Guía práctica para cantar en un coro: Qué es un coro y cómo funciona, la técnica vocal, salud e higiene, los ensayos y las audiciones

Prólogo

Tienes en tus manos un libro que ante todo pretende tender puentes entre la pedagogía del canto y la práctica coral. Existe una extensa bibliografía sobre la técnica de dirección coral y la metodología del trabajo grupal pero no tanto sobre la técnica vocal aplicada a las formaciones corales; este libro ofrece una amplia y contrastada información que permitirá al responsable de la formación coral (director, profesor de música, maestro, etc.) planificar la actividad con un criterio vocal y musical fundamentado, hecho que redundará en una mejora significativa de los procesos de enseñanza-aprendizaje y por tanto permitirá el acceso a la práctica musical y a sus beneficios a cualquier persona con independencia de su edad.

La práctica coral es práctica vocal y por lo tanto es fundamental que el director, profesor o educador vocal esté familiarizado con las bases científicas de la técnica vocal y la pedagogía del canto. Isabel Villagar pone en el centro de la práctica coral el desarrollo de la voz a largo plazo explicando los factores que deben ser tenidos en consideración a la hora de diseñar la propuesta y siempre en función de las características del grupo.

El conocimiento de la voz ya no es un misterio que tenga que descifrarse mediante sensaciones, percepciones y apreciaciones individuales de un determinado profesor de canto. Actualmente existe suficiente corpus de conocimiento que permite fundamentar la práctica vocal en los principios establecidos por la ciencia que son: postura, respiración, emisión, resonancia y articulación. Esta publicación sigue la corriente cientificista de la pedagogía del canto que permite que cualquier persona pueda acceder al conocimiento de la práctica del canto de una manera fundamentada y sistemática.

Los profesionales que tienen en su mano la formación vocal y musical de niños, adolescentes y adultos se hallan ante un desafío vinculado a la posibilidad de instrumentalizar el conocimiento disponible para perfeccionar y mejorar la formación vocal en pos de producir un resultado musical compatible con la salud vocal a largo plazo. Los ejercicios prácticos que se diseñan y proponen al grupo deberán estar, por lo tanto, adaptados a las características vocales, al nivel de desarrollo y a la competencia musical y perseguir objetivos concretos.

Saludo con entusiasmo el nacimiento de este volumen que deviene una guía de trabajo vocal grupal que permitirá la aplicación de diferentes estrategias en función de las características del grupo de personas con las que se trabaja.

José Luis Liarte Vázquez

Profesor de música de Secundaria, Médico y Asesor de Centro de Formación de Profesorado

Introducción

Cantar es una de las actividades más esenciales y primitivas del ser humano y en todas las culturas se encuentran ejemplos de canto colectivo por el poder que tiene para la comunicación humana desde el punto de vista emocional, social y cultural.

A lo largo de estas páginas se pretende poner en valor los beneficios que puede aportar la actividad coral en la vida de todas aquellas personas interesadas en el canto independientemente de su formación y experiencia vocal y musical.

Se podría decir que cantar tiene una dimensión poliédrica y hacerlo en grupo supone una de las experiencias más enriquecedoras que una persona puede atesorar. Cantar implica cuatro caras fundamentales que son:

La necesidad ancestral de expresión emocional a través de la propia voz.

El canto es la mejor herramienta para el aprendizaje musical a través del desarrollo de las habilidades auditivas, analíticas, de lectura, de la memoria, de la creación y de la improvisación.

En el plano físico, el desarrollo de un adecuado esquema corporal vocal en cuanto a la necesaria coordinación muscular entre el sistema respiratorio, la laringe y las cavidades de resonancia permite un autoconocimiento y una excelente manera de prevenir problemas de postura, respiración, articulación…

El repertorio en cuanto al tipo de música que se canta, el idioma, el número de voces, etc. permite aumentar la sensibilidad y la cultura favoreciendo el crecimiento intelectual.

Por otro lado, enseñar a cantar en grupo es una tarea apasionante por el reto pedagógico y humano que supone hacer vibrar al mismo tiempo a un grupo de personas. Las personas que están al frente de las agrupaciones corales (educadores vocales, maestros y profesores de música, directores de coro, profesores de canto…) deben ser conscientes de la influencia que sobre el grupo van a tener así como de su responsabilidad a la hora de diseñar e implementar las actividades más adecuadas en cada momento y para cada grupo en concreto.

El libro está organizado en tres grandes partes. En la primera parte se exponen los beneficios del canto coral así como los fundamentos del desarrollo vocal y musical que permitirán diseñar y desarrollar una práctica pedagógicamente consistente, coherente, fundamentada en principios científica y pedagógicamente comprobados. La práctica coral ha de ser enriquecedora a largo plazo y para ello ha de tener en cuenta el desarrollo fisiológico de la voz a lo largo de la vida así como el desarrollo de las competencias musicales. Por ello, se ofrece la información necesaria y las variables a tener en cuenta a la hora de organizar y enriquecer la experiencia de cantar en grupo, desde el punto de vista de la pedagogía vocal moderna.

La educación musical y vocal comprenden un tándem que han de trabajarse de manera simultánea y por ello en la segunda parte se ofrecen numerosos recursos para el aprendizaje de la técnica vocal, del lenguaje musical y del repertorio, así como estrategias metodológicas para desarrollar la práctica coral de manera que se combine el desarrollo vocal con el desarrollo musical con enfoques dinámicos y creativos.

Las actividades propuestas están fundamentadas en la ciencia vocal y en el desarrollo de las capacidades musicales y permitirán a la persona que se encuentra al frente del coro diseñar la actividad con el objetivo de crear un espacio de crecimiento y de desarrollo vocal, musical, emocional y social.

En mi libro anterior Guía práctica para cantar podrás encontrar la fundamentación científica de la técnica vocal. En esta publicación se explica cómo aplicar a un grupo los principios de la técnica vocal: postura, respiración, emisión, resonancia y articulación. Es importante resaltar que cuantos más recursos vocales posea el cantor mayor será su competencia y capacidad de disfrute por ello el educador vocal debe plantearse como primer objetivo el desarrollo del esquema corporal vocal de los coralistas.

Para comprender los ejercicios propuestos se han de tener en cuenta la equivalencia entre notas y números empleada:

En la tercera parte se exponen aspectos a tener en cuenta para organizar el coro: tipos de coros, roles de la agrupación, audiciones, gestión… así como para la participación de conciertos, festivales, intercambios, etc.

Tienes en tus mano un libro de organización de la actividad coral que hace especial hincapié a la adecuación de la técnica vocal y del repertorio a cada tipo de coro en función de la etapa vocal, la competencia vocal y la competencia musical que se posee en cada momento y que ofrece gran cantidad de ideas que permitirán desarrollar la actividad con fundamento científico y criterio pedagógico al mismo tiempo que permitirán un desarrollo de la creatividad tanto del educador vocal como del grupo.

Fundamentos

Beneficios del canto

Los beneficios del canto han sido ampliamente estudiados por la comunidad pedagógica y científica y comprenden tanto aspectos fisiológicos y cognitivos, como emocionales y sociales. Cantar favorece el desarrollo de un sinfín de capacidades en la persona como son:

La mejora de la autoconciencia corporal y las habilidades motrices y de coordinación del cuerpo y la voz.

La mejora de la autopercepción a nivel físico, facilitando la adquisición de la habilidad para relajarse.

La mejora la percepción y la expresión del propio mundo emocional.

Los efectos directos sobre la salud. El control respiratorio mejora la oxigenación del organismo y el control de la postura previene dolencias musculares y articulares.

La mejora de la capacidad auditiva y la sensibilidad artística.

La adquisición de habilidades musicales permite el desarrollo de las habilidades ejecutivas del cerebro y mejora la plasticidad neuronal.

La vivencia musical y la expresión musical a través del disfrute mejora la autoestima de las personas y da acceso a la música de la propia y de otras culturas.

El conocimiento de la propia lengua y la mejora de otros idiomas a partir del canto, así como la ampliación del vocabulario, el conocimiento de refranes, de poemas, etc.

Además, participar en una agrupación vocal permite, a nivel social:

Una mejora de las relaciones interpersonales y se crea el sentimiento de grupo, así como el desarrollo de habilidades de trabajo en equipo y cooperación para conseguir un logro conjunto. En sociedades multiculturales favorece la cohesión social y se fortalece el sentimiento de pertenencia a la comunidad.

Se producen experiencias de gobierno a pequeña escala ya sea en el propio grupo o en las relaciones que se establecen con otras instituciones o miembros de la comunidad.

Se tiene experiencia de igualdad entre los integrantes que favorece la creación y mantenimiento de valores democráticos. Y se adquiere conciencia del valor de la acción individual como parte del éxito del grupo.

Diferentes estudios han valorado aquellos aspectos que hacen que una persona quiera formar parte de un coro y señalan que éstos responden a un amplio grupo de necesidades idiosincrásicas, emocionales, sociales, existenciales y espirituales que comprenden:

La necesidad de auto-expresión musical.

La necesidad de tener experiencias ligadas al arte.

Las relaciones interpersonales que se establecen en el grupo.

La actividad de ocio como fuente de reducción del estrés y como manera de mejorar su bienestar.

El hecho de conectarse con su sentido espiritual.

El coro es, por tanto, un caldo de cultivo experiencial que va a permitir el desarrollo vocal y musical siempre que la práctica sea respetuosa con aquello que sus componentes pueden hacer en cada momento. Las capacidades van a estar condicionadas por un lado a la maduración fisiológica y mental y por otro al desarrollo e integración de las capacidades vocales y musicales aprendidas. La adecuación de las propuestas metodológicas a estas premisas constituirán la clave del éxito de la propuesta de canto coral.

Por todas estas razones, el acto de cantar no debería estar restringido únicamente a aquellas personas que quieren recibir una formación musical en una escuela de música o en un conservatorio. A la experiencia coral debería acercarse todo aquel que quiera disfrutar de la música y crecer personalmente.

El desarrollo vocal

El educador vocal (director de coro, profesor de música, profesor de canto…) que esté al frente del grupo ha de tener en cuenta que cualquier propuesta de trabajo vocal coral se ha de adaptar a los condicionantes físicos colectivos, propios de cada etapa vocal (en función de la edad) y a las características individuales, propios del desarrollo vocal de cada persona. En este apartado se van a ofrecer las directrices que permitirán abordar estas cuestiones con un criterio fundamentado sobre el que construir de manera consistente y duradera la competencia vocal.

La capacidad de cantar le viene al ser humano dada con toda probabilidad, por una cuestión evolutiva, es decir, todos nacemos con el potencial de cantar porque nuestros antepasados obtuvieron ventajas a la hora de sobrevivir sobre aquellos que no desarrollaron esa capacidad. De hecho, si hay un elemento común a todas las culturas es la canción y la capacidad de cantar.

Los niños que reciben estímulos musicales de su entorno, tienen una tendencia natural hacia el canto libre y aprenden de manera espontánea canciones populares y/o de su entorno próximo. Los últimos estudios llevados a cabo por los neurofisiólogos apuntan a que las rutas neuronales del habla y del canto son diferentes desde la más tierna infancia. La implicación pedagógica de estos descubrimientos es obvia, si los niños tienen la capacidad de cantar, las familias y los educadores deben procurar que los niños no dejen de cantar y se ha de tener en cuenta que el trabajo