Los personajes de Abril Posas se enfrentan a dos problemas: la memoria y el dolor. Su defensa es trágica e inútil pero valiente. Son héroes vencidos que entienden que nuestras historias no son más importantes que las de los otros.
En "El triunfo de la memoria" los cuentos revelan la desesperanza en la que vivimos, el rostro del anonimato, de la nostalgia, del dolor de todo ese ejército de seres que somos o que hemos sido; y nos dice: somos un grupo de apoyo que recicla historias para sobrevivir.
De la poderosa generación de los nacidos en los ochenta, la voz de Abril Posas despunta como una de las piezas de nuestra nostalgia. Nace de la rabia y nos recuerda que los débiles olvidan sus cicatrices porque, a veces, esas marcas son pruebas de que somos héroes. Aunque no exista salida, los sobrevivientes de la memoria, entonces, son héroes sutiles y reales.
Sin embargo, hay una especie de ternura cínica en esta escritura, una sonrisa tímida que aparece en sus cuentos de amor («El último domingo» y «Vamos a necesitar más cajas») que nos recuerda que «la memoria se activa con la lucidez de su broma de clausura» y que está bien, porque eso, esto, todo, también pasará y se volverá eternamente feliz cuando llegue el final de nuestros días.
Estudió Letras Hispánicas en la UdeG. Ha sido becaria de la f,l,m., reportera, bartender, editora, mesera y traductora. Ha colaborado para revistas como Reverso, Punto de Partida y Cine Premiere. Ha sido parte de las antologías Moscas, niñas y otros muertos (Punto de Partida, UNAM), Río entre las piedras (Paraíso Perdido) y El silencio de los cuerpos (Ediciones B).
Los cuentos de este libro me dejaron un sabor de tristeza, no necesariamente son sobre ella pero sí sobre la nostalgia, el recuerdo y la memoria. Para mí fue un "todo lo que no hice" que rodea a los personajes, personajes tristes que van explicándose la vida a través del recuerdo de otra persona u otro momento. Es una interesante reflexión sobre cómo la vida nos pasa y no podemos detenerla más que a través de recuerdos, unos no muy buenos otros que parecen imposibles. Entre toda esta idea, Abril Posas juega con diferentes elementos: asesinatos, fantasmas, detectives y ballenas que nos dan la opción de ver cómo la memoria influye en todos lados.
Este es un libro de relatos publicados por la editorial Paraíso Perdido que saqué de la Biblioteca Vasconselos un día que no encontré ningún otro libro. O sea, fue el pilón. El libro que si hubiera encontrado algún otro de la lista que llevaba, no me hubiera llevado. Ya sé que a ustedes puede no interesarles mucho las historias de cómo llegan los libros que llegan a mi vida y por qué los leo, pero de todos modos se las voy a contar (y me vale madres). No creo en ningún designio divido que haga llegar a los libros a nuestras manos cuando los necesitamos, no creo en ningún destino que nos arroje un libro a los pies, por creer no creo en el zodiaco. En lo único que creo es en las casualidades. El triunfo de la memoria fue una casualidad en mi vida.
Ahora, hablando sobre el libro en sí: es un libro promedio. O sea, no te voy a decir nunca que fue la mejor lectura de mi año, pero tampoco te voy a decir que fue la peor. Al final del día quizá ni me acuerde de todos los cuentos que estaban en el libro, pero sí me voy a acordar de los que más me resonaron (el de la amiga católica, por ejemplo, o el primero). El triunfo de la memoria, como compilación de cuentos, es bastante buena. Se nota que hay una cohesión entre los temas de los relatos (los recuerdos, la memoria, la falta de ella), que todos tienen una razón de por qué estar en donde están. Pero. Pero creo que no todos están a la misma altura los unos de los otros y que sólo unos pocos se me quedaron bien grabados.
De todos modos, este es el primer libro en solitario de Abril Posas. Por lo que encontré sobre ella ha sido ya participante en otras antologías, pero este es el primer libro que publica ella solita. Y se me hace un libro muy bueno para empezar, creo que sabe de lo que habla, que sabe como transmitir muchas cosas y cómo mantener al lector en vilo. La cosa es seguir puliendo la escritura y eso es algo que nunca dejamos de hacer.
Estamos acostumbrados a entender el triunfo como un éxito alcanzado, lograr una victoria o incluso como un acto heróico en si mismo. Este no es el caso, la memoria, como línea conductora entre los personajes de Abril, no triunfa de una manera galante ni como un resultado felíz sino que triunfa al prevalecer, sobrevivir muy pinchemente, casi como una obsesión o un berrinche.
Creo que es justo esa obstinación, ese cúmulo de tragedias cotidianas y nostálgicas las que confieren a sus sobrevivientes un carácter profundamente humano y hermoso, aún embarrado en la miseria.
Quizá un título más acertado sería "El fracaso del olvido"
Talento tapatío. 11 relatos sobre la memoria y el dolor. Tocan fibras. Desequilibran. Me dejan pensando una y otra vez acerca de los recuerdos que guardo...¿son reales? ¿qué tanto ha alterado mi memoria?
Cuentos muy fuertes perpetuados por la memoria nostálgica del arrepentimiento. Posas emplea diversos recursos para exponer los temas conectándolos de mejor manera. Todos los textos tienen algo que pudieron haber hecho un gran cuento, sin embargo, para mí no fue así. Es la narración que no emociona ni los ayuda a desarrollarse.
Los que me gustaron: Estática Una promesa El triunfo de la memoria La soledad de los peces muertos Elena.
Memoria, recuerdos y nostalgia son tres palabras que engloban las historias que cuenta Abril Posas en estos cuentos cortos. Este libro nos hace sentir un cierto vacío y repensar ¿qué tanto valor le damos a nuestra memoria?
A través de diversos canales como son conciertos, ballenas, enfermedades mentales, y borrones de recuerdos, Abril nos hace sentir cómo influye la memoria y hasta qué punto esta triunfa sobre todo lo externo y lo que internamente creíamos saber.
Los cuentos que aparecen ahí son muy nostálgicos pero reales , fuertes como cicatrices y otros tantos son interesantes te llevan a imaginar y al final resuelve mejor la idea fue un exquisito suspenso.
Abril Posas is a latinamerican young writer, and do not misunderstand me by saying "young"; she writes like a PRO. Her 1st book is a compilation of short stories that have place in Guadalajara Mexico. All her characters faces memoir problems to the point where they can sound like lunatics but the world itself is nuts. Not giving 5 stars bc I found a bit slow the 1st story and ALMOST made me drop it BUT I am so glad i continue.
«Yo tuve un par de Dr. Martens, un DVD de Annie Hall, un gato y un bar al que llamaba casa. Nadie parece recordarlo, excepto yo». ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ Somos lo que recordamos. Y eso, la memoria, estoy convencido de que es lo más cerca que estaremos a lo que los místicos llaman alma. En ese sentido perder la memoria, olvidar o que nos olviden, es lo más cercano que experimentamos a estar muertos o a lo que los religiosos llaman la vida después de la muerte. De esto es lo que habla la autora, Abril, en este libro de cuentos, uno que tiene precisamente a la memoria ─o la falta de ella─ como protagonista e hilo conductor, cuestionando de paso esa identidad que forjamos de nosotros mismos y de los otros, y aquella que estos últimos crean de nuestro Yo; ambas llenas de mentiras autoimpuestas, verdades inventadas ─que no por eso menos ciertas─ y olvidos inconscientes o buscados. Nada mal, ¿eh? ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ Es un libro fácil de leer, no porque sea “simplón” sino porque está bien escrito y tiene una prosa dinámica y bien hilada a través de cuentos que pasan de lo tétrico (un homicidio en descomposición que había sido olvidado) a lo hilarante (Seinfeld como guía espiritual), de lo triste (una metafora cetacea al suicidio) a lo absurdo y hasta lo filosofico (un “club” de cicatrices). Todo esto ambientado inteligente y deliciosamente con una serie de referencias a la cultura popular que van desde Los Simpsons hasta Radiohead, pasando por el Roxy (aquel popular bar mexicano de los 80), Woody Allen y La Biblia. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ Sugerencia: Varios de los cuentos, quizás todos, tienen referencias musicales. Leanlos escuchando esa banda sonora sugerida; será una experiencia para ser recordada.
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Llegué a ella, a Abril, por recomendación de quienes de un tiempo para acá se han convertido en mis libreros de cabecera. No sabía absolutamente nada de ella, que no es raro porque de hecho hasta ahora solo ha publicado un libro en solitario (pronto saldrá uno segundo, que será su primera novela) y es lo que puede decirse una relativa desconocida en ascenso en el mundo literario. Siempre es un riesgo leer a alguien así, sin saber qué esperar ni de sus historias ni de su narración ni de su ritmo, pero es un riesgo que siempre estoy dispuesto a asumir; al fin y al cabo alguien tuvo que ser el primero en leer a Szymborska o a Poniatowska, ¿no? ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ Lo que encontré fue a una narradora con una prosa fluida que no le tiene miedo a experimentar (por ejemplo jugando con la cronología y el caos temporal en sus historias) y que, sin ser totalmente original aún, ya parece estar encontrando su propio estilo literario. Sus cuentos, marcados por el humor negro y en ocasiones por un delicioso sarcarmo tétrico, están llenos de referencias musicales, cinematográficas, televisivas y de la cultura pop que, sin ser el centro de las historias, si se convierten en hilos conductores que, más que ambientar las historias, las marcan y fortalecen, haciendo que en su lectura actuen todos los sentidos. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ De ella ahora se que es de Guadalajara (muchas de sus referencias tienen tufillo a nostalgia ochentera y noventera de una ciudad que ya no existe), que estudió letras y que es editora, pero también que parece sentirse orgullosa (y no veo por qué no debería) de haber sido mesera y de disfrutar el queso y las cervezas, características en las que insiste en su biografía, lo cual de inmediato me hace pensar que no es falsamente pretenciosa y que me caería bien si algún día lograra conocerla. Le invitaría una cerveza. Hablaríamos de nuestros gatos. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Me gusta la sencillez de los relatos, son muy cortos pero en cada uno de ellos se toca el tema de la memoria desde diferentes perspectivas, la memoria en lo cotidiano, la memoria en lo muy nostálgico, la memoria de un corazón roto, el papel de la memoria en la muerte y en la enfermedad, como el alzheimer. Todas las historias son diferentes y similares pues en todas convergen la tragedia y el dolor. A pesar de ser historias muy cortas sientes que llegas a conocer de sobra a los personajes, no necesitas más información que la que te dan aunque al principio te puedan parecer muy planos e indiferentes, pero pienso que no necesitas más detalles para saber que esas son las personas que más conoces, las que habitan a tu alrededor, no son los típicos personajes "extraordinarios" y "especiales" que viven aventuras que nadie más vive y por lo tanto son "dignos"de un libro, en realidad estos personajes tienen un carácter más reservado y callado, son personajes que se han dado cuenta de su condición y papel en esta vida, saben que no están hechos para triunfar en nada importante, oh para destacar entre la multitud, algunos a pesar de estar rodeados de gente se perciben como seres solitarios, seres sutiles e inadaptados que muchas veces pasan desapercibidos a nuestro interés, pero me gusta que precisamente son estos personajes los que a mi parecer transmiten una realidad más certera y cercana, nos acerca a lo que más conocemos y desconocemos, no se esfuerzan en hacer más creíbles sus historias, no es su meta convencerte de que así es la realidad porque nosotros mismos caemos en cuenta de que así es y lo hemos presenciado otras veces, este libro no es hablar con un amigo más bien es como escuchar sin que se de cuenta sus pensamientos ligándolo con lo que ya sabemos de el, leer este libro es husmear en vidas tímidas que solo cuentan con su memoria o la consciencia final de lo desapercibidos que estaban de esta; no necesitan nombres aunque los tienen, son seres anónimos que nos topamos día con día, somos nosotros, somos todos los que hemos sobrevivido a la memoria, a la desesperanza, a la nostalgia y a la derrota, somos los "héroes vencidos". Eso es lo que me encanta de la narrativa y voz mexicana, que es cruda, directa, cotidiana pero aún así hechizante, mágica, en su cotidianidad se esconde algo aún más extraordinario, en parte porque la cotidianidad mexicana nunca es plana, está llena de absurdos e ironías, cada quien la vive a su manera, la realidad en México siempre es extraña. Mis relatos favoritos fueron Bitácora del olvido, Una promesa, El triunfo de la memoria, Vamos a necesitar más cajas, Tu cicatriz en mí y Cecilia sonríe apenas<3 <3 aunque en general todos me dejaron algo interesante y específico en que pensar *u*
Gris. Los personajes de este libro son de color gris. Pero un gris brillante, un gris que se te clava en la memoria cuando ellos mismos nos adentran a vidas que penden, precisamente, de la nostalgia por el pasado.
Esta colección de cuentos es mi primer encuentro con la narrativa de Abril Posas y sé que no será la última, porque hay algo en su construcción de imágenes, algo en su lenguaje, algo juguetón en su forma de virar sus historias que me ha encantado. Y es que, lo sabemos bien, el mayor reto narrativo es la brevedad del cuento, un reto que Posas supera partiendo de pequeñas puntas de iceberg.
Estos personajes grises dan constancia de su vida a partir de un objeto, una canción, un par de botas o de cicatrices. Estos personajes pierden: el ánimo, el amor, el aliento. Estos personajes deambulan como a tientas, guardan cosas o se deshacen de ellas como si eso fuera a salvarlos del dolor o de la posibilidad de que sus vidas se vuelvan "una tierra baldía". Estos personajes remueven y conmueven al lector por lo que dicen piensan o por lo que no dicen ni piensan. Los hay fantasmas, los hay jóvenes, los hay hombres, los hay mujeres, y a todos los hay vacíos.
Con todo y el dolor que habita estas páginas, el lector encontrará dos que tres momentos en que habrá de sonreír cómplice.
No sé por dónde empezar, porque lo he contado ya tantas veces a diferentes personas, que tengo la sensación de que soy la única que no entiende qué sucede.
El primer cuento, "Bitácora del olvido", me gustó mucho, mucho, pero los demás pasaron sin pena ni gloria, lo cual fue frustrante porque todos tenían algo que pudo hacerlos geniales (v. gr. la vuelta de tuerca en "Elena", wow), pero el desarrollo no era emocionante, no sé cómo describirlo bien, el caso es que creo que había historias con mucho potencial que pudieron explorarse mejor (también creo que el haber tenido una lectura interrumpida e inconsistente afecta esta impresión.)
Me gustó mucho. Rara vez disfruto tanto leer cuentos, sin embargo estos me atraparon de principio a fin. Es lo primero que leo de Posas y sin duda quiero leer más.
Personajes que podríamos ser cualquiera, en situaciones que todos podríamos vivir. Parecen tan sencillos los relatos pero contienen tanto! Sobre todo tristeza y nostalgia aunque también algo de esperanza.
Al final, somos nuestra memoria; lo que creemos cuidadosamente elegir para recordar y olvidar. Pero sobre todo, somos esos destellos de recuerdos que más allá de nuestra voluntad, se quedan con nosotros ahora y en lo que viene después.
Se trata de un libro precioso. A veces lo que pasa con los libros de cuentos es que varían en su calidad. Siento que los cuentos de este libro fueron consistentemente buenos, si acaso, fue aumentando el tono. Todos los cuentos tienen en común la pérdida, de distintos ámbitos y ángulos. La obra fue muy poetica pero a la vez las historias eran interesantes. Lo recomiendo mucho y seguiré leyendo a Abril Posas.
Que bonito escribe Abril Posas, de mis mejores lecturas de los últimos meses, es un libro pequeño y los cuentos se leen fácil, pero están cargados de una nostalgia bellísima, de recuerdos y de momentos que solo la memoria puede conservar, encontré lugares comunes de esos que se agradecen siempre en las lecturas. La prosa es sencilla y bella.
Muy buena lectura. Los personajes y las historias lo llevan a uno por un precipicio que se bate entre la realidad y lo absurdo. Sin embargo, siempre lo tienen a uno agarrado de profundos sensaciones por la que en algún momento de nuestra realidad o imaginación pasamos. Recomendadísima esta autora, buen descubrimiento. Buscaré sus otros trabajos
3.5 ⭐️ disfruté mucho varios cuentos. Todos me encerraron en una atmósfera nostálgica muy cómoda. La nostalgia de la memoria, su pérdida; la nostalgia de recordar algo que tenías bien enterrado, o de no poder olvidar. Hay cuentos de los que me gustó la historia pero no su abordaje y estructura y por eso le pongo 3.5.
Tiene muchos de los vicios de la literatura mexicana contemporánea (ya dejen de querer parecer profundos en el último párrafo de cada cuento, y ¿en serio piensan que así habla la gente?) pero es disfrutable.
Pocas veces una lectura logra generar una reacción física en mi, y algunos cuentos de este libro me dieron náuseas. Esto es algo bueno, la inmersión a la que me sujetó está lectura fue así de fuerte. Muero por leer algo más de esta aurora.
Para ser sólo diez cuentos, este libro se me hacía cada vez más interminable. Hay algunos que se me hicieron tediosos y súper aburridos. Creo que el único que me gustó mucho fue el de La Soledad de los Peces Muertos. Me hubiera gustado que todos los demás fueran así de fluidos.
Si estás buscando, desbordando, acuerpando, evocando o provocando nostalgia, acá te encuentras. La memoria perfecta para recordar que todxs somos espuma.
La melancolía es la constante en estos relatos, con una narrativa excepcional, Abril Posas nos lleva por distintas formas de conectar con el recuerdo y la memoria.
Esperaba más de esta antología. Pero hay cinco cuentos que hacen que valga la pena, para mi: Bitácora del olvido, Estática, La soledad de los peces muertos, Elena y Vamos a necesitar más cajas. Cecilia sonríe apenas también me gustó, pero más que nada porque me tuve que aventar aburrimiento para llegar a un final genial. Creo que 4 desabridos o aburridos, 1 bueno y 5 magníficos, hacen una buena cuenta.