Si hay un elemento que marca el tono de la oficina recién rediseñada de Rare Beauty, de Selena Gomez, es la escalera multicolor que se alza en una de las esquinas del vestíbulo. La escalera no sirve para nada —la oficina de esta marca de belleza, que lleva tres años funcionando, ocupa ahora una sola planta—, pero sigue siendo uno de los elementos más imponentes del espacio, y atrae las miradas tanto si se quiere como si no. Cada uno de sus escalones se ha pintado en un tono de los coloretes líquidos Soft Pinch de Rare Beauty. Esta decisión parece reflejar el espíritu de la marca: deja de buscar la perfección y aprenderás a divertirte con lo que tienes.
La escalera pintada fue idea de Kelsey Fischer, diseñadora jefe de Havenly, que trabajó en la renovación de la oficina con el equipo de Rare Beauty. Al principio del proyecto, el espacio era estéril y frío —un vestigio de los anteriores inquilinos, desarrolladores de juegos— y estaba dominado por verdes y azules llamativos que distan mucho de la imagen de Rare, pero tras la intervención de Havenly, se ha convertido en un espacio de trabajo no solo cómodo, sino también inspirador.
Al principio del proyecto, Fischer se sumergió en el archivo de la marca Rare Beauty, observando atentamente los productos en sí, pero también las campañas publicitarias, los envases y la presencia de la empresa en las redes sociales. Rare Beauty se lanzó en plena pandemia, en septiembre de 2020, cuando el trabajo a distancia era una necesidad, por lo que este rediseño supuso la primera vez que la empresa dispondría de un lugar adecuado para estar en comunión: "Especialmente trabajando en una empresa nueva y estando en este espacio de transición entre trabajar a distancia y estar en una oficina, trabajas muy duro y no es frecuente que puedas ver una representación de aquello por lo que estás trabajando. Quería que eso formara parte del diseño y que el equipo de Rare Beauty tuviera la sensación de estar rodeado de su hermoso trabajo", explica Fischer a AD.
Las imágenes de los productos y las campañas de Rare Beauty se colocaron por toda la oficina, aunque con la intención de que pudieran cambiarse fácilmente a medida que cambiaran las temporadas y los productos de la empresa. Aunque pensaron en utilizar una serie de pantallas para facilitar estos cambios, se decidieron por las versiones físicas porque les parecían más personales.
Para una empresa centrada en ser "cálida y acogedora", como dice Gomez, era importante que la oficina no solo inspirara a los empleados, sino que también fuera cómoda. En toda la oficina se han introducido texturas acogedoras con mantas y almohadas —accesorios que se asocian más con el hogar— y se han utilizado diversas fuentes de luz (en lugar de depender exclusivamente de fluorescentes, como hacen muchas oficinas). El espacio más cálido de todos es el despacho de Gomez, con cortinas de color malva a cada lado que aportan intimidad sin que el espacio resulte demasiado informal. "La primera vez que vi mi nueva oficina terminada me quedé alucinada", le cuenta Selena Gomez a AD por correo electrónico. "Nunca había tenido una oficina en mi vida y algo al verla hizo que lo que hemos estado trabajando durante tanto tiempo se sintiera muy real".
La accesibilidad de las salas de conferencias y los salones del vestíbulo permiten otra parte muy necesaria de la misión de Rare Beauty: atender la salud mental. "Hemos organizado todo tipo de actividades, desde ejercicios de respiración y meditación hasta clases de estiramientos e incluso una clase de suculentas para animar a los empleados a alejarse de sus escritorios y tomarse un descanso mental", explica Gomez, que subraya que estas reuniones de grupo seguirán creciendo: "Hemos organizado un evento comunitario sorpresa en el nuevo espacio, pero tenemos ganas de dar la bienvenida a más miembros de la comunidad a nuestra oficina muy pronto".
Artículo publicado originalmente en AD US.