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sábado, 2 de noviembre de 2024

La aclamada novela de Susie Boyt llega en español: “Escribo libros oscuros con optimismo”

 


La escritora Susie Boyt, en una imagen cedida por la editorial.

La escritora Susie Boyt, en una imagen cedida por la editorial.CHARLIE HOPKINSON

La aclamada novela de Susie Boyt llega en español: “Escribo libros oscuros con optimismo”

Escritora, columnista y dramaturga, la hija menor de Lucian Freud y Suzy Boyt construye una emocionante historia sobre las relaciones entre una madre y su hija drogadicta en ‘Amada y perdida

martes, 22 de octubre de 2024

La poeta rumana Ana Blandiana se alza con el Premio Princesa de Asturias de las Letras


La escritora y poetisa rumana Ana Blandiana, seudónimo de Otilia Valeria Coman, en 2008 en Madrid.
La escritora y poetisa rumana Ana Blandiana, seudónimo de Otilia Valeria Coman, en 2008 en Madrid. LUIS SEVILLANO


La poeta rumana Ana Blandiana se alza con el Premio Princesa de Asturias de las Letras 

El galardón está dotado con 50.000 euros y una escultura de Joan Miró. Es la séptima autora que recibirá esta distinción desde 1981


Andrea Aguilar

Madrid, 23 de mayo de 2024

Reunido el jurado este jueves en Oviedo se ha fallado el premio Princesa de Asturias de las Letras 2024, que ha recaído en la poeta rumana Ana Blandiana (Timisoara, 82 años), autora poco conocida por el gran público en España pero señalada por la crítica como una de las grandes voces de la literatura europea y una figura indispensable en la historia de la resistencia al régimen totalitario de Nicolae Ceausescu. “Me resulta difícil expresar mi emoción y gratitud por el gran honor que representa para mí la concesión del Premio Princesa de Asturias. No puedo evitar recordar a Platón que recomendaba la coronación de los poetas con laureles y su expulsión de la ciudad. ¡¡¡Pero, ¿y si para mí la poesía es realmente un camino hacia la polis, una forma de quedarse, una forma de acompañar el sufrimiento de los demás?!!!”, ha escrito la poeta al conocer el fallo del jurado. 

lunes, 8 de julio de 2024

Tessa Hadley / “Me interesan las mujeres fuertes que se construyen a través de un hombre”

 




La novelista británica Tessa Hadley en la FIL de Guadalajara en 2015.BERENICE BAUTISTA (AP)

Tessa Hadley: “Me interesan las mujeres fuertes que se construyen a través de un hombre”

La novelista británica ha obtenido el reconocimiento y el éxito cumplidos los sesenta. Su nueva novela ‘Lo que queda de luz’ narra la historia de dos matrimonios amigos a lo largo de varias décadas


Andrea Aguilar

8 de enero de 2021

No tiró la toalla, y el éxito llegó. A los 46 logró publicar su primera novela, pero llevaba más de 10 años intentándolo y fallando. La fama de la británica Tessa Hadley (Bristol 63 años) ha sido tardía, pero en los últimos años la crítica y los lectores han celebrado sus libros, que también han sido elogiados con entusiasmo por colegas escritores como Colm Tóibín o Zadie Smith. “Si hubiera ocurrido a la inversa y hubiera triunfado de joven se me habría subido a la cabeza y habría tenido una vida loca. En lugar de eso, según me voy haciendo mayor me va llegando esta maravillosa satisfacción”, comenta con una franca sonrisa desde su cottage de Summerset por videoconferencia. “Me encanta haber pasado por ese doloroso y largo camino de aprendizaje y fracaso cuando estaba en plena crianza de mis hijos y luego haber encontrado a mis lectores. Es una bendición”.

El triunfo de las escritoras tardías

Tessa Hadley


El triunfo de las escritoras tardías

La llegada a las librerías de las novelas de Tessa Hadley, Helen Weinzweig y Aurora Venturini reivindica el trabajo de tres mujeres que no alcanzaron el éxito hasta bien entrada la madurez


Andrea Aguilar
1 de septiembre de 2022

No comparten nacionalidad, ni temática, ni han sido estrictamente contemporáneas y, sin embargo, la coincidencia en las mesas de novedades de los últimos meses de la argentina Aurora Venturini, la canadiense Helen Weinzweig y la británica Tessa Hadley subraya un extraño vínculo entre estas tres novelistas: el éxito les llegó a las tres a una edad en la que muchos escritores están ya de retirada.

miércoles, 3 de julio de 2024

Margarita García Robayo: “La desigualdad es el tema que me obsesiona”

 


La escritora Margarita García Robayo, en Madrid el pasado 30 de mayo.

La escritora Margarita García Robayo, en Madrid el pasado 30 de mayo.ANDREA COMAS


Margarita García Robayo: “La desigualdad es el tema que me obsesiona”

La escritora colombiana radicada en Buenos Aires aborda con el ensayo ‘El afuera’ y el relato ‘Alegría’ la “incomodidad de habitar un espacio profundamente injusto”


Andrea Aguilar

30 de junio de 2024


En el arranque de El afuera (Anagrama) escribe Margarita García Robayo (Colombia, 44 años) que encontró en sus notas los apuntes sobre los que armó este ensayo “como una garrapata entre los pelos de un animal”. Puede parecer extraño que un texto sobre el tiempo en el que nacieron sus dos hijos tenga algo que ver con el parásito, pero el símil conecta bien con la historia que se propone contar y esa sensación de incomodidad que describe de forma directa y certera, —”casi seis años de estar clavando el ojo en eso que no entendía qué era y ahora me resultaba tan obvio como un elefante en mi salón”—. También desde la ficción en su nuevo cuento Alegría, ilustrado por Powerpaola y publicado esta primavera por Páginas de Espuma, García Robayo conecta con una atmósfera de peligros apenas escondidos, no tan ajena como pudiera parecer, a la descrita en su ensayo. La amenaza del espacio exterior se palpa desde otra perspectiva.

jueves, 27 de junio de 2024

Cómo informar del supremacista jefe sin normalizarle

 


Steve Bannon el pasado marzo en Zurich durante el festival del semanario suizo 'Die Weltwoche'.
Steve Bannon el pasado marzo en Zurich durante el festival del semanario suizo 'Die Weltwoche'.MORITZ HAGER (REUTERS)

Cómo informar del supremacista jefe sin normalizarle

La polémica sobre la participación del ultra Steve Bannon en el festival de 'The New Yorker' refleja el debate que consume a los medios


ANDREA AGUILAR
19 de septiembre de 2018

La polémica que ha levantado la inclusión y posterior exclusión en el festival de la revista The New Yorker del ideólogo de la derecha alternativa estadounidense Steve Bannon ha levantado una tormenta de críticas. Muchas de ellas han ido dirigidas al director de la publicación, David Remnick, una de las voces más firmes y lúcidas frente a Trump. Otras han cargado contra quienes pusieron el grito en el cielo tuitero (Bret Stephens proclamaba en The New York Times que parece que el semanario lo dirige Twitter, no Remnick) por la participación del supremacista jefe; y también ha habido recriminaciones por la decisión última de retirarle la invitación, y no tratar de romper las trincheras y cajas de resonancia que polarizan al electorado.

domingo, 9 de junio de 2024

Richard Ford / No voy a defender a todos

El escritor estadounidense Richard Ford, en un hotel de Madrid.JAIME VILLANUEVA



Richard Ford, escritor: “Soy novelista, hombre blanco mayor, pero no voy a defender a todos. A Updike y Cheever, sí”

El autor estadounidense despide a su legendario personaje Frank Bascombe en ‘Sé mía’, su nueva novela


Andrea Aguilar

Madrid, 8 de junio de 2024


De visita por España para presentar su última novela, Sé mía (Anagrama), el escritor Richard Ford (Jackson, Mississippi, 80 años) recibe en una sala del hotel Wellington de Madrid. Un caballero del sur, si es que tal cosa aún existiera, el autor conserva un suave deje en su acento y esa característica elegancia, que esta mañana se traduce en una camisa de un verde intenso, convenientemente desvaído. Premio Princesa de Asturias en 2016, Ford es un declarado entusiasta de España, y en un momento dado de la conversación cuenta que él y su esposa, con la que lleva casado desde 1968, acaban de vender su casa en Nueva Orleans y no le importaría mudarse a Asturias, aunque ella no es tan partidaria.

lunes, 28 de marzo de 2022

Grandes clásicos, esperados regresos y nuevos autores / La travesía literaria de 2022




Grandes clásicos, esperados regresos y nuevos autores: la travesía literaria de 2022

Los centenarios de Marcel Proust y del ‘Ulises’ de James Joyce marcarán un año que arranca cargado de novedades de escritores como Zadie Smith, Javier Cercas, Maryse Condé, Héctor Abad Faciolince, Siri Hustvedt o Michel Houellebecq, además de la traducción al español del Nobel Abdulrazak Gurnah y las contramemorias de Knausgard firmadas por su exmujer


Andrea Aguilar
1 de enero de 2022


Marcel Proust y el apabullante Ulises de James Joyce estarán de celebración en 2022, al cumplirse 100 años desde la muerte del gran escritor francés y otros tantos de la publicación de la legendaria novela vanguardista que rompió con las convenciones narrativas. Uno y otra serán objeto de homenajes e importantes rescates, pero antes de echar la vista atrás, el nuevo año trae un abigarrado programa editorial de nuevos títulos de ficción. Ya en enero se lanzarán Ay, William (Alfaguara), novela de Elizabeth Strout que da continuación a la historia que arrancó en Me llamo Lucy BartonUna casa propia (Literatura Random House), nueva entrega de las memorias noveladas de Deborah Levy; y Todas nuestras maldiciones se cumplieron (Seix Barral), de la argentina Tamara Tenenbaum, autora de El fin del amor, que esta vez escribe sobre la comunidad judía ortodoxa en la que creció. Y dos libros de relatos: Grand Union (Salamandra), que reúne los cuentos de Zadie Smith, y bola ocho (Nórdica), el debut en español de Elizabeth Geoghegan, alumna y amiga de Lucia Berlin.


En febrero las historias de amor y conquista que llegarán a las librerías incluyen desde el regreso de Agustín Fernández Mallo con una novela situada en Venecia, El libro de todos los amores (Seix Barral), hasta El festín del amor (Asteroide), del estadounidense Charles Baxter, pasando por Amor libre (Sexto Piso), de Tessa Hadley, la autora británica cuyo triunfo tardío no deja de alumbrar celebradas novelas como esta situada en el Londres de los años sesenta. También llegarán Niña de octubre (Gatopardo), la novela en la que Linda Boström cuenta su parte de la historia con el novelista y padre de sus cuatro hijos Karl Ove Knausgard; la multipremiada y aclamada Brillo (Blackie Books), de Raven Leilani, sobre un triángulo amoroso que incluye a una joven negra y a un hombre blanco de 40 años casado; y la nueva novela de Luis LanderoUna historia ridícula (Tusquets), en la que el atractivo de la conquista amorosa está conectado con el ascenso de clase. Valentín Roma incide con El capitalista simbólico (Periférica) en este mismo asunto en la Barcelona de los noventa, y Juan Tallón tiene esa España como telón de fondo de Obra maestra (Anagrama), el peculiar relato ficcionalizado de la desaparición real de una escultura de Richard Serra.

La autora de Tan poca vida, Hanya Yanagihara, vuelve con Al paraíso (Lumen), otra larga historia en la que alterna el siglo XIX con los años del sida en EE UU, un tema que conecta con la pandemia actual. El griego Petros Márkaris sitúa la historia de Cuarentena (Tusquets) en la Atenas del coronavirus, y el Nobel Orhan Pamuk también escribe sobre el contagio y las plagas en Las noches de la peste (Literatura Random House) su regreso a la mesa de novedades previsto para marzo. Ese mes también vuelve la autora de Casas vacías, la mexicana Brenda Navarro, con Ceniza en la boca (Sexto Piso), y Javier Cercas termina con El castillo de Barbazul (Tusquets) la trilogía que arrancó con Terra Alta. Y también pone punto y final a la suya Eva Baltasar con Mamut (Literatura Random). El Nobel Isaac Bashevis Singer sale en marzo por partida doble con el libro de relatos Una ventana al mundo (Nórdica), que incluye cinco inéditos, y con la divertida novela El seductor (Acantilado).


La literatura negra es la que mejor aguantó el envite del confinamiento y, a tenor de lo visto para 2022, la que más músculo conserva. En abril llega lo nuevo de Don Winslow, Ciudad en llamas (HarperCollins), el inicio de una gran serie sobre la mafia que hunde sus raíces en años de investigación sobre sus propios orígenes del creador de El cártel. Estará en febrero en Barcelona para recibir el Pepe Carvalho de la BCNegra. Allí también tendremos a Elmer Mendoza: el creador de El zurdo Mendieta y uno de los grandes renovadores del género vuelve con Ella entró por la ventana del baño (Alfaguara). Y a Alan Parks, con una nueva entrega sobre su brutal serie en el Glasgow de los setenta, Bobby March vivirá para siempre. Todo un acontecimiento para los aficionados a la novela de espías se puede considerar la llegada en enero de Conexión Londres, el cierre de la serie de Thomas Kell escrita por Charles Cumming, lo más cercano a John Le Carré que ha dado la nueva literatura británica. Y atención a los debúts de Teresa Cardona (Los dos lados, Siruela) y Virginia Feito (La señora March, Lumen) que está protagonizando en el mundo anglosajón un éxito tan rotundo como complicado de clasificar.

El capítulo de heterodoxos homenajes arranca en enero con la nueva novela de Rodrigo FresánMelvill (Literatura Random), dedicada al padre de Bartleby y Moby Dick, y sigue en otoño con la obra de la irlandesa Doireann Ní Ghríofa Un fantasma en la garganta (Sexto Piso), en la que se entrecruza un poema del siglo XVIII con unas memorias de maternidad. David Rieff selecciona los mejores textos de su madre en Susan Sontag. Obra imprescindible (Alfaguara), y sale también El libro de Ana María Matute (Blackie Books), antología de literatura y vida de la autora catalana. La novela que mezcla investigación y autoficción Sobre Barbara Loden (Sexto Piso), de la francesa Nathalie Léger, tiene en el centro a la actriz y directora estadounidense que triunfó en el festival de Venecia con la película de culto Wanda y fue esposa de Elia Kazan. Y desde el mundo del cine también llega el debut de Werner Herzog con El crepúsculo del mundo (Blackie Books), la historia de un soldado japonés que siguió combatiendo en una isla perdida tras el fin de la Segunda Guerra Mundial; y el libro Ivo y Jorge (Tusquets), de Patrick Rotman, sobre la amistad de Yves Montand y Jorge Semprún.


Entre las recuperaciones destacan Canto de sirena (Gatopardo), de Charmian Clift, periodista australiana que junto a su esposo se instaló en la isla griega de Kalymnos y cuya vida bohemia inspiró a Leonard Cohen, entre otros artistas; y Aguamala, cuatro días de lluvia en la ciudad de Nápoles a la espera de un suceso extraordinario (Acantilado), de Nicola Pugliese, una novela que publicó originalmente en 1977 Italo Calvino en el sello Einaudi y que el autor prohibió que fuera reeditada hasta su muerte (2012). También llegarán en Salamandra dos títulos del premio Nobel 2021, Abdulrazak GurnahA orillas del mar, y su última obra, Afterlives, que retoma la historia de Tanzania donde la dejó en Paraíso.


Saldrá también un nuevo libro de Maryse CondéYo, Tituba, la bruja negra de Salem (Impedimenta), en el que fabula sobre la historia de esa esclava que fue condenada en los célebres juicios del siglo XVII, y la novela situada en una plantación El baile del agua, del ensayista estadounidense Ta-Nehisi Coates. La argentina Camila Sosa, autora de Las malasvuelve con nueve relatos reunidos en Soy una tonta por quererte (Tusquets). Y Diferente pero como todo el mundo (Tránsito), de Nora Eckert, reconstruye la historia de Chez Romy Haag, un legendario club de travestismo en el Berlín Occidental en los setenta.


El año nuevo traerá de regreso a la premio Princesa de Asturias Siri Hustvedt con Madres, padres y demás apuntes sobre mi familia real y literaria (Seix Barral), en abril; a Joyce Carol Oates con dos nouvelles de misterio que publicará Siruela en enero; también a la poeta y escritora colombiana Piedad Bonnett con Qué hacer con estos pedazos (Alfaguara), y a Héctor Abad Faciolince en el mismo sello en mayo. Volverán a las librerías el italiano Domenico Starnone, considerado por muchos como parte indispensable de la misteriosa identidad de Elena Ferrante, con Confidencia (Lumen), y Eduardo Berti con Un hijo extranjero (Impedimenta), donde narra la historia que surgió a partir de la publicación de Un padre extranjero.


Cuesta más conocer los planes editoriales del segundo semestre, pero habrá nuevos libros de Luis Mateo Díez y de Bernardo Atxaga en Alfaguara. Con la reentré llegarán también la traducción al español de la última novela de Houellebecq y Sobre la libertad, de Maggie Nelson (ambos en Anagrama); Lincoln Highway (Salamandra), de Amor Towles, autor de Un caballero en Moscú; y la novela ganadora del premio Booker de 2021, La promesa, de Damon Galgut que sacará Asteroide. También se publicará En memoria de la memoria (Acantilado), de Maria Stepanova, saludada por la crítica anglosajona como la nueva gran voz de la literatura rusa, cuyo monumental libro funde historia personal y cultural.


Y, de vuelta al principio de esta historia sobre literatura en 2022, habrá dos importantes novedades de Marcel ProustLos 75 folios y otros manuscritos inéditos (Lumen), y una selección importante de su correspondencia, que se publica por primera vez en español en Acantilado, aún sin fecha fija. La otra incógnita es cuándo saldrá la novela que Almudena Grandes dejó escrita; aunque se sabe que será este año y en Tusquets, el anuncio se hace esperar.

Con información de Juan Carlos Galindo. 


Andrea Aguilar

Es periodista cultural. Licenciada en Historia y Políticas por la Universidad de Kent, fue becada por el Graduate School of Journalism de la Universidad de Columbia en Nueva York. Su trabajo, con un foco especial en el mundo literario, también ha aparecido en revistas como The Paris Review o The Reading Room Journal.


EL PAÍS




martes, 28 de diciembre de 2021

Paz Errázuriz / “El momento decisivo es un misterio”

Paz Errázuriz
Fotografía de Nacho Rojas

 

EN POCAS PALABRAS

Paz Errázuriz: “El momento decisivo es un misterio”

Premio PhotoEspaña 2015, la veterana fotógrafa chilena lleva más de tres décadas empeñada en la documentación lírica.


Andrea Aguilar
8 de julio de 2015


—¿Qué libros cambiaron su mirada?


—Las crónicas periodísticas de Pedro Lemebel me enseñaron mucho. También la poesía; por ejemplo los versos de Malú UrriolaCarmen BerenguerNicanor Parra; siempre me he sentido muy cercana a este género.


—¿Ninguno de fotografía?


—Soy autodidacta y había pocas bibliotecas en Chile cuando comencé, pero cuando empecé a acercarme a la vida con mi cámara, los trabajos de Cartier-Bresson, de Josef Koudelka y de Robert Capa fueron muy importantes.

lunes, 27 de diciembre de 2021

Andrea Aguilar / La verdad de Almudena Grandes


Almudena Grandes
 

La verdad de Almudena Grandes

La escritora madrileña, fallecida el 27 de noviembre a los 61 años, construyó con rigor y pasión una obra arrolladora.

BIOGRAFÍA

Andrea Aguilar
27 de noviembre de 2021

Decía Almudena Grandes que el centro de Madrid para ella era la Glorieta de Bilbao. Sus cuatro abuelos eran del barrio de Chamberí. Madrileña orgullosa, taurina, futbolera, excelente cocinera, matriarca de los suyos y de todos los amigos que caían en su órbita, generosa y optimista incorregible. Fue rebelde y posmoderna antes de aplicarse con rigor, y con la fuerza de su fe en las buenas historias de amor y de lucha, a escribir novelas río que han arrastrado a millones de lectores. En Brooklyn, en Francia, en Italia, en Buenos Aires quien disfrutaba de un libro de Almudena ya no podía renunciar nunca más a su serie de novelas sobre la Guerra Civil, rigurosamente investigadas y fabulosamente inventadas. Persiguió esas historias contadas a veces a media voz y otras narradas en bares entre amigos, historias de guerra y de posguerra que, en los años de la Movida y de furor nocturno, a nadie interesaban, tampoco a ella.   

viernes, 24 de diciembre de 2021

Joan Didion en tres libros

 

Joan Didion


Joan Didion en tres libros


La gran cronista estadounidense tardó en ser traducida al español, pero fue recibida con entusiasmo por los lectores

Andrea Aguilar
Madrid, 23 de diciembre de 2021

Aunque fue su madre quien le regaló un cuaderno y le dijo que se pusiera a escribir, su carrera arrancó en la revista Vogue, donde la entonces joven y talentosa escritora en ciernes venida de la costa Oeste estadounidense aterrizó gracias a un concurso al que se presentó con un artículo-ensayo. Que una de las mejores prosistas de la lengua inglesa y una de las periodistas que revolucionaron la manera de ver y contar se forjase en la redacción de una revista clásica femenina no es un dato banal. Joan Didion, quien, según contó, pasó muchas horas copiando en su máquina de escribir las novelas de Hemingway para entender el ritmo de su prosa, aprendió, escribiendo los pies de foto de Vogue, el poder de la síntesis, y esa lección la llevó hasta sus últimas consecuencias. Su elegancia es igualmente legendaria.

viernes, 10 de diciembre de 2021

Richard Price / “Escribir novelas te recluye, hacerlo en series te devuelve la vida social”

 

Richard Price

Richard Price: “Escribir novelas te recluye, hacerlo en series te devuelve la vida social”

El novelista firma para HBO la adaptación de 'El visitante', novela de Stephen King


Andrea Aguilar
Madrid, 14 de enero de 2020

La frase rápida y directa es su sello inconfundible, y los bajos fondos un territorio de sobra conocido por Richard Price (Nueva York, 70 años). Criado en las calles del Bronx, el escritor ha mantenido una estrecha relación con el cine y la televisión desde sus comienzos. Con Spike Lee adaptó su novela Clockers, luego firmó El color del dinero y varios episodios de la legendaria serie The Wire, de David Simon, antes de publicar Vida fácil y de repetir con Simon en la serie The Deuce. Ahora, Price firma los 10 episodios de El visitante, producción que parte de la novela homónima de Stephen King, un thriller con elementos sobrenaturales, que HBO ha estrenado esta semana.


El visitante comienza con el brutal asesinato de un niño que parece bastante claro, hasta que empiezan a surgir cabos imposibles de atar. El detective que lleva el caso recurre a Holly Gibney, un personaje que aparece en varias novelas de King y que en esta versión es una mujer negra de Chicago. Price responde al teléfono en Nueva York


Pregunta. ¿Cuál ha sido el principal reto con El visitante?


Respuesta. Pues estirar la novela hasta las 10 horas. Esto requiere la introducción de nuevos personajes y relaciones, algunos asuntos clave tienen que ir más allá del libro, progresar, pero había que hacerlo manera que no se perdiese la tensión para mantener el suspense.


P. ¿Cuál es su novela favorita de Stephen King?


R. El resplandor, y la película también me gusta, aunque King la odió. [Stanley] Kubrick tomó el libro como materia prima, como el crudo para su película.


P. Su versión para televisión ha cambiado algunas cosas del libro. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con King?


R. Él está en Maine y yo en Nueva York. Le gusta mi escritura y estaba de acuerdo en que yo adaptara la novela. No se ha metido y al ver el resultado final, los cambios no le han parecido mal.


P. Es la primera vez que escribe terror.


R. Sí, nunca había hecho nada en este género, pero siempre había querido probar. Me gusta el terror desde niño: Frankenstein y lo pulp; tengo debilidad por esas historias. Pero no sentía que mereciera una novela, sino más bien una serie de televisión y, de repente, llegó esto, un proyecto que implicaba adaptar el libro de King, pero también una buena dosis de escritura propia.


P. En novelas suyas como Los impunes y en otros guiones que ha escrito ¿hay algo terrorífico también aunque más real?


R. The Wire y casi todo lo que he escrito es una versión dramatizada de un realismo centrado en temas sociales. Ahí no me interesaba meter nada fantástico. Una vez me dijeron que a lo que en inglés se categoriza como película de horror es la del ¡buh!, del susto, mientras que el género de terror es algo más sutil: son esos gusanos que van horadando tu cabeza. Ese terror es lo que he tratado de crear en El visitante. Los personajes no son fantásticos, sino realistas, con debilidades humanas, y ellos guían la historia.


P. ¿Siente que esta serie y la novela en la que está basada conectan de alguna manera con la situación actual en EE UU?


R. Estos son tiempos peligrosos, pero cualquier tiempo lo es, piensa en los años treinta o en los sesenta. Entonces el mundo estaba en un momento pésimo, pero en la industria del entretenimiento se hicieron buenas cosas. La situación actual, con el mundo convertido en una bola de barro y Trump, pinta mal. Claro que uno trata de abordar de alguna manera el tema, pero hay que ser sutil; no se puede ser demasiado enfático, ni cargar las tintas. En cualquier caso, si de lo que se trata es de aterrorizar y de dar miedo, creo que nada supera a los titulares de los periódicos.


P. ¿Cuánto ha tardado en escribir esta serie?


R. No ha llegado al año. Realmente, estaba siempre con tres episodios entre manos: el que había sido revisado por los estudios añadiendo las sugerencias de cambios que proponían; el nuevo que estaba escribiendo, y el siguiente que aún no tenía del todo esbozado, porque el departamento de arte necesitaba saber lo que tenían que ir preparando. Luego, cada episodio se rodaba en 10 días, así que constantemente hay cambios que hacer porque, por ejemplo, no hay tiempo para ese accidente con un autobús que pusiste en el guion. Escribes como si estuvieras en una cinta de correr.


P. ¿Ese ritmo frenético hace que crear novelas se vuelva algo tedioso y no tan atractivo?


R. Soy novelista y tengo algunas cosas a medio hacer sobre las que volveré. Pero el atractivo de escribir series, además del dinero, es poder interactuar con otra gente. La escritura normalmente es un trabajo muy solitario que te recluye, pero con la televisión vuelves a tener vida social mientras trabajas. Se vuelve adictivo; es como el crack.


P. Ese mismo enganche sienten muchos espectadores con algunas series. ¿Ve televisión?


R. Veo series en streaming. Últimamente, Succession que es un gran y sucio culebrón; Peaky Blinders, que me encanta; y Ozark. Nunca las veo solo, siempre con mi mujer. Y así, aunque la serie no sea muy buena, nuestra conversación en torno a ella siempre lo es.




Andrea Aguilar

Es periodista cultural. Licenciada en Historia y Políticas por la Universidad de Kent, fue becada por el Graduate School of Journalism de la Universidad de Columbia en Nueva York. Su trabajo, con un foco especial en el mundo literario, también ha aparecido en revistas como The Paris Review o The Reading Room Journal.


EL PAÍS




sábado, 20 de noviembre de 2021

Linn Ullmann recompone su infancia en ‘Los inquietos’, libro que planeó con su padre, Ingmar Bergman

Linn Ullmann

Linn Ullmann recompone su infancia en ‘Los inquietos’, libro que planeó con su padre, Ingmar Bergman

La autora noruega, la única hija del matrimonio entre el genio del cine y la actriz y directora Liv Ullman, explica: “La escritura y la confesión son dos cosas distintas”


ANDREA AGUILAR

Oslo, 19 de noviembre de 2021


En la sede de su editorial en Oslo, un equipo del principal canal noruego graba un reportaje sobre la reconocida escritora con motivo de la aparición de su esperado nuevo libro, una suerte de continuación de las memorias que publicó hace seis años y que acabó por asentar su prestigio internacional, más allá del mundo escandinavo y anglosajón. Esbelta e inquieta ella saluda con una amplia sonrisa y cierto nerviosismo, vestida de negro y con un moño alto. Y es que en contra de lo que cabría suponer, a Linn Ullmann (Oslo, 55 años), hija del director sueco Ingmar Bergman y de la actriz Liv Ullmann, le incomodan las cámaras. Esa podría ser la primera suposición errada sobre ella, la hija pequeña del reverenciado maestro de cine y la arrebatadora intérprete, la única que tuvieron juntos y la descendiente número nueve para Bergman. Pero en las páginas de Los inquietos (publicado en castellano por Gatopardo, y en diciembre en catalán por Les Hores) van cayendo las presunciones página a página y se va revelando una brillante y singular narradora.

viernes, 29 de octubre de 2021

Jon Fosse / “Nunca he podido escribir cuando bebía"

Jon Fosse


Jon Fosse: “Nunca he podido escribir cuando bebía. Me volvía sentimental, perdía precisión, agudeza, foco, claridad”



Andrea Aguilar
11 de junio de 2019

COMPARTE APELLIDO con el legendario director de Cabaret, y aunque él también ha alcanzado la fama sobre los escenarios, el mundo del noruego Jon Fosse es otro. Poeta, novelista y dramaturgo, es una gloria nacional de las letras noruegas. Acumula premios y distinciones, el Estado le ha cedido una casa dentro del recinto del Palacio Real en Oslo y un hotel de la capital tiene una suite dedicada a su obra. Eterno candidato al Premio Nobel, sus piezas de teatro han sido traducidas a más de 40 idiomas y representadas en escenarios de todo el mundo.

jueves, 7 de octubre de 2021

Abdulrazak Gurnah gana el Nobel de Literatura por su “conmovedora descripción de los efectos del colonialismo”

 

Abdulrazah Gurnah

Abdulrazak Gurnah gana el Nobel de Literatura por su “conmovedora descripción de los efectos del colonialismo”

El escritor tanzano, refugiado en el Reino Unido desde finales de los sesenta, se alza con el galardón más importante de las letras universales


Andrea Aguilar
7 de octubre de2021

Empezó a escribir a los 21 años como un joven refugiado tanzano en Reino Unido y hoy, a los 73 años, cuando estaba en su cocina recibió la llamada de la Academia Sueca para informarle de que había obtenido el máximo galardón de literario. Unas horas después, en Estocolmo, se hacía público que el Premio Nobel de literatura, dotado con 10 millones de coranas suecas ha recaído en el tanzano Abdulrazak Gurnah, “por su conmovedora descripción de los efectos del colonialismo en África y de la suerte de los refugiados, en el abismo entre diferentes culturas y continentes”. La sorpresa fue notable no solo para el autor, cuyo nombre estaba fuera de las listas y las apuestas.

miércoles, 16 de junio de 2021

Yayoi Kusama / La reina nipona de los lunares

Yayoi Kusama


Yayoi Kusama

La reina nipona de los lunares

La prolífica y original artista inaugura, a los 88 años, su museo en Tokio


Andrea Aguilar
12 de octubre de 2017




Desde la fábrica donde fue movilizada durante la Segunda Guerra Mundial a los 13 años, para coser paracaídas, hasta el flamante museo de Tokio dedicado a su obra, e inaugurado hace apenas una semana, la artista Yayoi Kusama (Matsumoto, 1929) ha habitado y, sobre todo, creado una larga lista de particulares espacios.

Al fin y al cabo, las instalaciones envolventes —que ella bautizó como “infinity rooms” o cuartos infinitos— son una de las obsesiones y/o especialidades de la octogenaria japonesa, como también lo son los lunares que inundan su universo desde hace más de medio siglo y las calabazas, otro motivo recurrente en su prolífica obra. Esta artista lleva seis décadas pintando y acumula decenas de miles de obras. También ha tenido tiempo de escribir 18 libros.

Diligente y aplicada, en línea con el alto nivel de entrega al trabajo que se presupone a sus compatriotas, Kusama no para. Lo suyo, por otro lado, parece tener una vertiente patológica puesto que lleva 40 años viviendo voluntariamente en una clínica psiquiátrica, próxima a su estudio. Ahora, en el mismo vecindario, ya tiene su propio museo: un edificio de cinco plantas diseñado por el estudio Kume Sekkei, con lunares hasta en el ascensor y en los espejos de los aseos, que admite tan solo un total de 200 visitantes diarios, es decir, a 50 personas cuatro veces al día, cada una de las cuales puede disfrutar del paseo hasta un máximo de 90 minutos. Las entradas ya están agotadas para los próximos meses.

La experiencia que Kusama propone necesita de cierta soledad, y estas restricciones en el número de visitantes ya fueron impuestas en algunos de los centros de arte donde fue expuesto el trabajo de esta artista que arrastra a las masas. La Tate de Londres, el museo Louisiana de Copenague, el Broad de Los Ángeles, el Whitney de Nueva York, el Hirshhorn de Washington o el Reina Sofía de Madrid han sido algunos de los museos donde han recalado en los últimos años las coloristas, psicodélicas y alucinógenas creaciones con las que Kusama arrasa.



Desde que regresó a su país en los años 60 vive en una clínica psiquiátrica muy próxima a su estudio
En 2014 una de sus piezas fue subastada por siete millones de dólares en Christie’s. Ese mismo año fue señalada como la artista favorita del mundo en una encuesta realizada entre visitantes a museos, por delante incluso de la máxima performer celebrity Marina Abramovic. El público, no hay duda, ama a Kusama. La innegable fotogenia de sus hipnóticas creaciones la convierten en la etiqueta perfecta para el arte contemporáneo en esta era de la red social Instagram. Según el Art Newspaper ella es la poster girl, o chica de anuncio de la globalización del arte. Y lo cierto es que sus creaciones han incluido colaboraciones con el diseñador de moda Marc Jacobs.

La original y llamativa creadora, cuyas pelucas de colores chillones vienen a ser lo que los bigotes fueron para Dalí, lleva décadas creando espacios en los que la presión visual, magnificada por espejos, es tal que permite fantasear con la fusión total, con la desaparición. Perderse, sentir que quedas borrado en un mundo multicolor y caleidoscópico es el gran tema en la idiosincrasia de la menuda japonesa que conquistó Nueva York mucho antes que Yoko Ono. De hecho, la viuda de Lennon y el novelista Murakami se cuentan entre su amplia legión de confesos admiradores.



En sus libros (novelas, poesía y autobiografía) Kusama ha contado que su madre le incitaba a hacer de vigilante con su adúltero padre, y que ver aquellas escenas generó una extraña relación que rozaba el rechazo hacia el sexo. Empezó a pintar, ha dicho, para desaparecer, para volverse invisible y también para plasmar las visiones alucinatorias que ha tenido desde niña. “Todavía veo alucinaciones”, declaraba la semana pasada a la prensa durante la presentación de su museo. “Los lunares vienen volando y caen en mi vestido, en el suelo, por la casa, por el techo. Y yo los pinto”. Ha contado que las sesiones de psicoanálisis freudiano a las que se sometió en Nueva York han sido lo único que paralizó su nervio creativo. Las ideas salían de su boca, y no acababan en el lienzo sino en el aire

A Estados Unidos llegó en 1957 tras mantener una larga correspondencia con la pintora Georgia O’Keefe, su mentora y principal influencia. En su primera instalación inmersiva en una galería neoyorquina, en los sesenta, llenó el suelo de un cuarto forrado de espejos con falos hechos de trapo y pintados con lunares rojos. Aquel mar de falos de trapo con pintas atrapaba al visitante en un espacio con un punto naïf e infinito, y arrancó una etapa en la que pegaba falos a sofás, mesas, barcas de remos, ropa de segunda mano.

En 2014 fue elegida como la artista favorita del mundo en una encuesta entre visitantes a centros de arte
Conquistó la escena neoyorquina, organizó happenings en los que pintaba (cómo no) lunares en gente desnuda en señal de protesta contra la guerra de Vietnam, frecuentó la factory de Andy Warhol. Y fue vecina y amiga de Donald Judd y Eva Hesser en aquel Soho bohemio, plagado de artistas. Su círculo también incluía a Frank Stella y a Joseph Cornell, con quien tuvo una relación y cuya muerte en los setenta la llevó de vuelta a Japón.

Poco después de su regreso ingresó voluntariamente en 1977 en la clínica psiquiátrica de donde ya no ha querido salir, salvo para acudir cada día a su estudio. “Desde los cinco o 10 años he estado pintando desde la mañana hasta la noche. Incluso hoy, no hay un solo día en que no pinte. Aún dibujo lunares en todas partes”, declaraba en la apertura de su museo. Las exposiciones en el nuevo centro cambiarán cada seis meses, la primera se titula La creación es una búsqueda solitaria, el amor es lo que te acerca al arte. Puede que no sea un mal sitio para perderse. Kusama insiste en su mensaje hippie: “Todo esto es a favor de un mundo de paz y amor”.