DAR EL PASO - CRÍTICA MINE


Mine es un film con un guion militar, bélico, psicológico, curioso, mental, dramático, sincero, insinuante, trágico, atrapante de manera distinta a la habitual, aleccionador y en cierto modo moralista. La introducción te presenta a Mike (Armie Hammer) de forma personal, militar, intento de emotiva, concisa y directa; después te cuenta la situación a la que se enfrenta, al mismo tiempo descubres su comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. El guion se apoya prácticamente del todo en la imagen para transmitirle el mensaje al espectador. La situación se pone progresivamente más interesante y emocionante. Usa el recurso de las falsas apariencias, para aumentar la tensión y sembrar la duda (Básicamente consiste en hacerle creer al público, que una cosa que se está viendo, en un principio es algo, pero en realidad es otra completamente diferente a la que se estaba pensando). El guion está construido de tal modo que varios momentos muy determinados te pongan de los nervios, porque un personaje no hace lo que debería hacer (por ejemplo). No tiene ningún tipo de censura, por lo tanto, puedes ver cosas que hieran tu sensibilidad, a nivel visceral. Es un drama de supervivencia envuelto con uno psicológico. Según va avanzando el relato, vas viendo los diversos retos a los que deberá enfrentarse Mike. Posee ciertos gags, graciosos debido a su simpleza y a que manifiestan una verdad, realidad, opinión y pensamiento, pero con un enfoque mucho más cómico y divertido. Las circunstancias se van complicando gradualmente. Las complicaciones que sé la van presentando a Mike, son tan bestias, que se te escapa algún que otro taco, como, por ejemplo: Joder; por culpa del infierno que está viviendo. Cuando la parte trágica llega a su límite, solo va en una dirección, hacia arriba; convirtiéndose en una historia de superación. Te dice de varias formas diferentes, la importancia del tiempo. Repitiendo un diálogo, el guion lo convierte de algo literal a metafórico. Se debe prestar muchísima atención a los detalles, porque te va dando pistas constantemente durante todo el film: cada movimiento, diálogo, acontecimiento y demás del guion está pensado milimétricamente y con exactitud (a modo de mensaje subliminal) al matrimonio, al hecho de casarse. Previsiblemente, más tarde empiezan a aparecer las alucinaciones. La mina es una metáfora de lo que no deja avanzar a Mike: el “miedo”. Tiene un final feliz, reconciliador, revelador, prospero, evolutivo, romántico, esperanzador, prometedor, conmovedor y precioso. 

La interpretación de Armie Hammer es impecable, magnífica, agradecida, auténtica y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Armie Hammer, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. 

La película te transmite el mensaje de que las casualidades no existen: todo ocurre por una misteriosa, curiosa, extraña y desconocida razón en particular. Da el paso en la vida. Ciertas personas no pueden hacer determinados actos, porque va en contra de sus principios; aunque se provoque un consejo de guerra. La vida te pone pruebas para crecer como persona. En los momentos de máxima supervivencia, sacas todo el ingenio y creatividad que llevas dentro, de todos los rincones más profundos de tu cerebro. Las cosas siempre se pueden torcer. En ciertos momentos, es de vital importancia mantener la calma y no perder los nervios. En determinadas ocasiones, debes recurrir a tu experiencia, para poder sobrevivir.  

Fabio Guaglione y Fabio Resinaro utilizan con mucha frecuencia el fundido entre imágenes: para materializar y expresar visualmente, lo lento que pasa el tiempo para los protagonistas. Con la cámara lenta y encapsulando el sonido, acentúa y le da más importancia, a un suceso que está a punto de ocurrir. El transfoco te enseña donde está un objeto que necesita un personaje, le da más importancia y valor. Usa el plano detalle, para remarcar y determinar el tiempo restante que le queda a Mike, a la vez que lo visualiza. El plano subjetivo te sumerge mucho más en el relato.



Nacho Stars: 8,49



Nacho Miret



 

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