Conferencia de presidentes

El Gobierno negociará la quita de la deuda de las comunidades tras una cumbre sin acuerdos

Sánchez anuncia que abordará en enero con los territorios la condonación parcial, siguiendo la estela de Catalunya

La cita entre el jefe del Ejecutivo y los presidentes autonómicos no logra sellar ningún pacto sobre vivienda, sanidad, inmigración y financiación

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el Rey, Felipe VI, en el centro de la imagen durante la foto de familia a su llegada a la XXVII Conferencia de Presidentes.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el Rey, Felipe VI, en el centro de la imagen durante la foto de familia a su llegada a la XXVII Conferencia de Presidentes. / Xuan Cueto - Europa Press

Pedro Sánchez aprovechó este viernes la Conferencia de Presidentes celebrada en Santander para anunciar que el Gobierno negociará el mes que viene la quita de la deuda de las comunidades autónomas. La propuesta, que se abordará en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, carece de momento de concreción, pero sigue la estela del pacto de investidura firmado hace poco más de un año entre el PSOE y ERC, que contempla una condonación parcial para Catalunya del 20% de lo que adeuda: unos 15.000 millones de euros. El jefe del Ejecutivo busca así dar oxígeno económico a los territorios y al mismo tiempo dejar en un segundo plano el choque por la financiación autonómica, un asunto siempre delicado que ahora lo es todavía más, a raíz del sistema singular para Catalunya. 

El movimiento tuvo un efecto dispar. Salvador Illa, que rompió la tendencia de sus antecesores independentistas en la Generalitat y acudió a la convocatoria, lo aplaudió sin reservas. El también socialista Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, lo consideró, en cambio, un mero “paliativo” frente a la "infrafinanciación" que sufren su autonomía, Andalucía, Murcia y la Comunitat Valenciana. Por parte del PP, que gobierna en 12 de los 17 territorios, la mayoría de mandatarios lanzaron un mensaje similar. El andaluz Juanma Moreno pidió conocer la “letra pequeña” de una quita que tachó de “parche” para evitar hablar de la financiación catalana. Y la madrileña Isabel Díaz Ayuso, siempre un paso más allá, dijo que la propuesta era una “locura” y defendió que la única condonación fuese para la Comunitat Valenciana tras la reciente tragedia de la DANA. 

La falta de sintonía

“Hoy se ha hablado de lo que interesa realmente a la gente”, señaló tras la conferencia el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. El orden del día constaba de cuatro puntos: sanidad, vivienda, inmigración y financiación. Sánchez lanzó propuestas sobre todas estas materias, pero no hubo ningún acuerdo entre el Gobierno y las comunidades dentro de una conferencia que la próxima vez, a propuesta de Illa, se celebrará en Barcelona. Torres minimizó la falta de frutos, asegurando que lo importante era el “respeto institucional”, algo que el propio jefe del Ejecutivo había anticipado a primera hora de la mañana, durante su declaración institucional previa al encuentro. "La imagen que se refleja aquí de todos los presidentes autonómicos demuestra la unidad territorial de nuestro país. Es una imagen muy poderosa, que da certidumbre y seguridad a los ciudadanos", dijo Sánchez.

La próxima Conferencia de Presidentes, todavía sin fecha, se celebrará en Barcelona a propuesta de Illa

Ya dentro de la reunión, que transcurrió a puerta cerrada, el presidente del Gobierno lanzó el guante de la quita de la deuda y volvió a insistir, como ya hizo en septiembre, en la necesidad de reformar el sistema de financiación. La propuesta, según fuentes de la Moncloa, busca un “nuevo modelo que concilie la multilateralidad y la bilateralidad, blinde la solidaridad entre territorios y garantice que todas las comunidades reciban más recursos de los que reciben hoy”. Aquí todos los mandatarios coinciden en que ha llegado el momento de abrir este complejo melón, pero las diferencias de criterio, no solo entre el Gobierno y el PP, sino también entre los distintos territorios gobernados por los conservadores, hacen muy difícil, según todos los consultados, que se pueda llegar a un entendimiento a corto plazo.

Tampoco en inmigración. Sánchez insistió en la reforma de la ley de extranjería para permitir algo a lo que hasta el momento se niega el PP: el reparto entre comunidades de los menores no acompañados llegados a Canarias. Pero de nuevo no hubo acuerdo. El Ejecutivo parece haber tirado ya la toalla con el partido de Alberto Núñez Feijóo y ahora explora un pacto con Junts para esta modificación legal. 

El "blindaje" de los inmuebles públicos

Las expectativas del Gobierno sobre los posibles acuerdos en esta cita eran bajas, pero fuentes de la Moncloa señalaban en los últimos días que en sanidad había un pequeño espacio para el entendimiento. No fue así, a pesar de que Sánchez anunció la transferencia de 223 millones de euros a principios de 2025 para mejorar la atención de los pacientes a través de la inteligencia artificial. En el mismo sentido, ante la creciente falta de personal, el líder socialista se comprometió a “consolidar y aumentar la financiación de nuevas plazas para profesiones sanitarias en las universidades públicas, siempre y cuando exista un compromiso firme de las comunidades autónomas para contribuir de forma sostenida a su cofinanciación”.

Y por último, la vivienda, el asunto que Sánchez intentó sin éxito que fuese el único en el orden del día en esta convocatoria. Convencido de que las iniciativas frente a los problemas inmobiliarios deben marcar esta legislatura, en un contexto cada vez más adverso para los jóvenes, el presidente llevó a cabo varias propuestas.  

Por un lado, “blindar el carácter público y social de las viviendas financiadas con recursos públicos de forma permanente e irreversible”, como vía para que “el parque público siga creciendo y llegue al 20% que tienen los países europeos más avanzados”, ya que el porcentaje se sitúa en España en un escuálido 2,5%. Por otro, reformar la ley de suelo para dotar de mayor “seguridad jurídica” a los ayuntamientos a la hora de modificar sus planes urbanísticos y “acelerar la construcción de viviendas asequibles”. El presidente acabó aquí reclamando una vez más a las comunidades del PP que apliquen la ley de vivienda, que incorpora los topes al alquiler. Pero ninguno de los presidentes conservadores se movió de su rechazo, en coherencia con la falta de acuerdos de la cita. 

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