'Pacha' Espino, el 'tipo duro' de LaLiga: "En el campo hablo poco, s�lo pego"

Tiene la fama de ser uno de los futbolistas m�s duros de LaLiga, pero cuando se quita las botas de f�tbol, Alfonso 'Pacha' Espino (San Jacinto, 1992) se transforma. Se sienta con EL MUNDO en la ciudad deportiva del Rayo Vallecano y se descubre como un hombre gracioso, humilde y fiel amante del mate, producto nacional en su Uruguay natal. Esta noche recibe al Real Madrid en Vallecas, donde promete alguna patada... Y alg�n perd�n. En su pasado, viajes en autob�s, momentos cr�ticos, psic�logos y mucho mate.

Acaba de recuperarse de una fractura de peron�. �C�mo est� y c�mo lo ha vivido?

S�, jugu� el otro d�a en Copa y me sent� bien, aunque tengo que sacarme el miedo. En la primera parte ten�a mucho miedo a los choques, a que me pegaran en la zona... Pero luego bien. No me duele y me siento bien. Es la primera lesi�n grave de mi carrera y no pod�a hacer mucho. Me fui a Uruguay, disfrut� de la familia y poco m�s, aunque hab�a d�as que los aguantaba mejor que otros.

Usted naci� en San Jacinto, un pueblo a 50 kil�metros de Montevideo.

S�, nac� en la capital porque en el pueblo no hab�a hospital. Hay 6.000 personas, m�s o menos, y nos conocemos todos. Te saludan por la calle, te quedas hablando... Es distinto.

�A qu� se dedicaban sus padres?

Mi madre era limpiadora de hogares y mi padre corredor de seguros, aunque tambi�n trabaj� en la empresa frigor�fica del pueblo. Mi madre sigue trabajando en una verduler�a y mi padre se acaba de jubilar. Y luego tengo dos hermanos, los dos peque�os, que yo soy el mayor. Una familia de nivel medio-bajo, donde no faltaba un plato de comida. La familia donde trabajaba mi madre nos ayud� mucho, com�a en su casa muchas veces, me llevaban a entrenar cuando ten�a que ir a la capital...

Le toc� mandar a sus hermanos.

A veces haces un poco de padre. Mis padres trabajaban todo el d�a y yo estaba m�s con ellos. Sigo siendo medio boludo, pero ah� creo que tuve que madurar m�s r�pido, darme cuenta de m�s cosas, aprendiendo...

Y mientras, jugaba al f�tbol.

Jugu� en San Jacinto siendo peque�o, y luego a Danubio, en Montevideo, ya en campo grande. Despu�s a Hurac�n Buceo, que estuve seis a�os hasta que el club desapareci� porque no ten�an dinero. Ah� me fui a Miramar Misiones, donde hice la �poca juvenil, hasta llegar a Nacional.

Se hizo famoso por ir en bus a entrenar a Nacional.

Fue un revuelo porque yo estaba en Primera Divisi�n, pero lo ve�a y lo veo como algo normal. Todo el mundo viaja en bus y no ten�a carn� de conducir, no ten�a nada y no pod�a hacer otra cosa. Los conductores ya me conoc�an, me paraban donde quer�a, me despertaban si me dorm�a... No era nada sacrificado (risas). No le doy nada de importancia porque siempre hab�a ido en bus, hasta dos horas para ir a entrenar siendo m�s peque�o.

Y hubo un momento en el que casi lo deja.

Y lo dej�. No dej� de entrenar, pero cuando termin� el contrato en Miramar Misiones, con 20 a�os, no ten�a edad para el equipo juvenil y no me quer�an en el primer equipo, que estaba en Segunda Divisi�n. Empec� a probar en varios clubes, pero ve�a que no me gustaba nada, que estaba cansado de todo... Y dije "no juego m�s". Decid� que quer�a trabajar en mi pueblo, en la empresa frigor�fica, y que lo dejaba. Ah� me salv� un amigo, Mat�as Vecino, que jugaba en Nacional y me convenci� a m�, porque yo le insist�a en que no quer�a seguir, y al entrenador del filial para que probara. Y ah� me cambi� el chip y la perspectiva. Corr�a m�s que nadie y me agarr� a la posibilidad. Estuve dos a�os en el equipo reserva y luego me subieron al primer equipo, con 22. Con 27 al C�diz y ahora en el Rayo.

Le cambi� la vida.

Mi pareja se mud� conmigo estando en Nacional, tuvimos una ni�a y ah� ya me cambi� un poco todo. Ya no era s�lo mi carrera y mi decisi�n, era de todos. Le dije a mi representante que no quer�a ir a Argentina, que quer�a esperar a ver si pod�amos ir a Europa. Bueno, a Espa�a, porque no sab�amos otro idioma (risas). Y sali� el C�diz.

Ahora se enfrenta al Madrid. �Usted, cuando juega contra grandes estrellas, es de hablarles y 'calentarles'?

Yo hablo poco en el campo, s�lo pego (risas). Es bonito enfrentarse a gente muy conocida y de ese nivel alto. Te hace ver que t� est�s a ese nivel. Trato de disfrutar, especialmente cuando me enfrento a uruguayos. Pero en el campo voy a ganar y si tengo que pegar 10 patadas, las pego y si tengo que pedir perd�n por tres, lo pido, que algunas son sin querer (risas).

�Tiene relaci�n con los uruguayos que viven en Madrid? Valverde, Arambarri, Gim�nez...

S�, Dami�n Su�rez cuando estaba... Me metieron en la bandita, as� que contento. Asados, cumplea�os... Fede creo que vive m�s cerca de Valdebebas y no tenemos tanto trato, pero hablamos mucho cuando nos vemos, aunque no tiene mucho tiempo porque juegan mucho.

�El uruguayo es duro por naturaleza?

Creo que va un poco en c�mo te educan. En Uruguay, con cinco a�os, te ense�an a ganar. A jugar al f�tbol, poco. Aqu� en Espa�a hay mucha m�s formaci�n, nosotros venimos aqu� y no sabemos controlar un bal�n, aqu� todos saben. Pero nosotros tenemos un gen competitivo que desde los cinco a�os estamos deseando ganar. Eso hace que hagas cualquier cosa por ganar, cualquier trampa, todas las trampas posibles que haya en el f�tbol. Todas por ganar. Hay gente m�s dura, menos dura... Eso va con cada uno. Pero competitivos, todos.

�Cuando lleg� a Espa�a not� la diferencia de calidad?

S�, mucho. Yo t�cnicamente no soy muy bueno y se me notaba. Ten�a que dar tres toques y la gente jugaba a uno. Tienes que ir mejorando para ponerte al nivel. Ahora voy menos al centro de los rondos (risas).

�Es de ahorrar o de vivir al d�a?

Un poco de todo. Teniendo una ni�a piensas m�s en ella, en dejarle cosas para que est� tranquila en el futuro, en sus estudios... Por m� miro menos. No te privas de muchas cosas, pero piensas un poco en el futuro.

�Cu�l ha sido su mayor capricho?

Pues mira. A m� no me gustan los coches, pero quer�a uno, estaba ah� siempre mirando... Un Mercedes GLC. Quer�a ese y lo termin� comprando. �Y al final lo he vendido este a�o porque gastaba mucho (risas)! Hay que pensar en el futuro, �ves? Puedo andar en cualquier coche, as� que me da lo mismo.

En el pasado trabaj� con un psic�logo deportivo. �Sigue con ello o lo ha dejado?

C�mo lo voy a dejar... Si tengo una locura encima (risas). Me ayuda mucho, la verdad, aunque ahora con la lesi�n le he pedido tres meses porque no quer�a hablar con nadie. Yo en el f�tbol saco toda la maldad, me caliento m�s de lo normal, pero luego soy muy tranquilo, no tengo problemas con nadie.

�Cu�ndo empez� a trabajar eso?

En un momento complicado, cuando parec�a que iba a ir a la selecci�n y al final no fui. Lo pas� mal. Yo estaba en un momento malo, me enfadaba por todo, estaba muy irascible, en casa estaba como ido, despu�s de los partidos me pon�a a llorar...

�Fue mientras estaba en el C�diz?

S�, unos meses antes del Mundial 2022, a inicio de a�o. Yo supuestamente iba a ir convocado y no fui. Supuestamente era porque no me hab�a vacunado, pero luego era otra cosa... Pens� que pod�a con todo y no. Empec� con un coach deportivo por videollamada y te das cuenta de lo que tienes, entiendes que lo de la selecci�n no se dio y no pasa nada, que ahora el f�tbol es secundario para m�, que lo primero es la familia. Y luego pas� al psic�logo presencial. Me gusta m�s. No es que haya cambiado de un d�a para otro, pero disfruto m�s y no me caliento tanto. O en situaciones que no son contra m�, pero las tomaba personales...

�Es usted de saltar cuando algo es injusto? En el colegio, con sus hermanos...

S�... A veces es mejor callarse. Y me cuesta. De peque�o era muy caliente, siempre que le pasaba algo a los amigos me met�a, sin pelear, que no me gusta, pero as�.

�Qu� hobbies tiene?

Pues... No muchos. Tomar mate y comer asado (risas).

Sudamericano 100%.

Me tomo unos dos litros al d�a de mate, uno por la ma�ana y otro por la tarde. Hay que estar hidratado (risas). Bebo agua, claro, pero m�s mate. Los uruguayos somos de ir con el mate hasta al supermercado.