SENTIDO DE LA AUDICION 2
SENTIDO DE LA AUDICION 2
SENTIDO DE LA AUDICION 2
SENTIDO DE LA AUDICIÓN
Estudiantes:
1) Leonel Parra C.I.: V- 27.759.452.
2) Manuel Obadia C.I.: V- 17.633.848.
3)Mariangel Pérez C.I.: V-31.132.234.
4)Elizabeth Godoy C.I.: V- 27.411.571.
5) Rosanyeli Sánchez C.I.: V- 23.833.091.
6) Diocelin medina C.I.: V- 27.290.646.
7) Mairelys Montero C.I.: V- 17.451.876.
Docente: Lic. Prof. Claudia León.
Asignatura: Anatomía Humana.
Sección: 02S – 0313 – D5.
INTRODUCCIÓN
El sentido de la audición es uno de los cinco sentidos principales del ser humano, este
sentido nos permite percibir y procesar los sonidos que nos rodean a través de la vibración de
las ondas sonoras en el aire.
A través del sentido de la audición, somos capaces de percibir los sonidos naturales del
entorno, como el canto de los pájaros, el susurro del viento o el murmullo del agua, lo que nos
conecta con la naturaleza y enriquece nuestra experiencia sensorial.
El sentido del oído o audición es uno de los cinco sentidos a través de los cuales el ser
humano y los animales perciben la realidad circundante. la audición depende del órgano del
oído, capaz de captar vibraciones sonoras en el aire a su alrededor que oscilen entre los 20 y
20.000 hercios (Hz), es decir, una inmensa gama de sonidos diferenciados, que se clasifican
en base a una escala logarítmica de presiones
Las características fundamentales del sistema auditivo son: la sonoridad, la altura tonal
y el timbre.
La sonoridad es la sensación de intensidad: nos permite decir que sonido es más fuerte
o más débil.
La altura tonal (o tono) es la sensación ligada a la frecuencia: nos permite saber si un
sonido es agudo o grave.
El timbre es la característica que nos permite diferenciar dos sonidos que causen la
misma sensación de intensidad y de altura tonal. la voz de cada persona tiene su propio timbre;
lo mismo sucede para cada instrumento musical
PARTES DEL OÍDO
El oído externo es la parte más externa del oído, ella está formado por el pabellón auditivo
(también conocido como "pabellón de la oreja") y el conducto auditivo externo y tiene como
función captar el sonido y, llevarlo a la parte media e interna.
Pabellón auricular: es la parte más visible y externa del oído, es las partes visibles que
tenemos a ambos lados de la cabeza. tiene forma de abanico y está compuesto principalmente
por cartílago recubierto de piel.
El pabellón auricular está conformado por el lóbulo, el hélix (borde superior), la fosa
navicular, el antihélix (borde interno), la concha, el meato auditivo, el trago (borde anterior) y
el antitrago.
Conducto auditivo externo: es un canal estrecho y curvado que se extiende desde el
pabellón auricular hasta el tímpano. está revestido de piel y contiene glándula ceruminosa que
producen cerumen (cera) para proteger el oído.
EL OÍDO MEDIO
El oído medio es una cavidad llena de aire que transforma las ondas sonoras en
vibraciones y las transmite al oído interno, este está separado del externo por el tímpano (o
membrana timpánica), una fina lámina de tejido que va de lado a lado del conducto auditivo y
que está fuertemente tensada sobre él. los sonidos golpean el tímpano, haciendo que se
mueva y este movimiento genera una vibración en tres huesos muy pequeños del oído medio.
Tímpano: también conocido como membrana timpánica, es una delgada capa de tejido
que separa el oído externo del oído medio.
Cavidad timpánica: es un espacio lleno de aire que se encuentra detrás del tímpano.
Trompa de Eustaquio: es una estructura anatómica que conecta el oído medio con la
parte posterior de la nariz y la garganta. su función principal es equilibrar la presión del aire en
el oído medio con la presión atmosférica externa, lo que ayuda a mantener una audición
adecuada y a prevenir infecciones.
El oído interno es la parte más interna y compleja del sistema auditivo, y desempeña un
papel fundamental en la audición y el equilibrio. está compuesto por varias estructuras
importantes, que incluyen:
Las ondas sonoras entran al oído externo a través de un pasaje estrecho llamado
“conducto auditivo” que llega hasta el tímpano.
El movimiento de las ondas sonoras hace que el tímpano vibre y a la vez transmita estas
vibraciones a tres huesecillos diminutos del oído medio. estos huesecillos se llaman martillo,
yunque y estribo.
Los huesecillos del oído medio amplifican o aumentan las vibraciones de sonido y las
envían a la cóclea en el oído interno. la cóclea tiene forma de caracol y está llena de líquido.
la cóclea tiene una membrana elástica a lo largo de su estructura que la divide en dos
secciones: superior e inferior. esta membrana es conocida como “membrana basilar” porque
sirve de base para estructuras clave del sistema auditivo.
Una vez que las vibraciones llegan hasta el líquido dentro de la cóclea, se forman ondas
que viajan a lo largo de la membrana basilar. las células ciliadas, que son células sensoriales
sujetas a la superficie de la membrana, “bailan” con el movimiento de la ola. las células ciliadas
cerca de la parte ancha de la cóclea (en forma de caracol) detectan sonidos de tonos más
altos, como el llanto de un bebé. las células ciliadas cerca del medio detectan sonidos de tonos
más bajos, como el ladrido de un perro grande.
Al moverse las células ciliadas hacia arriba y hacia abajo, unas proyecciones
microscópicas parecidas a cerdas (conocidas como estereocilios), que se encuentran encima
de las células ciliadas, se topan con una membrana sobresaliente y se inclinan. esta inclinación
hace que se abran unos canales que parecen poros, que están en las puntas de los
estereocilios. cuando esto sucede, ciertas sustancias químicas entran en las células,
generando así una señal eléctrica.
El nervio auditivo lleva esta señal eléctrica al cerebro, que la convierte en sonidos que
podemos reconocer y entender.
LA AUDICIÓN Y EL CEREBRO
El sonido viaja desde tus oídos al centro auditivo del cerebro, donde hay dos
subsistemas: el subsistema de orientación y el subsistema de enfoque, estos subsistemas
funcionan juntos constantemente para ayudarte a comprender la escena sonora que lo rodea.
Con una pérdida auditiva no llega suficiente información sonora a tu cerebro desde tus
oídos o la calidad de esa información es demasiado baja. esto hace que sea mucho más difícil
para el cerebro orientarse en el entorno, lo que hace que sea más difícil centrarse en lo
importante.
Esto afecta a todas las partes diferentes de tu cerebro que interpretan el entorno. todas tienen
que trabajar más. Esto deja menos recursos mentales para otras cosas, como recordar.
Existen tres tipos de receptores: los del sistema vestibular, localizados en el laberinto
del oído interno que nos informan de la posición y del movimiento de la cabeza en el espacio;
los del sistema visual-oculomotor en la retina, que nos informan de la posición y del movimiento
de los objetos en el campo visual; y, los receptores de músculos y articulaciones del sistema
músculo-esquelético y los receptores de las plantas de los pies (sistema somatosensorial), que
nos informa del movimiento de partes del cuerpo entre si y del cuerpo en relación al suelo.
1. Otitis media: es la afección más común del oído, sobre todo durante la infancia. la trompa
de Eustaquio se obstruye por un exceso de mucosidad, por ejemplo, el líquido del oído medio
no se drena y se acumula hasta que acaba infectándose y produciendo una inflamación de
esa cavidad que se encuentra justo detrás del tímpano.
El síntoma fundamental de la otitis media es el dolor de oído y de manera muy habitual, aunque
no siempre, puede producirse también supuración. otros síntomas asociados pueden ser la
fiebre, propia de la infección, y el malestar general asociado al dolor de oído.
Tratamiento: El más habitual es el que se realiza a base de antibióticos para atacar la
infección y suele ir acompañado de mucolíticos, porque son el origen más común de este
problema auditivo.
2. síndrome de ménière: Es una de las causas más comunes del inicio de un proceso de
pérdida auditiva.
Síntomas: Los más habituales son vértigos, zumbidos en el interior del oído, pérdida de
audición temporal y sensación de tener el oído lleno.
Tratamiento: es sintomático, ya que no hay una cura definitiva para esta dolencia. se aborda
con medicamentos, pero también mejorando los hábitos alimenticios y controlando estados de
ansiedad, en la mayor parte de los casos, este tratamiento, a pesar de ser sintomático, permite
controlar el trastorno.
3. Laberintitis: una infección viral acostumbra a ser el origen de la Laberintitis, una afección
que afecta al laberinto, una parte del oído interno. puede ser una gripe, por ejemplo, pero
también otro tipo de virus particulares que tienen incidencia indirecta en esa parte del oído. el
resultado, en todo caso, es que los nervios que se encuentran en la zona se ven afectados.
El Síntomas: Al tratarse del sistema que nos ayuda a mantener el equilibrio y nos da la
orientación espacial, lo más habitual es que los síntomas tengan que ver con mareos, pérdidas
de equilibrio, náuseas o incluso vómitos; pero también aparecen pérdida auditiva en el oído
afectado o zumbidos
4. Tapones de cera en el oído: en ocasiones, el cerumen que sirve para proteger el conducto
auditivo del agua, de las agresiones de cuerpos extraños, de los golpes o las infecciones, se
acumula y puede llegar a endurecerse y obstruir el propio conducto. así es como se producen
los tapones que generan trastornos.
Los síntomas de los tapones son sencillos: hay una pérdida auditiva progresiva; comienzan
los ruidos internos, zumbido o pitidos; se produce dolor de oídos; se percibe la sensación de
tener el oído lleno; y pueden sufrirse mareos.
En principio la cera solo debe retirarse cuando se produzcan dolores, mareos o pérdida
de audición, porque en caso de que no aparezcan estos síntomas su función es protectora. en
caso de que un especialista otorrinolaringólogo detecte la presencia de tapones, primero
deben ser ablandados con aceite, glicerina o gotas específicas durante tres o cuatro días.
después, con la ayuda de una jeringuilla, se inserta agua tibia en el canal auditivo que hará
salir el tapón. en ese caso, el oído debe quedar bien seco después. en caso de necesidad, por
las características del tapón, el especialista empleará unas pinzas y un microscopio, para
asegurarse de que no se producen daños en el tímpano.
Los síntomas de esta dolencia son la pérdida auditiva, los acufenos o tinnitus y los mareos, y
se detecta a través de una exploración que se compone de una tomografía del hueso temporal
y una audiometría que determine el alcance de la hipoacusia.
TRATAMIENTO
Mocos en el oído
Ganglios inflamados detrás del oído
Neuritis vestibular
Oreja de coliflor
Síndrome de ramsay-hunt
Infección del oído por piercing
Miringitis
Insecto en el oído
Síndrome de treacher-collins
Síndrome de stickler
Síndrome de pendred
Síndrome de turner
Psoriasis en los oídos
Dermatitis en el oído
Eczema de oído
Sinusitis
Los cuidados de la audición y del oído son relativamente simples, y pueden resumirse en
lo siguiente:
Evitar la exposición a ruidos demasiado intensos o a muy alto volumen, tanto en el
entorno habitual como durante el uso de auriculares.
No introducir objetos en el canal auditivo, ni siquiera para limpiarlo. el cerumen cumple
roles naturales de defensa y debe ser retirado únicamente el exceso que se encuentre en las
porciones más externas del oído.
Mantener una higiene regular del pabellón de las orejas, y evitar introducir en el canal
auditivo sustancias tóxicas, irritantes o de cualquier otra naturaleza.
Utilizar protección auditiva cuando sea inevitable exponerse a ruidos intensos, sobre todo
durante períodos prolongados.
Visitar al médico en caso de alteraciones auditivas o dolencias de cualquier tipo las
infecciones auditivas pueden ser fuente de pérdida de audición.
Usa audífonos que ayuden al cerebro con tecnología brain hearing
El oído interno se conecta con las neuronas en el cerebro responsable del procesamiento
de los sonidos y se forman los huesecillos del oído medio.
El feto detecta fácilmente las vocales, mientras que las consonantes, que son más altas
en frecuencias y menos intensas que las vocales, no están disponibles en grandes
medidas.
CONCLUSION
En tal sentido en este trabajo podemos darnos cuenta que el oído es el órgano
encargado de que, al movernos, no perdamos el equilibrio y el sentido de la audición nos
permite captar los sonidos que se producen en el ambiente, que nos rodea, teniendo la
capacidad para ubicarnos y para actuar, también es un elementos necesario e las
comunicaciones humanas y la producción del lenguaje, la cual debemos tener sumo cuidados
en su cuidados para así evitar las patología que presenta la cual nos puede llevar a la pérdida
parcial o total de la audición ya que nos afectarían en gran parte de nuestra vida ya que este
sentido es considerado el segundo más importantes de nuestro cuerpo