Depredadores: De la realidad a la Ficción
()
Información de este libro electrónico
La realidad es un monstruo que oprime, es un verdugo que asesina sueños, es un látigo que flagela a quienes se someten a su juicio.
En esta antología llamada DEPREDADORES, hemos desafiado a 14 autoras para que construyan historias cuyo punto de partida sea la cruda realidad, y para que a medida que la historia avance, toda la arquitectura vaya tornándose en un producto de la imaginación.
Lee más de Librerío Editores
Magik el despertar de la Magia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoderosa: Reflexiones de una mujer desobediente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAprendiendo a traer almas para Cristo: Taller de enseñanza evangelística Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlfabetización archivística: Rescate y organización de los documentos públicos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesValoración documental Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Poder de la Presencia: Una ventana al clown hospitalario de los Doctores Apapachos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGestión de conocimiento, tecnología e innovación Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl niño de preescolar en duelo: Guía para el adulto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl unicornio azul y otros cuentos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSistema Humano: Modelo sistémico actualizado para la Psicología Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi libro de recuerdos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos Satori: Camino de inspiración Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNunca estuve sola: Testimonio de mujeres maravillosas en su lucha contra el cáncer Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCapitán sueño Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn sueño de Amor y Fantasía Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesInfluencia de la imagen del docente en la actualidad: Perspectiva y realidad de comunicación Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEspejo del Tiempo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesChiapas: Antología poética Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCouples: Tan importante un peso como un beso Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLiderazgo con l minúscula: Estrategia pyme profesional para responder al pasado pandemia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPolvo de Estrellas: Desarrollo humano sistémico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesExplorando mis recuerdos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRodrigo y sus Aventuras: Con dibujitos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHabilidades Blandas: La respuesta evolutiva al entorno laboral tecnológico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDichos Populares: El Cuento Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRevolución en Juego Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBajo la Luna Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Relacionado con Depredadores
Libros electrónicos relacionados
Esqueleto en el sótano: Antología de relatos de terror Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl asesinato de Edgar Allan Poe: Y otros misterios literarios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTabaco: La Revolucion cubana de l'ano 1835 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl teatro secreto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Cazador De Libélulas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa sirenas de Titán Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMil susurros mortales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMiedo en Corto... cuentos de terror Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNi en 1000 Años Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Waterloo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTNF Intrigas y Misterios/ TNF intrighi e Misteri Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa mentira del Caso Freelance Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos Derviches no bailan: El Bestiario de las Valquirias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSangre de Centauro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSiempre estuvo la muerte Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Sanatorio de Murcia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl guardián de la fantasía Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesContinuum: Una novela sobre Héctor G. Oesterheld Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNoctámbulos de medianoche: Sleepwalkers of midnight Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones13 relatos del vacío cósmico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPaloma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa maldición de los inocentes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOjos que no se abren Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras Maestras de H.P. Lovecraft: Recopilación exclusiva Calificación: 1 de 5 estrellas1/5No hay vileza sin dulzura Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos zapatos de Bianciotti Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl cerco Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesProject A.A.A.: Los Elegidos: Project: A.A.A. Spanish, #1 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Placer de la Inmortalidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMalditos perros del averno Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Ficción de acción y aventura para usted
Don Quijote de la Mancha Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El retrato de Dorian Gray Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las mil y una noches Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Sello de Salomón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Moby Dick - Espanol Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Canto a mí mismo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Viaje al centro de la Tierra: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Arsène Lupin. Caballero y ladrón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los Miserables - Edicion completa e ilustrada - Espanol Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Única Verdad: Trilogía de la única verdad, #1 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Más allá del bien y del mal Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Relatos de un peregrino ruso Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El extranjero de Albert Camus (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Así habló Zaratustra Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Nocturna Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Secreto Oculto De Los Sumerios Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El libro egipcio de los muertos Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Nuestra Señora de París Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Todos los cuentos de los hermanos Grimm (Ilustrado) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El señor de las moscas de William Golding (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hojas de hierba & Selección de prosas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5En busca de la Tierra Hueca Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesViaje al centro de la Tierra Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historias De Viajes En El Tiempo: misterio, Paranormal, Fantasía y Realidad Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Cuánta tierra necesita un hombre Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El último tren a la libertad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El sueño de una noche de verano Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La importancia de llamarse Ernesto Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El jardín de las vestales Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La isla del tesoro Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Depredadores
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Depredadores - Librerío editores
DEPREDADORES
DE LA REALIDAD A LA FICCIÓN
PRÓLOGO Y SELECCIÓN
JORGE PACHECO ZAVALA
1a. edición, septiembre de 2023
© DEPREDADORES: DE LA REALIDAD A LA FICCIÓN
© Todos los derechos reservados.
© Voz de Tinta
© Librerío Editores coedición
www.librerioeditores.com.mx
Diseño de portada: @edgarpacheco
Queda prohibida toda la reproducción total, parcial o cualquier forma de plagio de esta obra sin previo consentimiento por escrito del autor o editor, caso contrario será sancionado conforme a la Ley de Derechos de Autor.
Tras las Huellas del Minotauro Gabriela Andrade Lucero
Qué Miedo Arcelia Mejia Nava
El Secreto Lorena Ericka Vázquez Toscano
Ooch y Tsáab Adrianna Iscela Flores Montejano
La Salamandra Negra Emilia G. Iturbide
Lo Conocí cuando tenía 6 años Lorena Trassburger Gayol
Desalmado María Arcelia Rodríguez Vargas
Lentilla Charo Ordóñez
Bendito Sea el Santo Patrono Patricia Escobedo Guzmán
Aves Nocturnas Magda Balero
El Clavel Rojo Elizabeth Aristegui González
Sin Conciencia Aidé Mata
Elena Laura Elena Ponce
El Castillo de las Flores Ana Margarita Andrade Palacios
PRÓLOGO
La realidad es un monstruo que oprime, es un verdugo que asesina sueños, es un látigo que flagela a quienes se someten a su juicio.
La realidad es ese ente voraz con el que nos encontramos cada día, durante toda nuestra existencia, ya sea en la regadera o en medio del tráfico de una gran ciudad.
La realidad existe y, sin embargo, a la par de la realidad, también existe la ficción producto de la imaginación. Los mundos imaginados son algunas veces mundos lúdicos, otras tantas aparecen para hacer que la propia realidad sea más digerible.
En esta antología llamada DEPREDADORES, hemos desafiado a 14 autoras para que construyan historias cuyo punto de partida sea la cruda realidad, y para que a medida que la historia avance, toda la arquitectura vaya tornándose en un producto de la imaginación.
La ficción es un mundo, y lo es al grado tal que tiene la capacidad de decir y mostrar ciertas cosas que la propia realidad no puede y no debería mostrar...
Tras las huellas del Minotauro
GABRIELA ANDRADE LUCERO
Ariadna Cienfuegos se sentó en su escritorio, se masajeó la parte central de la nariz y miró afuera por la ventana de su oficina. En ese instante, desde el Edificio de la Policía Nacional, las luces de Aurora se elevaban hasta la cúpula superior. El domo, tomaba un aspecto fantasmal cuando la noche se reflejaba en su superficie. Por las calles se creaba una bruma que surgía de la humedad y el encierro de los entornos naturales. La niebla sólo permitía ver las copas de los edificios. Era densa y ocultaba a los habitantes de la metrópoli.
La detective tomó una taza de café que estaba sobre su escritorio y dio un sorbo. Torció la nariz. Estaba frío. Abrió el cajón superior de su escritorio, sacó un mapa de la ciudad y lo pegó en la pared detrás de su silla. Un laberinto. Ariadna pasó los dedos por las líneas azules que torcían a un lado y otro con sus formas paralelas y cruzadas. Un rizoma, un tejido vivo en cuyo interior podía encontrar lo que estaba buscando, o, más bien, a quien estaba buscando. Pensó que estaba ahí, en el centro de aquel entresijo, el asesino. Observó el río que atravesaba la ciudad, los límites del domo y las antiguas minas. Miró las calles construidas sobre los desniveles de la tierra tratando de definir dónde se podría ocultar. Había asesinado ya a tres mujeres. No lo conocía lo suficiente. Si ella entendía quién era él, podría lograr lo que nadie había podido, atraparlo.
-o-
La vieja fábrica se encontraba en lo más hondo de la ciudad. Estaba abandonada. Ariadna miró la fachada oxidada, sacó la pistola, quitó el seguro y descendió por el camino. La penumbra iba siendo cada vez más profunda y el bochorno se volvía cada vez más penetrante.
Ariadna avanzó y no podía quitarse los detalles del caso. Tres mujeres, colgadas de los tobillos, con el cuello cortado y desangradas hasta morir. Lin Sung, Elsa Costello, y Daniela Saetang. El asesino usaba una base con tres varillas unidas en la parte superior para amarrarlas de los pies y cortar la garganta de sus víctimas.
¿Qué podía significar la violencia en un mundo que reventaba? Ellos se encontraban en una burbuja
, pensó. Los que estaban ahí, sólo eran los hijos de los que se habían resguardado en ese lugar cuando todo había colapsado. ¿Lo merecían? En principio había sospechado de Volker Schmidt, el hijo de una renombrada familia en Aurora. Había tenido relación con las tres víctimas. Cuando había ido a verlo, el muy imbécil le había respondido Estar con varias mujeres no es un delito. Me gusta cogérmelas, no desangrarlas
. Ella había jurado que Volker Schmidt era culpable.
En una de las fotografías del archivo de Lin Sung, era posible ver a la mujer degollada y colgando con el pelo negro y los brazos lánguidos. La piel asemejaba una estatua de mármol. Estaba completamente desnuda. A su alrededor un hondo charco de sangre contrastaba con la blancura del cuerpo.
Ariadna sintió el corazón en la garganta y supo, que, una vez atravesado el umbral no había forma de predecir el resultado.
La puerta de metal de la fábrica se imponía con las rayas salitrosas de humedad. Ariadna la empujó y la puerta chirrió al abrirse. Por un momento dudó si debía entrar. Sabía que la estaba esperando. Recordó su mirada la primera vez, los ojos marrones, oscuros como un hoyo negro interminable, una nada en la que entraba la luz para ser tragada y compactada. Lo había tenido justo enfrente y había sido incapaz de reconocerle. Lo había visto y él le había sonreído con esos dientes afilados como sierras diminutas.
Ariadna sacó la pistola de su cinturón y sintió su peso reconfortarle en la obscuridad. La luz de la luna entraba desde el centro de la construcción, a través de lo que había sido un techo de cristal. Entre los dos pisos de la fábrica, los cuartos se multiplicaban a los lados infinitos. Había tantos lugares para ocultarse que Ariadna sintió que nunca lo encontraría. Entonces, una estructura de metal crujió más adelante y sintió su mirada sobre ella. Ambos permanecieron quietos. Ella trató de localizarlo. No podía verlo. Sentía su mirada densa recorrer su cuerpo. Estaba entre las sombras. Lo sintió acercarse. Ariadna pegó el cuerpo a la pared y empezó a deslizarse hacia los cuartos para inspeccionarlos.
Volker sólo era un idiota misógino. Todavía le molestaban sus palabras ¿No le parece fascinante la reacción de la gente? Mi padre creyó que la ciudad se volvería loca ¡El primer asesino en serie de Aurora!, pero en realidad no afectó a nadie
. Le molestaba porque tenía razón. Nadie se había molestado por saber qué había sucedido. Por eso le habían dado el caso a ella. Un caso insignificante para una policía insignificante.
Ariadna escuchó un sonido detrás. Podía sentir su respiración por momentos. Una respiración entrecortada, jadeante. No podía contener el anhelo de tenerla ahí. Ariadna entró a una de las recámaras y se ocultó en la esquina. El viento soplaba y movía una cortina en la ventana. Sentía un rumoreo nervioso en el pecho. Esperaba que entrara por una de las puertas. Las bandas de producción permanecían paradas y atravesaban el lugar de un lado a otro. Del techo pendían los brazos mecánicos de ensamblaje. Las computadoras