Trailer (INGLÉS con subtítulos en ESPAÑOL)
Ver 3 más- Sinopsis
- 7 episodios. La temporada 2 de "The White Lotus" cambia de ubicación y huéspedes. En el universo de la serie, el White Lotus es una cadena internacional de resorts caros y lujosos. Michael Imperioli interpreta a un personaje llamado Dominic Di Grasso, un hombre que viaja para descubrir sus raíces sicilianas con su anciano padre y su hijo, recién graduado en la universidad. Aubrey Plaza también está a bordo, en el papel de una mujer de vacaciones con su esposo y una pareja de amigos.
- Género
- Serie de TV Comedia Drama Miniserie de TV Amistad Prostitución
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 2022 / Estados Unidos
- Título original:
- The White Lotus 2
- Duración
- 54 min.
- Guion
- Música
- Fotografía
- Compañías
- Grupos
- The White Lotus
- Links
Categorías 1
Premios
2022: Globos de Oro: Mejor miniserie y actriz secundaria (Coolidge). 4 nominaciones
2022: American Film Institute (AFI): Top 10 - Mejores Programas de TV del año
2022: Critics Choice Awards: Mejor actriz secundaria drama (Coolidge)
2022: Sindicato de Productores (PGA): Mejor serie de TV - Drama
2022: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a mejor dirección serie comedia
Canela en rama
6 de diciembre de 2022
Era difícil igualar la notable y sorprendente primera temporada, que iniciaba su andadura como una simple comedia veraniega y la terminaba como una de las producciones más valientes, lúcidas e irreverentes del panorama actual. De ahí que empezase esta segunda parte con una mezcla de entusiasmo y temor, pero no sólo la iguala, sino que la ha superado.
En Sicilia, su guionista y director Mike White, aglutina lo mejor de la anterior y va tres pasos más allá: dónde antes había una pareja joven, ahora hay dos; si en la primera veíamos una familia tipo, en esta tenemos a un abuelo, un padre y un nieto, todos sin pareja; si antes teníamos a una señora deprimida por el fallecimiento de su madre, aquí tenemos a la misma señora con sus mismos traumas pero empezando a vivir; si en Hawái veíamos a dos jóvenes hermanos que renegaban de un sistema que no les ofrecía nada, ahora tenemos a los esnobs que no ven las noticias porque son tan ricos que les es absolutamente indiferente lo que suceda en el mundo*(1), aunque pobres así también he conocido. La dichosa frase de “no veo el telediario porque sólo cuentan desgracias”...
Los personajes y sus actores son otro lujo que Mike White nos ha regalado. A excepción de la asistente de Coolidge, que es un pan sin sal, el resto son para enmarcar. Me quedo con el controvertido modo de vida de la prostituta italiana, con la eterna malhumorada gerente del hotel, con las fricciones generacionales de los tres italoamericanos, especialmente con ese chaval que no quiere repetir los errores de su progenitor, el mismo que, a su vez, siempre quiso hacer lo propio con el suyo, y con las dos parejas jóvenes, los unos, tan empeñados en ser honestos que se pasan el tiempo frustrados, mientras que los otros son más felices al asumir su imperfección*(2).
Interpretativamente hablando, es Aubrey Plaza la que merece todos los premios sólo por sus caras, y por todo lo demás, ella es El personaje, aunque Theo James le sigue el ritmo junto a todos los demás, incluso algunos que, de entrada, no parecen demasiado interesantes, como sus respectivas parejas. Hay que decir que son los personajes los que elevan a sus intérpretes y no al revés.
Su mayor baluarte es, como sucedía en la primera, la mezcla de comedia y misterio siempre in crescendo. El cómo logra ponerte de los nervios mientras intercala escenas absolutamente hilarantes y otras de una sensualidad tremenda, todo ello envuelto en una música deliciosa y un marco incomparable, este es el único país por el que un barcelonés puede sentir envidia: Italia. Ya puedes viajar por todo el globo que, salvo la sabana africana, la Polinesia francesa o Islandia, no nada hay más espectacular que la Europa mediterránea, tanto en belleza natural como cultural y arquitectónica.
A modo de confesión impúdica diré que lo único que quería hacer cada lunes, al terminar el episodio de turno, era echar un polvo y perderme por Italia. Y también ser rico, porque aunque la serie los ridiculice hasta el extremo con un gusto y una lucidez implacable, cierto es que cualquier drama, con dinero, es menos drama.
En Sicilia, su guionista y director Mike White, aglutina lo mejor de la anterior y va tres pasos más allá: dónde antes había una pareja joven, ahora hay dos; si en la primera veíamos una familia tipo, en esta tenemos a un abuelo, un padre y un nieto, todos sin pareja; si antes teníamos a una señora deprimida por el fallecimiento de su madre, aquí tenemos a la misma señora con sus mismos traumas pero empezando a vivir; si en Hawái veíamos a dos jóvenes hermanos que renegaban de un sistema que no les ofrecía nada, ahora tenemos a los esnobs que no ven las noticias porque son tan ricos que les es absolutamente indiferente lo que suceda en el mundo*(1), aunque pobres así también he conocido. La dichosa frase de “no veo el telediario porque sólo cuentan desgracias”...
Los personajes y sus actores son otro lujo que Mike White nos ha regalado. A excepción de la asistente de Coolidge, que es un pan sin sal, el resto son para enmarcar. Me quedo con el controvertido modo de vida de la prostituta italiana, con la eterna malhumorada gerente del hotel, con las fricciones generacionales de los tres italoamericanos, especialmente con ese chaval que no quiere repetir los errores de su progenitor, el mismo que, a su vez, siempre quiso hacer lo propio con el suyo, y con las dos parejas jóvenes, los unos, tan empeñados en ser honestos que se pasan el tiempo frustrados, mientras que los otros son más felices al asumir su imperfección*(2).
Interpretativamente hablando, es Aubrey Plaza la que merece todos los premios sólo por sus caras, y por todo lo demás, ella es El personaje, aunque Theo James le sigue el ritmo junto a todos los demás, incluso algunos que, de entrada, no parecen demasiado interesantes, como sus respectivas parejas. Hay que decir que son los personajes los que elevan a sus intérpretes y no al revés.
Su mayor baluarte es, como sucedía en la primera, la mezcla de comedia y misterio siempre in crescendo. El cómo logra ponerte de los nervios mientras intercala escenas absolutamente hilarantes y otras de una sensualidad tremenda, todo ello envuelto en una música deliciosa y un marco incomparable, este es el único país por el que un barcelonés puede sentir envidia: Italia. Ya puedes viajar por todo el globo que, salvo la sabana africana, la Polinesia francesa o Islandia, no nada hay más espectacular que la Europa mediterránea, tanto en belleza natural como cultural y arquitectónica.
A modo de confesión impúdica diré que lo único que quería hacer cada lunes, al terminar el episodio de turno, era echar un polvo y perderme por Italia. Y también ser rico, porque aunque la serie los ridiculice hasta el extremo con un gusto y una lucidez implacable, cierto es que cualquier drama, con dinero, es menos drama.
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82 de 116 usuarios han encontrado esta crítica útil
"If I had a half a billion dollars, I would not be miserable"
31 de octubre de 2022
En 1997, David Foster Wallace publicaba el ensayo "Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer", en el que, enviado por su periódico, narraba su experiencia a bordo de un crucero de lujo por el Caribe. Retrató de la forma más ácida, cínica y mordaz el funcionamiento de ese turismo y el comportamiento de los turistas norteamericanos que compartieron con él aquellos días.
Es imposible pues, para quien conozca el ensayo, no recordarlo al ver The White Lotus, una brillante comedia que además utiliza a este grupo de ricos para hacer una crítica extensa a la sociedad norteamericana del momento. Y es ahí donde reside el principal valor de la serie, en que no se salva nadie.
Esta nueva temporada nos lleva a la costa siciliana, y repitiendo el esquema de la primera nos presenta a un elenco de personajes detestables e infelices, cuya locura se vuelve insoportable a ojos de otros personajes que no pertenecen a su misma clase social.
La fuerza de The White Lotus reside tanto en sus personajes como en la amplitud de temas que trata y en sus implicaciones y contradicciones. En esta segunda temporada ya se han puesto algunas cartas sobre la mesa: prostitución, vejez, masculinidad, clasismo, famillia, amistad, felicidad, fidelidad...
En definitiva, estamos ante una comedia divertida, pero también incómoda y con mucha miga detrás de lo que, en apariencia, son solo un puñado de ricos haciendo el ridículo.
Es imposible pues, para quien conozca el ensayo, no recordarlo al ver The White Lotus, una brillante comedia que además utiliza a este grupo de ricos para hacer una crítica extensa a la sociedad norteamericana del momento. Y es ahí donde reside el principal valor de la serie, en que no se salva nadie.
Esta nueva temporada nos lleva a la costa siciliana, y repitiendo el esquema de la primera nos presenta a un elenco de personajes detestables e infelices, cuya locura se vuelve insoportable a ojos de otros personajes que no pertenecen a su misma clase social.
La fuerza de The White Lotus reside tanto en sus personajes como en la amplitud de temas que trata y en sus implicaciones y contradicciones. En esta segunda temporada ya se han puesto algunas cartas sobre la mesa: prostitución, vejez, masculinidad, clasismo, famillia, amistad, felicidad, fidelidad...
En definitiva, estamos ante una comedia divertida, pero también incómoda y con mucha miga detrás de lo que, en apariencia, son solo un puñado de ricos haciendo el ridículo.
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56 de 75 usuarios han encontrado esta crítica útil
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