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domingo, 16 de julio de 2023

Philip Larkin / El arte de la poesía




Philip Larkin
EL ARTE DE LA POESÍA


Robert Phillips
The Paris Review No. 84
1982

 

«Temperamental y geográficamente remoto» —escribió The Times Literary Supplement sobre Philip Larkin— «ha rechazado casi todas las invitaciones a participar como jurado, recitar, escribir reseñas, dar clases, pontificar o ser entrevistado».

martes, 12 de enero de 2021

The Paris Review / Poética de la página en blanco



The Paris Review
Poética de la página en blanco
Por Daniel Domínguez

Pensé que lo había perdido y lo encontré cuando ya no lo buscaba. Cómo iba a buscarlo allí si allí no podía estar, pero allí estaba. Por qué. Ah, no se sabe. Me gusta leer entrevistas con escritores, directores, guionistas... Cuando era más joven las leía para aprender o para saber más o para comprender mejor; para asomarme en la cocina.

Rodrigo Fresán / The Paris Review


The Paris Review es una fiesta
Por Rodrigo Fresán
Letras Libres, noviembre de 2004

"No está nada mal cumplir cincuenta años junto al descubrimiento del ADN y la galletita marca Oreo", sonrió George Plimpton el año pasado durante los festejos por el medio siglo de The Paris Review. El neoperiodista, novelista, habitual cameo (apareció tanto en Lawrence de Arabia como en un episodio de Los Simpson), alguna vez pitcher de beisbol, golfista curtido, biógrafo oral de Edie Sedgwick y Truman Capote e insuperable relaciones públicas, Plimpton —uno de los miembros fundadores y bohemios en la Ciudad Luz, junto a William Styron y Peter Matthiessen entre otros, de esta ya legendaria publicación trimestral con un tiraje de diez mil ejemplares, a menudo en problemas financieros y rescatada del cierre por un hijo del Aga Kahn— murió poco después. Murió mientras dormía en el piso alto de la misma casa donde se edita la revista, con la tinta todavía fresca en el sustancioso contrato de su muy esperada autobiografía, pero habiendo dejado a punto un contundente volumen celebratorio donde se destilan cinco décadas de esta revista con formato de libro que suele recibir veinte mil manuscritos originales al año con ganas de salir del cajón de los inéditos. Cuatro editoriales lucharon a brazo partido y cheque entero por el monstruo de más de setecientas páginas y finalmente se lo quedó Picador. El libro salió a la venta el año pasado con un título tan largo como apropiado. Aquí viene, tomen aire, lean: The Paris Review Book of Heartbreak, Madness, Sex, Love, Betrayal, Outsiders, Intoxication, War, Whimsy, Horrors, God, Death, Dinner, Baseball, Travels, the Art of Writing, and Everything Else in the World Since 1953. Y aquí lo tengo, desde hace meses junto a mi cama. Inagotable y perfecto para consumir en dosis homeopáticas. Un libro que es lo más parecido a la portada de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band. Están todos los que tienen que estar —vivos y muertos e inmortales—, representados en relatos, poemas y fragmentos cuasi aforísticos de entrevistas: Faulkner, Nabokov, Hemingway, Auden, Borges, Cheever, Capote, Mailer, Márquez, Munro, Roth, Irving, Paley, Pinter, Naipaul, Updike, Erdrich, Franzen, Levi, Sontag, Lethem, Moody, McEwan. Y claro que alguien extrañará a alguien. Pero ésa es la función secreta de las antologías: generar oscuros dobles fondos, luminosa antimateria, nuevas antologías fantasmas donde se reúnen los que faltaron a la cita y los que no fueron invitados.

lunes, 25 de junio de 2018

John Cheever / El arte de la ficción / The Paris Review


John Cheever
EL ARTE DE LA FICCIÓN (1976)
The Paris Review
Por Annete Grant
Traducción de Martin Abadía


El primer encuentro con John Cheever tuvo lugar en la primavera de 1969, justo después de que se publicara su novela Bullet Park. Por lo general, Cheever abandona el país una vez terminado un nuevo libro, pero no fui así esta vez. En consecuencia, muchos entrevistadores de la Costa Este hicieron el viaje hasta Ossining, New York, donde el maestro del relato les ofrecía un agradable día en el campo –aunque muy poca conversación sobre su libro y el arte de escribir.
Cheever tiene cierta reputación de ser un entrevistado difícil. No presta atención a las reseñas, nunca lee ni sus libros ni sus relatos una vez publicados y a menudo es un poco vago con respecto a los detalles. Le disgusta hablar sobre su trabajo (especialmente hablarle a “una de esas máquinas”) ya que prefiere no mirar hacia atrás, sino hacia adonde está yendo.