Las obras más importantes de Monet que te harán vibrar al verlas

Hablar de las obras más importantes de Monet no se reduce sólo a la serie Nenúfares, que es una de las obras de arte más famosas del mundo, pues, además de ser un ícono del impresionismo este reconocido pintor francés fue de los más prolíferos, ya que realizó alrededor de dos mil pinturas a lo largo de su vida, en las que expresaba su percepción de la naturaleza y los paisajes al aire libre.

Desde su primera etapa en el arte, era evidente la ambición de Monet por plasmar el cambio de luz y el paso de las estaciones, técnica y tema que perfeccionó con el paso del tiempo hasta convertirse en uno de los precursores no solo del Impresionismo, sino del movimiento del Modernismo, así como en una fuente de inspiración para los artistas emergentes del siglo XIX.

Por ello, te taremos las obras más importantes de Monet, o al menos, las más reconocidas. Ten por seguro que te van a hacer vibrar desde el primer vistazo.

Terrasse à Sainte-Adresse

Una de las obras más importantes de Monet perteneciente a su primera etapa, refleja el interés del pintor por la luz y el paisaje. Aunque aún se ve una tendencia a la figura y las líneas, se observan las diferentes pinceladas que eventualmente se convertirían en una de las características más importantes del impresionismo. Realizada en 1867, actualmente se encuentra en el MET de Nueva York.

Bain À La Grenouillère

Esta pintura de 1869 es también una de las más famosas de Monet, en la que plasmó un popular complejo de spa y cafetería flotante de la clase media en París, con elementos repetitivos como las ondas en el agua, los barcos, los árboles y las personas. Aunque pinceladas parecen estar aisladas, forman un todo al momento de observarlas desde la distancia. Actualmente esta obra se encuentra en el MET de Nueva York.

Impression, soleil levant

Conocida en español como Impresión, sol naciente está ubicada en el Museo Marmottan Monet en Paris. Esta icónica obra de 1872 es de las más reconocidas no sólo por su técnica, sino que esta escena en el puerto de Le Havre fue la que llevó al crítico de arte Louis Leroy a utilizar por primera vez el término Impresionismo en 1874, como una crítica a la estética de este pintor. En ella se pueden observar los tonos naranjas y amarillos en contraste los barcos más pequeños en primer plano.

Femme à l'ombrelle

Más que un retrato, esta obra es una escena familiar cotidiana de 1875, pintada al aire libre en un corto periodo de tiempo, la cual se considera como la pintura más grande de Monet de aquella época. Ubicada actualmente en la Galería Nacional de Arte de Washington, en ella se observa una pincelada ligera y espontánea, que da forma a la mujer en vestido blanco, rodeada de hierba verde, cielo azul y nubes blancas, acompañada de un niño a lo lejos que da profundidad a la obra.

La Gare Saint-Lazare

Cuando vivió en las afueras de París, una de las fijaciones de Monet fue la estación de trenes de Saint-Lazare, la cual quedó plasmada en una colección de 1877. A diferencia de otras obras, ésta se enfocó en reflejar los cambios y avances tecnológicos de la Revolución Industrial, pero con pinceladas impresionistas. El resultado fue una obra histórica, cuya serie se encuentra en diferentes museos, entre ellos, el Musée d'Orsay en París.

Cathédrale Notre-Dame de Rouen

Otra de las obras más famosas de Monet es la serie de la Catedral la Rouen en Normandía, en español, la cual pintó más de 30 veces entre 1892 y 1893 en diferentes momentos del día con diferentes climas, reflejados en el cambio de la luz sobre la piedra de la estructura. Actualmente, esta serie de divide en diferentes museos y galerías en el mundo, siendo el Marmottan Monet y el Musée d'Orsay los principales.

Les nymphéas

La serie más famosa de Monet, Los Nenúfares, fue pintada entre 1896 y 1926, como una escena que inmortalizaría el cambio del agua y las flores en el estanque ubicado en los jardines de su casa en Giverny. Si bien las primeras pinturas de la serie eran más delicadas y sobrias, con los años los nenúfares fueron adquiriendo mayor tamaño y color, convirtiéndose en un símbolo del expresionismo abstracto a nivel internacional. La mayor parte de esta serie se encuentra en el Musée d'Orsay en París.

Saint-Georges Majeur au Crépuscule

Por último, esta obra también conocida como Puesta de Sol en Venecia, fue pintada por Monet en 1908 con tonos vibrantes de azul, amarillo y rojo, en un viaje que realizó junto a su esposa Alice. Durante esta época Monet se dedicó a crear diversas obras de paisaje marítimo, sin embargo, su vista empezó a deteriorarse. Curiosamente, al igual que otros impresionistas como Van Gogh, fue en esta etapa cuando creó sus mejores obras, a pesar el dolor físico y emocional. Actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Cardiff en Gales.