El rastro (2024) Miniserie

Notable serie sueca sobre la investigación, usando la novedosa técnica de la Genealogía Genética, de un asesinato doble sucedido en 2.004 en la localidad de Linköping y que convulsionó al país en su momento.

Pese a dicha convulsión y a su correspondiente repercusión mediática, el asesinato no se pudo resolver a lo largo del tiempo hasta llegar al año 2.020, momento en el que se sitúa la acción de la serie y en el que el detective encargado del caso decide, a la desesperada, echar mano de la técnica forense antes comentada y que por entonces era muy poco conocida incluso por la policía sueca, que tuvo sus reticencias a aplicarla en el caso.

Los países nórdicos (Suecia, Dinamarca, Finlandia, Noruega e Islandia) han cultivado desde el final del siglo pasado y durante todo este siglo el género de intriga y policiaco, llamado "Nordic Noir", tanto en novela como en películas y series, dando lugar a series de TV como la aclamada "Bron" (El puente), una de las mejores series del género que se han filmado y la saga "Millennium" -Suecia-; "Atrapados" y "Los asesinatos del Valhalla" -Islandia-, "El caso Hartung" y la saga "Los Casos del departamento Q" -Dinamarca-; "Wisting" y "Occupied" -Noruega- o Bordertown" y "Deadwind" -Finlandia-.

Eso ha hecho que las producciones nórdicas siempre sean vistas con ciertas expectativas por los aficionados a este género. Pues bien, "El rastro", sin ser una de las más destacadas, no defrauda en absoluto. Mantiene el rigor científico que suelen tener todas estas producciones y añade ese punto de intriga que siempre dan por esas latitudes a estos títulos.

Serie recomendable para los amantes del género policiaco y de intriga, sobre todo de los amantes del "Nordic Noir".

Interesante serie sueca policiaca y de suspense basada en un libro y en hechos reales, donde la trama funciona y entretiene. Como detalles diferenciales respecto a otras series y películas similares, me gusta que refleje tanto la gestión emocional del duelo de los familiares (principalmente con dolor y enfado) como el compromiso y la frustración de los investigadores.

Por un lado, ayuda a entender el clima de tristeza y desolación que invade a los familiares, como un punto y aparte en sus vidas, que ya nunca volverán a ser las mismas. Aún así, se agarran al clavo ardiendo de detener al asesino, como única manera de mitigar, en parte, ese dolor. Por otro lado, te permite comprender lo que supone un homicidio de este calibre (el segundo asesinato más impactante en la historia reciente de Suecia) para los investigadores, una auténtica carrera contrarreloj (buena metáfora atendiendo al deporte practicado por el protagonista) donde los primeros días son cruciales. Y que, tras conocer e implicarse emocionalmente con las historias de los familiares, se convierte más en un tema personal que laboral, condicionándoles colateralmente a sus propias vidas personales.

Como aspectos mejorables, tantos años de investigación están muy condensados en apenas cuatro capítulos, y el final me resultó muy directo y rápido (continuo en zona spoiler).