A pesar de que existen una gran cantidad de santos en el mundo de la religión, hay algunos que tienen el poder de ayudarnos con cualquier problema que podamos tener, ya sea muy grande y complicado o algo sumamente sencillo, uno de los santos que posee ese poder e San Ignacio de Loyola, encomiéndate a él con la ayuda de los 9 días de plegarias y te ayudará con lo que necesites.
San Ignacio de Loyola es uno de los santos más reconocidos, sus milagros han trascendido en el tiempo, por ello si tenemos un problema no debemos dudar en acudir a él pues hará todo lo posible por ayudarnos.
San Ignacio de Loyola: Novena Corta
Muchas personas no saben cómo deben encomendarse a un santo, y la mejor forma que existe es realizando su novena, a continuación, te dejamos las plegarias correspondientes para la novena de San Ignacio, con ellas te encomendarás a él para que permanezca siempre a tu lado y te ayude en momentos de necesidad.
Primer Día
Oración para iniciar
Padre Todopoderoso junto a San Ignacio de Loyola
Tú fundador y creador de la Compañía de Jesús
Has puesto tu vida para que Nuestro Padre
Reciba la gloria que merece
Inicio esta novena
Pues deseo alcanzar a Nuestro Señor
Les ruego intercedan por mi
Para que cada uno de mis actos
Sea bendecido por la palabra de Dios
Amén
La fe más poderosa y llena de vida
Jesús Nuestro Salvador, fue que nos reveló la importancia de la palabra de Dios
Él nos enseñó el camino que debíamos seguir, como hijos del Señor de buenos corazones
Para que entendamos como actuar con y para el prójimo, y conseguir la gracia eterna
Toma en tus manos Oh Padre los merecimientos de San Ignacio, que brindo luz en vida
Y ayudo a muchos a encontrar tu camino y seguir durante todas sus vidas
Él nos enseñó la palabra de Dios y los misterios de los libros sagrados de Nuestro Señor
Cuidó de aquellos que lo necesitaban para llevarlos de su mano a tu reino
Amén
Recita una Avemaría y Tres Padres Nuestros.
Oración para finalizar
Oh Padre Poderoso
Con la ayuda de San Ignacio
Has logrado llevar tu palabra a muchos
Toma nuestras manos
E ilumina nuestro camino
Así sabremos qué pasos dar
Para poder enseñar tu palabra a otros
Buscamos ser como Él para llegar a tu reino
Amén
Segundo Día
Recita la oración para iniciar.
Porque junto a Dios sé que mi alma será salvada
Gran Dios Redentor, nos prometiste a todos nosotros la salvación y así fue, te sacrificaste
Tú nos salvaste y creaste esperanza en cada uno de nosotros, nos enseñaste la palabra de Dios
Nos enseñaste que con Él jamás nos faltaría nadie, pues él nos cuidaría durante toda la vida
Confiamos plenamente en Nuestro Padre y en ti Jesús
Por eso colocamos en sus manos los merecimientos de San Ignacio
Porque en vida le enseño esa esperanza a muchas personas perdidas en las tinieblas
Les enseño que el camino correcto es el camino de Dios
Y que junto a Él tendremos la gracia entera en el cielo
Amén
Recita una Avemaría y tres Padres Nuestros. Concluye con la oración para finalizar.
Tercer Día
Recita la oración para iniciar.
Porque escuchamos lo que tienes que decir San Ignacio de Loyola
Oh Glorioso Jesús, nos enseñaste a amar de verdad, a todos los seres vivos en esta tierra
Nos uniste profundamente con todo lo vivo, pero aún más con Nuestro Señor
Pues lo amamos con nuestro corazón y nuestra alma, nos aferramos a Él con fuerza
Por ello hoy colocamos en tus manos lo ofrecimientos de San Ignacio
Ese que lleno de amor verdadero a quienes no conocían el amor
Él entendía a la perfección a Nuestro Padre, por eso transmitió su mensaje en vida
Amén
Recita una Avemaría y tres Padres Nuestros. Concluye con la oración para finalizar.
Cuarto Día
Recita la oración para iniciar.
La caridad por encima de cualquier cosa del mundo
Jesús, tú hijo de Dios, que nos enseñaste el amor y la humildad hacia aquellos otros hijos
Así poco a poco entendimos la importancia de esos que nos rodean, aunque no los conozcamos
Debemos ser respetuosos y tratar de la mejor manera a nuestros hermanos
Por eso hoy te entregamos los ofrecimientos de San Ignacio por la caridad que realizó
Él encendió en muchos el verdadero amor por Dios, pues abrió sus brazos a sus hermanos
Amén
Recita una Avemaría y tres Padres Nuestros. Concluye con la oración para finalizar.
Quinto Día
Recita la oración para iniciar.
Para que mi alma débil se fortalezca con tus palabras y tu amor
Oh Jesús Redentor, siempre nos encomendaste trabajar con paciencia en la vida
Pues así llegaríamos a lograr la perfección en lo que hagamos, así como en el cielo
Hoy colocamos en tus manos los merecimientos de San Ignacio
Pues Él se apegó a la palabra de Dios, y sufrió pacientemente ante los no creyentes
Que lo calumniaron e insultaron constantemente, el siguió con su trabajo lleno de amor
Amén
Recita una Avemaría y tres Padres Nuestros. Concluye con la oración para finalizar.
Sexto Día
Recita la oración para iniciar.
Porque siempre tuviste las palabras perfectas para tus seguidores
Oh Glorioso Jesús, tú ejemplo y cada palabra que dijiste nos enseñó lo que debemos saber
Es necesario que nos entreguemos a la plegaria para lograr la conexión con Nuestro Padre
Vivir en alma y cuerpo en esta Tierra, siempre aferrándonos al Señor
En este día colocamos en tus manos los merecimientos de San Ignacio
Poco a poco perfeccionó su comunicación con Nuestro Padre y lo entendió perfectamente
Amén
Recita una Avemaría y tres Padres Nuestros. Concluye con la oración para finalizar.
Séptimo Día
Porque sufriste en el interior de tu ser tanto como en el exterior
Oh Glorioso Jesús, que viviste la vida celestial, hasta sufrir la muerte por los hijos de Dios
Inspiraste en nosotros, la vida sencilla y llena de fe, entendimos tu ejemplo y lo seguimos
Por ello hoy colocamos en tus manos los merecimientos de San Ignacio
Él pasó por grandes penitencias, pero siguió con el trabajo que Dios le encomendó
En el fondo sufría en silencio para que las personas entendieran a Dios
Enséñanos a entenderte, como él lo logró
Amén
Recita una Avemaría y tres Padres Nuestros. Concluye con la oración para finalizar.
Octavo Día
Recita la oración para iniciar.
Siempre obediente ante el destino propuesto por Dios Padre
Oh Jesús redentor estuviste durante tres días en otro lugar
Y reencarnaste aferrándote fuertemente a Nuestra Madre la Virgen
Fuiste valiente hasta morir crucificado, sacrificándote por cada uno de nosotros
Por eso hoy te brindamos los merecimientos de San Ignacio
Pues, así como tú obedeció los deseos que Nuestro Padre le encomendó
Obedeció al Sumo Pontífice de Roma, quien comunicaba la palabra de Nuestro Señor
Amén
Recita una Avemaría y tres Padres Nuestros. Concluye con la oración para finalizar.
Noveno Día
Recita la oración para iniciar.
Porque siempre confiaste en Nuestra Madre la Virgen María y le entregaste tu devoción
Oh Jesús Redentor, te sacrificaste por todos nosotros, enseñándonos el amor verdadero
Y así aprendimos a amarte con fuerza, a alabarte y abrazar con fuerza a Nuestra Madre María
La encomendaste a uno de tus discípulos más amados y nosotros nos aferramos a ella
Toma en tus manos los merecimientos de San Ignacio, los he protegido en mi corazón
Por la gran devoción que nos ha enseñado la Virgen, pues todos la escogimos como Madre
Y ella decidió convertirse en Nuestra Madre, para llenarnos de amor en los peores momentos
Ambos nos iluminan y nos guían por el sendero de Dios
Amén
Recita una Avemaría y tres Padres Nuestros. Concluye con la oración para finalizar.
Poco a poco nos vamos adentrando más en el fascinante mundo de la religión, conociendo a aquellos que pueden brindarnos una mano amiga cuando la necesitamos, debemos recordar que ellos nos ayudan en la medida que nuestra fe crece, si tienes algún problema no dudes en acudir a San Ignacio de Loyola, él en vida y muerte hará todo lo posible por ayudarnos.
Muchos de nosotros creemos que pedir a los santos es irrespetuoso, pero debemos entender que mientras lo hagamos con amor y fe ellos nos escucharán, y más si se trata de su novena, encomiéndate con la novena del santo que decidas.
Te invitamos a que conocer más novena en nuestro sitio web Noovena.com y disfruta de la bendición que nos dan.