Como tomase las rebanadas y mordiese en ellas pensando también llevar parte de la longaniza, hallose en frío con el frío nabo. Alteróse y dijo: —¿Que es esto, Lazarillo? —¡Lacerado de mi! —dije yo— ¿Si queréis a mi echar algo? ¿Yo no vengo de traer el vino? Alguno estaba ahí, y por burlar haría esto.Anónimo. El Lazarillo de Tormes (1554). Páginas 29 y 30. Editorial: Revista VEA. 1987.