Jordi Fernández, el líder canadiense de bronce

"El objetivo de Canadá en el Mundial es aspirar a ir a los Juegos Olímpicos, porque llevan 24 años sin clasificarse. Después de eso, aspiramos a todo en el Mundial". La declaración de intenciones de Jordi Fernández (Badalona, 1982) en la previa de la Copa del Mundo no podía ser más ambiciosa. Tras caer ante Serbia en las semifinales del torneo, Canadá se ha podido redimir en el partido por el tercer y cuarto puesto colgándose el bronce tras superar a Estados Unidos por 118-127 en un partido que ya entra en la historia de los Mundiales.

Canadá deja a EEUU sin el consuelo del bronce y eleva su frustración

El combinado canadiense se plantaba en el torneo como una de las selecciones candidatas al título, siempre con el permiso de los estadounidenses y algunas potencias europeas, como Francia. La victoria por 30 puntos de diferencia (95-65) en la jornada inaugural ante los galos, fue más que un serio aviso para una selección que sigue aspirando a todo en este Mundial, pero que ha jugado con fuego, sabiendo gestionar la situación desde una calma hasta sorpresiva.

'Estilo americano' para gestionar las crísis

Y es que tras perder ante Brasil en la segunda fase, y arrancar 12 puntos por debajo en el marcador el último cuarto ante España, Jordi Fernández no ha variado ni un segundo su hoja de ruta. Impregnado por el 'estilo americano', el seleccionador canadiense ha gestionado desde la tranquilidad y la confianza los momentos de debilidad de su equipo. Un estilo muy diferente al europeo, más predominado por los gritos y broncas. Ni rastro de ello en sus intervenciones durante los tiempos muertos.

Las llaves del equipo, para Shai Gilgeous-Alexander

El entrenador le ha dado las llaves del equipo a un Shai Gilgeous-Alexander que está respondiendo, y de qué manera, a la confianza de su entrenador. La estrella de los Thunder ha sido la encargada de ejecutar en ataque. 24,5 puntos, 6,4 rebotes y 6,4 asistencias de media son sus registros tras seis partidos.

Los escuderos de Fernández

'Shai' ha sido la estrella de una Canadá que no ha echado de menos a nombres como Andrew Wiggins o Jamal Murray, flamante campeón de la NBA con los Denver Nuggets. Fernández ha conseguido entramar un sistema en el que Kelly Olynyk y Dwight Powell están destacando en la lucha por el rebote, en el que Dillon Brooks sigue sacando de quicio a los jugadores que defiende, y en el que R.J. Barrett y Nick Alexander-Walker completan las exhibiciones ofensivas de Gilgeous-Alexander.

Jordi inició su andadura en los banquillos con apenas 15 años

Pero, todo este trabajo que está llevando a cabo desde el banquillo Jordi Fernández, ¿se viene cocinando desde hace mucho tiempo? En absoluto. El entrenador badalonense fue nombrado seleccionador a finales del pasado junio, pero la apuesta no ha podido salir mejor. Canadá confiaba en una persona que arrancó su etapa como entrenador con apenas 15 años, en equipos como el Sant Josep, Sant Boi o el CB L'hospitalet.

Desembarco en la NBA de la mano de Mike Brown

Desembarcó en la NBA en 2009, gracias a la confianza de un Mike Brown que le reclutó para los Cleveland Cavaliers para 'desarrollar a los jugadores' sobre todo en tareas de técnica individual. En 2013 se hizo cargo de los Canton Charge, el equipo de los 'Cavs' en la liga de desarrollo, siendo el primer técnico español en ocupar dicho cargo.

Nuggets, Nigeria y los Kings

En 2016 le llegó la oportunidad de unirse al cuerpo técnico de los Nuggets, de la mano de Mike Malone. Allí, gracias a su buen hacer, fue ganando peso e importancia, a la vez que empezaban a surgir los primeros rumores de convertirse algún día en el primer entrenador español en dirigir un equipo NBA. Tras seis temporadas en Denver, Brown lo volvió a reclutar, esta vez para los Kings, además de una aventura también en el cuerpo técnico de Nigeria, para los pasados Juegos Olímpicos de Tokio. Tras una gran primera temporada en Sacramento, Fernández sonó este verano como posible sustituto de Monty Williams en los Phoenix Suns, algo que finalmente no se acabó dando.

Máxima ambición canadiense

Sobre los objetivos que planteaba Fernández antes de arrancar el Mundial, el de la clasificación olímpica ya está conseguido. Un premio, el olímpico, al que se le añade el bronce mundialista, que confirma que la apuesta que hizo la Federación canadiense por el técnico de Badalona, no pudo ser más acertada.