D.A Carson - 2 Pedro

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Capitulo 21 2 PEDRO CONTENIDO Peclro enmarca su segunda carta con referencias-a la Gracia y al conocimiento: 1:2: “Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de Jesis, nuestro Seor” (cf. también las alusiones a] "conocimiento” en tos versiculos 3, 5.y 8). 3:182: “Antes bien, ereced en la Gracia y el comocimiento de nuestro Setior y Sal- vador Jesuctisto”, El propésito de Pedro, como deja claro en 3:18, ¢s estimular a sus lectores.a que ma- duren en su comprensién y practica de Ia Gracia de Dios en Cristo. ¥ para que esto suceda, han de “conocer” mejor a Cristo. 1 contenido de la carta pone de relieve que tienen necesidad de erecer en el conocimiento de Cristo, ya que la amenaza de ense- flanzas que podrian paralizar este crecimiento es muy real. Y por esta razdn, aunque el propésito general de Pedro es positive (alentar el crecimiento espiritual), la carta esta dominada por descripciones negativas de los falsos maestros y advertencias res- pecto a ellos. La estructura general de la carta es quidsmica, En 1:1-15 y 3:14-18, Pe- dro exhorta positivamente 2 los lectores a que pongan “toda diligencia” (1:5 y 3:14; una forma de orovby} [spoude] en ambos versiculos) a fin de avanzar en su peregrina- je espiritual. En 1:16-21 y 3:1—13 subraya que sus lectores han de aferrarse a su con viceién de que Cristo volveré para juzgar al mundo, algo de lo que se burlaban los falsos maestros. ¥ en el centro de la carta (cap. 2), encontramos una targa descrip- cién y denuncia de tales impostores que se sirve de ilustraciones e imagineria del An- tiguo Testamento. Las eineo secciones que hemos aislado antes pueden analizarse también en vista del estilo epistolar tipicamente griego. Desile esta éptica, I:1-15 serfa la intraduecién de Ia carta, 3:14-18 In despedida y 1:16-3:13 el cuerpo, que, a su vez, tendria tres seccio- nes. En la salutacion (1:1~2) "Simén Pedro, siervo y apéstol de Jesucristo” se presenta como el autor, que solo da una descripcidn teolbgica de sus lectores, ¥ concluye expre- sando un deseo de Gracia, En lugar de le accién de gracias que en este punto aparece $78 2 Peoxo tipicamente en las cartas del Nuevo Testamento, encontramos una exhortacién intro- ductoria que se basa en los dones y promeses de Dios a su pueblo (1:3-11). A continua- Cin sigue un parrafo que Heva a cabo la transicién al cuerpo propiamente dicho de la carta (1:12-15), Pedro escribe, por asi decirlo, desde el lecho de muerte, recotdando suis lectores por ittima vez las verdades que éstos han de abruzar. E] primer parrafo del cuerpo se centra en Ja parusia de Cristo (1:16-21), Bn vista de la presencia de ciertos escépticos (que en este momento s10 se mencionan claramentz), Pedro insiste en que Ios cristianos pueden tener la certeza absoluta de que Jesus vendré de nuevo. En et episo- dio de la transfiguracién, Pedro y los otros apdstoles que estaban con 6! vieron ya, con sentido anticipatorio, al Cristo que viene en toda su gloria. Y los profetas —absoluta- mente dignos de confianza ya que el Espiritu hablaba a través de ellos—confirman esta misma verdad. La denuncia que have Pedro de los falsos maestros en el eapituto 2 puede dividirse en ‘cuatro secciones. En la primera (2:1-3a), se les introduce y describe en sus rasgos esen- es; en 2:3b-10a, Pedro condena a tales falsarios, pero al mismo tiempo conforta a sus lectores con la idea del destino final que les aguarda, y lo hace utilizando una serie de ejemplos del Antiguo Testamento que introduce con la particula condicional “si” (vv. 4, 5,6, 7.9). Le sigue otra deseripcién de los falsos maestros, que se centra en su arrogancia ¥¥ Sensualidad (2:100-16), Pedro concluye su denuncia con tm ditimo retrato condenato- rio de estos personajes (2:17-22). En la tercera seccién del cuerpo, Pedro se dirige de nuevo a sus lectores directa- mente, recordandoles que esta es In segunda carta que les ha escrito a y animandoles a “recordar” (un concepto clave en esta carta) ta ensefianza del Seftor y los prafetas, que predijeron claramente la parusia y el dia del juicio (3:1-13). Pedro critica el es- cepticismo de los falsos maestros citando la Creacién y el Diluvio como ejemplos de la intervencién directa de Dios. De igual modo, intervendré de nuevo en el dia del inicio. Pedro concluye con una iltima exhortacién (3:14-18), que refuerza apelando a tas cartas de Pablo, y una doxologia AFINIDADES LITERARIAS Como prolegémeno a muestra exposicidn de otras cuestiones, y siendo como €5 un tema nsecamente interesante, hemos de analizar en primer lugar la relaciin de 2 Pedro con otros escritos del Nuevo Testamento. La relacién de esta epistola con Judas es par- ticularmente importante. Ambas cartas dedican tina buena parte de su texto a denunciar aos falsos maestros, y lo hacen en un lenguaje muy parecido, Obsérvense los parale~ lismmos existentes entre ellas: 519 UNa ITRODUCCION AL Nuzvo TestamenTo: Judas Paralelismo 2Pedro ‘ la"tondenacién’ de os fasos maestros dese paseo B 4 (eos regan a Sberana Ser 2 6 os Sngeles coninados en pstonespaaseruzoadosfbvervemos el wo dea palabra uM ca creme sips [ophos, ‘oscuridad}, 7 Soda y Gomorra com eempos de uci sobre a pervesided eakivante 2% 8 {estos techazan Judasl/menosprcan|2 Ped iaauterdad”™ 210 8 “el arcngel Miguel. no eae a proen uc de maldicgn coma .2:11 udas"ws 21 Sngeles.. 0 prnuncan uc inurioso conta els” (2 Ped 32 (esses maesuosson)"maneha a 12 “hubs sinagua vada porlsvients Udas)/217"manantiessinagua bruma mpulsda 217 oro tormenta [2 Pa) 18 pastoris [as"buladores’ con su sarcasm, siuendo sus propiaspasions[2Ped] 33 ‘Ninguno de estos paraletos es especialmente largo, sin embargo considetades juntos son muy sorprendentes: muchas de las palabras y expresiones no aparecen en riingimn otro hi- ¢gar de la Biblia, y como puede observarse en el bosquejo anterior, en ambas cartas spare- ‘cen en el mismo orden. La similitud del orden y lo rare del lenguaje dentro del contexto generel de Ia Biblia hacen probable que entre estas dos vartas exista alguna forma de relacion literaria, Se han planieado esenciaimente cuatro soluciones para explicar esta relacidn. Ev primer lugar, algunos eruditos han argumentado que un mismo autor participé en la redaccién de am- thas cartas. Una atraetiva hipdtesis, por ejemplo, propone a Judas como el escriba (0 ama ‘nuense) que Pedro utiliz6 para escribir su carta. Més adelante, Judas habria afiadido su propia nota a las advertencias de Pedro.’ Pero no hay pruebas fehacientes de que exista {al relacion entre el autor de Judas y 2 Pedro, y es dificil de explicar, en base de esta hipé~ tesis, In razén por la que Judas habria escrito su carta, La mayoria de los eruditos piensan ppor tanto que Pedro y Judas tomaron prestado material e} uno det otro cuando eseribie- ron sus cartas. Esto podria haber sucedido de tres formas distintas: (1) Pedro podrian ha- ber utilizado la carta de Judas; (2) Judas podria haber utilizado 2 Pedeo; o (3) tanto Pedro ‘como Judas podtian haberse servido de otro documento que ya no tenemos. Esta iltima sugerencia, aunque bien defendida por Michael! Green,’ es poco verosimil. Bs una propuesta que no tiene ninguna ventaja especial, de modo que, las soluciones mis "FAT, Robinson, Redating the New Testament (Lonéres: SCM, 1976) 153-99. y R. Rieset, “Det Zweite Pecus-Brief un die Eschatologie™ sn Zukunfisernartung in BiblischerSicht Beige zur Eschatlo- eed G. Maier Giessen: Brunpen, 1984, 13031. Yer expociaments la obra de Michael Green, The Sovond Epistle General of Peter ond the General Epistle of Jude, TNTC (Grand Rapids: Eerdmans, 1968), 50-55, 580) 2 PEDRO sencillas son también mis recomendables. Los Paiires de la Iglesia sostuvieron generalmen- te que Judas tomé de 2 Pedro, pero, al parecer, la razén de esta conclusion er Ja tlla apos- \Glica de Pedro més que ninguna tradicién s6lida. La mayorfa de los erudites modlernos, por otra pare, piensan que Pedro se sirvié de Judas. Sostienen generalmente que el pensamiento de que Pedro hubiera querido ampliar el contenido de Judas tiene mucho sentido, mientras que es dificil de imaginar que Judas hubiera sido nevesaria si 2 Pedro ya existiere, Los de fensores de la utilizacion de la carta de Judas por parte de Pedro puntualizan otras tes cues- tiones: (1) La ausencia de referencias en 2 Pedro alos libros ao canénicos que encontranos, en Judas sugiere que esta epistola fue escrita mas adelante, cuando la Iglesia tenia ya una ‘mayor “coneiencia del canon”: (2) La rigurosa estructura de Judas hace probable que hubic~ ta sido redactads con independencia més que basdndose en otro dacumento; y (3) las falsas doctrinas que se combaten en 2 Pedro son probablemente posteriores a las que se refutan en Judas.’ No todos estos argumentos son convincentes. Las libros mis breves no siempre han de serlos més antiguos; ¢s facil de imaginar stuaciones en las que un autor pudiera estar in- teresado en sintetizar eiertos aspectos de otro libro que fueran especialmente pertinentes a su situacién, Los argumentos acerca de los falsos maestros son muy escurridizos puesto que tenemos muchos problemas para idemficarles con precision. ¥ es bastante inverosimil que cualquiera de las carta hubiera Sido escrita en un periodo lo suficientemente tardio como para hacer que el desarrollo de “la conciencia del canon” fuera un factor relevante al respec- to. Por otra parte, el argumento de la estructura si tiene un cierto peso.* No obstante, y aunque, en cierto modo, no gor de grandes simpatias entre la erudi cin actual, la hipstesis de que Judas utitizé 2 Pedro también ha de considerarse en sero. Segiin esta lectura de la situacién, tras escribir una carta en la que censuraba severamente «las falsos maestros en una comunidad especifica, Pedro compartié su contenido con Ju- ddas, Judas utliz6 entonces algunas porciones de 2 Pedro que eran pertinentes en un deba- te parecido contra las falsas doctrinas que él enffentaba en su comunidad, Una compara- ‘cign de 2 Pedro 3:3 con Judas 17-18 daria cierto apoyo a esia direccién del préstamo: 2 Pedro 3:3: “Ante todo, sabed esto: que en los tltimos dias vendrén burladores, con su sarcesmo, siguiendo sus propias pasiones”. Judas 17-18; “Pero vosotres, amados, acordaos de las palabras que antes fueron di- cchas por los apéstoles de nuestro Sefior Jesuoristo, quienes os decian: En los ailtimos tiempos habré burladores que irdn tras sus propias pasiones impias". El texto de Judas tiene todo el aspecto de ser una cita de 2 Pedro 3:3. El peso de las prucbas entre las dos hipétesis mas importantes de préstamo esti, por tanto, muy repar- tido, La conelusin mas sana es la de un agnosticismo respecto a la diteceién del présta- smo entre estas dos eartas, ~ Aquellos que queran considera estos argumentes, pueden ver especiaente Kimmel, 430-31; Richard J. Bauskham, Jude, 2 Peter, WBC (Waco: Word, 1983), 141-83, + Ver la detallada compsracion y exposicién en la obra de Duane F. Watson, Zavention, Arrangement, and ‘Syl: Rhetorical Crtotsm of Jude and 2 Perr, SBLDS 104 (Atlanta: SP, 1988), 163-7. Ver, pe), Zahn, 2234-85; Charles Bigg. Critical and Exeyetical Commentary on the Epistles of St Peter and St Jude, CC (Fdimburgo: T. & T. Clark, 1902), 216-24, Guthrie, 92. sat

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