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Carlos Alconada Aramburú

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Carlos Alconada Aramburú


Ministro de Educación y Justicia de la Nación Argentina
10 de diciembre de 1983-21 de junio de 1986
Presidente Raúl Alfonsín
Predecesor Cayetano Licciardo[a]
Lucas Jaime Lennon[b]
Sucesor Julio Rajneri

10 de octubre de 1963-28 de junio de 1966
Presidente Arturo Illia
Predecesor José Mariano Astigueta
Sucesor él mismo como Ministro de Justicia
Carlos María Gelly y Obes[c]


Ministro del Interior de la Nación Argentina
26 de enero de 1958-1 de mayo de 1958
Presidente Pedro Eugenio Aramburu
Predecesor Laureano Landaburu
Sucesor Alfredo Roque Vítolo

Información personal
Nombre completo Carlos Román Santiago Alconada Aramburú
Nacimiento 25 de julio de 1920[1]
La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina
Fallecimiento 4 de octubre de 2003 (83 años).
La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina
Nacionalidad Argentina
Familia
Cónyuge Balbina Magliano[2]
Hijos 9[2]
Educación
Educado en Universidad Nacional de La Plata
Información profesional
Ocupación abogado
Partido político Unión Cívica Radical
Notas
  1. Como Ministro de Educación
  2. Como Ministro de Justicia
  3. Como ministro de Educación.

Carlos Román Santiago Alconada Aramburú (La Plata, 25 de julio[1]​ de 1920-ibídem, 4 de octubre de 2003) fue un abogado y político argentino. Histórico dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR) y ferviente antiperonista. Fue tres veces ministro de la Nación tanto durante gobiernos constitucionales como de facto.[2][3]

Actividad política

En su juventud fue un activo militante del reformismo universitario. Se recibió de abogado en la Universidad Nacional de La Plata, en la que posteriormente se doctoró. Se destacó como profesor de Derecho Comercial.[2]​ Fue un acérrimo opositor al Gobierno constitucional de Juan Domingo Perón (1946-1955) y como tal integró los llamados «comandos civiles» que apoyaron su derrocamiento, se comprometió con el golpe de Estado.[3]

Ya con la dictadura autodenominada Revolución Libertadora al frente del Gobierno nacional, fue designado fiscal de Estado de la provincia de Buenos Aires[4]​ entre 1955 y 1957. Entre enero y mayo de 1958 integró, como ministro del Interior, el gabinete del dictador Pedro Eugenio Aramburu, como parte del fallido plan de este y el almirante Isaac Rojas para heredar el poder al sector de la UCR liderado por Ricardo Balbín.[2][3]

Durante su gestión se agudizó la represión, llevándose a la práctica decretos leyes como el 4.161, que desautorizaba toda actividad política peronista (se prohibía con cárcel nombrar a Perón y a Eva Perón, tener sus retratos o símbolos, cantar la Marcha peronista, etc.), también se proscribió electoralmente al justicialismo, lo que hizo que las siguientes elecciones fueran espurias (ya que más del 50 % del electorado era peronista. La dictadura no proyectó restaurar el pasado preperonista sino retornar a la autonomía universitaria respecto del gobierno e independencia en la administración de los recursos y el nombramiento de los profesores, así traer un impulso modernizador.[5]

Sobre los fusilamientos de José León Suárez, Carlos Alconada Aramburú opinó que fueron penas de muerte legales aplicadas por el delito de insubordinación militar. La historiadora María Spinelli afirma que las leyes invocadas por Alconada Aramburú habían sido derogadas por el propio gobierno militar en septiembre de 1955 mediante los decretos-leyes 140 y 8.313.[6]​El gobierno dictatorial de Aramburu estableció la Ley Marcial por el decreto de Aramburu y Rojas, entre sus firmantes se encontraba Carlos Alconada Aramburu Arturo Ossorio Arana, de Marina; Teodoro Hartung; de Aeronáutica, Julio César Krause y de Justicia, Laureano Landaburu. La Ley Marcial debía ser aplicada con retroactividad al delito cometido, violando el principio legal de la irretroactividad de la ley penal. Pocas horas después, firmaron el decreto 10.363 que ordena fusilar a quienes violen la Ley Marcial. El ministro del Interior ordená Teniente Coronel Desiderio Fernández Súarez y al jefe de la Regional San Martín, Comisario Rodolfo Rodríguez Moreno, que ejecute, con armas cortas, a 12 civiles, lo que realiza en los basurales de José León Suárez, en el partido de San Martín, el hecho fue conocido como fusilamientos de José León Suárez.[7]

Como ministro de Educación y Justicia siguió los lineamientos de la política de «desperonización de la sociedad», que acompañada una faz represiva concebida a borrar los rastros de peronismo de la cultura, produciéndose la incineración de los libros, persecución y exilio de artistas e intelectuales peronistas, hasta la demolición del palacio Unzué.[8]​ en 1956 se restringió la autonomía de las universidades nacionales impidiéndoles crear nuevas carreras, Facultades o unidades académicas equivalentes sin la previa autorización de poder ejecutivo, desde dicho organismo coordino la represión contra el peronismo en el ámbito educativo lanzada por el gobierno dictatorial de Pedro Eugenio Aramburu, lo que llevo a dejar cesantes a cientos de profesores universitarios, mientras que el las escuelas secundarias se elaboraron listas negras de profesores peronistas que no podrían continuar ejerciendo la docencia, así mismo instalo en importantes cargos a personas vinculadas a la Iglesia Católica.[9]

Ministro de gobiernos democráticos

Entre 1963 y 1966 se desempeñó como ministro de Justicia y Educación durante todo el mandato de Arturo Illia.[2]​ Durante su gestión de gobierno, la educación tuvo un peso significativo en el presupuesto nacional. En el año 1963, su participación era del 12 %, en el año 1964, del 17 %, en el año 1965, del 23 %.[10][11]

El 5 de noviembre de 1964 se pone en marcha el Plan Nacional de Alfabetización, con el objetivo de disminuir la tasa de analfabetismo, que para la época se estimaba en poco más del 10 % de la población adulta. En junio de 1965, el programa contaba con 12 500 centros de alfabetización y su tarea alcanzaba a 350 000 alumnos de 18 a 85 años de edad.[cita requerida] Sin embargo con las políticas educativas implementadas, el desgranamiento, la deserción y la repitencia no se evitaron; no se erradicó el analfabetismo, la educación de adultos se redujo solo a la alfabetización.[12]​ Desde el retorno de Perón a la presidencia (1973) y hasta el fin de la última dictadura (1983), Alconada Aramburú se retiró de la vida política y se dedicó de lleno a su cátedra universitaria.[3]

Con el retorno de la democracia a fines de 1983, resultó electo senador nacional pero resignó su banca para acudir al llamado del presidente Raúl Alfonsín que lo designó ministro de Educación y Justicia a pesar de que Alconada Aramburú provenía del sector de la UCR afín a las ideas de Balbín, que era contrario al liderado por Alfonsín.[2][13]​ donde restableció el cogobierno universitario.[2]​ También tuvo que afrontar varias dificultades como la revisión de los concursos docentes, la reorganización de las universidades y múltiples protestas. En materia de Justicia su mayor desafío fue el Juicio a las Juntas militares, que gobernaron entre 1976 y 1983, y a los líderes de las guerrillas que actuaron durante esos años.[2]​ A mediados de 1986 fue reemplazado en el cargo por Julio Rajneri.

Falleció a los 83 años el 4 de octubre de 2003 en La Plata, ciudad en la que residió toda su vida.[2]

Libros

  • 1954: Código de comercio anotado.
  • Temas institucionales.
  • La república democrática, obra del radicalismo.
  • 1997: Del integralismo a la democracia. Aramburu y la reconstrucción institucional de 1957-1958.[2]

Referencias

  1. a b Tcach Abad, César; y Rodríguez, Celso (2006): Arturo Illia: un sueño breve. Buenos Aires: Edhasa, 2006. Sección del libro donde aparece su fecha de nacimiento.
    The International Who's Who: 1990-91. Europa Publications Limited, 1990. Sección del libro donde aparece su fecha de nacimiento.
  2. a b c d e f g h i j k La Nación (7 de octubre de 2003). «Falleció Carlos Alconada Aramburú». Consultado el 27 de septiembre de 2011. 
  3. a b c d Clarín (10 de octubre de 2003). «Homenajes a un testigo de la historia reciente». Consultado el 27 de septiembre de 2011. 
  4. Fiscal del Estado, artículo en el sitio web oficial Fiscalía. Consultado el 7 de febrero de 2015. El artículo 134 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires dispone: «Habrá un Fiscal de Estado inamovible, encargado de defender el patrimonio del Fisco, que será parte legítima en los juicios contencioso-administrativos y en todos aquellos en que se contraviertan intereses del Estado».
  5. [Sarlo, Beatriz; colaboración de Carlos Altamirano (2001). La batalla e las ideas (1943-1973) (1° edición edición). Ariel Historia Buenos Aires. pp. 63, 65 y 81. ISBN 950-9122-75-0. 
  6. Perren, Jorge (1997): Puerto Belgrano y la Revolución Libertadora. Buenos Aires: Solaris, 1997.
  7. FERLA, Salvador (2007): Mártires y verdugos. Buenos Aires: Continente. ISBN 978-950-754-215-2. p 141
  8. http://historiapolitica.com/datos/biblioteca/Spinelli1.pdf
  9. «Política educativa y poder social en dos tipos de regímenes políticos: hipótesis acerca del papel de la Iglesia católica argentina», artículo en la revista Propuesta educativa. Buenos Aires: FLACSO, 1989.
  10. Illia ejemplo
  11. Illia: 40 años: mitos, falacias y verdades
  12. Wanschelbaum, Cinthia (2013): «La educación en la posdictadura (1983-1989). el proyecto educativo democrático: una pedagogía de la hegemonía», monografía publicada en la revista Contextos de Educación (Departamento de Ciencias de la Educación, Facultad de Ciencias Humanas) de la Universidad Nacional de Luján (Argentina).
  13. Acuña, Marcelo Luis (1995) «Alfonsín el poder económico: el fracaso de la concertación y los pactos corporativos entre 1983 y 1989». Buenos Aires: Corregidor, 1995.