Bloque 1. Grecia

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BLOQUE 1 : ARTE GRIEGO

*ARTE PREHELÉNICO
Es el conjunto de manifestaciones artísticas que surgieron en el mar Egeo y en la Grecia
continental entre 1800 y 1000 aC. Este arte aun no era griego en sentido estricto, pero
alguno de sus rasgos perduraron en el tiempo. Las grandes culturas de este periodo
fueron la CICLÁDICA, la CRETENSE y la MICÉNICA. La invasión doria puso fin a estas
civilizaciones.

.Arte Cicládico: Surgido en las islas Cícladas del Egeo, los integrantes de esta
cultura fueron un pueblo no griego marinero y comercial, con asentamientos urbanos,
siendo ya una civilización urbana y no una aldea. Su gran aportación artística fue la
escultura, destacando sus estatuillas de mármol, conocidas como ÍDOLOS CICLÁDICOS:
en su mayoría era figuras femeninas muy esquemáticas, sin detalles, de formas
redondeadas y hechas de mármol. Es destacable también la cerámica, con los KENOI y
las SARTENES para rituales.

.Arte Cretense o Minoico: Correspondió a la civilización surgida en la isla de


Creta, una civilización rica, culta y refinada destruida en torno al año 1300 aC, en la cual
se cree que vivió el legendario rey Minos. Su economía se basaba en la agricultura, el
comercio y el dominio del mar mediante la talasocracia, muy abierta a influencias
mesopotámicas, egipcias o anatolias. Los cretenses vivían en ciudades dominadas por un
centro político y económico: el palacio, del que destaca el Palacio de Cnossos, de gran
complejidad y relacionado con modelos mesopotámicos.
La arquitectura cretense era de carácter cortesano, es decir, todo giraba en torno al
palacio, que era el centro de la vida de la ciudad. Estaba formado por una serie de
habitaciones en torno a un gran patio central, era de carácter laberíntico, con terrazas a
diferentes alturas, todo construido en piedra, con columnas decoradas con pinturas y más
anchas en la parte superior que en la parte inferior, coronadas por un capitel y siempre
era arquitrabada o adintelada. Destacaron los palacios de Knosos -ya citado-, Festos y
Malia. Todas sus paredes estaban cubiertas de pintura mural, con cierta influencia
egipcia, de colores intensos, bidimensionales, sin sombras, con convencionalismos y
contornos muy macados. Los temas son figuras humanas, muy estilizadas, y el tema del
toro, símbolo de su cultura, que tendría un papel fundamental en sus danzas religioso-
festivas. Aparecen también animales marinos, flores y temas geométricos.
En cuanto a su escultura, no existe la monumental. Se han encontrado pequeñas
esculturas polícromas que suelen representar a una diosa o sacerdotisa: la diosa de las
serpientes.

.Arte Micénico: Estuvo influido en algunos aspectos por Creta, y se desarrolló


entre 1500 y 1000 aC en algunas ciudades de la Grecia continental, destacando la ciudad
de Micenas. Era los micénicos una sociedad guerrera y dura, opuesta a la pacífica
cretense, que vivían en ciudades amuralladas, construidas con piedra ciclópea de gran
espesor y en la que se abrían puertas defensivas, destacando la Puerta de los Leones en
Micenas. Era una sociedad de tipo feudal (fue ensalzada en la Iliada de Homero), que fue
tomada por los invasores indoeuropeos, los dorios, acabando con la civilización micénica.
La arquitectura micénica está representada, además de por las ya citadas murallas y
puertas monumentales como la de Los Leones, por el megarón, considerado la
construcción que dio origen al templo griego. Estaba formado por un pórtico con dos
columnas in antis, una antecámara y una sala rectangular sin vanos; detrás había una
habitación donde se guardaba el tesoro. Destacaron también sus tumbas reales y
nobiliarias, donde construían cámaras sepulcrales circulares cubiertas de falsa bóveda
hecha por aproximación de hiladas, que luego se cubrían con arena; frente a estas
cámaras se levantaban una salas rectangulares.
En cuanto a la escultura, solo nos ha llegado la representada por la Puerta de los Leones, pero
estas puertas eran muy frecuentes en Asia Menor. Era el acceso principal a Micenas, destacando
el triángulo de descarga sobre el dintel. Fueron los micénicos un pueblo que destacó por su
orfebrería, como se ve en la Máscara funeraria de Agamenón o los vasos como el de Vophio.

* EL ARTE GRIEGO. ETAPAS.


En él podemos distinguir varias etapas:

.Época oscura: El mundo micénico fue destruido en torno a 1100-1050 aC, por la
invasión doria. Estos nuevos gobernantes crearon una cultura que es el germen del
mundo griego, con la lengua y la escritura alfabética, cuyas primeras manifestaciones
fueron la Iliada y la Odisea. También los jonios fueron llegando hacia Asia Menor y las
islas griegas. La falta de datos pertenecientes a esta época ha hecho que se conozca a la
misma como época oscura. Parece que fue en estos momentos cuando el megarón
empezó a evolucionar hacia el templo griego, cuando aparece la cerámica de tipo Dypilon
-grandes vasos decorados- y se impulsó la navegación comercial, lo que hizo entrar a los
griegos en estrechos contacto con el Mediterráneo oriental, apareciendo el llamado
periodo orientalízate en la cerámica, con colorido, detalles ornamentales y temas
fantásticos procedentes de oriente. Fue en esta época también en la que empezaron a
aparecer las primeras unidades políticas independientes, las polis.

.Época arcaica: entre los siglos VII y IV a C. Fue una época decisiva para el arte
griego, surgiendo de ellas producciones novedosas que serían la base del futuro arte
griego, la estatuaria y el templo. Es además un periodo de grandes transformaciones de
diversa índole: económicas, sociales, militares y políticas. Aunque todavía persistía la
división política en núcleos independientes, se afianzó la unidad cultural del mundo
griego, con una lengua común y los Juegos Olímpicos organizados para los dioses.

.Época clásica: siglo V aC. La civilización griega alcanzó su momento de mayor


esplendor tras las guerras médicas, que les enfrentaron contra los persas entre 490 y 449
aC. Desde el año 480 aC, las polis victoriosas crearon un arte que recogía la tradición
arcaica y crearon un arte elegante, el llamado “estilo severo”, que desde el 450 aC dio
paso al gran momento de Atenas, la ciudad líder de los griegos, donde la severidad dio
paso al naturalismo, con el fin del estilo severo y la llegada del clasicismo, con Fidias y el
Partenón. Después, en torno al año 431 aC, cuando la guerra entre Atenas y Esparta
estalló en las llamadas Guerras del Peloponeso por disputarse la supremacía sobre
Grecia, que ganó Esparta, se entró en un periodo de profunda depresión y crisis
económica y política que tuvo su reflejo en el arte, con una segunda etapa clásica más
ligera y frívola, que dará paso, tras la conquista de Macedonia de los territorios de Grecia,
a la siguiente época: la helenística.

.Época helenística: desde 323 aC, año de la muerte de Alejandro Magno y de la


disolución y partición del gran imperio que éste había formado, que quedó dividido en
varios reinos que duraron hasta su integración en el Imperio romano. Estos reinos eran
monarquías absolutas de carácter divino, con burguesía, con un gran esplendor cultural
donde la Grecia continental había dejado de ser el centro cultural, ahora disputado entre
Atenas, Alejandría o Pérgamo.

1. ARQUITECTURA GRIEGA.
Podemos establecer una serie de aspectos generales que vamos a encontrar en esta
arquitectura: era una arquitectura antropocéntrica, es decir, que tenía al ser humano como
elemento central; buscaba la perfecta armonía entre los seres humanos y el mundo
natural; la belleza se expresaba a través de las proporciones matemáticas, de los ritmos y
medidas, destacando el uso de cánones establecidos, con medidas de uso recurrente,
que acabaron suponiendo la aparición de uno de los mayores legados del arte griego: los
órdenes arquitectónicos. Además, era una arquitectura arquitrabada o adintelada, donde
destacaba el mármol y en la que eran comunes las correcciones ópticas a través del
éntasis, por ejemplo, que era un abombamiento de las líneas horizontales y de las
columnas. Era común utilizar la pintura y la escultura como un complemento, decorada
con colores vivos y contrastados.

1.1. Los órdenes arquitectónicos: los griegos dedujeron, tras muchos


experimentos, que las dos formas básicas de construir eran los órdenes dórico -para
expresar fuerza y severidad- y jónico - más esbelto y elegante-. A estos dos se les unió,
desde el siglo IV aC, el corintio. Tras estudiar cada una de sus características, se verá la
gran importancia que los griegos daban a la columna, considerada el elemento
fundamental de su arquitectura y base del edificio emblemático griego, el templo.

.ORDEN DÓRICO: es el más antiguo de todos y fue utilizado sobre todo en


la Grecia Continental y en la zona más Occidental del mundo Heleno: Sur de Italia y Sicilia
(la Magna Grecia). Es asimismo, el orden más sobrio y severo, el más fuerte y austero, de
proporciones más robustas. La columna carece de basa, levantándose directamente
sobre tres escalones: dos estereobatos y un estilobato. El fuste está recorrido
verticalmente por estrías en arista viva (entre 16 y 20), y su diámetro va disminuyendo de
grosor según se asciende. Cuenta además con un ensanchamiento central, el “éntasis”. El
fuste está formado por tambores, con agujero central para insertar una barra metálica y
dar estabilidad a la columna. En ejemplos arcaicos, el fuste puede ser monolítico. El
capitel está formado por el “collarino”, el “equino”, en forma de plato, y la losa de remate
o “ábaco”. El entablamento está formado por “arquitrabe”, viga lisa, el “friso” (dividido en
“triglifos” y “metopas” al exterior) y la “cornisa” volada, a modo de remate con acróteras y
gárgolas para la evacuación de aguas.

.ORDEN JÓNICO: parece que tuvo su origen en la costa asiática, y es allí


donde más frecuentemente se usó, junto con la Grecia insular, es decir, en las islas. Es
más esbelto y rico, más elegante que el dórico. La columna cuenta con basa. El fuste es
cilíndrico, recorrido por unas 24 estrías acanaladas y carece de éntasis, manteniéndose la
gradual disminución del diámetro hacia arriba. El capitel tiene un pequeño collarino de
perlas, y un equino decorado con flechas y uvas y dos volutas laterales enroscadas en
espiral. Cuando el capitel está en ángulo, se utiliza el “capitel de esquina”. El ábaco se
ornamenta con hojas y dardos. El entablamento jónico tiene su arquitrabe dividido en tres
bandas, luego un friso con decoración corrida, y la cornisa algo menos volada. Existe
una variedad de columnas que sustituye el fuste por figuras femeninas, las CARIÁTIDES,
generalmente sujetando un entablamento jónico.

.ORDEN CORINTIO: el último orden en aparecer, y deriva del jónico, del que
le distingue casi exclusivamente por la forma de su capitel, formado por dos filas de hojas
de acanto superpuestas de las que arrancan dos largos tallos enroscados en espiral, los
caulículos. En Grecia se utilizará poco, teniendo más desarrollo en Roma. Los tres
órdenes están rematados por frontones triangulares, y su tímpano será uno de los
lugares donde se colocarán esculturas. Los frontones suelen estar decorados en sus
vértices por acróteras, con motivos vegetales, monstruos o figuras humanas. A lo largo
de las cornisas hay gárgolas que sirven para disimular los desagües.

1.2. La tipología: la tipología arquitectónica griega tiene un edificio destacado:

.EL TEMPLO: Es el edificio fundamental de la arquitectura griega. Se


construían dentro de un complejo santuario, la acrópolis. Tenían los templos una finalidad
muy concreta: albergar en su interior la imagen de la divinidad a la que estuvieran
dedicados.
No estaba pensado para acoger fieles, y las ceremonias, sacrificios y ofrendas se
celebraban fuera; el altar era exterior y en el interior se colocaba la estatua de la divinidad,
por eso el espacio interno está poco desarrollado y la mayor parte de la decoración se da
en el exterior. El origen del templo griego tiene su más posible antecedente en el mégaron
micénico. Se puede ver en ellos una evolución: los ejemplos de templos más antiguos son
estrechos y largos, con las columnas en un principio más próximas entre sí,
distanciándose poco a poco con el tiempo. La cubierta era plana en el interior y a dos
aguas por fuera, cubierto con tejas y sólo excepcionalmente los templos se hacían sin
cubrir, siendo entonces llamados hípetros.
Los primeros templos se construyeron en madera, sustituyéndose posteriormente por el
adobe o ladrillo, siempre con un zócalo de piedra y cuya estructura en piedra recuerda a
los entramados de las vigas de madera. Más tarde se empezarán a construir en mármol,
siempre en sillares regulares y policromados. No se distinguía ninguna fachada como
principal, por lo que se trabajaban todas por igual. Se levantaban aislados y suelen
ubicarse fuera del entramado urbano, en lugares altos que para ellos eran sagrados, las
Acrópolis, en cuyo interior se distribuyen los edificios sin atender a ningún orden previo.
Se levantaban sobre una plataforma de varios escalones -estereobato con un último
escalón llamado estilobato-.

Su PLANTA es normalmente rectangular aunque hay algunos ejemplos circulares


llamados tholos, como el Tholos de Delfos). Cuenta con tres habitaciones: la “cella o
naos”, donde se colocaba la estatua del dios al que estaba dedicado el templo; delante
de la cella estaba el vestíbulo o “pronaos”; y podía contar además con el
“opistodomos” o pórtico trasero falso, normalmente no comunicado con la cella que era
donde se guaraná las ofrendas y el tesoro del templo. si se comunicaba con la cella,
recibe el nombre de “adyton” y se cerraba al exterior.

Otro elemento fundamental en los templos griegos fueron las columnas, que aparecían
en la fachada principal, podían estar en la trasera, y además rodeaban el rectángulo del
edificio. Según como se distribuyeran las columnas, se denominan los templos de
diferentes maneras:
-Según el número de columnas en la fachada: tetrástilos si eran cuatro, hexástilos
si eran seis, octástilo si eran ocho…si solo hay dos columnas entre los muros de la
pronaos, se llama “templo in antis”-.
-Según el número de fachadas: próstilo si solo está en la zona delantera;
anfipróstilo si está en la zona delantera y también en la trasera.
-Si las columnas rodean todo el edificio, se denomina períptero. Si estas columnas
que lo rodean son dobles, se denomina díptero.
Otra parte esencial del templo era su DECORACIÓN ESCULTÓRICA, de temas míticos y
religiosos. Era una escultura en relieve, no exenta, que se centraba en los FRONTONES -
que son los dos grandes triángulos que se levantan en las ambas fachadas delantera y
trasera-, y en el FRISO, tanto en las metopas como en los triglifos, o en el friso corrido de
orden jónico.

1.3. La arquitectura griega en los distintos periodos:


Como hemos visto en la introducción al tema, el arte griego se divide en etapas o
periodos, los cuales vamos a ver ahora asociados a la arquitectura. Estos periodos son: la
etapa Arcaica (siglos del VIII al VI a.C), la Clásica (siglos V y IV a.C.) y la Helenística
(siglos III a.C, hasta la conquista de Grecia por Roma).

.PERIODO ARCAICO: los primeros edificios eran de madera y adobe, pero


no se han conservado. Cuando comenzó la construcción en mármol, una vez que el comercio y
las colonizaciones trajeron una riqueza económica que lo permitió, estas construcciones eran
todavía un poco toscas, con columnas sin basa, un éntasis muy marcado que hace que los
edificios tuvieran un aspecto robusto, achaparrado. Es todavía común utilizar el orden dórico en
estos momentos, aunque existe el ejemplo jónico del Artemisión de Éfeso, en la actual Turquía. De
orden dórico destacan: el templo de Hera en Olimpia, el de Artemis en Corfú, el de Hera en
Paestum, y el de Afaia en Egina, que ya da paso al estilo clásico por su elegancia. El caso del
templo de Artemis -o Artemision- en Éfeso se explica por el interés que estas sociedad muy
enriquecidas tenían por lo ornamental, además de tener una gran tendencia al gigantismo.

Destacan en este periodo también los “Tesoros” (pequeños templos muy sencillos, con pórtico
dístilo sin antis), jalonando los santuarios griegos. Destacan los Santuarios de Olimpia, Delos y
Delfos.
.PERIODO CLÁSICO: en arquitectura coincide con el llamado "estilo
severo” de la escultura, entre el año 480 y 450 aC, siendo el momento de mayor
esplendor y perfección del arte griego, que quedó reflejado en el templo de Zeus en
Olimpia, muestra de la perfección del dórico para muchos autores. Fue fundamental en
este periodo clásico la Acrópolis de Atenas, arrasada por los persas en 480 aC, y que
comenzó a reconstruirse en época de Pericles, contando con la presencia de artistas tan
conocidos como Fidias. Sus templos se hicieron en mármol blanco, y en el centro había
una inmensa estatua de Atenea, obra de Fidias, desaparecida. Sobre esta colina que
formaba la Acrópolis, donde se dispusieron algunos de los edificios más importantes de la
arquitectura griega:

- Los Propileos: (437-432 a.C) puertas monumentales de entrada a la Acrópolis,


obra de Mnesicles, donde se encontrarían dos pequeños templos para acoger la
Biblioteca y la Pinacoteca. Consta de doble pórtico rectangular hexástilo, orden dórico y
pasillo interior de orden jónico.

-Templo de Atenea Niké: de Calícrates hacia el 420 a.C. Anfipróstilo y tetrástilo,


fustes monolíticos, de orden jónico.

- Erecteion: al parecer es obra también de Menesicles. De una originalidad propia,


tiene una sala -la este- dedicada a Atenea, la occidental dividida en tres, a distinta altura y
sobre un zócalo, un pórtico norte tres metros más bajo, y el sur, el famoso Pórtico de las
Cariátides. Todo ello, en estilo jónico. Solventó el hecho de estar dedicado a varias
divinidades, y el de estar en un lado de la colina con gran desnivel.

- Partenón: se sitúa en el extremo sur de la Acrópolis, era un templo dedicado a la


diosa protectora de la ciudad, Palas Atenea. Es la joya del clasicismo, elaborada por
Ictinos y Calícrates y Fidias como escultor. Octástilo, dórico, cella dividida en tres naves,
que acogía la estatua crisoelefantina de la diosa Atenea. Tiene opistodomos cuadrado con
columnas jónicas, usando en el mismo templo los dos órdenes.
La Guerra del Peloponeso acabará con la hegemonía de Atenas y surgirán nuevos
centros artísticos y culturales en Asia y la Grecia insular, abriéndose con el cambio de
centuria un cambio en la forma de hacer la arquitectura, preocupándose cada vez más por
los aspectos decorativos como se ve en tholo de Delfos, en la linterna de Lisícrates o en
el templo de Apolo en Basase, dándose una cierta tendencia a la monumentalidad y
apareciendo cada vez más el orden corintio, mucho más esbelto y adornado que los dos
anteriores.

.PERIODO HELENÍSTICO: abarca desde el siglo III a.C. hasta la


conquista de Grecia por Roma, proponiéndose como fecha de inicio el 323 a.C., año de la
muerte de Alejandro Magno. La mayor característica de este periodo es es la extensión de
los conceptos del arte griego a todo el Mediterráneo oriental, creándose una especie de
cultura común, designada con la palabra griega “koiné”. Este hecho sin embargo no
significa unidad, ni monotonía: en arquitectura, la mezcla de culturas y lenguas fruto de la
expansión helénica se traducirá en un cierto eclecticismo, acentuándose algunas
características aparecidas a finales del siglo IV: tendencia al colosalismo, mayor
suntuosidad y enriquecimiento, mayor empleo del orden corintio, perdiendo los órdenes
en general sus rígidas normativas tradicionales. Es destacable el hecho de que se crearan
escuelas regionales, según la incorporación de las tradiciones locales a la estética griega:
Atenas, Alejandría, Pérgamo o Rodas fueron escuelas independientes, gracias en gran
parte al mecenazgo de los reyes y a la aparición de un mercado privado del arte.
Destacaron el templo de Zeus Olímpico en Atenas, el templo de Apolo en Dídima, el Faro
de Alejandría o el altar de Zeus en Pérgamo.
Todas estas obras tienen en común la pérdida del equilibrio, la medida y la serenidad del
clasicismo, y ahora domina la teatralidad, la monumentalidad y el deseo de impresionar,
buscando mostrar el poder y la gloria de los nuevos monarcas helenísticos. El Mausoleo
de Halicarnaso muestra que ya no existe más el ideal clásico de la igualdad entre los
hombres. Son construcciones de gran tamaño encuadradas en conjuntos monumentales,
escalonando los edificios en enormes colinas. Ahora perviven todavía los órdenes
arquitectónicos, pero se manejan con menos rigidez, predomina el corintio y a veces se
superponen órdenes, una tendencia que eclosionará con el arte romano.

1.4.ARQUITECTURA CIVIL: los griegos construyeron edificios civiles para la


vida y el gobierno de las polis:

STOAS. Extensas galerías cubiertas, con columnas en su frente. Era un espacio público
que podía estar junto al ágora, jardines y gimnasios.

ÁGORA. El núcleo de la ciudad, formada por la construcción de 4 stoas. Es el término


que designaba la plaza en las ciudades-estado griegas. Era un espacio público y abierto,
con funciones comerciales, políticas y religiosas. Solía estar rodeada de los edificios
públicos más importantes, como las stoas (edificios porticados con columnas que
albergaban tiendas), bouleuterion (lugar de reunión de la Boulé, consejo de ancianos),
baños y gimnasios, etc.

TEATRO. Es el mejor ejemplo de adaptación de la forma a la función con el mínimo de


elementos. Se aprovecha el desnivel del terreno sobre el que se coloca el koilón (cávea
para los romanos) que rodea un recinto circular, la orquestra, donde canta y evoluciona el
coro. Tras este espacio está la skena, plataforma rectangular y elevada, adornada con
arquitecturas, donde actuaban los actores. El teatro surge del culto a Dionisos, luego
desarrolla la tragedia y, a partir del s. V a.C., la comedia. Destaca el teatro de Epidauro
(s. IV a.C.).

LINTERNA. La linterna es un monumento conmemorativo que celebra los logros de un


personaje relevante, autor dramático, atleta, etc. La mejor conservada es la linterna de
Lisícrates en Atenas (334 A.C.), levantada sobre un podio cuadrangular. El monumento
es circular, con columnas adosadas de orden corintio y coronado por un friso con relieves
sobre el dios Dionisio.

URBANISMO. Es importante pero no es comparable al romano. La ciudad tiene función


militar, económica, política y cultural. El plano hipodámico no es empleado hasta el s VI
a.C. aunque se desarrolló plenamente en el V a.C. y se hará más frecuente en el periodo
helenístico. Su nombre proviene de Hipodamos de Mileto.

2.LA ESCULTURA GRIEGA


La escultura en Grecia tuvo un gran desarrollo, centrada sobre todo en la representación
del ser humano siguiendo el carácter antropocéntrico de la época. Apenas quedan restos,
conociéndose en muchos casos por las réplicas romanas.
Sus características generales son muy parecidas a las de la arquitectura: el centro era el
ser humano, sufrió una evolución desde sus formas más arcaicas hasta el helenismo, irá
ganando progresivamente en dinamismo y expresividad, existe un naturalismo idealizado
que se consigue a través del canon, buscando una belleza ideal y armónica. Se comenzó
esculpiendo en madera pero pronto se pasó al mármol y al bronce -en su mayoría
perdidas porque se fundían para fabricar armas- y solía ser policromada salvo las de
bronce. Los temas fundamentales de la escultura griega eran la mitología, los atletas, los
héroes (epopeyas) o el arte funerario.

2.1. La escultura griega en las distintas épocas.

.PERIODO ARCAICO: va del siglo VIII al VI aC. Se parte de modelos


egipcios para la escultura en piedra, con frontalidad, simetría y carácter cúbico y se va
evolucionando hacia el movimiento, primero muy escaso: solo un avance frontal de una
pierna y a veces elevación de uno de los brazos hacia el pecho. En un primer momento
destacaron las Xoanas, de madera y de las que no quedan restos, pero son los kuroi y
las korai, las esculturas en piedra que más destacan de este periodo. Son hombres
desnudos y mujeres vestidas, de cuerpo entero, en actitud hierática, inmóvil, respetando
la frontalidad, estilizados y con un tratamiento geométrico del cuerpo y el pelo. Es
evidente la influencia egipcia.
- kuroi: esculturas votivas que suelen adelantar ligeramente la pierna izquierda
pero permanece pegada al suelo, sin sensación de movimiento. Los brazos y los puños
van pegados al cuerpo, son jóvenes, de hombros anchos y cintura estrecha haciendo del
torso casi un triángulo. Suelen tener los ojos almendrados y la llamada sonrisa arcaica. Se
colocaban en los santuarios. Como ejemplos destacan Cleobis y Bitón o el Kouros de
Anavyssos. Las obras del siglo VI a. C., son menos geométricas y añaden ligeros
indicios de movimiento como se ve en el Moscóforo.

- Korai: mantienen los pies juntos y dejan una mano libre para sujetarse el vestido
o sostener una ofrenda. Destaca el peplo de tipo dórico que la cubre, o el jitón jónico.
Aparecieron en gran número junto a los templos por lo que se cree tuvieron un significado
religioso. Algunas conservan los restos de policromía. Destaca la Dama de Auxerre, la
Koré del Peplo (con formas más redondeadas), o la Hera de Samos.

Destacan también las estelas funerarias y los relieves narrativos que decoraban la
arquitectura, así como un tipo escultórico en el que se mezclan animales y humanos,
como el Moscóforo - un hombre cargando un cordero a los hombros, y que luego será
rescatado por el arte cristiano para representar a Cristo como pastor de almas, en el tipo
iconográfico del Buen Pastor-; o el Jinete Rampin, del que destacan el pelo, la barba o la
ligera torsión del pelo.

.PERIODO CLÁSICO. Entre los siglos V y IV aC. Surge tras las Guerras
Médicas y dura hasta la Guerra del Peloponeso. Tras ganar a los persas, surgió un
sentimiento de euforia que se reflejó en una mayor construcción de templos y de
elaboración de esculturas, también para recomponer lo perdido. Ya se empezó a buscar
una belleza ideal llena de arquetipos, creando un arte naturalista, muy idealizado, con el
cuerpo masculino desnudo como protagonista, alcanzándose un total dominio de la
anatomía, buscando plasmar gestos y actitudes, ganando movilidad. Ahora desaparece la
ley de la frontalidad y se va ganando en puntos de vista. Ahora se prefiere el bronce,
empleado a través de la técnica de la cera perdida, y es muy común que el peso de la
figura representada caiga sobre una pierna.
Distinguimos una primera fase, la fase del ESTILO SEVERO, del 500 al 450 aC, que se
puede considerar como una etapa de transición entre el arte arcaico y el clásico que
buscaba mostrar los ideales y la interioridad humana -conciencia, responsabilidad,
reflexión, autodominio…-. Destacan los Tiranicidas, los frontones del templo de Afaia en
Egina, los del templo de Zeus en Olimpia, el Poseidón del Cabo Artemisión, el Auriga
de Delfos o el Trono Ludovisi.

Es a mediados del siglo V aC cuando se inicia el periodo Clásico propiamente dicho, en el


momento de mayor extensión económica, política y militar de los atenienses con Pericles
a la cabeza. El ideal de belleza se centra ahora en un canon que plasma el rostro clásico:
facciones idealizadas, simétricas, serenas, inexpresivas, con frente y boca pequeñas.

El inicio de la estatuaria clásica lo determina Mirón, quien fue formado durante el estilo
severo pero su estilo propio evolucionó hacia los modelos clásicos de figura masculina
desnuda y llena de fuerza. Con su Discóbolo se cuenta el momento previo a que el atleta
lance el disco pero su rostro no muestra esfuerzo alguno. De su obra solo quedan copias
romanas en mármol aunque él esculpió en bronce. Destaca que ahora hay más punto de
vista, el equilibrio es inestable y los pesos se reparten.

Policleto, destacó por escribir “El Canon”, un tratado donde elabora un catálogo de
medidas, destacando su canon de siete cabezas. Estaba interesado por la figura ideal en
cuanto a medidas y proporciones. Estaba interesado en el movimiento, pero sobre todo en
la simetría ya que en ella radicaba la belleza ideal que buscaba. Estas ideas las plasmaba
en una serie de atletas entre los que destacan el Doríforo -portador de la lanza-, donde
aparece perfectamente representado el contrapposto, técnica que consiste en
descansar el peso sobre una pierna mientras la otra permanece recta y permitiendo
curvar el torso desapareciendo la excesiva rigidez arcaica. Otra de sus obras, el
Diadúmeno -joven atándose la cinta- repite estas características, con una anatomía muy
marcada, buscándose profundidad y diversos puntos de vista, siendo más flexible que el
Doríforo.

Fidias, el escultor más famoso de su época, colaboró con Pericles en la construcción de


la Acrópolis, siendo un escultor que buscaba una belleza majestuosa y de tipo más divino
en sus esculturas. Los ropajes de sus esculturas destacan por el cuidado tratamiento de
sus pliegues y la sensación de transparencia, la conocida como “técnica de los paños
mojados”. Sus estatuas colosales las conocemos por descripciones, como la
crisoelefantina de Atenea Parthenos o la de Zeus de Olimpia. Algunas de sus obras se
conocen por monedas como la Atenea Promachos. De su trabajo en el Partenón
destacan las 92 metopas que representan la Centauromaquia; el friso interior que rodea el
exterior de la cella que representa la Procesión de las Panateneas -que eran las jóvenes
ofreciendo a Atenea el peplo tejido por ellas- con un naturalismo idealizado; y los
frontones, donde mejor se manifiestan las formas monumentales robustas: el nacimiento
de Atenea y la lucha entre Atenea y Poseidón por el domino del Ática. Son esculturas
de bulto redondo que se van ajustando al marco triangular ajustando sus posturas, con un
profundo conocimiento del cuerpo humano, de los vestidos y de la técnica de los paños
mojados.

Al llegar al siglo IV aC, tras la Guerra del Peloponeso, Atenas deja de ser el centro y van
tomando importancia otras ciudades, especialmente las ciudades jónicas como Esparta.
Al llegar este momento, esta segunda generación de escultores, la escultura se hace
independiente de la arquitectura: se desarrolla el retrato, la tridimensionalidad y el
individualismo, buscando representar lo subjetivo y lo emocional, escenas más cotidianas,
el canon es más estilizado y aparece el desnudo femenino. Se anticipa ya la rotura del
equilibrio y el interés por el movimiento que caracterizarán la época helenística. Los tres
escultores más importante de esta época son Praxíteles, Scopas y Lisipo.

Praxíteles pertenecía a una familia de escultores, es el escultor de la delicadeza,


elegancia y la belleza, y en sus obras aparece la “curva praxiteliana”, que es una
acentuación de la postura clásica con una mayor inclinación de la cadera. Sus obras
tienen un carácter más táctil y sensual, siendo el primero en esculpir a las diosas
desnudas como se ve en la Afrodita de Cnido. Destacan sus obras Apolo Sauróctono,
Hermes con Dionisio o la Afrodita de Arles.

Scopas es el creador de la escultura patética, opuesta a Praxiteles, el escultor del


“pathos”, la pasión, reflejando sus figuras el estado del alma. Se siente atraído por los
temas trágicos, como se ve en las figuras de los frontones del templo de Atenea en Tegea,
casi desaparecidos, donde las figuras giran sobre sí mismas, dirigen los brazos y las
piernas en todas direcciones, tiene rostros atormentados, ojos hundidos, boca abierta,
cuello grueso, y una gran individualización Entre sus obras destaca la Ménade furiosa.
Era también arquitecto y construyó el Mausoleo de Halicarnaso.

Lisipo fue un escultor muy prolífico que acentúa el naturalismo, cultiva el retrato y es
atraído por los temas infantiles o de ancianos, antecediendo al helenismo. Fijó un canon
más estilizado, de 8 cabeza un poco más pequeñas que las de Praxíteles. Entre sus
obras, desataca el Apoxiomeno (atleta limpiándose con un strígilo). No le interesan los
sentimientos pero sí imágenes más naturales y con numerosos puntos de vista. Trabajó
para Alejandro Magno del que realizó un retrato, difundiendo este género que pocas
veces habían utilizado los griegos. Entre sus obras destacan el Apoxiomeno, el Hermes
calzándose, Ares Ludovisi o Heracles Farnesio.

.PERIODO HELENÍSTICO:

En la época helenística, se produce muchísima diversidad. Recordamos que se inició a la


muerte de Alejandro Magno, cuando su imperio se dividió en reinos que se helenizaron de
diferente forma. Ya no solo Atenas era el centro intelectual, sino que aparecen otros focos
como Pérgamo, Rodas o Alejandría. Las ciudades crecen, se embellecen con mucho
orden corintio que muestra la ostentación característica del periodo helenístico.
Desaparece el sentido de lo común y de los valores colectivos, aunque en algunas
ciudades no se pierde del todo el valor de lo griego. La temática se amplia, aparece lo
anecdótico, el retrato psicológico (antiguos filósofos, políticos, poetas), figuras de mujeres,
niños y ancianos desprovistos de atributos divinos. Se desarrollo el realismo, el gusto por
el detalle, por lo expresivo, incluso se llega a lo anormal y monstruoso. Es un momento en
el que los particulares también quieren tener obras en sus casas y aparecen fuentes y
figuras. Podemos destacar las siguientes características comunes al periodo: expresividad
del rostro y de la actitudes, del movimiento y de la naturalidad, el interés por el claro-
oscuro, el enriquecimiento de los puntos de vista, el aumento de la monumentalidad y de
la variedad temática y una barroquización de la estética. Aparecen escuelas locales,
destacando las siguientes:

1. Alejandría: Aparecen aquí obras de tema más amable y formas más suaves. Hay
menos muestras, ya que al no haber en Egipto canteras de mármol se trabajaba en
materiales de peor calidad. Abundan los temas de la vida cotidiana, y, sobre todo,
grandes grupos alegóricos como el “Grupo del Nilo”, donde se representa al río
con forma de Dios, rodeado de pequeños animales y niños que representarían a
las provincias egipcias. Otras esculturas serían: Venus de Milo, Afrodita Cirene.

2. Pérgamo: Es la más importante. Representa el patetismo y lo heroico. El


monumento a los gálatas (hoy desaparecido) de composición piramidal, con
numerosos puntos de vista y personajes de gestos desesperados. El altar de Zeus
(h. 190-180 A.C., hoy en Berlín) representa la Gigantomaquia y además de lo
expresivo y el movimiento trata el paisaje.

3. Rodas: se decanta hacia el patetismo en obras como el Laocoonte y sus hijos.


La Victoria de Samotracia formaba parte de un conjunto, un santuario con la proa
de un barco sobre el que se elevaba la estatua. El toro Farnesio es una obra de
taller.