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Lluvia

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Lluvia

La lluvia (del lat. pluvĭa) es un fenómeno atmosférico de tipo acuático que se inicia con la condensación del vapor de agua contenido en las nubes.

Según la definición oficial de la Organización Meteorológica Mundial, la lluvia es la precipitación de partículas líquidas de agua de diámetro mayor de 0.5 mm o de gotas menores, pero muy dispersas. Si no alcanza la superficie terrestre, no sería lluvia sino virga y si el diámetro es menor sería llovizna.[1]​La lluvia se mide en milímetro al año, menos de 200 son insuficientes, entre 200 y 500 son escasas, entre 500 y 1000 son suficientes, entre 1000 y 2000 son abundantes y más de 2000 son excesivas.

La lluvia depende de tres factores: la presión, la temperatura y, especialmente, la radiación solar.

En las últimas décadas, se ha producido un fenómeno que causa lluvias con mayor frecuencia cuando la radiación solar es menor, es decir, por la noche[cita requerida].

Descripción

Imagen de París en La Plaza de Europa bajo la lluvia, cuadro del pintor francés Gustave Caillebotte.

La lluvia es precipitación de agua en forma de gotas. Cuando éstas alcanzan un diámetro superior a los 0,5 mm caen a la tierra por la gravedad a una velocidad superior a los 3 m/s. En estos momentos, se produce la lluvia.

El agua puede volver a la tierra, además, en forma de nieve o de granizo. Dependiendo de la superficie contra la que choque, el sonido que producirá será diferente.

Gotas de agua

Las gotas no tienen forma de lágrima (redondas por abajo y puntiagudas por arriba), como se suele pensar. Las gotas pequeñas son casi esféricas, mientras que las mayores están achatadas. Su tamaño oscila entre los 0,5 y los 6,35 mm, mientras que su velocidad de caída varía entre los 8 y los 32 km/h, dependiendo de su volumen.

Distribución y utilización de la lluvia

La lluvia, en su caída, se distribuye de forma irregular: una parte será aprovechada para las plantas, otra parte hará que los caudales de los ríos se incrementen por medio de los barrancos y escorrentías que, a su vez aumentarán las reservas de pantanos y de embalses y otra parte se infiltrará a través del suelo, y discurriendo por zonas de texturas más o menos porosas formará corrientes subterráneas que irán a parar o bien a depósitos naturales con paredes y fondos arcillosos y que constituirán los llamados yacimientos o pozos naturales (algunas veces formando depósitos o acuíferos fósiles, cuando se trata de agua acumulada durante períodos geológicos con un clima más lluvioso), o acabarán desembocando en el mar. La última parte se evaporará antes de llegar a la superficie por acción del calor.

Pluviómetro

La cantidad de lluvia que cae en un lugar se mide por los pluviómetros. La medición se expresa en milímetros de agua y equivale al agua que se acumularía en una superficie horizontal e impermeable de 1 metro cuadrado durante el tiempo que dure la precipitación.

Pluviosidad

Intensidad de las lluvias

La cantidad de precipitación es medida en milímetros de agua caída, es decir, la altura de agua caída recogida en una superficie plana y medida en milímetros. Un milímetro de agua de lluvia equivale a 1 L de agua por m², que es otra forma de medir la cantidad de agua de lluvia.

La lluvia se adjetiviza[2]​ respecto a la cantidad de precipitación por hora (mm/h):

  • Débiles: cuando su intensidad es <= 2 mm./h.
  • Moderadas: > 2 mm./h y <= 15 mm./h.
  • Fuertes: > 15 mm./h y <= 30 mm./h.
  • Muy fuertes: >30 mm./h y <= 60 mm./h.
  • Torrenciales: >60 mm./h.

Por definición, las lluvias torrenciales son lluvias que pueden causar estragos como lo son inundaciones repentinas, deslaves y otros daños materiales.

Clasificación de precipitaciones acuosas

  • Llovizna: es cuando apenas se alcanzan a ver las gotas. En una llovizna la pluviosidad es casi insignificante y se ve como si las gotas flotaran en forma pulverizada. Popularmente se le llama garúa, orvallo, sirimiri, o calabobos.
  • Chubascos: Pueden estar acompañados de viento con una intensidad moderada, a veces pueden ser fuertes. Si el viento es muy fuerte estos se precipitan violentamente contra el suelo.
  • Lluvia: propiamente dicha va de débil a moderada, sin alcanzar la intensidad de una tormenta.
  • Tormenta eléctrica: puede ser débil o intensa; su pluviosidad es alta y las gotas son grandes y el viento, intenso; incluye la posibilidad de que se precipite granizo.
  • Aguacero o lluvia intensa: Es una lluvia torrrencial, puede causar estragos y generalmente se ampompaña con vientos de 25 km/hr. a 40 km/hr. Hasta sobrepasa los 100 km/hr. en ocasiones.
  • Monzón: Lluvia muy muy intensa más que el aguacero. Ocurre en cierto período pero sólo en lugares de clima ecuatorial. Casi siempre en verano.
  • Manga de agua o tromba: es muy intensa, es más fuerte que el monzón. Tiene viento intenso, gotas grandes, pluviosidad suficientemente copiosa para inundar y causar grandes estragos. Esta lluvia tiene la capacidad de crear granizo sumamente grande, habiendo la posibilidad de acompañarse con tornados. Las trombas tienen vórtices de viento, como una especie de "ojo". Si las temperaturas son inferiores a los 0 grados Celsius se precipitan nevadas.

Nombres coloquiales

Es curioso señalar que a las lluvias de fuerte intensidad se les suelen dar diferentes nombres en diversos países, por ejemplo: tempestad (Argentina), temporal (Cuba), chaparrón (México y España) y palo de agua (Venezuela). No obstante, el término más común es aguacero.

Tipos de lluvia

La persistencia de una lluvia abundante requiere que las capas de nubes se renueven continuamente por un movimiento de ascenso de las más inferiores que las sitúe en condiciones propicias para que se produzca la lluvia. Únicamente así se explica que algunas estaciones meteorológicas, como las de Baguio (en la isla de Luzón, en las Filipinas), haya podido recibir 2.239 mm, de lluvia en cuatro días sucesivos. Todo volumen de aire que se eleva se dilata y, por consiguiente, se enfría. La ascensión de las masas de aire puede estar ligada a diversas causas, que dan lugar a diversos tipos de lluvia:[3]

Referencias

  1. OMM, "Atlas Internacional de Nubes", Volumen I: "Manual de observación de nubes y otros meteoros" Publicaciones de la OMM, Nº 407, Ginebra, 1993
  2. «Ayuda - Agencia Estatal de Meteorología - AEMET». Consultado el 2009. 
  3. Compendio de Geografía General P. Gourou y L. Papy Editorial RIALP pags 56 - 57 ISBN 84-321-0249-0


Véase también

Enlaces externos