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- The 2022 Mexican presidential recall election, officially called the Recall Process of the President of the Republic elected for the constitutional period 2018–2024 (Spanish: Proceso de Revocación de Mandato del Presidente de la República electo para el periodo constitucional 2018–2024) by the electoral organization Instituto Nacional Electoral (INE), was held in Mexico on 10 April 2022 to decide if the incumbent President Andrés Manuel López Obrador should stay in office and serve his full six-year term. To be valid, the recall must be approved by an absolute majority of valid votes, and the turnout must be at least 40%. This is the first national recall election in Mexico. It was proposed by López Obrador himself during his candidacy in the 2018 election and requested by opponents and supporters of his government. It is organized by the INE, triggered by 2.7 million signatures from 17 Mexican states that represented 3% of the electoral roll, following rules set by the Constitution of Mexico and the Federal Law of Revocation of Mandate. The INE, which started preparations in August 2021, stated that there was a lack of resources for the consultation organization, causing it to challenge the budget approved by the Chamber of Deputies and ask the Supreme Court of Justice of the Nation for their stance. In contrast, the president and other government figures assured that the organization did have the appropriate money. After suspending preparations, the decision for suspension was revoked by the Supreme Court's recess commission and the Federal Electoral Tribunal, which ordered the INE to perform the consultation. With that, on 4 February, the call for consultation was approved, causing the installation of 57,377 polling stations and 1.5 billion Mexican pesos available for the INE, less than half of the initially requested money. (en)
- La consulta de revocación de mandato de México de 2022, oficialmente denominado Proceso de Revocación de Mandato del Presidente de la República electo para el periodo constitucional 2018-2024 —o simplemente Revocación de Mandato 2022— por el organismo electoral, se llevó a cabo el 10 de abril de 2022 y consultó a la ciudadanía sobre la conclusión anticipada del mandato de Andrés Manuel López Obrador como presidente de los Estados Unidos Mexicanos por medio de la interrogante: ¿Estás de acuerdo en que a Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo? Se trató de la primera consulta de revocación de mandato celebrada en el país, propuesta por el propio mandatario desde su candidatura presidencial, y solicitada por opositores y simpatizantes de su gobierno, algunos de estos últimos considerándolo, contrario a lo señalado en la ley —y con ello haciéndose merecedores de sanciones—, un proceso de «ratificación». Es organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE) a partir de la solicitud generada con la recolección de 2.7 millones de firmas en diecisiete estados del país, que representaban el 3 % de la lista nominal de electores, según lo establecido por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley Federal de Revocación de Mandato. El instituto, que comenzó los preparativos desde agosto de 2021, acusó escasez de recursos para la organización del ejercicio e incluso impugnó el presupuesto que le aprobó la Cámara de Diputados y solicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que emitiera una postura. En contraste, el presidente y otras figuras gubernamentales aseguraron que el organismo sí contaba con el dinero necesario. Luego de suspender los preparativos, decisión revocada por la Comisión de Receso de la Suprema Corte y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) —que ordenaron al INE a cumplir con su obligación constitucional—, el ente electoral recibió el permiso para realizar las modificaciones convenientes e instalar el número de casillas que pudiera. El 4 de febrero, se aprobó la convocatoria a la consulta —con lo que dio inicio un periodo de restricción de la propaganda gubernamental—, en la que se preveía la instalación de 57 mil casillas, poco más de un tercio de las proyectadas inicialmente, y se informó de la disponibilidad de 1567.4 millones de pesos para su organización, menos de la mitad de los recursos solicitados inicialmente. La restricción de la propaganda gubernamental también enfrentó al INE y al TEPJF con diversas figuras gubernamentales, forzadas en múltiples ocasiones a retirar publicaciones e instadas a no promocionar la consulta —al ser responsabilidad exclusiva del organismo electoral— o llamar al voto por alguna de las opciones. En este sentido, el partido del gobierno —Morena— y los simpatizantes del presidente fueron de los principales promotores del plebiscito, mientras que partidos y figuras de oposición tendieron a desincentivar la participación. La misma noche de la consulta, con un conteo rápido, el INE estimó un intervalo de participación de entre 17.0 % y 18.2 %, con amplia mayoría en favor de que continuara López Obrador en la presidencia, pero con resultados no vinculatorios al no alcanzar el 40 % requerido por la ley. Un día después, el instituto confirmó los resultados al concluir los cómputos de los sufragios —coincidentes con los intervalos reportados en el conteo rápido— que reflejaron una participación del 17.77 % y un respaldo del 91.86 % (15.1 millones) a la opción «Que siga en la Presidencia de la República». (es)
- Le référendum révocatoire mexicain de 2022, officiellement appelé processus de révocation du mandat du président de la République élu pour la période constitutionnelle 2018-2024 (en espagnol : Proceso de Revocación de Mandato del Presidente de la República electo para el periodo constitucional 2018-2024) a lieu le 10 avril 2022 afin de consulter la population sur le maintien d'Andrés Manuel López Obrador au poste de président des États-Unis mexicains. Le référendum est paradoxalement organisé à l'initiative d'Obrador lui-même, dont il s'agit d'une promesse de campagne. Le président fait ainsi voter à cette fin une réforme constitutionnelle permettant ce type de référendum, dit révocatoire, et organise via ses soutiens la collecte des signatures nécessaires à sa convocation. Pour être approuvée, la révocation doit obtenir les votes favorables d'une majorité absolue des suffrages exprimés, couplée à un taux de participation d'au moins 40 %. Une écrasante majorité de 93,44 % des suffrages exprimés se prononcent pour le maintien du président, le référendum étant par ailleurs marqué par un taux de participation très faible, seuls un peu moins de 18 % des électeurs s'étant rendus aux urnes. (fr)
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