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Lope Díaz I de Haro

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Lope Díaz I de Haro
IV señor de Vizcaya
Información personal
Fallecimiento 6 de mayo de 1170
Sepultura Monasterio de Santa María la Real de Nájera
Familia
Dinastía Casa de Haro
Padre Diego López I de Haro
Madre María Sánchez
Cónyuge Aldonza
Hijos Véase «Descendencia»

Lope Díaz I de Haro (fallecido 6 de mayo de 1170[1]​), llamado el Rubio o el de Nájera, fue hijo de Diego López I de Haro y la condesa María Sánchez,[2]​ hija del conde Sancho Sánchez de Erro y la condesa Elvira García, hija legítima del conde García Ordóñez.[3]​ Fue el IV señor de Vizcaya entre los años 1124 y 1170.

Vida

Fue fiel a Urraca I de León y Castilla, por lo cual no pudo intervenir en La Rioja, que pertenecía en esos momentos al esposo de Urraca, Alfonso I de Aragón; desde la muerte de la reina Urraca en 1126, su hijo Alfonso reclamaba esta zona para Castilla. En esta época, su padre Diego López y, tras su muerte Lope Díaz I de Haro, perdió el señorío sobre los castillos de Haro y Buradón en favor de los aragoneses.

En 1130 se asentó con toda su familia en la villa de Nájera, donde residirían también sus sucesores del señorío de Vizcaya, hasta la entrada de la primera mujer en él, tras la muerte de Diego López V de Haro sin descendencia. En esta villa mejoró el Hospital de la Abadía, que había comenzado a construir el rey Alfonso VII.

Tras la muerte de Alfonso de Aragón en 1134 sin descendencia, Lope, junto con otros nobles, recuperó el señorío de Nájera para entregárselo a Alfonso VII, rey de León. Como recompensa, Alfonso le concedió el título de conde y le confirmó en el señorío de la villa de Haro, como consta por un privilegio que dio el 10 de octubre de 1134, en el que daba al Monasterio de San Millán diversas iglesias y heredades.

En 1141 se concedió a Santo Domingo de la Calzada privilegio de población, apareciendo Lope en toda la documentación como gobernador de La Rioja. Fue titulado alférez Real, como aparece desde 1158.

Tras la muerte de Alfonso VII, Lope siguió sirviendo a sus sucesores; primero a Sancho el Deseado y solo un año después a Alfonso VIII de Castilla, hijo del anterior el cual tenía solo tres años cuando ocupó el trono.

En 1163 aprovechando la minoría de edad de Alfonso VIII, Sancho VI el Sabio ocupó una parte del territorio riojano, quedando Logroño, Entrena, Navarrete, Ausejo, Autol, Quel y Resa en manos navarras. A Lope como gobernador de La Rioja le tocaría enfrentarse a ellos en 1163 y 1167, y posteriormente a su heredero en el cargo, su yerno Pedro Rodríguez de Lara en 1174.

Exterior del Monasterio de Cañas.

Acuñó una moneda llamada Lobis o Lobres, en referencia a los lobos símbolo de su linaje que figuraban en ella.

En 1169 él y su mujer, donaron a unas monjas benedictinas de Santo Domingo de la Calzada unas tierras en Cañas, para ayudarlas a construir allí una abadía con la condición de que pasasen a cumplir la orden cisterciense. Así se comenzó a construir el Monasterio de Santa María de San Salvador de Cañas.

Lope acudió en 1169 al cerco de Zorita junto con otros hombres, para apoyar al rey Alfonso VIII, sin que este se lo hubiese pedido. No permitió que el rey le entregase sueldo alguno por la ayuda prestada, por lo que en agradecimiento le encomendó la tenencia de la villa de Nájera. Falleció en 1170 y fue enterrado en el claustro de los caballeros del monasterio de Santa María la Real de Nájera.

Descendencia

Casó con la condesa Aldonza no más tarde de 1154. Ambos aparecen juntos por primera vez en 1168 con sus hijos Diego y Rodrigo.[a]​ Tuvieron once hijos, todos documentados:[5][b][c]

  • Diego López II de Haro,[8]​ su sucesor.
  • Rodrigo López de Haro, tenente de las Torres de Léon en 1181 y después mayordomo mayor del rey Fernando II de León en 1184 y 1185.[9][10]​ Su primera aparición en la documentación fue en 1168 confirmando, junto con su hermano Diego, una donación de sus padres al Monasterio de Santa María de Rioseco.[4]​ Falleció antes del 21 de enero de 1187 cuando su madre hizo una donación a la Orden de Santiago por su alma.[11]
  • Mencía López de Haro (m. c. 1226),[8]​ condesa por haber casado con el conde Álvar Pérez de Lara, quien, una vez viuda, fue fundadora y abadesa del San Andrés de Arroyo.
  • Urraca López de Haro (m. c. 1230) reina de León como tercera esposa de Fernando II de León.[8]
  • Aldonza López de Haro[8]​ quien confirma varios documentos de sus padres y hermanos.
  • Elvira López de Haro,[8]​ también aparece confirmando donaciones de sus padres y hermanos.
  • García López de Haro, alférez del rey Fernando II desde 1186 hasta 1188,[12][10]​ aparece en la documentación varias veces con sus padres y hermanos.
  • Sancha López de Haro, confirma la donación de su madre en 1174.[8]
  • Estefanía López de Haro,[8]​ confirma donación de su madre en 1174. Fue la segunda esposa de Fernando Ponce de Cabrera «el menor», hijo del conde Ponce Giraldo de Cabrera y la condesa María Fernández de Traba. Ya estaban casados en 1183 cuando Fernando Ponce hizo donación de sus propiedades en Castrocalbón al priorato de Sar en Galicia con el consentimiento de su esposa.[13]​ En 1200, ambos donaron la villa de Manganeses, que ella había recibido en arras, a la Catedral de Zamora.[14]
  • Toda López de Haro,[8]​ confirma donación de su madre en 1174.
  • María López de Haro,[8]​ quien confirma donación de su madre en 1174.[d]

Antes de casar o durante su matrimonio, el conde Lope tuvo los siguientes hijos de madre desconocida:[e]


Predecesor:
Diego López I de Haro
Señorío de Vizcaya
1124 - 1170
Sucesor:
Diego López II de Haro

Véase también

Notas

  1. Salazar y Acha calcula que habrán casado no más tarde de 1154 y que en 1168, cuando aparecen juntos con dos de sus hijos, Diego tendría unos catorce años y su hermano Rodrigo alrededor de doce, «edad suficiente para confirmar documentos».[4]
  2. En septiembre de 1174, la condesa Aldonza hizo una donación al Monasterio de Cañas de sus heredades en Ribarroya y Fuenmayor, así como lo que le correspondía de las heredades de Zarratón que había comprado junto con su marido. Sus hijos aparecen en el documento cediendo sus raciones de esta herencia al monasterio. Aparecen en este orden: Sancia López, comitissa Mencia, Urraca López, Aldonza López, Elvira, López, García López, Estefanía López, Toda López, María López, y Diego López.[6][7]
  3. El autor, Canal Sánchez-Pagín opina que, aparte de Lope y Sancho López, Sancha y María López eran hijos de un matrimonio anterior.[1]
  4. Una de las hermanas, Aldonza, Elvira, Sancha, Toda o María, fue la mujer de Pedro Rodríguez de Lara, hijo del conde Rodrigo González de Lara y la condesa Estefanía Ermengol. Pedro figura en la donación efectuada por la condesa Aldonza en 1174 como tenente en Nájera, Pedro Royz gener comitis Lupi, es decir, yerno del conde Lope.[15]
  5. La condesa Aldonza en sus numerosas apariciones en la documentación, nunca menciona a Lope o a Sancho como hijos suyos de legítimo matrimonio.
  6. Al hijo de María de Almenara le menciona su tío, Ermengol VII de Urgel en su testamento del 18 de julio de 1177; «Iterum si Guillermus de Cardona sine legitima prole obierit, succedat ei alius nepos meus nomine Ermengaudis filius sororis mee Maria de Almenara», así como Guerau I de Cabrera en su testamento del 2 de febrero de 1205:«...et post obitum meum et matris mee solvo et delibero Ermengaudo Sineterra illum honorem de Torelone qui est in termino de Mediona.»[16]

Referencias

  1. a b Canal Sánchez-Pagín, 1995, p. 20.
  2. Balparda, 1933-34, p. 306.
  3. Canal Sánchez-Pagín, 1997, p. 765.
  4. a b Salazar y Acha, 1985, p. 58.
  5. Salazar y Acha, 1985, pp. 57-60.
  6. Rodríguez de Lama, 1954, pp. 105–106, doc. 6 b).
  7. Balarda de las Herrerías, 1933-34, pp. 360–361.
  8. a b c d e f g h i j k Canal Sánchez-Pagín, 1995, p. 19.
  9. Salazar y Acha, 1985, p. 57 nota 161.
  10. a b Canal Sánchez-Pagín, 1995, pp. 19, 21.
  11. Salazar y Acha, 1985, p. 58, nota 166.
  12. Salazar y Acha, 1985, p. 57.
  13. Barton, 1992, p. 63.
  14. Fernández-Xesta y Vázquez, 1991, p. 73.
  15. Álvarez Borge, 2008, p. 264.
  16. Fernández-Xesta y Vázquez, 2001, p. 20, y notas 12 y 13 misma página.
  17. Consejo Díez, 1999, p. 276.

Bibliografía