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Las horas despistadas
Las horas despistadas
Las horas despistadas
Libro electrónico115 páginas39 minutos

Las horas despistadas

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Información de este libro electrónico

«Todos tenemos un minuto
guardado que volveríamos a
repetir infinitamente».
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento14 sept 2021
ISBN9788412437805
Las horas despistadas
Autor

Mario Miguelañez González

Mario Migueláñez González (Madrid,1981). Romántico de sueños incontables, escritor de versos, dibujante de prosa y amante de la música. En su haber tiene cuatro libros: Tu chaqueta ya no me abriga (mayo 2016) y Érase ninguna vez (mayo 2017), ambos publicados con la editorial Cuadernos del Laberinto, A tres abrazos de tu magia (enero 2019) publicado por Chiado Books y En todos los corazones ladran las mariposas (agosto 2020) publicado con Ediciones Arcanas. Presente en algunos locales del ámbito cultural de la tarde madrileña, es fundador de la comunidad poética «Con mis alas y tus cicatrices», en la que desarolla una labor de divulgación de la poesía y la prosa poética en diversas redes de internet. REDES SOCIALES Facebook: Mario M. González Instagram: Mariomind_ Twitter: @Mariomind_

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    Vista previa del libro

    Las horas despistadas - Mario Miguelañez González

    7:09

    La vida se abre paso

    incluso para los que no estamos vivos.

    BURBUJA DE ESPERANZA

    Puedo vegetar dentro de una burbuja de Coca Cola

    diminuta,

    esférica,

    perfecta,

    con diámetro invisible,

    atiborrada de ácido carbónico.

    He adaptado mis pulmones a este sistema respiratorio;

    hay cosas que no conllevan un gran esfuerzo

    cuando quieres que sucedan.

    Por allí

    diviso otras vidas,

    otras burbujas inquietas,

    pequeñas,

    grandes,

    algunas, moribundas.

    Tengo ganas

    de explotar en la garganta de algún ser humano

    si es que se deja encontrar.

    Habito aquí,

    entre tardes de cafeína

    y gases a presión,

    entre noches de desenfreno

    mezcladas con cantidades ingentes

    de licores baratos.

    Náufrago en el vaso

    con la esquirla que asoma el recuerdo

    mientras en cada gota

    causo la esperanza

    de una felicidad

    irremediablemente abocada al fracaso

    y estrepitosamente forzada al desencuentro.

    EL ÓXIDO DE MI ARMADURA

    Ser impenetrable como la caracola de otoño,

    la mirada de aquella estrella en vigilia,

    el diamante en bruto de la mina africana,

    la herida que ha terminado de sanar.

    Ser impenetrable como la nostalgia cuando se hace pedazos,

    el sonido del viento cuando se convierte en caviar,

    las esquinas de la noche habitando en la autodestrucción,

    como aquel paracaídas de acero cayendo en ti con todo.

    Ser impenetrable para ti,

    que vienes de lejos haciendo

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