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martes, 6 de febrero de 2024

Juan Tallón / Acabar pronto

Acabar pronto
El cartero siempre llama dos veces. Imagen: Paramount Pictures.

Acabar pronto

Algunas cosas solo salen bien a cambio de que se hagan rápido y mal. No importa de qué se trate. Todo puede ser acometido inopinada y vertiginosamente, como en esa escena de El cartero siempre llama dos veces entre Jessica Lange y Jack Nicholson, donde el sexo se improvisa entre sartenes y cacerolas, en el caos reinante de la cocina. Las cosas mal hechas, cuando buscan la avidez y la velocidad, a menudo se arreglan solas y destellan. No digamos si estás empalmado. En algunas circunstancias concretas las premuras son buenas, y dejan tras de sí esa estela apuesta y lenta que permite la moviola. Incluso Dios, según algunas fuentes, zanjó el mundo como si tuviese prisa, de una sentada, loco por finalizar e inventar el domingo.

sábado, 9 de octubre de 2021

Fogwill / Kjell Askildsen

Kjell Askildsen

Fogwill
KJELL ASKILDSEN


    Lugar, Noruega. Un país mediano, poco más extenso que la provincia de Buenos Aires. Su región polar, la zona de glaciares y las desérticas y montañosas ocupan casi todo su territorio, lo que deja apenas un dos por ciento de superficie cultivable. Los cinco millones de habitantes son súbditos de un rey —circunstancialmente, Harald V— que es también la autoridad de la religión oficial, la Iglesia de Noruega. Se trata de una secta cristiana que procede del cisma luterano: «protestante», la llamarían los curas de aquí. Pero los noruegos no ruegan mucho y protestan apenas lo indispensable. En el censo, el ochenta y tres por ciento de los noruegos se manifiesta fiel al culto, más del setenta por ciento de los recién nacidos recibe el bautismo y, mientras solo el cuarenta y cinco por ciento de las parejas se consagra en el templo, más del noventa por ciento de las ceremonias fúnebres se realiza según el rito de la Iglesia y en presencia de una autoridad religiosa. La Iglesia de Noruega, que recluta a sus pastores entre egresados universitarios con un máster o un doctorado en Teología independientemente de su sexo y su estado civil, fue pionera en aceptar el matrimonio gay. Noruega, que fue ocupada por Alemania y se declaró voluntariamente neutral durante la segunda guerra, ingresó en la OTAN en 1949. En cambio, por mandato popular de dos plebiscitos, declinó integrar la Unión Europea y la esfera del euro. Entre los diecisiete y los dieciocho años, noruegas y noruegos cumplen doce meses de servicio militar obligatorio. En Noruega no rigen doctrinas de seguridad nacional porque es una nación segura. Tampoco hay teorías sobre la literatura nacional, porque tiene literatura nacional, ni cultivan las variantes latinoamericanas del pensamiento nacional, porque todos piensan como noruegos. Entre tantas cosas, ser noruego es contar con un ingreso per cápita de sesenta mil dólares anuales e integrar una pirámide de distribución de la riqueza que ningún político latinoamericano se atrevería a prometer ni como proyecto a veinte años de plazo.