Con la segunda vuelta de LaLiga por delante para decidir el título y los tres máximos aspirantes literalmente en un pañuelo, el factor campo debe ser un aliado del Barcelona decisivo para conseguir lograr el objetivo de acabar como campeón. El equipo de Hansi Flick jugará el 60% de la competición que resta en casa, ya sea en Montjuïc o en el Spotify Camp Nou, ya que en la primera vuelta (aún queda el partido ante el Atlético de Madrid, mañana) habrá jugado más partidos a domicilio que como local, por solicitud expresa del club a LaLiga.
El Barcelona, en la primera vuelta, habrá jugado en casa contra Athletic (2-1), Valladolid (7-0), Getafe (1-0), Sevilla (5-1), Espanyol (3-1), Las Palmas (1-2) y Leganés (0-1). Siete partidos a los que hay que añadir el Barça-Atlético de mañana sábado. Fuera de casa, pues, habrán sido once partidos, entre ellos el Clásico (0-4), que es la cantidad de encuentros que afrontará el equipo en casa en la segunda vuelta.
No perder más puntos
Fundamental, pues, para los azulgranas no fallar en casa. Hacer del Olímpic (mínimo dos partidos más tras el Atlético, el Barça-Valencia y el Barça-Alavés) o el Camp Nou un fortín es fundamental para obtener el título. El Barça había empezado muy regular la temporada, tanto en casa como a domicilio, pero tras la derrota en Donostia y el empate en Vigo llegó el mazazo de la derrota ante el Las Palmas y, tras tomar aire en Palma (1-5 al Mallorca), nuevo batacazo frente al Leganés.
El tropiezo contra los ‘pepineros’ desmintió que el bache liguero estuviese superado. El desafío de la visita al Atlético es dejarlo definitivamente atrás para comenzar la segunda vuelta desde la privilegiada posición del liderato, aun con la perspectiva del partido pendiente que tiene el Madrid en Valencia. En casa faltarán por concurrir Valencia, Alavés, Rayo, R. Sociedad, Osasuna, Girona, Betis, Celta, Mallorca. Real Madrid y Villarreal