El Presidente Biden ha acelerado los esfuerzos de EE.UU. por frenar el avance tecnológico de China aplicando controles más estrictos a los productos de computación cuántica y semiconductores. Las herramientas avanzadas de fabricación de chips y otras tecnologías de semiconductores son cruciales para las aplicaciones de inteligencia artificial.
El Departamento de Comercio de EE.UU. ha anunciado las nuevas normas citando «razones de seguridad nacional y política exterior». Alan Estevez, de la Oficina de Industria, confirma que las restricciones afectan a las exportaciones de todo el mundo,
«Alinear nuestros controles sobre las tecnologías cuánticas y otras tecnologías avanzadas dificulta considerablemente a nuestros adversarios el desarrollo y despliegue de estas tecnologías de forma que amenacen nuestra seguridad colectiva»
Las nuevas normas implican que cualquier empresa que exporte determinadas tecnologías necesitará una licencia del gobierno estadounidense para hacerlo, lo que da al gobierno la oportunidad de restringir las ventas a países alineados con sus objetivos de política exterior.
El Centro de Ventas Estratégicas e Internacionales estimó que «es probable que el éxito de los controles estadounidenses dependa de la capacidad de armonizar las restricciones de Estados Unidos con las de sus principales aliados, cuyos controles de las exportaciones difieren sustancialmente de los de Estados Unidos, lo que da lugar a importantes lagunas.»
Las restricciones a la venta de chips y servicios ya están en marcha, y Estados Unidos está ejerciendo su autoridad con la esperanza de influir en Japón para que limite sus exportaciones. China amenazó con tomar represalias, ya que tanto Estados Unidos como China buscan dominar en lo que parece estar convirtiéndose en una batalla de desgaste entre las dos superpotencias.
En la actualidad, China lidera la investigación tecnológica y el gasto en chips, y se aproxima a los niveles de desarrollo del principal fabricante, Taiwan Semiconductor Manufacturing. A medida que la IA siga desarrollándose, los semiconductores y otros valiosos componentes tecnológicos seguirán creciendo.
Vía - The Register
