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Weird West, Volumen 1
En 1981 se publicó "Cazadores de vampiros" en los bolsilibros de Editorial Bruguera. Desde entonces, esta novela de Lem Ryan ha devenido en obra de culto. Y ahora, Delorean la recupera como inicio de una saga de aventuras ambientadas en el Oeste y con las criaturas sobrenaturales de por medio. Junto a ella, se incluyen dos secuelas directas de la novela de Lem Ryan con dos aportaciones más de Raúl Montesdeoca y Carlos Díaz Maroto, que componen un volumen unitario de tres “novelas de a duro”, inicio de una colección trepidante. ¡Únete a Jonathan McIntire y su grupo de cazadores contra el pérfido Conde Drácula y sus huestes de vampiros! Todo ello, en un Oeste poblado por pistoleros, saloones, linchadores y todas las constantes de un género unido al ambiente de una película de la Hammer. Y esto solo es el principio...
272 pages, Paperback
First published January 1, 2013
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Community Reviews
Displaying 1 - 6 of 6 reviews
May 3, 2016
El bolsilibro de la editorial Bruguera ‘Cazadores de vampiros’ de Lem Ryan era inencontrable hasta hace muy poco. Junto a ‘Rancho Drácula’ de Silver Kane, era de las novelas de a duro que todo aficionado buscaba en el mercado de segunda mano. Afortunadamente, han sido reeditadas y se pueden encontrar fácilmente. En este caso, la novela de Lem Ryan, treinta años después de su publicación, forma parte, junto con dos continuaciones de la misma, del primer volumen dedicado al Weird West de la editorial Dlorean.
'Cazadores de vampiros', de Lem Ryan. La premisa es sencilla: ¿Qué pasaría si Drácula llegase al salvaje Oeste americano? Lem Ryan coge la leyenda del Conde Drácula y lo mezcla en una historia con vaqueros americanos. Es una gran idea, y la novela se hace corta de lo entretenida que es. Todo empieza cuando Baker es encontrado muerto en su habitación del hotel, en San Francisco; la extraña caja con la que viajaba ha desaparecido. Al mismo tiempo, Jonathan McIntire regresa a la ciudad tras años fuera del país, coincidiendo con el misterioso padre Hayes. Pero lo que no saben es que el Príncipe de la Oscuridad está a punto de despertar.
'Dinastía Drácula', de Raúl Montesdeoca. Esta novela corta es la secuela directa de la anterior, donde se dan cita nuevos personajes, como Chen Yi, cazadora experta en artes marciales. De nuevo la acción no para, esta vez recordando a aquellos clásicos de la Hammer.
'Los hijos de la noche', de Carlos Díaz Maroto. Y esta nueva novela corta, recoge el testigo de la anterior, ‘Dinastía Drácula’, esta vez con una atmósfera más sangrienta y terrorífica, donde incluso hay niños vampiro.
En resumen, magnífica antología de novelas, donde nos encontramos con un clásico de los bolsilibros, y unas secuelas que no desmerecen en absoluto.
'Cazadores de vampiros', de Lem Ryan. La premisa es sencilla: ¿Qué pasaría si Drácula llegase al salvaje Oeste americano? Lem Ryan coge la leyenda del Conde Drácula y lo mezcla en una historia con vaqueros americanos. Es una gran idea, y la novela se hace corta de lo entretenida que es. Todo empieza cuando Baker es encontrado muerto en su habitación del hotel, en San Francisco; la extraña caja con la que viajaba ha desaparecido. Al mismo tiempo, Jonathan McIntire regresa a la ciudad tras años fuera del país, coincidiendo con el misterioso padre Hayes. Pero lo que no saben es que el Príncipe de la Oscuridad está a punto de despertar.
'Dinastía Drácula', de Raúl Montesdeoca. Esta novela corta es la secuela directa de la anterior, donde se dan cita nuevos personajes, como Chen Yi, cazadora experta en artes marciales. De nuevo la acción no para, esta vez recordando a aquellos clásicos de la Hammer.
'Los hijos de la noche', de Carlos Díaz Maroto. Y esta nueva novela corta, recoge el testigo de la anterior, ‘Dinastía Drácula’, esta vez con una atmósfera más sangrienta y terrorífica, donde incluso hay niños vampiro.
En resumen, magnífica antología de novelas, donde nos encontramos con un clásico de los bolsilibros, y unas secuelas que no desmerecen en absoluto.
May 25, 2016
Ha llovido desde aquel experimento de Lem Ryan en los inolvidables bolsilibros de Bruguera, icono de la cultura popular de los años 80. La leyenda cuenta que un escritor inconformista se empeñó, en contra de los deseos de su editorial, en juntar en una misma historia a vaqueros americanos y a Drácula. Paralelamente, ya se había salido del guion establecido con sus historias de cierto bárbaro llamado Katham, al cual recreaba en distintas novelas con distintos nombres, para eludir la regla de oro de la casa; no escribir títulos enmarcados en saga alguna.
¿Se trataba de un hecho pionero en nuestro país? Algunos dirían que no, pues Silver Kane ya publicó su Rancho Drácula en 1960. Sin embargo, tras leer ambas historias me quedo sin duda con Cazadores de vampiros, pues a su lado Rancho Drácula parece el especial Halloween de Bonanza. Tal debate, si lo hubiere, es un tanto estéril; comparable al de si Elvis es o no el Rey del Rock. Históricamente sabemos que antes vino Ike Turner con su Rocket 88, pero fue el de Tupelo quien revolucionó la sociedad de la época con su inimitable estilo. También vinieron otros después, muchos de los cuales tocaban mejor, cantaban igual, bailaban igual... Pero vinieron después y no causaron un impacto ni remotamente parecido.
En este volumen, Dlorean recupera Cazadores de Vampiros treinta años después y le añade dos secuelas por autores de la casa, como son Raúl Montesdeoca y Carlos Díaz Maroto. La extensión equivale a tres novelas de "a duro", los populares bolsilibros que últimamente parecen estar volviendo con fuerza. ¿Habrán sabido captar la esencia?
La primera novela, en palabras del autor, se le quedó corta al estar encorsetado por un formato tan limitado, pero cumple con su función introductoria a lo que parece ser un macrocosmos mayor. Lem Ryan se ciñó al clásico estilo de escritura de los bolsilibros, sin mayores pretensiones que la de meter vampiros en una novela del oeste, para sofoco de sus editores de Bruguera. Uno casi puede imaginar la cara de póquer del encargado de recepcionar los manuscritos al ver cómo se la había vuelto a colar un jovenzuelo de apenas 19 años que se empeñaba en escribir lo que le daba la gana.
Raúl Montesdeoca recoge el testigo justo donde lo dejó el autor en los lejanos años 80 e introduce algunos personajes muy jugosos, que aportan un toque especial (y oriental) a la historia. En palabras del propio autor, se trata de un homenaje a la película de Peter Cushing Kung fu contra los 7 vampiros de oro. Acción a raudales en una muy buena historia de vampiros que es forzoso leer de un tirón y que no decepcionará a los fans del buen pulp.
Carlos Díaz Maroto nos regala una verdadera película de la Hammer, de inquietante atmósfera y bastante sangrienta. Su elección de introducir niños malvados en la historia resulta perturbadora en extremo. Muy buen trabajo por parte de ambos y esperamos ansiosos que la aventura tenga continuidad.
¿Se trataba de un hecho pionero en nuestro país? Algunos dirían que no, pues Silver Kane ya publicó su Rancho Drácula en 1960. Sin embargo, tras leer ambas historias me quedo sin duda con Cazadores de vampiros, pues a su lado Rancho Drácula parece el especial Halloween de Bonanza. Tal debate, si lo hubiere, es un tanto estéril; comparable al de si Elvis es o no el Rey del Rock. Históricamente sabemos que antes vino Ike Turner con su Rocket 88, pero fue el de Tupelo quien revolucionó la sociedad de la época con su inimitable estilo. También vinieron otros después, muchos de los cuales tocaban mejor, cantaban igual, bailaban igual... Pero vinieron después y no causaron un impacto ni remotamente parecido.
En este volumen, Dlorean recupera Cazadores de Vampiros treinta años después y le añade dos secuelas por autores de la casa, como son Raúl Montesdeoca y Carlos Díaz Maroto. La extensión equivale a tres novelas de "a duro", los populares bolsilibros que últimamente parecen estar volviendo con fuerza. ¿Habrán sabido captar la esencia?
La primera novela, en palabras del autor, se le quedó corta al estar encorsetado por un formato tan limitado, pero cumple con su función introductoria a lo que parece ser un macrocosmos mayor. Lem Ryan se ciñó al clásico estilo de escritura de los bolsilibros, sin mayores pretensiones que la de meter vampiros en una novela del oeste, para sofoco de sus editores de Bruguera. Uno casi puede imaginar la cara de póquer del encargado de recepcionar los manuscritos al ver cómo se la había vuelto a colar un jovenzuelo de apenas 19 años que se empeñaba en escribir lo que le daba la gana.
Raúl Montesdeoca recoge el testigo justo donde lo dejó el autor en los lejanos años 80 e introduce algunos personajes muy jugosos, que aportan un toque especial (y oriental) a la historia. En palabras del propio autor, se trata de un homenaje a la película de Peter Cushing Kung fu contra los 7 vampiros de oro. Acción a raudales en una muy buena historia de vampiros que es forzoso leer de un tirón y que no decepcionará a los fans del buen pulp.
Carlos Díaz Maroto nos regala una verdadera película de la Hammer, de inquietante atmósfera y bastante sangrienta. Su elección de introducir niños malvados en la historia resulta perturbadora en extremo. Muy buen trabajo por parte de ambos y esperamos ansiosos que la aventura tenga continuidad.
August 6, 2015
Las tres novelas que incluye este volumen están escritas con estilos diferentes que pueden llegar a una gran variedad de público. Los hechos suceden con muy poca diferencia de tiempo y puede leerse como si fuera una sola novela con tres partes, pero a la hora de reseñarla voy a optar por hacerlo por separado, ya que la pluma de cada autor aporta unas características muy específicas a cada una de ellas.
Cabe añadir que no es imprescindible leérselas todas para entenderlas, debido a que las posteriores recuerdan los hechos importantes que precedieron cuando es necesario, pero recomiendo hacerlo. Los tres son textos de calidad y [...]
Para leer la reseña completa:
https://roninsliterarios.wordpress.co...
Cabe añadir que no es imprescindible leérselas todas para entenderlas, debido a que las posteriores recuerdan los hechos importantes que precedieron cuando es necesario, pero recomiendo hacerlo. Los tres son textos de calidad y [...]
Para leer la reseña completa:
https://roninsliterarios.wordpress.co...
June 29, 2020
El libro nos narra tres historias escritas por distintos autores que todos tienen en común a Dracula y al vaquero Jonathan McIntire a quien se le unirán distintos personajes en las historias para hacer frente al Señor de los Vampiros.
Bastante entretenido en especial la segunda historia sobretodo sj te interesa este tipo de literatura.
3,5/5
Bastante entretenido en especial la segunda historia sobretodo sj te interesa este tipo de literatura.
3,5/5
April 9, 2018
Cazadores de Vampiros, de Lem Ryan, fue el principal motivo para hacerme con este libro, pues estaba seguro que esta reedición no decepcionaría. Y así fue, pues Lem consigue manejar a la perfección los dos géneros, si bien es imposible sustraer la sensación de la lectura en tono pulp, con un cierra clásico.
En el caso de La dinastía de Drácula, de Raúl Montesdeoca, se trata de una secuela directa de esta primera historia con cierta gracias, si bien se nota el cambio de ritmo y la falta de profundidad más que posiblemente por falta de páginas.
Los Hijos de la noche, de Carlos Díaz Maroto, cierra el libro con una segunda secuela de "Cazadores de Vampiros". La historia es lo esperado y sigue la plantilla de tantos bolsilibros: un inicio con unas premisas interesantes y un cierre rápido.
En el caso de La dinastía de Drácula, de Raúl Montesdeoca, se trata de una secuela directa de esta primera historia con cierta gracias, si bien se nota el cambio de ritmo y la falta de profundidad más que posiblemente por falta de páginas.
Los Hijos de la noche, de Carlos Díaz Maroto, cierra el libro con una segunda secuela de "Cazadores de Vampiros". La historia es lo esperado y sigue la plantilla de tantos bolsilibros: un inicio con unas premisas interesantes y un cierre rápido.
September 14, 2015
he disfrutado cual bellaco con la saga que, más allá de pretensiones pseudoliterarias, lo que busca es el puro entretenimiento y la lectura desenfadada y rápida. Es cierto que la extensión de los relatos siempre impide de alguna manera ahondar en vías muy interesantes que quedan abiertas, a la espera del siguiente autor que desee involucrarse en el proyecto, pero quizá ese sea uno de los aciertos intrínsecos del género. Y desde luego, Seguir leyendo
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