Batalla de Karánsebes
Batalla de Karánsebes | ||||
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la Guerra austro-turca (1787-1791) Parte de Guerra austro-turca | ||||
Fecha | 17 de septiembre de 1788 | |||
Lugar | Karánsebes, actual Rumania | |||
Coordenadas | 45°25′17″N 22°13′19″E / 45.421388888889, 22.221944444444 | |||
Resultado | Derrota austríaca autoinfligida | |||
Beligerantes | ||||
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La batalla de Karánsebes es un incidente que habría tenido lugar durante la guerra austro-turca, el 17 o el 21 de septiembre de 1788, entre diferentes unidades de un ejército austríaco que creía estar luchando contra tropas del Imperio otomano. Aunque se han llegado a dar cifras de bajas mucho mayores, fuentes fiables las cifran entre 500 y 1200 entre muertos y heridos.[3] La consecuencia directa fue la toma de la ciudad por los otomanos poco después.
El incidente
Según el relato de A. J. Gross-Hoffinger, escrito 59 años después del supuesto incidente, el 17 de septiembre de 1788, hacía un año que había estallado la enésima guerra entre los imperios austríaco y otomano, y un ejército austríaco de 100 000 hombres se dirigía hacia la ciudad fronteriza de Karansebes (actual Rumanía) para acampar en vísperas de una invasión. La mayoría de las tropas austríacas las conformaban pueblos sometidos (italianos, serbios, croatas, húngaros, rumanos) y muy pocos de los soldados hablaban alemán, la lengua del emperador.
Los primeros en llegar fueron una vanguardia de húsares con la misión de explorar y limpiar el territorio de posibles enemigos, pero no encontraron un solo soldado turco. En su lugar apareció un grupo de gitanos que vendían aguardiente, así que los soldados les compraron unos cuantos barriles y empezaron a beber mientras llegaban los refuerzos.
Un tiempo después llegó un contingente de infantería, que solicitó su correspondiente trago de aguardiente. Sin embargo, los húsares (ya borrachos) se negaron a darles nada y construyeron barricadas en torno a los barriles de licor. Comenzó entonces una agria disputa entre los dos contingentes que culminó con un disparo al aire.
Entonces todo se desató. Los rumanos creyeron que el disparo lo había hecho un francotirador turco[cita requerida] y comenzaron a gritar "¡Turcii! ¡Turcii!" ("¡Los turcos!"). Los húsares salieron corriendo y los infantes se desbandaron. En un intento por imponer orden, los oficiales austríacos entraron en escena y comenzaron a gritar "¡Halt!", "Alto". Sin embargo, los soldados creyeron oír "¡Alá!", el grito de guerra de los otomanos, y el caos se multiplicó.
Coincidió entonces que llegaban otros grupos de tropas. Desde la distancia, un oficial de caballería vio a los húsares dando vueltas alrededor del campamento revuelto, por lo que supusieron que debía ser un ataque de la caballería turca. Así que ordenó una carga, sable en mano, contra lo que creía era el enemigo.
Al mismo tiempo, la carga de caballería fue vista desde otro punto por un cuerpo de artillería. Creyendo sin duda que eran los turcos, los artilleros abrieron fuego contra los jinetes.
Ya enloquecidos, los soldados se dispersaron en pequeñas bandas que disparaban a todo lo que se movía, creyendo que los turcos estaban por todas partes. Así se sucedieron las horas de batalla hasta que en un momento dado todos decidieron que había llegado el momento de emprender la huida. Durante ésta el caballo del emperador se espantó y José II acabó en un charco de lodo.
Fuentes publicadas
Fuentes contemporáneas que mencionan el incidente:
- "Zur Kriegsgeschichte" (Sobre la Historia de la Guerra), Real Zeitung (Erlangen, Baviera, (Alemania)), 7 de octubre de 1788, no. 80, pp. 723–729 ; en especial pp. 726–728.[nota 1] (en alemán)
- "Aus dem Feldlager der Hauptarmee, bey Sakul, vom 23. Septr." (Desde el campamento del ejército principal, cerca de Sacu, 23 de septiembre), Bayreuther Zeitungen (Bayreuth, Bavaria, (Germany)), no. 120, pp. 847–848 (7 October 1788). (en alemán)
- "VI. Türkische Angriffe auf das Kaiserliche Lager. Action bey Slatina. Rückzug der Kaiserlichen Armee. Einnahme der Festung Choczim. Anderweitige Begebenheiten des Türkenkriegs." (VI. Ataques turcos contra el campamento del emperador. Acción cerca de Slatina. Retirada del ejército del Emperador. Toma de la Fortaleza de Khotyn. Otros eventos de la guerra contra los turcos.), Politisches Journal: nebst Anzeige von gelehrten und andern Sachen (Noticiero Político, incluyendo reseñas de eruditos y otros trabajos), 2 : 1052–1070 (1788) ; en especial pp. 1058–1059.[nota 2] (en alemán)
- "Foreign Intelligence," The European Magazine and London Review, 14 : 308 (octubre de 1788).[note 3]
- "Du Quartier-Général de l’Armée principale, près de Sakul, le 23. Septembre." (Desde el campamento del ejército principal, cerca de Sacu, 23 de septiembre), Supplement aux Nouvelles Extraordinaires de Divers Endroits [Suplemento a las noticias extraordinarias desde varios lugares] (Leiden, Holanda), no. 83, (14 October 1788). (en francés)
- "Da Trieste 3. Ottobre. N.LVIII Supplemento Straodinario della Gazzetta di Vienna del 1. Ottobre" (Desde Trieste, 3 de octubre nº58 Suplemento extraordinario de la Gaceta de Viena del 1 de octubre), Notizie del mondo (Florencia y Venecia), no. 82, p. 654 (11 de octubre de 1788). (en italiano)
El incidente fue recogido posteriormente en:
- "III. Geschichte des Feldzugs 1788 der k.k. Hauptarmee gegen die Türken (Fortsetzung)" (III. Historia de la campaña de 1788 del ejército imperial contra los turcos (continuación)), Oestreichische militärische Zeitschrift (Noticiero militar austríaco), 4 : 58–70 (1831); especialmente pp. 58–65.[note 4] (en alemán)
- Schlosser, F.C. with Davison, D., trans., History of the Eighteenth Century and of the Nineteenth Century till the Overthrow of the French Empire. (Historia del Siglo XVIII y del Siglo XIX hasta el derrocamiento del Imperio Francés (Londres: Chapman and Hall, 1845), vol. 6, p. 162.
- Gross-Hoffinger, Anton Johann, Geschichte Josephs des Zweiten [Historia de José II] (Leipzig: Carl B. Lorck, 1847), pp. 292–294. (en alemán)
- Criste, Oskar, Kriege unter Kaiser Josef II. Nach den Feldakten und anderen authentischen Quellen bearbeitet in der kriegsgeschichtlichen Abteilung des k. und k. Kriegsarchivs [Guerras del Emperador José II. De acuerdo con documentos de campaña y otras fuentes auténticas, editado en el Dpto. de Historia de la Guerra de los Imperiales y Reales Archivos] (Viena, Austria: L. W. Seidel & Sohn, 1904),"IX. Rückzug des kaiserlichen Heeres nach Lugos, September 1788." (IX. Retirada del ejército imperial a Lugoj, Septiembre 1788.), pp. 301–308. (en alemán)
- Regan, Geoffrey (2000). The Brassey's Book of Military Blunders. Washington, D.C.: Brassey's. ISBN 1-57488-252-X. Relevant excerpt on Google Books.
- Durschmied, Erik (2000). The Hinge Factor: How Chance and Stupidity Have Changed History. Arcade Publishing. ISBN 9781559705158.
- Durschmied, Erik (2002). El factor clave. Cómo el azar y la estupidez han cambiado la historia. Salvat Editores. ISBN 84-345-6890-X..
Asimismo, el incidente fue mencionado en una tesis de fin de master y en una tesis doctoral:
- Mayer, Matthew Z., "Joseph II and the campaign of 1788 against the Ottoman Turks," Master's thesis: McGill University (Montreal, Quebec, Canada), 1997; ver pp. 61–62. Disponible en: McGill University (Montreal, Quebec, Canada)
- Gramm, Ernst Rainer, "Der unglückliche Mack: Aufsteig und Fall des Karl Mack von Leiberich" (El infortunado Mack: Auge y Caída de Karl Mack von Leiberich), Tesis doctoral: Universidad de Viena, 2008 ; ver pp. 82–84.[note 5] (en alemán). Disponible en: University of Vienna, Austria.
Referencias
Notas
- ↑ De las pp. 726–728 de: "Zur Kriegsgeschichte," Real Zeitung (Erlangen, (Alemania)), 7 octubre 1788, no. 80, desde: " — Seit vorgestern, sagt ein Schreiben aus Temeswar von 25sten Sept., … " : “Desde anteayer (se lee en una carta enviada en Timisoara el 25 de septiembre) la oficina de intendencia, el pagador, el Estado Mayor y la oficina de correos han estado aquí; el cuartel general está a 3 horas. El pavimento ha sido excavado en varias zonas, y todas las preparaciones necesarias para resistir un asedio. Aunque uno tiene razones para pensar que el Gran Visir es demasiado listo como para aventurarse en esta época a sitiar un lugar como Timisoara, la confusión y el miedo son grandes porque suceden cosas que hasta hace poco parecerían imposibles. El día 21, durante la noche, sucedió lo siguiente cerca de Lugoj. En este lugar y en los alrededores había del orden de 1.000 carros. Sobre la media noche llegaron muchos Valacos que gritaron: “¡Los turcos! ¡Los turcos!" Aterrorizados, muchos huyeron. Los valacos prendieron fuego a algunas casas para aumentar el pánico. Así, cientos de carros, jinetes y gentes a pie [continua en p. 727] causaban una confusión [en la que había] riesgo cierto de morir a cada paso. Los valacos saqueaban y disparaban. Y esta era la señal para los turcos, que atacaron la columna de provisiones. En la oscuridad, nuestros hombres dieron con otro regimiento. Los oficiales del primero gritaron “Halt! Halt!” Los del segundo creyeron oír a los turcos diciendo “¡Alá! ¡Alá!”, dispararon e hirieron a muchos de sus camaradas. Durante esta noche, se consideró que el Emperador José estaba en peligro de ser capturado por el enemigo. Finalmente, se ordenó a los granaderos húngaros y regimientos de caballería repeler al enemigo. El príncipe de Würtemberg fue golpeado por el caballo de un coracero que corría colina abajo. El día 22, 8 valacos fueron ahorcados. El adjunto del Emperador, príncipe Philipp von Liechtenstein, hermano del príncipe heredero, fue hecho prisionero. El General Brechainville tuvo que retirarse a un lugar tan lejano como Denta. El General Aspremont fue destituido, y el Mayor Orelly transferido a un regimiento acuartelado. Los turcos avanzaron aún más lejos; el Gran Visir debería haber destruído los puentes sobre los que cruzó el Danubio, para que sus tropas asiáticas no pudieran huír. Este es nuestro informe privado desde Banat. En el informe de la Corte desde el campamento principal del ejército, cerca de Sacu, del día 23 se lee: El día 21 el ejército abandonó el campamento cerca de Ilova en 2 columnas hacia Caransebes. Cuando la retaguardia de la segunda columna descansaba, sucedió esta falsa alarma, y cuando los piquetes dispararon, tal confusión se apoderó del tren de equipaje del ejército que había sido enviado hacia Caransebes, que los arrieros, sirvientes y mozos huyeron despavoridos, los látigos de los caballos de carga se escaparon [de las manos], cargas y equipaje cayeron al suelo, y comenzó el caos. Debido a que algunos vagones se perdieron [y desaparecieron] de la columna, no se pudo recoger todo el equipaje perdido, pero se restableció el orden y se reanudó la marcha. Mientras tanto, la otra columna había viajado hasta Caransebeş en completo orden, y su retaguardia había evitado el avance enemigo a cada paso. La caballería, con el apoyo de la infantería, a menudo atacaba [al enemigo] y siempre lo rechazaba con pérdidas. Cerca de Caransebeş los turcos atacaron un regimiento de húsares, y cuando éste retrocedió, [los turcos] llegaron a Caransebeş. Su infantería se arrastró hasta las primeras casas, [continua en la p. 728] y comenzó a incendiarlas, pero nuestra infantería los rechazó, con lo cual los turcos regresaron a Armeniş. Nuestras pérdidas entre la retaguardia pueden ascender a 150 hombres, muertos y heridos. Las pérdidas del enemigo son considerables. Nuestra caballería capturó 3 estandartes. El día 22, nuestro ejército se mudó al campamento cerca de Sacu, sin ver al enemigo"
- ↑ Desde p. 1055 y pp. 1058–1059 de: Politisches Journal: nebst Anzeige von gelehrten und andern Sachen (Noticiero Político, incluyendo reseñas de eruditos y otros trabajos), 2 : 1052–1070 (1788) « El ejército austríaco había acampado en un valle entre Ilova y Slatina-Timiș, donde podían ser atacados desde las colinas por los turcos, que contaban con artillería ligera y eran ayudados por los Valacos.” De la p. 1055: “Los valacos eran los más brutales aliados de los turcos, y les guiaban por todos los caminos -que ellos conocían a la perfección- sobre las montañas e iniciaron todo tipo de emboscadas. En respuesta a estos constantes ataques, los Austriacos se replegaron hacia el norte, al valle contiguo a Caransebeș, mientras seguían siendo atacados.” De las pp. 1058–1059: “De esta retirada uno ha leído muchas cartas privadas en los periódicos austríacos, de acuerdo con todas ellas fue acompañada de muchas adversidades y pérdidas entre el ejército del Emperador. Especialmente los valacos, que mereodaban causando más daño aún que los propios turcos, causaron una gran confusión y calamidad el 21 de septiembre en Lugoj, donde estaban la vanguardia y los equipajes del ejército. Ellos difundieron, antes del amanecer el grito [de que] los turcos estaban allí. Todos los que estaban en Lugoj pensaron, en la confusión, en nada [más] que salvarse; los caminos estaban llenos de algunos miles de carros, hombres a caballo y a pie; cada uno intentando abrirse paso para escapar; y la confusión era tan grande que muchos perdieron sus vidas. En esta confusión y oscuridad, dos regimientos imperiales se enfrentaron, cada uno pensando que del otro que eran turcos, y se dispararon mutuamente durante un tiempo, con lo que muchos murieron o resultaron heridos. Mientras tanto, los turcos atacaron de verdad, pero se retiraron pronto, satisfechos con el gran botín con que se hicieron en la confusión. En total, mucho se perdió durante esta retirada, de la que no hay noticias completamente fiables. Entre otras cosas, se habla de 15 cañones y 64 carros de munición, así como una gran parte de los pertrechos, el baúl del tesoro del regimiento (conteniendo la paga de los soldados), y demás. A la fortaleza de Arad fueron traídos en esos días 1.200 soldados heridos.”