otros caminos

LX Factory, plan alternativo en Lisboa

Más de diez años después de su creación, este espacio urbano figura ya en las principales rutas de los que quieren escapar de lo más turístico.

Al margen del Río Tajo, una estrecha callejuela desemboca frente a la entrada. Sobre el arco hay un letrero -de noche se ilumina con efecto cinematográfico- que indica que estamos en LX Factory. Traspasarlo es alcanzar un mundo sorprendente. No hay pérdida posible: el icónico Puente 25 de abril parece una equis gigante señalando, en el barrio de Alcantara, uno de los lugares más creativos de Lisboa. Un paseo alternativo que será la delicia de los amantes de las tiendas, del arte urbano, ¡y de los libros! Hay espacios de diseño, talleres, bares, restaurantes, cafeterías, galerías de arte y una librería increíble.

Los orígenes industriales de LX Factory

Esta antigua área industrial es un referente mundial en arquitectura y rehabilitación de antiguos edificios industriales. Su origen se remonta a 1846, cuando la empresa de hilos y telas "Companhia de Fiação e Tecidos Lisbonense" pasó a ocupar uno de los complejos industriales más importantes de la historia de Lisboa. El área de 23.000 m2 fue ocupada posteriormente por un conjunto de empresas relacionadas con el uso industrial. Durante años, el complejo permaneció en el olvido, hasta ser devuelto a la ciudad, a través del proyecto desarrollado por la empresa Mainside Investments, en la forma de esta isla creativa.

Qué ver y qué hacer en LX Factory

Nada más entrar en el recinto, se nota la vibración de la creatividad. En el mapa de LX Factory vemos ubicadas distintas empresas y profesionales de la moda, de la arquitectura, restauración, cultura y arte: un caldo de cultivo ideal para nuevas sinergias de todo tipo, expuestas para que los visitantes las descubran. Si viajas buscando inspiración, este es tu particular “País de las Maravillas”. Continúas por la vía principal empedrada, entre edificios industriales, carteles, frases y grafitis, sonidos y músicas que se filtran desde el interior de los espacios abiertos a tu curiosidad. Lo mejor es que te olvides del reloj.

 

Hay mucho que ver y hacer en LX Factory. Más en domingo, cuando coincide con el mercado de pulgas. Si buscas un regalo con el que sorprender a alguien a tu vuelta, pasa por Bairro Arte, donde podrás hacerte con objetos -cada semana hay novedades- para la decoración del hogar o creaciones artísticas con las que decorar las paredes de tu habitación. Aunque si buscas una pieza única, pasa mejor por Pura Cal. Hazte con un origami sorprendente en Origami Factory, o, ¿por qué no?, vuelve con un nuevo estilo pasando por la peluquería Madame Dussu. Lx Factory es también el lugar que José Pinho escogió para trasladar la librería Ler Devagar (Leer Despacio) desde Barrio Alto. Al entrar, una gran pared de libros se levanta como si fuera símbolo de un saber infinito. Es fácil, y muy divertido, perderse entre los estantes de las diferentes secciones, subiendo y bajando sus escaleras, recorriendo el espacio sorprendente de una gigantesca prensa industrial. Siempre con la presencia de la bicicleta voladora -icono de la marca- ideada por Pietro Proserpio que invita a soñar en otros mundos.

 

Para comer, la recomendación principal es la Cantina, justo en la entrada. Es el antiguo comedor de los trabajadores de las fábricas. Y tal vez por ello, hoy el original comedor se distribuye en distintas mesas para compartir. En la carta, cocina tradicional portuguesa pero con el toque Factory. También se puede comer en el restaurante 1300 Taberna, o puedes encontrar buen sushi, o una superlativa hamburguesa en Burguer Factory. ¡Ah! Y si el chocolate te pierde, mejor no pases por Landeau Chocolate; o, mejor, sí, sí, pasa, entra y cae en la tentación. Total, eso forma parte de viajar.