfianza hacia el sistema político: (a) la idea de que las deficiencias del sistema político pueden ser aprovechadas para beneficio personal, en una dimensión que se ha denominado Laxitud Moral Política (aunque en la muestra del presente estudio esta dimensión se encuentra bajo el promedio teórico) y (b) la idea de que el sistema político es efectivamente deficiente y que es posible tomar acciones desde la ciudadanía para cambiarlo, lo cual iría en contra de la idea de que el cinismo normalmente se caracteriza por el escepticismo ante una posibilidad de cambio. En ese sentido, se puede apreciar una especie de dualidad del cinismo político. En primer lugar, existe una concepción negativa que va más allá de un desinterés en la participación política y que implicaría una visión acrítica del sistema y, al mismo tiempo, fomentaría una relación clientelar con el mismo. Por otro lado, coexiste esta visión positiva en donde los ciudadanos tienen que buscar de manera activa una transformación de la sociedad y así evitar que sucedan eventos considerados como perjudiciales para la salud de la sociedad». 
  169. Fiorani, Ettore (24 de diciembre de 2020). «¿El Perú es conservador?». Peru21. Consultado el 17 de agosto de 2023. 
  170. a b Lengua, Christian (1 de diciembre de 2023). «Peruanos de verdad y Roger Waters en Lima: la música como un instrumento de manifestación política». infobae. Consultado el 1 de diciembre de 2023. «"El problema es que en nuestro país, la política está muy mal vista hace décadas, y con mucha razón, quizás. En muchos aspectos la gente prefiere evitar la política. [...] Está deslegitimada y es por eso que a muchos artistas, quizás por temor de perder a su público, evitan opinar de política y no se dan cuenta de que al final todo es político, incluso el silencio ante situaciones de corrupción, de crímenes, de autoritarismo, el silencio puede ser cómplice de este tipo de posiciones", apunta a Infobae Perú [el músico y periodista Fernando Pinzás]. [...] Indicó que hay muchos músicos que de repente no son conscientes de la importancia de sentar una posición política y hay mucho temor. "En parte se debe a que somos una sociedad conservadora en la cual pocos se atreven a decir las cosas como son y el que lo hace son muchas veces vilipendiados o censurados", precisó». 
  171. «Revista Caretas publica supuestas cartas en contra de Cipriani». RPP Noticias. Archivado desde el original el 24 de agosto de 2002. Consultado el 22 de agosto de 2023. 
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  178. «APRA se desdice y ahora quiere derogar Carta Magna de 1993». Correo. 21 de agosto de 2004. Archivado desde el original el 22 de septiembre de 2004. Consultado el 26 de octubre de 2023. 
  179. Basombrío, Carlos; Gamio, Gonzalo; Salinas, Pedro (Octubre de 2006). «Los primeros pasos de Alan II». Ideele (178): 4-8. «El silencio del discurso inaugural de Alan García frente al tema del sistema anticorrupción y a las políticas de defensa de los derechos humanos ha sido profundamente revelador respecto de la actitud de un Gobierno que ha prometido imponer “orden y autoridad”, que se ha comprometido innecesariamente con iniciativas populistas y virulentas como la propuesta de aplicar la pena de muerte a los violadores de menores que asesinen a sus víctimas, o que ha asumido una actitud hostil frente al trabajo de las organizaciones no gubernamentales en materia de justicia y medio ambiente. La presencia en el Gobierno de personajes vinculados a los sectores del conservadurismo político y religioso y la desconcertante proximidad con el fujimorismo suscita serias dudas sobre la continuidad de las políticas de justicia transicional iniciadas en el Gobierno de Valentín Paniagua. En el terreno de las formas, cierto trato vertical a los ministros, y cierto discurso de corte voluntarista y paternalista —con matices religiosos de muy viejo cuño— nos devuelven al tradicional estilo de la política presidencialista, que creíamos ya desaparecido en el Perú, justamente a partir de finales del año 2000». 
  180. Arce Arce, Gerardo Alberto (Diciembre de 2010). «Fuerzas Armadas, comisión de la verdad y justicia transicional en Perú». Revista internacional de derechos humanos Sur 7 (13): 27-49. Consultado el 12 de septiembre de 2023. «En efecto, tras ganar las elecciones Alan García (Apra, 2006-2011), y tomar las primeras decisiones de su nuevo gobierno, se haría cada vez más evidente su alianza con los mismos sectores que habían sido su tenaz oposición en el pasado: la derecha política, económica y social.» 
  181. Vega Slee, Johnatan (2023-09). «¿"El Perú es una gran marca"? Tensiones en la idea de nación de la Marca Perú y la masacre de Bagua (2006-2012)». Desde el Sur 15 (3). ISSN 2415-0959. doi:10.21142/des-1503-2023-0047. Consultado el 24 de octubre de 2023. «La Marca Perú construye una idea de nación que resalta la diversidad de culturas en el país a través de la figura del indígena. Con su producción audiovisual se la comercializa, generando exotización del indígena, así como difusión de su imagen estereotipada, no solo en el Perú, sino en el mundo, reforzando prejuicios y naturalizándolos. Así, se afirma la imagen de pueblos anclados en el tiempo, puros y diáfanos que se mantienen intactos a pesar de los siglos, a quienes se les niega la posibilidad de ser sujetos políticos, ya que solo deben sonreír y mantener aquella esencia histórica que los acompaña, porque solo ella importa. En ese sentido, la Marca promueve el paradigma del indio permitido por el Estado neoliberal peruano, vaciado de politicidad, que abraza las políticas que implementa, contribuyendo así a la reafirmación del proyecto neoliberal en el país». 
  182. Drinot, 2014, pp. 175-176. «García took this strategy to a new level in terms of scale and arguably political ability. [...] García associated his to major road projects, huge port modernizations, massive irrigation schemes, large-scale exploration, and exploitation of natural resources. Far less reliant on fiscal resources and able to draw on large inflows of foreign direct investment, García developed a spectacular politics on a scale and on a scope expressive of a sovereign ambition not witnessed in Peru since the government of Augusto B. Leguía (1919–1930)».
  183. Drinot, 2014, p. 172. «In effect, what García invoked when he referred to communists, protectionists, and environmentalists, that is, when he referred to a recalcitrant anti-capitalist Other, is Peru’s indigenous population, or, more precisely, that which the indigenous population is seen to represent in the project of rule: "backwardness"».
  184. Romio, Silvia (29 de agosto de 2022). «Liderazgo indígena y mass media. El caso de Alberto Pizango en la política peruana». Anthropologica 40 (48): 143-172. ISSN 2224-6428. doi:10.18800/anthropologica.202201.005. Consultado el 14 de octubre de 2023. «En ese contexto, el Perú marcó un papel histórico de primer nivel, proponiendo inéditas formas de autoorganización indígena y un modelo de «liderazgo indígena moderno» —con la figura de Evaristo Nugkuag— significativos dentro del panorama latinoamericano. Todo ello en contraste con su aparente invisibilidad al interior de la escena nacional peruana (Greene, 2006, p. 339). Dicha invisibilidad cambió radicalmente en 2007 y por un marco de tiempo limitado: es decir, cuando los noticieros televisivos y la prensa nacionales empezaron a prestar atención a la vida política de la Aidesep, así como a la imagen su presidente, Alberto Pizango Chota. Este interés no fue casual: desde 2007, los éxitos políticos obtenidos por la Aidesep a través de manifestaciones y paros en contra de una serie de cambios legislativos de corte neoliberal avanzados por el gobierno nacional habían llevado a una amplia movilización en diferentes puntos de la Amazonía». 
  185. a b c Tegel, Simeon. «How Peru Laid the Groundwork for an Oil Spill Disaster». Foreign Policy (en inglés estadounidense). Consultado el 23 de febrero de 2022. 
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  187. Drinot, 2014, p. 173. «Certain sectors of the Left accounted for this divergence by arguing that García’s government operated as the executive committee of a series of business interests, both local and global».
  188. Miranda Delgado, Rafael Gustavo (27 de diciembre de 2022). «Sistemas políticos de pluralismo limitado y derechas resilientes. Análisis histórico comparado entre Perú y Colombia». Estudios Latinoamericanos (50-51): 37-60. ISSN 2665-329X. doi:10.22267/rceilat.225051.106. Consultado el 11 de octubre de 2023. «Alan García [...] adoptó un papel conservador desde el principio, los principales sectores que respaldaron su administración fueron los grandes capitales, la iglesia católica y las Fuerzas Armadas, su preocupaciones fundamentales fueron el orden y la autoridad, y la política amigable con los grandes capitales para mantener el crecimiento económico; pero la victoria de Ollanta Humala suponía la llega de la izquierda por primera vez a la presidencia del Perú, incluso comenzó con un gabinete de centro izquierda pero solo unos meses después los cambió por uno conservador al igual que su agenda programática, planteando que en Perú no hay alternativas (Tanaka y Vera, 2008; Alcántara, 2014; Alcántara, 2013; Mcnulty, 2017)». 
  189. «Es falso comunicado difundido por Coordinadora Republicana que anuncia rompimiento entre Nuevo Perú y Castillo». larepublica.pe. 12 de mayo de 2021. Consultado el 4 de agosto de 2023. «La Coordinadora Republicana se autodenomina como “un grupo de personas que busca una confluencia republicana en defensa de la Constitución y los valores democráticos como un espacio político, no partidario”». 
  190. «Ántero Flores-Aráoz: “Si no nos unimos vamos a repetir el 2021″». Peru21. 9 de mayo de 2023. Consultado el 4 de agosto de 2023. «Necesitamos alguien que sepa gobernar y que sea honesto. Ya nos pasó en 2021. Hicimos la Coordinadora Republicana para tratar que se unieran. Hacer de bisagra. [...] Fracasamos por los egos. Una pena. Nadie quiere juntarse con el otro. Los mensajes y el pensamiento son muy similares. ¿Cuál es la diferencia? Antes estaban en las antípodas el socialcristianismo y la socialdemocracia. Hoy día están muy juntas. En este mundo moderno todos han migrado al centro. Y este se ha tugurizado». 
  191. «Martos sobre gobierno de Sagasti: “Está muy inestable propio de la transición”». larepublica.pe. 12 de diciembre de 2020. Consultado el 5 de noviembre de 2023. «"Nosotros sabíamos que habían otros sectores, entre ellos algunos elementos de Congreso anterior que fueron disueltos, algunos partidos políticos que estaban aglutinados sobre todo en lo que es la Coordinadora Republicana, que también impulsaban la vacancia del presidente Martín Vizcarra. Unos por diferentes intereses y otros por venganza política. [...] A partir de esos comentarios y de los hechos que sucedieron después, algunos elementos de la Coordinadora Republicana formaron parte del gobierno usurpador del poder", manifestó el exprimer ministro.» 
  192. Dammert, Lucía; Dargent, Eduardo (30 de noviembre de 2020). «Perú: ¿se evitó el salto al vacío?». Análisis Carolina (55). ISSN 2695-4362. doi:10.33960/AC_55.2020. Consultado el 31 de agosto de 2023. «El nombramiento del primer ministro resultó de especial relevancia: se eligió a Ántero Flores-Aráoz, un antiguo político peruano conocido por sus posiciones conservadoras, sus comentarios machistas e incluso racistas, y por haber obtenido menos del 0,5% del apoyo ciudadano cuando fue candidato presidencial. [...] El resto de los miembros del gabinete tan solo mostraban mayor debilidad y confirmaron el carácter conservador del gobierno. En él se incluían a representantes del mundo empresarial y personas sin conocimiento de los temas que debían gestionar. [...] La caída del breve régimen de Manuel Merino tuvo a la calle como protagonista, en tanto la ciudadanía rechazó lo que eran razones interesadas para controlar el poder y una coalición conservadora no pudo legitimar sus actos». 
  193. Castro Pérez, Raúl (1 de julio de 2021). «La imaginación cívica en Latinoamérica». Desde el Sur 13 (1): e0001-e0001. ISSN 2415-0959. doi:10.21142/DES-1301-2021-0001. Consultado el 31 de agosto de 2023. «[En el caso del Perú], se mostraron pancartas con «dinosaurios» dibujados, categoría empleada para referirse a cierto grupo etario de orientación conservadora». 
  194. Salazar, Elizabeth (12 de noviembre de 2020). «Ultraconservadores, exfuncionarios del APRA y responsables de gremios empresariales integran gobierno de Merino». Ojo Público. Consultado el 10 de noviembre de 2023. 
  195. Duárez Mendoza, Jorge Luis (31 de diciembre de 2022). «La deriva de la representación política en el Perú. El triunfo electoral de Pedro Castillo y la cuestión de la representatividad política». Discursos del Sur, revista de teoría crítica en Ciencias Sociales (10): 9-30. ISSN 2617-2291. doi:10.15381/dds.n10.24404. Consultado el 19 de agosto de 2023. «Según Ramón Pajuelo, en las elecciones generales del 2021 se fueron progresivamente decantando dos narrativas enfrentadas: un discurso del miedo y un discurso del descontento, narrativas que expresaban sentidos de pertenencia, perspectivas de futuro y representaciones de la historia contrapuestos. Según nuestro autor, estas narrativas empezaron a moldearse aún con poca claridad durante una primera vuelta electoral signada por un alto número de candidaturas (dieciocho postulantes). El componente ideológico de estas narrativas habría sido el primero que se habría moldeado a partir de una distinción entre, por un lado, alternativas conservadoras, de continuidad o modernización del modelo económico; y, por otro lado, el cuestionamiento al modelo económico, la eliminación de la desigualdad y la necesidad de una nueva constitución». 
  196. «En Primera Plana - Fujimori o Castillo, el giro ultraconservador de Perú». France 24. 30 de mayo de 2021. Consultado el 12 de septiembre de 2023. 
  197. Cisneros, Claudia (13 de abril de 2021). «El Perú descuartizado». El Búho. Consultado el 21 de agosto de 2023. «Creo que una segunda lección de esta primera vuelta es que más que una confrontación entre derecha o izquierda económicas, lo que estaba y está delante de nuestros ojos es una disputa incluso anterior, la del conservadurismo contra el progresismo. Si algo tienen en común la izquierda de Pedro Castillo con las derechas de Keiko, López Aliaga- y hasta de Soto y Lescano- son sus diversos grados de conservadurismo. pero conservadurismo al fin. Al margen de los modelos de Estado que cada cual defiende, coinciden en su rechazo a los valores del progresismo por los derechos de minorías sexuales o de las mujeres frente a su cuerpo y la reproducción. La encarnación política de esos miedos en el respaldo a todos esos candidatos de los primeros 4 o 5 puestos, son una respuesta al avance del progresismo de los últimos años». 
  198. Valencia, Jorge (16 de abril de 2021). «Peru polarized by two social conservatives in presidential runoff». The World. Consultado el 14 de octubre de 2023. 
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  206. EFE (22 de septiembre de 2021). «Vargas Llosa dice que el socialismo radical no es la solución para América». Los Angeles Times en Español. Consultado el 18 de agosto de 2023. «[Vargas Llosa] afirmó que al igual que Nicaragua cuyo presidente, Daniel Ortega, detiene a opositores previo a las elecciones de noviembre, Perú se acerca al grupo de países “que defienden el “socialismo del siglo 21” , tras las “elecciones fraudulentas” que a mediados de año le dieron el triunfo al izquierdista Pedro Castillo». 
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  220. Hidalgo, María Elena (26 de noviembre de 2021). «Fujimorismo promueve el caos y genera inestabilidad». larepublica.pe. Consultado el 10 de noviembre de 2023. «Los grupos ultraderechistas como La Resistencia y de exmilitares como la Legión Patriotas del Perú actúan de forma muy similar si no simultánea. [L]as amenazas surgieron luego de que los periodistas publicaran reportajes sobre los grupos radicales de civiles y de exmilitares que apoyan violentamente la vacancia presidencial». 
  221. Gilbert, Abel (19 de julio de 2023). «La presidenta de Perú califica de "guerra" las protestas en su contra». elperiodico. Consultado el 19 de agosto de 2023. «Boluarte reemplazó al destituido Pedro Castillo en diciembre pasado. Aunque pertenecían al mismo partido, Perú Libre, en apariencias de izquierdas, la mandataria provisional no dudó en aliarse con los sectores más conservadores para manejar el Ejecutivo hasta 2026». 
  222. Vasquez, Laura (16 de mayo de 2023). «Boluarte advierte a maestros que "generen ideología" en aulas: "Se les abrirá procesos para retirarlos"». larepublica.pe. Consultado el 19 de agosto de 2023. 
  223. «Dina Boluarte advierte que profesores que den mensajes “ideologizados” serán despedidos - Caretas Política». Caretas. 16 de mayo de 2023. Consultado el 19 de agosto de 2023. 
  224. Luján, Estéfany (4 de octubre de 2023). «Cuestionan cambios en el Ministerio de la Mujer que ponen en riesgo la transversalización del enfoque de género». infobae. Consultado el 5 de octubre de 2023. «El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp) modificó su Reglamento de Organización y Funciones (ROF) y con ello oficializó la eliminación de la Direccion de Transversalización del Enfoque de Género como órgano de línea, un área que funcionó, hasta hoy, como órgano de línea del Despacho Viceministerial de la Mujer». 
  225. a b Berrios, Milagros (7 de mayo de 2023). «Memoria en disputa: Bancadas conservadoras buscan intervenir textos de la educación básica». Ojo Público. Consultado el 27 de noviembre de 2023. «Después de varios intentos en los últimos seis años, el pasado 27 de abril, el Congreso aprobó por insistencia un proyecto de ley que, bajo el rótulo de ser declarativo, ha puesto en evidencia los intereses de grupos conservadores por intervenir en los contenidos de los textos escolares referidos a la época de violencia terrorista, ocurrida entre los años 1980 y 2000». 
  226. «Juan de la Puente sobre el gobierno de Dina Boluarte: Ella no es la líder, es el vértice de una coalición conservadora». Ideele Radio. 8 de febrero de 2023. Consultado el 12 de septiembre de 2023. «“Creo que estamos frente a un fenómeno que la teoría política denomina cooptación. Es decir, ella no es la líder de una coalición; ella es parte, es el vértice de una coalición. Probablemente, esa coalición conservadora está a la espera de un líder o una líder, digamos, que lo represente más”, acotó». 
  227. Coca Pimentel, Valeria. «“Perú está en un camino decidido hacia el autoritarismo”: CPP habló de la criminalización de la protesta del Gobierno». infobae. Consultado el 17 de septiembre de 2023. «Considero que ya no hay instancias. Perú está en un camino decidido hacia el autoritarismo. Las instancias que antes podían proteger al periodismo y la libertad de expresión están ocupadas por el Congreso. La Defensoría del Pueblo está muda con respecto a su voz de libertad de expresión, tenemos un Tribunal Constitucional que también está perfilado junto con el Congreso que quiere retirar al Perú de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de otros organismos multilaterales internacionales. Estamos desprotegidos». 
  228. Gonzáles Sánchez, Milagros (30 de julio de 2023). «El mensaje de Dina Boluarte “sin directiva y sin proyección de país”, según Hélard Fuentes Pastor». El Búho. Consultado el 30 de octubre de 2023. «Aquí vemos que la presidenta está asumiendo un rol ante la opinión pública como una salvadora. Ese tipo de perfil es posindependencia. Hay muchos personajes en la historia que quisieron asumir ese rol y han surgido muchas pugnas por ello. Presidentes, caudillos, personajes militares, han tenido duras pugnas del poder por asumir ese rol de salvadores una vez salido el gobierno colonial español. [...] A medida que se da más este perfil, se ahonda en una configuración de dinámicas autoritarias». 
  229. Domínguez Loeda, Gonzalo (26 de julio de 2023). «Sagasti: La democracia en Perú está bajo asedio por la actitud del Congreso y el Gobierno». EFE Noticias. Consultado el 19 de octubre de 2023. 
  230. Tafur, Juan Carlos (2 de noviembre de 2023). «La desgracia conservadora». Sudaca - Periodismo libre y en profundidad. Consultado el 5 de noviembre de 2023. 
  231. «Verónika Mendoza: “Dina Boluarte es solo la careta de una coalición autoritaria, conservadora y mafiosa”». Caretas. 13 de junio de 2023. Consultado el 19 de agosto de 2023. 
  232. Patriau, Enrique (27 de octubre de 2023). «Jorge Nieto: “Esto es lo más parecido a un Gobierno de derecha extrema que podemos tener”». larepublica.pe. Consultado el 3 de noviembre de 2023. 
  233. «López Obrador opina sobre política de Perú, dice que “conservadurismo trabaja contra Castillo”». Gestión. 7 de febrero de 2022. Consultado el 20 de agosto de 2023. «Dijo que “un bloque de derecha conservador” se reunió hace unos meses en Miami y el invitado especial fue el escritor peruano Mario Vargas Llosa “y lo que plantearon ahí, pues no dejan de tener relaciones, fue como una internacional del conservadurismo”». 
  234. «AMLO: “En el Perú hubo un golpe del conservadurismo, son racistas y muy corruptos”». larepublica.pe. 22 de diciembre de 2022. Consultado el 4 de agosto de 2023. 
  235. Zárate, Pamela (6 de septiembre de 2023). «Fiscal de la Nación a punto de librarse de investigaciones de la JNJ gracias al Congreso». El Búho. Consultado el 10 de septiembre de 2023. «Chirinos afirmó que ella es una demócrata y que siempre será respetuosa de las instituciones del Estado. Sin embargo, aclaró que rechaza a quienes se hacen llamar “progresistas y que pretenden tomar las instituciones a su antojo”». 
  236. Vásquez Benavente, Laura (31 de octubre de 2023). «Congreso: Constitución aprueba crear “Comisión de Alto Nivel” que busca reformar el Sistema Internacional de DD.HH.». infobae. Consultado el 1 de noviembre de 2023. 
  237. «Organización criminal». IDL. 28 de noviembre de 2023. Consultado el 29 de noviembre de 2023. «En la campaña para inhabilitar a la exfiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, Patricia Benavides y Jaime Villanueva dejaron todo escrúpulo de lado. Los votos de la derecha y ultraderecha no bastaban, así que, con la ayuda de sus nuevos aliados, se lanzaron al trueque de votos por impunidades. La alianza operativa con la ultraderecha, círculos corruptos y la intersección de ambos no se agotó en el lobby delictivo. [...] [Luego de archivar los casos de ‘Los Niños’ no bastaba], la Fiscalía de la Nación persigue el delito y en los últimos años se crearon equipos especiales con fiscales de élite para casos de gran complejidad, como el de Lava Jato, Cuellos Blancos (o Lava Juez), los casos importantes de lavado de activos y de narcotráfico y, más reciente, la fiscalía dirigida por Marita Barreto para investigar la corrupción en el poder, que, como se ve, va mucho más allá del régimen de Castillo». 
  238. «Democracy Is on the Line in Peru». Human Rights Watch (en inglés). 24 de enero de 2023. Consultado el 27 de enero de 2023. 
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  242. «Fuerza Popular y Apra se unen para interpelar a ministra de Educación». Peru21. 16 de abril de 2019. Consultado el 7 de septiembre de 2023. «Milagros Salazar explicó a este diario que la intención es investigar desde la gestión del ex ministro Jaime Saavedra – a quien también Fuerza Popular y el Apra sacaron del cargo vía interpelación y censura–, pues quieren encontrar “a los responsables de que estos textos hayan tenido un contenido inadecuado”». 
  243. «​Ministerio de Educación retira libro escolar con enlace a web de contenido sexual». Correo. 9 de abril de 2019. Consultado el 23 de noviembre de 2023. «La ministra de Educación de Perú, Flor Pablo, consideró que este tema [de la educación] "no se trata de simples errores", aunque recibió críticas de legisladores, en su mayoría fujimoristas, que se oponen al enfoque de género en la educación nacional, al que denominan como "ideología de género"». 
  244. «Hijo de exfujimorista Rosas usa el Congreso para dar conferencias contra la igualdad de género». larepublica.pe. 25 de junio de 2019. Consultado el 19 de agosto de 2023. «Los proyectos de ley mencionados fueron presentados por Fuerza Popular hace unos meses y excluyen el enfoque de género de las políticas públicas. El PL 3610, si bien señala que busca la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres, intenta excluir “del ordenamiento jurídico y las políticas públicas todo término que haga referencia a la ideología de género”. Por su lado, el PL 3795 tenía un propósito similar: “excluye la ideología de género de las políticas públicas dirigidas a niños y adolescentes”.» 
  245. «Presidente do Peru cancela ida a cúpula da ONU por crise no governo». Folha de S.Paulo (en portugués de Brasil). 18 de septiembre de 2017. Consultado el 17 de noviembre de 2023. «O caso mais ruidoso foi o da saída da titular de Educação, Marilú Martens, que se deu porque os fujimoristas defendiam que ela promovia uma "ideologia de gênero", com a distribuição de panfletos educativos que explicavam a diversidade sexual. Em dezembro, os fujimoristas já haviam afastado outro ministro da mesma pasta, Jaime Saavedra. Em seu lugar, assume um nome mais conservador, Idel Vexler, ex-integrante do gabinete do ex-presidente Alejandro Toledo, e um dos criadores da campanha "Com meus filhos não se meta", que prega a retirada da discussão sobre gênero do currículo escolar». 
  246. Ester, Bárbara (16 de septiembre de 2017). «Perú, la crisis anunciada: PPK vs. el Congreso». CELAG. Consultado el 7 de septiembre de 2023. «La censura al ex ministro de Educación, Jaime Saavedra, por parte de la coalición APRA-fujimorismo, ante la cual el Ejecutivo dejó pasar la oportunidad de plantear la cuestión de confianza, fue un grave error político ya que en ese momento su imagen no era tan desfavorable en las encuestas». 
  247. «Adrianzén: Actitud de Fuerza Popular en caso Sodalicio tendría que ver con el poder de Cipriani, gran amigo de Keiko». Ideele Radio. 10 de marzo de 2017. Consultado el 4 de septiembre de 2023. 
  248. Redacción (7 de marzo de 2017). «Congreso rechazó investigar al Sodalicio con voto mayoritario de Fuerza Popular». RPP Noticias. Consultado el 11 de agosto de 2023. 
  249. «Caso Sodalicio: Congreso, con votos del fujimorismo, evita investigar abusos». larepublica.pe. 6 de marzo de 2017. Archivado desde el original el 7 de marzo de 2017. Consultado el 11 de agosto de 2023. 
  250. Agencia EFE (11 de enero de 2020). «Desinformación e indiferencia tiñen la campaña más fría al Congreso de Perú». Diario Libre. Consultado el 14 de noviembre de 2023. «Se suman también declaraciones polémicas como estrategia para llegar a titulares hechos bajo la tiranía del "clic", como las brindadas por la ultraderechista y ex congresista fujimorista Rosa Bartra, quien postula ahora por el partido de Solidaridad Nacional, y quien se opone a la educación con enfoque de género en las escuelas por considerar que eso enseña a las niñas "a masturbarse". [...] Frase suficientemente polémica que solo compite con otra vertida por la fujimorista Martha Chávez, quien se refirió también al enfoque de género y el significado de la palabra». 
  251. «Gahela Cari no podrá convertirse en la primera congresista trans del Perú: Roberto Sánchez se libró de suspensión». infobae. 22 de marzo de 2023. Consultado el 30 de agosto de 2023. «Sanchéz, quien despachó en la cartera de Comercio Exterior y Turismo ―y sindicado como coautor del fallido autogolpe de Pedro Castillo—, se libró del desafuero con los votos en contra de Fuerza Popular y algunas abstenciones de Renovación Popular y Avanza País». 
  252. «Las iglesias también votan». El País. 4 de junio de 2011. ISSN 1134-6582. Archivado desde el original el 10 de junio de 2015. Consultado el 26 de septiembre de 2023. 
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  254. Redacción (17 de noviembre de 2023). «Fuerza Popular presenta proyecto para declarar el 7 de diciembre como Día de la Defensa de la Institucionalidad Democrática». El Comercio. ISSN 1605-3052. Consultado el 17 de noviembre de 2023. 
  255. Casimiro, Diego (17 de noviembre de 2023). «Pedro Castillo: Tania Ramírez propone que fallido golpe sea recordado como “Día de la defensa democrática”». infobae. Consultado el 17 de noviembre de 2023. 
  256. Redacción EC (27 de febrero de 2021). «Keiko Fujimori: “Mano dura no es dictadura, lo que yo ofrezco es una ‘demodura’”». El Comercio. ISSN 1605-3052. Consultado el 20 de agosto de 2023. «“Mano dura no es dictadura. Es una democracia firme para tomar las decisiones necesarias para volver a rescatar al país. En una palabra lo que yo ofrezco es una ‘demodura’”, escribió». 
  257. Redacción EC (5 de noviembre de 2022). «Pedro Castillo: Conservadores y reaccionarios pretenden doblegarnos con desinformación y falsas acusaciones». El Comercio. ISSN 1605-3052. Consultado el 20 de agosto de 2023. «“Guardando las distancias, sabemos que peleamos una batalla tan desigual como lo experimentó el mismo Túpac Amaru, pero afirmo que lo superaremos y venceremos. Los enemigos del cambio, los conservadores, los reaccionarios de siempre ya no utilizan las viejas armas de guerra que usaron contra el mártir cusqueño”, indicó». 
  258. Pereda, David (1 de junio de 2021). «Keiko Fujimori jura por la democracia y se reúne con evangélicos». larepublica.pe. Consultado el 8 de agosto de 2023. 
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  261. «Flor Pablo y Edward Málaga anuncian que no votarán por Keiko Fujimori en segunda vuelta». elpopular.pe. 17 de mayo de 2021. Consultado el 5 de septiembre de 2023. «“El macartismo mesiánico de su campaña, el sometimiento de medios de comunicación, el acoso propagandístico que vivimos, el terruqueo, los prontuariados en su entorno, etcétera, me generan rechazo, no simpatía. En vez de dividir más al país, necesitamos unirlo y construir su futuro”, añadió». 
  262. González Aguilar, Hugo (30 de enero de 2023). «El discurso político del odio en las últimas elecciones presidenciales de Perú: Un análisis desde los planteamientos del discurso crítico». Revista Internacional de Cultura Visual 13 (2): 1-15. ISSN 2695-9631. doi:10.37467/revvisual.v10.4562. Consultado el 5 de noviembre de 2023. «Desde el estudio del análisis del discurso propuesto por Van Dijk (1999, 2015 y 2021), se evidencia que existe ciertos grupos de poder detrás del discurso del odio en la política peruana. En este caso, la candidata Fujimori ha tenido y tiene mayor poder por el apoyo de otros políticos, escritores, medios de comunicación, abogados quienes han respaldado su candidatura o defendido la idea de la existencia de fraude, pero que luego ha sido desmentido por las autoridades y por una comisión del Congreso de la República que se constituyó con el fin de investigar dicho problema. Uno de los fundamentos centrales que defiende o fundamenta Van Dijk (1999) es el problema del racismo; en este contexto, en la política peruana, se ha visto el enfrentamiento entre los ciudadanos de la capital frente a los que provienen del ande, parece que la historia se sigue repitiendo desde el colonialismo. Por ello, surgieron acusaciones de que en las zonas del ande, donde ganó Castillo, se había dado el fraude con firmas falsas o suplantaciones». 
  263. Velásquez Villalba, Fernando (Julio de 2023). «Breaking history, building memory: the Peruvian bicentennial generation and the democratisation of democracy». Interface (en inglés) 14 (1): 46-80. Consultado el 18 de agosto de 2023. «The success of the most authoritarian and conservative side of Fujimorismo is demonstrated in two ways: first, it needs to be more radical than alternative radicalisms; and second, it presents liberal, social democratic, progressive or leftist discourses as extremist». 
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  265. «Identificaron en Perú a un grupo de choque afín a Fujimori con emblemas virreinales». telam.com.ar. Consultado el 1 de noviembre de 2023. 
  266. «Congreso: Abogados de partidos y grupos conservadores integrarán Consejo Consultivo de Comisión de Constitución». Convoca.pe. Consultado el 5 de noviembre de 2023. «Ex defensores legales de Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País fueron incluidos en ese grupo de especialistas ad honorem. Además, figuran letrados que forman parte de la Coordinadora Republicana, grupo ultraconservador que impulsa protestas pidiendo la vacancia del presidente Pedro Castillo. Estos serán consultados por los parlamentarios de la comisión sobre la constitucionalidad de sus iniciativas». 
  267. Yovera, Daniel (6 de septiembre de 2021). «Dentro del colectivo anticomunista “Ciudadanos por la Democracia”». Epicentro TV. Consultado el 31 de agosto de 2023. 
  268. «Eduardo Cáceres sobre Dina Boluarte y Keiko Fujimori: Es evidente que hay una disputa abierta en la coalición del gobierno». Ideele Radio. 20 de junio de 2023. Consultado el 5 de septiembre de 2023. «“Es evidente que hay una disputa abierta a nivel de la coalición del gobierno. Hay fisuras entre personajes del propio gobierno de Dina Boluarte y hay una clara toma de distancia del fujimorismo, al menos de Keiko Fujimori en relación al gobierno”, declaró en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio». 
  269. Vasquez, Laura (20 de junio de 2023). «Sigrid Bazán: El rol de Keiko Fujimori ha sido el de gobernar sin ser presidenta». larepublica.pe. Consultado el 6 de septiembre de 2023. «"[...] Yo creo que la tranquilidad de Keiko Fujimori, cuando dice estas afirmaciones, parte por el hecho de que en este país se puede gobernar sin ser presidente. En este país se puede controlar instituciones sin ser jefe de la institución y creo que ese ha sido el rol de Keiko Fujimori los últimos 10 años por lo menos [...]", aseveró para RPP.» 
  270. Vásquez Benavente, Laura (1 de octubre de 2023). «Boluarte y Otárola se disputan el primer puesto de los más poderosos del Perú, seguidos por Keiko Fujimori». infobae. Consultado el 1 de octubre de 2023. 
  271. a b Trelles Velásquez, Gustavo; Portocarrero Corzo, Adriana (31 de diciembre de 2021). «Religión y política: una aproximación al rol de la Iglesia católica en el Perú desde la guerra con Chile hasta la actualidad». YUYAYKUSUN (11): 121-139. ISSN 2519-5751. doi:10.31381/yuyaykusun.v1i11.4548. Consultado el 14 de agosto de 2023. «En el Perú, el desarrollo de la «Marcha por la vida» tiene su antecedente legal en la promulgación del «Día del niño por nacer» en el año 2001. Ley que tiene una fuerte influencia religiosa y que sería el hito en la pérdida de los derechos de salud sexual y reproductivos que desde los años 90s fueron desplazados en la agenda política peruana por influencia de los diversos actores sociales religiosos conservadores. [...] La marcha del año 2016 marcó un hito importante en el movimiento porque logró congregar a más de 750 mil participantes en una multitudinaria marcha por las calles de Lima en donde acudieron los diversos actores sociales católicos, creando así un movimiento ecuménico de masas». 
  272. Vera, Diego (10 de noviembre de 2023). «Congreso de Perú aprueba ley que busca reconocer derechos al concebido». BioBioChile. Consultado el 10 de noviembre de 2023. 
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  274. Rodríguez, Gina Paola (3 de junio de 2019). «Vueltas y revueltas de la derecha peruana en el siglo XXI». Estudios Sociales del Estado 5 (9): 24-54. ISSN 2422-7803. doi:10.35305/ese.v5i9.170. Consultado el 4 de agosto de 2023. «[E]l Centro de Promoción Familiar y de Regulación de la Natalidad [...] cuenta entre sus miembros a reconocidos médicos del país y a poderosos agentes estatales (como el exministro de Salud, Fernando Carbone) que han querido investir de cientificidad al discurso conservador. [...] La importancia de esta organización radica en que ha logrado reunir a los “provida” a través de un Congreso Internacional que, en el año 2005, logró la redacción de la “Declaración de Lima”, un manifiesto concertado de la red internacional de conservadores provida». 
  275. «Por qué no debes tenerle miedo a la 'ideología de género'». Peru21. 1 de diciembre de 2016. Consultado el 5 de octubre de 2023. «Una de las autoridades detrás de esta postura contra la 'ideología de género' es el alcalde Luis Castañeda Lossio, quien firmó la 'Declaración de Lima' "contra el intento de imposición de la Ideología de Género"». 
  276. Pérez Guadalupe y Amat y León, 2022, p. 115. «En este evento, que constituyó un hito importante en el desarrollo del proyecto, se firmó la llamada "Declaración de Lima", "un documento mediante el cual [los participantes de la reunión] se comprometieron a defender la dignidad de la vida humana, de la familia y la libertad religiosa" (Tello, 2019a, p. 49). Este documento fue firmado también el alcalde de Lima, Luis Castañeda, el sacerdote católico Luis Gaspar (del Arzobispado de Lima), el pastor Humberto Lay, el pastor Rodolfo Gonzáles, entre otros personajes, aparte de los mencionados líneas arriba».
  277. «No se debe desestimar propuesta de la Iglesia sobre planificación familiar». La República. 25 de agosto de 1999. Archivado desde el original el 19 de noviembre de 2004. Consultado el 12 de noviembre de 2023. «El padre Serpa recalcó que realizar este tipo de campaña va más allá de las doctrinas del catolicismo, pues los métodos naturales son mucho más efectivos y saludables que los demás difundidos con gran énfasis por el gobierno. «No se tiene por qué ponerle etiqueta de religioso a este tema. Los métodos naturales, según lo han comprobado especialistas y médicos católicos, son muchos más saludables, sin costo alguno además. Claro que también se debe tomar en cuenta lo doctrinal. En este caso se debe recordar a Pablo VI y sus encíclicas en favor de los métodos naturales», sostuvo. [...] En cuanto a que el Ministerio de Salud difunde todos los métodos, sin excepción, el religioso expresó que, de ser así, entonces será más factible que se disgregue esa partida económica y que lo correspondiente a planificación familiar por vía natural se entregue a la Iglesia conocedora y con especialistas en el tema». 
  278. Miranda, J. Jaime; Yamin, Alicia Ely (2008). «¿Políticas de salud y salud politizada? Un análisis de las políticas de salud sexual y reproductiva en Perú desde la perspectiva de la ética médica, calidad de atención y derechos humanos». Cadernos de Saúde Pública 24: 7-15. ISSN 0102-311X. doi:10.1590/S0102-311X2008000100002. Consultado el 30 de agosto de 2023. «Desde que el Presidente Alejandro Toledo asumió el poder en 2001, el Ministerio de Salud fue dominado por elementos conservadores religiosos, quienes reformularon las políticas de los programas relacionados con la salud sexual y reproductiva de acuerdo con una agenda ideológica específica. Tal mandato se reflejó principalmente, aunque no únicamente, en un bloqueo al acceso a métodos anticonceptivos e imponiendo penalidades más severas para los casos de aborto». 
  279. Lavado Landeo, Lincoln (2018-07). «Religiosidad de los médicos peruanos y su influencia en las decisiones bioéticas controversiales». Horizonte Médico (Lima) 18 (3): 57-70. ISSN 1727-558X. doi:10.24265/horizmed.2018.v18n3.09. Consultado el 2 de octubre de 2023. 
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  282. «Yehude Simon: La derecha más reaccionaria ve a Martín Vizcarra como un peligro». Ideele Radio. 14 de diciembre de 2018. Consultado el 7 de octubre de 2023. 
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  286. Pérez Guadalupe y Amat y León, 2022, «Los discursos conservadores como catalizadores de una "agenda política"», pp. 88-105.
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  289. «Confesiones religiosas y partidos se unen por un Perú más justo y solidario». Publimetro Perú. 16 de julio de 2014. Consultado el 5 de octubre de 2023. «Monseñor Del Río asegura que este compromiso es trascendental. ‘Por primera vez, las instituciones religiosas firman un documento juntas en el Perú’. Considera que en estos tiempos en los que el país está dividido por temas sensibles como el aborto terapéutico y la unión civil para personas homosexuales, ‘hay que sumar y no dividir’». 
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  320. Adrianzén, Alberto (12 de octubre de 2023). «El cine peruano, la "nueva derecha" y la "batalla cultural"». El Búho. Consultado el 19 de octubre de 2023. 
  321. Pease, Franklin (1993). Perú: Hombre e Historia III. Lima: La República. p. 181. Consultado el 26 de abril de 2020. «Se ha mencionado con frecuencia la alternabilidad de proyectos conservadores y liberales; ello no es falso, pero quizás no es -a la vez- tan cierto. Aun los más liberales criterios empleados fueron conservadores en el sentido de que se mantenían dentro de las viejas pautas coloniales que consideraban al Estado como la fuente de los beneficios y de la riqueza, al Estado como productor del bien público y de la bonanza económica. [...] Así, la primera República no fomentó el crecimiento de un empresariado dinámico, y fue conservadora en su diseño de un Estado con marcada tendencia al monopolio y al centralismo. Resultaría interesante investigar detenidamente el comportamiento de los comerciantes extranjeros, representantes voceados del liberalismo económico, pues al parecer aprendieron muy rápidamente como hacer negocios bajo las mismas pautas tradicionales». 
  322. Chueca, Francisco Quiroz (13 de noviembre de 2018). «Conmemoraciones e historiografía». En Líneas Generales (002): 17-29. ISSN 2616-6658. doi:10.26439/en.lineas.generales2018.n002.2664. Consultado el 14 de octubre de 2023. «No es posible hablar de una sola tendencia en la historiografía y, antes bien, nuestra historiografía ratifica su ancestral carácter conflictivo. La nueva tendencia conservadora ve la historia peruana en positivo en medio de un auge neoliberal exportador de minerales y de grandes obras de infraestructura que imprime optimismo económico y social al país». 
  323. a b Poole, Deborah (28 de diciembre de 2012). «Corriendo riesgos: normas, ley y participación en el Estado neoliberal». Anthropologica 30 (30): 83-100. ISSN 2224-6428. doi:10.18800/anthropologica.201201.005. Consultado el 26 de octubre de 2023. «Con la reforma neoliberal del Estado en los ochenta y la nueva Constitución de 1993, la fuerza normativa de la ley ya no radica en esta lógica social de una ciudadanía que revindica sus derechos sociales. En el Derecho administrativo y fiscal neoliberal mas bien, la «fuerza de la ley» emerge precisamente de los discursos técnicos con los que el Estado busca universalizar (o «igualar») los derechos individuales dentro de la lógica competitiva del mercado (Plant, 2009). [...] Desde esta perspectiva, la única opción que el Estado ofrece a los cooperativistas es la conversión en una «empresa» y la repartición de sus terrenos bajo títulos particulares. En este sentido, las acciones de los cooperativistas al repartir sus tierras se adecuan a una lógica jurídica neoliberal según la cual el fin del Derecho es el de consagrar y privilegiar los derechos individuales en el contexto del mercado». 
  324. Contreras, Carlos; Monsalve, Martín (2022). El Estado y los empresarios en la historia económica del Perú independiente. Nudos de la República. Proyecto Especial Bicentenario de la Independencia del Perú. p. 158. ISBN 978-612-49142-3-2. Consultado el 14 de octubre de 2023. «El Consenso de Washington retomaba las ideas del liberalismo económico del siglo xix, por lo que fue bautizado como «neoliberalismo». Por tener que batallar contra las medidas redistributivas del keyneseanismo de mediados del siglo xx, que habían propiciado diversos programas estatales de ayuda social y empleo, y en América Latina, contra el desarrollismo, que le sumaba a ello, las estrategias de participación del Estado para el logro de una revolución industrial, el neoliberalismo exacerbó algunas líneas maestras del liberalismo clásico, como la exclusión del Estado de las tareas de producción y distribución de bienes, el fiel cumplimiento del equilibrio entre los ingresos y egresos fiscales y la estabilidad de la moneda». 
  325. a b López Lozano, Rafael Baldomero (30 de junio de 2019). «Influencia del neoliberalismo en los principios y valores de las elites empresariales de la ciudad de Lima, Perú». Entramado 15 (2): 202-215. ISSN 2539-0279. doi:10.18041/1900-3803/entramado.2.5714. Consultado el 20 de octubre de 2023. «La mayoría de los entrevistados conciben la nacionalidad peruana sobre la base de un neoliberalismo criollo, esto es, la adaptación del pensamiento neoliberal clásico al contexto peruano. Este sostiene que una comunidad política se encuentra compuesta por individuos que para progresar deben enriquecerse, siendo la única posibilidad de "salir adelante" el trabajo productivo dentro de un mercado libre. [...] Esta narrativa tiene como objetivo integrar a otros a nivel de sociedad [y] brinda protagonismo a los empresarios en la vida política nacional y asegurar sus intereses. [...] Por otro lado, la hegemonía del pensamiento neoliberal no solo parte de la economía sino de la vida en general, siendo esta su forma de concepción de la sociedad. Ella representa a la nación en el sentido de una comunidad de individuos con intereses distintos que para progresar económicamente deben entender que el trabajo es la única forma de generar bienestar. En ese sentido, dentro de los gremios empresariales se genera la riqueza de todos y eso les permite ganar un liderazgo en la toma de decisiones del rumbo de la sociedad». 
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  329. Lamas Zoeger, Leonor; Espinoza Portocarrero, Juan Miguel (2020). «¿Emprendedores y decentes?: una mirada histórico-comparativa a la raza, la distinción y la ciudadanía en el Perú contemporáneo». En Cánepa Koch, Gisela; Lamas Zoeger, Leonor, eds. Épicas del neoliberalismo: Subjetividades emprendedoras y ciudadanías precarias en el Perú. Pontificia Universidad Católica del Perú. pp. 170-171. ISBN 978-612-4355-06-6. Consultado el 21 de octubre de 2023. 
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  331. Figueroa, Adolfo (1982). «El problema distributivo en diferentes contextos sociopolíticos y económicos: Perú, 1950-1980». Desarrollo Económico 22 (86): 163-185. ISSN 0046-001X. doi:10.2307/3466386. Consultado el 12 de octubre de 2023. 
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  334. Alegría, Alicia (30 de noviembre de 2020). «La controversia en torno al enfoque de género en el currículo nacional de educación básica en el Perú por parte de la campaña #ConMisHijosNoTeMetas». La Colmena (13): 8-17. ISSN 2220-4490. Consultado el 9 de agosto de 2023. «Según Maruja Barrig (2002), en el Perú de los años noventa, el desarrollo del neoliberalismo viene conjuntamente acompañado con políticas a favor del enfoque de género, dada la “alianza implícita” del gobierno de Fujimori con los organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales feministas en la Conferencia de Beijing en 1995. En esta, como señala Barrig (2002), el Estado se compromete, de manera general, a incentivar políticas para las mujeres, lo que permitió intervenir mediante programas de “planificación familiar”. Paradójicamente, lo que se presentó como una manera de empoderar a las mujeres sobre su vida sexual, condujo a la aplicación de un conjunto de políticas de esterilización que se implementaron privilegiando la maximización del capital sobre los derechos de los cuerpos de las mujeres». 
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  342. Santisteban, Rocío Silva (2016). «Perros y antimineros: discursos extractivistas y prácticas represivas en el Perú[1]». Tabula Rasa (24): 79-104. ISSN 2011-2742. doi:10.25058/20112742.58. Consultado el 26 de octubre de 2023. «En este listado nos encontramos más que ante mitos ante falsedades (falacias) que han convergido en un discurso extractivista usado de la misma manera [...] por gobiernos más conservadores como el gobierno aprista en Perú (extractivismo tradicional), para convencer a sus ciudadanos de que están actuando de acuerdo a valores progresistas indispensables para sacar adelante a los grandes sectores populares excluidos». 
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  344. Valdivia Blume, Daniela (8 de noviembre de 2023). «Alerta ambiental: Congreso impulsa ley que amenazaría pueblos indígenas aislados y áreas naturales protegidas». infobae. Consultado el 9 de noviembre de 2023. «Como se recuerda, los pueblos indígenas en situación de aislamiento y en contacto Inicial no es la primera vez que se ven en peligro frente a este tipo de iniciativas legislativas». 
  345. Redacción (9 de febrero de 2023). «ONU exhorta al Perú respetar consulta previa para proteger derechos de pueblos y mujeres indígenas». RPP Noticias. Consultado el 9 de noviembre de 2023. 
  346. Gamboa Balbín, César (1 de diciembre de 2011). «Consulta previa y su contexto nacional: un mejor manejo político sobre los recursos naturales». Revista Elecciones 10 (11): 119-161. ISSN 1995-6290. doi:10.53557/Elecciones.2011.v10n11.05. Consultado el 4 de agosto de 2023. «El constitucionalismo andino puede estar marcado por Cartas políticas conservadoras y progresistas en cuanto al reconocimiento de los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Las Constituciones de Bolivia, Ecuador y Venezuela tienen un lenguaje constitucional mucho más preciso y descriptivo de ciertos derechos colectivos; la Carta de Colombia plantea un reconocimiento de liberalismo moderado que incluye la inserción del reconocimiento de la autonomía indígena en la estructura estatal; muy por el contrario, la Constitución del Perú no le dedica ningún capítulo especial y es muy reacia a considerar algún contenido normativo específico, respondiendo a principios generales, sin institucionalizar la relación del Estado y los pueblos originarios». 
  347. Felices Luna, Maritza (1 de abril de 2017). «The Pacification of Peru and the Production of a Neoliberal Populist Order». State Crime Journal (en inglés) 6 (1). doi:10.13169/statecrime.6.1.0156. Consultado el 24 de octubre de 2023. «The anti-institutionalization practices of neoliberal populist leaders pave the way for the continuation of neoliberal populism after the end of their regime (Weyland 2006). As a result, the downfall of Fujimori represented the end of an authoritarian regime but not the end of neoliberal populism. Since 2001, the three democratically elected presidents have continued (in a more or less successful way) to engage in neoliberal populist politics in such a way that populist politics has become the norm. [...] Serious harms are also caused by neoliberal populist policies and practices which expropriate indigenous communities’ land, force the relocation or displacement of communities and populations, cause environmental pollution and degradation, criminalize social protest, generate unstable and dangerous working conditions and facilitate the predatory extraction of natural resources.» 
  348. Silva Santisteban, Rocío (1 de enero de 2016). «Perros y antimineros : discursos extractivistas y prácticas represivas en el Perú.». Tabula Rasa (24): 79-104. ISSN 2011-2742. doi:10.25058/20112742.58. Consultado el 19 de agosto de 2023. «De esta manera el discurso extractivista se engarza «naturalmente» sobre el discurso neoliberal fujimorista que apela a lo técnico como elemento neutro dentro del ámbito de lo político y desprestigia lo político asumiéndolo como ideologizado; y sin embargo se integra al sistema global en tanto que país productor de materias primas. Con el alza posterior de los commodities y el aumento de las inversiones mineras, de hidrocarburos y gasíferas a gran escala entrado el siglo XXI, así como la democracia en el Perú, el mismo sentido común permanece». 
  349. Crabtree, John (2020). «Democracia, poder de las élites y sociedad civil: una comparativa entre Bolivia y el Perú». Revista CIDOB d' Afers Internacionals: 139-162. ISSN 2013-035X. doi:10.24241/rcai.2020.126.3.139. Consultado el 17 de octubre de 2023. «A partir del año 2000, los principales signos de resistencia a la política gubernamental se dieron en aquellos sectores en los que el desarrollo de las industrias extractivas amenazaba los intereses de la comunidad, especialmente en la minería (en las tierras altas) y los hidrocarburos (en la selva amazónica). Otros sectores impulsaron acciones de retaguardia, como los cocaleros que se opusieron a los planes de erradicación del Gobierno. Con todo, la izquierda peruana resultó ser incapaz de coordinar estas acciones –hacer encajar todas las piezas– para aportar liderazgo y una ideología encaminada a la protección de los recursos naturales contra el capitalismo desbocado, por lo que los movimientos sociales siguieron atomizados y con proyección únicamente local». 
  350. Crabtree, John (2020). «Democracia, poder de las élites y sociedad civil: una comparativa entre Bolivia y el Perú». Revista CIDOB d' Afers Internacionals: 139-162. ISSN 2013-035X. doi:10.24241/rcai.2020.126.3.139. Consultado el 17 de octubre de 2023. «A partir del año 2000, los principales signos de resistencia a la política gubernamental se dieron en aquellos sectores en los que el desarrollo de las industrias extractivas amenazaba los intereses de la comunidad, especialmente en la minería (en las tierras altas) y los hidrocarburos (en la selva amazónica). Otros sectores impulsaron acciones de retaguardia, como los cocaleros que se opusieron a los planes de erradicación del Gobierno. Con todo, la izquierda peruana resultó ser incapaz de coordinar estas acciones –hacer encajar todas las piezas– para aportar liderazgo y una ideología encaminada a la protección de los recursos naturales contra el capitalismo desbocado, por lo que los movimientos sociales siguieron atomizados y con proyección únicamente local». 
  351. «Menonitas: el grupo que convierte la fe religiosa en deforestación en la Amazonía del Perú». Convoca.pe. Consultado el 3 de noviembre de 2023. «Ya en este siglo, menonitas conservadores llegaron a Perú desde México, Belice y Bolivia. Es un poco difícil establecer realmente cuál es la nacionalidad de los conservadores, ya que muchos tienen más de una, lo que es parte de su estrategia de expansión. Su llegada al Perú se debe, entre otras razones, al continuo crecimiento de su población, que exige ampliar continuamente su área agrícola, donde cada hogar menonita tiene un promedio de seis hijos. Pero también existen otros motivos para sus movimientos migratorios. Los menonitas llegados a tierras peruanas escapan, como ocurrió a lo largo de toda su historia, de las restricciones que los gobiernos les imponen: educación normalizada, servicio militar y carga tributaria». 
  352. Latam, Mongabay (13 de abril de 2021). «Menonitas en Perú: la historia oculta de la entrega de bosques en Masisea». El Comercio. ISSN 1605-3052. Consultado el 3 de noviembre de 2023. 
  353. Espinosa, Oscar (8 de diciembre de 2018). «La relación de la Iglesia católica y las Iglesias evangélicas con las organizaciones indígenas en la Amazonía peruana: la experiencia del pueblo achuar». Bulletin de l'Institut français d'études andines (47 (3)): 267-292. ISSN 0303-7495. doi:10.4000/bifea.10226. Consultado el 11 de agosto de 2023. «[L]uego de la firma de la Declaración de Paz de Itamaraty en 1995 y del Acta de Brasilia en 1998 entre Perú y Ecuador, la relación mantenida entre los achuar peruanos y ecuatorianos permitió la realización de encuentros binacionales y la creación de una instancia común: la Coordinadora Binacional de la Nacionalidad Achuar del Ecuador y Perú (COBNAEP). Según Jorge Fachín y Segundo Wasunt (comunicación personal, 2007), se trató de un proceso cada vez mayor de coordinación y unidad para hacer frente a los problemas comunes que se enfrentan a ambos lados de la frontera, principalmente ante las amenazas que suponen las empresas petroleras. Este proceso de unidad significaba, pues, relativizar las diferencias religiosas y destacar, en cambio, aquellos aspectos en común, como el impacto negativo de la presencia de las empresas en relación con su territorio y su medio ambiente.» 
  354. Arellano-Yanguas, Javier (2014). «Religion and Resistance to Extraction in Rural Peru: Is the Catholic Church Following the People?». Latin American Research Review (en inglés) 49: 61-80. ISSN 0023-8791. doi:10.1353/lar.2014.0056. Consultado el 9 de noviembre de 2023. «Alternativamente, el trabajo sostiene que la inserción de la Iglesia en redes y procesos locales es el factor más influyente para entender la participación de grupos católicos en conflictos que cuestionan la actividad minera. Esa inserción coincide con una espiritualidad que promueve el protagonismo de la población local. Sin embargo, la Iglesia no es pasiva; sacerdotes y otros agentes pastorales han incorporado en un marco religioso reivindicaciones ambientales y la defensa de los derechos humanos. Esos marcos doctrinales generados localmente acaban impregnando el discurso oficial de la Iglesia, reforzando la posición de los grupos locales». 
  355. Contreras, Carlos (28 de diciembre de 2021). «La educación en el Perú de la posindependencia a través de sus textos». Revista Peruana de Investigación Educativa 13 (15). ISSN 2077-4168. doi:10.34236/rpie.v13i15.343. Consultado el 9 de agosto de 2023. «A despecho de la ideología patriótica que había inspirado la independencia, las tendencias conservadoras, que eran fuertes en el Perú, empujaron a que la formación de los niños y adolescentes no se orientase hacia nociones de ciudadanía, derechos políticos y sociales, y el cultivo del bien común, sino en cómo dichos principios o ámbitos podían ser comprendidos desde la cultura del catolicismo. Espinoza llama la atención sobre la falta de cursos de historia, constituciones y geografía del país en los programas escolares iniciales. Si bien estos se abrían paso en los cursos del nivel intermedio, lo hacían de una forma débil. Un cambio importante que detectó Espinoza (2011) en el paso de la primera (1821-1850) a la segunda época (1850-1873) de su periodización fue precisamente la introducción de cursos de historia, geografía y política nacionales. Fue también la época en que comenzaron a editarse libros en esas materias, que no habían estado disponibles en el período anterior (aunque al respecto tendríamos que discutir si la falta de oferta obedeció a la ausencia de demanda, o si fue al revés)». 
  356. a b Palomino Thompson, Carlos Eduardo (30 de diciembre de 2017). «Educación religiosa escolar en constituciones y leyes del Perú republicano». Alétheia 5 (1): 27-36. ISSN 2708-6402. doi:10.33539/aletheia.2017.n5.2100. Consultado el 17 de agosto de 2023. 
  357. Flores Caldas, Edgar C. (2018). Libertad religiosa y enseñanza de la religión católica en el ordenamiento jurídico peruano y en el acuerdo con la santa sede de 1980. Ediciones Universidad San Dámaso. pp. 249-250. ISBN 9788416639717. Consultado el 17 de agosto de 2023. 
  358. Ruiz Conejo, Ada Gallegos (15 de agosto de 2022). «Antecedentes de la reforma universitaria en el Perú: una breve mirada a las normativas». Telos: Revista de Estudios Interdisciplinarios en Ciencias Sociales 24 (2). doi:10.36390/telos242.15. Consultado el 9 de agosto de 2023. «Con la instauración de la República nacieron otras universidades, inspiradas en ideologías republicanas. La Universidad Nacional de Trujillo fue la primera, creada por el libertador Simón Bolívar, teniendo como ministro a José Faustino Sánchez Carrión, que como liberteño y amante de la democracia, fue cofundador de esta universidad; a la cual se suman otras como la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa, dejando claro que no cambiaron el modelo conservador». 
  359. Velásquez Benites, Orlando (19 de agosto de 2020). «Viacrusis y parálisis en la universidad peruana». Journal of the Academy (3): 40-54. ISSN 2707-0301. doi:10.47058/joa3.4. Consultado el 9 de agosto de 2023. «Los gobiernos sucesivos y los sectores conservadores, después de la Reforma universitaria, desarrollaron mecanismos y políticas para contrarrestar el avance de la Autonomía universitaria y el posicionamiento de la universidad en la sociedad peruana, imponiendo restricciones, recorte presupuestal e intentos intervencionistas como la creación del CONUP, ente regulador de las universidades, la anulación del régimen facultativo y otras medidas para impedir la organización estudiantil». 
  360. Parodi Revoredo, Daniel (2020). «Escuela de liberales: El período de las Cortes de Cádiz en los manuales escolares peruanos (2010 y 2017)». Diálogo andino (62): 117-129. ISSN 0719-2681. doi:10.4067/S0719-26812020000200117. Consultado el 17 de octubre de 2023. «A contracorriente de lo señalado, el enfoque del período no deja de ser centralista y lleva a que algunos manuales le transfieran la postura de Lima a todo el Perú. Por ello, se afirma que en el virreinato del Perú no se estableció ninguna Junta de Gobierno, omitiendo la cusqueña. También es manifiesta la preocupación por explicar cierta renuencia peruana hacia el separatismo, cuando las rebeliones de Tacna, Huánuco y Cusco constituyen una respuesta adecuada a dicha inquietud. [...] [T]ambién hemos notado la casi completa ausencia del enfoque de género, por lo que sugerimos a las editoras preguntarse más por el rol desempeñado por la mujer en este importante período histórico». 
  361. León Zamora, Eduardo (30 de agosto de 2020). «La cuestión de la gestión en el sistema educativo peruano: más allá del neoliberalismo». Revista Educación y Sociedad 1 (1): 3-25. ISSN 2709-9164. doi:10.53940/reys.v1i1.46. Consultado el 30 de octubre de 2023. «La salida de Patricia Salas, una ministra exitosa con avances en materia de gestión descentralizada, atención aáreas rurales, desarrollo de políticas EIB, diálogo con el magisterio y reforma magisterial, entre otras cosas, no debe sorprender. [...] Los GPE y sectores conservadores de la sociedad estaban, además, alarmados por la construcción de una nueva propuesta curricular. Y, en el contexto de un gobierno que ya había abandonado cualquier vocación de cambio, era conveniente satisfacer a sus críticos con la cabeza de una ministra que estaba en la mira desde hace tiempo». 
  362. Fowks, Jacqueline (3 de marzo de 2017). «La educación sobre igualdad de género divide a Perú». El País. ISSN 1134-6582. Archivado desde el original el 9 de abril de 2019. Consultado el 9 de agosto de 2023. 
  363. Pérez, Luis Enrique (16 de agosto de 2021). «Conservadores y dueños de universidades toman la Comisión de Educación del Congreso». Convoca.pe. Consultado el 9 de agosto de 2023. 
  364. Contreras Chipana, Carlos (24 de junio de 2022). «Desde hoy, grupos conservadores pueden intervenir en libros que ya están en aulas». larepublica.pe. Consultado el 9 de agosto de 2023. 
  365. Chillitupa, Rodrigo. «Los cuestionados congresistas que controlarán los actos del Ministerio de Educación, Sunedu, Concytec y Sineace». infobae. Consultado el 25 de septiembre de 2023. 
  366. Mc Cubbin, Ricardo (15 de octubre de 2023). «Ley que permite a padres influir en textos escolares podría ser perjudicial para los alumnos, advierten especialistas». infobae. Consultado el 15 de octubre de 2023. «Expertos en educación y políticas públicas advierten que esta medida podría ser perjudicial para los escolares, ya que se podría eliminar material relacionado con la educación sexual integral, interculturalidad y el enfoque de género. [...]». 
  367. Véase el vídeo de 17 de marzo de 2024. En ese material, el presentador Augusto Thorndike usó el término «fake news caviar» hacia Marco Sifuentes.
  368. Gonzales, Arianna (2 de junio de 2022). «Congreso aprueba acusación constitucional contra Pedro Chávarry, pero rechaza su inhabilitación política». COSAS.PE. Consultado el 4 de abril de 2024. «Tras conocerse el resultado de la votación y salir del Congreso, Pedro Chávarry aseguró que las acusaciones en su contra forman parte de una supuesta conspiración política. “Hay una mafia caviar que está haciendo mucho daño al país, a cargo de las ONGs conjuntamente con los medios del Grupo El Comercio y Martín Vizcarra que está detrás de todo esto”, señaló». 
  369. «“Hay una mafia caviar que hace mucho daño al país”, afirma exfiscal Pedro Chávarry». Canal N. Consultado el 4 de abril de 2024. 
  370. «​¿Es Vizcarra hoy parte de la solución o del problema?». Correo. 27 de abril de 2019. Consultado el 4 de abril de 2024. «Entre tanto, ausente en él una impronta propia y firme, se dejó capturar por la mafia caviar, la misma que maneja el Perú desde inicios de este siglo y que ha logrado hacer confluir, en el mismo espacio de intereses financieros, a la izquierda llamada "progresista" y a la derecha mercantilista, ambos parásitos del Estado». 
  371. «Antauro Humala ha establecido alianza con mafia de "los cuellos blancos"». RCR Peru. 3 de febrero de 2020. Consultado el 4 de abril de 2024. «"[N]os hace pensar si estamos siendo partícipes de la lavada de cara del sistema o de la guerra entre mafias caviares de pseudo-izquierdistas con mafias fuji-apristas o mafias vizcarristas. Aquí hay mafias por todos lados, desde Villarán hasta Alan García suicidado, Toledo por su lado, Ollanta Humala y su mujer que van a entrar a la cárcel, Keiko Fujimori en la cárcel", anotó». 
  372. Libertad de Prensa: Toxicidad en línea y discursos de odio contra periodistas y medios de comunicación. Asociación Civil Transparencia. 2024. p. 4. Consultado el 25 de junio de 2024. «En dichas publicaciones, se les acusa de lucrar y criminalizan su labor utilizando calificativos como “delincuentes”, “mafia caviar” o “mafia gansteril”. Claro ejemplo de ello son los ataques contra IDL- Reporteros, con 32 publicaciones en las cuales se exigen acciones punitivas contra el medio, con comentarios como “desratizarlos” y “enviarlos a la cárcel”». 
  373. «El poder de la mafia caviar». El Montonero. Consultado el 14 de marzo de 2024. 
  374. «Fernando Rospigliosi sobre voto de confianza: En mi opinión, no deberían darle». América Noticias. Consultado el 19 de junio de 2023. «[L]a mafia caviar son un conjunto de ONG, estudios de abogados, de políticos y que además tienen una enorme influencia en los medios de comunicación». 
  375. Zárate, Pamela (4 de abril de 2024). «Congresistas argumentan que dieron el voto de confianza a Adrianzén porque “no quieren darle el gusto a la mafia caviar” (VIDEO)». El Búho. Consultado el 4 de abril de 2024. 
  376. «José Santiváñez sobre audios que lo involucran: "Puse una denuncia contra la persona que lo difundió y algunos periodistas"». willax.pe. Consultado el 2 de septiembre de 2024. «El integrante del Gabinete Ministerial señaló que la "mafia caviar" ha realizado este complot en su contra, pues aduce que "ha visto en esta gestión un enemigo absoluto desde el primer día"». 
  377. Sifuentes, Marcos (19 de abril de 2024). Alerta: Policías que allanaron a Dina serán "disciplinados" #LaEncerrona (pódcast La Encerrona). minuto 11:21: Sifuentes Producciones. Consultado el 19 de abril de 2024 – via YouTube. «Estos señores salieron con carteles de "mafia caviar" [mientras victoriaba a Patricia Benavides cuando estaba declarando ante la JNJ]». 
  378. a b Gargurevich, Juan (9 de abril de 2007). «La Izquierda Caviar». Agencia Perú. Archivado desde el original el 15 de julio de 2008. Consultado el 23 de mayo de 2023. «Piensan ‘a gauche’ pero viven ‘a droite” dicen que es una buena definición de lo que hoy algunos llaman “Izquierda caviar” para desvalorizar a liberales no proletarios que apuestan por una visión crítica del estado de cosas. Las derechas conservadoras se burlan con “son los niños bien que se portan mal”. […] Señalar a políticos como “izquierda caviar” es un recurso desvalorizador que comienza precisamente a desvalorizarse por el uso excesivo... […] "En nuestro lenguaje político actual", agrega [Martha Hildebrandt], "caviar se ha independizado como adjetivo ("una chamba caviar") y aun como sustantivo ("los caviares del partido")"». 
  379. Feldman y Moraga Núñez, 2023, p. 150. «Simply put, “caviar,” or “caviar left,” has become a key word in Peruvian political culture over the past two decades».
  380. Villanueva, Eduardo (14 de septiembre de 2021). Rápido, violento y muy cercano: Las movilizaciones de noviembre de 2020 y el futuro de la política digital. Fondo Editorial de la PUCP. p. 26. ISBN 978-612-317-681-5. OCLC 1311413682. Consultado el 10 de abril de 2024. «Canales de televisión, diarios de circulación nacional o medios digitales, financiados sin interés en retornos financieros, servían como espacios dedicados a insistir en sus propias narrativas y en explicar todo lo malo como una conspiración de los "caviares", financiada y sostenida por una conspiración global interesada en controlar el mundo». 
  381. Gonzales de Olarte, Efraín (9 de octubre de 2023). «"La importancia de ser caviar"». Instituto de Estudios Peruanos. Consultado el 10 de abril de 2024. «En la práctica, los ataques de derecha e izquierda están configurando a los "caviares" como una opción política de centro que, interesantemente, se va ampliando tanto hacia la izquierda y a la derecha menos radicales, que conservan convicciones democráticas». 
  382. a b Tejada, Claudia (2023). «Los caviares, ¿injustamente atacados?: cómo se legitiman los ataques en la sociedad». Canalé (PUCP): 33-37. Consultado el 14 de mayo de 2023. «En conclusión, se puede describir a los ‘caviares’ como intelectuales que se alejan de los extremos para ubicarse en el centro o centro izquierda. Asimismo, si algo podemos rescatar de este conjunto de declaraciones es que el apelativo caviar se usa para deslegitimar a la persona. No hay evidencia de que la gente tildada de caviar quiera o apoye gobiernos autoritarios en el país. Estamos hablando de personas que no tienen miedo a hablar y proteger lo que consideran justo para vivir en libertad, democracia y desarrollo». 
  383. Feldman y Moraga Núñez, 2023, p. 150. «The predominant use of “caviar” in Peru does not relate to such culinary experiences though; it denotes a class of progressive elites who, according to critics, have undue influence over the country’s affairs and whose embrace of causes such as human rights should be viewed with suspicion».
  384. Feldman y Moraga Núñez, 2023, p. 151. «Commentators have cited the role of blogs and right-wing media in its rise to prominence».
  385. Cerrón, Vladimir. «El factor caviar en la falacia del fujicerronismo». Perú Libre. Consultado el 1 de febrero de 2024. 
  386. Barrera Rivera, Paulo (30 de diciembre de 2021). «Religião contra democracia: o neoconservadorismo evangélico no Peru do século XXI». Ciencias Sociales y Religión (en portugués) 23: e021023-e021023. ISSN 1982-2650. doi:10.20396/csr.v23i00.15315. Consultado el 24 de julio de 2023. «[L]a derecha no se ha contentado con la crisis semántica del “terruqueo” y la ha resignificado y ampliado con la expresión “caviar”. La izquierda “caviar” sería una izquierda de clase media, intelectual cuya condición privilegiada no lo lleva a una práctica política objetiva. Pero el sentido de “caviar” se ha ampliado. RLA es el candidato que más lo usa y él mismo lo define de la siguiente manera: “un caviar es un comunista que se infiltra en las instituciones del estado, vive del salario del Estado, destruye la iglesia y odia a las FF AA”. RLA y sus candidatos usan estratégicamente la expresión “el caviarismo” como explicación simplificadora de todos los males del país pero especial atención le dan a un supuesto daño moral a la sociedad. Es la lucha contra la “caviarada”, que se habría instalado en todas las instituciones sociales, políticas y educativas, lo que moviliza sectores de las fuerzas armadas, policiales y religiosa». 
  387. Butters, Philip, PBO y #Willax contra la "hipocresía caviar", PBO, consultado el 23 de julio de 2023 .
  388. Reyes, Ronald. «Por qué el populismo no es democrático». ArchivoRevista Ideele. Consultado el 9 de marzo de 2024. «En nuestro país, a esta concepción moral se la ha llamado de diversas formas: Ideología de Género, Pensamiento Caviar o Marxismo Cultural. Quienes defienden tal forma de moralidad son vistos, por la mayoría, como sospechosos de saltarse las reglas democráticas y, en suma, romper el orden legal. Algunos podrían objetar que de no protegerse derechos fundamentales las lesiones infligidas a las minorías serían de tal gravedad que ocasionarían una consternación profunda en todos los miembros de la comunidad». 
  389. «Ser caviar es algo relativo: Evolución y deriva de “lo caviar” en el Perú». Epicentro TV. 21 de septiembre de 2021. Consultado el 21 de abril de 2023. «En una entrevista con Milagros Leiva, Vladimir Cerrón mantiene la diferencia social y el radicalismo como clave para la diferencia entre los caviares y la izquierda “verdadera”: “Nosotros somos una izquierda socialista; no somos un izquierda criolla, caviar; somos una izquierda del campo, del Perú Profundo, que lleva una reivindicación de los pueblos olvidados de manera clasista y racista”». 
  390. «Conflictividad perpetua: una ruta hacia la estabilidad en el Perú». International Crisis Group. 8 de febrero de 2024. Consultado el 13 de febrero de 2024. «Desde entonces, la creciente influencia de las fuerzas políticas de extrema derecha e izquierda, combinada con la sugerencia que los rivales ideológicos son amenazas para la existencia de la nación, se ha vuelto frecuente. […] En general, los políticos moderados han sido los más afectados por la polarización. Tanto la izquierda como la derecha tachan a los liberales o socialdemócratas de “caviares”, término derivado de la expresión francesa gauche caviar». 
  391. «Aborta marcha del odio caviar». Diario Expreso (Perú). 2024. «“Marcha caviar, de los defensores de la burguesía financiera, de los asalariados de USAID, de las ONG vividoras de consultorías, de los defensores del neoliberalismo, de los que utilizan la calumnia de ‘fujicerronismo’ y de los que hablan de socialismo para vivir como capitalistas, solo tiene el fin de salir del sarcófago donde la historia los ha momificado”. Así los sepultó Vladimir Cerrón, quien desde la clandestinidad sigue manejando a sus huestes.» 
  392. «Caviares: renegados y reciclados por el imperialismo». Perú Libre | Partido Político Nacional. 22 de marzo de 2024. Consultado el 2 de septiembre de 2024. «Al final de cuentas, entendiendo que una persona no es lo que dice, sino lo que hace, los caviares son la “izquierda” que necesita el imperialismo, auspiciado y formado por este. Al final, estos caviares no representan en absoluto un pensamiento crítico, novedoso, rupturista o revolucionario.» 
  393. Chávez, Enrique (6 de julio de 2023). «Come caviares». Caretas (2683): 32-34. Archivado desde el original el 28 de julio de 2023. Consultado el 28 de julio de 2023. «En una de sus ediciones de reapertura [de Caretas] tras la clausura impuesta por la dictadura (cerca de 1969) a los niños bien que colaboraban con el velasquismo encaja en una proto-definición del político "caviar", hoy objeto de una persecucuión incansable y obsesiva». 
  394. a b «“Caviar”, ¿una categoría política?». Correo. 4 de junio de 2023. Consultado el 5 de junio de 2023. 
  395. Armas Asín, Fernando (2022-09). «Political Action of the Catholic Hierarchy and the Use of Religion in Political Organizations (Peru, 1920–2021): Evidence and Long-Term Analysis». Religions (en inglés) 13 (9): 861. ISSN 2077-1444. doi:10.3390/rel13090861. Consultado el 2 de agosto de 2023. «A [new] fact […] was the slow construction of a symbolic enemy to fight against, by the political and social sectors that felt excluded in the process. In this scenario, for some traditional Catholic groups, the term “caviar” became a common way to define liberals and Lima’s left-wing followers, a diffuse term that also included the governments of Paniagua, Toledo, Humala, Kuczynski and their successors, such as Martin Vizcarra (2018–2020) and Francisco Sagasti (2020–2021), though partially excluding the second government of García. Basically, the term referred to everyone that was not part of Fujimorism or the traditional right wing, who had neither controlled the State nor had a decisive influence on the social process since 2000. Furthermore, this religious imaginary, which was spread across debates, social media and press media, was born inside this political struggle, and served to symbolically group together those who considered themselves different and distinctive, a reactive feeling, while facing exclusion». 
  396. De Piérola, Francisco (presentador) (21 de agosto de 2023). «Entrevista a Fernán Altuve». Canal N (Mundos paralelos) (Lima: Compañía Peruana de Radiodifusión). Escena en minuto 17. Consultado el 22 de agosto de 2023. «La república caviar fue fundada por [Valentín] Paniagua. […] El apogeo de la república fue gracias a un [gobierno] "no caviar" (Alan García), […] quien no confrontó con los "caviares"». 
  397. Tuya Jara, Alfredo, ¡Soy caviar!, Huaraz Noticias. «Hace un buen tiempo en el escenario político, se viene utilizando el término que sectores intolerantes y antidemocráticos recurren para descalificar a quienes han osado cuestionar sus fechorías, y el término es "izquierda caviar" o simplemente "los caviares" […] Con este término demuestran una solapada discriminación y de paso la falta de argumentos para tratar de justificar las fechorías de Fujimori...»
  398. «Sigrid Bazán se confiesa: ‘Me gusta el Reguetón y no me afecta que me digan caviar’». Trome.com. 20 de noviembre de 2018. Consultado el 7 de junio de 2023. 
  399. «César Hildebrandt: "A los caviares, ¡uníos!"». LaRepublica.pe. 7 de septiembre de 2012. Archivado desde el original el 7 de octubre de 2017. Consultado el 3 de junio de 2023. «"Caviar del Perú: abandonen su discreción, griten su membresía, sorprendan a quienes los odian. En una palabra: ¡uníos!", culmina en su columna del semanario 'Hildebrandt en sus trece'». 
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Bibliografía