Investigación y Ciencia 345, Junio 2005

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INVESTIGACION

CIENCIA
Edi ci bn espaolo d e
SCIENTIFIC
AMERICAN
Junio de 2005
Nmero 345
4
ApUNTES
Toxinas...
Percepcin...
Fsica...
Sociologa de la ciencia...
Astrofsica...
Hermenutica cientfica.
30
CIENCIA y SOCIEDAD
Transmisin de secretos
nucleares...
Metabolismo cerebral
del alcohol...
La naturaleza del ADN.
6
Barreras contra el spam
Joshue Goodman, David Heckerman
y Robert Rounthwaite
Qu puede hacerse para detener la
oleada de mensajes indeseados en el
correo electrnico?
22
El otro genoma
Gil Ast
El viejo axioma "un gen, una protena" ha dejado de tener vigencia. Cuanto ms
complejo es un organismo, tanta mayor probabilidad hay de obtener mltiples
protenas a partir de un solo gen.
As negocian los animales
Frans B. M. de Waal
Los humanos y otros animales comparten un
patrimonio de actitudes relacionadas con las
transacciones: la cooperacin, la devolucin
de favores y el resentimiento cuando se recibe
menos de lo que se da.
48
El origen de la materia
James M. Cline
An no sabemos por qu la materia domin a la antimateria en la formacin
del universo.
58
El diboruro de magnesio,
superconductor a alta
temperatura
Paul C. Canfield y Sergey L. Bud'ka
El diboruro de magnesio desafa los
principios que hasta hace muy poco
se supona que cumplan los supercon
ductores ptimos. Con una temperatura
crtica cercana a los 40 kelvin, promete
una gran variedad de aplicaciones.
38
DE CERCA
Temporal dentro del agua.
84
CURIOSIDADES DE LA FSICA
Juegos con el centro de masas,
por Norbert Treitz
88
JUEGOS MATEMTICOS
La forma de un iceberg,
por Juan M.R. Parrondo
66
Calidad ptica del ojo
Susana Marcos
Conocer la calidad ptica del ojo humano es importante en fsica, oftalmologa,
optometra, psicologa... Qu es, cmo se mide o cmo mejorarla se cuentan entre
las cuestiones centrales que la ciencia empieza a desentraar.
75
--r
90
IDEAS APLICADAS
Sin llave,
por Mark Fischetti
El mtodo botnico de Cavanilles
JosMara Lpez Piero
En su obra culmin la botnica descriptiva de la Ilustracin. Sus Monadelphiae
Classis dissertationes y sus leones et descriptiones plantarum contienen
descripciones de centenares de especies de casi todo el mundo que hoy continan
unidas a su nombre en la Nomenclatura Botnica Internacional.
92
lIBROS
Una cuestin recurrente
Vivo e inerte.
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DIRECTORA FINANCIERA Pilar Bronchal Garfella
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Laia Torres Casas
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Julin Queralt
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Asesoramiento y traduccin:
Sonia Ambrs: La geodinamo; Felipe Corts: El otro genoma; Joan
domnech Ros: As negocian los animales; Ramn Pascual: El origen de
la materia; Juan Bartolom: El diboruro de magnesio, superconductor
a alta temperatura; Jrgen Goicoechea: Curiosidades de la fsica;
J. Vilardell: Apuntes e Ideas aplicadas.
Portada: Jean-Francois Podevin
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1, ciud,d .le Florcoci' . , .la le hah'" prep " do P"
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! PUNTES
L
as algas azulverdosas, o cianobacterias, son concentracin de toxina en tapetes cianobacte
seguramente los organismos ms extendi rianos ocenicos y del mar Bltico. Puesto que
dos, abundantes y antiguos de la Tierra. Pro la contaminacin del agua y el aumento de la
ducen una toxina de nombre BMAA vinculada temperatura global fomentan esas floraciones,
a trastornos neurodegenerativos, entre ellos la que cubren miles de kilmetros cuadrados, las
enfermedad de Alzheimer y una patologa de repercusiones para la salud podran resultar
la isla de Guam similar a las enfermedades de cada vez ms preocupantes.
Lou Gehring y Parkinson. Un equipo interna - Charles Q. Choi
cional ha examinado las cianobacteri as que
medran en aguas dulces, marinas y ligeramente
salobres de todo el mundo, as como las que
viven en simbiosis con plantas y liquenes.
El noventa por ciento de las 41 variedades
estudiadas sintetizaba BMAA; en momentos
adecuados, o en ciertas fases de su desarrollo,
Trichodesmium thiebeotll, cianobacteria del Caribe
todas podran producirla. Llam la atencin la que produce neurotoxinas.
PERCEPCION
Gravedad cerebral
L
os astronautas saben que se encuentran en un lugar de microgravedad. Pese a ello,
cuando en la nave cae un objeto y quieren recuperarlo, alargan espontneamente la
mano, con premura excesiva, como si esperasen que el peso fuese el mismo que en tierra.
Esa expectativa quiz se halle integrada de modo indeleble en el cerebro. En un ensayo
realizado ad boc, un equipo de investigadores italianos mostr a los voluntarios dos grupos
de animaciones. En el primero, una pelota saltaba hacia arriba y volva hacia abajo con
una aceleracin normal, g; en el otro grupo, la pelota se aceleraba hacia arriba en cada
rebote. Los sujetos del experimento predecan mejor el movimiento de la bola cuando su
comportamiento coincida con el de la gravedad en tierra. Las exploraciones cerebrales
acometidas mientras se realizaba el ensayo revelaron que se excitaba la corteza vestibular,
que controla el sentido del equilibrio y la conciencia de la posicin del cuerpo. Proponen
los investigadores que en esa zona del cerebro se representa el efecto de la gravedad
comparando el movimiento de la cabeza en diferentes direcciones y enviando sus clculos
a los sistemas visual y motor. -J. R. Minkel
La aceleracin de la gravedad podra
ser una percepcin indeleblemente
integrada en el cerebro.
FISICA
Lquidos que no salpican
U
na buena salpicadura
depende sobre todo
de la presin atmosfrica.
Cuando una gota cae sobre
una superficie plana, forma
al extenderse un charco on
Una gota que se dispersa y no salpica. Est sometida a una presin atmosfrica de 17,2 kilopascal,
dulante que se descompone
un sexto de la normal.
en salpicaduras. Con la pre
tensin de llegar a controlar
el fenmeno, unos fsicos de la Universidad de Chicago dejaron caer dentro de una cmara de vaco gotas de alcohol sobre una
placa de vidrio, seca y lisa. Grabaron los resultados con una cmara de 47.000 fotogramas por segundo. A una presin de alrede
dor de un sexto de la atmosfrica normal , la salpicadura desapareca completamente; las gotas slo adquiran forma de torta, sin
ondulaciones visibles. Sospechan los investigadores que las gotas que caen, salpican porque la presin gaseosa que acta sobre
ellas desestabiliza su expansin hacia afuera. Tales observaciones podran servi r para controlar mejor las rociadas en el quemado
de combustibles y en la impresin por chorro de tinta.
-Charles Q. Choi
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 4
Rooter: A Methodology for the Typical Unification
of Access Points and Redundancy
Jererny $tribling. Daniel Aguayo ano Maxwcl l Krohn
SOClOlOGIA DE lA CIENCIA
AIlSTRACT Thc rcst of this paper is orgunized as Iollows. Por srarters,
wc motivare lbc need fUT fibcr-optlc cables . \\'e place our
work in context wirh rhc prior wcrk in tlus arca, Te ad
Many would apee Lhal, had u not bcen for
Bizantina tolerancia de los fallos congesrion control, the evaluation of web brOWM:Oi might Jl<:\'C
h,I\C occurrcd, In Iact, few hackcrs worl dwidc would disagrce
dress this oestacle, we disprcvc Ihal even ihough lhe much
tautcd autonomous algori rhm for thc consuucrion of digital
...lth lile esscntial unification cf voce-cver-Ip and public
to-analog convcrtcrs Np -cornple tc. object
E
l fsico Alan Sokal, de la Universidad de Nueva York, crey haber demos
by Jcncs lO]
prvate key pai ro In ordcr lo solvc this riddlc, wc confirm tha r
oricntcd languagcs can be madc signcd, dcce nrralized, aOO
SI\lPS CM be made stochastic, cacbcable, and interposablc.
trado que algunas ramas del saber acadmico -de letras- se haban dg ned. Along thcse same linos. lo accomplish missloa, wc
concentrare our eons on showlng thattbe Iamous ubiquitous
despeado por un abismo de irracionalidad y absorban cualquier texto absurdo algorithm for rhe exploration of robots by el al. runs in
1. I:-;TRODl' CTIO:-;
Many schclars would agrcc that. hadt not bccn ror acuvc !ln + logll) time [221, In the cnd. we coocl udc.
que se les presentase mientras contuviera la jerga y los giros convenientes.
nctworks, the simulaticn of Larnpon clocks migbt never have
11, AR'HITEITVRF.
Las tornas se volvieron contra la fsica terica con los hermanos Bogdanoff,
investigaticn o Markcv mcdcls s rarely outdatcd . A thco
OuTrcsecrch h principled. Considcr me e.trl)' methodology
retic al grand cballenge in theory tbe imponaru unificnioa by Martn ;mol Smifh: our modc ] s similar, bet will actually
quienes lograron que revistas profesionales y cientficos de algn prestigio
of virtual machines and real-lime theory, To whal cxten t can ove rccme lhi.s grand chaljcngc, Dcspirc the fact tnat such
web browscrs be consuucrcd to achicvc this PUfJlO:IC? a claim al lirs! glan.::c M"CmS unexpcctcd, il Is buffcned by
dieran el visto bueno a artculos, e incluso una tesis doctoral, no mejores que Ccrtainly, the usual merbodsfor the emulationof Smalltalk prcvious work in rhc ficld, Any significant dcvelcpment of
Ihal paved tbe way for Ihe investigaticn of rastcrzat on do SI.'CUIe thcory will clearly requirc that thc ecclaimcd real
el de Sokal. Ahora, unos estudiantes de doctorado del MIT han repetido la uor apply in this arca, In thc opinions of many, dcspite thc time algorimm fOl' lhe rcfif"ICmcn t of wrile-ahcad logging by
fa<:tlhalWrl\'cntionalwisdom!>talesthal thispandehJ.llengc Edward Fejgcnbaumel al. [IS j isilllpossible;ourapplic,alion
maniobra, pero en el campo de las ciencias de la computacin y mediante un is eonlinuously amwcrcd b)' lhe study uf acccu poinls. we is no different. Thi> may or rn.lYnal aeluall)' hold in rcali l)',
belie\'C that .1ditferenl solution js nccc!>Sar)', JI should be We consider an applicalion l;onsjsling of 11 poillls.
procedimiento extremo, aunque muy oportuno teniendo en cuenta que se trata noled lhat Roolcr TUns in n(log logn) time. Ccr'l3.inly. the Nexl. Ihe mudel for our bcuristic consists of four independent
shortcornin;ofthist)'pcofsolulion.howc"Cr.lslhatccmpilen component s: simulatcd anncaling. ac!i\'e networks. tlexible
de informticos: colaron un artculo generado aleatoriamente por un programa ami supcrpagcs are fTl<)sll)' incomp.l tiblc. Despi le lhe fjct lhjl modali ties. alld the sfUd)' of rcinforccmc nl I= jng,
visualizc XML..... sunnoun ll his ulIe We con.si<Jcr .ln algorilhm consisljn; of n scmaphorcs.
de ordenador en el inminente noveno Multicongreso Mundial de Sistmica, withoul distributcd archctyIX's. Any unpro\'Cn s)'nthcsis of inlrmpeeti<.e fllelhodologio:swiU
\Ve qucslioll lnc need for digi l.ll-lo-3.IIalogcon\' cnen, It c1carlyrequirc lhallhc well-k!lOwnrcliahlealgorithmforthe
Ciberntica e Informtica. Pretendan as denunciar ciertas reuniones ms o should be !101e<!Ihal we allow DHCP lO hamc .. homogc ofrarn1omizcd algoril hms by Zbcng js in Co-NP;
n,'<Jus epistcmo logies wjlhout the c\'alual ion ofc\'olulionar)' our applkalion h no differenl. 1e qucslion Is. wiU Roolcr
menos cientficas que les parecen fraudulentas. El Generador Automtico de
programming (2), [12]. [14j. Contraril)'. the lookasidc buffer salilif)' al1 of !hesc
mighl no! be the panacea thal expccted. Howc"cr. Re.1lily aside. we would ti};c to deploy a methodolog)' for
occurrcd. Thc nouon mal end-users synchronlzc wuh the
Artculos quizs haya dado ms en el blanco que Sokal. Ha generado el ttulo
Ibis mclhoJ js ne\'er coosidercd confusing , Qur approJ<'h in thcory, F' urthermorc , c.onsidcr ho-v Rooter mighl beha\e
lums Ihe knowlcdgc-ballCcorntnunication slcdgehanuncr inlo lhe early archj!eclurc by Salo; our mctbod ology is simil:u.
de esta nota. No est elegido adrede, el programa no se deja manipular. Debe
a,;calpcl. but wilt achic"e Ibis g031 despite Ihe rcsuhs by Ken
de tratarse de la opinin, crptica, concisa, de las mquinas ante este fenme
El congreso WMSCI2005 acept como artculo
no humano: una atencin finita y propensa a la dejadez se siente insegura al
discriminar en
original este texto, escrito en realidad por el
un entorno complejo; la imitacin del estilo de una disciplina ya
aporta alguna inteligencia del texto engaoso. La moneda falsa, por definicin, programa SClgen. Cuando se supo que era una
se parece a la buena, y la buena no siempre lo es tanto. broma, se retir la aceptacin.
ASTROFISICA
Erupciones breves y magnetares
E
l 27 de diciembre de 2004 se detect la explosin csmica de veces la de SGR 1806-20, pero su lejana hace que aqu
ms brillante -tal y como se la capt en la Tierra- ja resulten mucho menos intensas. No se ha observado rescoldo
ms observada. Ocurri en nuestra propia galaxia, a 50.000 alguno en las erupciones de corta duracin; por eso mismo
aos luz de distancia. Durante menos de un segundo nos se las conoce mucho peor. El equipo de David Palmer, de Los
lleg de ese fogonazo ms energa que de la Luna llena. Vino Alamas, aduce que si SGR 1806-20 hubiese ocurrido en otra
en forma de rayos gamma. Se origin en galaxia, no demasiado distante, se habra
la estrella de neutrones SGR 1806-20, asemejado a una erupcin de rayos gamma
del tipo "magnetar": su campo magntico de corta duracin. Tambin ha calculado,
multiplica por mil billones el de la Tierra (si basndose en intensidades y frecuencias
estuviese de nosotros a la distancia de la de aparicin, que slo un cinco por ciento
Luna, nos sacara las llaves del bolsillo). de esas erupciones podra ser un destello
Se atribuye la erupcin a un sesmo este de magnetar. Segn la hiptesis dominante
lar, que reorganiz ese campo magntico. sobre el origen de las erupciones breves,
La estrella no se destruy. En los cielos se se produciran al fundirse, en una, dos
producen numerosas erupciones de rayos estrellas de neutrones. Del resultado de
gamma. Segn duren ms o menos de Palmer se seguira, pues, que al menos
dos segundos, se las denomina de larga ese cinco por ciento tendra otro origen.
o corta duracin. Las erupciones de larga "Y est por ver an", comenta, "que haya
duracin van seguidas por un rescoldo alguna que emerja por fusin de estrellas
en rayos X y luz visible que ha permitido de neutrones". Gracias al satlite Swift, de
estudiarlas a fondo. Ocurrieron hace miles dicado a la observacin de las erupciones,
de millones de aos en galaxias jvenes que ha empezado a funcionar este ao, "la
y se atribuyen a la conversin de una prxima que se detecte podra aclarar las
estrella de masa muy grande en un agujero cosas".
negro. Su energa multiplica un milln -Govert Amersfoot
1
HERMENEUTICA CIENTIFICA
Dicho y hecho
E
l 9 de mayo se anunciaba que el satlite Swift haba pre nas nacen estrellas. En tal caso, no poda tratarse del destello
senciado el "nacimiento de un agujero negro". Este titular de un magnetar; no habra tenido energa suficiente para que,
debe interpretarse as: detect una erupcin de rayos gamma a esa distancia, lo detectase Swift. Por lo tanto, quiz se trate
brevsima y, gracias a la clere reaccin de sus instrumentos, de la otra posibilidad en que se piensa: la fusin de dos estre
un rescoldo muy dbil de rayos X. Por su localizacin, es posi llas de neutrones y su conversin en agujero negro, impresin
ble que se haya producido en una galaxia que se encuentra a reforzada por la inactividad de la galaxia; las estrellas gaseosas
ms de dos mil millones de aos luz de nosotros y donde ape- que se convierten en agujeros viven poco.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 5
Representacin imaginaria de la
propagacin del destello de rayos
gamma de SGR 1806-20, la ms
poderosa jams observada.
/
1. CUATRO DE CADA CINCO mensajes
recibidos por uno de cada tres usuarios del
correo electrnico son mensajes comerciales
que ni se han solicitado, ni se desea recibir:
son spem. Los expertos en computacin
y los emisores de spam andan enzarzados
en una carrera de medidas y contramedidas
por el control de lo que entra en los buzo
nes de correo electrnico.
Qu puede hacerse para detener la oleada
de mensajes indeseados en el correo electrnico?
Joshua Goodman, David Heckerman y Robert Rounthwaite
Mensajes insidiosos
La proliferacin del correo electrnico indeseado es
resultado directo de las tendencias del mercado que
lo favorecen: la distribucin de mensajes basur a es
baratsima. Pero no gratuita: el envo de un mensaje
cuesta del orden de una centsima de cntimo. Aunque
el porcentaje de respuestas fuese bajsimo (uno entre
100.000), un emisor de spam todava sacara algn
beneficio con que ingresase 11 euros por artculo que
vendiese. De ah que, aunque sean muy pocos los usua
rios de e-rnail que compren algo anunciado por spam,
todos padezcamos las consecuencias.
Uno de los aspectos ms irritantes del spam es su
continua adapta cin a los nuevos intentos de acabar
con l. Cada vez que los informticos se oponen por
algn procedimiento al spam, quienes lo difunden en
cuentran el modo de esquivar la defensa. Esta carrera
ha conducido a una continua evolucin en uno y otro
lado, a un refinamiento cada vez mayor de las medidas
y contramedidas.
Otro problema fundamental deriva de la extrema di
ficultad de definir el spam, tanto tcnica como legal
mente. Legalmente se lo suele describir de esta forma:
"mensaj e de correo electrnico comercial no solicitado
procedente de alguien con el que no existe relaci n
profesional anterior". Esta definicin, si embargo, es
demasiado amplia. Una reciente propuesta recibida por
e-mail nos invit aba a convertir en pelcula de cine un
cuento breve que habamos publicado en Internet. La
comunicacin cumpla los requi sitos de la definicin:
no haba sido solicitada, era comercial y su expedidor
era desconocido, pero casi nadie la considerara spam.
Otra definicin podra tener en cuenta que el spam se
distribuye masi vamente. Pero hace poco hemos solici
tado contribuciones a un congreso sobre sistemas de
correo electr nico y mtodos encaminados a impedir
el spam , para lo cual nos dirigimos a cincuenta per
sonas que haban publicado sobre este asunto. Nunca
las habamos tratado antes, pero ninguna de ellas se
quej . Quizs el spam se caracterice sobre todo por su
carcter indiscriminado y por no ser deseado. Igual que
sucede con la pornografa, cuesta mucho definir con
precisin el spam, pero ciertamente lo reconocemos
cuando inunda nuestros buzones.
Morfologa de mensajes
Trabajamos sobre los mensajes basura desde 1997, cuan
do uno de nosotr os (Heckerman) sugiri utilizar como
eficaz lnea de ataque mtodos de aprendiz aje autom
tico. Desde entonces, a la par que numerosos colegas
In O

-
s
lZl
rt
a
(<l' From )
Delete Reply Reply AH Forward New Mailboxes Get Mait Not Junk Searcf Mailbox
1568 Messages
.

From Slbject DateReceived
HomeSizC\;Jb Forcctosure Lis!!ng Novembcr 3, 2804 10:30 AM o"
Lorene S. Be a moe ! November 3, 2004 1227
Cristina Ve... Re: Graph el e November 3, 2004 12:38 PM
Lee ... Prease for \'J'!rd ro ;'0_. Novemher 3, 2004 1:22 PM
Sanrlra Su Jom party wapcn November 2004 955 AtA
., ; " .
"
",
Carolina S... lnfec tion & Replic ati ... November 4, 2004
7:03 AM t
Rustlck G4 Flu Famil y Tree Novernber 4, 2004 10:23 AM ,
(1) ( Load Imagas

Mail thinks this message is Junk Mail.
From: Lacy Vang<[email protected]>
Subject : Order Rol ex or olher Swi ss watches enllne
Dat e: November 3, 2004 4:22:25 PM EST
To: Alisan Kendall
r
2. LOS PROGRAMAS DE CONTROL DE ACCESO identifican el correo basura mediante la
localizacin y la asignacin de pesos a caractersticas que los usuarios han considerado
indeseables en casos anteriores.
en el campo de la informtica, hemos Por desgr acia, los autores de men
investigado y desarroll ado diversos sajes basura traspa saron fci lmen
procedimientos para frenar el spam. te est as sencillas proteccione s: les
En ellos se combinan soluciones tc bast con ineluir en los mensajes
nicas y legales, junto con inici ativas unos caracteres aleatori os. A ello se
que habran de abar car todo el campo respondi elaborando huell as ms de
de la informtica. puradas que excluan las sec uencias
En tre las tcni cas ms antiguas de caracteres obviamente aleatorios,
figuran las de comparacin de hue per o los atacantes anularon tales
llas: consisten en obten er ejemplos de defensas dando una apari encia ms
mensajes basura y elab orar una "hue regul ar al contenido alea tor io, por
lla digital" de los mismos mediante ejempl o la de falsos partes meteo
un programa informti co. La "hue rol gicos. Resulta difcil , en estos
lla" sera un nmero deducido del ltimos tiemp os, construi r sistemas
contenido del mensaj e, de tal modo de ide ntificacin por huell a sufi
que todos los mensaj es idnticos o cient emente inmunes a la insercin
simi lares se identificaran por el mis de secuencias aleatorias en correos
mo nmero. Como ej emplo sencillo, basura.
podr a sumarse al nmero de veces
que aparezca la letra A en un men Filtros inteligentes
saje el de letras B multiplicado por En vez de seguir la senda de las hue
10, el de letr as C por 100, etcte llas digitales, nuestro grupo prefiri
ra. Cuando llega un nuevo mensaj e, aprovec har la capacidad de aprendi
los programas antispa m calculan su zaje automtico de los ordenador es .
huell a y la comparan a la de otros Los programas informticos especia
correos spam conocidos. Si las hue lizados pueden aprender a distinguir
llas coinciden, el programa elimina los mensajes basura de los que sean
o archiva el mensaje. vlidos, y no se dej an confundir tan
La oleada crec iente de mensajes electrnicos no deseados -spam-
amenaza las comunicaciones en Internet. Los programadores inform
ticos sostienen una guer ra continua contra los expedidores de correo
basura, que no dejan de superar las barreras que se les interponen.
Un conjunto de medidas antispam, ya conocidas y de nuevo cuo, que
comprenda filtros informticos inteligentes, sistemas que certifican la
legitimidad de los expedidores de correo electrnico y rigurosas prohi
biciones legales , podran detener el torrente de mensajes indeseados
s i se aplicaran de manera generalizada.
fc ilmente por la adici n de letras o
palabras aleatorias.
Ant e todo, ensayamos los mtodos
ms sencillos y comunes de aprendi
zaj e automtico. El algoritmo Naive
Bayes empieza por asignar probabili
dades a cada palabra de un mensaje.
Por ejemplo, "elic", "aqu" y "suscri
birse" podran tener cada una de ellas
una probabi lidad 0,9 de aparecer en
un mensaj e spam, y 0,2 si el mensaj e
fue ra un e-rnail legtimo. Multipli
cando las probabilidades de todas las
pal abras contenidas en un mensaje y
aplicando el pri ncipio estadstico de
nominado regla de Bayes, se obtiene
una estimacin de la prob abilidad de
que dicho mensaj e sea basura.
La estrategia de Naive Bayes fun
ciona muy bien para determinar la
apariencia de un mensaje aut ntico;
como todos estos mtodos de apren
dizaje, resiste los intent os senci llos
de confundir. Conocemos bien, sin
embargo, sus limitaciones. Da por su
puesto que las palabras de los e-mail
son independi entes y no estn rela
ci onadas, lo cual en muchas ocasio
nes es falso (por ejemplo, "clic" y
"aqu" a menud o van unidas). As
se distorsiona el result ado.
Ante tales dificultades, nos hemos
centrado en los mod el os lineal es
discriminadores, que optimizan sus
decisiones posteriores mediante la
asi gnacin de pesos a los distint os
eleme ntos de j uicio: a las palabras y
a otras particul aridades de los men
sajes, como el que se haya enviado a
numerosos destinatarios. Estos mode
los pueden "aprender" las relaciones
que ligan las palabras; por ejemplo,
"sabi endo" que no debe darse dema
siado peso a pal abr as que tienden
a agruparse, como las ya citadas
"el ic", "aq u" y "suscribirse" . Para
entenderlo mejor , imagi nemos que un
modelo Naive Bay es haya visto estas
tres palabras, a menudo asociadas a
un correo spam. Tal vez dec ida que
basta para calificar como basura cual
quier mensaje que las contenga, lo
que llevara a destru ir cor reo vlido.
Por el contrario, un modelo ensea
do a discriminar debera saber que
estas palabras suelen venir juntas y,
por lo tanto, les asignara unos pe
sos menores, ms razonables. Hasta
podra aprender que una palabra tal
como "aqu", acaso ms frecuente
en los correos spam, no debe recibir
peso alguno, pues realment e no ayu-
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 8
TRETAS DEL SPAM
Se utilizan diversos mtodos para eludir los filtros antiba
sura. Una de las medidas ms elementales contra el spam
es la de contrastar "huellas": los ordenadores eliminan los
mensajes nuevos cuyas caractersticas, su "huella", coinci
da con la de mensajes spam conocidos que han analizado
previamente. Pero los creadores de spam aprendieron pronto
a superar el simple cotejo de huellas mediante la adicin de
caracteres o contenidos aleatorios, por ejemplo falsos partes
lUna direccin visiblefalsa
intenta engaar al destinatario
I
El cambio dela letra "O"
por un ceroconfunde a los
filtros antispamque buscan
"DINERO"
meteorol gicos, que modifican la huella. Ms tarde empe
zaron a enmascarar las palabras que suelen vincularse al
spam, escribiendo, digamos, "DINERO" como "DINERO" (con
el dgito "O" en vez de la letra "O"). Tambin hay filtros que
buscan enlaces insertos en los mensajes a pginas Web y
serv idores de notoria relacin con el spam. Sin embargo, los
creadores de basura saben generar continuame nte nuevas
direcciones.
Received: frornl [157.54.6.197]
(dia lupline6197.homeuserisp.com) by
RED-MSG-50.redmond.corp.microsoft.com
Received: froml [141.52.163.69] (falso.ejemplo.com)
by homeuserisp.com
To: [email protected]
From[servidor jatalso.ejemplo.com ]
Subject: GANEIDINEROIYA L
Content-Type: textlhtml;
Date : Mon , 27 Oct 2004 06:26:03
<FONT SIZE=+3 color-red
FORRESE
SIN MOVERSE DE CASA!!!!
</FONT>
I
Ladireccin IP de un
ordenador zombi -es decir,
infectado por progra mas
espa- envi estemensaje
decorreo electrnico
I
Direccinfalsa introducida para
ocultaral verdadero expedidor;
el mensaje aparece como
procedente de"falso.ejemplo.com"
Caracteresaleatorios
insertados paraengaar a
lossistemas dehuella digital
Nuevo nombre dedominioque
secreacada pocos minutos
para contrarrestar los sistemas
de lista negra deURL
I
Un cdigo HTML(lenguaj e demarcado
hipertextual) fraccionaunapalabra
endospartes para despistar a los
sistemas deaprendizaje automtico
<a
El parte meteorolgico
falso con nmeros darsedebaja.htm">
aleatorios puede engaar
Haga cll<id="hola">/c aqu para
incluso a sistemas de
darse de f&#9 8aja
huella digital avanzados
<la>
I
El cdigo correspondiente a la"b"
ITemperatura: 19 . 1 enHTML pretende confundir tanto
a lossistemas deaprendizaje
IPresin del aire: 707
Caracteres aleatorios
automtico como alosdehuella
digital
insertados para
engaar a los sistemas sajdfkjsadklfjl l
de "huella digital" ..
da a discernir lo bueno de lo malo.
Adems, los mtodos discriminado
res quiz descubriran que ciertas
palabras se canc elan mutuamente.
Por ejemplo, la palabra "hmedo"
es ms frec uente en spam, pero si
va unida a "tiempo" es probable que
el mensaje sea legtim o.
Una ventaja de los sistemas Naive
Bayes es que aprenden con facilida d.
La determinacin de pesos para los
mtodos discriminadores es mucho
ms ardua: exige que los programa-
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
dores ensayen muchos conj untos de
valores de pesos para las palabras y
las dems caractersticas, buscando
una combi nacin que opti mice la dis
criminacin entre spam y mensajes
legtimos. Afortunadamente, los avan
ces han sido notables en este terreno .
Algoritmos como el de optimizacin
secuencial mnima, de John C. Platt,
de Microsoft, y el de escalamiento
iterativo secuencial condicional ge
neralizado (SCGIS, por sus siglas en
ingls), inventado por uno de nosotros
(Goodman), son decenas o cientos de
veces ms rpidos que los de tcni
cas anteriores . Cuand o se manejan
grandes cantidades de datos para el
aprendizaje antispam , ms de un mi
lln de mensajes y cientos de miles
de pesos asignados, la rapidez del
algoritmo es de suma impor tancia.
Esconder la basura
De sobra sab amos que nuestros
sistemas de aprendizaje automtico,
centrados en las palabras del mensaje,
9
seran vulnerables a correos basura
que enmasc arasen los trmino s em
pleados. Por ejemplo, los redactores
astutos de spam en ingls aprendieron
a utilizar palabras como "MONEY"
(que sustituye la letr a "O" por un
cero) o trucos del HTML (lenguaje
de marcado hipertextual con que se
suelen escribir los documentos de la
Red), como la divisin de una palabra
en trozos ("cl" e "ick", en lugar de
"click"), Al no figurar ya en el mensa
je los trminos acusadores ("money",
"click"), es posible engaar al sistema
de filtrado. Pero es bueno saber que
los sistemas tambin pueden aprender
estas artimaas y adaptarse a ellas.
Por desgr acia, nos equivocamos al
creer que poca gente respondera a
un mensaje que claramente se valie
ra de medios arteros para superar el
filtrado antib asura. La triste realidad
es que los compradores de productos
irregulares o abiertamente ilegale s no
esperan que Jos vendedores utili cen
tcnicas publ icitarias correctas. He
mos tenido, pues, que modificar nues
tros sistemas de aprendiz aje emplean
do los modelos llamados "n-gram" .
Consisten en utilizar fragmentos de
palabras para detectar palabras clave
que suelen asociarse al spam. Si, por
ejemplo, un mensaje de correo elec
trnico contuviera la frase "n @ked
l @dies" (" seoras desnudas") , de
la misma se extraeran los n-gram
"<s pace>n@k", "n@ke", " @ked",
etctera. Dado que estos fragmen
tos aparecen en mens ajes spam con
firmados, su presenci a proporciona
valiosas pistas para el filtrado.
Las tcnicas "n-gram" nos han ayu
dado a mejor ar la utilidad de nuestros
filtros cuando se apli can a idiomas
extr anjeros. El chino y el japons,
por ejemplo, no separan las pal abras
por espacios, lo que dificulta mucho
encontrar divisiones de palabras. En
tales lengua s, los sistemas equipados
con n-gram examinan toda pal abra y
fragmento de palabra posible.
Basura en imgenes
A veces el spam se esconde en una
imagen, cuyo contenido no pueden
analizar los sistemas de aprendizaje
automtico, aunque todava dispon
gan de otr as pistas, como los en
laces presentes en el mensaje o la
informacin sobre la reputacin del
expedidor. Un campo abierto a las
investigaciones futur as es el filtrado
USUARIOS DEL CORREO ELECTRONICO
ADIESTRAN FILTROS CONTRA EL SPAM
Los primeros filtros de spam producidos por Microsoft se basaban en datos
recogidos slo de veinte usuarios del correo electrnico. A medida que los crea
dores de spam aguzaron su ingenio se necesit una fuente de datos mejor. Cien
mil voluntarios del servidor de correo Hotmail clasifican como legtimos o spam
mensajes seleccionados aleatoriamente entre los que reciben . Con ello el sistema
aprende a sealar nuevos objetivos del filtrado. Cuando los creadores de spam
encuentra un camino para eludir el filtro, el sistema tarda muy poco en reconocer
y rechazar los nuevos mensajes basura.
ADIESTRAREL FILTRO
UTILIZAR EL FILTRO
El filtroadiestrado
busca seales
de spamen el
mensaje
por reconocimiento ptico de carac
teres: las mismas tcnicas de ese tipo
empl eadas para escanear un docu
mento podran locali zar los textos
incorporados a imgenes y llevarlos a
un filtro de aprendizaje automtico.
Uno de los aspectos que pueden
resultar ms ofensivos del spam es la
aparicin de imgenes pornogrficas
en el propio buzn electr nico. La vi
sin computerizada ha hecho grandes
progresos en la detecci n automtica
de ese tipo de imgenes. La labor a
realizar sorprende por su amplitud:
desde impedir el acceso infantil a
sitios Web que contengan material
sexual hast a evitar que los produc
tores de pornografa abusen de los
servidores gratuitos de la Red. Con
todo, el reconocimiento de imagen
es todava lento y es preciso mejo
rar la seguridad de la identificacin.
Imgenes inocuas , sobre todo las que
muestran grandes extensiones de piel,
podran dar falsos positivos.
Los destinatarios toman
muestras demensajes
y los clasificancomo
vlidos o spam
Seclasifican
losmensajes
como vlidos o spam
Nuestro grupo investiga asimismo
cmo reconocer los mensajes de
corre o basura por anlisi s del URL
(localizador universal de recursos, el
cdigo que remite a otr as pginas
Web). La mayora de los difusores
de spam persi gue en primer lugar
que los usuar ios visiten su sitio en la
Red, aunque algunos prefieran el con
tact o a travs del nmero telefnico.
Por tanto el URL es especialmente
valioso para el filtrado .
Hay muchas maneras de aprove
char la informacin contenida en el
URL. Ciertos proveedores de pro
gramas anti spam han empezado ya
a bloquear mensajes que contienen
enlaces a pginas Web a todas luces
rel acionadas con el correo basura.
Los enlaces a dominios no conoci
dos previamente desp iertan sospe
chas: los difusores de spam crean
con gran rapidez domini os, mientras
que la mayora de los dominios le
gtimos perduran largo tiempo. Por
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 10
otra parte, el URL puede tambin ser se enva de modo automtico. Si un La comprobacin HIP forma parte
indicador de correo legtimo: si un expedidor puede demostrar que es de un sistema de problemas y res
mensaje slo contiene punteros hacia humano, probablemente el mensaje puestas que ha de comprobar que
pginas conocidas que no tengan re no ser spam. Esta idea se aplic en el expedidor es humano. Antes de
lacin con spam, o carece en absolu uno de los sistemas de comprobacin entregar el mensaje, el sistema revisa
to de URL, resulta menos probable ms antiguos, ideado por Moni Naor, una "lista blanca" de expedidores que
que sea basura . del Instituto Weizmann de Ciencias, el destinatario considere dignos de
en Israel. Propona utilizar las que han confianza. Si el expedidor figura en
Pasar la comprobacin venido a llamarse comprobaciones hu la lista, el mensaje se depositar en el
Las tcnicas de filtrado func ionan manas interactivas (HIP, por sus siglas buzn de destino. En caso contrario,
bastante bien, pero sabemos que los en ingls), CAPTCHA -acrnimo se emitir un mensaje al expedidor
creadores de spam siempre intentarn ingls de "prueba pblica Turing original en el que se le pedir que
atacarlas. En vez de pretender ganar enteramente automatizada para dis resuelva una HIP. Si lo consigue, la
esta competicin inacabable, creemos tinguir personas de ordenadores"- o respuesta se enviar al destin atario,
que a largo plazo lo ms prctico pruebas Turing invertidas. La HIP es cuyo programa de correo electrnico
sera cambiar las reglas del juego. un problema o jeroglfico concebido transferir inmediatamente el mensa
Por eso estamos examinando siste para que las personas lo resuelvan con je a su buzn de entrad a.
mas de comprobacin, orientados a facilidad, pero de mxima dificultad Este tipo de interactividad puede,
exigir del productor del spam ms para los ordenadores. Las personas, sin embargo, resultar enojos a para los
de lo que pueda aguantar. por ejemplo, aventaj an mucho a las usuarios. A poca gente le gusta te
Para enviar el primero de todos mquinas en el reconocimiento de ner que resolver una HIP para enviar
los mensajes spam hubo que teclear caracteres alfabticos aleatorios par correos electrnicos ; algunos incluso
400 direcciones de correo electrnico. cialmente ocultos o distorsionados se niegan a hacerlo. Naor y Cynthia
Hoy da casi todo el correo basura dentro de una imagen. Dwork han sugerido un procedintiento
MEDIDAS MULTIPLES CONTRA EL CORREO BASURA
Interceptar el spam requiere una defensa multiforme que de nombres de dominio (DNS) informacin suplementaria que
combine leyes disuasorias, tcnicas para descubrir direcciones enumera las direcciones de protocolo Internet (IP) de los orde
falsas de expedidores, el filtrado inteligente de los mensajes nadores autorizados a expedir correo desde ese dominio.
y sistemas de comprobacin que verifiquen que el mensaje El sistema de correo electrnico de un PC verifica una
procede de una persona fsica o encarezcan excesivamente la "lista blanca" de expedidores dignos de confianza, selecciona
distribucin de spam. dos previamente por el destinatario. Los incluidos en la lista
La primera lnea de defensa es la legislacin. En Estados evitan el filtrado posterior; los no incluidos sufrirn el examen
Unidos, la ley CAN-SPAM prohbe ciertas prcticas particu de un servicio de reputacin destinado a los expedidores
larmente detestables, aunque hasta ahora no parece que que hayan acordado respetar normas estrictas para impedir
haya arredrado a la mayora de los creadores de spam. En la la generacin de spam. Si el expedidor no figura en ninguna
Unin Europea estn en vigor la "Directiva sobre el comer de las dos listas, se dirige el mensaje a un filtro antispam
cio electrnico" y leyes nacionales adaptadas a esa norma, basado en el aprendizaje automtico. Ante una mnima sospe
como, en Espaa, la Ley de Servicios de la Sociedad de la cha, se exigir al expedidor que aporte una prueba: resolver
Informacin. un sencillo acertijo para cerciorarse de que es una persona
Puesto que cerca de la mitad de mensajes spam utilizan fsica, responder un problema ms complicado que consuma
direcciones de expedidor falsas, el nuevo marco de identifica un costoso tiempo de ordenador o depositar una pequea
cin del expedidor (Sender ID Framework) aade al servidor cantidad reembolsable.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 11
alternativo, en este caso automatizado,
que recurre a acertijos informticos.
La entrega correcta de un mensaje
exigira que el sistema de correo del
expedidor resolviese un problema in
formtico planteado por el sistema del
destinatari o. Se demostrara as que
el expedidor ha invertido ms tiempo
de ordenador en ese mensaje que el
que podra permi tirse un productor
de spam en grandes cantidades. Los
acertijos informticos, como los rom
pecabezas, son difciles de resolver
aunque fciles de comprobar. En pro
medio, se tardaran muchos segundos
o incluso minutos en solucionarlos,
pero slo milisegundos en validar
los. Para resolver estos problemas
con presteza los creadores de spam
tendran que comprar muchos ordena
dores, con una repercusin prohibitiva
en sus costes.
En otro tipo de sistemas de com
probacin se utiliza dinero real. Los
expedidores incorp oran al mensaje
una especie de cheque electrnico por
una cantidad irrisoria, cinco cntimos,
por ejemplo, imprescindible para atra
vesar los filtros antibasura. Cuando el
mensaje es vlido su destinat ario, no
hace caso del cheque; mas si resulta
ser spam, un mecanismo de denuncia
normalizado le permitir cobrar su
importe o donarlo a fines benficos.
Al mismo tiempo, un mecanismo in
formtico limita la cantidad enviada
en la totalidad de mensajes que ge
nera un expedidor, a fin de garanti
zar que no enve ms correos de los
que admita su presupuesto. El sistema
ser gratuito para los expedidores le
gtimos; a los emisores de basura,
en cambio, se les cargar un coste,
un cntimo quiz, unas cien veces
el precio actual de enviar el men
saje, que resultar excesivo para su
economa. Los usuarios individuales
dispondran adems de un pequeo
depsito virtual constituido por su
proveedor de Internet o al adquirir
el programa de correo electrnico,
de manera que para la mayora de
ellos no habra coste alguno.
Pese a la sencillez de la idea, esta
clase de sistemas monetari os son de
difcil realizacin. Los dispositivos
electrnicos imponen gastos de mante
nimiento; las transacciones no resulta
ran gratuitas. Y quedan sin contestar
muchas preguntas sobre la infraestruc
tura bancaria de los micropagos: de
dnde saldr el dinero para costearla?
Cmo se mantendr en servicio y a
quin beneficiar ? Quin percibir
los pagos y cmo evitar los fraudes el
sistema? Ninguno de estos problemas
es insoluble, pero ser arduo explotar
una estructura de este gnero.
Un ataque integral
Nuestr a estrategia preferida para fre
nar el spam combina las tcnicas de
filtrado del correo con un surtido de
comprobaciones: las HIP, los acert i
jos informticos y los micropagos.
Segn este enfoque, si el expedidor
de un mensaje no figura en la list a
blanca del destinatario, el mensaje se
deriva a un filtro antibasura basado
en el aprendizaje automtico. El filtro
es intol erante: ante la menor sospe
cha, somete a prueba al emisor. La
mayor a de los mensajes cruzados
entre personas , no obstante, se libr a
del examen; as se reduc e radical
mente el nmero de comprobaciones.
El expedidor original puede elegir
entre resolver una HIP o un pro
blema informtic o, o bien efectuar
un micropago reembolsable. Si su
ordenador incorpora los programas
ms modernos, se resolver autom
ticamente el acertijo y el expedidor
ni siquiera se ent erar de la prueba .
De no ser as, tendr que superar una
HIP o hacer un micropag o.
Empre sas e instituciones, sea cual
fuere su magnitud , no pueden ir ms
all contra el spam . Para una solucin
compl eta se necesitara la coopera
cin de los fabri cantes de ordenado
res y soportes informticos, as como
de los gobiernos .
Cerc a de dos tercios de los men
saj es de correo electrnic o falsean la
direccin del expedidor. Los proto
colos hoy utiliz ados se basan en la
confianza: el expedidor dice senci
llamente quin es y el destinatario
le cree. Daba buen result ado en los
primeros tiempos de Internet, antes
de que proliferara el correo basur a
y se utilizase el corr eo electrnico
para transacciones comerciales.
Cuesta mucho trabajo cambiar las
normas de Internet, y en especial los
protocolos del correo electrnico. Sin
embargo, al fin tenemos un nuevo es
tndar, el "marco de identificacin del
expedidor" (Sender ID Framework ),
que aborda el problema de la falsifica
cin. Consiste en aadir al servidor de
nombres de dominio (DNS) informa
cin suplementaria que enumera las
direcciones del protocolo Internet (IP)
autorizadas a expedir correo desde
un dominio especificado (parte de la
red). Las direcciones IP son numri
cas, como direcciones postales para
cada ordenador individuales, del tipo
"1.2.3.4". La nueva lista de entradas
DNS para un domini o dado -diga
mos "ejemplo.com"- determina las
direcciones IP que tienen permitido
enviar correo desde ese dominio . Si
alguien fingiera pertenecer a "ejemplo.
com" para expedir spam, su direccin
IP no coincidira con ninguna de las
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 12
entradas del expedidor ID de "ej em
plo.com"; el programa de correo elec
trnico detectara la falsificacin.
Aunque conocer la identidad del
expedidor sea esencial para evitar
fraudes, el "lanzamiento del anzuelo"
(phishing) no resolver el probl ema
del correo basura. Nadie impedir a
los generadores de spa m fabri carse
nuevas identidades todos los das o
cada pocos minutos. Por eso tendrn
tanta importancia los servicios de "re
putacin", que permiten a los expe
didor es certificar su legitimidad.
En una modalidad, el programa
Ironl'ort Bonded Sender , el expedi
dor deposita dinero en concepto de
fianza. Si la suma de los mensajes
del expedidor denunciados rebasa un
determinado umbral , el dinero de la
fianza se apli car a un fin benfico.
Los filtros anti spam podrn revisar
la lista de expedidores garantizados y
dejar n pasar el correo de cualq uiera
de ell os, aunqu e despierte algunas
sospechas. Estos programas tambi n
podran actuar incluso para los que
enven pocos mensajes. Un proveedor
de acceso a Internet , como MSN o
AL, podra acogerse a un servicio
de reput acin para obten er acceso a
su programa de certificacin; el pro
veedor vigil ara entonces el volumen
de correo y los mensajes denunci ados
de cada uno de sus usuario s para
garantizar que ninguno de ellos sea
productor de correo basura.
Si la mayor a de los emisores leg
timos adoptaran esta clase de sistemas
(y hay muy pocas razone s para no ha
cerlo), podran aplicarse filtros mucho
ms incisivos contra el correo restante
y se detendr a la inmensa mayora
de los mensaj es basur a. Se podran
combinar los sistemas de reputacin
con los de pregunta y respuesta: quie
nes no puedan incorporarse a ellos
dispondran as de otra opcin para
expedir su correo .
La legislaci n es otra manera de
detener el correo basura. En enero de
2004 entr en vigor en Estados Uni
dos la ley CAN- SPAM. En s misma
no ilegalizaba el correo basur a; se
limitaba a prohibir conductas especial
ment e escandalosas, como falsear el
remite (el rengln From: ... en la cabe
cera de los mensaj es). Por desgracia,
esta disposicin legal ha tenido muy
poco efecto hasta la fecha: durante
su vigencia, la proporcin de correos
spam con remites falsos ha crecido
del 41 al 67 por cient o. Los pases
europeos, por el contrario, han apro
bado leyes mucho ms estrictas, que
impiden enviar correos electrnicos
comerciales sin el permiso expreso de
su destinatario (es el caso de Espaa,
con la Ley de Servicios de la Sociedad
de la Informacin, que entr en vigor
en 2002). Esas leyes han demostrado
cierta eficacia, por lo menos en dete
ner la emisin de correos basura por
las grandes empr esas.
Ciertamente, no puede esperarse
que ninguna ley de un solo pas acabe
con el correo basura. Cerca de la
mitad del spam total procede de los
EE.UU. Slo uno de cada tres pro
ductos vendidos gracia al spam (se
guros o refinanciacin de hipotecas)
requiere que la firma resida en el pas
del cliente. Los dems, se trate de
pornografa, "hier bas vigoriza ntes" o
de timos, se domicilian en cualqu ier
parte o son ya ilegales.
Un futuro sin spam
Las firmas informticas, los creadores
de programas de domini o pblico y
las instituciones acadmicas siguen es
tudiando cmo desterrar el correo ba
sura. Recientemente hemos ayudado
a convocar el primer congreso formal
sobre el tema - el Congreso sobre el
Correo electrnico y el Antispam- a
la que acudieron investigadores de
todo el mundo. Unos ingenieros de
IBM presentaron la aplicacin de tc
nicas bioinformticas, originalmente
diseada s para encontrar estructuras
genticas, al reconocimiento de con
figuraciones de spam. Varios inves
tigadores de AL demostraron que
mltiples sistemas de huell a digital
con diferentes vocabularios se defen
deran mej or contra las tretas de los
productores de basura. Un equipo de
la Universidad de California en Davis
describi la manera de atacar eficaz
mente los filtros antispam de apren
diz aj e aut omti co aadiendo unas
pocas pal abras comunes y el modo
de contrarrestar ese ataque mediante
el adiestramiento de los filtros.
Nos quedan pocas dudas de que la
combinacin de las tcnicas actuales
con las de la prxima generacin aca
bar por interceptar la mayora del
correo basura. Siempre habr , desde
luego, algn intruso que est di s
puesto a pagar el precio de entrar en
nuestros buzones, pero la inundacin
actual se convertir en un goteo .
Los autores
Joshua Goodman, David Heckerman y Robert Rounthwaite llevan muchos aos
trabajando en procedimientos que detengan el correo basura. Heckerman y Rounthwai
te, junto a otros, crearon en 1997 el primer filtro antispam por aprendizaje auto
mtico. Heckerman dirige el grupo de aprendizaje automtico y estadlstica aplicada
(MlAS de Microsoft Resear ch. Goodman y Rounthwaite participaron en la orpaniza
cin del equipo de Microsoft que suministra las tcnicas aplicadas en los sistemas de
correo Exchange, Outlook, MSN y Hotmail. Rounthwaite es arquitecto jefe del grupo,
y Goodman investiga dentro del MlAS el spam y el correo elect rnico.
Bibliografa complementaria
A BAYESIAN ApPROACH TO FILTERING JUNK EMAIL. M. Sahami, S. Dumais, D. Heckerman y
E. Horvitz. AAAI Technical Report WS9805, Madison, Wisconsin, 1998. http://citeseer.
ist.psu .ed u/sa hami 98ba yesi an.html
PATTERN CLASSIFICATION. Segunda edicin. Richard O. Duda, Peter E. Hart y David G.
Stork. John Wiley & Sons, 2000.
l EARNING TO FILTER UNSOLlCITEO COMMERCIAL EMAIL. Ion Androutsopoulos, Georgios Paliouras
y Eirinaios Michelakis. Technical Report 2004/2, NCSR Demokril os. http://iit.demokritos.
grl - paliourg/papers /TR2004_updated.pdf
SPAM KINGS: THE REAL STORY BEHINO THE HIGHRoLLlNG HUCKSTERS PUSHING PORN, PILLS,
ANO %* @}U ENLARGEMENTS. Brian McWilliams. O'Reilly, 2004.
Congreso sobre Email y AntiSpam: www.ceas.cc
A PLAN FOR SPAM. Paul Graham. www.paulgraham.com/spam.html
SPAM: TECHNOLOGIESANOPOLl CIES. Joshua Goodman. www.research.microsoft.coml - Joshuagol
spamtech.pdf
Sugerenci as a los usuarios para evitar el spam: www.microsoft.com/athome/security/
spamlfi ghtspam.ms px
INVESTIGACIN y CIENCIA, junio, 2005 13
La
geodina m
Hace mucho que se quiere saber por qu se invierte la polaridad del campo
magntico de la Tierra. Estudios recientes del agitado interior de nuestro
planeta iluminan cmo podra empezar la prxima inversin
Gary A. Glatzmaier y Peter OIsan
amos por sentado que las brjulas seal an
el norte . Los marinos, a lo largo de los
milenios, se han valido del campo mag
ntico de la Tierra para navegar, como
las aves y otros animales sensibles al magne
tismo. Sin embargo, la orientacin de los polos
magnticos del planeta no ha sido siempre la
misma de hoy.
Hay miner ales que registran las antiguas orien
taciones del campo magntico terrestre. Revel an
que ha cambiado de norte a sur y de sur a norte
cientos de veces durant e los 4500 millones de
aos que lleva existiendo nuestro planeta. Pero
no ha habido cambio desde hace 780.000 aos,
perodo bast ante ms largo que el tiempo medio
entre inversiones: unos 250.000 aos. Ms an,
desde que en la dcada de 1830 se midi por
primera vez el campo geomagntico primario,
ha decrecido cerca de un 10 por ciento, unas
20 veces ms rpido de lo que declinara por
naturaleza si perdiese su fuente de energa. No
estar de camino otra inversin?
Se sabe desde hace tiempo que el fluctu ante
campo magntico se origina en el interior ms
profundo de la Tierra. Nuestro planeta, igual
que otros cuerpos del sistema solar, genera su
propio campo magntico mediante una din amo
interna. En lneas generales, la dinamo terrestre
funciona como un generador elctrico dom stico:
crea campos elctricos y magnticos gracias a
la energa cintica de sus partes mviles. En un
generador, las partes mviles son las bobinas
de alambre giratorias. En un pl aneta o en una
estrella, se mueve un fluido elctricamente con
ductor: un vasto ocano de hierro fundido que
quintuplica con creces el volumen de la luna,
circula por el ncleo de la Tierra y constituye
la geod inamo.
Hasta no hace mucho, la geodinamo y el mag
netismo terrestre se explicaban mediante teoras
simples. En los ltimos diez aos se han abierto
nuevas vas para explorar en detalle su funciona
miento. Los satlites proporcionan clara s instan
tneas del campo geomagntico en la superficie
terrestre. La simulacin de la dinamo de la Tierra
por medio de superordenadores y modelo s fsicos
de laboratorio va esclareciendo esas observacio
nes orbit ales. Se estn explic ando as} las pasadas
inversiones de la polarizacin y se columbra la
manera en que se iniciara la prxima.
El origen de la geodinamo
Antes de explorar el mecanismo de inversin del
campo magntic o terrestre, debe considerarse cul
es el motor de la geodinamo. Hacia la dcada de
1940, se saba ya que se requeran tres condiciones
bsicas para que se generara un campo magntico
planetario; los hallazgos posteriores se han cons
truido sobre esa misma terna. Un gran volumen de
fluido elctricamente conductor, el ncleo externo
terrestre rico en hierro lquido, es la primera de
esas condiciones. Esta capa, situada bajo los 2900
kilmetros de espesor de la roca viva del manto
y la fina corteza continental y ocenica, rodea el
slido ncleo interno, de hierro casi puro. El peso
de la corteza y el manto crea presiones medias
en el ncleo dos millone s de veces superiores a
las conocidas en la superficie del planeta. Las
1. ESTAS LINEAS DE FUERZA MAGNETICA procedentes de una simulacin por ordenador de la geodinamo muestran
que el campo magntico terrestre es ms simple fuera de la Tierra que en el interior de su ncleo (tubos enredados
en el centros . En la superficie del planeta, la parte principal del campo magntico sale (tubos amarillos largos) cerca
del polo sur y entra (tubos stules largos) cerca del polo norte.
15
2. EL NUCLEO
EXTERNO L1DUI
DO es una de las
capas que constituyen
el interior de la Tierra.
Las complejas pautas de
circulacin de la conveccin tur
bulenta dentro de esta parte del ncleo
generan el campo magntico terrestre.
temperaturas del ncleo son igual
mente extremas: unos 5000 grados,
ms o menos la temperatura de la
superficie del Sol.
Esta s caractersticas tan extremas
del entorno aportan el segundo re
quisito de las dinamos planetarias:
una fuente de energa para mover
el fluido. La energa que impulsa la
geodin amo es en parte trmica y en
parte qumica; ambos componentes
provocan ascensos de material en
lo ms profundo del ncleo . Igual
que una cazuela de sopa hirviendo
a fuego lento, el ncleo est ms ca
liente en sus profundidades que en la
La historia geolgica revela que el campo magntico terrestre cambia
de polaridad a menudo. Hace mucho que se quiere saber el porqu.
Los recientes modelos por ordenador del movimiento del fluido en el n
cleo terrestre fundido muestran campos magnticos similares al terrestre,
incluso con inversiones de la polaridad. Pero como el movimiento del
fluido en estos modelos es mucho ms simple que las turbulencias que,
segn se cree, existen en el interior de la Tierra, no queda clara la fiabi
lidad de tales resultados.
Hoy se persigue la programacin de modelos tridimensionales capaces de
simular la turbulencia. Quiz despejen algn da las incertidumbres acerca
de las simulaciones. Mientras, los mapas del campo magntico, basados
en las observaciones por satlite, y los experimentos sobre la conveccin
realizados en el laboratorio amplan el conocimiento del fenmeno.
parte superior (las altas temperaturas
del ncleo son producto del calor
atrapado en el centro de la Tierra
durante su formaci n). Por eso, el
hiena ms caliente y menos denso
del ncleo inferior tiende a ascen
der como las burbujas de una sopa
caliente. Cuando el fluido alcanza
el lmite superior del ncleo, pierde
parte de su calor , que comunica al
manto que tiene encima. El hiena
lquido se enfra, se vuelve ms den
so que el medio circundante y se
hunde. Este proceso de transferencia
de calor desde el fondo hasta el l
mite superior mediante el ascenso y
descenso de fluidos recibe el nombre
de conveccin trmica.
En la dcada de 1960, Stanislav
Braginsky, actualmente en la Univer
sidad de California en Los Angeles,
razon que el calor que se escapa
del ncleo superior aumenta el tama
o del ncleo interior slido, lo que
produce dos fuentes ms de movi
miento ascendente para impulsar la
conveccin . A medida que el hiena
lquido se solidifica en cristales sobre
la superficie externa del ncleo interno
slido, el calor latente se libera como
subproducto. Este calor contribuye al
ascenso trmico. Adems, los compo
nentes qumicos menos densos, entre
ellos el sulfuro de hiena y el xido
de hiena, son expulsados de los cris
tales del ncleo interno y ascienden
hasta el ncleo externo, potenciando
tambin la conveccin.
Para que en un planeta se produzca
un campo magntico que se man
tenga por s solo, un tercer factor
es necesario: la rotacin. Mediante
el efecto Coriolis, la rotaci n de la
Tierra desva los fluidos ascendentes
del interior del ncleo terrestre; lo
hace del mismo modo que desva
las corrientes ocenicas y las tor
mentas tropicales, a las que da la
forma espiral que se les ve en las
imgenes tomadas por satlites . En
el ncleo , la fuerza de Coriolis da
al fluido ascendente una trayectoria
helicoidal, como un tirabuzn .
Que la Tierra tenga un ncleo l
quido rico en hierro, la energa su
ficiente para impulsar la conveccin
y una fuerza de Coriolis que desva
el fluido convectivo: stas son las
tres causas principales de que la
geodinamo se haya mantenido por
s misma durante miles de millones
de aos. Pero no basta con saberlo
para esclarecer todas las cuestiones
acerca del campo generado y hallar
el porqu de las inversiones.
Mapas del campo magntico
En los ltimo s cinco aos, al po
derse comparar mapas precisos del
campo magntico terrestre separados
por veinte aos, se ha ido fraguando
un gran descubrimiento. El satlite
Magsat midi el campo geomagnti
1
ca sobre la superficie de la Tierra en ~
U)
z
1980; un segundo satlite , el Oersted, -c
::
U)
ha estado haciendo lo mismo desde
ii:
1999 (vase la figura 4). Con la pre
I

misa de que las corrientes elctricas ~


INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 16
del manto terrestre son insigni fican
tes, se extrapolan esas mediciones
orbitales para obtener el campo en la
parte superior del ncleo, en el lmi
te ncleo-manto. No cabe acercarse
ms al campo (mucho ms intenso y
complejo) del interior del ncl eo, el
lugar donde de verdad se originan las
fluctuaciones magnticas: las fuertes
corr ientes elctricas del ncleo impi
den la medicin directa de su campo
magntico. A pesar de las limit acio
nes inherent es, se han realizado as
observaciones muy interesa ntes, que
han regis trado indicios del posible
comienzo de una nueva inversin de
la polarid ad.
As, se sabe ahora que la mayor
parte del campo magntico terrestre
se origina en cuatro extensas regiones
del lmite ncleo-manto. Aunque la
geodinamo produce un intenso campo
magntico, slo un 1 por cient o de
su energa se extiende ms all del
ncleo. La estructura dominante de
ese campo, cuando se mide en la su
perficie, es la dipolar. La mayor parte
del tiempo est casi alineada con el
eje de rotacin de la Tierra. Igual
que en un simple imn, este flujo
magntico primario sale del ncleo
por el hemi sferio sur y entra de nue
vo en l por el hemisferio norte (las
brjulas sealan el polo norte geo
grfico porque en su vecindad se
encuentra el polo magnti co sur del
dipolo). Sin embargo, los satlites
revelaron que el flujo no se distribuye
con uniformidad por todo el globo. La
mayor parte de la intensidad total del
dipolo se origina bajo Norteamrica,
Siberia y la costa de la Antrtida.
Ulrich R. Chri stensen, del Institu
to Planck para la Investigacin del
Sistema Solar, en Katlenburg-Lindau,
sospecha que estas grandes zonas van
y vienen durante mil es de aos y
son producto de la convecci n nu
clear en continua evoluci n. Puede
un fenmeno similar ser la causa de
las inversiones del dipol o? El registro
geolgico nos informa de que las
inversiones del pasado acontecieron
a lo largo de perodos ms bien cor
tos, de unos 4000 a 10.000 aos. El
dipolo tardara cerca de 100.000 aos
en desaparecer por s mismo en caso
de que se det uviera la geodinamo.
Una transicin tan rpida impli ca que
algn tipo de inestabilidad destruye
la polaridad original, al tiempo que
genera una nueva polaridad.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
En el caso de las inversiones indi
viduales, esa misteri osa inestabilidad
consiste probablemente en algn tipo
de cambio catico en la estructura del
flujo que slo de vez en cuando consi
ga la inversin del dipolo global. Pero
la frecuenci a de las inversiones, que
se ha incrementado a ritmo constant e
en los ltimos 120 millones de aos
(vase la figu ra 1), podra estar sujet a
a un mecanismo de control externo,
quizs un cambio de temperatura en
el manto ms profundo que fuerce
al ncleo a cambiar sus pautas de
ascenso de materia l.
Cuando otro grupo analiz los ma
pas de los satlit es Magsat y Oersted,
encontr sntomas de un posible cam
bio inductor de inversiones. Gauthier
Hulot y sus compaero s del Institu to
Geofsico de Pars descubrieron que
las variaciones dur aderas del cam
po magnti co proceden de lugares
del lmite ncleo-m anto en los que
la direccin del fluj o es opuesta a
la normal en el hemisferio de que
se trate. La mayor de esas zonas de
flujo invertido se extiende desde la
parte que cae bajo el extremo sur del
Africa occidental hasta la que sub
yace bajo el extremo meridional de
Sudamrica. En esta zona invertida, el
flujo magntico apunta hacia dentro,
hacia el ncleo, cuando la mayor parte
del flujo en el hemisferio sur apunt a
hacia fuera.
Creacin de zonas
Al compararse las recientes medi
das magnti cas del Oerst ed con las
de 1980, se lleg tambin a la im
portant e conclusi n de que siguen
r
Vrtices
a pequea escala
I
. ' ' " . '1 ~ r . " ~ ..J
for mndos e nuevas zonas de flujo
invertido en el lmite ncleo-manto.
As ocurre, por ejemplo, bajo la costa
este de Nortea mrica y en el Arti co.
An ms, las zonas ms antiguas han
aumentado y se han desplazado li
geramente hacia los polos. A finales
de la dcada de 1980, David Gub
bins, de la Universidad de Leeds,
con mapas viejos y rudimentarios del
campo magntico, se percat de que
la proliferacin, crecimiento y migra
cin hacia los polos de estas zonas
de flujo invertido daba cuenta del
declive histri co del dipolo.
Estas observac iones pueden ex
plicarse fsicame nte mediant e una
abs traccin, las lneas magn ticas
de fuer za (en realidad, el campo es
conti nuo en el espacio). Podemos
considerar que esas lneas de fuer
za estn "congeladas" en el ncleo
de hierro fluido y, por consiguiente,
que su movimi ento es solidario con
el del hierro, como un hilo de tinte
que se retuerce en un vaso de agua al
remover sta. En el ncleo terrestre,
en virtud del efec to de Corio lis, los
vrtice s del fluido distorsion an las
ln eas magnticas de fuerza hast a
disponerlas en haces de tubos. Cada
torsin aprisiona ms lneas de fuerza
en el ncleo e incrementa la energa
del campo magntico. Si este proce
so continuara sin lmites, el campo
magnt ico crecera indefinidamente .
Sin emb argo, la resi stencia elctri
ca tiende a difuminar y suavizar los
giros de las lneas del campo mag
ntico, hasta el punt o de frenar la
expansin del campo magntico sin
eliminar la dinamo.
FLUJO TURBULENTO
3. EL COMPLEJO COMPORTAMIEIHO DE LOS FLUJOS en el fund ido ncleo externo
terrestre se asemeja al desarrollado en las simulaciones bidimensionales de la convec
cin turbulenta (izquierda). En las simulaciones de la dinamo en tres dimensiones, sin
embargo, la falta de potencia de clculo obliga a limitarse a estudiar los penachos del
flujo laminar, que suelen ser mayores (derecha) que en los modelos de dos dimensiones
(recuerdan al aceite mineral caliente que asciende en una "lmpara de lava"). Por el
momento, los ordenadores estn muy lejos de resolver los complejos clculos asociados
al flujo turbulento tridimensional del ncleo terrestre.
Penacho a gran
escala - -,
17
En el lmite ncleo-manto se for Algunas veces, es un fluido que as
man zonas de flujo magntico intenso, ciende el que provoca la curvatura.
sea normal o invertido, cuando los Si ese movimiento ascendente tiene
remol inos y los vrtices interactan fuerza suficiente, la parte ms alta
con los campos magnticos toroidales del lazo poloid al saldr del ncleo
de direccin este-oeste inmersos en el (vase el recuadro "Zonas de flujo
ncleo. Esos movimientos turbulen invertido"). Esta expulsin crea dos
tos del fluido pueden curvar y torcer zonas de flujo, all donde el borde
las lneas del campo toroidal hasta del lazo atraviesa el lmit e ncleo
configurarlas como lazos, los campos manto. Una de las zonas tiene flujo
poloidales, de orientacin norte-sur. normal (en la misma direccin que el
, ZONAS DE FLUJO INVERTIDO
MANTO
. Lmite
ncleo-manto
Cuando las retoroidas lneas del oampo magntico atraviesan el lmite superior del
ncleo terrestre y llegan al manto, nacen regiones en las que el flujo magntico
discurre en direccin opuesta a la comn en el hemisferio de que se trate. Estas
zonas de flujo invertido atenan la componente principal del campo magntico de
la superficie, la dipolar, y quiz hasta anuncien una inversin global de la polaridad.
Las zonas de flujo invertido se originan cuando el fluido que asciende por el ncleo
externo fundido empuja hacia arriba las lneas casi horizontales del campo magn
tico del ncleo. A veces, este ascenso convectivo empuja una lnea hasta el punto
de dibujar una joroba (a). A la vez, la rotacin de la Tierra impulsa la circulacin
helicoidal del fluido fundido, que dobla la joroba hasta que se convierte en un lazo
(b). Cuando la fuerza ascendente es lo bastante potente para expulsar el lazo del
ncleo, se crean dos zonas de flujo opuesto en el lmite ncleo-manto.
campo dipol ar en ese hemisferio); la
otra, lo tendr en el sentido opuesto:
es de flujo invertido .
Cuando la desvia cin hace que la
zona de flujo invertido se acerque
ms al polo geogrfi co que la zona
de flujo normal, el resultado es un
debilitamiento del dipolo, que cerca
de sus polos es ms sensible a los
cambios. En estos momentos , se est
dando una situacin as en la zona
de flujo invertido que se halla bajo
el extremo meridional de Africa. Para
que se produzca una inversin de
la polaridad a escala planetaria, la
zona de flujo invertido debera crecer
y engulli r entera la regin polar; al
mismo tiempo, debera ocurrir, en
el otro polo geogrfico, un cambi o
similar en la pol aridad magnt ica
global de la regin.
Simulaciones por superordenador
Se simula la geodinamo en superor
denadores y en el laboratorio. As se
quiere conocer mejor las zonas de
flujo invertido y discernir las sea
les con que podran anunciarnos la
prxim a inversin de la polarid ad.
La era moderna de las simulaciones
informticas de la dinamo empez
en 1995, cuando tres grupos -el de
Akira Kageyama, de la Universidad
de Tokio; el de Paul H. Robert s, de
la Universidad de California en Los
Angeles, y uno de nosotros (Glatz
maier); y el de Chri stopher A. Iones,
de la Universidad de Exeter- pro
dujeron , cada uno por su parte, si
mulaciones numricas que predec an
campos magnticos parecidos al de la
superficie terrestre. Desde entonces,
las simulaciones, que abarcan pero
dos de cientos de mile s de aos, han
demostrado que la conveccin genera
en el lmite ncleo-manto zonas de
flujo invertido del estilo de las ob
servadas en las imgenes de satlit e.
Estas zonas aparecen a menudo antes
de una inversin espontnea del di
polo magntico, mutaci n global que
algunas simulaciones pueden tambin
reproducir.
Gracias a las inversiones de la
polaridad generadas por ordenador,
se vislumbr por fin cmo se origi
naban y progresaban en la naturaleza
(vase el recuadro "Simulaciones de
las inversione s de la polaridad "). En
una simulacin tridimensional -que
para reproducir 300 .000 aos tuvo
que ejecut arse durante 12 horas de
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio. 2005 18
cada da a lo largo de ms de un
ao-, el inicio de una inversin se
lig al decr ecimiento de la intensi
dad del campo dipolar. Aparecieron
a continuacin varias zonas de flujo
magntico invertido, como las que
actualmente se forman en el lmite
ncleo-manto. Pero en vez de extin
guir el campo magntico, las zonas
de flujo invertido crearon durant e la
transicin un dbil campo con una
compl eja mezcl a de polaridades.
En la superficie de ese modelo de
la Tierra, la inversin del dipolo se
produj o cuando las zonas de flujo in
vertido domin aron sobre la polaridad
original del lmit e ncleo-manto. En
total, se necesitaron 9000 aos para
la disipacin de la antigua polaridad
y para que la nueva se extendiera a
todo el ncleo.
Lo que falta
En parte gracias a estos xitos, asisti
remos a una proliferacin de modelos
informticos de la dinamo. Segn las
ltimas informaciones, ms de una
docena de grupos de distint as partes
del mundo los emplean para estu
diar los campos magnticos de los
cuerpos del sistema sol ar e incluso
de astros ms lejanos. Pero, en qu
medida los modelos de la geodi namo
representan con fidelidad la dinamo
terrestre exist ente? No se sabe.
o
Por el momento, ningn modelo N
N
o
informtico de la dinamo ha re
UJ
Q
..
producido el amplio espectro de la
:
al
-c
turbul encia existente en el interi or
UJ
Q del planet a. Los superordenadores
en paralelo no son an tan velo
ces como para simular de manera
precisa, en tres dimensiones y con
parmetros fsicos reali stas la tur
bulencia magntica. Cabe suponer
que los remol inos y vrti ces turbu
lent os de menor tamao que desvan
el campo magnti co en el ncl eo
terrestre act an a una escala de me
tros a decenas de metro s, demasi ado
pequea par a los actuales model os
globales de la geodinamo ejecutados
por superordenadores. De ah que
los modelos informticos tridimen
sionales de la geodinamo slo hayan
conseguido simular el flujo simple
y a gran escal a de la conveccin
laminar, semej ante al movimiento
del aceite mineral calient e de una
de esas "lmparas de lava" que se
pueden ver en las tiendas de artcul os
de regalo.
4. LOS MAPAS DE CONTORNO del campo magntico terrestre, ext rapolados al lmite
ncleo-manto a partir de mediciones por satlite, indican que en el hemisferio sur la ma
yor parte del flujo magntico sale del ncleo, mientras que en el hemisferio norte entra
en l. Pero hay ciertas regiones donde ocurre al revs. Estas zonas de flujo invertido
proliferaron y se ampliaron entre 1980 y 2000; si alcanzaran los polos, se producira
posiblemente una inversin de la polaridad.
Flujo magnticode salida
I
Incrementode la intensidad - - ~
Para reproducir con cierto grado
de aproxi macin los efectos del flujo
turbul ento en los modelos laminares,
se pueden asignar a ciertas propieda
des del ncleo fluido valores mayores
de los que tienen en la realidad; su
pequeez impide abordarlas num
ricamente tal y como son. En aras
de conseguir una turbulencia realista
mediante un modelo informtico, hay
que limitarse a una versin bidimen
sional, pero lo que se gana por ah
se pierde por otro lado: un flujo en
dos dimen siones no puede mante
ner una dinamo. Con todo, incluso
est os modelos restringidos dan ya a
entender que los flujos laminares ge
nerados en las actuales simulaciones
de la geodinamo son ms tranquilos
Flujomagntico de entrada
Incremento de la intensidad -
y simples que los flujos turbulentos
que casi con toda seguridad existen
en el ncleo terrestre.
Es probable que la diferencia ms
significativa radique en los caminos
que sigue el fluido en su ascenso
por el ncl eo. En las meras simula
ciones de la conveccin laminar, se
extienden grandes penachos desde
el fondo del ncleo hasta su lmite
superior. En cambio, en los turbu
lentos modelos bidimensionales la
conveccin contiene mlti ples pena
chos y vrtices de pequea escala que
se desprenden cerca de los lmites
superior e inferior del ncleo e inte
raccionan dentro de la zona principal
de convecci n, situada entre ambos
lmites.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 19
SIMULACIONES DE LAS INVERSIONES DE LA POLARIDAD
a POLARIDAD NORMAL b POLARIDAD INVERTIDA EN DESARROLLO ' e POLARIDAD INVERTIDA
EL MODELO representa el campo magntico del ncleo inversin del dipolo magntico llegue a su mitad (a), a la mi
(lneas enmaraadas del centro) y el dipolo que aflora al tad del proceso(b) y 500 aos despus de la mitad, cuando
exterior (lneas largas y curvas) 500 aos antes de que la la inversin casi se ha completado (e).
Las simulaciones tridimensionales por ordenador de la
geodinamo consiguen ya generar inversiones espon
tneas del dipolo magntico terrestre. Arrojan as luz
sobre el origen de las inversiones conservadas en el
registro geolgico (vase la escala temporal de la pgi
na siguiente). Una de las inversiones generadas por el
modelo del que fue coautor uno de los autores (Glatz-
POLARIDAD NORMAL POLARIDAD INVERTIDA ENDESARROLLO POLARIDAD INVERTIDA
~
ex:
~ Norte geogrfico
:5
w
o
w

tz
ex:
w
c..
~ Sur geogrfico
i
Norte geogrfico
Zonas deflujo
invertido

ui
--'

::l
Z
W
1
~
Sur geogrfico
::::
a TIEMPO =0 b 3000 AOS
LOS.MAPAS DEL CAMPO MAGNETICO parten de una
polaridad normal: la mayor parte del flujo magntico plane
tario sale del ncleo (amarillo) en el hemisferio sur y entra
en el ncleo ( a z u ~ por el hemisferio norte. (a). Anuncian el
comienzo de la inversin distintas reas de flujo magntico
inVertido (azul en el sur y amarillo en el norte) ; recuerdan
a las zonas de flujo invertido que se estn formando ahora
en el lmite ncleo-manto. En unos 3000 aos, las zonas de
maier) tard 9000 aos en completarse. El proceso
queda descrito en estos mapas de la parte vert ical del
campo magntico de la superficie terrestre y del lmite
ncleo-manto, donde el campo es ms complejo. Los
modelos que emplean lneas de campo .maqn tlco pro
porcionan una tercera opcin para visualizar la inversin
de la polaridad.
e 6000 AOS d 9000 AOS
flujo invertido atenan la intensidad del campo dipolar hasta
que lo.sustituye un campo de transicin, ms dbil aunque
ms complejo, en el limite. ncleo-manto. (b). A los 6000
'aos,-Ias zonas de flujo invertido dominan a la polaridad
original del lmite ncleo-manto (e). Observando slo la
superficie, la inVersin parece ya completa en este momento,
aunque se requieren otros 3000 aos para que el dipolo del
ncleo se invierta totalmente (e).
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 20
Polaridad normal Polaridad invertida
Presente
,
150 140 130 120 110
Tales diferencias en la di stri bucin
del flujo podran influir much o en
la estruct ura del campo magntico
terrestre y en el tiempo necesar io
para que se den cambios. De ah que
se est poniendo mucho empeo en
crear una nueva generacin de mode
los tridimensionales. Algn da, quiz
dentro de diez aos, los avances en la
velocidad de los procesadores infor
mticos permitirn realizar pot ent es
simulacio nes de la din amo turbul en
ta. Mientras, esperamos aprender ms
sobre la dinamo gracias a experimen
tos de laboratorio.
Dinamos de laboratorio
Comparar las dinamos informticas
(que carece n de turbulencia) con las
dinamos de laboratorio (que carecen
de conveccin) result a til para me
jorar nuestro conocimiento de la geo
dinamo. La viabilidad de las dinamos
de laboratorio se demos tr ya en la
dcada de los sesent a, pero el camino
hacia el xito todava sera largo. La
enorme diferencia entre el tamao de
los aparatos de laboratorio y el del
ncleo de un planeta supona un factor
de vital importancia. Para que una
dinamo fluida se mantenga por s mis
ma se requiere que cier to parmetro
adimensional, el nmero magntico
de Reynolds, supere un valor mnimo
de aproximadamente 10.
El ncleo terrestre tiene un nmero
magntico de Reynolds muy grande,
alrededor de 1000, a causa sobre todo
de su gran dimensin lineal (el radio
del ncleo es de unos 3485 ki l
metr os). Resulta dificilsimo crear
un nmero magntico de Reynolds
elevado en pequeos volmenes de
fluido, a no ser que ste se mueva
a veloci dades enormes.
El viejo sueo de generar un campo
magntico espontneo en una dinamo
fluida de l aboratorio se realiz en el
ao 2000. Dos grupos europeos - el
de Agris Gai litis, de la Universidad de
Letonia, y el de Robert Stieglitz y Ul
rich Mller, del Centro de Investiga
ciones de Karlsruhe, y Fritz Busse, de
la Universidad de Bayreuth- logra
ron por separado la autogeneraci n en
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 o
Millones de aos atrs
5. SE HAN SUCEDIDO cientos de inversiones de la polaridad en los ltimos 150 millones
de aos, con distintas frecuencias; tambin deba de ocurrir as antes. Esas inversiones
se descubrieron en los minerales magnticos, cuya imanacin se alinea con el campo
magntico terrestre cuando se calientan y mantiene esa orientacin cuando se enfran.
grandes volmenes de sodi o lquido torio y simu laciones informticas
(se utiliz el sodio lquido por su al tridi mensionales ms realist as, el sa
ta conductividad elctrica y su bajo tlite internacional CHAMP est car
punt o de fusi n). Amb os gru pos tografiando el campo geomagntico
crearon flujos de alta velocidad con con precisin suficiente para medir
sist emas de tubos helicoidales de uno en tiempo real los cambi os que se
a dos metros de longitud. Obtuvie producen en el lmite ncleo-manto.
ron as un nmero magntico crti co Se prev que este satlite proporcio
aproximado de 10 [vase "La geodi ne una imagen ininterrumpi da del
nrnica en el laboratorio", por Ulrich campo geomagntico a lo largo de
Mll er y Robert Stieglitz; INVESTIGA los cinco aos que dur ar su misin.
CIN Y CIENCIA, mayo de 2002]. As , se mantendrn bajo observacin
Estos experimentos respaldaron la el crecimiento continuo de las zonas
teora de la dinamo. Nos da cierta de flujo invertido y dems indicios de
confianza de que acertamos al aplicar desva necimiento del campo dipolar.
la a la Tierra y otros planetas. En la Anti cipamos que dent ro de diez o
actualidad, muchos grupos estn de vei nte aos se producir una sntesis
sarrollando la prxima generacin de de los tres mtodos -las observa
dinamos de laboratorio. Para simular ciones por satlite, las simulaciones
mejor la geometra de la Tierra, esos por ordenador y los experimentos de
experimentos agitarn el sodio lquido laboratori o- o Con una visin ms
en cmar as esfricas, la mayor de completa de la geodi namo, sabremos
ell as de tres metros de dimetro. si las ideas actuales sobre el campo
Aparte de los proyectos en mar cha magntico y sus inversiones van por
para conseguir dinamos de labora- el buen camino.
Los autores
Gary A. Glatzmaier y Peter 0150n elaboran modelos informticos para estudiar la
estructura y la dinmi ca del interior de los planetas y las estrellas. A mediados de
los aos noventa, Glatzmaier, entonces en el Laboratorio Nacional de Los Alamos,
cre (junto a Paul H. Roberts, de la Universidad de California en Los Angeles) la
primera simulacin de la geodinamo que produjo una inversin magntica espontnea
del dipolo. Ensea desde 199B en el departamento de ciencias de la Tierra de la llni
versidad de California en Santa Cruz. lson ingres en el departament o de ciencias
planetarias y de la Tierra de la Universidad Johns Hopkins en 1978.
Bibliografa complementaria
NUMERICAL MOOELLlNG OF THE GEOOVNAMO: MEGHANI SMS OF FI ELO GENERAnON ANO EQUILIBRA
n ON. Peter D1son, Ulrich Christensen y Gary 'A. Glatzmaier en Joumal 01 Geophysical
Reseerch, vol. 104, n.? B5, pginas 10.38310.404; 1999.
EARTH'S CORE ANO THE GEOOVNAMO. Bruce A. Buffet en Science, vol. 288, pginas 2007
2012; 16 de junio de 2000.
GEOOVNAMO SIMULATIONS: How REALl STI GARE THEV? Gary A. Gl atzmaier en Annual Review
01 Earth and Planetary Sciences, vol. 3D, pginas 237257; 2002.
RECENT GEOOVNAMO SIMULATIONS ANO oBSERVATIONS OF THE GEOMAGNETIC FIELO. Masaru Kono
y Paul H. Roberts en Reviews 01 Geophysics, vol. 40, n,o 4, pgina 1013; 2002.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 21
a primavera del 2000 sor
prendi a los bilogos mo
leculares haciendo apuestas
sobre el nmero de genes
que se descubr iran en el
genoma humano cuando
acabara la secuenciacin de sus nu
cletidos. Haba quien elevaba la
cifra a 153.000. Despus de todo,
se comentaba, si el hombre fabri
ca unos 90.000 tipos diferentes de
protenas, se contara con el mismo
nmero de genes para codificarlas,
por lo menos. Adems, dada nuestra
complejidad, portaramos una dota
cin gentica mucho mayor que la
del nematodo Caenorhabdi tis ele
gans , que tiene 1000 clulas y un
genama de 19.500 genes, o el maz,
con 40.000 genes.
Cuando, en verano de aquel mis
mo ao, se publ ic el primer bo
rrador del genoma humano, ms de
uno se qued perplejo por la cifra
calculada: de 30.000 a 35.000 ge
nes codificadores de protenas. Una
cuanta casi vergonzante. A medida
que progres la cartografa del geno
ma human o, la revisin del nmero
exacto de genes fue a la baja: por
debajo incluso de los 25.000. Al pro
pio tiempo, los expertos han venido
perfilando una nueva interpretacin
de los resultados: nuestro bajo re
cuento podra considerarse una seal
de complejidad; el hombre hace un
uso sumamente verstil de esa ga
villa insigni ficante de genes.
A travs de un mecani smo de
corte y empalme alternativo, la in
formacin almacenada en los genes
de organismos complejos se somete
a un proceso de edicin harto flexi
ble, de suerte tal que un solo gen
especifique dos o ms protenas dis
tintas. La comparacin del genoma
humano con el de otros organismos
ha puesto de manifiesto que esa
edici n alternativa - llamemos as
a la flexibilid ad del proceso de corte
y empalme- explica la diversidad
existente entre organismos que portan
una dotacin gentica bastante simi
lar. En un individuo, este mecanismo
verstil permite que los tejidos dife
rentes acometan funciones diversas a
partir de un mismo surtido de genes,
harto exiguo.
El predominio de la edicin alter
nativa aumenta con la compl ejidad
de un organismo. En el hombre, se
hallan sujetos a edicin altern ativa
hasta tres cuartos del total de sus
genes. Con toda probabilidad, el
propi o mecanismo contribuy a la
evolucin de la complejidad y podra
impuls ar tambin nuestra evolucin
futura. De moment o, se empiezan
ya a comprender los mecanismos en
cuya virtud una edicin defectuosa
puede desembocar en diversos tipos
tumorales y enfermedades congni
tas. Se barrunta tambin una posibl e
aplicacin teraputica del proceso de
corte y empalme.
Intrones y exones
La edicin alternativa reviste suma
importan cia para el desenvolvimiento
normal de los organismos. De ella
depend en la vida y la muerte de una
clula daada. Cada clula percibe
constantemente las condiciones de su
exterior e inter ior, para as decidi r si
persiste en su desarrollo o se autoin
mol a en un proceso de apoptosis.
Las clulas que no pueden reparar su
ADN activan el programa apopttico .
Cuando edita la informacin de un gen, la maquinaria celular puede
transmitir mltiples significados. Basta, pues, un acervo gnico limitado
para generar un vasto repertorio de protenas.
Esta edicin alternativa se conoca desde hace largo tiempo. Sin em
bargo, hasta que no se compararon los genomas de varias especies ,
no se descubri que se trata de un mecanismo comn de los organis
mos complejos . Contribuye, de un modo determinante, a la diversidad
entre individuos con dotaciones gnicas similares.
El corte y empalme alternativo permite que un nmero restringido
de genes produzca y mantenga organismos complejos, determinan
do cundo, dnde y qu tipo de protenas se fabrican. Quiz pronto
logremos regular la edicin de nuestros propios genes para combat ir
las enfermedades.
Craig B. Thompson y su grupo, de la
Universidad de Pennsyl vania, acaban
de demostrar que el gen Bci-x, re
gulador de la apopt osis, se somete a
una edicin alternativa para producir
o una protena Bcl-x(L) o una pro
tena Bcl-x(S). La primera acalla la
apoptosis; la segunda la promueve.
El descubrimiento de la capacidad
celular de originar formas proteicas
distint as a partir de un solo gen se
produjo hace unos 25 aos ; pero tal
posibilidad se reput una rareza. De
la genmica comparada reciente, por
contra, se desprende que no slo se
trat a de un proceso habitu al, si no
tambi n crucial. Recibe as un nuevo
giro, radical, la interpretacin de la
traduccin de la informacin gnica
en protena.
Siguen vigentes la mayora de los
trazos divulgados de la doctrin a: el
genoma contiene todas las instruc
ciones necesari as para fabric ar y
mantener un organismo, codificadas
en un lenguaje de cuatro letras que
corresponden a nucletidos de ADN
(en forma abreviada, A, G, C YT).
En los cromosomas humanos, hay
unos tres mil millones de nucleti
dos alineados en cada una de las dos
cadenas complementarias que for
man la doble hlice. Cuando llega
el momento de "expresar" un gen, la
cremallera de doble hebra de ADN
se abre slo durante el tiempo jus
to para que se fabrique , a partir de
ARN (una molcul a qumi camente
emparentada), una copia de cadena
simple de la secuencia del gen.
Cada secuencia de nucletidos de
ADN que se transcribe as en una
versin de ARN corresponde a un
gen. Algunos tramos del transcrito
primario no se traducen nunca en
prote nas, sino que llevan a cabo
funcio nes de mantenimiento y re
gul acin en el interior de la clul a.
Los transcritos de ARN de genes que
s codi fican prote nas sern ledos
por la maquinaria celular y traduci
dos a la correspondiente secuencia
de aminoci dos. Antes , sin embargo,
el transcrito primario debe someterse
a un proceso de edicin.
En 1977 , Phillip A. Sharp, del
Inst ituto de Tecnologa de Mas
sachusetts, y Richard J. Roberts, de
New Engl and Biolabs, descubrieron
que esos transcritos de ARN inicia
les, o primarios, se parecen a libr os
que contienen captulos carentes de
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 24
UN GEN, VARIAS PROTEINAS
Segn la visin tradicional de la actividad gnica, la en protena . Pero no siempre ocurre as. En los organis
expresin de un gen de ADN comienza cuando ste se mos complejos, el transcrito inicial de ARN se edita de
transcribe en forma de ARN; luego, la maquinaria celular forma alternativa -se descartan exones y se retienen
de edicin poda los tramos redundantes (intrones) y em intrones, o segmentos de ellos- para producir ARNm
palma las porciones con significado (exones) para formar diversos y, por ende, protenas distintas, a partir de un
una versin de ARN mensajero (ARNm) , que se traduce solo gen.
Gen de ADN
EXPRESION GENICA TRADICIONAL
Una secuencia de ADN se transcribe
en una copia unicatenaria de ARN.
La maquinaria celular "edita" entonces
este transcrito primario: los intrones
-cada uno definido por una seal
distintiva al principio y otra al final
de la secuencia de nucletidos, los
puntos de corte 5' y 3'- se podan,
mientras que se ensamblan los exo
nes para formar el ARNm. Por fin, el ARN transcrito primario
ARNm se traduce en una protena.
Intrones
_....l"I"Irr1Thiii:'
Protena
CORTE Y EMPALME ALTERNATIVO
El transcrito primario de un gen
puede ser editado de varias formas,
a EXON DESCARTADO ARNm RESULTANTE
como se muestra a la derecha (las
.....-.-.--_.-....-_...- . - . _ ~ - - - - . _ - - . _ - .._ ~ ...
distintas opciones de corte y empal
==;;:=::;; ;;::=::;':= =
me se indican con lneas disconti
nuas). Un exn puede descartarse
b PUNTOS DE CORTE 5' ALTERNATIVOS
(a). La maquinaria de corte y empal
me puede reconocer puntos de corte c::=:::I., ; .
5' alternativos para un intrn (b) o
bien puntos de corte 3' alternativos
e PUNTOS DECORTE 3' ALTERNATIVOS
(e). Un intrn puede conservarse en
el ARNm transcrito (c/) . Y un exn
pudiera, por fin, retenerse segn un
criterio de exclusin mutua (e).
d INTRON CONSERVADO
Ex6nquesiempreseconserva ..
Ex6neditado deformaalternativa e RETENCION DE EXONES MUTUAMENTE EXCLUYENTES
== .
lntr6n
-,...... .. ----...-...
.. . .. ..... -. .
significado insert ados, a inter valos,
en el texto. Para que el ARN relate
una historia coherente, hay que cortar
los fragmentos carentes de sentido, o
intrones, mientras que deben ensam
blar se los captulos con significado,
o exones.
En el proceso de edici n, es decir,
de corte y ensamblaje, los intrones
son podados del transcrito primari o,
en tanto que se engarzan los exones
(codi ficadores de protenas) para for
mar una versin madura del transcri
to: el ARN mensaj ero (ARNm).
Pero en 1980, Randolph Wall, de
la Univers idad de Californi a en Los
Angeles, mostr que no siempre se
cumpla ese modelo bsico de corte
y empalme del pre-ARNm, en cuyo
marco los intrones se descartan y los
exones se incluyen en el ARNm. En
realidad, la maquinaria celular tiene
la capacidad de "decidi r" si cerce
na un exn o amnista a un intrn
-o segmentos del mismo- para el
transcrito final de ARNm. Esta capa
cidad para editar de forma alternativa
transcritos de pre-ARNm potencia la
versatili dad de cualquier gen. Asi
mismo, confiere al mecanismo de
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 25
LOS SOMITES CIRUJANOS
Una vez que se ha creado un transcrito primario de un gen, los somites cirujanos
("spliceosome") llevan a cabo la edicin del ARN. En los organismos complejos,
este proceso est controlado por protenas reguladoras del corte y empalme que
reconocen a los exones y dirigen a los somites cirujanos a puntos de corte espe
cficos. Estas molculas reguladoras, o protenas SR, determinan cundo y cmo
se produce la edicin alternativa de un gen. Las propias protenas SR se fabrican
en diversas versiones a tenor de los tejidos y tipos celulares o segn la fase de
desarrollo de un mismo tejido.
RECONOCIMIENTO DE UN EXON
Una protena SR se une a cada
exn del transcritoen una secuen
cia de nucletidos distintiva: el
potenciadorexnicodel corte
y empalme(ESE, de "exonic
splicing enhancer"). La unin
de la protenaSRseala al
exn-para marcarle el ca
mino a la maquinaria de corte
y empalme- mediante el reclu
tamientode pequeas molculas
de ARN nuclearpequeo (ARNnp),
U1 y U2, que se unena puntosde
corte en intrones adyacentes.
Segmentopolipirimidnico
Zona de ramificacin

' j
!
(SR) ESE
Punto
de corte 3'
Ul
LA MAQUINA DE CORTAR Y EMPALMAR
Cuando los primerosARNnp
reconocen el puntode corte
del intrn, forman un complejo
con ARNnp adicionales y ms de
100 protenas. Estecomplejo, el somite
cirujano, poda los intronesy ensambla
los exonesparaobtener el ARNm
maduro.
ARNm
ESS
SUPRESION DELCORTE Y EMPALME
Una protenaSR puede tambin (SR'
suprimir (en vez de estimular)
la unin de los ARNnp. En r:
este caso, se une a la se- U
cuencia exnica supresoradel corte
y empalme(ESS, de"exonicsplicing
supressor") , La protena SR consigueas
que un exnse excluya del ARNmfinal. En
humanosy en otros mamferos, tal omisin
de exones constituye la forma ms comn
de corte y empalme alternativo.
ARNm

corte y empalme un tremendo poder
para determ inar qu cantidad de una
protena concreta se fabrica respecto
de otras protenas codificadas por el
mismo gen.
En 1984, Tom Maniatis, Michael
Green y sus colaboradores de la Uni
versidad de Harvard desarrollaron un
procedimiento in vitro para estudiar
la maquinaria molecular que lleva
a cabo el corte de los introne s y el
empalme de los exones. Los detalles
de cmo opera, as como de su regu
lacin, todava no se conocen. Con
todo, esta investigacin est arrojan
do luz sobre un sistema exquisita
mente intrincado y fascinante.
La mquina de cortar
y empalmar
En los organismos complejos, par
ticipan dos niveles de maquinaria
molecular en el corte y empalme
de los transcritos de pre-ARNm. La
maquinaria basal, que se encuentra en
todos los organismos cuyo genoma
conti ene intrones, se ha mantenido
(o conservado) en el transcurso de
la evolucin: desde las levaduras
hasta los humanos. Consta de cinco
molculas de ARN nuclear pequeo
(ARNnp): Ul, U2, U4, U5 y U6.
Estas molculas se renen con unas
150 protenas para formar el somit e
ciruj ano ("spliceosome"), el comple
jo que se encarga de reconocer los
sitios donde empiezan y terminan los
intrones, podarlos, expulsarlos del
transcrito de pre-ARNm y ensamblar
entonces los exones para formar el
ARNm .
En cada intrn, cuatro secuencias
de nucletidos operan como seales
que indican al somite cirujano dnde
cortar : al principio del intrn, o punto
de corte 5'; al final, o punto de corte
3'; en medio, o zona de ramificacin,
y el tramo polipirimidnico.
Un sistema de regul acin aparte
controla el proceso de corte y em
palme dirigiendo la maquinaria basal
hacia estos puntos de corte. Se han
identificado ms de 10 protenas re
guladoras diferentes (protenas SR,
de "splicing regulatory"). Su forma
vara segn el tejido o la fase de
desarrollo de un mismo tejido. Las
protenas SR se unen a cortas se
cuencias de nucletidos de los exo
nes del transcrito pre-ARNm. Es
tos puntos de unin se denominan
potenciadores exnicos del corte y
empalme (ESE, de "exonic splicing
enhancer"), porque la unin cabal
de la protena SR a un ESE atrae a
los ARNnp de la maquinaria basal a
los puntos de corte adyacentes a uno
u otro extremo del exn. Pero una
protena SR puede unirse tambin
a una secuencia exnica supresora
del corte y empalme (ESS, de "exo
nic splicing supressor"); cuando eso
OCUlTe, la maquinaria basal pierde su
capacidad de uncirse a los extremos
de ese exn, que, por tanto, se cer
cena del ARNm.
El salto de un solo exn puede
acarrear graves consecuencias para
un organismo. En la mosca del vina
gre, por ejemplo, el corte y empalme
alternativo regula la va de determi
nacin del sexo. Cuando se expre
sa el gen Sex-lethal, puede saltarse
por encim a un exn especfico del
macho, durante el proceso de ma
duracin; ello conduce a la sntesis
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 26
de una protena Sex-Iethal especfi
ca de la hembra. Esta prot ena se
une entonces a cualquier transcrito
pre- ARNm subsiguiente del mismo
gen, perpetuando la omisin del exn
especfico del macho en todos los
procesos de corte y empalme pos
teri ores, y, por tanto, gar antizando
la sntesis de la prot ena especfica
de la hembra. En cambio, si el exn
especfico del macho es ensamblado
durante la primera ronda de edicin,
se obtiene un ARNm no funcional,
que diri ge las clulas de la mosca
hacia la rut a especfica del macho.
La omi sin de exones constituye
el tipo de cor te y empalme alter
nativo habitu al en mam feros. Pero
no el nic o. En plantas y formas
de vida multicelul ares inferi ores
predomina un mecanismo que cau
sa la ret encin de intrones en el
ARNm maduro. La retenci n de
int rones constituye a buen seguro
la pr imera vers in de edicin al
ternativa en desarr oll arse. Incluso
hoy, la maquinaria de corte y em
palme de orga nismos uni celul ares,
como las levaduras, ope ra mediant e
el reconoci miento de intrones; muy
diferente el sistema de protenas SR
de los organismos superiores, que
identifica los exones para marca rle
el camino a la maquinaria basal.
En el sistema unicelular, la maqui
naria de cor te y empalme slo reco
noce secuencias int rnicas de menos
de 500 nucletidos. Esta forma de
operar resul ta idnea para la leva
dur a, pues tiene pocos int rones, que
comprenden unos 270 nucletidos en
promedio. Pero a medida que avan
zaba la expansin de los genomas
en el transcurso de la evolucin, los
tramos intrnicos se multipli caron
y creciero n. Qui z la maquinaria
celular de corte y empalme se vio
forza da a cambiar de un sistema que
reconoca cortas secuencias intr
nicas dentro de los exones a otro
que reconociera exones de tamao
reduci do en medio de un mar de
int rones . Por trmino medio, un gen
humano codificador de prot ena cons
ta de 28. 000 nucl etidos , con 8,8
exones separados por 7,8 int rones.
Los exones son bastante cort os, de
unos 120 nucleti dos, mi ent ras que
los intrones osci lan en tre 100 Y
100.000 nucletid os.
El tamao y la cantidad de los
intrones humanos - cont amos con
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
la mayor tasa de int rones por gen
de todos los organi smos- plantea
una cuestin de inters. Los intro
nes result an caros de mantener. Gran
parte de la energa que consumimos
a diario se dedic a al mantenimien
to y reparacin de los int rones en
su forma de ADN, en transcribir el
pre-ARNm, en podar los intrones e
incluso en la destruccin de los in
trones al final del proceso de cor te y
empalme. Adems , la edici n puede
ocasionar errores costosos. Cada cor
te y engarce de pre-ARNm errneos
comporta un camb io en la secue ncia
codificadora de protena del transcri
to del gen y, a buen seguro, la sntesis
de una protena defectuosa.
La disautonoma familiar, una en
fermedad hereditari a, se debe a una
mut acin de un nucletido en el gen
IKBKAP; la mut acin provoca una
edicin alternativa del mismo en te
jidos del sistema nervioso. El con
siguiente desce nso en los niveles de
protena IKBKAP funcional conlleva
un desarrollo anormal del sistema
nervioso. Aproxim adament e la mitad
de los pacient es con esta enfermedad
mueren antes de cumplir los 30 aos.
Al menos el 15 por ciento de las
mut aciones gnicas responsables de
enfermedades ge nticas (y prob a
blemente tambin de algun os cn
ceres) operan mediante la alteracin
del corte y empalme del pre-ARNm.
Por qu, pues, habr preservado la
evolucin un sistema tan complicado,
capaz de causar enfermed ad? Quiz
porqu e las ventajas superan a los
inconvenientes.
Las ventajas de lo alternativo
Al generar ms de un tipo de ARNm
y, por tanto, ms de una prot ena por
gen, el corte y empalme alternativo
permite a los humanos fabricar ms
de 90.000 protenas sin tener que
mantener 90.000 genes. Por trmino
medio, cada uno de nuestros gene s
ge nera unos tres ARNm mediante
edici n altemativa. Sin embargo, este
argumento no justifica que necesite
mos tal cantidad de intron es ni que
ocupen la mayor parte del espac io
gnico: dejan para los exones slo
un l o un 2 por ciento de nuestro
genoma.
Tras revelarse aparentemente vaco
este paisaj e genmico en 2001, se
present otro misterio desconcertan
te en 2002 con la publicacin de la
secuenci a genormca del ratn. El
mrido tena un nmero de genes
parecido al del hombr e. Aunque de
un ant epasado com n nos separan
unos 100 millones de aos, la ma
yora de los genes humanos y del
ratn derivan de ese precedente. En
su mayora, estos genes comparten
la misma disposicin de intrones y
exones; la secuencia de nucletidos
en sus exones ha persistido, en buena
medida, a travs de la evolucin. Si
tan pequea result a, pues , la diferen
cia entr e los genomas de humanos y
mridos, qu nos hace tan distint os
de los roedores ?
Chri stopher J. Lee y Barman Mo
drek, de la Uni versidad de California
en Los Angeles, acaban de demostrar
que una cuarta parte de los exones
editados de forma alternati va en
ambos genomas son espec ficos de
humanos o de ratn. Estos exones
tienen el potencial de fabricar pro
tenas especficas de espec ie, que
seran responsabl es de la diversi
ficacin entre las especies. A est e
respect o, existe un grupo de exones
editados alternativamente nicos en
primates (humanos, simios y monos)
que podran haber contribuido a la
divergencia de los primates respect o
de los otros mamferos. El estudio
del proceso que da origen a exn
permite vislumbrar las vent ajas de
los intrones en general. Veamos por
qu compensa mantenerl os.
Est os exones especficos de pri
mates derivan de elementos genti
cos mviles Alu, que pertenecen a
los retr ot ransposones. En esa clase
extensa de element os se acog en se
cuencias cortas de ADN que generan
copias de ell as mismas, para reinser
tarlas luego en el genoma en posicio
nes aleatorias, como si de peque os
par sitos genmicos se tratara. Los
retrot ransposone s se encuentran en
casi todos los genomas . Al contri
buir a la expansin genmica, han
ejercido una profunda infl uenci a so
bre la evolucin de los organismos
multi celulares. Casi l a mitad del
genoma humano est formado por
elementos transponibl es, siendo los
Alu los ms abundantes .
Los elementos Alu constan de 300
nucletidos; su secuencia se caracte
riza por terminar en una "cola poli A".
Nuestro genoma contiene unos 1,4
millon es de elementos Alu, que en
buena parte continan multiplicn
27
dose e insertndose en nuevos sitios
a razn de una nueva inser cin por
cada 100 o 200 nacimientos en hu
manos.
Dur ante bastante tiempo, los Alu
fueron considerados basura genmi
ca. Empezaron a ganarse el respet o
cuando se descubri que la insercin
de Alu aumentaba la capacidad de
un gen de producir protenas. Cerca
de un 5 por ciento de los exones
editados de forma alternativa en el
genoma humano contienen una se
cuencia Alu. Esos exones se habran
originad o cuando un elemento Alu
"salt" a un intrn.
En principi o, ello no habra te
nido consecuenc ia negativa para el
primate, dado que, en su mayora,
los intrones suelen podarse y des
cartarse en el transcurso de la edi
cin. Sin embargo, a travs de una
post erior mut aci n, el Alu habr a
transformado el intrn "husped" en
una sec uencia de informacin ge
ntica con significado, es decir, en
un exn. Esta transformacin ocurre
si en la secuencia Alu se producen
cambios que crea n un nuevo punto
de co rte, 5' o 3', dentro del intrn,
puest o que ell o hace que el somite
cirujano reco nozca part e del int rn
como un "ex n". (Tales mut aci ones
suelen apare cer mientras procede
la di visin celular, cuando al co
piarse el genoma se introduce una
"errat a".)
Si el nuevo exn Alu se conserva
slo de forma alternativa, el organi s
mo saca partido de las dos posibles
edici ones del pre-ARNm. Cuand o el
ARNm incluye el exn Alu, las c
lulas producen una nueva protena ;
pero cuando no lo incl uye (porque se
ha omi tido), se recupera la funcin
original del gen. Un Alu mutado slo
resulta problemtico si se cons erva
de forma constitutiva -es decir , si
se inclu ye en todos los ARNm pro
ducid os a partir del gen-, pues la
ausencia de la protena primi geni a
puede provocar el desarrollo de en
fermedades genticas . Hasta la fecha,
tres enfermedades genticas causadas
por una mala colocacin de secuen
cias Alu han sido identificadas: los
sndro mes de Alport y de Sly y la
anomala de OAT.
Con mi grupo he demostrado que
lo nico que se necesita para con
vertir algunos elementos intrnicos
Alu silentes en autnticos exones es
2. CHIMPANCES y HUMANOS comparten el 99 por ciento de su genoma. En ese aparta
do se incluyen los elementos mviles Alu, exclusivos de los primates. Los Alu pueden ha
ber dado lugar, mediante el corte y empalme alternativo, a nuevas protenas que habran
impulsado la divergencia de los primates respecto de otros mamferos y qu iz tambin la
divergencia entre los humanos y otros prmates. La investigacin ha puesto de manifies
to que los genes casi idnticos de humanos y chimpancs producen esencialmente las
mismas protenas en la mayora de los tejidos. excepto en el cerebro. En este rgano
ciertos genes humanos son ms activos y otros generan protenas distintas mediante el
corte y empalme alternativo.
el cambio de una sola letra en su
secuencia de ADN. El genoma hu
mano contiene alrededor de 500.000
elementos Alu alojados en intrones;
25.000 de ellos podran convertirse
en nuevos exones slo con sufrir esa
mutacin puntual. Por tanto, las se
cuencias Alu encierran el potencial
de continuar enriqueciendo nuestro
repertorio de genes codificadores de
protenas.
Aplicaciones teraputicas
Ms de 400 laboratorios y unos 3000
expertos en todo el mundo tratan de
desentraar las complej as reacciones
que participan en el corte y empalme
alternativo. Aunque la investigaci n
se encuentra en sus comienzos, los
primeros res ultados insinan nue
vas vas para futuras aplicaciones
teraputi cas: por ejemplo, las nue
vas terapias gni cas que se sirven
del mecanismo de cort e y empal me
para tratar patologas congnitas o
adquiridas.
Un posible enfoque teraputico se
basara en dirigir una corta secuencia
de nucletidos de ARN artificial o
ADN sintti co (oligonucletido an
tisentido) para que se uniera a blan
cos especficos del ADN o ARN del
paciente. Estos oligonucletidos se
introduciran en la clula para enmas
carar o un punto de corte especfico o
cualquier otra secuencia reguladora,
despl azando as la activi dad de corte
y empalme a otro sitio.
Ryszard Kole, de la Universidad
de Carolina del Norte en Chapel
Hill, aplic esta tcni ca en clulas
precursoras de la sangre procedentes
de pacientes con beta talasemia, un
trastorno hereditari o en el cual un
punto de corte 5' aberrante da lugar
a malformaciones en las molculas
de hemoglobina (las encargadas de
tran sportar el oxgeno) . Enmasca
rando la mut acin, Kole consi gui
que el punto de corte recuperase su
ubicacin normal y con ello restau
rar la produ ccin de hemoglobina
funcional.
Posteriormente, Kol e apli c la
misma tcni ca a cultivos de clulas
cancerosas humanas. Ocultando un
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio. 2005 28
punto de corte 5' del Bcl-x, trans
cri to gnico regulador de la apopto
sis, des plaz la actividad de cor te y
empalme de manera que se gene rase
la forma Bcl- x(S) de ARNm, no la
forma Bcl-x(L); ello redujo la s n
tesis de la protena antiapopttica
por part e de las clulas cancerosas
y foment la s ntesis de protena
proapopttica. En algunas clulas
cancerosas, este cambi o activa el
programa apopttico; en otras, po
tenci a los efectos apoptticos de
sustancias quimi ot eraputicas ad
ministr ada s junto con los oligonu
cletidos .
Otra aplicacin terap ut ica de
la edicin alternativa fue presen
tada en 2003 por Adr ia n Krainer
y Luca Cartegni, del Labor atorio
Cold Spring Harbar en Lon g Island.
Hall aron un modo de inducir la re
tencin de un exn, cuyo destino
normal hubiera sido el descarte.
Cr earon una molcul a si nttica que
se program para unirse a cualquier
tramo de ARN segn su sec uen
cia; le ens amblaron luego la par te
de una protena SR que se une al
ARN. Esta molcul a qui mrica po
d a luego vincularse a una secuen
cia determinada del pre-ARNm y
atraer la maquinari a basal hacia el
punto de corte adec uado. Krainer
y Cartegni aplicaron est e mtodo
a clulas humanas cultivadas para
corregir defect os de corte y empal
me en vers iones mut adas del gen
BReA ] , implicado en el cnce r de
mama , as como del gen SMN2, que
causa atrofia muscul ar espi nal.
Un tercer mtodo aprovecha la
capacidad de los somites cirujanos
para ensa mblar dos mol cul as de
pre- ARNm difer entes, proceden
tes del mismo gen, para formar un
ARNm co mpues to. Es te proceso,
denominado trans-corte y empalme,
es frecuente en vermes, pero raro
en humanos. Permit e podar con
precisin una regi n mut ada de un
pre-ARNm responsable de una en
fermedad y reempl azarla por una
secuencia codifi cadora de protena
normal. En fecha recient e, John En
glehardt, de la Universi dad de Iowa,
ha empleado esta tcnica in vitro para
corregi r par cialment e el pre-ARNm
de un gen que produce una protena
defectuosa en las clulas de las vas
respiratorias de los pacientes con fi
brosis cstica.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
Antes de desc odificarse el geno
ma humano, eran muy pocos los que
crean que organismos de la comple
jidad humana pudi eran sobrevivir con
slo 25.000 genes. Tras completarse
la sec uencia, sin embargo, el corte
y empalme alternativo ha emergido
como el proceso fundament al que
permite a un reducido acer vo g
nica generar un vasto repertori o de
prot enas, necesarias para constituir
el cuerpo humano, al tiempo que
orquesta de forma precisa la fabri
caci n de las mismas en los distintos
tej idos y en las diferentes etapas .
Adems, el cor te y empalme expli
ca de qu modo pudo originarse , a
parti r de genomas si milares, la rica
diversidad que existe entre humanos,
mrid os y, presumiblemente, todos
los mamferos.
La evoluci n opera al presentarl es
a los organi smos nuevas posibilida
des y la seleccin de los indi viduos
ms idneos. Por tanto, las prote
nas creadas medi ante el ensambl aje
de nuevos exones deri vados de Alu
ayudaron, sin dud a, a convertir la
especie humana en lo que es hoy.
La investigacin acerca del cort e y
empalme alternativo promete reforzar
nuestra calidad de vida.
El autor
Gil Ast es catedrtico del departa
mento de gentica humana y medicina
molecular en la facultad de medicina
de la Universidad de Tel Aviv. Centra
su invest igacin en el mecanismo
molecul ar de corte y empalme del
preARNm.
Bibliografa complementaria
ALTERNATIVESPLICING: INCREASING OIVERSI TY
IN THE PROTEOM IC WORLO. B. R. Graveley
en Trends in Genetics, vol. 17, n.? 2,
pgs. 100-107; febrero, 2001.
SPLlCING REGULATlON AS APOTENTIAL GENETI C
MOOIFIER. M. NissimRafinia y B. Kerem
en Trends in Genetics, vol. 18, n." 3,
pgs. 123-1 27; marzo, 2002 .
Los INTRONES. John S. Mattick en ln
vestigacin y Ciencia, pgs. 2633;
diciembre, 2004.
How OID ALTERNATIVE SPLlCING EVDLVE? Gil
Ast en Nsture Reviews Genetics, vol.
5, pgs. 773-782; octubre, 2004.
ha publicado sobreel tema, entre
otros, los siguientes artculos:
El nacimiento de la epigentica,
de W. Wayt Gibbs
Abril 2004
La evolucin codificada,
de Stephen[. Freeland
y Laurence D. Hurst
junio 2004
Micro ARN,
de Csar Llave
julio2004
Nanotecnia de doble hlice ,
de Nadrian C. Seeman
Agosto 2004
Dopage Gnico,
de H. LeeSweeney
Septiembre2004
Control gentico
del desarrollo del ojo,
de Emili Sal
Octubre 2004
Mejora gentica de cereales,
de StephenA. Goffyjohn M. Salmeron
Octubre 2004
El virus de la gripe de 1918,
de jefferyK. Taubenberger, Ann H. Red
y Thomas G. Fanning
Marzo 2005
CP
Prensa Cientfica, S.A.
29
IEN CIA y SOCIEDAD
Transmisin de secretos nucleares
Durante la segunda guerra mundial
C
uando la agencia TASS comu ni
c oficialmente el 25 de sep
tiembre de 1949 que la Unin So
vitica dispona ya de la bomba at
mica, los Estados Unidos se quedaron
sorprendidos, pues aunque saban
que los soviticos tendran tarde o
temprano armas nucleares, no espe
raban que fuera tan pronto. Cuando
el 27 de enero de 1950 el cientfico
alemn Klaus Fuchs, miembro del
Proyect o Manhatt an, decl ar ante
Scotland Yard, la situacin qued
bastante clara .
El 5 de septie mbre de 1945 el
diplomti co Igor Guzenko, mxi
mo responsable de la infor macin
cifrada en la embajada sovitica de
Canad, pidi asilo poltico en este
pas a cambio de unos important
simos documentos que revel aban la
existenci a durant e la guerra de una
amplia red de espionaj e sovi tico
en Canad y en los Estados Uni
dos . Esa informacin llevar a con el
tiempo a la detencin de los cient
ficos nucleares Klaus Fuchs y Alan
Nunn May.
La conviccin de un espa
K1aus Fuchs, activo militante comu
nista huido de la Alemania nacional
socialista, particip en el muy se
creto Proyecto Manhattan. Transfiri
informacin nuclear a los servicios
de inteligencia de la Unin Sovitica
entre 1942 y 1949, ao en que fue
detenido.
Se lleg a decir de l que fue el
espa ms importante del siglo xx.
Emprendi ese camino movido por la
profunda conviccin moral e ideol
gica que le ligaba a la Unin Sovi
tica. A diferencia de otros agentes,
nunca acept dinero a cambio.
El Directorio de Aleaciones para
Tuberas, en reali dad el proyecto
nuclear brit nico, empez sus tra
bajos en 1941. Klaus Fuchs form
all part e del equipo de investigacin
dirigido por Rudolph Peierls, cien
tfico alemn j udo tambi n refugia
30
do en Inglaterra. En una entrevista
realiza da en Washi ngton en 1989,
pregunt a Sir Peierls sobre Fuchs.
Me cont que fue un buen cient fi
co, competente y rpi do, pero muy
introvertido.
En 1941, cuando el III Reich inva
di la URSS, Fuchs entr en contacto
con el agente de inteligencia Simon
D. Krerner, que se encargara de ha
cer llegar sus comunicaciones verba
les y notas escri tas por medio de la
embaj ada sovitica en Londres.
El 19 de agos to de 1943 se firm
en Quebec el Acuerdo de Coope
racin para la Energa Atmica en
tre los Es tados Unidos y el Reino
Unido, por el que ambos pases se
comprometan a intercambiarse in
formacin cientfico -tcnica. Debido
a este acuer do secreto, el equ ipo
cientfico ingls se insert en el Pro
yecto Manhatt an. Fuchs se encuadr
en la Divisi n de Fs ica Terica,
una de las ms importantes , diri gi
da por Hans Bethe, que luego sera
premio Nobel. Tuve ocasin de ha
blar personalmente con el profesor
Bethe en su despacho del Inst itut o
Newmann de Estudios Nucl eares en
la Universidad de Cornell . Me dij o
que Fuchs fue un fsico muy capaz
y trabajador en lo que ataa a su
capacidad cientfica, pero nadi e lle
g a intimar con l.
En 1946 Klaus Fuchs regres a
Inglaterra, donde se le nombr inme
diatament e director de la Di visin de
Fsica Terica del Centro Brit nico
de Investi gaciones Nucleares de Har
well. Ese mismo ao se produj o el
arresto del profesor Israel Halp erin,
cuyo nombre consta ba en los ar
chivos que el diplomtico Guzenko
entreg al gobierno ca nadiense, y
ello condujo a la detencin de Fu
chs en 1949 por par te de Will iam
James Skardon, un brillante agen
te de contraespionaje de Scotland
Yard, que paulatinamente haba ido
acercndose a Fuchs hasta ganarse
su confianza personal. Est a labor
culmin el 27 de enero de 1950
cuando K1aus Fuchs firm la con
fesi n oficial.
Cuando lo detuvi eron, Fuchs de
clar que haba pasado info rmes
completos a los soviticos sobre
las investigaciones llevadas a cabo
tant o en Inglaterra como en los Es
tados Unidos. En estos infor mes se
incl uan datos sobre la alta tasa de
neutrones producidos en la fisin
espo ntnea del 240pu. Esa caracte
rstica impeda aplicar el mtodo del
proyecti l, empleado en la bomba de
uranio, en la bomba de plutonio. Esta
requera el mt odo de implos in.
Tambin dio datos sobre la masa
cr tica del 240pu, unos 5 kg, inferior
a la de 235U. Cuando el proyecto de
la bomba de plutonio qued concl ui
do, Fuchs pas informacin de sus
dimensiones, pesos y caractersticas.
Fue acusado de violacin del Acta de
Secretos Oficiales y no de traicin,
ya que no haba pasado informacin
a un pas enemigo si no a un pas
aliado de guerra, que era lo que ha-
Fotografa del expediente de Klaus Fuchs
en Los Alamas (1943). (Cortesa de Los
Alamas National Laboratory.)
INVESTIGACiN y CIENCIA. junio. 2005
ba sido la Uni n Soviti ca. Se le
conden a 14 aos de pri si n, pero
fue liberado 9 aos ms tarde por
buena conducta. El 23 de junio de
1959 sali de la crcel de Wakefield
con destino a Berln Oriental. En
Alemania del Este sigui con sus
investigaciones como subdirector del
Instituto de Fsica Nuclear en Ros
sendorf, prximo a Dresde. Klaus
Fuchs, uno de los espas ms im
portant es del siglo xx, fallec i en
Berln el 28 de enero de 1988.
Otras fuentes de informacin
Alan Nunn May trabaj para el Pro
yecto Manhattan en Canad. Formaba
parte de Aleaciones para Tuberas
desde 1942. Al llegar a Canad como
miembro de la misin cientfica bri
tnica dirigida por el profesor John
Cockcroft , fue reclutado como agent e
al servicio del NKVD ---el organismo
de inteli gencia sovitico precursor
del KGB- por el coronel Nicol ai
Zabotin, agregado militar en la em
baj ada de Ottawa. Nunn May inform
de las actividades de los laboratorios
de Montreal y Oak Ridge -ste en
Estados Unidos-, que albergaban
las plantas de separacin isotpica
del urani o.
Aunque se transfiri informacin
nuclear dur ante la guerra por varios
conductos, podramos decir que, por
lo sabido hasta ahora, Fuchs fue sin
duda el espa ms importante cual i
tativa y cuantitativamente hablando.
No obstante, segn el teniente co
ronel Anatoly Iatskov, antiguo jefe
del es pionaj e sovitico en Nueva
York, dentro del Proyecto Manhatt an
hubo un espa norteamericano, Per
seus, ms importante que Fuchs. Su
identidad permanece bajo el secreto
del KGB. Por otra parte , el coronel
Vladimir Barkovski, que en la dcada
de 1940 fue uno de los principales
agentes soviticos que recopila ron
abundantes secretos acerca de la in
vestigacin nuclear que se llevaba a
cabo en Occidente, sostena que era
imposible que una cantidad tan gran
de de informacin proviniese slo de
Klaus Fuchs. Segn Barkovski, haba
al menos diez expertos britnicos que
suministraban a la Unin Sovitica
informacin sobre la bomba atmica
y cuyas identid ades permanecen en
secre to.
En 1996 la Agencia de Seguridad
Nacional norteamericana (NSA) hizo
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
Edificio de la Lubianka en Mosc que albergaba el Comisariado del Pueblo para Asuntos
Internos (NKVD). Desde 1917 constituye la sede permanente de los rganos de seguri
dad del Estado y de sus servicios secretos.
pbli co un comunicado en el que
identificaba a Theodore Hall, profe
sor en Cambrid ge fallecido en 1999,
como otro de los espas que hab a
trabajado para Mosc. Segn la agen
cia de inteligencia norteamericana,
Hall, apodado Miad, fue uno de los
agentes que aportaron a los soviticos
informacin, entre otras cosas, de la
primera prueba de una bomba atmi
ca, en Alamogordo (Nuevo Mxico)
el 16 de julio de 1945. Se la hizo
llegar por mediacin de los agentes
brit nicos Morris Cohen (conocido
tambi n con el alias de Peter Kroger)
y su esposa Lona. Su declaracin
queda ampliamente recogida en el
libro Bombshell: The Secret Story
01 America 's Unknown Atomic Spy
Conspi racy .
Tras la detencin de Klaus Fuchs,
el FBI se puso a trabajar febrilmente
buscando los contactos que Fuchs
hubiera podido tener en los Estados
Unidos. A partir de aqu comenz
a tramarse una historia que quedar
para siempre sumida en contradic
ciones e interrogantes y que con
clui ra con la ej ecucin en la silla
Georgi N. Flerov, uno de los cientficos
ms importantes del proyecto nuclear
sovitico. En 1941 descubri junto con
su compaero Konstantin a. Petrjak
la fisin espontnea del uranio. Al fondo
de la foto puede verse un retrato de Igor
V. Kurchatov.
elctrica del matrimonio Rosenberg
el 19 de junio de 1953. Se los acus
de espionaje y de pasar a la Unin
Sovi tica informacin crucia l del
Proyect o Manhatt an que les hab a
sido proporcionada por el hermano
de Ethel Rosenberg, David Green
glass . Sin embargo, la realid ad era
que la informacin que transmitieron
tena escaso valor tcnico.
No obsta nte, la trama de espio
naje a favor de la Unin Sovitica
por parte de cientfi cos occidentales
sigue encerrando gra ndes interro
gantes. An se escri be sobr e ello.
El libro Special Tasks (1994), de
Pavel Sudopl atov, antiguo director
de espionaj e y de ope raciones es
peciales del servic io de inteligencia
sovitico, dedica el captulo siete al
espionaje nucl ear durante la guerra.
Ha sido muy criticado por contener
informacin desorient adora, y difcil
de probar hasta la fecha, que involu
cra a Robert Oppenheimer, director
cientfico del Proyecto Manhattan,
y a Enrico Fermi. En la actualidad
siguen surgiendo ms acusaciones,
pblicamente rechazadas por los pro
pios impli cados o sus familiares.
La destruccin mutua asegurada
El primer proyecto nucl ear sovitico
fue diri gido por el fsico nuclear Igor
V. Kurchatov, un cientfico eminente.
En su equipo trabajaron cientficos
de primera cl ase: Zeldovich, Jaritn,
Flerov, Petrjak, Alija nov, Pervugi n,
etc. La informacin que recibi eron
de los servicios secretos les fue til,
pero slo sirvi para adelantar un
par de aos el resultado que habran
obtenido por sus propios medios .
Kurchat ov la utiliz con cautel a,
pues pensaba que poda haber sido
amaada.
La explosi n de la bomba atmica
de la URSS tuvo como consecuencia
inmediata la fabricacin de la bom
ba de hidrgeno por parte de ambas
potencias, sovitica y norteamericana.
Se recrudeci la guerra fra y naci
la pol tica de la "destruccin mutua
asegur ada".
NATIVIDAD CARPINTERO SANTAMARA
Institut o de Fusin Nuclear
Universidad Politcnica de Madrid
Metabolismo cerebral del alcohol
Funcin de la enzima aldehdo deshidrogenasa
U
na de las cuestiones debatidas en
la bioqumica del etanol, con
sus implicaci ones adictivas consi
guientes, se centra en el metabolismo
cerebral de la molcul a. Para encua
drar el tema, result a obligado arrancar
de la biosntesis del etanol.
En el proce so de sntesis del al
cohol se hallan implicados diversos
rganos (riones, hgado y est ma
go, principalmente). Corresponde a
la alco hol deshidrogenasa promo
ver la transformacin de etan ol en
acetaldehdo . Una pequea cantidad
BIOSINTESIS DEL ALCOHOL
METABOLISMOPERIFERICO
ETANOL -----...... ACETALDEHIDO
ADH
CATA LASA
P-45D 2E1
ME AB 15 O CENTRAL
ETANOL -----...... ACETALDEHIDO
CATALASA
ADH
P-45D 2E1
---... ACETATO
ALDH
---... ACETATO
ALDH
1. Las enzimas que participan en la transformacin del etanol tienen una eficacia dife
rencial, dependiente de la estructura donde se localicen. Lo que llamamos nivel perifrico
comprendera el hgado, los riones y otros rganos, mientras que el nivel central remite
al encfalo en su conjunto. En la figura se reflejan con distintos colores las enzimas
que participan en el metabolismo del etanol. En la periferia del organismo, las enzimas
distintas de la alcohol deshidrogenasa (AD Hl Y la aldehdo deshidrogenasa (ALDH) ejercen
un papel secundario. En el cerebro, la catalasa "suplanta" las funciones de la alcohol
deshidrogenasa, al tiempo que el sistema enzimtico de aldehdo deshidrogenasa trabaja
a pleno rendimiento.
de etanol, el 10 % o menos, puede
biosint eti zarse por ruta s alternativas ,
como la del citocromo P-450 2E l
o la catalasa. En una fase terminal
de la ruta de biosntesis, cata lizada
por la aldehdo deshidrogenasa, se
obtiene acetato a parti r del acetal
dehdo.
Desde un comienzo el acetaldehdo
fue considerado una sustancia con
efectos aversivos. Acumul ado en la
periferia del organismo, se aprovecha
ron sus propi edades repulsivas para
prevenir el consumo de alcohol en
personas adictas. Pero la investiga
cin pone ahora sobre el tapete una
vertiente desconocida: su capacidad
de producir efectos reforzantes.
Avalan la capacidad reforzante
del acetaldehdo ciertos ensayos con
roedores. Los animales, por un lado,
se autoadrninistran la sustancia; por
otro, el acetaldehdo produce prefe
rencia de lugar tras administrac iones
intraperitoneales o intracerebroventri
culares . Tngase en cuenta que ambos
prot ocol os experiment ales (autoad
mini st racin y preferencia de lugar)
se emplean par a la evaluacin de
drogas reforzantes y adictivas, como
la cocana. Cabra, pues, que el ace
taldehdo mediara algunas acciones
psicofarmacolgicas que se atribuyen
al alcohol.
Pero esa sugerenci a encon tra ba
una objec in: la presencia de alde
hdo deshidrogenasa en el sis tema
microvascular cerebral, enzima que
se interpone e impide que el acetal
dehdo perifrico atravies e la barrera
hemat oenceflica. En ese caso, carece
de sentido habl ar de los efectos far
macolgicos que pudieran lograr las
pequeas cantidades de acetaldehdo
que llegaran hast a el cerebro.
Pero, y si se met abolizara el etanol
directamente en el cerebro? Podran
ser la catalasa y la aldehdo deshidro
genasa enceflicas las enzimas encar
gadas del proceso transformador?
En el cerebro las actividades enzi
rnticas se invierten . La principal ruta
de metabolismo de etanol que, en el
hgado, est constituida por la alcohol
deshidrogenasa, present a en el cere
bro una actividad casi nula; y ello,
pese a encontrarse la enzima en va
rias estructuras cereb rales. Hallamos
tambi n en el encfalo los mecanis
mos necesarios para el metabolismo
oxidativo del etanol ; en concreto, la
catalasa y la aldehdo deshidrogenasa.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 32
En resumen, nada impeda que el
acetaldeh do se si ntetizara directa
mente en el tejido cerebral.
Sntesis de acetaldehdo
Para abordar la sntesis cerebral de
acet aldehdo se procedi a inhibir la
accin de la catalasa por 3-amino
1,2,4-tJi azol. Cuando administramos
este inhibidor no competitivo de la
enzima, hay que esperar hasta que la
catalasa se sintetice de nuevo para
que pueda ejercer su accin enzi
mti ca. A travs de la aplicacin de
este procedimiento se han obtenido
cambios en la actividad locomotora,
la letalidad y otras conductas indu
cidas por etanol.
Dentro del dominio de los sistemas
enzimticos relacionados con el me
tabolismo del etanol, la autora se ha
centrado en la aldehdo deshidroge
nasa. Nos propu simos determinar si
una mayor cantid ad de acetaldehdo
enceflico permitirla la induccin de
cond uct as atribuidas al etanol. En
concreto, nos ceimos a la actividad
locomotor a inducida por etanol, si
bien con la per spectiva ltim a de
hallar un nuevo respaldo a la hip
tesi s del metabolismo cerebral del
etanol.
Nos apoyamos en el dietil dit io
carbamato (DDTC), un met abolit o
in vivo del disulfiram (frmaco ha
bitual en el tratami ento del alco
holi smo). El DDTC constituye un
inhibidor de la activi dad hept ica
y cerebral de la aldehdo deshidro
genasa mitocondrial. Este isozima
se ca racteriza por pr esentar una
constant e de afinidad por el alco
hol muy peque a; basta una exigua
concentracin de alcohol para que la
aldehdo deshidrogenasa comience
su accin metabli ca y altere los
niveles perifricos y centrales de
acet aldehd o.
A menudo se recurre tambi n a
la cianamida, un inhibidor conj unto
de la aldehdo deshidrogenasa y la
catalasa, y al 3-ami no-l ,2,4-triazol,
un inhibidor de la catalasa, para
establecer qu funcin desempean
ambas enzi mas en la mediacin de
algunos efectos psicofarmacol gicos
del etanol.
Con todo, podemos acotar mej or
la acci n de la aldehdo deshidroge
nasa en el metabolismo del etanol
si empleamos DDTC, un inhibidor
especfico de su accin. Hemos ensa-
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
Efectos aversivos
Tratamiento
.... del alcoholismo
ACETALDEHIDO
Efectos reforzantes
....... Abuso
.....,.. del alcohol
2. El acetaldehdo, el primer metabolito de la sntesis del alcohol, ejerce no slo efectos
aversivos, sino tambin reforzantes. De los primeros se aprovechan los frmacos intsrdic
tores en el tratamiento del alcoholismo. A los efectos reforzantes se debe que el alcohol
se consuma de forma compulsiva y los sujetos desarrollen dependencia.
yado tambin la administracin con el enroj ecimi ento faci al y la reaccin
currente de DDTC y 4-metilpirazol electrocardiogrfica producida por la
(4-MP); este ltimo es un inhibidor administracin de inhibidores de al
de la alcohol deshidrogenasa. dehdo deshidrogenasa (disulfiram,
El 4-MP bloquea la eliminacin cianamida o nitrefazole).
de etanol, al impedir la acumu Dimos un paso ms: convertimos
lacin de acetaldehdo durante el la capacidad del 4-MP para reducir
met abol ismo del alco hol. De he los niveles de acet aldehdo perif
cho, se ha venid o aplicando ya el ricos despus de la admi nistracin
4-MP para reducir la acumulacin de etanol en una herramienta para
de acetaldehdo per ifrico despu s analizar el metabolismo cerebral del
de la administracin de disulfiram. etanol. Los resultados de la interac
Con el bloqueo de la oxi dacin de cin conjunta entre DDTC y 4-MP
et anol se busca inhibir la sntesis fueron determinant es. Hasta entonces
de acetaldehdo. nadie haba optado por una manipu
Entr e sus efectos, el 4-MP dismi lacin farmacolgica que mostrara
nuye la acumulacin perifrica de los efectos psicobiolgicos de ese
acetaldehdo y reviert e la taquicardi a, tratamient o concurrente.
NIVEL PERIFERICO NIVEL CEREBRAL
\>-\..0\'1
Q'<
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O
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ACCIONES PSICOFARMACOLOGICAS
INDUCIDAS POR EL ALCOHOL
3. En el metabolismo perifrico del alcohol , la enzima ms eficaz es la alcohol dsshidro
gen asa, que transforma en acetaldehido un 90% del alcohol que ingerimos. Derivado de
la biosntesis perifrica del alcohol, el acetaldehido encuentra dificultades para cruzar
la barrera hemoenceflica . Se lo impide la aldehdo deshidrogenasa (ALDH), enzima cuya
accin transforma el aldehdo en acetato . Caba, pues, sospechar la sntesis cerebral
directa de acetaldehdo a travs del metabolismo encefl ico del alcohol. Y, dado que
en el tejido cerebral existen enzimas, como la catalasa y la ALDH, que intervienen en
la sntesis del alcohol, y cuya activacin o inhibicin conlleva cambios en las acciones
inducidas por esta droga, el acetaldehido podra mediar algunos de los efectos psicofar
macolgicos inducidos por el alcohol.
33
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o 0,8 1,6 2,4 3,2 4
ETANOL (g/kg)
4. Se muestra la accin del 4-metilpirazol 14-MP) sobre la actividad locomotora inducida
por etanol. Los animales fueron pretratados con inyecciones intraperitoneales de solucin
salina o 4MP, cinco minutos antes del tratamiento con diferentes dosis de etanol.
[] DDTC-4-MP-Etanol
O Salina-4-MP-Etanol
O....l<.='-'---+---"=--'-=--+-= =-+--><---'---+---"''---'--+-= =-+--==-
o 0,8 1,6 2,4 3,2 4
ETANOL (g/kg)
5. Se muestra el efecto de la administracin concurrente de dietilditiocarbamato (DDTCI
y 4-metilpirazol (4-MP) o salina sobre la actividad locomotora inducida por etanol. Los
animales fueron pretratados con inyecciones intraperitoneales de DDTC y 4MP o solu
cin salina y 4-MP, ocho horas antes del tratamiento con diferentes dosis de etanol.
Los datos
Se administr a ratones adultos
DDTC y 4-MP. Si se administraba
slo 4-MP, no repercuta en la acti
vidad locomotora espontnea ni en la
actividad inducida por etanol. Si se
ofreca una solucin salina y 4-MP,
los animales mostraban una conducta
locomotora similar a los ratones pre
tratados slo con la solucin salina.
El mismo fenmeno que se produca
con la administracin de 4-MP solo,
se repeta con la administracin de
DDTC solo.
Pero, qu aconteca si se les in
yectaba primero el pretratarniento
conjunto DDTC y 4-MP y, luego,
alcohol? Asistamos a un incremento
significativo de actividad locomoto
ra inducida por etanol. No se regis
tr, sin embargo, modificacin de
la actividad locomotora espontnea
en ninguno de los grupos controles .
Quedaba claro que el incremento
en la actividad locomotora no poda
atribuirse al tratamiento con 4-MP
solo, ni deba asociarse a un in
cremento en los niveles perifricos
del etanol.
En otro orden, el efecto inhibitorio
en la actividad de la alcohol deshi
drogenasa adquiere inters en el caso
exclusivo del metabolismo perifrico
del etanol. La accin de esa enzima
es prcticamente nula en el metabo
lismo cerebral del alcohol.
En breve, del conjunto de los re
sultados anteriores se desprenda el
valor de 4-MP como herramienta far
macolgica combinada con DDTC
para demostrar la importancia del
acetaldehdo y sus enzimas biosin
tetizadoras en la mediacin de la
actividad locomotora inducida por
etanol.
Aldehdo deshidr ogenasa
La alcohol deshidrogenasa cerebral
desempea un papel menor en el
metabolismo central del etanol. En
cambio, la inhibicin de aldehdo
deshidrogenasa causada por el DDTC
modifica la actividad de sta en la
periferia del organismo y en el ce
rebro. La accin del DDTC sobre la
aldehdo deshidrogenasa da lugar a
niveles de acetaldehido perifrico y
cerebral mayores de lo normal.
Sin embargo, el efecto de 4-MP so
bre la alcohol deshidrogenasa podra
reducir los niveles de acetaldehdo
perifrico, sin que con ello ejerciera
un efecto significativo sobre los nive
les de acetaldehdo enceflico.
El aumento de concentracin de
acetaldehdo cerebral se debe a la
inhibicin de una isozima, la alde
hdo deshidrogenasa mitocondrial
(ALDH
2
) . Responsable de ese blo
queo es la accin inhibitoria de
DDTC, junto con la accin con
currente de 4-MP. Al rebajarse los
niveles perifricos de acetaldehdo,
podra favorecerse la expresin con
ductual de las acciones del etanol.
Ello nos lleva a un incremento signi-
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
ii--:
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150
100
50
34
ficativo en el efecto del etanol sobre
la actividad locomot ora.
Los datos recogidos podran poner
de manifiesto estos efectos, ya que la
admini stracin concurrente de DDTC
y 4-MP anula el efecto inhibit orio del
DDTC sobre la actividad locomotora
inducida por etanol. El incremento
resultante en la accin del et anol
abona la idea de que la aldehdo
deshidrogenasa cerebral desempea,
sin duda, un importante papel en la
medi acin de la actividad locomo
tora inducida por etanol. La enzima
regulara los niveles de acetaldehdo
cerebral y promover a, a su vez, la
viabilidad de un metabolismo cere
bral del alcohol .
M
a
D OLORES E SCARABAJAL ARRIETA
Area de Psicobiologa,
Universidad de Jan
la naturaleza del ADN
Determina una correcta segregacin de los cromosomas en la mitosis
M
ientras que los acontecimientos
que caracterizan a la mitosis en
sus aspectos morfolgicos se conocen
desde hace mucho tiempo, dada la
espectacularidad del compor tamiento
cromosmic o y su fci l observacin,
no podemos decir lo mis mo de los
mecanismos molecul ares que, en una
actuacin secuencial de una serie de
genes de control que an son objeto
de investigacin, van determinando
de manera exquisita el progreso a
travs del ciclo celular en general y
de la mitosis en particul ar. Una de las
cuestiones sin duda ms oscuras es
cmo tiene lugar una correcta separa
cin (segregacin) de las dos dobles
cadenas de ADN que resultan de la
repli cacin durante el perodo S de la
interfase de modo que en la mitosis
se encuentre cada una de ellas en
una de las cromtidas del cromosoma
met afsico. Si tenemos en cuenta la
longitud del ADN advertire mos la
dificultad que entraa este proceso
que ha de ser por una parte rpido
y al tiempo admi rabl emente exacto,
ya que los errores se pagan caros . La
cuestin es: qu enzima o enzi mas
se encargan de esta deli cada mi sin
1. Diplocromosomas (4 cromt idas en lugar de 21 en una metafase tras producirse endo
reduplicacin por fallo en la segregac in cromosmica como resultado de sustitucin de
timidina por Cid U en el ADN de un fibroblasto de ovario de hmster chino en cultivo. la
tincin diferencial en tonos claro y oscuro es indicativa de un alto grado de incorpora
cin del nuclesido halogenado en el ADN.
de manera que el proceso est en lo
posibl e libre de errores?
Las topoisomerasas de ADN (to
pos) son enzimas nucle ares muy con
servadas evolutivamente que catalizan
una variedad de cambios topolgicos
del ADN fundament ales dur ante la
replicacin, transcripcin y recom
binacin. Estas enzimas cortan una
de las dos cadenas de la molcul a
(topo 1) o bien ambas (topo Ir ) y tras
permitir el paso de la otra cadena o
cadenas intactas por la mell a creada
sellan ellas mismas la rotur a. Se logra
as relajar el superenrollamiento del
ADN que se genera en los procesos
arriba mencionados. Una diferencia
muy interesante entre ambas topoiso
merasas es que exclusivamente la de
tipo Ir es capaz de desencadenar do
bles cadenas de ADN, del tipo ya
repl icado al que nos referimos al
principio. Dado que en mut antes de
levadur a con topo II defectuosa no
se lleva a cabo la segregacin ero
mosmica, todo apunta a que dicha
enzima es la principal responsable
en dicho proceso.
El ciclo cataltico de la enzi ma to
po II para llevar a cabo la topoisome
rizacin del ADN empi eza mediante
la unin de la misma a su sustrato
de ADN bicatenario, proc eso que de
pende de la secuencia de nucl etidos
del ADN, as como directament e del
mayor o menor grado de plegamient o
de la molcula . En cuant o a lo pri
mero, si bien no se ha encontrado
hasta ahora una alta especi ficidad, la
topo II corta ambas cadenas del ADN
en secuencias preferent es dent ro de
sus si tios de reconoci miento/unin a
la molcula. En cualquier caso, no
obstante lo anterior, puede decirse
que las reglas que det er minan la
especificidad de la topo II por de
terminadas secuencias nucleotdicas
en el ADN se desconocen an en
buena medida.
Volviendo a la segregacin ero
mosmica y al posible pape l de la
topo lI, una de las manifestaciones
ms espectaculares de un fallo en
la segregacin es la observacin de
dipl ocromosomas, los cuales presen
tan en la metafase cuatro cromti das
en lugar de dos (vase la fig ura 1).
Ell o se debe al fenmeno de la endo
reduplicacin, que consis te en dos
rondas sucesivas de re plicacin del
ADN sin mitosis entre ell as al no
poder segregarse correc tamente las
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 35
30
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control 5% 10% 25%
%CldU
2. Paralelismo entre el porcentaje de sustitucin de la timidina en el ADN por un
nuclesido halogenado (en este caso CldU y frecuencia de endorreduplicacin observada.
50% 100%
cromtidas por problemas en la sepa
racin de los dplices de ADN tras
completarse la replicacin.
Se ha publicado que mediante fr
macos que interfieren con la topo II
se induce la endorreduplicacin, lo
cual sin duda constituye una prueba
adicional de la responsabilidad de la
enzima en la segregaci n crornos
mica. Mediante un abordaj e alter
nativo, es decir, sin emplear ningn
agente que acte sobre la topo Il, en
el grupo de investigacin "Cultivo
celular y radiobiologa" de la Uni
versidad de Sevilla hemos obtenido
GLOSARIO
resultados que apuntan claramente al
papel determinante de la naturaleza
del ADN en la segregaci n cromo
smica. La idea de partida era que
si realmente exi ste una especificidad
de la topo II por determinadas se
cuencias de nucletidos en el ADN
para su unin y posterior corte, una
alteracin importante en dichas se
cuencias podra resultar en una no
table falta de actividad de la enzi
ma; ello se traducira en fallos en la
segregacin detectables mediante un
incremento en la endorreduplicacin.
En este sentido, nuestra experiencia
Nuclesido: en el ADN, el compuesto (o unidad) formado por la unin de cual
quiera de las cuatro bases que lo componen (prica o pirimidnica) con el azcar
desoxirribosa.
Secuencia nucleotdica: secuencia de las bases del ADN enlazadas con
desoxirribosa y fosfato (nucletidos).
Mitosis: fase del ciclo celular en que se divide la clula y los nuevos cromoso
mas se reparten entre las dos clulas resultantes.
Interfase: perodo entre dos mitosis.
Perodo S de la interfase: parte de la interfase en que se copia el ADN
(la S se refiere a esa sntesis de ADN) y duplica cada cromosoma.
Cromtidas: hebras cromosmicas -procedentes de la duplicacin, durante el
perodo S de la interfase, de un solo cromosoma- que se condensan durante
la primera parte de la mitosis o profase, se unen en un estrechamiento -el
centrmero- durante la segunda o metafase, y se desagregan durante la ltima
o anafase.
Superenrollamiento del ADN: enrollamiento del eje en torno al que se enrollan
las hebras de la molcula de ADN.
en el dominio de las condiciones
experimentales para el control del
grado de sustitucin en el ADN de
la timidina por otros nuclesidos,
en este caso halogenados, ha sido
un factor decisivo. La eleccin de
dichos nuclesidos halogenados para
alterar la naturaleza del ADN tiene
la ventaja de que se puede detectar
su incorporacin en los cromosomas,
al producirse alteraciones en la cro
matina que resultan en su tincin
diferencial.
Elegimos, pues, tres nuclesidos
halogenados para su incorporacin
en el ADN en sustitucin de la timi
dina y observamos el posible efecto
en la segregacin cromosmica. En
todos los casos aparecieron metafases
con diplocromosomas. Debase ese
resultado a una mala segregacin,
siendo la clorodesoxiuridina (CldU)
el halogenado ms eficaz (vase la
figura 2), frente a la yododesoxiu
ridina (IdU) y bromodesoxiuridina
(BrdU). Adems, la frecuencia de
metafases que presentan diplocro
mosomas muestra un buen paralelis
mo con el porcentaje preestablecido
de sustitucin de la timidina por el
halogenado (vase la figura 2). Se
mejante paralelismo ofrece un apoyo
adicional al conjunto de resultados
en lo que se refiere a la necesidad
de que el ADN se encuentre en su
estado natural para que la segrega
cin funcione normalmente.
Una observacin muy interesante
ha sido la siguiente: cuando el an
logo halogenado se incorpora slo
en el ADN naciente no se aprecia
un incremento en la endorreduplica
cin, lo cual parece indicar que es la
naturaleza del ADN parental lo que
determinara un correcto reconoci
miento por parte de la topo Il para
su insustituible funcin en la segre
gacin cromosmica. No obstante,
dada la afinidad de la topo Il por el
ADN superenrollado frente al relaja
do, no puede descartarse que nuestras
observaciones se deban a diferencias
en la condensacin de la cromatina
ocasionadas por la sustitucin de la
timidina por nuclesidos halogenados
en el ADN.
FELIPE CORTS BENAVIDES
Depto. Biologa Celular,
Facultad de Biologa
Universidad de Sevilla
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 36
_ _
TEMAS
1 VESTIGACION
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A la venta este mes
en su quiosco
Otros ttulos
TEMAS 34 TEMAS 32
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de la serie
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laconduda
de los primates
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CIENCIA CIENCIA __..
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. .
r
Francesc Peters
Temporal dentro del agua
ememos a los temporales marinos porque difi
cultan la navegacin , nos impiden disfrutar de
la playa y pueden causar daos en la costa.
Pero no solemos pensar en las consecuencias
que comportan para los organismos que medran en
este fluido acuoso de movimiento incesante. En el
mar, el agua fluye turbulenta; su flujo se caracteriza
por la permanente generacin y destruccin de remoli
nos de diferente tamao. La intensidad de la turbulen
cia viene determinada por las entradas de energa en
el sistema, como el viento que incide sobre la super
ficie del mar. As pues, lo mismo que las hojas que
del suelo el viento levanta en remolinos durante un
vendaval , los organismos marinos dotados de escasa
o nula capacidad natatoria (plancton, sobre todo) se
ven zarandeados y arrastrados por remolinos de agua.
En funcin de la intensidad de zarandeo, el efecto
sobre el plancton puede ser beneficioso o perjudicial.
Una turbulencia moderada aumenta el flujo de nutrien
tes hacia el fitoplancton e incrementa las tasas de en
cuentro entre depredadores planctnicos y sus presas,
contribuyendo as al aumento de la produccin de
estas poblaciones. Con una turbulencia muy intensa,
se resienten los procesos de captura y manipulacin
de presas, pueden causarse cambios fisiolgicos, alte
raciones morfolgicas, interrupcin del ciclo de divisin
celular y modificaciones de los patrones de bioluminis
cencia. Los efectos de la turbulencia sobre el plancton
se estudian sobre todo en el laboratorio. Las turbulen
cias se pueden simular mediante una rejilla que oscila
verticalmente en un contenedor; variando la amplitud
y la frecuencia de dicha oscilacin se generan turbu
lencias de distinta intensidad.
38
La supervivencia del plancton marino -que se
caracteriza por un tiempo de vida de entre un da
y unas pocas semanas- viene condicionada por la
adaptacin a niveles basales de zarandeo constante
y al tiovivo ocasional de los episodios de turbulencia.
La prxima vez que presenciemos un temporal mari
no, podemos preguntarnos cmo lo estar capeando
el plancton.
PEP GASOL
2. Temporal en el Paso de Drake (entre el continente sudamerica
no y la pennsula Antrtica) visto desde el buque de investigacin
oceanogrfica 810 Hesprides. Este es uno de los mares ms
agitados de mundo; sufre temporales de manera casi constante.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
3. Muestra de fitoplancton
recogida mediante una manga
de nailon de 2D 11m de malla.
La fotografa al microscopio
ptico permite observar
la diversidad de formas
y tamaos,
"
..
100 11m
,
,'.
o
5. Coppodo de la especie
Dithona davisae. Los cop po
dos son crustceos pequeos
Que viven libres. Desempean
una funcin clave en las redes
trficas marinas, pues sirven
de puente alimenticio entre el
plancton ms pequeo
y las larvas de peces
y otros animales marinos.
4. Alexandrium catenella,
dinoflagelado marino Que
puede provocar mareas
txicas. Tincin con calco
flor para poner de relieve
las placas celulsicas Que
recubren el organismo , Los
dinoflagelados son, en qa
neral, organismos sensibles
a la turbulencia.

Frans B. M. de Waal
Los humanos y otros animales comparten un patrimonio
de actitudes relacionadas con las transacciones:
la cooperacin, la devolucin de favores y el resentimiento
cuando se recibe menos de lo que se da
o mismo que mi despacho, que no tar
dara en ser ocupado si yo me marchara
a otra universid ad, los predi os silves
tres no cesan de cambiar de manos. La
oferta de hogares potenciales, muy rica,
va desde agujeros taladrados por picos
picapinos hasta conchas vacas en la playa. El
mercado inmobiliario de los cangrej os ermitaos
constituye un ejemplo tpico de lo que los econo
mistas denominan una "cad ena de vacantes" . Para
proteger su blando abdomen, el cangrejo ermitao
acarrea su casa - por lo general una concha de
gasterpodo abandonada- de un lado para otro.
Con el tiempo, se ve obli gado a cambi ar de resi
dencia: el cangrej o crece, pero la casa no. Por ello
los cangrejos ermitaos estn siempre al acec ho,
pendi ent es de enco ntrar un nuevo aloj amiento. En
el mismo instante en que uno se traslada a una
concha ms espaciosa, otros se ponen en fila, a
la espera de ocupar la concha vacante.
Rige el proceso la ley de la oferta y la deman
da. Sin embargo, dado el carc ter "imperso nal"
de tales transacciones, muy pocos asociaran esa
conducta con las transacciones econmicas huma
nas. Las interacciones de los cangrej os ermitaos
resultaran ms interesantes si stos llegaran a
acuerdos del tipo "te cambio mi casa por este
pez muerto" . Pero los er mi taos no enti enden
de negociaciones, ni se andan en remilgos a la
hora de echar al inquilino por la fuer za. Otros
animales ms sociales, en cambio, s negocian. Su
forma de intercambiar recur sos y servicios arroja
luz sobre cmo y por qu pudo evolucionar el
comportamiento econmico humano.
la nueva economa
La economa tradicional considera que las personas
conceden la mxima import ancia a los beneficios,
movidas por puro egos mo. As lo indicaba Tho
1. LOS MONOS CAPUCHINOS comparten la comida. Coinciden
mas Hobbes, filsofo ingls del siglo XVIJ: "Se
da por sentado que los seres humanos buscan de
modo natural lo que es bueno para ellos, y lo
que es justo slo por consideracin de la paz, y
accidentalmente". Segn esta visin del comporta
miento humano, todava dominante, la sociabilidad
constituye un aadido de ltima hora, un "contrato
social" que nuestros antepasados aceptaron por el
beneficio que reportaba, no porque sintieran una
atraccin mutua.
Para los bilogos, semejante exposicin carece
de fundamento. Descendemos de un extenso linaje
de primates gregarios. Ello significa que la natura
leza nos ha dotado de un fuerte deseo de sentirn os
int egrados y de encontrar compaeros con los
que vivir y trabaj ar. Esta explicacin evolutiva
de las relaciones sociales ha ido ganando acep
tacin con la aparicin de una nueva disciplina:
la economa del comportamiento, que estudi a la
toma de decisiones en el terreno de la economa,
a partir del comportami ento humano real y no de
las fuerzas abstractas del mercado. En 2002, la
escuela recibi la sancin oficial con la concesin
del Nobel de economa a dos de sus fundad ores:
Daniel Kahneman y Vernon 1. Smith.
La incipiente economa del comportamient o ani
mal demuestra que las tendencias y preocupaciones
econmicas bsicas en humanos - reciprocidad,
repart icin de bienes y cooperacin- no son ex
clusivas de nuestra especie. Probablemente apare
cieron en otros animales a lo largo de la evolucin
por las mismas razones que se desarrollaron en
nosot ros: para que los individuos sacaran el mxi
mo partido unos de otros sin socavar los intere ses
comunes que sosti enen la vida en grupo .
A modo de botn de muestra, citar un incidente
que me ha sucedido en mi lugar de trabajo , el
Centr o Nacional Yerkes de Investigacin de Pri
mates en Atlanta. Habamos enseado a monos
en ello con chimpancs y humanos. Rara entre otros pri
mates, esta prctica podra haber evolucionado al par que la caza en grupo, estrategia utilizada por las tres especies.
Sin recompensa compartida, no habra caza conjunta. En la fotografa, un mono capuchino juvenil ahueca la mano cerca
del macho adulto para pedirle una racin de su comida.
41
Economa del com ortamiento
La teora econmica del comportamiento considera que nuest ra forma
de hacer negocios deriva de un legado que nuestra especie recogi en
el curso de la evolucin.
La ley de la oferta y la demanda, as como el trueque, tan influyentes
en el comercio de bienes y se rvicios en la eco noma de los humanos,
afectan tambin a las actividades comerciales de los animales.
La indignaci n ante tratos inj ustos y otras reacciones emoci onales sub
yacen a las negociaciones entre humanos as como ent re ani males.
Esta psicologa compartida puede explicar comportamientos curiosos
como el altruismo. Forman parte de nuestro bagaje de pr imates coope
radores.
capuchinos a alcanzar un tazn de
comida sit uado sobre una bandej a;
para ello slo deban tirar de una
barra fijada a la bandej a. Pesaba sta
demasiado para un solo sujeto; los
monos tenan un mot ivo para trabaj ar
j untos.
Les lleg el turno a Bias y Sammy,
dos hembras. Situadas en jaulas con
tiguas, alcanzaron una bandej a en la
que haba dos tazones de comida.
Pero Sammy tena tant a prisa por
obtener su recompensa que solt la
barra y agar r el tazn antes que
Bias tuviera la oport unidad de asir el
suyo. La bandeja sali disparada ha
cia atrs, quedando fuera del alcance
de Bias . Mientras Sarnrny devoraba la
comida, Bias se encresp . Grit con
toda la fuerza de sus pulmones duran
te medio minuto, hasta que Sammy se
acerc de nuevo a la barra de halar
y ayud a Bias a alcanzar la bandej a
por segunda vez. Sammy no lo hizo
para su propio provecho, pues para
entonces su tazn ya estaba vaco.
Con esta enmi enda de su com
portamiento, Sammy responda a la
protesta de Bias ante la prdida de
una gratificacin esperada. Semejante
accin guarda con las transacciones
econmicas humanas un par ecido
mayor que la de los cangrejos er
mitaos, pues muestra cooperacin,
comunicacin, satisfaccin de una
expectativa y qui zs un sentido de
obligacin. Sammy pareci basarse
en un trueque, una reaccin hasta
cierto punto previsi ble, si tenemos en
cuenta que la vida en grupo de los
monos capuchinos gira alrededor de
la misma mezcla de cooperacin y
competencia que caracteriza a nues
tra propia sociedad.
La evolucin de la reciprocidad
Lo mismo que las personas, los ani
males se prestan en ocasio nes ayuda
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2. LOS CHIMPANCES comparten comida
(estas ramas con hojas, por ejemplo)
a cambio de favores como el aseo. Tal
reciprocidad se demostr experimentalmen
te observando que el acicalamiento mutuo
de la maana se corresponda con el acto
de compartir comida por la t arde. El xit o
del chimpanc A a la hora de obtener
comida del chimpanc B aument despus
de que A hubiera aseado a B, pero el
xito de B a la hora de obtener comida
de A no estaba afectado por el favor de
A /,grfica). Es el aseador, pues, quien
se beneficia, lo que rati fi ca la regla de
trueque de comida por aseo.
sin que medie un beneficio palmari o
para el que asiste. Cmo se expli
ca semejante altruis mo? Cuando ello
ocurre entre miembros de la mis
ma famil ia, la respuesta es bastante
sencilla: la sangre tira. Los bilogos
reconocen ventajas genticas en un
comportamiento de este tipo: si tu
pariente sobrevive, aumenta la proba
bili dad de que tus genes lleguen a la
siguiente generacin. La cooperacin
entr e individuos no emparentados, en
cambio, no sugiere ventajas genticas
inmediatas.
Petr Kropotki n, prncipe ruso,
ofreci una primera explicaci n del
fenmeno en su libro Ayuda mutua,
publ icado en 1902: si la ayuda es
comunal, razonaba, todos los indi
viduos ganan - la probabilidad de
supervivencia aumenta para todos-o
Pero tuvimos que esperar hasta 1971
para que Robert L. Trivers , entonces
en la Universidad de Harvard, for mu
lara esa idea en trminos evolutivos
modernos, con su teora del altruismo
recproco.
En la opinin de Trivers, sacrifi
carse por otro sale a cuenta si, ms
tarde, ste devuelve el favor. La reci
procidad queda reducida a "te rasco
la espa lda si luego tu me rascas la
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 42
ma". Qu muestras de este trueque
hallamos entre los animales? Monos
y simios forman coaliciones; dos o
ms individuos, por ejempl o, atacan
conjuntamente a un tercer o. Asimis
mo, se ha encontrado una correlacin
positiva entre la frecuenci a con que
A apoya a B y la frecuencia con que
B ayuda a A.
Pero, si gnifica ello que los ani
males llevan la cuenta de los favores
dados y recibidos? Quiz simplemen
te dividan el mundo en "amigos",
a los que prefieren, y "los dems",
que les importan poco. Cuando el
sentimiento es mutuo, l a relacin
result a recprocamente fructfera o
rec procamente estril. Tales sime
tras explica n la reciprocid ad obser
vada en peces, murcilagos vampiro
(que regurgitan sangre a sus compa
eros), delfines y diversas especies
de mono s.
Porque no anot an el debe y el
hab er de los favores, no hemos de
suponer que carezcan del sentido de
la reciprocidad. El planteamiento es
otr o. En concreto: de qu modo
encuentra el camino de retorno al
altruista original un favor realizado?
En qu estriba exactamente el meca
nismo de la reciprocidad? El registro
mental de favores ofrece un posible
mecanismo, pero est por saber si
opera en los animales. Hasta la fe
cha, los chimpancs constituyen la
ni ca excepcin. En estado salvaje,
cazan en grupo monos colabas . Por
lo general, un cazador se encarga de
capturar la presa; luego la despedaza
y la comparte. Pero sl o reciben ra
cin aquellos que han tomado parte
en la caza -aquel que no haya par
ticipado, aunque se trat e del mach o
de mayor rango, puede esperar sen
tado, de nada le servir pedir- oEst e
comportamiento sugiere reciprocidad
en s mismo; durante el reparto de
los despojos, gozan de prioridad los
participantes en la cacera.
Para conocer qu mec anismos
operan, aprovec hamos la tenden
ci a de esos pri mates a compartir,
una conducta observada tambin en
cautividad. Ofrecimos a uno de los
chimpancs de nuestra colonia una
sanda o algunas ramas con hojas.
Al principio, el propietari o se hallaba
en el centro de un grupo de parti
cipacin; pronto apareceran grupos
secundarios alrededor de individu os
que habran conseguido hacerse con
una buena racin, hasta que la comida
se hubi era repartido entre todos.
Entre los chimpancs rige el "res
peto de posesin"; no suele verse que
ninguno exija por la fuerza la comida
de otro . Los pedi ge os extienden
la mano, con la palma hacia arriba,
a la manera de nuestros mendigos.
Lloriquean y gimotean, pero no re
curren a la violencia. Si se ent abla
por casualidad una pelea, suele ini
ciarla el poseedor con el fin de que
otro aband one el grupo. Ataca a los
transgresores golpendoles la cabeza
con una rama gruesa o les grita con
voz chillona hasta que lo dejan solo.
Sea cual sea su rango, los poseedores
controlan el reparto compartido de
la pitan za.
Analizamos unas 7000 situaciones
de este tipo. Estudiamos la toleran
cia que el poseedor mostraba hacia
pedige os concretos en funcin de
los servicios recibidos previamente.
La maana de los das en que estaba
Cmo opera la reciprocidad
Los humanos y otros animales intercambian bienes a travs de distintos mecanismos de reciprocidad que comparten un rasgo
comn: el beneficio repercute luego en el donante de partida.
MECANISMO DE RECIPROCIDAD
Basado en la simetra
"Porque somosamigos"
RASGOS FUNDAMENTALES
El afecto mutuo entre dos individuos promueve un comportamiento
similar en ambas direcciones, sin necesidad de llevar un registro
mental diario del balance de favores, mientras la relacin resulte,
en general, satisfactoria. Posiblemente sea ste el mecanismo de
reciprocidad ms comn en la naturaleza; define relaciones estrechas
lo mismo entre humanos que entre chimpancs.
Ejemplo: Los chimpancs "amigos" se asocian,
se acicalan juntos y se ayudan los unos a los otros
en las peleas.
De actitud
"Si eres amable
conmigo, yo lo ser
contigo"
Calculado
"Qu has hechopor m
ltimamente?"
INVESTIGACiN y CI ENCIA, junio, 2005
Cada individuo imita las actitudes del otro, intercambiando favores
sobre el terreno. Esta reciprocidad se manifiesta de forma instant
nea entre monos. Suele guiar las relaciones entre personas que se
conocen poco.
Ejemplo: Un mono capuchino comparte comida con el que
le ayuda a obtenerla (vase el ejemplo de la bandeja).
Los individuos llevan la cuenta de los favores que intercambian con
cada compaero; ello les ayuda a decidir a quin devolverlos. Este
mecanismo es tpico de los chimpancs y comn en las relaciones
distantes y profesionales entre personas.
Ejemplo: Un chimpanc que haya aseado a un compaero
por la maana, esperar que ste le recompense por la
tarde con comida.
43
pl aneada una prueba de com partir
comid a, regis tr ba mos los de talles
del aci cal amiento. Si el macho situa
do en la cima de la j erarqua, Socko,
haba acicalado a May, por ejemplo,
aume ntaba la probabilidad de obte
ner de ell a unas cua ntas ramas por
la tarde. Esta relacin entre compor
tamiento pas ado y presente result
ser ge neral. Pero el patrn variaba
de un da al siguiente; por tanto, no
se trataba de conexiones simtricas.
El nuestr o fue el primer estudio con
anima les que demost r aba una corre
laci n entre los favores dados y los
recibid os. El tru eque de "comida
por acicalamiento" era, asimismo,
especfico del compaero: es decir,
la tol eranci a de May benefici aba a
Socko, que la haba acicalado , pero
a nin gn otro.
Est e mecanismo de reciprocidad
re qu iere la memori a de acontec i
mientos anteriores y la col oraci n de
la misma con tin tes amistosos. En
nuestra propia especi e, este proceso
de col oraci n se den omina gra ti tud;
no hay razn pa ra ll amarl o de otra
manera en lo s chi mpancs . Igno
ramos si los primat es sienten tam
bin oblig aciones, aunque encierra
notable inters que la tenden cia a
de volver favores no sea la misma en
todos los tipos de relaciones. Entre
individuos que mantienen una rela
cin es trecha - los que se asoci an
y se acicalan de forma as idua-,
el peso de una sola sesi n de aseo
resulta insignificante. Se dan en
tre ellos todo tip o de intercambios
cotidia nos, pr ob abl emente si n que
lle ven la cuenta de l os mi smos. Pa
rece ope rar, en ca mbio, el cri terio
de amist ad comentado antes. Slo
en las re lac io nes ms di st antes, el
acic alami ento dest aca co mo me re
cedor de recomp en sa . Pu est o que
Socko y May no eran "amigos n
*80
'E
~ 60
o
s
g 40
o
~ 20
~
ro
~ O
timos", el acicalamiento de Socko
fue debidamente advertido.
Un patrn similar se obs erva en
el co mporta miento humano: no s
sentimos ms inclinados a llevar l a
cuenta de favores co n los extraos y
compaeros que con nuest ros amigos
y familiares. Es ms, llevar el control
de los favores entre las personas ms
pr ximas -entre marido y muj er,
por ejemplo- constituye una clara
seal de desconfianza.
Mercados biolgicos
Pue sto que la reciproc idad es cosa de
dos, la elecci n de parej a, o "s ocio",
con stituye un a cuestin ce ntral en
la economa del comporta miento. El
intercambio de viviendas de segunda
mano entre ca ngrejos ermitaos es
de extrema sencillez si se compar a
Buen Tuvo que Buen Servicio
servicio esperar servicio fraudul ento
3. LOS PECES LIMPIADORES comen los
parsitos de la boca de sus clientes, de
mayor tamao. Los clientes divagantes
raramente retornan a la "barbera" de
un pez limpiador, si se les ha hecho
esperar (histograma de la izquierda) o si
el limpiador ha mord ido tejido sano del
cliente (histograma de la derecha). Por
ello los peces limpiadores tienden a tratar
mejor a los clientes divagantes que a los
residentes, que no tienen otras barberas
a su alcance.
co n las transacciones entre primat es,
en l as que mltiples individuos par
ticipan en un trueque de mltiples
bienes y servicios: acicalamiento,
sex o, apoyo en las luchas, comida
y cui dado de las cras, entre otras.
En ese "mercado de servicios",
conviene mantener buenas rel aci ones
con los que ocupan un ran go supe
rior en la jerarqua para fome ntar las
asociaciones de acicalamiento y - si

z
W
:I:
o:
en
4. LAS HEMBRAS DE PAPION pagan un precio en acicalamiento para poder mi rar a una
cra a hurtadillas. A mayor escasez de cras, mayor es el tiempo de aseo que se paga
para observarlas. El precio de la mercanca (la cra de papin, en este caso) aumenta a
medida que cae la oferta (hay menos cras).
INVESTIGAC iN y CIENCIA, junio, 2005 44
se es ambicioso- cerrar tratos con
otros del mismo parecer. Los machos
de chimpanc, por ejemplo, forman
coaliciones para desafiar al macho
dominante. Se trata de una empresa
de alto riesgo, pues, tras el derroca
miento, el nuevo mandatario debe
complacer a los que lo apoyaron.
De hecho, lo ms probable para un
macho alfa que pretenda monopoli
zar los privilegios del poder, como
el acceso a las hembras, es que su
posicin le sea arrebatada en poco
tiempo. No necesitan haber ledo a
Maquiavelo.
Al "comprar" cada individuo los
mejores socios y "vender" sus propios
servicios, el entramado de recipro
cidad se convierte en un sistema de
oferta y demanda, que se corresponde
con el concepto que Ronald No y
Peter Hammerstein, a la sazn en el
Instituto Max Pl anck de Fisiologa
del Comportamiento en Seewiesen,
desarrollaron en su teora del mer
cado biol gico. Esta teora, aplicable
siempre que exi sta libre eleccin de
los socios mercantiles, postula que
el precio de las mercancas y de los
socios vara en funcin de su dispo
nibilidad. Dos estudios sobre las fuer
zas del mercado ilustran este punto:
uno se refiere al mercado de las cras
de papiones; el otro, al servicio que
ofrecen los peces limpiadores.
Como todas las hembras de pri
mates, las de papiones se sienten
irre sistiblemente atradas hacia las
cras, sean o no progenie suya . Emi
ten simpticos gruidos e intentan
tocarlas. Pero las madres son muy
protectoras; se muestran reacias a
dejar que nadie manosee a sus precio
sos recin nacidos. Para acercarse, la
hembra interesada acicala a la madre
al propio tiempo que atisb a a la cra
por encima de la espalda o por deba
jo del brazo de la progenitora. Tras
una relaj ante sesin de acicalamien
to, la madre puede acceder al deseo
de la aseadora de obs er var la cr a
ms de cerca. As se compra el "tiem
po de cr a". La teora de mercado
predice que el valor de ese tiempo
aumenta cuando las cras escasean .
En un estudio de papiones chacma
salvaj es en Sud frica, Loui se Barrett ,
de la Universidad de Liverpool, y
Peter Henzi, de la Universidad de
Lancashire Central, encontraron que ,
en efect o, las madres de cras poco
numerosas podan obten er mayores
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
5. UN EXPERIMENTO en el que debe tirarse de una bandeja para obtener comida
demuestra que los monos capuchinos tienen ms probabilidades de compartir alimento
con socios cooperadores que con los que no colaboran. La jaula del ensayo alberga dos
capuchinos, separados por una reja. Enfrente se les coloca una bandeja que pesa derna
siado (dotada de un contrapeso) para que un mono consiga moverla l solo. Para arras
trarla, pues, deben colaborar. Pero al tirar de la barra slo uno de ellos (el "ganador")
obtiene recompensa: un tazn lleno de comida. El tazn (transparentel del otro mono (el
"bracero"), en cambio, est vaco; por tanto, ste trabaja slo para el "ganador", quien
suele compartir la comida con el bracero a travs de la reja. De lo contrario, el bracero
perder inters en ayudarle en prximas ocasiones.
beneficios (acical amientos ms pro
longados) de la "venta" del tiempo de
su cra que las madres de un grupo
con un gran nmero de cr as.
Las doncellas limpiadoras (La
broides dimidiatus] son pececillos
marinos que se ali mentan de los
parsitos extern os de peces ma
yores. Cada limpiador posee una
est acin de limpieza o "barbera "
en un arrecife, a la que acuden los
cl ientes. Estos extienden sus aletas
pectorales y adoptan posturas que
facilitan la tarea del limpiador. El
intercambio ejemplifica un perfecto
mutualismo.
El "barbero" mordisquea los par
sit os y los arranca de la superficie
del cuerpo del cli ent e, de sus bran
quias e incluso del interi or de su
boc a. En ocasiones, no da abasto;
es t tan ocupado que los clientes de
ben esperar haciendo cola. Entre la
clientela se distinguen dos tipos de
peces: los residentes y los divagantes.
Lo s resid entes pertenecen a especies
con territorios reducidos; no tienen
ot ra eleccin que acudir al limpiador
local. Los divagan tes, en cambio, o
bien medran en territorios extensos
o realizan largos viajes, lo que sig
nifica que pueden elegir entre varias
est aciones de limpieza. Del servicio
valoran la rapidez, la calidad y tam
bin la honradez . El fraude se produ
ce si el limpiador arranca un bocado
de mucus sano. Cuando ell o sucede,
el cliente, estremecido , abandona el
establecimiento de inmediato.
La investi gacin sobre las doncell as
limpiadoras realizada por Redouan
Bshary, del Instituto Max Planck de
Seewisen, no se circunscribe a obser
vaciones in situ, en el arreci fe; abarca
tambi n ingeniosos experimentos en
el laboratori o. Sus artculos parecen
un manual de buenas prcticas co
merciales. Los clientes divagantes se
muestran ms propensos a cambiar
de "barbera" si un limpiador los ha
hecho esperar demasiado tiempo o los
ha engaado. Los limpi adores parecen
saberl o; tratan mejor a los divagantes
que a los residentes: si un divagante
y un residente llegan al mismo tiem
po, el limpiador casi siempre atiende
primero al divagante; sin otro lugar
adonde acudir, los residentes pueden
esperar. La nica categora de peces
a los que los limpiadores no enga
an nunca son los depredadores, pues
cuent an con una contraestrategia radi
cal: si no quedan satisfechos con el
servicio, se tragan al "barbero". Con
los depredadores, los peces limpiado
res, prudentes, adopt an, en palabras
45
de Bshary, una "estrategia incondi
cionalmente cooperativa".
La teora del mercado biolgico
ofrece una elegante solucin al pro
blema de los "gorrones" . Los vivido
res -individuos que viven a expen
sas de los dems- alteran fcilmente
los sis temas de reciprocidad. Los
teri cos suelen asumir que la mej or
solucin es castigar al estafador, pero
eso no ha podido demostrarse en el
mundo ani mal. Existe otra for ma,
ms simple, de resol verlo: en una
situacin de libre elecc in de socios,
los ani males simpleme nte abandonan
las rel aciones insatisfactorias y las
sustit uyen por las que ofrecen bene
ficios. Los mecanismos de mercado
son todo lo que se necesita para evi
tar que los aprovechados se salgan
con la suya. Tampoco en nuestras
sociedades nos causan simpata los
que toman ms de lo que dan, ni
nos merecen confianza. Tendemos a
alejarnos de ellos.
Un trato es un trato
Par a beneficiarse de la coo pera
cin, un individu o debe comparar
su esfuerzo con el esfuerzo de otros
y sus recompensas con el esfuer
zo invertido. Para averiguar si los
animales llevan a cabo este segui
miento, volvimos a nuestros monos
capu chinos . Simulamo s un mercado
de trabaj o (en miniatura) inspirado
en el compor tamiento que muestran
los capuchinos cuando atacan ardi
ll as giga ntes. Aunque la caza de las
ardill as es una empresa colectiva,
slo un individuo captura la presa
y en sus manos recae entera la re
compensa. Ahora bie n, si el captor
se quedara con el premio, no cuesta
imaginar que la prxi ma vez habra
de ingenirsel as solo. Los capuchi
nos comparten la carne por la mis
ma razn que los chimpanc s (y las
perso nas) ; no hay cacera conjunta
sin retribuciones conjuntas.
Reprodujimo s esta situacin en el
laboratori o asegurndonos de que
slo un mono (al que denominamos
ganador) de la pareja que tiraba de
una bandeja reciba un tazn con tro
zos de manzana. El socio (el brace
ro), en cambio, no tena comida en
su tazn, lo que resultaba evidente
desde el principio porque los tazones
eran transparent es. El bracero tiraba,
pues, para beneficio del ganador. Los
monos se hallab an situados uno j unto
al otro, separados por una rej a. De
pruebas anteriores sabamos que los
poseedores de comida podan com
partirla, permi tiendo que el vecino la
alcanzara a travs de la rej a. En raras
ocasiones, empujaban los fragmentos
de comida hacia el otro.
Comparamos los tirones de ban
deja colectivos con los tirones indi
viduales . En una situaci n, ambos
animales contaban con una barra para
arras trar una bandej a pesada; en la
otra, el bracero careca de barra y el
ganador manej aba una bandeja ms
ligera l solo. Se produj o un mayor
nmero de compar ticin del alimento
tras arrastres conjuntos que tras tiro
nes solitarios. El ganador compensa
ba a su socio por la ayuda prestada.
Confirmamos tambin que compartir
afec ta a la coo peracin futu ra. El
pago del bracero constituye una estra
tegia inteligent e si tenemos en cuenta
que la tasa de xito de una pareja
cae cuando el ganador no reparte los
beneficios de la colaboracin.
Sar ah F. Brosnan, col aborad ora
ma en Yerkes, llev un paso ms
adelante la exploracin de las reac
ciones ante las distintas for mas de
repartir las recompensas. Ofreca a
un mono capuchino un guijarro; des
pus le mostraba una tajada de pepino
como aliciente para que devolviera el
guijarro. Los monos comprendieron
rpid amente el prin cipio de int er
cambio. Situados uno junto al otro,
dos monos intercambiaban de buen
grado guijarros por pepinos con la
investigadora. Pero, si a uno de ellos
se le daban uvas mientras que el otro
segua recibiendo pepinos, las cosas
tomaban un giro inesperado. (Las uvas
constituyen uno de sus manj ares favo
ritos.) Los monos que hasta entonces
se haban mostrado dispuestos a seguir
el juego para obtener pepino, de re
pente se pusieron en huelga. No slo
actuaban de mala gana al ver que el
otro consegua mej or trato, sino que
se agitaban y lanzaban los guijarros
fuera de la cmara de prueba y, en
ocasiones, tambin las tajadas de pe
pino. Un alimento que en condiciones
normales j ams se hubier a rechazado,
se haba tornado despreciable.
Rechazar una paga desigual - algo
que hacen tambin las personas- va
contra las premisas de la economa
tradicional. Si maximizar los benefi
cios fuera lo nico que importara, uno
debera tomar todo 10 que estuviera a
su alcance y no permitir nunca que
el resentimi ento o la envidia interfi
rieran. Los economistas del compor
tamiento suponen que la evolucin ha
llevado a emociones que retienen el
esprit u de cooperacin y que influyen
sobremanera en el comportamiento. A
corto plazo, preocuparse de 10 que los
6. LOS MONOS CAPUCHINOS tienen sus pre
80
ferencias cuando se trata de comida. Ante
ponen la fruta a las hortalizas, como el apio
Que este capuchino come con aire pensativo,
por ejemplo. Se les ense a una pareja de g 40
g
monos capuchinos a intercambiar un guijarro :ji
'"
por una tajada de pepino. As lo hicieron de
~ 20
o
Q)
buena gana mientras a ambos se les recom ::l
F
pensaba con el mismo premio: pepino (prueba
de equidad). Pero cuando a uno de los dos se
le empez a premiar con un racimo de uvas,
el que continuaba recibiendo pepino
sucio" (prueba de desigualdad). Rehus aceptar el pepino; en
ocasiones, lleg incluso a echarlo fuera de la jaula o bien
neg a devolver el guijarro.
Prueba
de desi gualdad
Prueba
deequidad
Negativa a intercambiar
el guijarro
Negativa a aceptar el pepino
se neg a seguir el "juego
se
46
As negocian los humanos
Las emociones que Frans de Waal describe en los intercam
bios que realizan los animales sociales mantienen paralelis
mos con nuestras propias transacciones econmicas. Dichas
similitudes sugieren que las interacciones econmicas huma
nas estn controladas, al menos en parte, por tendencias
y emociones ancestrales. Los experimentos con animales
constituyen la base de una floreciente disciplina: la economa
del comportamiento. Esta pone en tela de juicio y modifica
el modelo tradicional de la investigacin econmica, que sos
tiene que los humanos basan las decisiones econmicas en
procesos de pensamiento racionales. Por ejemplo, la gente
rechaza ofertas que considera injustas, mientras que, segn
UN ENTUSIASMO IRRACIONAL se apodera del parquet de una
la economa clsica, uno debera tomar todo lo que est a
bolsa de valores.
su alcance. En 2002, el premio Nobel de economa se con
cedi a dos pioneros de este nuevo campo: Daniel Kahne
man, psiclogo de la Universidad de Princeton, y Vernon por mostrar un comportamiento gregario. El estallido de la
L. Smith, economista de la Universidad George Masan. burbuja del mercado de valores en 2000 ofrece un poderoso
Kahneman, con su colega Amos Tversky (inelegible para ejemplo de este comportamiento: el deseo de permanecer
el premio porque muri en 1996) analizaron en los humanos con el rebao quizs hizo que la gente desembolsara mucho
la toma de decisiones en un contexto de incertidumbre y ms por las acciones de lo que habra pagado cualquier
riesgo. Los economistas tradicionales describan las deci inversor racional.
siones humanas en trminos de expectativas de utilidad: la El trabajo de Smith demostr, asimismo, que los experi
suma de las ganancias que uno piensa que obtendr de mentos de laboratorio tambin funcionan en economa, una
algn acontecimiento futuro multiplicada por la probabilidad ciencia tradicionalmente considerada no experimental, basada
de que ste ocurra. Pero Kahneman y Tversky demostraron slo en la observacin. Entre sus hallazgos en el laboratorio:
que el temor a las posibles prdidas suele superar la ilusin las decisiones emocionales no siempre son desaconsejables.
por las ganancias potenciales, con lo que la mayora opta -La redaccin
dems obtienen puede parecer irracio miembros de una colonia que haban del reparto de los beneficios de una
nal, pero a la larga permite evitar que vivido juntos durante ms de 30 aos empresa colectiva. Para ello com
se aprovechen de uno. Desalentar la apenas reaccionaron. Posiblemente, parten todo lo posible con los que
explotacin resulta fundamental para cuanto mayor es la familiaridad, ms ms los ayudan y exhiben fuertes
persistir en la cooperacin. extensa es la ventana de tiempo en reacciones emocionales ante la vio
Con todo, estar siempre pendien el transcurso del cual los chimpancs lacin de las expectativas. La teora
te del flujo de beneficios y favores evalan su relacin. Slo las relacio econmica evolutiva reconoce esta
resulta bastante tedioso. Por eso los nes distantes se muestran sensibles a psicologa compartida y considera la
humanos se protegen contra los que las fluctuaciones del da a da. sociabilidad no un fenmeno acci
viven de gorra y los explotadores Todos los agentes econmicos, hu dental, Hobbes dixit, sino parte de
estableciendo lazos de amistad con manos o animales, deben ocuparse nuestro bagaje en cuanto primates
los "socios" que han resistido el paso del problema de los "gorrones" y cooperadores.
del tiempo: el cnyuge o un buen
amigo, por ejemplo. Una vez hemos
determinado de quin podemos fiar
nos, relajamos las reglas. Slo con
El autor
socios ms distantes mantenemos un
Frans B. M. de Waal ocupa la ctedra C. H. Candler de etologa de los primates
registro mental del balance de favores
en la Universidad de Emory donde dirige el Centro de Vnculos Vivos del Instituto Na
y reaccionamos enrgicamente ante
cional Yerkes de Investigacin de Primates. Se ha especializado en el comportamiento
los desequilibrios, que consideramos
y cognicin sociales de monos, chimpancs y banabas; sobre todo en la cooperacin,
"injustos".
la resolucin de conflictos y la cultura.
El efecto de la distancia social se
pone de manifiesto tambin entre los
Bibliografa complementaria
chimpancs. Como hemos visto, el
trueque estricto es raro entre ami PAYMENT FOR LABOUR IN MONKEYS. Frans B. M. de Waal y Michelle L. Berger en Nature,
gos que se hacen favores de manera
vol. 404, pg. 563; 6 abril, 2000.
rutinaria. Dichas relaciones parecen
CHOOSY REEF FISH SELECT CLEANER FISH THAT PROVIOE HIGHQUALlTY SERVICE. R. Bshary y
inmunes a la inequidad. Brosnan rea D. Schaffer en Animal Behaviour, vol. 63, n.? 3, pgs. 557564; marzo, 2002.
liz su prueba de trueque con uvas
INFANTS AS A COMMODITY IN A BABOON MARKET. S. P. Henzi y L. Barrett en Animal
y pepinos en chimpancs. La reac Behaviour, vol. 63, n.? 5, pgs. 915921; 2002.
cin ms fuerte se produjo entre los
MONKEYS REJECT UNEQUAL PAYo Sarah F. Brosnan and Frans B. M. de Waal en Nature,
individuos que se conocan desde
vol. 425, pgs. 297299; 18 septiembre, 2003.
haca poco tiempo; en cambio, los
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 47
El origen de la materia
An no sabemos por qu la materia domin a la antimateria en la formacin del universo
James M. Cline
oe dnde proviene la mate

ria? Quiz no deje. perplejos
a muchos que exi stamos y
nos rodee la mat eri a, que
no sea el mundo un mero
bao de microondas . Mas,
para un cosmlogo, la existencia de materi a es
desconcertante, un problema que no ha encon
trado solucin desde que la fsica teri ca hubo
de planterselo hace casi cuarenta aos. Las
mejores teoras acerca del origen del universo
no ofrecen todava una explicacin.
La existencia de materia es un captulo ina
cabado de la teora de la gran explo si6n del
origen del universo, que por lo dems acierta
a explicar casi todo lo que observamos. Se cree
que la materia y la antimateria se equilibraban
exactamente entr e s en los primeros momentos
tras la gran expl osin. Como la materia y la
antimateria no pueden coexistir -se aniquil an
la una a la otra-, esta situacin, si hubier a
continuado, habra dejado un universo muy mo
ntono. Por qu prevaleci6 la materia y lleg
a dominar el universo?
El fsico y disidente poltico ruso Andrei Sa
jarov se adel ant a su tiempo al proponer ideas
relativas a la creaci6n de la materia en 1967.
Por entonces, cuando yo estaba an aprendiendo
la tabla de multiplicar, el origen de la materia
se daba ms o menos por descontado. Saj arov
vio la importancia de la cuesti6n. Considerando
que la creaci 6n de la materia no poda darse por
descontada, enunci6 las condiciones que una
explicacin plausibl e deber a satisfacer.
La materia de que estamos hechos consta sobre
todo de protones y neutrones, los componentes de
los ncleos atmicos. Se llama a estas partculas
bariones, de la palabra griega barys, que quiere
decir pesado: lo son 2000 veces ms que los
electrones. Los experimentos han demostrado
que se comp onen de partculas menores, los
quarks. No falt an bariones en el universo. Su
densidad medi a es de unos 0,2 por metro cbico.
Pero en ese mismo volumen hay diez mil millo
nes de fotones, o part culas de luz. Se trata de
los fotones del fondo csmico de microondas,
el remanente de la gran explosi6n.
La razn entre la densidad de bariones y la
de fotones permanece constante a lo largo del
tiempo, pese a que el universo se va expandiendo
y diluyendo. La asimetra bari nica del universo,
el nmero de bariones dividido por el nmero
de fotones , es 6 x 10-10. Un nmero extrao,
que nunca ha dej ado de preocupar a los fsicos
tericos. Si la raz6n hubiera sido ms prxima
a 1, hubiramos podid o imaginar que nada muy
especial sucedi 6 en el universo primitivo, ya que
todas las partcula s se comportan ms o menos
igual a temper atur as elevadsimas; entonces se
producen bariones y fotones en nmeros aproxi
madamente iguale s. Tambin hubiera resultado
natural que no hubiese habido ni un bari6n: as
habra ocurrido si la materia y la antimateria se
hubiesen aniquilado mutuamente. Al calcular la
asimetra barinica, se sustraeran los antibario
nes y saldra cero.
Claro que ent onces no habra fsi cos que per
diesen el sueo por estas cosas: no habra en
el universo ms que fotones de microondas.
Pero un universo sin bariones debe considerarse
una posibil idad natural , ya que por todas las
partes de la fsi ca encontramos principios de
simetra. Un tal principio existe para la carga
elctrica: sabemos que en el universo, por cada
partcula cargada positivamente, debe haber una
negativa .
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 48
En contraste, el universo barini
ca parece exigir que exista una asi
metr a. La magnitud de la misma
deber a seguirse de las ecuaciones
de una teora de la bariognesis, del
origen de la mater ia. Desgraciada
mente, no parece que en lo que nos
quede de vida vaya a resul tar posi ble
someter a prueba con experimentos
la multitud de teor as formuladas al
respecto. No podemos esperar que
las circunstancias imperantes en los
primersimos momentos del universo,
los ms calientes, vayan a reprodu
cirse en ningn laborat orio. Es esta
rea de la teora un simple j uego,
en el que podemos construir hbiles
hiptesis que slo juzgarem os por su
coherencia y elegancia? Quiz; pero
los experimentadores ya han acumu
lado datos que descart an algunas
propuestas, incluida una en la que
estuve trabajando cinco aos. Como
las nuevas teoras siempre nacen para
ser sometidas a comprobacin, po
demos mantener la esperanza de que
las ideas que ahora se desa rrolla n
- incluyendo la posibilidad de que
la asimetra barinica surja de una
asimetra entre partculas ms ligeras,
relacionadas con los electrones- den
a los experimentado res ideas para
otras pruebas. Nuevos hallazgos, o
nuevos enfoques, podran dar nueva
1. LA ASIMETRIA BARIONIGA es la razn
entre los nmeros de bariones (neutrones
y protonesl y de fotones (arriba) . A los
bariones de la antimateria se les da un
valor negativo en esa relacin. Se sabe
que la asimetra barinica del universo es
de 6 x 10 -10, un nmero que no puede
explicarse en el marco de las teoras hoy
aceptadas pese a que la observacin lo
ha dejado bien establecido. El nmero
de bariones se determina por la correen
tracin relativa, en el universo, de los
elementos ligeros, que se formaron cuando
los bariones se unieron y crearon ncleos
atmicos. Esta etapa primit iva de la
evolucin del universo recibe la denomina
cin de nucleosntesis de la gran explosin
(medio). La grfica inferi or muestra que
las predicciones tericas sobre las propor
ciones relativas de los elementos ligeros
dependen de la asimetra barinica. La
banda vertical indica el valor de la asirne
tra en el que las predicciones concuerdan
con las observaciones.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio. 2005
49
2. LA ES VARIANTE de la teora de la gran explosin del universo,
corroborada por las ltimas mediciones del fondo csmico de microondas. Consisti en
un perodo de expansin exponencialmente rpida en los primeros momentos del universo;
en su transcurso, la densidad de bariones cav. Para que la asimetr a barln-antibari n
se hubiese creado antes de la fase final de la inflacin, o "recalentamiento", su valor
inicial tendra que haber sido enorme.
vida a ideas ahora relegadas. En cual
quier caso, a lo largo de los prximo s
aos las medicione s astronmicas y
los experimentos con aceleradores de
partcul as nos aportarn sin duda una
abundancia de datos e ideas acerca
del universo primitivo. Cabe espe
rar que aprenderemos mucho cuan
do comparemos nuestras teoras con
esos resultados.
La gnesis de la bariognesis
Andrei Sajarov se pas veinte aos
diseando armas nucleares para la
Unin Sovitica. Pero poco a poco
se convirti en uno de los ms du
ros crt icos del rgimen comunista.
En 1980 lo confinaron. Mientras sus
opiniones polt icas le reportaban ti
tulares de prensa en el extranjero y
complicaciones en Mosc, fue abrien
do nuevos caminos en cosmologa.
Entre sus extraordinarios logros se
cuenta el inesperado hallazgo de los
ingredientes necesarios para la crea
cin de una asimetra barinica. He
dicho "inesperado" porque, en aquel
tiempo, nadie ms pensaba en tal di
reccin. Los proponentes de la teora
de la gran explosin suponan que el
contenido barinico del universo era
una condicin inicial que se deba
imponer, un punt o de partida y no
un hecho que una teora completa de
la evolucin cosmolgica tuviese que
explicar. La mayora de los colegas
de Saj arov en el Instituto Lebedev de
Fsica de Mosc no apreciaron en su
momento la importancia de su descu
brimient o. Sin embargo, hoy da los
cosmlogos saben que acert.
Sajarov hab a estado reflexionando
acerca de la violacin de CP, una
asimetra entre ciertas partculas y
sus antipartcul as. Esta asimetra, que
ser importante en lo que sigue, fue
uno de los mltiples descubrimientos
de fsic a expe rimental de partcu
las, por entonces en auge. Se ha
can chocar haces de partculas en
aceleradores cada vez ms grandes
y potentes a fin de descubrir nuevos
fenmenos que no se haban visto en
las moderadas condiciones que pre
valecen en la superficie de la Tierra.
Los teric os disponan tambi n de
alguna informacin til acerca de las
propiedades del propio universo.
Las concentraciones relativas de
los elementos ligeros en el universo
eran uno de esos datos. Los elemen
tos ligeros - el helio, el litio y el
deut erio, istopo del hidrgeno- se
formaron a los pocos minutos de la
gran explosin, en la etapa que recibe
el nombr e de "nucleos ntesis de la
gran explosin". A medida que el uni
verso se enfri tras la gran explosin,
los protones y los neutrones se fueron
uniendo y for maron los ncleos at
micos. Las colisiones con los foto
nes de alta energa tendan a romper
estos ncleos, pero gradualmente los
fotones perdieron energa debid a al
enfriamient o causado por la expan
sin del universo. No sorprende de
masiado que la eficiencia con la que
se producan los ncleos dependiese
de la razn entre bariones y fotones.
Uno de los principales triunfos de la
teora de la gran explosin consiste
en que predice correctamente, una
vez se ha elegido un valor para la
asimetra barinica del universo, las
proporciones de todos los elementos
ligero s que se generaro n dur ante la
nucleosntesis de la gran expl osin.
En 2003, nuevas mediciones preci
sas de las pequeas fluctuaciones de
la temperatura de la radiacin cs
mica de microondas confirmaron el
valor conocido de la asi metra bari
nica. Estas fluctuaciones revelan finos
detalles de las ondas sonoras (o de
presin) que existieron en la poca en
que los electrones se estaban combi
nando con los ncleos atmicos para
formar tomos. Al mismo tiempo, el
universo se volvi transparente para
los fotones, liberados de la prisin
del plasma calient e que domin los
primeros 100.000 aos despus de
la nucl eosntesis. Este es otro xito
impresionant e de la cosmologa de
la gran explosin: la asi metra bari
nica, confirmada por dos mediciones
del todo diferentes.
Pero los fsicos encuentran flan
cos dbiles en cualqui er argumento
con apariencia de solidez. Podemos
imaginar, por ej emplo, que hay
tantos antibari ones como bariones
a distancias muy grandes; nosotros
viviramos en una regin dominada
por bari ones. De esta manera, el ver
dadero nmero bari nico sera cero .
Las regiones de antimateria deberan
estar ms all del lmit e del univer
so visible; si exis tieran galaxias de
antimateri a en la parte del universo
que podemos ver, deber amos de
tect ar regi ones fron teri zas donde
las aniquil aciones entre materi a y
antimateria produj esen fotones muy
energticos, o sea, rayos gamma. No
observamos algo as, pero tampoco
se conoce una manera veros mil de
segregar en el universo primitivo la
materia de la antimateria en zonas
muy exten sas. Result a mucho ms
fcil invent ar teoras de bariognesis
que de la segregacin de la materia
y la antimateria .
Hasta qu punto se necesita una
explicacin de la asimetra barinica?
La cifra 6 x 10-1 0 es tan buena como
cualquier otra. Y si no es ms que
un valor inici al aleatorio que surgi
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 50
del caos de la gran explosin, tal y
como pensaban los primeros tericos
de la gran explosin? Sin embargo,
abunda n los indicios de que es ne
cesa rio un meca nismo especial para
la bariognesis.
As , hay que tener muy en cue nta
las poder osas razones que llevan a
cree r en la exis tenci a de un perodo
de expansin exponencialment e r
pida j usto tras la gra n explos in, o
per odo de "inflaci n" , durante el
cual la temperatura del uni verso fue
a todos los efect os nula. La teora
de la inflacin, creada a principios
de los aos ochenta, por Alan Guth ,
Andrei Linde, Paul Steinh ardt y An
drea s Albrecht, es una mod ificacin
de la teor a de la gran explosin. La
inflaci n aca ba con un "recalenta
miento", proceso en el que la ener
ga potencial almacenada en el vac o
se convi erte en partculas calientes
con una cierta temperatura ini cial
finit a. (En el model o es tndar de la
gran explosin, la temperatura crece
arbitrar iamente a medida que se re
trocede hacia el inicio del tiempo .)
Las nuevas medi ciones del fondo
csmi co de microondas aportan un
valio so respaldo a esa hiptesis. La
inflac in explica por qu las fluctua
ciones de temperatur a del fondo de
microond as son pequeas (de l orden
del 0,00 1 por ciento) , pero no exac
tament e cero: fluctuaciones cunticas
de est e tama o se produ cen de ma
nera natural durante la inflacin.
En el curso de la inflaci n, los
bariones se diluyen en el volumen
del universo inflado. Si se supone
que no se cre una asimetra ba
ri n-antibari n durant e o despus del
rec alent amiento, se deber suponer
tambi n que el valor inici al de la
asimetra bari nica fue enorme; los
clc ulos arroja n un nmero, 10
69
, que
por su inmensidad resulta an menos
natural que la pequea asimet ra ba
rini ca actual. As pues, la inflacin
hace muy probabl e que la asimetra
bari nica requiera una explicacin
din mica.
Las leyes de Sajarov
Mi entras Saj arov trab aj aba en el
prob lema de la bar iog nesis, otro
cientfico ruso, Vadim Kuzmin, iden
tific las condiciones necesarias. Iba
tres ao s por det rs de Sajarov al
proponer una teora en 1970, pero
an siete por delante del res to del
INVESTIGA CiN y CIENC IA, junio, 2005
3. LOS BARIONES son estados ligados de los quarks . Se dice que los quarks tienen
"sabores": arriba y abajo, encantado y extrao, cima y fondo . El neutrn consta de dos
quarks abajo y un quark arriba. El antineutrn est formado por los correspondientes
antiquarks (su smbolo coincide con el de los quarks respectivos, pero con una barra
encima).
mundo; hasta 1977 no empezaron
los tericos a tomarse estas ideas
en serio. En sus trabaj os, Saj arov y
Kuzmin estableciero n tres condicio
nes que deban satisfacerse par a que
la bariognesis tuviera lugar.
En primer lugar, el nmero bari
nico no se deba conservar. Es decir,
habr interacciones que cambien el
nmero del bariones del unive rso.
En segundo, deben violarse dos
sime tras que relacionan partcul as
con antipartc ulas.
En tercero, debe haber una pr dida
de equilibrio termodinmico.
El segundo y el tercer requisito son
bastant e tcnicos. Siempre entiendo
mej or los conceptos abstractos cuan
do se apli can a un ejemplo; expon
dr, pues, la razn de la necesi dad
de estas leyes median te uno de los
primeros esquemas de bariognesi s
que se for mularon, las Teoras de
Gran Unifi cacin (o GUT, de "Grand
Unified Theori es").
La idea bsica en que se funda
la bario gne sis en las GUT es bas
tante simpl e: unas par tculas muy
pesadas, los bosones X, dejan al de
sintegrarse a altas temperatur as ms
quarks que antiquarks . Por eje mplo,
supongamos que la part cula X sigue
un cierto proceso de desintegracin
el 51 % de las veces , mientras que
su antipartcula, X, sigue el camino
de desint egracin paralela el 49 %
de las veces. Esta asimetra pro
voca ra rpidamente un exceso de
bariones .
En la figura 4 se muestra una si
tuacin veros mil. Los quarks que
constit uyen los bariones ordina rios,
el prot n y el neut rn, apar ecen en
dos "sabores": "arriba" y "abaj o";
al haber tres en cada bari n, el n
mero barinico de un quark es 1/3.
El positrn es la antipartc ula del
electrn . Supongamos que el bosn
X se desintegra el 51 % de las veces
en dos quarks arri ba y el 49 % en
un antiq uark abajo y un positrn.
En promedio, cada desintegracin de
un X pr oducir (2/3 x 0,51) - (1/3 x
x 0,49) = 0,177 bariones (al calc ular
el nmero barinico las antipartculas
se rest an).
Su anti part cula X se de sinte
gra el 49 % de las veces en dos
anti quarks arrib a y el 51 % en un
quark abaj o y un electrn. Es to
da (-2/3 x 0,49) + (1/3 x 0,5 1) =
=- 0,157 barion es. Cie n desintegra
cio nes de cada part cul a aporta n una
gananci a neta de dos bari ones, muy
superior a lo que se nece sit a para
generar la pequ ea asimetra bari
nica que observamos.
Por qu se requi eren las leyes
de Saj arov para que valga este es
quema?
Viol acin del nmero bari nico.
Si X slo pud iera desintegrarse en
dos quarks , diramos que tiene un
nmero barinico de 2/3. Si X slo
pudi er a desint egrarse en un nico an
tiquark, le asignara mos un nmero
de -1/3 (ya que los ant iquarks tienen
nmeros bari nicos negativos). Que
ambos canales sean viables significa
que no se puede dar un nmero bari
nico inequvoco a la partcul a. Slo
sera pos ible si todas las interaccio
51
4. LAS PARTICULAS SUBATOMICAS dejan, al desintegrarse, partculas de materia y
energa. Puede surgir una asimetra si la probabilidad de un cierto canal de dssinte
gracin es distinta para una partcula y para su antipartcula. Tomemos como ejemplo
una partcula hipottica, el bosn X. Supongamos que es un poco ms probable que X
se desintegre en dos quarks arriba que en un antiquark abajo y un positrn, y que las
probabilidades de los caminos de desintegracin paralelos de su antipartcula X estn
invertidas: es un poco ms probable que Xse desintegre en un quark abajo y un elac
trn que no en dos antiquarks arriba. Cien desintegraciones de cada partcula daran una
ganancia neta de dos bariones. El panel inferior ilustra las desintegraciones inversas, la
fusin de partculas para crear nuevos bosones X. A temperaturas elevadas en el univar
so primitivo, las desintegraciones inversas seran tan rpidas como las desintegraciones,
lo que arruinara la asimetra.
nes respetaran el nmero barinico,
tal como sucede en la fsica usual.
Violacin de las simetras de con
jugacin de carga. Ya he mencionado
antes que ciertas propiedades de las
partculas no deben ser perfectamente
simtricas; dos de esa s propiedades
cuasi simtricas se conocen con las
letras C y CP. Con C se simboliza
la conjugacin de carga, la operacin
que cambia una part cul a en una an
tipart cula ; la letr a P nos remite a la
paridad, la operacin que cambia el
signo de las coordenadas espaciales
de un sistema y crea una imagen
especul ar. Algunas teoras fsicas que
rigen las propi edades microscpicas
permanecen invari ables cuando se
cambian las partcul as por las antipar
tculas. Pero en el ejemplo anterior he
dispuesto una asimetra al dejar que
un barin y su antibarin prefirieran
distintos modos de desintegrarse.
Prdida de equilibrio trmico . Un
buen ejemplo de equili brio trmico
es el agua hirviendo dentro de una
olla a presi n cerrada. Las molculas
de agua pasan de la fase lquida a
la gaseosa sin cesar. Hay equilibrio
porque, una vez se ha alcanzado una
temperatura constante, el ritmo a que
las molcul as hacen esta transicin
es exactamente igual al ritmo del
proceso inver so, de manera que la
cantidad tot al de lquido y vapor
permanece constante. Se rompe este
equilibrio trmico si se levanta la
tapa. El vapor escapa y el ritmo de
tran sformacin de lquido a gas se
vuelve mayor que el ritmo inverso.
Si se sigue sumini strando calor, se
evaporar todo el lquido.
Hay una situaci n en el universo
primitivo anloga a levantar la tapa
de la olla . En el equilibrio, los ba
riones se est n desint egrando, pero
acontece tambin el proceso inverso,
en el cual los quarks se unen para
formar bariones; ambos procesos
suceden al mismo ritmo. Las desin
tegraciones no pueden producir una
asimetra barinica, ya que las desin
tegraciones inversas la van deshacien
do. Sin embargo, a medida que el
uni ver so se expande, la temperatura
decrece, como si se destapara la olla
a presin. A determinada temperatura
un par de quarks ya no tendr la
suficiente energa como para producir
una partcul a pesada. Se generar as
una asimetra barinica.
Violacin de CP
Sajarov indic que, para la bario
gnesis, no se deba violar un tipo
de simetra, sino dos. De ellos uno
requiere cierta expli cacin. La vio
lacin de CP combina dos transfor
maciones. C cambia partculas por
antipartculas. Su vinculacin con la
paridad result a menos obvia.
Las posiciones de los objetos en
el esp acio se describen mediante tres
ejes, x, y y z. Cuando se mira en un
espejo, se ve una transformacin de
paridad en el eje perpendicular a la
superficie del espej o. Si es el eje y
y el objeto real est en la posicin
x, y y z, la posicin especular del
objeto se encontr ar en la posicin
x, -y y z. Un reflector de esquina,
consistente en tres espej os formando
un vrti ce de cubo, muestra la com
pleta transformacin de paridad (- x,
- y y - z) en las tres direcciones.
La paridad es relevante para la
bariognesis debido a que los quarks
no slo tienen sabores; tambin pue
den ser levgiros o dextrgiros. Una
manera sencill a de imaginarlo: si los
dedos de la mano derecha se curvan
en torno a una part cula imaginaria
que se mueve en la direccin del
dedo pulg ar estir ado , una partcu
la dextrgir a gi rar en la direccin
en la que apuntan los dedos. Una
partcula levgira girar en sentido
opuesto.
Si la simetra CP se hubiese satis
fecho dur ante toda la historia del uni
verso, la nica asimetra de partculas
que cre aramos sera entre quarks
levgiros y antiquarks dextrgiros,
ms una asimetra igual y opuesta
entre quarks dextrgiro s y antiquarks
levgiros. Por desgraci a, la asimetra
total entre quarks y antiquarks sera
an nula.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 52
5. ANDREI SAJAROV MOSTRO QUE UNO
DE LOS REQUISITOS para la creacin de
materia es la prdida del equilibrio tr
mico . Si las consideraciones trmicas se
aaden a la situacin hipottica ilustrada
en la figura 4, puede surgir una asimetra
barinica. En equilibrio trmico est el in
terior de una olla cerrada : el lquido entra
y sale de la fase gaseosa a velocidades
iguales. La expansin del universo equivale
a quitar la tapa de la olla. A medida
que el universo se enfra. alcanza una
temperatura en la que dos quarks carecen
ya de suficiente energa para producir un
bosn pesado X.
La bsqueda de violaciones de la
simetra CP ha sido una pasin de
los fsicos de partculas desde los
aos cincuenta. Antes se crea que
CP era una simetra exacta. Se vio
lo errneo de esta creencia cuando
los experimentos de 1964 de James
Christenson, James Cronin, Val Fitch
y Rene Turlay, del Laboratorio Na
cional de Brookhaven, encontraron
un proceso que violaba la simetra
CP, aunque slo un poco. Dos par
tculas supuestamente distintas re
sultaron ser una misma, el kan .
Se demostr que el kan neutro se
desintegraba en estados con diferen
tes valores de CP.
Sin embargo , la violacin de CP en
las desintegraciones de los kaones es
tan dbil , que ni siquiera puede crear
una asimetra barinica tan pequea
como la que se observa. Se espera
que se descubran fuentes mayores
de violacin de CP. El experimento
BaBar, del Centro del Colisionador
Lineal de Stanford, y un experimento
japons anlogo, Belle, estn aho
ra buscando violaciones de CP en
las interacciones de ciertos quarks
pesados.
Burbujas y masa
Con el descubrimiento experimental
de la violacin de CP, Sajarov tuvo
una realidad fsica que le inspirase
ideas acerca del origen de la materia.
No saba que otro de sus criterios de
violacin de simetras, la necesidad
de violacin del nmero barinico,
se cumplira en el modelo estndar
de la fsic a de partculas por medio
de cierto proceso, el esfalern (del
griego "caer") .
El modelo estndar unifica el elec
tromagnetismo y la fuerza nuclear
dbil en unas interacciones electrod
biles, con las correspondientes part
culas. El esfalern es cierta inter ac
cin concreta predicha por el modelo
estndar. Involucra nueve quarks y
tres partcul as liger as de la clase de
los leptones, que se pueden contar de
manera parecida a como se cuentan
los bariones . Descubierto como resul
tado matemtico en 1984 por Frans
Klinkhamer y Nicholas Manton (aho
ra en las Univer sidades de Karlsruhe
y Cambridge, respectivamente), el
esfalern no se ha confirmado experi
mentalmente, aunque ningn terico
duda de su validez .
Para que tenga lugar la violacin
barinica, se juntan tres quarks de
cada una de las "generaciones" del
modelo estndar -la de los dos
quarks ligeros (arriba y abajo) y
otras dos de quarks ms pesados,
descubiertos en los experimentos a
altas energas de los aceleradores
con un leptn de cada generacin de
leptones correspondiente. A baja tem
peratura, este proceso requiere que
se produzca un efecto tnel cuntico,
una transicin del sistema microsc
pico que normalmente requerira un
aporte de energa.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio. 2005 53
o

O
La probabilidad de ese efecto tnel
es tan pequea, que no se esperara
ver que ocurriese en el laboratorio o
en el universo observable. De dnde
le viene su importancia, pues? Dieron
la respue sta Kuzmin, Valery Rubakov
y Mikhail Shaposhnikov en 1985: a
las altas temperaturas del universo
primitivo, la barrera energtica que
evita la viol acin barinica podra
superarse con energa trmica. Es
decir: a altas temperaturas s ocurre
1
/ 0'\0


O ?
Q
J 3
la interaccin esfalernica. An ms
importante es la disminucin, e in
cluso anulacin, de la barrera ener
gtica a temperaturas suficientemente
elevadas .
La aceptaci n general de la vali
dez del esfalern por part e de los
tericos sign ifica que dos de los tres
crit erios de Sajarov -la viola cin
de la simet ra CP y la violacin del
nmero barinico- se cumpl en en
la naturaleza. Existe un proc eso que
8. SEGUN LA TEORIA ELECTRODEBIL, se formaron burbujas mientras las altas tempera
turas del universo primitivo se enfriaban. En su interior, las partculas tenan masa y la
fsica era la ordinaria; la fase de fuera de las burbujas careca de masa. Las burbujas
se expandieron hasta que por fin eliminaron la fase extica sin masa mediante una
"transicin de fase de primer orden".
7. LA VIOLACION DEL NUMERO BARIO
NICO quiz se deba a una determinada
interaccin entre quarks y leptones, dos
grandes clases de partculas elementales.
En ella intervendran quarks de las tres
generaciones del modelo estndar de las
partculas elementales y un leptn de
cada una de las correspondientes qene
raciones de leptones (izquierda!. A bajas
temperaturas, esa interaccin requiere un
"tnel cuntico", donde el sistema aco
mete una transicin que, en condiciones
normales, demandara una aportacin de
energa (arriba). Figuradamente hablando,
el sistema abre un "tnel" a travs de
una barrera de energa. A temper aturas
ms altas, la transicin puede sobrepasar
la barrera : se realiza una interaccin de
esfalern.
satisfaga la tercera condicin, la pr
dida del equilibrio trmico? Si as
fuera, comprenderamos el tama o
de la asimetra barinica a partir de
princi pios conocidos, sin tener que
establecer nuevas hiptesis, y dispon
dramos de condiciones restrictivas
para cualesquiera nuevas ideas fsicas
que predij esen un valor distinto de
la asimetra barinica.
Antes el agua hirviente ha servi do
de ejemplo de prdida del equilibrio
trmi co. Hay un proceso con ese mis
mo efecto en la teor a electrodbil a
altas temperaturas, pero opuesto a lo
que sucede cuando el agua hierve.
En el universo primiti vo se formaro n
burbujas a medida que el universo
se enfriaba. La fase existente fue
ra de las burbuj as no era usual ; en
esa fase las partcul as carecan de la
masa que tienen de ordi nario . Slo
dentro de las burbuj as las partculas
recuperaban sus masas y generaban
la f sica que conocemos. Las bur
bujas se expandieron y, finalmente,
excluyeron del universo toda la fase
extica sin masa. Un proceso de este
tipo constituye una transicin de fase
de primer orden.
Qu rel acin guarda ello con la
bariognesis? En esta teora los esfa-
INVESTIGACiN y CIEN CIA, junio, 2005 54
lerones, la fuente de la violacin del
nmero bari nico, son mucho ms
dbil es dent ro de las burbujas (en
el reino de la fsica ordinari a) que
a extramuros de las mi smas. Fuera
no existe la "barrera" de energa
que en condiciones normales los es
falerones han de pasar por efecto
tnel; suceden sin ninguna barrera
que superar. Por tanto, l a violacin
barinica es fuer te fuera de las bur
buj as y mucho ms dbi l dentro.
Finalmente, como se recordar, a
bajas temperatur as los esfalerones
se debilitan tant o, que resultan des
prec iables.
En la teor a electrodbil , al expan
dirse las burbuj as y llenar todo el
espacio, cada partcula del universo
acaba por atravesar la par ed de una
de ellas hacia su interi or. Andrew
Cohen, de la Universidad de Boston,
jun to con David B. Kapl an y Ann
Nelson, ahora en la de Washington,
percibieron en 1990 que as se crea
un mecanismo para la bariognesis.
Cuando los quarks encuentran la
pared tienen cierta probabilidad de
penetrar en el interior de la burbuja
o de rebotar hacia el ext erior. La
violacin de CP permite que esta
probabilidad difiera par a quarks y
antiquarks, y para quarks levgiros y
dextrgiros. Supongamos que se crea
una asimetra de los antiqu arks lev
giros en la fase sin masa a extramu
ros de las burbuj as. Los esfalero nes
intentarn borrar esta asimetra; mas,
al hacerl o, cambiarn el nmero ba
rinico total , generando una asimetra
barinica. Finalmente, esos bariones
caern dentro de las burbuj as, que
llenarn el universo.
Los esfalerones proceden con len
titud mayor dentr o de la burbuja que
fuera de ell a. Como los ritmos no
son iguales, los esfalerones quedan
fuera del equilibri o en el interior de
la burbuj a. Tan decisivo result a ello,
que si no ocurr iera as los esfalerones
del interior de la burbuja destruiran
la asimetra barinica creada por los
que estn fuera.
En este repaso crtico he esboza
do la trayectoria que segu con mi
colaborador Kimmon Kain ulainen,
de la Universidad de Jyvaskyla, de
Finl andia , en nuestra reci ente bs
queda fallida de una teora correcta
de la bariognesis. Llegamos a una
manera de comprobar la teora, a una
pregunta cuantitativa: los esfalerones
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
9. EN LA SITUACION DESCRITA en la figura 8, los procesos esfalernicos son mucho
ms dbiles dentro de las burbujas que fuera, donde no tienen que atravesar por efecto
tnel una barrera de energa. Esa diferencia proporciona un mecanismo para la bariog
nesis. Podra establecerse una asimetra de los antiquarks levgiros en la fase sin masa.
Los esfalerones int entaran borrar la asimetra, pero as cambiaran el nmero barinico
total, creando una asimetra barinica. Los bariones se difundiran dentro de las burbujas
que llenan el universo. Por desgracia, en el marco del modelo estndar de la fsica de
partculas las burbujas slo se forman si ciertas partculas son ms bien ligeras: recien
tes experimentos realizados en aceleradores de partculas han probado que no son tan
livianas como se necesitara.
de dentro de las burbuj as de nuestro
universo son tan lentos como para
producir la asimetra barinica obser
vada? Ello depende del tamao de la
barrera energ tica que deban superar;
o, en el lenguaj e de los fsicos, de la
intensidad de la transicin de fase.
Si la transicin es demasiado dbil,
la asi metra barinica se reduce so
brem anera.
Shaposhnikov y otros encontraron
que la intensidad de la transicin de
fase depende, en el modelo estndar,
de la ligereza de ciertas partcul as: el
bosn de Higgs y el quark "cima".
Recientes result ados de experimen
tos con aceleradores han demostrado
que son bastante pesadas; en con
sec uenci a, se debe admiti r que la
transicin de fase res ulta demasiado
dbil para explicar la bari ognesis,
a no ser que se aadan nuevos prin
ci pios fsicos hipotti cos. No todas
las condiciones de Saj arov pueden
satisfacerse dent ro del modelo es
tndar.
Supersimetra
Qu nueva fsica nos ayuda ra?
Una de las ideas mej or motivadas,
la supersimetra, o SUSY, naci en
1970 en el Instituto Lebedev; la tra
j eron al mundo Yuri Golfand y sus
colaboradores. La supersimetra ex
tiende las simetras que caracterizan
las familias de partculas del modelo
estndar y estab lece que, para cada
clase conocida de partcula que tenga
un cuanto de esp n, es el caso de
los quarks y los lept ones, existe una
superco mpaera de espn nulo. No
se han descubierto an tales par t
cul as; por tant o, se cree que tienen
masas grandes, ms all de nuestra
capacidad de deteccin. Pero SUSY
logra explicar - en realidad se in
vent para expli carlo- otro de los
misteriosos nmeros pequeos del
modelo estndar, la masa de la par
tcul a Higgs.
Las nuevas partculas predichas
por la supersime tra aument an la
intensidad de la transicin de fase
55
10. LA LEPTOGENESIS, la creacin de las partculas ligeras conocidas como leptones,
es una de las vas posibles para la creacin de la materia. Si hay una asimetra entre
ciertos leptones y sus antipartculas, los procesos esfalernicos pueden convertir la
asimetda leptnica en una asimetra barinica. La interaccin esfalernica vendra a ser
como abrir una vlvula que igualase la asimetra leptnica y la barinica. Los estudios
relativos a los neutrinos, los leptones ms fantasmagricos, han aportado pruebas de
que tienen masa, lo que ha alimentando el inters en la leptognesis en cuanto clave de
la bariognesis. En tal caso, los objetos de mayor masa del universo se habran oripina
do gracias a las partculas ms etreas que se conocen.
electrodbil al elevar la barrera del
esfalern y salvar de los estragos de
los esfalerones no suprimidos a los
bariones que se hallan en las burbu
jas. SUSY proporciona nuevas fuen
tes de violacin de CP, ms intensas
que los procesos demasiado dbiles
del modelo estndar. Pero esta pro
piedad se ha convertido en el taln
de Aquiles del modelo. Los mismos
procesos que violan la simetra CP
crean momentos dipolares elctricos
de quarks, electrones, neutrones y
ncleos atmicos bastante grandes.
Esos momentos deben cumplir las
restricciones impuestas por los ex
perimentos, que slo miden su s
lmites superiores. Por un tiempo,
se pudo imaginar que las fuentes
supersimtricas de violacin de CP
se conjugasen de modo que crearan
una asimetra barinica grande y
al mismo tiempo die sen momentos
dipolares elctricos pequeos. Con
el tiempo, la acumulacin de datos
experimentales ha ido, sin embar
go, quitando verosimilitud a estas
expectativas.
La mayora de los expertos con si
dera hoy que la versin mnima de
la bariognesis electrodbil basada en
la supersimetra est muerta o, por lo
menos, es muy improbable. Cabra
resucitarla complicando el modelo
mnimo con partculas e interaccio
nes extra. Quiz se descubran tales
aadidos cuando entre en funciona
miento en 2007 el que ser el mayor
acelerador de partculas del mundo,
el Gran Colisionador de Hadrones
del Laboratorio Europeo de Fsica
de Partculas, el CERN, en Ginebra.
Hasta entonces, esas versiones ador
nadas de la teora permanecern en
el reino de la especulacin.
Leptognesis
Tras la agona de la bariognesi s
electrodbil, otra idea ha venido a
ocupar su puesto: la bariognesis
va leptognesis. Aunque la teora
electrodbil no puede satisfacer
fcilmente con bariones las tres
condiciones de Sajarov, no resulta
difcil adaptar el argumento para
crear una asimetra de otras clases
de partculas, en concreto la de los
leptones, que incluye electrones,
muones, partculas tau y neutrinos.
Se puede establecer una asimetra
entre neutrinos y antineutrinos. Pero
estamos constituidos por bariones,
no por fantasmagricos neutrinos ;
de qu le sirve esa asimetra neu
trnica a la bariognesis?
De nuevo el proceso del esfalern
ofrece un instrumento para pensar
acerca de la asimetra. Recordemos
que en los esfalerones participan tan
to leptones como quarks. Por esta
razn, es casi imposible crear una
asimetra leptnica a altas tempera
turas sin que se convierta, al menos
parcialmente, en una asimetra bari
nica. Poner en marcha las interaccio
nes esfalernicas es abrir una vlvula
que iguala las asimetras leptnica
y barinica.
La leptognesis se apoya en la
desintegracin de los neutrinos pe
sados, partculas hipotticas cuya
existencia se requiere para explicar
por qu los ligeros neutrinos del mo
delo est ndar apenas tienen masa.
La carencia absoluta de carga elc
trica y casi completa de masa de los
neutrinos del modelo estndar los
vuelve fantasmagricos. Aunque en
el universo abundan casi tanto como
los fotones, muy rara vez interaccio
nan con otras partculas. Ha costado
estudiar si tienen masa y hasta qu
punto es pequea. Se han usado toda
clase de ingeniosas tcnicas para ob
servar los neutrinos del Sol, de las
interacciones de los rayos csmicos
con la atmsfera de la Tierra y de
los reactores nucleares. Cada vez hay
ms pruebas de que los neutrinos
tienen masas no nulas . Este hall azgo
alimenta el inters en la leptognesis
en cuanto clave de la bariog nesis .
Por desgracia, no est claro que
la leptog nesis pueda comprobarse
directamente. Que las masas co
nocidas de los neutrinos cumplan
los requisitos de la leptog nesis da
esperanzas, pero dista de ser una
prueba. Podemos esperar que la
futura observacin de raras desin
tegraciones -la del pesado muon,
por ejemplo, en un electrn y un
fotn- proporcionar ms pruebas
circunstanciales de la leptognesis.
Quiz slo podamos esperar signos
que apunten hacia la leptognesi s
y nunca tengamos una verdadera
prueba.
De cuerdas e ideas postergadas
En nuestro empeo por entender la
naturaleza del universo, los tericos a
menudo debemos admi tir que nos he
mos introducido en un callejn quiz
sin salida, que hemos dado con una
pregunta a la que nunca podremos
contestar de manera satisfactoria. La
esperanza de muchos cosmlogos de
resolver tales cuestiones radica en la
bsqueda de una teora fundamental
que haga predicciones universales, de
las que se deduciran sin ambigeda
des las respuestas de las cuestiones
menores.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 56
Los desarroll os recientes en una
teora fund ament al , la teora de cuer
das, nos hace sos pechar que nuestr as
preguntas sobre nmeros pequeos
cuenten con una multitud de respues
tas, no con una sola, inequvoca, o
que haya una pltora de teoras que
se apliquen en regiones diferent es
del universo, region es que , a efec
tos pr cticos, se podran considerar
universos separados, ya que no se
comunicaran entre s. No tendramos
manera, a priori, de prede cir qu fase
de la teora se aplica en la regi n
que nos ha tocado.
Sin embargo, slo algunas de las
fases di sponibles en la teora de
cuerdas son compatibles con nues
tra exis tencia, ya que otras predic en
uni versos con condiciones hostiles al
desarrollo de vida. Algunos querran
restringir la atencin a las fases de
la teora de cuerdas compati bles con
nuestr a pr opia existencia. Muchos
consideran este "principio antrpi
ca" una renuncia a hacer ciencia de
verdad. Su reaparici n en la teora de
cuerdas ha pol arizado a los f sicos
tericos.
La existencia humana restringe mu
chos de los parmetro s de las leyes
que gobiernan la fsica que conoce
mos . Estas leye s deben definirse de
manera que se ajusten a lo que ob
servamos, un univers o que contiene
vida. La asimetr a bari nica, es an
trpicamente dependiente? Es decir,
qu sacar amos de buscar slo va
lores compatibles con nuestra propia
existencia? Se ha argumentado que
valores comprendidos entre 10-
4
Y
10-
11
cumplen esa condicin: permi
tiran que hubiese estrellas y galaxias
(lo que no sera posible si escasease
demasiado la materia), e impediran
que la produccin de helio superara
la de hidrgeno (como sucedera si
la asimetra fuese demasiado grande),
en cuyo caso no habra agua y las
estr ellas se consumiran antes de que
la temperatura del uni verso lleg ara a
ser la adecuada para la vida . Debi
do a que estas limitaciones dej an un
int er valo bastante grande de posibles
valores, los argumentos antrpicos
no afectan demasiado a la teor a, as
que podemos dej ar de lado el deba
te antrpico y seguir buscando una
explic acin din mica y det erminista
del origen de la materia.
Tendra su gracia que la teora ms
en boga hoy, la leptog nesis, fuese
cierta. Significara que los objetos de
mayor masa del universo tendran su
origen en las partculas ms etreas
que conocemos, los neutrinos. Por
mi parte, an pongo esperanzas en
la idea postergada, la bariog nesis
electrodbil supersimtrica. Pu ede
que todava haya atajos que no se
hayan visto y maneras de satisfacer
las limitaciones experimentales im
puestas a la teora, y quiz se pueda
comprobarla con ms detalle cuando
el Gran Colisionador de Hadrones
empiece a funcionar.
El autor
James M. Cline es profesor de fisica en la Universidad McGiII, en Montreal. Ha
trabajado en varias reas de la tsica de las partculas elementales, incluyendo sus
implicaciones para la cosmologa primitiva as como la presente expansi n acelerada
del universo.
American Scientist Magazine.
Bibliografa complementaria
VIOLATION Of CP INVARIANCE, C ASYMMETRY, ANO BARYON ASYMMETRY Of THE UNIVERSE.
A. D. Sakharov en JETP Letters, vol. 5, pgs. 24-27; 1967.
CP-NONINVARIANCE ANO BARYON ASYMMETRY Of THE UNIVERSE. V. A. Kuzmin en Jaurnal af
Experimental and Thearetical Physics, vol. 12, pgs. 228-230; 1970.
ON THE ANOMALOUS ELECTROWEAK BARYON NUMBER NON-CONSERVATION IN THE EARLY UNIVERSE.
V. A. Kuzmin, V. A. Rubakov y M. E. Shaposhnikov en Physics Letters B, vol. 155,
pgs. 3642; 1985.
SUPERSYMMETRIC ELECTROWEAK BARYOGENESIS IN THE WKB ApPROXIMATION. J. M. Cline,
M. Joyce y K. Kainulainen en Physics Letters B, vol. 417, pgs. 79-96; 1998.
ORIGIN Of THE MATTERANTlMATTER ASYMMETRY. M. Dine y A. Kusenko en Reviews af
Modern Physlcs, vol. 76, pgs. 1-30; 2004.
ha publicado sobre el tema, entre
otros, los siguientes artculos:
Identidad cuntica,
de Peter Pesic
Septiembre 2003
Agujeros negros en condensados
de Bose-Einstein,
de Carlos Barcel y Luis J. Garay
Febrero 2004
Borrado cuntico,
de S. P. Walborn, M. O.Terra
S. Padua y C. H. Monken
Febrero 2004
Atomos del espacio
y del tiempo,
de Lee Smolin
Marzo 2004
Gases de Fermi
atrapados pticamente,
deJohn E. Thomas y Michael E. Gehm
Marzo 2005
Geometra no conmutativa
y espaciotiempo cuntico,
deJos L. Fernndez Barbn
Marzo 2005
Condensados de Bose-Einstein
y microchips,
deJakob Reichel
Abril 2005
CP
Prensa Cientfica, S.A.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 57
El diboruro de magnesio,
superconductor
a alta temperatura
El diboruro de magnesio desafa los principios que hasta hace muy poco se supona que
cumplan los superconductores ptimos. Con una temperatura crtica cercana a los 40 kelvin,
promete una gran variedad de aplicaciones
Paul C. Canfield y Sergey L. Bud'ko
SEGCION TRANSVERSAL PU LIDA de
un segmento de cable de diboruro de
magnesio de 0,14 milmetros de dimetro.
El cable, compacto, est formado por
pequeos granos carentes de orientacin
que reflejan la luz de modo dispar, dando
lugar a varios colores. Este tipo de cables
resultan tiles para caracterizar la super
conductividad del material.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
magine que en su jardn encuentra una veta de oro o un pozo de pe
trleo. Una sensacin similar de incrdul a excitacin se ext endi sobre
la comunidad de fsicos del est ado slido dur ante las primeras semanas
de 2001, cuando se anunc i que el diboruro de magne sio (MgB
2
) se
torn a superconductor -esto es, conduce la electrici dad sin resistencia
elctrica- a temperatur as cerca nas a los 40 grados kelvin.
Este compuesto simple se conoca desde el ecuador del siglo pasado, pero
hab a permanecido en los estantes de los laboratorios durante decenios sin
que nadie sospechara su valiossimo potencial. Aunque 40 K (o -233 oC)
pueda parecer una temperatur a baja, casi doblaba el rcord de los compues
tos metlicos (alrededor de 23 K para las aleaciones de niobi o, utiliz adas
extensamente en investigaci n e industria). En el MgB
2
, la temperatura de
transici n, o temperatura crt ica Tc' se alcanza mediante tcni cas harto ms
baratas que las que requieren las aleaciones de niobio. Entre las posibles
aplic aciones del nuevo super conductor se inclu yen bobin as superconductoras
(imanes) y cables del tendido elctrico.
A diferencia de los superconductores de altas temperaturas (los xidos de
cobr e se tornan superconductores a temperaturas de hasta 130 K), el MgB
2
parece ser un superconductor tradici onal, aunqu e una nueva variante. En la
bsqueda de superconductores con temperaturas de transicin cada vez supe
ri ores, los fsicos haban deducido algunas leyes simples que les permitan
predecir qu clase de combin aciones qumicas podan dar buen resultado.
Adems, se sospechaba que 23 K era una temperatura de transicin muy
prxima a la mxima posible en un superconductor normal. Para sorpresa
de todos, el MgB
2
desafi dichas leyes e hizo volar por los aires la barrera
conceptual que impeda conseguir temperaturas superiores.
Las investigaciones sobre el MgB
2
avanzaron a una velocidad asombro
sa. Jun Akimitsu, de la Universidad Aoyama Gakuin en Toki o, anunci su
descubrimiento en un congreso a medi ados de enero de 2001 . Tan slo dos
meses despus, se presentaban dos breves intervenciones sobre el tema en
la reunin anual de la Sociedad Americana de Fsica y se haban aadido
ms de 70 artculos en el sitio de la Red "arxiv.org".
59
Esta expl osin de actividad obe
deca a varias razones. Por un lado,
una vez se conoce la receta, es re
lativamente fcil sintetizar MgB
2
con un buen nivel de pureza. Por
otro, en 2001 , gracias a Int ernet,
los fsicos de la materia condensada
nunca haban estado mejor comu
nicados entre s. Estos dos ingre
dientes, combinados con la promesa
de un nuevo y simple superconduc
tor de temperatura crtica elevada,
propiciaron una mezcl a intelectual
explosiva.
La confirmacin
del descubrimiento
Al principio, las noticias del anun
cio de Akimitsu se extendieron tan
slo de boca en boca y por correo
electrnico. No haba disponibles nin
guna publicacin cientfica ni borra
dor electrni co. Cuando la noti cia
lleg a nuestro grupo, unos pocos
das despus de la reunin, varias
preguntas nos vinieron a la cabeza:
Es posible sintetizar bloques sli
dos de alta pureza de este materi al ?
(El MgB
2
comercial es un pol vo de
poca pureza.) Es realmente prxima
a 40 K su transicin superconducto
ra? (Llevbamos casi dos decenios
de OSN! , Obj etos Superconductores
No Identifi cados, compuestos de los
que se haba informado que presenta
ban altas temperaturas de transicin,
pero que nadie consegua reproducir.)
Conseguiremos averiguar cul es el
mecanismo de la supuesta supercon
ductividad? Y, por fin, podremos
esbozar algunas de las propiedades
bsicas del compuesto? Felizmente,
la respuesta a todas estas cuestiones
fue afirmativa.
El rumor del descubrimiento de
Akimitsu desat un perodo de ac
tividad frentica; result maravilloso
para un gran nmero de equipos de
investigacin , entre ellos el nuestro,
que est especializado en el estudio
de las propiedades fsica s de com
puestos metlicos. Tan pronto como
supimos del informe detuvimos todos
los experimentos en curso y acome
timos la produccin de MgB
2
.
La sntesis del diboruro de magne
sio entra cierta dificultad inicial. Se
trata de un compuesto intermetlico
(combinacin de dos o ms elementos
metlicos). El mtodo ms sencillo
para obtener un producto de este tipo
se basa en fundir conj untamente los
elementos que lo componen. Pero no
fue posible aplicarlo en este caso ya
que las temperaturas de fusin eran
muy distintas: 650 OC para el mag
nesio y mayor que 2000 "C para el
boro. Al hervir a unos pocos grados
por encima de 1100 oC, el magnesio
se evaporara antes que pudiera for
marse el compu esto.
Sin embargo, la vaporiza cin del
magnesio sugiri un mtodo alterna
tivo. Introducimos un trozo de mag
nesio y un poco de polvo de boro en
el interior de un recipiente de tntalo,
que es inerte; tras sellarlo, lo some
timos a una temperatura suficiente
mente alta para que el magnesio se
fundiera pero no se evaporara (unos
950 oC). El magnesio tiene una pre
sin de vapor relativamente elevada: a
950 oC, un tercio de atmsfera de va
por de magnesio coexiste en equilibrio
En 2001 se descubri que el MgB
2
, considerado hasta entonces un
compuesto anodino, se torna superconductor por debajo de unos 40 K:
una temperatura crtica que casi dobla la de otros superconductores
similares. Su temperatura operativa mxima se halla entre 20 y 30 K.
Estas temperaturas pueden conseguirse enfriando el material con nen
lquido, hidrgeno lquido o mediante un refrigerador de ciclo cerrado.
Tales mtodos criognicos entraan menores costes y menor compleji
dad tcnica que la refrigeracin con helio lquido que se utiliza para las
aleaciones de niobio, de amplia aplicacin en la indust ria a unos 4 K.
Dopado con carbono u otras impurezas, el MgB
2
iguala, si no supera,
las aleaciones de niobio en cuanto al mantenimiento de la supercon
ductividad en presencia de un campo magntico y al transporte de
corriente elctrica. Las aplicaciones potenciales incluyen bobinas su
perconductoras (imanes), cables para el transporte de electricidad
y detectores de campo magntico de gran sensibilidad.
con el metal lquido. Esperbamos
que este vapor denso se difundi era
en el boro slido, produciendo gra
nos de MgB
2
. En efect o, descubrimos
que, tras slo dos horas, este proce
so produca MgB
2
de alta pureza en
forma de granos o pellas ligeramente
sinterizados (como arenisca). A los
tres das de haber odo los rumores
sobre el MgB
2
, habamos hallado un
mtodo para producirlo y confirmado
su superconductividad a 40 K.
A continuacin intentamos averi
guar si se trataba de un superconduc
tor clsico, es decir, si su activid ad
se explicaba mediante la teora BCS
(de las iniciales de los apellidos de
sus tres autores: Bardeen, Cooper y
Schrieffer), o si perteneca a un tipo
extico. Si de lo ltimo se trat ara,
las repercusiones ser an las propias
de un gran descubrimiento cientfico.
Si resultaba ser un superconductor es
tndar tipo BCS, debamos encontrar
una nueva explicacin a tan elevada
temperatura de transicin. Con todo,
la perspecti va de desarrollar nuevas
aplicaciones resultaba de lo ms es
timul ante.
Por razones diversas, varios exper
tos pensaron que el MgB
2
no era un
superco nductor tipo BCS comn. An
tes de que se descubrieran los super
conductores de alta temperatura cr
tica en 1986, la mxim a temperatura
de transici n conocida haba perma
necido atascada dur ante dos decenios
en alrededor de 20 K. Este hecho
conduj o a algunos teri cos a sugeri r
que 30 K era la mxima temperatura
crt ica posible en superconductores
que obedecieran los princi pios de
la teora BCS. Los xidos de cobre
superconductores de alta temperatura
crtica superaban con creces dich o
lmit e, pero no se consideraban su
perconductores BCS.
Adems, la temperatura de tran
sicin relati vamente alt a del MgB
2
violaba uno de los viejos principios
que hasta entonces guiaban la bs
queda de compuestos intermetlicos
con temperatura crtica (T
c)
elevada:
cuantos ms electrones participen en
la transicin de fase al estado super
conductor, mayor ser T
c
' Ni el mag
nesio ni el boro aportaban un gran
nmero de electrones al MgB
2
.
Una prueba experi mental direct a
(basada en la sustitucin isotpica)
permite comprobar si un supercon
duct or resp onde a la teor a BCS.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 60
z
o
if>
ffi
o
z
-c
W
z
-c
::;;
a:
o
z
Las vibraciones de la red atmica
desempe an una funcin cl ave en
la teora. Imaginemos que los iones
pesados dotados de carga positiva
de la red cri stalina estn suj etos
por muell es (los enlaces qumicos).
Las excitacio nes como las debidas
al calor, por ejempl o, pro vocan la
vibracin de estos iones a frecuencias
caractersticas. La teora BeS predice
que la temperatura de transicin de
un superconductor es proporcional
a la frecuencia de las vibraciones
de su red. Dado que los cuerpos de
menor masa presentan frecuencias ca
ractersticas superiores a las de otros
cuerpos idnticos pero dot ados de
mayor masa (pensemos en objetos
corrientes como unos vasos de vino o
las cuerdas de una guitarra, por ejem
plo), si usramos un istopo distinto
de magnesio o boro obtendramos
MgB
z
con tomos de masa diferente
que alteraran las vibraciones de red
y, por tanto, modificaran la Te'
El boro se presenta en la naturaleza
en dos formas isotpicas estables:
boro 10 y boro 11. Una versin sim
plificada del modelo BeS predi ce
que la Te debera diferir en 0,85 K
en dos muestras de boro 10 o boro
11 puros. Nuestras primeras mues
tras sinterizadas de MgB
z
presenta
ban una diferencia de 1 K. Segn la
teora BeS, esta ligera discr epancia
entre el valor predi cho y el result ado
experimental indica que las vibracio
nes del boro son ms importantes
para la superconductividad que las
del magnesio.
La proximidad de ambas cifras
(terica y experimental) sugiere que
el MgB
z
corresponde a un supercon
ductor Be S, si bien se trata de un
caso extremo, con una temperatura de
transicin mayor que cualqu ier otro
de este tipo. Pareca, pues, que la pre
diccin de un lmite superior de 30 K
para la Te de un superconductor BeS
quedaba refutada . Ello era sin duda
una buena noticia, ya que resulta ms
fci l trabaj ar con superconductores
intermetlicos tipo BeS; por ejem
plo, la fabricacin de cables es ms
simple que con l os superconductores
basados en xidos de cobre.
De hecho, camos en la cuenta de
que podan obtenerse cables de MgB
z
a travs de l a simple exposicin de
filamentos de boro a una atmsfera
de vapor de magnesio. Dichos cables
son de mayor utilidad que las pellas
Fabricacin de cables
Slo un par de semanas despus
del anuncio de la superconductivi
dad del MgB
2
habamos conse
guido disear un mtodo para
producir segmentos de cable del
nuevo superconductor. El MgB
2
se
obtiene mediante la reaccin de
vapor de magnesio con boro: tras
varias horas a temperaturas prxi
mas a 1000 oC, el boro absorbe
el vapor de magnesio del entorno
y se transforma en MgB
2
. En
este proceso, el boro se hincha
de forma notable, lo mismo que 1. CABLES producidos mediante la reaccin
una esponja seca que absorbiera de vapor de magnesio y filamentos de boro.
vapor de agua del aire en un da
hmedo. Para ello se compran
fibras de boro de centenares de
metros de longitud. Esta tcnica
se ha aplicado a filamentos con
dimetros iniciales de entre 0,1
Y 0,3 mm.
Tales segmentos son de gran
utilidad para la determinacin de
las propiedades fsicas del MgB
2

Para aplicaciones prcticas, sin
embargo, necesitaran una funda
conductora y maleable que pres
tase soporte estructural. (La funda
conductora transportara tambin la
corriente elctrica en caso de que
el superconductor fallase, impidien
do as un calentamiento catastrfi
co del MgB
2
.) Una funda as no se
2. SECCION TRANSVERSAL de un cable de
ha desarrollado todava.
diboruro de magnesio roto. Revela en su
Un mtodo ms corriente para
interior un ncleo central de boruro de tunqs
producir cables se denomina "polvo
teno de 0,015 mm de dimetro.
en un tubo". Consiste en rellenar
un tubo con polvo de magnesio y
boro o MgB
2
en polvo. Por esa va se han obtenido muestras de una longitud
comprendida entre decenas y centenares de metros.
para el estudio de las propiedades mayores que 20 tesla (alrededor de
del material y para aplicaciones ta 500 veces ms intenso que el pro
les como la construccin de ima ducido por uno de lo s imanes que
nes (bobinas generadoras de campo tenemos pegados a nuestra nevera).
magnt ico). Imanes superconductores como stos,
as como otros de menor intensidad,
Aplicaciones
se usan en laboratorio s de investiga
de los superconductores
cin y en hospitales, en los equipos
Aunque se manifiesta slo a muy de obtencin de imgenes por reso
bajas temperaturas, la superconducti nancia magntica nuclear. La verdad
vidad ofrece una amplia variedad de es que aument a la vent a de estos
aplicaciones, actuales y potenciales. imanes, construidos a partir de com
Algunas de las ms obvias derivan puestos y aleaciones de niobio.
de la capacidad de los superconduc Tambin se ha propuesto la apli
tores de soportar el paso de intens as caci n de los superconductores en
corrientes elctricas sin merma de cables de transporte de electricidad
energa ni calentamiento resistivo. sin prdida de energa, ya que pue
Por ejemplo, imanes superconducto den soportar mayores densidades de
res que producen campos magnticos corri ente que los no supercondu cto-
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 61
16
Historia de la superconductividad
Heike Kamerlingh Onnes descubri la superconductividad teora que explique por qu los compuestos de xido de
en 1911 mientras utilizaba el helio lquido como refrigerante cobre son superconductores.
para estudiar las propiedades elctricas de los metales a Estos compuestos han planteado mltiples retos. Al
bajas temperaturas. Para sorpresa general, al enfriarse a principio era difcil producirlos, en formas de alta pureza o
unos 4,2 K, el mercurio perda toda su resistencia elctrica. monocristales; ello dificultaba la medicin de sus propiedades
Este valor umbral de transicin al estado superconductor se fundamentales. Adems, la obtencin de cables no resulta
denomina temperatura crtica, T
c
' fcil: a diferencia de los superconductores intermetlicos, los
Otros superconductores de temperatura crtica incluso granos individuales que forman uno de estos xidos deben
superior fueron descubrindose, de forma lenta aunque estar alineados entre s para que el cable ofrezca propie
firme, en el transcurso de los primeros cinco decenios de dades de inters en ingeniera. Deba encontrarse, pues,
la investigacin en superconductividad. Correspondan todos una sustancia con unas propiedades parecidas a las de los
a elementos metlicos puros o bien a compuestos interme superconductores intermetlicos, sin dejar de poseer una
tlicos (combinaciones de dos o ms elementos metlicos). temperatura crtica notablemente superior a 20 K.
Pero desde mediados de los sesenta hasta mediados de los Al amanecer del nuevo milenio, el estado superconduc
ochenta el valor mximo de T pareca haberse estancado tor poda alcanzarse de distintas formas, que variaban en
c
justo por encima de los 20 K. coste y dificultad. La superconductividad en xidos resulta
La situacin cambi en 1986 con el descubrimiento de la ba til cerca de 77 K, temperatura que puede alcanzarse
superconduccin de alta temperatura en un gran nmero de con bastante facilidad sumergiendo el material en nitrgeno
compuestos de xido de cobre. En los primeros aos poste lquido. Los compuestos intermetlicos ms antiguos, tales
riores a este descubrimiento, los valores de T se dispararon, como el triniobio de estao, se utilizaban en el laboratorio y
c
alcanzando el xido de cobre, mercurio, bario y calcio una en imanes de uso en medicina que operaban a temperaturas
temperatura crtica de 130 K. Fue un perodo realmente exci prximas a 4 K (alcanzables mediante helio Ifquido).
tante. Pero pronto se hizo patente que la teora BCS, la ms En 2001 llegara el material esperado: se descubri que el
empleada para describir la superconductividad, no explicaba diboruro de magnesio, un sencillo compuesto intermetlico,
la ausencia de resistencia en estos materiales. A pesar de se tornaba superconductor a 40 K, temperatura crtica que
un esfuerzo de casi 20 aos, todava no disponemos de una casi dobla la de otros superconductores similares.
Denoche
enla luna
Nitrgeno
lquido
Superficie
de Plutn
Nen lquido
Hidrgeno
lquido
Helo lquido
1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010
Ao del descubrimiento
res. Hasta la fecha, se han probado demasiado prxima a T ' la supercon porque se enfra a las temperaturas
c
con xito varios prototipos basados ductividad se destruye con corrientes operativas con mayor facilidad que
en xidos de cobre, que han sido elctricas y campos magnticos in las aleaciones basadas en niobio (de
enfriados a unos 70 K con nitrgeno tensos. En consecuencia, una Te de T inferior) que se utilizan hoy. Puede
c
lquido. 20 K puede exigir una temperatura de reducirse la temperatura del MgB
2
En general, para que un supercon trabajo de 10 K, lo que significa que con hidrgeno lquido, nen lquido o
ductor opere como tal en aplicaciones el superconductor debe enfriarse con con un refrigerador de ciclo cerrado,
prcticas es necesario enfriarlo varios helio lquido, una operacin costosa bastante barato, que alcanza fcilmen
grados por debajo de su T
c
(aproxi y algo compleja. te temperaturas inferiores a 20 K.
madamente entre 0,5 y 0,7 T ) por El MgB
2
atrae el inters de los que Mas para que estos sueos se con
c
una razn obvia: a una temperatura se dedican a la investigacin aplicada viertan en realidad, es necesario que
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 62
el MgB
2
ofrezca mejor es prestacio
nes superconductoras. Los expertos
dedi can especi al atencin a la fase
supercondu ctora mixta (en la que un
campo magnti co aplicado destruye
la superconductividad parcialment e),
ya que en la mayora de las apli ca
ciones el material se encontrar en
est a fase.
Con un campo magntico dbil no
se alcanza el estado mixto: el super
conductor expele el campo magntico
de su interior y se mantiene super
conductor. Si el campo es intermedio,
en cambio, consigue penetrar en el
material en forma de pequeos tu
bos de flujo magntico denominados
"vrtices". En el interi or de stos, el
material pierde la superconductivi
dad, pero en su exteri or se mantiene
superconductor.
Esta fase mixta mantiene gran par
te de las propiedades superconducto
ras tiles. Al aumentar la intensidad
del campo magntic o aplicado, el
porcentaje de materi al ocupado por
los tubos de flujo aumenta hast a que
stos se superponen completamente,
de for ma que todo el materi al se tor
na no superconductor. La inten sidad
del campo a la que se pierde la su
perconductividad se denomina campo
cr tico superior; constituye una pro
piedad clave, pues det ermina la utili
dad prctica del superconductor.
En su mayora , las apli caciones
util izarn campos magnticos in
termedios (suficientemente intensos
para que el materi al resulte opera
tivo, pero no hasta el punto de que
destru yan la superconductividad). El
objetivo consiste, pues, en maximi
zar los intervalos de temperatura y
campo magntico en los que la fase
superconductora mixt a sobrevive. La
temperatur a desempea tambi n una
funcin relevante en estas conside
racion es, dado que el campo crtico
de un superco nductor depende de
la misma. Justo por debaj o de T '
c
el campo crtico es casi cero, es
deci r, inclu so el cam po ms dbil
dest ruye la superconductividad. A
temperatur as inferiores, la supercon
duct ividad resiste campos de mayor
intensidad.
Afortunadamente, el campo cr
tico superior de un material puede
modificarse alterando la composicin
del mismo: en genera l, aadie ndo
impurezas. Por ejempl o, la sustitu
cin de una parte del boro del MgB
2
INVESTIGACiN y CIENCIA. junio. 2005
MEJORAR LAS PRESTACIONES
Mantener el estado superconductor en el seno de un campo magntico y al
paso de una corriente elctrica resulta crucial en las aplicaciones prcticas de
los materiales superconductores. Los datos representados aqu muestran cmo
el dopaje con impurezas mejora el comportamiento del MgB
2
: consigue igualar o
incluso exceder las prestaciones del triniobio de estao (Nb
3
Sn), el preferido por
la industria. La grfica de la izquierda muestra que un cable de MgB
2
dopado
con carbono y una lmina delgada de MgB
2
con un nivel de impurezas descono
cido soportan un campo magntico de mayor intensidad ("campo crtico superior")
que el Nb
3Sn
a cualquier temperatura. La grfica de la derecha (tomada a 4 K,
excepto donde se diga otra cosa) muestra que el MgB
2
dopado con carburo de
silicio (SiC) iguala en capacidad de transporte de corriente elctrica al Nb
3S
n, si
bien otras variantes ofrecen peor comportamiento. (Las lneas discontinuas corres
ponden a interpolaciones.)

10 20 30 40
Temperatura (kelvin)
por carbono mejor a drsticamente su
campo crti co superior. Nuestro gru
po y otros han demostrado que con
una sustitucin del 5 por ciento de
carbono se dobla el campo crtico
superior del MgB
2
, lo que supone una
gran mejora en muestras masivas .
Adems, el grupo de David C.
Larbalestier, de la Universidad de
Wisconsin-Madi son, ha demostrado
que las capas del gada s de MgB
2
presentan valores de campo crtico
superior an mayores, que superan
incluso los del triniobio de est ao
(Nb
3
Sn). Estos datos sobr e la capa
delgada plantean una serie de cues
tiones: qu es lo que da lugar a
tan altos valores? Sern pequeas
cantidades de oxgeno? Quizs al
gn otro elemento que se introduce
y lo dopa de forma desconocida? O
se deben a las tensiones en la estru c
tura del MgB
2
en la capa delgada?
Cualqui era que sea la respuesta, el
MgB
2
se presenta claramente como
un materi al prometedor para la cons
truccin de bobinas superconductoras
(imanes) que opere n a temperatura s
superiores y qui zs incluso bajo la
accin de campos ms intensos que
el Nb
3S
n, el compues to preferido
en la actualidad para este tipo de
imanes.
a: 10
6
MgB
2
dopado contitanio
5
10

4
! 10

10
3
ID

<3 10
O

MgB
2
dopado conSIC

c:::.c:::.c:::. MgB
2
puro. 5 K


MgB2 puro. 20 K
2 4 6 8 10
Campo magntico (tesla)
La segunda propiedad superco n
ductora de especial int ers para la
fsica aplicada es la densidad de
corriente cr tica. Define sta la mxi
ma cantidad de corriente que puede
transportar un superconductor man
teniendo nula su resistividad. Cuan
do la densid ad de corriente supera
a la densidad de corriente crtica,
los vr tices (las pequeas regiones
no superconductoras de la muestra)
comi enzan a moverse y se produce
una perdida de energa: el material
ofrece entonces una resis tencia no
nula. Para cont rarrest ar este efecto,
los vrtices pueden ser anclados o
clavados introdu ciendo el tipo ade
cuado de defecto (estructural) en el
superconductor. A menudo, este an
claje puede potenciarse reduciend o el
tamao de los cristalitos individua
les (o granos) del material, puesto
que ell o aument a el rea superfi cial
asociada con las fronteras de grano,
que es donde se anclan los vrtices.
Otro mtodo para aument ar el anclaje
consiste en introducir inclusiones mi
croscpica s de un segundo material,
como el xido de ytrio o el diboruro
de titanio.
Incrementar la densidad de corrien
te crtica a campos magnticos supe
riores constituye uno de los mayores
63
Predicciones
de la teora BeS
En 1957, los fsicos John Bardeen,
Lean N. Cooper y J. Robert Schrieffer
propusieron un modelo para explicar
el mecanismo que subyace en la
superconductividad de los metales: la
teora BCS (denominada as por las
iniciales de sus apellidos). En un metal
no superconductor, los electrones son
dispersados por defectos e imperfec
ciones estructurales; as se genera la
resistencia. La superconductividad, en
cambio, tiene lugar (de acuerdo con
la teora BCS) cuando los electrones
se comportan como una sola entidad
colectiva extensa que se mueve sin
dispersarse.
Los elementos constructivos de este
nuevo estado electrnico son los pares
de Cooper: pares de electrones en los
que cada uno es atrado ligeramente
por el otro. Esta atraccin entre dos
partculas de carga idntica -que a
primera vista parece imposible- ocurre
porque el metal est compuesto por
iones dotados de carga positiva,
adems de por electrones. Cuando un
miembro del par de Cooper se mueve
a travs del metal, deja en su estela
una distorsin de carga positiva. Esta
efmera carga neta positiva atrae al se
gundo electrn. De esta forma, la dis
torsin de la red acopla ligeramente a
los electrones. (Para ser ms precisos,
en el acoplamiento estn implicadas las
vibraciones de red de una frecuencia
determinada.) Podramos compararlo al
movimiento de dos nios en una cama
elstica: aunque no existe atraccin
directa entre ellos, tienden a botar uno
hacia el otro debido a la distorsin que
producen en la lona bajo sus pies.
retos actuales para convertir el MgB
2
en un superconductor operativo. La
densidad de corriente crtica del
MgB
2
es comparable a la del Nb
3S
n
a bajos campos magnticos, pero de
cae ms rpidamente a campos de
mayor inten sidad. Ell o dificulta la
utilizacin del MgB
2
en bobinas dise
adas para crear un campo magntico
de gran intensidad. Con todo, desde
el descubrimi ent o de la supercon
ductividad en este comp uesto hace
cuatro aos, se han logrado mejoras
notabl es en la densidad de corriente
cr tica, en su valor a campos bajos
y -quiz lo ms importante- a
campos altos. La investigacin en
RED DE MATERIAL SUPERCONDUCTOR
Area distorsionada
~ " " ' I )l!E.'..,:..... ' ~ . '
Electrn 1
Ion positivo
1. LA FORMACION DE PARES DE COOPER (pares de electrones acoplados) da lugar
a la superconductividad. Al moverse un electrn a travs de un metal. deja en su estela
una distorsin de la red de iones dotados de carga positiva (izquierda). Poco despus,
el segundo electrn es atrado por la resultante concentracin de carga positiva (dere
cha). De ello resulta una dbil atraccin mutua entre los dos electrones.
~ 1,0
-c;
~
:e
ro
U>
Q)
~ 0,5
-c
2
'O
ro
'O
: ~
(
'gj 0,0
a:
,.."
~
r
' f / ~ " ' ' ' ' ' ' '
Mg11S
2
..,,
) M9
1
OS
2
~
- -
37 38 39 40 41 42
Temperatura (kelvin)
Los pares de Cooper se solapan
entre s. Por debajo de la temperatura
crtica (Te) forman un estado elec
trnico extenso que ya no encuentra
resistencia elctrica alguna.
Una versin simplificada de la
teora BCS predice que la Te depen
de de tres propiedades del material:
el nmero de electrones que participan
en el estado superconductor (cuantos
ms electrones participen, mayor
es Te), la frecuencia caracterstica
este sec tor se enc uentra en plena
ebullicin: parece que pro nto se
lograr optimizar las prestaciones
superconductoras del MgB
2
.
Pasado, presente y futuro
Resultado de decenios de investi
gacin, el descubrimiento de la su
perconductividad en el MgB
2
nos
recuerda que la naturaleza no siem
pre cumpl e los principio s que esta
blecemos en nuestros intentos -con
frec uencia vanos- de descri birla .
Aunque el MgB
2
se descub ri hace
ms de 50 aos, nunca se haba com
probad o si era superconductor, en
parte porque no se ajustaba a nuestra
2. LA RESISTIVIDAD ELECTRICA del MgB
z
desaparece al enfriarse el material por de
bajo de su temperatura crtica, prxima a
40 K. La temperatura crtica de muestras
sintetizadas con istopos de boro puro 10
Y 11 es distinta. Este desplazamiento iso
tpico queda explicado por la teora BCS.
De ello se infiere que la superconductividad
del MgB
z
es la tradicional, del tipo BCS.
de las vibraciones de red involucradas
en el acoplamiento de los electrones
del par de Cooper (a mayor frecuen
cia, mayor Te) Y la intensidad del
acoplamiento entre la distorsin de
red y los electrones (a mayor acopIa
miento, mayor T )' Durante decenios,
c
la bsqueda de una T
c
superior se
centr en la optimizacin de estas tres
propiedades relacionadas, sobre todo
las dos primeras. El MgB
2
parece tener
una T ms alta en razn de un mayor
c
acoplamiento electrn-red, es decir, en
virtud de la tercera propiedad.
idea de superconductor intermetlico.
Afortunadamente, en la bsqueda de
nuevos materiales y nuevas propieda
des, la voz de la naturaleza todava
puede orse a pesar del estr uendo de
nuestros prejui cios.
En los ltimos cuatro aos, la com
prensin de la superco nductividad del
MgB
2
ha avanzado a velocidad de
vrtigo. Tenemos una clara idea de
las propie dades del MgB
2
de alta
pureza. Ahora estamos aprendiendo
a modificar el material para mej orar
los intervalos de campo magntico
y densidad de corriente en que re
sulta til. Las propiedades fsicas a
20 o 30 K han mejorado hasta tal
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 64
punto, que podran desarrollarse
aplicaciones del tipo de densid ad de
corriente alta, as imanes (bobinas),
que pueden refrigerarse con hidr
geno lquido, nen lquido o con
un refrigerad or de circuito cerrado.
Ya se han conseguido prototipos de
cables recubiertos e incluso algunas
bobinas, pero todava queda mucho
trabajo por hacer: optimi zar las pro
piedade s de los superconductores y
comprender mej or su metalurgia as
como la de los posibles materi ales de
recubrimiento de los cables.
Con todo, el futuro del MgB
2
pare
ce bastante prometedor. De producir
se un cambio hacia una economa ba
sada en el hidrgeno, el MgB
2
podra
desarroll ar su verdader o potencial. Si
van a generarse grandes cantidades
de hidrgeno, en los pequeos reacto
res de lecho granular [vase "Nueva
gener acin de la energ a nuclear",
por James A. Lake, Ralph G. Bennett
y John F. Kotek ; INV ESTIGACIN y
CIENCIA, marzo 2002], por ejemplo,
ese hidrgeno debera transp ortarse
de alguna manera. Para ello podra
recurri rse a tubos aislados trmi ca
mente que permitan transport ar el
lq uido manteniendo la tempera
tura por debajo de la temperatura
de ebulli cin del hidr geno (20 K).
Estas tuberas ofreceran un sistema
criognico para cables de transporte
de electricidad sin prdidas hechos
de MgB
2
que compartieran el espa
cio en el inter ior del tubo aislado
trmic amente. (Aunque pueda sonar
a fantasa cientfica, no a genuina
ingen iera, tal sis tema ya ha sido
propuesto para su desarrollo.)
Tras el descubrimiento del primer
superconductor de xido de cobre,
se han hallado decenas de otros
xidos de cobr e superconductores .
Si n embargo, cuatro aos despus
del descubrimient o del MgB
2
no se
ha encontrado ningn otro compues
to relacio nado que muestre una Te
anormalmente elevada. El hall azgo
de la superconductividad en los xi
dos podra compararse con el des
cubrimiento de todo un continente
provisto de inmensos espacios que
explorar. La superconductividad del
MgB
2
, en cambio, vendra a ser como
una isla algo separada de un archi
pilago ya explorado. No sabemos
si ste es el ltimo eslabn de una
cadena o si el futur o nos depara to
dava ms sorpresas.
INVESTIGACiN y CIEN CIA, junio, 2005
Estructura y enlaces
Una de las principales causas de la temperatura de transicin sorprendente
mente elevada del MgB
2
es la intensidad del acoplamiento entre los electrones
y las vibraciones de red. Tal interaccin surge de la especial estructura qumica
del material.
En el MgB
2
, los tomos de boro forman una red hexagonal en panel de
abeja (rojo, a la izquierda). Estas capas de boro estn separadas por capas de
magnesio ( a z u ~ . Los electrones responsables de la conductividad normal as
como de la superconductividad estn asociados a las capas de boro. Participan
en uno de los dos tipos de enlace que hay en el material (derecha): los tomos
de boro que integran la red hexagonal estn unidos mediante un enlace fuerte;
entre las distintas capas de boro existe un segundo enlace, ms dbil.
Los electrones de conduccin de los enlaces planos son muy sensibles a las
vibraciones en el plano (flechas, izquierda). Esta fuerte interaccin, o acopia
miento, da lugar a un estado que permanece superconductor a temperaturas
elevadas.
El MgB
2
ha revitalizado una pregunta bsica de lo ms excitante en fsica:
Es posible un tipo de superconductividad debida a dos colectividades de elec
trones (verde y marrn), que formen dos mares distintos de pares de Cooper?
Los datos experimentales sugieren que el MgB
2
constituira el primer ejemplo
de este fenmeno.
Magnesio
Nubes electrnicas
Los autores
Paul C. Canfield y Sergey L. Bud'ko trabajan en el Laboratorio del Departamen
to de Energa en Ames, lowa. Canfield es profesor de fsica y astronoma en la
Universidad estatal de lowa. Centra su investigacin en el diseo, descubrimiento,
crecimiento y caracterizacin de nuevos mat eriales y fenmenos, principalmente de
compuestos metlicos a bajas temperaturas. Bud'ko estudia las propiedades termodin
micas, magnticas y de transporte de nuevos materiales, las oscilaciones cunticas
en metales y semimetales, y las propiedades fsicas de materiales en condiciones
extremas que combinan altas presiones, campos magnt icos intensos y bajas tempera
turas. Los autores reconocen agradecidamente su fructuosa colaboracin con R. Wilke,
D. Finnemore, C. Petrovic, G. Lapertot , M. Angst, R. Ribeiro y N. Anderson.
Bibliografa complementaria
SUPER CONOUCTlVITY AT 39 K IN MAGNESIUM DIBORIOE. Jun Nagamatsu et al. en Nature,
vol. 410, pgs. 6364; 1 de marzo, 2001.
MAGNESIUM DIBORIDE: ONE YEAR ON. Paul C. Canfield y Sergey L. Bud'ko en Physics
World, vol. 15, n." 1, pgs. 2934; enero, 2002.
ENERGY FOR THE CITY OF THE FUTURE. Paul M. Grant en Industrial Physcist, vol. 8,
n." 1, pgs. 2225; febrerofmarzo 2002.
MAGNESIUM DIBORIOE: BETTER LATE THAN NEVER. Paul C. Canfield y George W. Crabtree
en Physcs Todsv, vol. 56, n.O3, pgs. 3440; marzo, 2003.
SUPER CO NOUCTlVITY IN MGB
2
: ELECTRONS, PH ONONS ANO VORTICES. Dirigido por Wai Kwok,
George W. Crabtree, Sergey L. Bud'ko y Paul C. Canfield, en Physca e, vol. 385,
n.
OS
12; marzo, 2003.
65
Calidad ptica del ojo
Conocer la calidad ptica del ojo humano es importante en fsica,
oftalmologa, optometra, psicologa...
Qu es, cmo se mide o cmo mejorarla se cuentan
entre las cuestiones centrales que la ciencia empieza a desentraar
Susana Marcos
1 ojo es un instrument o ptico que proyecta las imgenes del mundo exteri or
sobre la retin a. Aunque suele comparrsele con una cmara fotogrfica, la
calid ad ptica de sus lentes, la crnea y cristalino, es, en gener al, peor que
la de un objetivo fotogrfico comn.
Si la anatom a y fisiologa del oj o revisten mximo inters, no es menor
la atraccin que despierta para el fsico. Se pregunta ste cmo evaluamos la
calidad de las imgenes retinianas, cules son los factores que contribuyen a
la degradacin de la calidad ptica del ojo, qu condi ciones se asocian a una
mayor degradacin de la calidad ptica ocular, cmo se ve alterada por ciruga
corneal o intraocular, cmo se coordinan los componentes pticos oculares para
mejor ar la calidad de imagen o la posibilidad de correccin de las imperfec
ciones oculares . De esa gavilla de cuestiones nos ocupamos aqu.
Las imperfecciones oculares predominantes son el desenfoque, que caracte
riza la miopa , hipermetropa y el astigmatismo. Tales patol ogas se corrigen
con gafas o lent illas. Pero el ojo sufre, adems, otras imper fecciones pticas,
ll amadas aberraciones de alto orden, que no se miden en la prctica clnica,
ni pueden corregirse medi ante los mtod os al uso.
Esas aberraciones, igual que el desenfoque , producen un emborronamiento de
la imagen retiniana: reducen el contraste y limitan el intervalo de frecuencias
espacial es de la imagen, es decir, el grado de detalle. Reparemos en la figu
ra 1. Se muestra all un ejemplo de la proyeccin en la retina de la imagen de
una fuent e puntu al, un patrn de franjas verticales y una escena de flamencos,
observada a unos 100 m de distancia, para un ojo corregido de desenfoque y
astigmatismo. La imagen de un punt o se ensancha y se torna asimtrica por
efecto de las aberraciones; disminuye el contraste de las franjas, tanto ms cuanto
mayor es la frecuencia espaci al; en general, las imgenes pierden nitidez.
La contribu cin de las aberraciones de alt o orden a la degr adacin ptica
es, en general, menor que la del desenfoque o el astigmati smo. Su efecto se
hace ms evident e para pupilas de mayor dimetro; por ejemplo, por la noche.
Para pupil as pequeas, los efectos de difraccin , asociados al tamao limitado
de la apertura, predominan sobre las aberraciones (figura 2).
Aparte de l a difraccin y de las aberraciones, la difusin ("scatter ing" )
contribuye tambi n a la degradacin de la imagen retiniana. La difusi n se
produce principalmente en el cristalino. Es prcti camente despr eciable en los
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 66
jvenes, pero aumenta con la edad;
provoca una prdida notable de trans
parencia del cristalino en pacientes
con cataratas.
Calidad de imagen retiniana
En ingeniera ptica es frecuente
evaluar la calidad de imagen de un
sistema ptico mediante el clculo
de las desviaciones que sufren rayos
paralelos con respecto a las trayec
torias ideales. En un sistema ptico
perfecto (limitado por difraccin),
todo s los rayos que entran por la
pupil a inciden en el mismo punto en
el plano imagen, que, en el caso del
ojo, se tratara de la retina.
Las desviaciones angulares con
resp ecto a la trayectoria ideal se
denominan aberraciones transver
sale s. La representacin habitual
de las aberraciones de un sistema
ptico se realiza en trminos de la
aberracin de frente de onda; de ah
el tecnicismo "aberracin de onda".
El frente de onda es normal a las
trayector ias de los rayos. Conocidas
las aberr aciones transversales para
cada posici n de entrada del rayo
en la pupil a, que son proporcionales
a las derivadas locales de la aberra
cin de onda, es posible estimar la
aberracin de onda.
Un sistema ptico perfecto trans
forma un frent e de onda plano en un
frent e de onda esfrico, que converge
en la imagen de un punto limitada
por difraccin. Un sistema ptico con
aberraciones distorsiona el frente de
onda con respecto al frente de onda
esfrico.
Para un ojo perfecto -esto es,
sin aberraciones o limitado por di
fracci n-, la aberracin de onda
es plana. Por aberracin de onda se
entiende la diferencia entre el frente
de onda distorsionado y el frente de
2. IMAGEN ES nt UNA FUENTE PUNTUAL
(PSF) en la retina, para un ojo perfecto
(fila superior) y para un ojo con aberracio
nes (fila inferior). para distintos dimetros
de pupila. En un sistema sin aberraciones,
la calidad ptica mejora al aumentar
el dimetro de pupila: la imagen de un
punto es ms prxima a un punto. Un ojo
real, con aberraciones, est limitado por
difraccin para pupilas de 1 mm, pero
el impacto de las aberraciones crece al
aumentar el dimetro de pupila.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
OBJETO
onda ideal. El error cuadrtico medio
del frent e de onda (RMS) constituye,
as, una mtri ca global de calidad
ptica del ojo. La aberraci n de onda
es una superficie compleja, que se
suele describir como suma de poli
nomi os ms simples (expansin en
polinomios de Zernike).
Los coefici entes de Zerni ke de
orden inferior remi ten a errores de
1. EL OJO PROYECTA LAS IMAGENES del mundo exterior sobre la retina. La figura
muestra el efecto de las aberraciones oculares de un sujeto sobre la imagen de una
fuente puntual , sobre un patrn de franjas verticales y sobre una escena natural. La
ptica del ojo produce un emborronamiento y distorsin de las imgenes; disminuye el
contraste, tanto ms cuanto ms alta es la frecuencia espacial (inverso del intervalo
espacial entre franjas).
3mm
OJOPERFECTO (LIMITADO PORDIFRACCION)
~
Z
::J
o,
Z
::J
W
o
~
z

z OJOCONABERRACIONES
~
a:
en
w
z
w
~
~
1 mm
II\t1AGEI\I RETINIANA
refraccin. As, los coefici ent es de
primer orden representan un pris
ma; los de segundo, un desenfo
que, que caracteriza a la miopa,
hipermetropa y astigmatismo. Los
trminos de alto orden incluyen la
aberracin esfrica, que indica un
desenfoque varia ble con el dime
tro de la pup ila y produce hal os
en las imge nes, y el coma, que
67
FRENTEDE ONDA
E8FERICO
-
- -
FRENTEDEONDA ABERRACION
ABERRADO DE ONDA
3. CONCEPTO OE ABERRACION OE ONOA. En un ojo limitado por difraccin, un frente
de onda plano converge hacia la retina como un frente de onda esfrico. Las travec
torias de los rayos que entran en el ojo son perpendiculares al frente de onda. Todos
los rayos, independientemente del lugar por donde entren en la pupila, convergen en la
misma posicin en la retina. En un ojo con aberraciones, el frente de onda que viaja
hacia la retina se encuentra distorsionado y los rayos inciden en distintas zonas de la
retina. Se llama aberracin de onda a la diferencia entre el frente de onda distorsione
do y el frente de onda esfrico del sistema perfecto. Se puede obtener a partir de las
desviaciones de los rayos con respecto a la trayectoria ideal.
es una aberr acin de tercer orden, la frecuencia espaci al de la imagen a
sin simetra rot acion al y produce su paso por un sistema ptico.
imgenes dobles. El ojo humano es un filtro de paso
A partir de la aberracin de onda bajo. Ello significa que la reduccin
podemos calcular la imagen de un del contraste es mayor para frecuen
punto en la retina (PSF) y la fun cias espaciales altas (detalles finos en
cin de transferencia de modulacin la imagen). Para describir la calidad
(MTF). La PSF designa la distribu de un sistema ptico suele recurrirse
cin de intensidades de la imagen a la razn de strehl, una mtrica que
de una fuente tras su paso por un representa el mximo de la imagen
sistema ptico. La MTF nos ofrece de un punto en la retina del sistema
el grado de detalle, esto es, la re ptico con relacin al mximo de la
duccin del contraste en funcin de PSF de un sistema sin aberraciones;
W(x,y)
Transmitanciagaussiana de la
pupila, consecuencia de las
propiedades direccionales
(como guas deonda) de los
fotorreceptores retinianos
Funcin cuyo mdulo esla
transmi tanciade la pupila,
y sufase la aberracin deonda
Reduccin del contraste,
en funcin dela frecuencia
espacial delas imgenes MTF=IiFT(PSF)1
a su paso por unsistemaptico
Distribucinde intensidades
de la imagen de unafuente
puntual trassupaso porun PSF =IFT(p(x,Y))I'
sistemaptico
Distorsiones delfrente deonda
enel plano de lapupila.
Lasderivadas locales
de laaberracin deonda
son proporcionales a las
desviaciones de los rayos
FUNCION DE
TRANSFERENCIA
DEMODULACION
(MTF)
ABERRACION
DEONDA
FUNCION
PUPILA
FUNCION
STILES
CRAWFORD
IMAGEN
DEUNPUNTO
(PSF)
4. OEFINICIONES, EXPRESIONES MATEMATICAS E ILUSTRACIONES de las funciones
que se utilizan comnmente para describir la calidad ptica del ojo.
equi valentemente, represent a el vo
lumen de la MTF con relacin al
volumen de la MTF del sistema sin
aberraci ones. Se considera que el
sistema est limitado por difraccin
si la razn de strehl es superi or a
0,8 (criterio de Raleigh).
Pupila y calidad ptica
La pupila del ojo regula la cantidad
de luz que llega a la retin a, igual
que el iris en una cmara fotogrfica.
Adems, el dimetro de la pupila de
termina la contribucin de difracci n
y aberr aciones a la calidad de imagen
retiniana. Para pupilas peque as, la
calidad ptica depende de la difrac
cin; aunque el efecto de las aberra
cione s es pequeo, la resolucin es
paci al es baja. Para pupilas grandes ,
la contribucin de las aberraciones
domina sobre la difraccin.
El tamao ptimo de pupil a que
propo rciona la mejor calid ad ptica
depende de la magnitud y distribu
cin de las aberraciones en cada oj o;
ese tamao ptimo se sita, en pro
medio , en torno a 3 milmetros. La
mejor calidad de imagen se obtendra
con un oj o ideal libre de aberraciones
y el mayor dimetro de pupil a; es
decir, en torno a 8 milmetros, propio
de un individuo joven.
El dimetro de pupila tambi n de
termina, en parte, la profundidad de
foco del ojo . A diferencia de lo que
ocurre en un sistema limitado por
difr accin, en el cual la profundid ad
de foco decrece sistemticamente al
incrementar el dimetro de la pupila,
la presencia de aberraciones tiende a
igualar la profundidad de foco, que
tiene un valor en torno a 0,3 dioptras
a part ir de 4 milmetros de pupila.
Debido a las propiedades direc
cionales de los fotorrecept ores reti
nianos, la pupila no transmite la luz
homo gneamente en toda su rea.
Esas clulas sensibles a la luz se
hall an orientadas hacia una misma
posicin en la pupila y se comportan
como fibras pticas; absorben de ma
ner a ms eficiente la luz que incide a
lo largo de sus ejes; es decir, la luz
que ent ra en el ojo por la posici n
haci a la que se orientan. Este efecto,
cuya expresin analtica aparece en
la figura 4, abajo, se conoce como
efecto Stiles-Crawford, y resulta en
una pupila efectiva con transmitancia
gaussiana. Advirtase que el pico del
efecto Stil es-Crawford no es neces a-
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 68
METODOS PARA MEDIR LAS ABERRACIONES DEL SISTEMA OPTICO DEL OJO
CONCEPTOS BASICOS que subyacen bajo las tcnicas
para medir la calidad ptica y aberraciones del ojo. En la
llamada tcnica de doble paso (D-P), se proyecta una fuen
te puntual en la retina. La imagen de vuelta se forma, tras
pasar dos veces por los medios oculares, sobre una cmara
CCD. La funcin de transferencia de modulacin del ojo se
puede obtener directamente de dicha imagen area.
En la tcnica de Shack-Hartmann (SH) se proyecta
una fuente puntual sobre la retina; el frente de onda se
muestrea, a la salida, con una matriz de microlentes. Un
frente de onda perfecto forma mltiples imgenes areas
en el punto focal de las microlentes. Para un frente de onda
distorsionado, cada microlente muestrea una porcin inclina
da del frente de onda, de modo que las correspondientes
imgenes se desvan de las posiciones ideales. A partir
de estas desviaciones, se estima la aberracin de onda en
funcin de la posicin en la pupila.
Las tcnicas de trazado de rayos por lser ("Laser Ray
Tracing", o LRT) y refractmetro de resolucin espacial
("Spatially Resolved Refractometer" , o SRR) son secuencia
les. Muestrean el frente de onda en el camino de entrada
hacia el ojo. En ambos aberrmetros, los rayos de luz
entran en el ojo por distintas partes de la pupila. Por efecto
SH
DISPOSICION
DELASMICROLENTES
f ~ ~ ~ I

4 CCD
LRT SRR
O'
de las aberraciones, los rayos se desvan con respecto al
correspondiente a una pupila centrada. En el LRT, se captan
imgenes sobre una cmara CCD, a medida que un haz
lser escanea el ojo. mientras que en el SRR es el propio
sujeto el que alinea el haz con respecto de una referencia
usando una palanca. La aberracin de onda se estima a
partir de estas desviaciones en funcin de la posicin en la
pupila.
riamente el centro de la pupila; en
muchos sujetos, los conos se orientan
hacia una posicin excntrica en la
pupila . En general, el efecto Stiles
Crawford, significativo slo para pu
pilas grandes, amortigua el impacto
de las aberraciones oculares.
Medicin
de la calidad de imagen
La presencia de aberraciones en el
ojo se reconoci hace ya cerca de
dos siglos . Merced a los avances
tcnicos, podemos ahora medir las
aberr aciones con rapidez y precisin.
Los sistemas desarrollados y utili
zados experimentalmente en labo
ratorios de investigacin comienzan
a abrirse ahora paso en la prcti ca
clnica (vase el recuadro).
La funcin de transferencia de mo
dulacin del ojo se ha venido midien
do desde hace ms de dos dcadas ,
mediante la llamada tcnic a de doble
paso. Consiste en la proyeccin de
una fuente puntu al lser en la retina
y la captacin de la imagen reflejada
por la retina en una cmara CCO ,
coloc ada en un plano conjugado. La
imagen area captada por el CCO
contiene doble degradacin por los
medios oculares, en el camino de
entrada y en el de salida del ojo; en
trminos matemticos es la autocorre
lacin de la imagen de un punto . La
MTF se puede estimar fcilmente a
INVESTIGACiN y CIENCIA. junio. 2005
partir de la imagen area. Esta fun
cin de transferencia de modulacin
incorpora la degradacin impuesta
por las aberraciones monocromticas,
la difraccin y la difusin.
La mayora de los aberrmetros
cuantifican la aberracin transversal
en funcin de la posicin en la pu
pila. Podemos medir la aberracin
transversal durante el camino de en
trada alojo; para ello se emplea el
llamado sistem a de trazado de rayos
por lser (LRT) o el refractmetro de
resolucin espacial (SRR). En el LRT
la pupila se muestrea secuencialmen
te, mediante un sistema escner que
barre la pupila y proyecta la imagen
de un punto en la retina . Una cma
ra capta las imgenes areas para
distintas posiciones de entrada del
haz en la pupila. Por efecto de las
aberraciones, las imgenes que se
proyectan a travs de proyecciones
excntricas de la pupila se desvan
con respecto del rayo central.
El SRR constituye otra tcnica se
cuencial. En lugar de la captacin
de imgenes areas en una cmara
CCD, el sujeto alinea las imgenes de
un punto, observadas a travs de las
distintas posiciones en la pupila , con
un estmulo de referencia, proyectado
a travs de una pupila centrada.
En la tcnica de Shack-Hartmann
(SH) se proyecta una fuent e puntual
sobre la retina. El frente de onda
reflejado atraviesa una matriz de
microlentes que focaliza el haz en
mltiples imgenes del punto (una
por cada lente) en una cmara. Cada
lentecilla muestrea una pequea por
cin del haz, correspondiente a una
regin de la pupila. Las desviaciones
de los centroides de las imgenes
areas del punto con respecto al pun
to focal de cada lentecilla represen
tan la aberracin local transversal de
rayo . A partir de tales desviaciones
se estima la aberracin de onda .
Los cuatro mtodos precedentes
miden las aberraciones del todo el
sistema ptico del ojo. Haciendo uso
de un sistema de topografa corneal,
podemos calcular las aberraciones de
la crnea. La aberracin transversal
de la cara anterior de la crnea se
obtiene mediante un trazado de rayos
virtual sobre el mapa de elevacin de
la cornea; con tales datos se calcula
la aberracin de onda cornea!.
Las aberraciones de los medios
oculares internos, el cristalino por
ejemplo, se obtiene sustrayendo la
componente corneal de la aberracin
total.
Calidad de imagen
retiniana poli cromtica
Las tcnicas que acabamos de descri
bir utilizan luz monocromtica. Mi
den, por tanto, la calidad de imagen
monocromtica. Sin embargo, el en
69
5. SISTEMAS EXPERIMENTALES con los que ha trabajado la autora. Tres se hallan
en el Instituto de Optica (CSIC) de Madrid: doble-paso IOP), Shack-Hartrnann (SH)
y trazado de rayos por lser (LRT). El cuarto, un refract metro de resolucin espacial
(SRR), se encuentra en el Instituto Schepens de Investigacin Ocular, de la Universidad
de Harvard .
torno visual es poli cromtico, lo que de foco con la longitud de onda;
significa que las aberraciones crom la aberracin cromtica transversal
ticas, consecuencia de la dependencia (TCA) se refiere a la dependencia de
del ndice de refraccin de los medios la desviacin angul ar con la longitud
oculares con la longitud de onda, de onda.
desempean un papel importante en Los numerosos estudios que han
la calidad de imagen. medido la LCA mediante tcnicas
Hay dos aberraciones cromticas subjetivas o mediante tcnicas de do
princip ales: longitudinal y transver ble paso revelan que apenas existen
sa!. La aberracin cromtica longi diferencias notables entre individuos;
tudinal (LCA) representa el cambio a tenor de los mismos, la diferencia
ABERRACION CORNEAL
+
-

ABERRACION TOTAL
ABERRACION INTERNA
6. CALCULO DE LAS ABERRACIONES OPTICAS de los componentes intraoculares. Cons
tituyen stas la diferencia de las aberraciones totales menos las aberraciones corneales.
cromtica de foco promedio entre el
azul (longitud de onda de 450 nan
metros) y el rojo (650 nanmetros)
es de l,4 dioptras.
Para la medida de la aberracin
cromtica transversal foveal suele
recurrirse a la aplicacin de tcni
cas subjetivas de alineamiento de
estmulos. Tpicamente la TCA es
distinta de cero en el centro de la
pupila. En nuestro laboratorio he
mos empleado una extensin de la
tcnica SRR en vari as longitudes de
onda, para medir la LCA (trmino de
desenfoque en funcin de la longitud
de onda), la TCA (desviacin angu
lar entre los puntos rojos y azules)
y la variacin de las aberraciones
con la longitud de onda.
Con los datos obtenidos, se gene
ran la imagen de un punto y la fun
cin de transferencia de modulacin
policromtica. La figura 7 muestra la
MTF monocromtica y policromtica
para un sujeto. Se ha demostrado
que, para un sistema ptico perfecto,
sin aberraciones monocromticas, el
impacto relativo de las aberraciones
cromticas sobre la calidad ptica
es mayor que para un sistema con
aberraciones; se da, adems, cierto
grado de equilibrio entre las aberra
ciones cromticas y monocromticas
del ojo.
Calidad de imagen retiniana
en el ojo normal
Encontramos una amplia variacin,
en magnitud y en distribucin, de las
aberraciones oculares entre la pobla
cin. En la figura 7 se nos ofrecen
ejemplos de mapas de aberracin de
onda (previa cancelacin del trmino
de desenfoque) en un grupo de ojos
normales. Las aberraciones tienden
a presentar simetra especular entre
los ojos izquierdo y derecho, si bien
no son infrecuentes los sujetos con
patrones de aberraciones bilaterales
muy distintos.
La crnea y el cristalino son los
principales componentes refractivos
del ojo. Las aberraciones de cada
uno de ellos contribuyen a la cali
dad de imagen retiniana. Se ha de
mostrado que, al menos en sujetos
jvenes, una parte de las aberra
ciones corneales est compensada
por las aberraciones del cristalino.
Adems, la aberraci n esfrica de
la crnea tiende a ser positiva y la
aberracin esfrica del cri stalino a
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 70
ser negati va, al men os en suj et os
amtropes y miopes.
A pesar de que las medidas de
aberraciones evaluadas en las mis
mas condiciones en un individuo son
muy reproducibl es, las aberraciones
no son estticas. Las aberr aciones se
modifican con el envejecimiento. La
figura 9 muestra los cambios de las
aberraciones oculares con el proceso
de acomodaci n (enfoque de lej os y
cerca), y con el envejecimiento. Las
modificaci ones de las aberraciones
con el proceso de acomodacin resul
tan de los cambios experimentados en
la curvatura y posicin del cristalino.
El error cuadrtico medi o del frent e
de onda (RMS) alcanza un mnimo
cerca del estado de reposo (en torno
a 6 dimetros de esfuerzo acomoda
tivo) y se incrementa para estmul os
ms cercanos. La aberr acin esfri ca
vara sistemticamente con la aco
modacin, igual que los trminos de
quinto orden y superi or.
El envej ecimiento produce una
degradaci n de la ptica ocul ar.
Esa disminu cin, no slo deri va
del increment o de la difusin en el
cristali no, que puede desembocar
en la for macin de catara tas, sino
que guarda rel acin tambi n, con
un incremento de las aberracio nes.
De la investigacin realizada entre
grupos de sujetos de distint as edades
se desprende la existencia de un in
cremento de las aberraciones de alto
orden con la edad, en particul ar de
la aberracin esfrica y las de quint o
orden y superi or. Las mediciones del
cristalino realizadas in vitro mues
tran un increment o de la aberracin
esfrica hacia valores ms positivos,
aumento que altera la compensacin
de las aberraciones corneales e in
ternas con la edad.
Algunas condiciones oculares lle
van asociadas una mayor presen cia
de aberra ciones. Se han observado,
a este respecto, correlaciones signi
ficativas entre la miopa y la RMS
de las aberracione s de alto orden
(vase figu ra 9). El queratocono,
una patologa que se caracteriza por
una protru sin anterior de la crnea,
produce un incremento not able de la
aberracin de coma.
Pero los trabajos a que hemos alu
dido se refieren a medidas realizad as
con fijacin foveal. El ojo es un sis
tema imperfecto en eje; si n embargo,
a diferenci a de la mayora de los
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
1,O ~ - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ,
Monocromtico
(570 nm)
Policromtico
0,1
Ll..
1
:2
0,01

...


.......

..........
0,00 '-------'---'-----'---'-----'---'-------'----'--'------'---'-----'
O 10 20 30 40 50 60
FRECUENCIA ESPACIAL (ciclos/grado)
7. IMAGENES PUNTUALES, MDNDCRDMATICA y PDLlCRDMATlCA, para un sujeto nor
mal. de mediana edad, y sus correspondientes funciones de transferencia de modulacin
(perfiles radiales}, Las aberraciones de onda se midieron para distintas longitudes de
onda (entre 450 y 650 nanmetros) utilizando la tcnica del refractmetro de resolucin
espacial. La aberracin cromtica longi tudinal (LCA) y la aberracin cromti ca transversal
(TCA) se obtuvieron mediante el mismo conjunto de datos. Las imgenes de un punto
para cada longitud de onda se extraje ron a partir de cada aberracin de onda, para
6 mm de pupila. La imagen de un punto policromtica se logr como superpos icin de
las imgenes de un punto monocromtica, pesadas por la sensibilidad espectral de la
retina. Se consider el mejor foco para una longitud de onda de 570 nm; para el resto
de las longitudes de onda se impuso el desenfoque producido por la LCA. Cada imagen
de un punto monocromtica se desplaz segn la TCA.
Ciruga corneal
instrumentos pticos, la calidad no
y de cataratas
se degr ada drsticamente fuera de
ej e. Las mediciones de aberraciones La ciruga corneal modifica la cur
par a distint as excentricidades evi vatura de la parte central de la cr
dencian un increme nto sistemtico nea para corregir errores refractivos.
del asti gmatismo y el coma con el La ciruga de cataratas sustitu ye el
campo visual. Con todo, el decre cristalino del ojo por una lente intra
mento de la calidad de imagen no ocular transparente. La modificacin
sigue la rpida disminuci n de la de la crnea y el cristalino conlleva
resolucin del muestreo retiniano de una modi ficacin de la calid ad de
la imagen. imagen retiniana.

...
71
8. EJEMPLOS DE ABERRACION de onda para un grupo de sujetos normales.
La ciruga refractiva corneal se
ha convertido en una alternativa fre
cuente a la correccin de los errores
refractivos. Por estudios basados en
la topografa carneal sabemos que,
a pesar de que el desenfoque o el
astigmatismo suelen corregirse con
xito, la ciruga refractiva provoca
un incremento de las aberraciones
corneales de alto orden.
Las mediciones de las aberraciones
totales en pacientes, antes y despus
de ciruga refractiva LASIK, revelan
un incremento de un factor 2 para el
error cuadrtico medio del frente de
onda de aberraciones de tercer orden
y superior por un factor 2 y de un
factor 4 para la aberracin esfrica. La
figura 10 (panel superior) muestra las
aberraciones promedio de tercer orden
y superior en un grupo de 14 sujetos
antes y despus de ciruga refractiva
LASIK y un ejemplo de patrones de
024 6
Estmulo acomodativo (D)
b
urn
6
4
2
O
-2
-4
-6
aberraciones totales y corneales de
alto orden para un sujeto.
El mayor incremento en la RMS
se produce sobre las aberraciones de
la cara anterior de la crnea. Los
cambios operados en las aberraciones
internas indican una ligera modifi
cacin de la cara posterior corneal
con la ciruga. La degradacin del
contraste producida por el incre
mento de aberraciones, medida en
trminos de la frecuencia espacial
de la imagen, guarda correlacin con
una degradaci n de la sensibilidad al
contraste medida subjetivamente en
estos sujetos. El incr emento de la
aberracin esfrica guarda, a su vez,
una estrecha correlacin con el error
esfrico corregido: se asocia a un
incremento de la asfericidad carneal.
Pese a todo, las causas del incremen
to de la asfericidad con la ciruga
refractiva corneal estndar an no se
1,5 n = 40
10 000 000
, 00 o o
.. o o
o o l> o
0,5 o lXloQ o o o o o
e
n =53

20 30 40 50 60 70 o 4 8 12
Edad (aos) Miopra (D)
9. ERROR CUADRATlCO MEDIO DEL FRENTE DE ONDA (RMSI para aberraciones de
tercer orden y superior. Se estima en funcin de la acomodacin (a), en funcin de la
edad lbl y en funcin del error refractivo (el.
conocen completamente. Para evitar
la induccin de aberraciones de alto
orden, parece preciso un refinamiento
de los algoritmos de ablacin y una
mayor comprensin de la interaccin
lser-tejido corneal y de la respuesta
biomecnica de la crnea.
En la ciruga de catarata se reem
plaza el cristalino natural por una
lente intraocular. Los fabricantes de
lentes intraoculares evalan la calidad
de dichas lentes a travs de medidas
de su MTF en un banco ptico. La
primera evaluacin in vivo de la cali
dad de imagen retiniana en pacientes
operados de cataratas se llev a cabo
mediante la tcnica de doble-paso.
Tras la ciruga, la frecuencia espacial
de la imagen es significativamente
ms baja que la normal en sujetos
jvenes; y peor en pacientes con
lentes multifocales que con lentes
monofocales. En nuestro laboratorio
del Instituto de Optica hemos medido
por primera vez las aberraciones de
la lente intraocular in vivo, sustrayen
do las aberraciones corneales de las
aberraciones totales en pacientes con
lentes intraoculares implantadas.
Exponemos en la figura 10 (panel
inferior) el promedio de aberraciones
totales, corncales y del cristalino en
un grupo de pacientes y sujetos con
trol ; se ofrece tambin un caso de
aberracin de onda de un paciente
operado en comparaci n con un suje
to joven. Las aberraciones corneales
tienden a aumentar, probablemente
por efecto de la incisin. Adems, las
mediciones in vitro revelan que las
lentes intraoculares esfricas exhiben
aberracin esfrica positiva, a dife
rencia del cristalino natural de los su
jetos jvenes; manifiestan, asimismo,
que se suma a la aberracin esfrica
positiva de la crnea.
Las aberraciones de tercer orden
y superior se incrementan tambin,
probablemente a cau sa de desalinea
mientos y descentramientos de la len
te intraocular. De esa investigacin se
desprende que, si bien la sustitucin
del cristalino con catarata por la lente
intraocular proporciona una drstica
mejora de la calidad de imagen re
tiniana, merced a la reduccin de la
difusin intraocular, no disminuyen
las aberraciones.
Cabe , pues, esperar que el refina
miento del diseo de la lente intraocu
lar y el continuo perfeccionamiento de
los procedimientos quirrgicos contri-
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 72
0,5
Edad=68 Edad =28
RMS =0,8511m RMS = 0,1511m

10. ERROR CUAORATICO MEDIO DEL FRENTE DE ONDA para sujetos (14 para el estudio de ciruga LASIK y 9 para el estudio
aberraciones de tercer orden y superior cornea les, totales e de ciruga de cataratas), para 6,5 mm y 5 mm de pupila, raspee
internas antes y despus de ciruga refractiva LASIK para miopa tivamente. La figura tambin recoge ejemplos tpicos de mapas de
(panel superior) y antes y despus de ciruga de cataratas en aberraciones corneal y total antes y despus de la ciruga retrae
comparacin con un grupo de sujetos jvenes normales (panel tiva LASIK (panel superior) y aberraciones totales en un paciente
inferior). Los grficos de barras muestran promedios entre varios con una lente intraocular en comparacin con un sujeto joven.
TOTAL CORNEAL INTERNA
buirn a mejorar la calidad ptica en
pacientes operados de cataratas.
Mejora de la calidad de imagen
retiniana del ojo
La medicin precisa de las aberra
ciones del ojo abre la posibilidad
de abordar su correccin. Una re
duccin de las aberraciones oculares
mejorara la calidad ptica de las
imgenes que se proye ctan sobre la
retina y, posiblemente, la calidad
perceptiva de dichas imgenes; se
refinara tambin la calidad ptica
de las imgenes que se obtienen del
fondo del ojo mediante oftalmosco
pia: al aumentar el contraste y la
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
resolucin de las estructuras retinia
nas y, presumiblemente, elaborar un
diagnstico ms ajustado y proceder
a un seguimiento ms fiel de las pa
tologas retinianas.
Los nuevos equipos de ciruga
refractiva LASIK se encuentran do
tado s de sistemas de aberrometra
y prometen la correccin no slo
de las aberraciones de bajo orden,
as el desenfoque y el astigmatismo,
sino tambin de las aberra ciones de
alto orden.
Disponemos de pruebas experi
mentales de la posibilidad de corre
gir las aberraciones del ojo. Hasta la
fecha se han utilizado sistemas de
ptica adaptiva, una tcnica desarro
llada inicialmente para aplicaciones
astronmicas. Emplea un espejo de
formable para que adopte la forma
inversa de la aberracin de onda y,
de ese modo, compensar el frente
de onda que refleja, as como lentes
de contacto especiales y lminas de
fase individualizadas para el patrn
de aberraciones particular de cada
sujeto. El espejo deformable permi
te la compensacin dinmica de las
aberraciones . Las lentes de contacto
se limitan a una compensacin de la
componente esttica.
La figura 11 muestra el frente de
onda de un suj eto antes y despus
73
SINCORRECCION DEABERRACIONES CON CORRECCION DEABERRACIONES
11. MEJORA DE LA CALIDAD DE LAS IMAGENES del fondo del ojo, obtenidas me
diante un oftalmoscopio de barrido lser de gran aumento, con la compensacin de las
aberraciones oculares. En el panel izquierdo se ilustran las aberraciones de un sujeto, su
correspondiente imagen de un punto y la imagen de la retina obtenida tras compensar
nicamente el desenfoque. El panel derecho muestra el patrn de aberraciones del sujeto
con cerca de un 70% de sus aberraciones corregidas, la imagen de un punto correspon
diente y una imagen de la misma zona de la retina, obtenida mediante la compensacin
de las aberraciones de orden bajo y alto. Los vasos capilares de las fotografas revelan
un importante incremento de la nitidez contraste y se visualizan estructuras retinianas
irresolubles en la imagen convencional.
de la compensacin de las aberra
ciones mediante una lmina de fase
colocada en un plano conjugado a
su pupil a, y las PSF correspondien
tes. Las imgenes del fondo de ojo
de este sujeto , obtenidas mediante
un oftalmoscopio de barrido lser,
construido en el Instituto Schepens
de Investigacin Ocular de Harvard,
muestran una mejora del contras
te y de la resolucin de estructu
ras retinianas tras la correccin de
aberraciones.
Conclusin
En definitiva, la nueva tecnologa
para la medida de la calidad ptica
de la crnea y cristalino ha permi
tido en los ltimos aos avanzar en
el conocimiento de los mecanismos
de formacin de imgenes del ojo
en la retina y de los mecanismos de
algunos procesos biolgicos (como
la acomodacin y la presbicia, el
envejecimiento del sistema ocular
La autora
Susana Marcos, doctora en ciencias fsicas
o el desarrollo de la miopa). En
particular, esta tecnologa est al
canzando una gran repercusin en
la prctica clnica de la oftalmolo
ga y la optometra, dado su carcter
objeti vo y no-invasivo. La medida
pormenorizada de las aberraciones
oculares en pacientes operados de
ciruga refractiva corneal para mio
pa ha revelado que los perfiles de
tallado de la crnea por lser deben
ser refinados para evitar, al tiempo
que se corrigen los errores refrac
tivos, inducir otras imperfecciones
oculares. Asimismo, estas tcnicas se
han probado muy tiles en la evalua
cin de los resultados de la ciruga
de cataratas con implante de lentes
intraoculares, o en el diagnstico de
otras patologas oculares. La correc
cin de las aberraciones oculares abre
la posibilidad no slo de una mejora
de la calidad visual de un individuo
(una vez claras las relaciones entre
la calidad ptica y la calidad visual
perceptual), sino fundamentalmente
de una mejora de la resolucin y con
traste de las imgenes del fondo del
ojo. Previsiblemente la visualizacin
de estructuras retinianas in vivo, has
ta ahora slo resolubles en muestras
histolgicas, permitir avanzar en el
diagnstico precoz de ciertas patolo
gas y una mejor monitorizacin de
posibles terapias.
por la Universidad de Salamanca, como
plet su formacin en el Instituto Schepens de Investigacin Ocular de la Universidad
de Harvard. Actualmente es investigadora cientlfica en el Instituto de Optica del CSIC
en Madrid. Autora de numerosas publicaciones en las mejores revistas de su campo y
conferenciante habitual en reconocidos congresos y prestigiosas instituciones extran
jeras, ha recibido entre otros premios internacionales la Medalla Adolph lomb, de la
Sociedad Americana de Optica. Su grupo de investigacin ha sido pionero en la eva
luacin objetiva de las propiedades pticas del ojo y la retina, a travs de novedosas
tcnicas de imagen, como sensores de onda y alta resolucin del fondo del ojo.
Bibliografa complementaria
OPTlCAl RESPONSE TO lASIK FOR MVOPIA FROM TOTAL ANO CORNEAl ABERRATIONS. S. Marcos,
B. Barbero, lo lorente y J. Merayo lleves en Investigative Ophthalmology and Visual
Science, vol. 42, pgs. 334956; 2001 .
IMPERFECT OPTICS MAY BE THE EVE's DEFENSE AGAINST CHROMATIC BlUR. J. S. Mclellan, S.
Marcos, P. M. Prieto y S. A. Burns en Nature, vol. 417, pgs. 1746; 2002.
CONTRIBUTlON OF THE CORNEA ANO INTERNAl SURFACES TO THE CHANGE OF OCULAR ABERRATIONS
WITH AGE. P. Artal, E. Berrio, A. Guirao y P. Piers en Journal of the Optical Society
of America AOptics Image Science and Vision, vol. 19, pgs. 137-43; 2002.
CONTRAST IMPROVEMENT FOR CONFOCAl RETlNAl IMAGING USING PHASE CORRECTlNG PlATES.
S. A. Burns, S, Marcos, A. E. Elsnser y S. Bar en ptics Letters, vol. 27, pgs.
4002; 2002.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 74
El mtodo bot
de Cavanilles
En su obra culmin la botnica descriptiva de la Ilustracin.

ruco
1. Antonio Jos Cavanilles. Grabado sin firma.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
Sus Monadelphiae Classis dissertationes y sus leones et descriptiones plantarum
contienen descripciones de centenares de especies de casi todo el mundo
que hoy continan unidas a su nombre en la Nomenclatura Botnica Internacional
Jos Mara Lpez Pi ero
E
l segundo centenario de la muerte de Cavanilles ha sido una
ocasin propicia para que los oportunistas reiteren la miti
ficacin falseada y los errores que su biografa y su obra
vienen padeciendo, sin tener en cuenta los numerosos tra
bajos de investigacin sobre ambas en diferentes idiomas.
Cerc a de veinte veces se han reimpreso sus Observaciones
sobre la Historia Natural, Geografa, Agricultura, poblacin y frutos
del Reyno de Valencia (1795-1797) , obra menor en el conjunto de su
produccin, con el resultado de considerarlo como una especie de
excursionista por tierras valencianas. Por el contrario, prcticamente
se ignoran sus Monadelphiae Classis dissertationes (1785 -1790) y sus
leones et descriptiones plantarum (1791-1801), a pesar de que con
tienen descripciones de centenares de especies de casi todo el mundo
que hoy continan unidas a su nombre en la Nomenclatura Botnica
Internacional. Es muy significativo que la primera edicin facsmil de
las leones fuera publicada en Holanda el ao 1965, formando parte de
la serie Historia naturalis classica y con estudio introductorio de una
autoridad en taxonoma como F. A. Stafleu.
El presente artculo slo intenta resumir los escasos trabajos de in
vestigacin sobre el mtodo del gran botnico. Como el mejor sobre
este tema publicado hasta ahora es un detenido anlisis de sus Disser
tationes, he procurado recientemente complementarlo con un estudio
de la estructura y el contenido de las leones.
Supuestos bsicos del mtodo de Cavanilles
Los estudios rigurosos han seleccionado dos textos sobre el mtodo
de Cavanilles. El primero procede de los Principios elementales de
la botnica (1803), su principal obra terica: "Puede reputarse cada
una [planta] como un problema aislado, cuya solucin pende de los
principios fundamentales de la ciencia, reducidos a las partes de la
fructificacin y al orden del sistema adoptado". El segundo, de un
discurso que pronunci el mismo ao en el Jardn Botnico de Madrid:
"Es tan regularmente exacta la ciencia de los vegetales, perfeccionada
como hoy la tenemos, que ninguna de las naturales la lleva exceso en
75
2. Trece especies del gnero botnico Sida. Lmina I
de Monadelphiae c1assis dissertationes decem (17851790).
la exactitud. La organizacin de las plantas suminis
tra datos que no se encuentran en el reino mineral. La
uniformidad y constancia en reproducirse no da lugar
a aquellos resultados opuestos que con frecuencia se
observan en las operaciones qumicas".
Ambos textos reflejan de forma evidente aspectos fun
damentales del mtodo botnico de Cavanilles. Su slida
preparacin en lgica y ciencias fsico-matemticas le
condujo a tener como supuestos bsicos el orden y la
precisin. Por ello, se dedic principalmente a la taxo
noma, utilizando una modificacin del sistema de Linn
y manteniendo el fijismo del gran mdico y natur alista
sueco sobre las especies. A pesar de la influencia de la
lgica no recurri a razonamientos escolsticos, que tanto
haba despreciado en sus Apuntamientos lgicos (1780).
Por el contrario, su Denkstil (estilo de pensamiento)
concedi una funcin primordial a la experiencia. Sin
hiprbole, puede afirmarse que en su obra culmin la
botnica descriptiva de la Ilustracin. En ello reside su
relieve internacional, y no en que fue "el ms importante
naturalista espaol de todas las pocas", como dicen sus
hagigrafos, olvidando o desconociendo otras figuras de
tanta o mayor importancia: Nicols Monardes, Francisco
Hemndez, Jos de Acosta, Flix de Azara, etc.
Cavanilles describi las plantas con un excepcional ri
gor morfolgico, observando los ms pequeos caracteres
diferenciales con extraordinario detalle, no slo a simple
vista, sino tambin mediante las lentes y los microsco
pios de la poca. En algunas ocasiones, lo hizo con el
fin de describir diminutas formaciones, imprescindibles
para aplicar debidamente sus criterios de clasificacin:
"Invisibles son sin el socorro de un fuerte microscopio
las formas de los cotiledones, la direccin del rejo, la
presencia o ausencia de la clara en multitud de semi
llas. Vase las de mis Gesnerias, apenas discernibles
sin microscopio... Como restan infinitas plantas en que
no se han hecho an las debidas observaciones, como
muchas de las hechas solamente se han podido practicar
con el auxilio de fuertes microscopios ... he credo deber
llamar corola a la tela u rgano inmediato al germen o
a los estambres".
Por otra parte, se interes por la indagacin micro
grfica de la textura ntima vegetal, aunque no estaba
an difundida la correccin tcnica de la aberracin
cromtica. En Principios elementales de la botnica
(1803) describe, por ejemplo, el "tejido celular" en la
raz, el tallo y las hojas: "Las races gruesas se ven
compuestas de muchas capas concntricas, de las cuales
la exterior, llamada epidermis , es sutil y rugosa , con
multitud de agujeritos a donde van a parar los vasos
por donde corre el jugo. Bajo esta membrana se halla el
tejido celular, sustancia jugosa, compuesta de vejiguitas
mezcladas con filamentos sutiles que se extienden en
varias direcciones... En el tronco de las dicotiledneas se
halla el tejido celular, sustancia jugosa y ordinariamente
verde, compuesta de granitos casi redondos, o bien sean
vejiguitas mezcladas con filamentos muy sutiles que
se prolongan en todas direcciones. .. Consta cada hoja
:.lAIUTJ:\W>I .
o
a:
w
' Z
N 3. Azucena de mar, "lliri de marines" (Pancratium maritimum L.) .
:
W
Lmina 56 de leones et deseriptiones plantarum (1791 1801).
g
C.
Entre las numerosas plantas mediterrneas que Cavanilles estudi
:
con detenimiento figura esta bella especie, una de las descritas
"

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por Juan Plaza durante el Renacimiento.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 76
-c
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4. "Clavel de Indias" (Tagetes tenuifolia Cav.). Lmina 169 de leo
nes et descriptiones plantarum (1791 -180 1). Ejemplo de las veinte
plantas americanas que haba dado a conocer en Europa la gran
expedicin cientfica dirigida por Francisco Hernndez (1571-1577)
y cuya descripcin postlinneana public Cavanilles. Ante la lgica
falta de nombre europeo, Hernndez la habla denominado con el
vocablo nahua "cempoaxxitl".
de dos superficies o membranitas, una superior y otra
inferior. .. quedando entre ellas un tejido de vasos, que
se dividen y subdividen prodigiosamente... hay en este
tejido multitud de vejiguitas".
Podra pensarse que se redujo a anotar los hallazgos
ajenos y que los datos microscpicos de sus publicaciones
son nicamente resultados de su erudicin libresca. Nada
ms falso, ya que fue un microscopista prctico, como
se manifiesta, entre muchos otros , en el texto siguiente:
"Al examinar las cajitas y semillas de los helechos, he
visto siempre ciertos cuerpecitos algo mayores que las
semillas... Me he valido para esto del excelente mi
croscopio de Dellabarre y de su lente nmero 4, que
aumenta los objetos de manera que las cajitas parecen
del tamao de una lenteja".
Doctrina fibrilar
No cabe duda de que figur entre los numerosos adelan
tados del celularismo botnico, aunque, por supuesto, era
seguidor de la doctrina fibrilar, doctrina vigente durante
la Ilustracin que consideraba la fibra como unidad ele
mental de la textura. Su inclinacin a la fsica es cohe
rente con los experimentos que realiz para cuantificar
las caractersticas mecnicas de las fibras como, por
ejemplo, su resistencia, que investig mediante pesas.
Esta vertiente fue la nica avanzada de su fisiologa
vegetal , ya que eran muy tradicionales otros procedi
mientos que utiliz: las comparaciones de las siembras,
los trasplantes, la observacin del crecimiento al aire
libre o en invernaderos, etc. Adems, permaneci ajeno
a las decisivas contribuciones del Trait l mentaire de
chimie (1789), ttulo fundacional de la qumica contem
pornea, que Lavoisier public en Pars el mismo ao
en el que Cavanilles regres definitivamente a Madrid .
Ni siquiera lleg a interesarle la relacin con Lavoisier
que en el propio Pars haba tenido Joseph Priestley
(1774), cuando ste acababa de explicar la funcin del
oxgeno en la fotosntesis.
La destreza artstica de Cavanilles, parecida a la que
luego tendra Cajal, contribuy a que lograse culminar
la botnica descriptiva de la llustracin en una lnea
principalmente morfolgica, dibujando personalmente casi
todas las lminas que ilustran sus publicaciones.
Funcin del herbario
En los estudios rigurosos se ha calificado a Cavanilles
de "botnico de gabinete", afirmacin que veremos con
firmada al considerar las fuentes de las leones: poco
ms de la cuarta parte de sus descripciones se basa en
la observacin directa de la naturaleza, una cifra similar
en la de plantas de jardn y casi la mitad en herbarios.
Linn haba dado un gran impulso al uso de estos l
timos, que pasaron a ser indispensables, no slo para
investigar, sino para demostrar despus la objetividad de
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5. Los endemismos botnicos valencianos Chaenorrhinum tenellum
(Cav.) Lange y Convolvulus valentinus Cavo Lmina 180 de leones
et descriptiones plantarum (1791-1801) de Antonio Jos Cavanilles.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 77
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I
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6. Piqueria trinervia Cavo Especie botnica mexicana de un gnero
que Cavanilles denomin en honor de Andrs Piquer, mxima figura
de la medicina valenciana de la Ilustracin. Lmina 235 de sus
Icones et descriptiones plantarum (17911801).
J>AJJLI. :\
/ .,....
las descripciones. Cavanilles fue seguidor suyo tambin
en este aspecto metodolgico, usando los herbarios de
forma equivalente a la actual desde casi todos los pun
tos de vista. Dada la importancia que tuvieron para su
obra, los defendi repetidas veces, sobre todo frente a
los que destacaban la importancia de complementarlos
con la observacin de plantas vivas.
En su Coleccin de papeles sobre controversias bot
nicas (1796), donde recogi el lamentable enfrentamiento
con Casimiro Gmez Ortega y su discpulo Hiplito Ruiz,
afirm: "Por ms activo que sea un botnico y aunque
consuma su vida en viajar, jams podr ver ms de una
porcin de vegetales, comparados con los innumerables
que existen; y al fin, para instruirse a fondo, recurrir al
huerto seco o herbarios" . Sin embargo, se vio obligado
a citar un prrafo del prlogo de la Quinologia (1792)
de Ruiz, primera publicacin con materiales de la ex
pedicin al Per y Chile : "Trepando por montes casi
inaccesibles, y nunca sealados de huella humana, y por
rboles encumbrados, cuyas ramas se me desgajaban bajo
los pies, para tener la satisfaccin de poder presentar al
pblico mis descripciones hechas a la intemperie, entre
aquellas asperezas y con la fatiga y peligro que conoce
cualquier botnico experimentado, que sabe apreciar y
distinguir estos trabajos de los que se hacen a la som
bra y comodidad de un gabinete". Le hizo, adems, la
concesin siguiente: "Yo s por experiencia cun difcil
es perfeccionar la obra en los montes; y si he logrado
hacerlo en los del Reino de Valencia, menos ricos sin
comparacin en vegetales que el suelo americano, debe
atribuirse al corto nmero de plantas nuevas que he
descubierto, no pasando de 200 en tres aos de viajes ...
y por esto infiero con mucha probabilidad lo que habr
sucedido al seor Ruiz en aquel pas rico... no de una
clase o familia solamente, sino de todas las conocidas
en el reino vegetal". Al margen de la penosa polmica,
Cavanilles tena muy claras las desventajas de describir
especies botnicas basndose exclusivamente en el es
tudio de herbarios. Por ello, en las leones, fue indican
do con minuciosidad las limitaciones de los ejemplares
incompletos.
Cuando pudo observar las plantas directamente en su
hbitat natural, realiz aportaciones de inters a la disci
plina que desde Ernst Haeckel (1866) se llama ecologa.
Como vamos a ver, en 201 especies de este grupo descritas
en las leones incluy breves listas sobre la vegetacin
de la zona y en siete de ellas aadi estudios ecolgicos
ms extensos. En las Observaciones expuso ampliados
los correspondientes al territorio valenciano.
Relacin con Lamarck
Cavanilles mantuvo tambin el fijismo de Linn sobre
las especies. Este supuesto bsico basta para explicar su
actitud ante las hiptesis evolucionistas de Buffon y de
Lamarck. Los que pretenden que ignor la de Lamarck
porque ste la expuso por vez primera en 1799, cuando
o
a:
UJ
Cavanilles ya resida definitivamente en Madrid , desco
' 2
:
nocen las vas a travs de las cuales funcion aba en la
N
e,
UJ
s
..
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:
7. Dahlia coccinea Cav.. Lmina 266 de leones et descriptiones
"UJ
Vl
plantarum (17911801) de Antonio Jos Cavanilles.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 78
poca la informacin cientfica y no tienen en cuenta
algo tan obvio como las fechas hasta las que se mantuvo
la correspondencia entre ambos.
Tampoco sirve recurrir a la creciente enemistad que los
fue distanciando. A este respecto es fundamental como
fuente la ardiente defensa de Linn frente a determinadas
crticas de Lamarck que figura casi al comienzo de las
leones, en la que llega a decir que apenas entiende "cul
es la razn que ha conducido al Seor de Lamarck a
introducir tanta injuria en la memoria de Linn ", Est
todava ms claro que el motivo de su postura ante la
hiptesis evolucionista de Buffon fue su adhesin al
fijismo, de acuerdo con los dos supuestos bsicos que
antes hemos anotado: el orden y la precisin. Repetimos
que con Cavanilles culmin el nivel inicial del saber
botnico, integrado por la descripcin. Para alcanzar un
nivel explicativo era necesaria la teora evolucionista,
fundamento de los sistemas taxonmicos a partir del
darwinismo.
Las Dissertationes
Cavanilles inici su dedicacin a la botnica con la serie,
antes citada, de diez Dissertationes sobre la "clase" del
sistema de Linn Monadelphiae. Las ocho primeras las
public en Pars (1785-1789) y las dos ltimas, en Ma
drid (1790). Fueron una especie de fascculos del libro
en tres volmenes Monadelphiae Classis Dissertationes
Deeem, editado en Madrid en el mismo ao e imprenta
que las dos ltimas, con un prefacio de gran inters
para conocer sus cambiantes criterios taxonmicos . En
ellas utiliz plantas de terrenos ms o menos cercanos
a Pars y de los que observ durante sus viajes junto al
duque del Infantado, aunque fueron ms numerosas las
que crecan en el Jardin du Roy y el de Trianon, en los
de Jacques Martin Cels, del propio duque, etc. Muchos
ejemplares del Jardin du Roy procedan de expediciones,
entre ellas, las dirigidas por Ren L. Desfontaines al norte
de Africa (1783-85) y por Hiplito Ruiz y Jos Pavn
a Per y Chile (1777-1788), desde donde los remita
Joseph Dombey. Tambin aprovech las plantas que le
enviaron Gmez Ortega y Antonio Palau desde Madrid
y Cndido Mara Trigueros desde Carmona, as como
los ricos herbarios y colecciones de pinturas y dibujos
que tenan los Jussieu y Lamarck.
Todo ello explica que figurasen en ellas numerosas
especies exticas , como, las asiticas denominadas en hin
di "bhiunli" (Sida humilis Cav.), y "bariara" (S. carpini
folia L.) o las americanas llamadas "thipon" en huaxtec a
(S. pyramidata Cav.), "zakmizbil" en maya (S. eordifolia
L.) y "axocatzin" en nhuatl (S. rhombifolia L.). Tam
bin, que el gnero Palaua Cavo proceda de los Andes
y Anoda Cav., de los territorios desde Mxico hasta
Chile y Argentina.
Estructura y contenido de las leones
o
a: Las leones incluyen la descripcin de 712 especies , que
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o:
Cavanilles estudi observando plantas silvestres, cultiva-
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9. Stevia salicifolia Cavo Especie botnica mexicana de un
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gnero
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que Cavanilles denomin en honor de Pedro Jaime Esteve. Lmina
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354 de sus leones et descriptiones p/antarum (1791-1801).
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8. Euca/iptus rostratus Cav. especie botnica australiana. Lmina
342 de leones et descriptiones p/antarum (1791-1801) de Antonio
Jos Cavanilles.
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INVESTIGACiN y CIENCIA, junio. 2005
79
das en jardines o herbarios, de acuerdo con la siguiente
distribucin:
VOLUMENES SILVESTRES JARDINES HERBARIOS TOTALES
I
II
III
IV
V
VI
Totales
Porcentajes
47
91
41
4
4
187
26,26%
..
58
19
68
36
11
12
204
28,65%
4
-
74
119
124
321
45,08 %
109
110
109
114
130
140
712
En algunas especies, sobre todo en las que estudi a
travs de herbarios, Cavanilles anota ignoratur patria,
patriam ignoro y otras indicac iones equi valentes. Esta
es la procedencia de los ejempl ares:
PROCEDENCIA DELOS EJEMPLARESDELAS ESPECIES
VOLUMENES I
Territorio valenciano
Otraszonasibricas
Islas Canarias
Africa
Asia
Amrica tropical
Nueva Espaa
6
49
1
4
3
3
37
9
10. 6uioa leniscifo/ia Cav oEspecie botnica de las islas Vavao de
un gnero que Cavanilles denomin en honor de Jos Guo, uno de
los artistas de la expedicin Malaspina. Lmina 373 de sus leones
Virreinato del Per
V. Nueva Granada
v.Rode la Plata
Islasdel Pacifico'
Australia
Islas Filipinas
et descriptiones plantarum (1791-1801l.
Totales
' Vavan (6)y Marianas (5)
57
(ENLAS QUE CONSTA)
II III IV V VI TOTALES
90
1
16
1
38
8
1
49
5
6
1
4
32
20
2
5
3
32
8
36
50
26
3
4
14
2
7
4
30
12
5
28
142
66
2
8
5
8
170
145
2
44
11
64
22
93 41 7 3 659
PORCENTAJES
21,54%
10,01 %
0,30 %
1,21%
0,75%
1,21%
25,79%
17,45%
0,30 %
6,52 %
1,66 %
9 , 71%
3,33 %
Tras sus viajes por el territorio valenciano (1791-1793),
expuso principalmente sus plantas en los volmenes Il
y 1II. Las de Nueva Espaa se reparten sin grandes di
ferencias desde el 1 hasta el Y, porque primero utiliz
los materi ales de la expedicin dirigida por Martn de
Sess (1788-1802) y luego los de la circunn avegacin
dirigida por Alejandro Malaspina (1789-1794). En los
tres ltimos se concent ran las especies de Per y Chile,
que moti varon tantas polmicas, y de forma todava ms
acusada las que conoci gracias a la citada circunna
vegacin. A pesar de su estrecha ami stad con Muti s,
solamente estudi dos de Nueva Granada.
JARDI NES'
VOLUMENES II III IV V VI TOTALES PORCENTAJES
D. del Infantado(Pars) 7 7 3,46 %
Trianon 1 1 0,49 %
Botnicode Pars 3 4 1,98%
Boutin (Pars) 1 1 0,49 %
Botnico de Madrid 45 18 65 34 10 12 184 91,09%
LaPriora de Madrid 2 1 3 1,48 %
Puzol 2 2 0,99 %
Totales 55 20 67 37 11 12 202
"Enlasespecies que const eljardin(Cavanilles anotavarios enal nas)
11. Pomada glandulosa Cavo Especie botnica mexicana de un q
nero que Cavanilles denomin en honor de Jaime Honorato Pomar.
Lmina 402 de sus leones et descriptiones p/antarum (1791-1801) .
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 80
-
12. Oxalis enneaphy/la Cav., especie botnica de las islas Malvinas.
Lmina 411 de leones et descriptiones plantarum (17911801) de
Antonio Jos Cavanilles.
En el volumen 1 todava figuran especies que haba
estudiado en los j ardines del duque del Infantado y en
el de Trianon , pero a parti r del II predomina de modo
terminante el Bot nico de Madrid; el de La Priora era
el de los boticarios de la Corte . El nico valenci ano
que cita, slo en dos espe cies, es el de Puzol , lo que
se expli ca principalmente porque lo haba organizado
Vicente Alfonso Lorente, discpulo de su rival Gmez
Ortega.
Es impresionante el nmero de especies que describi
basndose en el herbario de Luis Ne, integrante de
la circunnavegaci n dirigida por Malaspina dentr o del
grupo de naturalistas encabezado por el guat emalteco
Antonio Pineda. Un claro ejemplo de la diferencia en
tre los "botnicos de campo" y los "de gabinete", que
aprovechan cmodamente sus materi ales, es la muert e
de Pined a en Filipinas.
VOLUMENES
Ne
Broussonet
Jussieu
Mutis
Palau
Pavn
Thouin
Totales
HERBARIOS'
I II 1Il IV V VI TOTALES PORCENTAJES
1
3
71 119 120
4
73 119 124
310
4
1
1
1
1
1
319
97,18%
1,25%
0,31 %
0,31 %
0,31 %
0,31 %
0,31 %
' Enlasespecies deque onstael herbario (Cavanilles anotav rosenalguna )
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
- - - - - - - _ ~ - ~ ~ ~ _ - - - - - _ ~ -
El inters de Cavanill es por la vegetacin es muy claro
en las descripciones de las plantas silvestres que estudi
direct amente. Aprovech para observarla sus viajes a la
localidad toled ana de Mntrida -donde tena una finca
el duque del Infant ado- y, sobre todo, los que realiz
por el territorio valenci ano, publicando las siguientes
sntesis en las leones:
"Mentridae descriptio naturalis".
"Castulonis descripti o naturalis".
"Observationes" [sobre el algarrobo en el territ orio
valenciano] .
"De Saguntino monte".
"Albaydae Vallis descriptio physica".
"De Montibus Enguerinis".
"De Orospeda, Aytana et Idubeda" [sierras de Mariola
y Aitana y cordillera Ibrica] .
Adem s, incluy bre ves nota s
descripcin de 201 especies:
sobre el tema en la
NOTAS SOBRE VEGETACION
VOLUMENES 1I
[[[ IV V VI TOTALES PORCENTAJES
Territoriovalenciano 6 88 38 6 2
Madrid y cercanas 34 3 2 1
Aranjuez
Mntrida
LaMancha
CastillaLen
Andalucia
Aragn
Cantabria
Totales
7
6
1
1
1
57 93 41 7 3
140 69,65 %
40 19,90%
7 3,48%
7 3,48%
2 0,99%
2 0,99%
1 0,49 %
1 0,49%
1 0,49%
201
Apenas hace falta decir que, tras su regreso definitivo a
Madrid, Cavanill es recorri los alrededores, tanto "subur
bios y mrgenes de cultivo" como "terrenos ridos", fue
a los valles de los ros Manzanares y Jarama, subi a los
altos de San Bernardino y al cerro Negro, observ "Sitios
Reales" como la Casa de Campo, el Retiro y Aranjuez.
El elevado nmero de especi es descritas en las leones
obliga a que un artculo como el presente se limite a
meros ejemplos.
Cavanill es describi por vez primera endemismos del
territorio valenci ano como la escrofularicea Chaenor
rhinum tenellum (Cav.) Lange -llamndola "Antirrhinum
tenellum"-, la convolvul cea Convol vulus valentinus
Cavo y la dipsaccea Seabiosa saxatili s Cavo Tambin,
otras plantas que crecen en el mismo, como las orqu
deas "abelletes grogues" (Ophrys lutea Cav) y "abelles"
(Oph rys scopol ax Cav), el reboll o (Quereus valentina
Cav.) y la "cresolera" (Phlomis crinita Cav.). Estudi ,
adems, con detenimiento varias conocidas, entre ellas,
las ocho siguientes:
el "cosp mar" (Pseudorlaya pumila), en la desem
bocadur a del ro Jcar,
la "paternostrera" (Withan ia frut eseens [L.] Pauquy),
en Orihuela.
.Ia "margallonera" (Chamaerops humilis L.), nica
palma nativa de Europa, en el desierto de las Palmas,
Jvea y Denia.
la palmera datilera (Phoenix daet ylifera L.), en el
palmeral de Elch e.
la zamarrill a (Teucrium p olium L.),
de Alcoy, Moixent y Enguera.
en las colinas
81
!
1 , . ....... ,.. h/
,
13. Carmona heterophylla Cavo Especie botnica de las islas Ma
rianas de un gnero que Cavanilles denomin en honor del artista
Bruno Salvador Carmona. lmina 438 de sus leones et descriptio
nes plantarum (1791-1801).
el "pinell", pinillo de oro o corazn de piedra (Hy
pericum ericoides L.), en las grietas de las colinas de
Sagunto, Xativa, CulJera , Enguera y Bocairente.
la anaglide de pantano (Anagallis tenella [L.] L.
fil.), en Buol, Corts de Pall s y Sumac rcer,
el quejigo (Quercus faginea Lam.), en Montesa.
Prrafo aparte merecen el bello "lliri de marines" o
azucena de mar (Pancratium maritimum L.) y el Cynan
chum acutum L. , porque complet las descripciones que
durante el Renacimiento haba hecho Juan Plaza cuando
ocupaba en la Universidad de Valencia la ctedra de me
dicamentos simples (o "herbes") -una de las primeras
de Europa- y que, como anota CavaniIles, difundi el
neerlands Charles de l'Escluse (Clusius) a travs de su
famosa obra Rariorum aliquot stirpium per Hispanias
observatarum Historia (1576).
En la Casa de Campo madrilea y en el arroyo de
Cantarranas comprob que era raro Anthyllis lotoides
L., endemismo de las zonas sin cultivar de la pennsula
Ibrica, y que abundaba en Mntrida. Otro endemismo
ibrico que describi fue Ortegia hispanica L., indicando
que ya la haban estudiado Clusius y Loffling, lo que
supuso reconocer el gnero que Gmez Ortega haba
denominado en honor de su to, el boticario Jos Ortega.
Vio la Avena loefflingiana L. en los "terrenos ridos"
de los alrededores de Madrid, pero advierte que, segn
Linn, es nativa del cabo de Buena Esperanza.
De su amplia contribucin al conocimiento de la flora
americana, anotaremos, en primer trmino, la formulacin
del gnero Dahlia y la descripcin de la especie Dahlia
pinnata Cav., de la que proceden variedades muy im
portantes hoy en jardinera. En segundo, la descripcin
postlinneana de veinte especies botnicas que haba es
tudiado Francisco Hernndez, en el curso de la primera
gran expedicin cientfica a Amrica, que recorri Nueva
Espaa durante siete aos (1571-77).
Recordemos que la contribucin de Hernndez fue gi
gantesca, ya que su Historia plantarum Novae Hispaniae
contiene descripciones de casi tres mil especies vege
tales, casi todas basadas en el estudio directo sometido
a una pauta metdica rigurosa. Las ediciones impresas
de los materiales hernandinos durante la primera mitad
del siglo XVII tuvieron un importante peso en el punto
de partida de la botnica moderna, a travs de figuras
como Joseph Pitton de Tournefort, John Ray, Linn y
las expediciones cientficas espaolas de la Ilustracin.
Linn, que acord con el gobierno espaol (1751) una
misin cientfica destinada al estudio de la flora ameri
cana, enviando a Pehr Loffing, su discpulo predilecto,
era un ferviente admirador de Hernndez, como se ma
nifiesta en su correspondencia con Loffling y en varios
de sus trabajos monogrficos, especialmente en el que
public en las Handligar de la Svenska Vetenskapakade
mie (1755) sobre el "atzoatl" hernandino, que identific
como Mirabilis longiflora.
Las veinte plantas hernandinas cuyas descripciones
postlinneanas public Cavanilles corresponden a los si
guientes captulos de la Historia plantarum Novae Hispa
niae (edicin madrilea de 1790 y mexicana de 1959):
CAPITULO NOMBRE ESPECIE
1,24 Dahlia coccinea Cavo
1,37
Acocoxchitl
Apancholoa Cuphea aequipetala Cavo
1,41 Acxyatl deOcopetlayuca Asclepias linaria Cavo
1,43 Asclepias linariaCavo
XVI,39
Primer t1ayacxyatl
Tezonpatli Asc/epias linaria Cavo
1,49 Segundo acxya1ic Galinsoga parviflora Cavo
1,62 Primer tonalxhuitl Stevia saliciflora Cavo
1,112 Verbesina crocata (Cav.) Less.
v,161
Segundo chimalcatl
Zacanahuitputz Verbesina crocata (Cav.) Less.
1,115 Acalzannacxill Pellaea ternifolia (Cav.) ling.
11,95 Lippia umbellata Cavo Coapatli origanoide
11I,40 Pellaea cordata Cavo
IV,112
Itlanexillo
Coapatli asfodelino Tradescantia crassiflora Cavo
IV,179 Tagetes peduncularis Cavo
Tagetes tenuiflora Cavo
V,39
Cempoalxchitl
Salvia chamaedriodes Cavo
V,l84
Tochcuitlaqulitl
Penstemon campanulatus Cavo
VI,78
Chilpan
Capolin Prunus capuliCavo
VI, 126 Curhcume Tagetes lucidaCavo
VI,152 Tagetes lucidaCavo
VII,17
Yyauhtli
Tercera cuerapocirangua Brickelia squarrosa (Cav.) Wild.
VII, 37 Quinto totoncapatli Thryallis glauca (Cav.) Kuntze
XIII,32 Nacazpipilolli Exogonium bracteatum (Cav.) Choisy
XVII,4 Bouvardia terniflora (Cav.) Schlecht. Tlacoxchitl anenecuilcense
Cavanilles denomin el gnero Stevia en honor de Pedro
Jaime Esteve, antecesor de Plaza en la ctedra valenciana
de "herbes" y autor de un Diccionario de las yerbas y
plantas medicinales que se hallan en el Reino de Valencia
que circul, como tantos otros libros de la poca, en copias
manuscritas. Dedic Pomaria a Jaime Honorato Pomar,
sucesor de Plaza y consejero botnico de Felipe II, que
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 82
..)
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14. Colladoa distachia CavoGramnea de las islas Filipinas de un
gnero que Cavanilles denomi n en honor del clebre anatomist a
valenciano del Renacimiento Luis Collado. Lmina 460 de sus
leones et descriptiones plantarum (1791 -1801).
le don el esplndido atlas hoy llamado Cdice Pomar
(ca. 1590) , y Calvoa al cirujano Juan Calvo, que haba
dedicado tambin gran atencin a las plantas medicinales
en la Valencia renacentista. Incl uy el "tubal" o "toubai"
(Piqueria trin ervia Cav.) en un gnero con cuyo nombre
homenaj e igualmente al turolense Andrs Piqu er, mxima
figura de la medi cina valenciana de la Ilustracin. Otros
dos ejemplos significativos de las plantas americanas que
contienen las le ones son:
la mal va de hoj as estrec has (Sphaeraleea angustifolia
[Cav.] G. Don.), que describi bajo el trmino Ma lva
angustifolia. Dice que "honestissirnus vil' Antonius Palau"
le haba enviado en 1786 a Pars un ejemplar y que, en
su Tertia di ssertatio, le haba promet ido la descripcin
completa que ahora hace.
la Galinsoga parviflora Cavo cita a Ruiz y Pavn,
admitiendo el gnero Galinsoga, que sto s haban for mu
lado. Otra prueba de que la polmica tuvo sus lmites.
A este respect o, son muy significativas las dos com
paraciones que ofrece con las Novarum aut rarioru m
plantarum ... Descriptionum dec ades (1797- 1800), de
a:
o
Gmez Ortega, adems de citarlas en sei s especies :
w
'Z
: cinco mexi cana s y una chi lena. Antes de la primera
N
Q.
comparacin, se refiere a las plantas que haban llegado W
s
al Jardn Bot nico madrileo de los "Rei nos mexicano
<
a:
y peruano", as como a los apuntes de Ne sobre el
<
::E
lugar donde crecan, aadiendo una det allada lista de UJ
<n
Q
82 especies.
Las plantas de Aus tralia, a la que CavanilIes llama
"Nova-Hollandia", pueden ejemplificarse en las descri pcio
nes de las especies de Eucalipt us, Emb othrium y Protea,
todas ellas basadas in laudato herbario de Ne :
Eucaliptus corymbosus, E. platypodus, E. rostratus ,
E. obliquus, E. salicifolius y E. racemosus , las tres l
timas sin lmina y con una descripcin muy suci nta.
Slo cit a a l 'Heriti er y a Lamarck.
Embothrium herbaceum, E. linearifol ium, E. eyty
soides, E. gen ianthum y E. spathulatum. En la descripcin
de la primera dice: "Los autores de la flora peruana y
chilena han ilustrado este gnero de For ster con nuevas
especies ... a las cuales aado sta y las siguientes". Se
refiere a Florae Peruviana e et Chilensis Prodromus (1794),
de Ruiz y Pavn, ya que su Flora Peruviana et Chilensis
inici su publicacin despus del volumen IV de las
l eones."Actualme nte el gnero es Embothrium Forster et
Forster, de las proteceas . Dentro de esta serie, Cava nilles
incluye E. jerrugine um, una especie de Chile.
Protea tridactylides, P. acufe ra, P. pul chella y P. dicho
toma. En la tercera, cita la descripcin que haba publicado
el mdico alemn Heinrich Adoph Schrader, director del
Jardn Botnico de Got tinge n, en el volumen pri mero de
su Sertum Hannoveranum, seu pl antae rariores, quae in
hortis regiis Hannoverae vieinis coluntur (1795) ,
Guioa leniscifol ia Cavo es una especie de las islas
Vavao de un gnero que Cava nilles denomin en honor
de Jos Guo, "disecador y dibujante" de la expedicin
Malaspina. Tambin con el nombre genrico de Carmona
heterophylla Cav., especie de las isl as Mari anas, home
naje a otro artista: Bruno Salvador Carmona. Ambos
trminos se mant ienen en la Nomencl atur a Bot nica
Internacional.
De las vein tids procedentes de las islas Fil ipinas
descritas en las l eones, citaremos como eje mplos tres
gram neas : Aristida murina, Aristida rigida y Colladoa
distaehia. Sobre la base de esta ltima formul un g
nero obviamente dedicado a Luis Collado, el c lebre
anatomista valenciano del Renacimient o.
El autor
Jos Mara Lpez Piero, nacido en Mula (Murcia) el ao
1933, es catedrtico jubilado de Historia de la Medicina. Fund
el hoy llamado Instituto de Historia de la Ciencia y Documen
tacin l pez Piero (CSIC-Universidad de Valencia), nico centro
espaol en su gnero.
Bibliografa complementaria
A. J. CAVANILLES. F. A. Stafleu, R. S. Cowan en Taxonomic Literature.
A Selective Guide to Botanical Publications and Collections with
Dates, Commentaries and Types, 2' ed., vol. 1: AG. Scheltema
& Holkema, pgs. 471 -474; Utrecht, Bohn, 1976.
RELECTURA DE LAS D/SSERTAC/ONES DE CAVANILLES. J. M. Valderas en
Collectanea Botnica, n.' 20, pgs. 183238; 1991.
BIBLIOGRAFA DE ANTONIO Jos CAVANILLES (17451804) y DE LOS
ESTUDIOS SOBRE SU VIDA Y SU OBRA. 3" ed. actualizada. J. M.
lpez Piero, M. L. l pez Terrada en la edicin facsmil digi
talizada de leones el descriptiones plantarum..., Real Sociedad
Econmi ca de Amigos del Pas; Valencia, 2004.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 83
,
URIOSIOAOES DE LA FISICA
Norbert Treitz
D
eca Einstein que la fsica
describa la naturaleza con la
mxima sencillez posible,
pero ni un gramo ms. Arboles y
edificios, dobladas sus trayectorias
por fuerzas aparentes, vuelan a nues
tro alrededor cuando los observamos
desde un coche que traza una curva.
Tomar ese punto de vista no es in
correcto; tampoco es inteligente. Una
descripcin mucho ms simple se
consigue en un sistema inercial, un
sistema de referencia donde los obje
tos no obedecen a fuerzas aparentes,
sino a fuerzas internas del sistema
y, ante todo, a la propia inercia. En
este caso, la misma conservacin del
movimiento (la tercera de las famosas
leyes de los "Principia mathematica"
de Newton) nos dice en trminos ge
nerales qu no puede suceder.
Si se tiene un sistema inercial,
cada sistema de referencia que se
mueva con respecto al mismo a velo
cidad constante ser tambin inercial.
(Constante en direccin y magnitud,
se sobreentiende; i no se refiere a
sistemas en rotacin!) Ms an: todos
estos sistemas son equivalentes. No
Juegos con el centro de masas
se puede distinguir uno de otro con
experimentos mecnicos limitados
a cada uno de esos sistemas. En
concreto, no hay ningn sistema de
referencia al que se pueda calificar
de absolutamente quieto. Ese es el
principio de relatividad. Pero con la
teora de la relatividad apenas si tie
ne en comn ms que el nombre.
Ese principio rega ya en la mecnica
clsica (o "no relativista") de la que
se habla aqu.
La validez del principio se aprecia
al servir una bebida en un AVE en
marcha; o, simplemente, si se tiene
en cuenta que la Tierra rota con una
considerable velocidad tangencial ins
tantnea y adems se traslada an
ms rpidamente alrededor del Sol y
del centro de la galaxia. No hay que
preocuparse por dichas velocidades,
que no se pueden medir por medios
mecnicos.
Para cada interaccin entre dos
objetos, hay, entre todos los sistemas
de referencia equivalentes, uno de
inters particular: aquel que permite
una descripcin directa de lo que
sucede. Nos referimos al sistema en
el cual el centro de masas comn
a tales objetos se halla en reposo.
En dicho sistema, la suma de las
energas cinticas es menor que en
cualquier otro.
De aqu en adelante trataremos
de los choques, de las interaccio
nes en las que el momento lineal
se transfiere de un objeto a otro
de repente (esto es, en un tiempo
muy breve y a lo largo de cortsimos
recorridos): en los largos tiempos
que preceden y siguen al choque
los vectores de momento permane
cen constantes. Un choque se dice
que es elstico si la suma de sus
energas cinticas es igual antes y
despus -ino necesariamente du
rante el trasvase de momento!-;
ser totalmente inelstico si al final
1. Sorprende lo alto que bota una pelota
sobre otra mayor si se dejan caer ambas
a la vez.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 84
ambos objetos se quedan quietos
uno respecto al otro. Entre uno y
otro extremo se dan la mayora de
los casos reales, demasiado com
plicados para nosotros.
Se busca donante: Dos pelotas A y
B chocan elsticamente. Durante el
choque, A proporciona un impulso
dp a B; significa que el momento
de A ha disminuido en una cantidad
dp, la misma en que ha crecido el
de B. Supondremos algo ms: que
no hemos observado ningn inter
cambio de momento angular. Pero,
quin aporta la energa cintica? Si
la pelota A est inicialmente quieta y
luego no, ser receptora de energa.
Si es la pelota B la que est inicial
mente quieta, nos hallaremos en la
situacin inversa: A ser la donan
te. Debido al principio de relatividad,
estas dos descripciones explican el
mismo proceso en dos sistemas de
referencia inerciales.
Podemos optar por un camino ms
fcil y utilizar el centro de masas
comn a ambas pelotas. Antes del
choque, las pelotas tienen momentos
de sentido opuesto e igual magni
tud; despus tambin, pero sus di
recciones (opuestas) dependen de
los detalles del contacto -los ma
los jugadores de billar se lo dejan
al azar-o Gracias a esta simetra,
en el sistema del centro de masas
slo se deben distinguir tres casos,
segn sean las magnitudes de ambos
momentos tras el choque:
)- (a) mayores que antes,
)- (b) iguales que antes o
)- (e) menores que antes.
El caso (e) aparece sobre todo
cuando hay friccin , o sea, trans
formacin de energa a formas que
slo se percibirn macroscpicamen
te como un aumento de temperatura.
El caso (a) se da cuando, en el cho
que mismo, el sistema recibe ener
ga de otras fuentes. Los buscapis
constituyen un buen ejemplo.
El caso (b) es el choque elstico.
Debido a que los momentos tienen
el mismo mdulo en el sistema del
centro de masas, no slo la suma
de las energas cinticas es la mis
ma antes y despus, sino que cada
pelota recupera su energa cintica
(durante el contacto puede estar to
talo parcialmente almacenada como
energa de deformacin) . En el caso
de una fuerza gravitatoria, la energa
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
cintica durante el contacto es mayor
que antes y despus del mismo.
Cuando se trata de choques elsti
cos entre dos objetos, en el sistema
del centro de masas se transmite mo
mento, aunque no energa: un resul
tado al que hay que acostumbrarse.
Cuando se pasa de un sistema de
referencia a otro, no slo cambian
momentos y energas, sino tambin
los papeles de donante y receptor
de energa.
Choque frontal: Dos agentes de
trfico discuten sobre el grado de
gravedad de un accidente: es ma
yor cuando choca un par de coches
de igual peso frontalmente con ve
locidades v y -v, o cuando uno de
ellos est parado y el otro lo em
biste a 2v? Afirman que, debido a
que la diferencia de velocidades es
la misma, ambos resultaran igual
mente graves. Dos alumnos de fsica
lo oyen. Las frmulas de la energa
cintica (vase el recuadro "Como
recordatorio") les dictan un criterio
distinto: en el segundo caso la suma
de energas de ambos coches dobla
el valor de la suma de energas del
primer caso; por ello el accidente es
ms grave. Quin tiene razn?
La intensidad del choque en s tie
ne poco que ver con las velocidades
medidas con respecto a la carrete
ra. La energa "aprovechable" para
la destruccin y deformacin es la
energa cintica en el sistema del
centro de masas, igual en ambos
casos. Hasta aqu tienen razn los
agentes. Podra haber una diferencia,
en cambio, en los efectos secunda
rios del choque: en el segundo caso,
el centro de masas comn se sigue
moviendo, amortiguado por la friccin
con la carretera; los coches pueden
salirse de la calzada y chocar contra
rboles o casas. Si alguien colisiona
por detrs a 150 km/h contra un co
che que va a 140 km/h, no ser ms
peligroso que un impacto a 10 km/h
contra un coche parado, suponiendo
que no ocurra en la autopista, sino
sobre un gran lago de sal sin obs
tculos alrededor.
Por la misma razn, en la fsica de
partculas elementales es decisiva la
energa que tengan las partculas que
chocan en el sistema de su centro de
masas. Un acelerador colisionador,
que dispara unas partculas elemen
tales frontalmente contra otras, logra
COMO RECORDATORIO
Para el momento p y la energa
cintica E de una masa puntual m,
que se mueve a velocidad v, valen
las frmulas
p = mv
y
E = (m/2) v2
v y p son vectores, lo que se
ha de tener en cuenta a la hora
de sumar momentos. Con v nos
referimos al mdulo del vector v.
energas de colisin mayores que un
acelerador que dispara las partcu
las contra un objetivo en reposo. Si
bien en la teora de la relatividad la
relacin entre energa y momento
es distinta que en la fsica clsica,
el resultado es cualitativamente muy
parecido.
Una pelota sobre la otra: Con las
dos manos deje caer desde una al
tura de unos decmetros, sobre una
mesa, dos pelotas de peso claramen
te distinto y con la mejor elasticidad
posible; hgalo de manera que al
soltarlas la ligera est justo encima
de la pesada. La ligera producir un
gran rebote; sobrepasar incluso su
altura inicial (figura 1). Parece que
recibe energa de la pesada; pero,
cmo?
Puede entenderse sin clculos si
se toma el sistema del centro de
masas comn: el primer choque
tiene lugar entre la pelota inferior,
la ms pesada, y la Tierra, mucho
ms pesada. El centro de masas de
estos dos cuerpos no se diferencia
casi del sistema del laboratorio, en
el que los observadores estn fijos
sobre la Tierra. Si denominamos -v
a la velocidad al final de la cada
libre, la pelota rebotar hacia arriba
tras el contacto con la mesa (mejor
dicho, con el planeta) y subir con
una velocidad v. La ms ligera estar
todava de camino con velocidad -v.
Ambas slo entrarn en contacto es
trecho cuando la de abajo pierda el
suyo con el planeta. Si suponemos
idealmente que la masa de la pelota
pequea es despreciable, la ms pe
sada estar en reposo con respecto
al sistema del centro de masas de
ambas pelotas; la ms ligera viene
desde arriba con una velocidad -211,
85
El impulso por aproximacin
Una sonda espacial ( a z u ~ vuela casi
a
frontalmente contra un planeta (rojo)
y lo rodea en una hiprbola muy
ceida. La grfica a muestra la tra
yectoria en el sistema de referencia
heliosttico (en el que el Sol est
o 40 80
parado). La grfica b ofrece la misma
t
trayectoria en el sistema del centro
de masas del planeta y la sonda
espacial; en razn de la masa escasa
de sta es casi idntico al sistema de
referencia del planeta. Los cuadra
dos amarillos pegados a los vectores
de velocidad representan la energa
cintica de la nave espacial, medida
en el correspondiente sistema de re
ferencia; los nmeros azules designan
los instantes temporales en unidades
arbitrarias.
--...-.--...-..:-.-:. 4 ...
La grfica e muestra la velocidad de
la nave espacial (puntos finales de los
vectores de velocidad) en diferentes se distinguen slo por la posicin de El pequeo crculo verde alrededor
instantes del impulso por aproxima su origen; H y P respectivamente; la de P contiene todas las velocidades
cin. En esta representacin ("espacio trayectoria de la sonda espacial es correspondientes a la energa cintica
de velocidades") los dos sistemas un crculo que pasa por P en el caso de "antes" y "despus" del choque en
de referencia que consideramos aqu lmite de la trayectoria parablica. la "infinita lejana".
e
1 ~ 60 40 20 o
.- .
1::'
lOO 80
b
visto en el sistema de ese centro de
masas, y debido al contacto invierte
su direccin; por tanto, luego tiene
+2v en ese sistema y +3v en el del
laboratorio. Con esto se eleva hasta
nueve veces su altura inicial , ya que
la energa cintica va como el cua
drado de la velocidad y la energa
potencial gravitatoria es en la prctica
proporcional a la altura (para esas
alturas pequeas cabe considerarlo
un "campo homogneo").
Hay que calcular algo ms si la
pelota ligera no es infinitamente li
gera. Si usted tiene dos pelotas de
buena elasticidad con una propor
cin de masas 1 a 3, conseguir una
transferencia completa de energ a
cintica medida en el sistema del
laboratorio: tras el primer impacto
presentan tambin velocidades +v la
pelota pesada y -v la ligera, pero
el centro de masas sube con una
velocidad +v/2. Respecto al centro de
masas, la pelota pesada porta entre
los dos impactos una velocidad +v/2
y la ligera -3v/2. Ambas slo cambian
de signo tras el segundo choque; el
clculo en el sistema del laboratorio
da cero para la pesada y -zvpara la
ligera. Esta puede, pues, subir hasta
el cudruple de su altura inicial, mien
tras que la pesada, aun sin ningn
tipo de friccin, no tarda en estar
en el suelo. En el idealizado primer
caso subira, sin embargo, como si
no existiera la pelota ligera: hasta la
altura desde la que cay.
La energa cintica en el sistema
del laboratorio era antes de ambos
choques 2mv2, si denominamos a las
masas m y 3m. Tras los dos choques
la pelota ms ligera dispone para s
sola de toda esa energa.
Los planetas como donantes de
momento: Supongamos que quere
mos enviar una cmara de televisin,
con todos sus aditamentos, a un pla
neta lejano para observarlo de cerca.
Desgraciadamente, el pozo del poten
cial del Sol es demasiado profundo y
nosotros giramos con la Tierra. Si la
nave espacial se mueve heliosttica
mente (es decir, con respecto a un
sistema inercial en el que el Sol est
quieto) a 10 km/s, tendr una veloci
dad respetable, pero no bastar. Si
se lanzara el objeto a 10 km/s contra
un "planeta" suficientemente elstico y
acolchado, su velocidad tras el rebote
portar, con respecto al astro, otra
direccin y la misma magnitud. Pero
si el mullido cuerpo celeste se halla
en movimiento, la velocidad helios
ttica de la nave espacial cambiar
considerablemente.
Pero los planetas no estn acol
chados, ni valen como reflectores de
naves espaciales. Aqu nos ayuda un
truco: para un cambio brusco de di
reccin en el patio del colegio no hay
que estamparse contra una pared,
sino girar alrededor de una columna
o un amable compaero. Los brazos
originan una atraccin. En el espa
cio, los planetas nos proporcionan
su campo de atraccin gravitatorio.
Si la nave espacial apunta justo a
un lado del planeta, describir una
hiprbola en el sistema del centro de
masas de ambos cuerpos. De esa
figura slo necesitamos las asnto
tas, como aproximacin del recorrido
de ida y de vuelta . Si el planeta no
es un mero punto, un cambio de
direccin de 180 grados no ser
posible: el vrtice de la trayectoria
tendra que hundirse en el planeta.
Alejndonos mucho por las asnto
tas tendremos, a distancias iguales,
magnitudes iguales de la velocidad
de la nave espacial, medidas con
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio. 2005 86
,
v
,
r
,
,
'-' - .' :
__ _ J ,. . .. ..
respecto al planeta. Pero a noso
tros nos interesan las velocidades
heliostticas.
Como en el caso del choque entre
pelotas, se muestra aqu la fuerza
decisiva del balance de energas y
momentos: podemos determinar las
velocidades de "antes" y "despus"
sin preocuparnos de los detalles. Ni
siquiera debemos saber si se trata
de una atraccin o de una repulsin.
Supongamos como velocidades he
liostticas iniciales -10 km/s para la
nave espacial y +20 km/s para el pla
neta; as, la velocidad relativa antes y
despus ser de 30 km/s. En el caso
de un cambio de direccin completo,
la nave espacial seguir viaje a una
velocidad de casi 50 km/s. Este es el
principio que permiti la larga trave
sa de las sondas Voyager a travs
de todo el sistema solar. La sonda
Cassini alcanz el ao pasado el sis
tema de anillos de Saturno tras haber
ganado momento adicional en Venus
(dos veces), la Tierra y Jpiter.
En general, el objeto ms ligero
puede ganar casi el doble de la
velocidad que el ms pesado; esto
vale para cualquier sistema inercial.
Por idntica razn, la velocidad de
una pelota de tenis inicialmente en
reposo duplicar la velocidad de la
raqueta.
Billar pitagrico: Las bolas de billar
pesan lo mismo. Por eso, la adicin
de sus momentos se convierte en
la adicin de sus velocidades. La
representacin en el espacio de
las velocidades, que se explica en
el recuadro "El impulso por aproxi
macin", nos ofrece aqu de forma
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
,
,
,
,
,

,
.
,
,
,
.
ANTES DURANTE EL CHOQUE DESPUES
2. En un choque elstico entre dos bolas
sorprendentemente rpida una clara de billar, representado en el espacio
imagen.
de las velocidades (a la izquierda en el
Una bola de billar alcanza con una
sistema del lebarstotio. a la derecha en el
velocidad v a una bola en reposo
del centro de masas), la energa cint ica
sobre la mesa. En el espacio de
total final es la misma que al principio,
las velocidades las bolas se hallan
como se deduce del teorema de Pitgoras.
antes del choque en el sistema del
Slo durante el choque habr empleada
centro de masas a una distancia
en deformar las bolas una parte de la
v/2 del origen. De nuevo ser as
energa.
tras un choque elstico (pero no
durante el mismo). Tras el choque ,
las velocidades de salida -en esa
representacin- estarn dispues
tas, sobre radios opuestos , en el rema de Pitgoras ser rectngulo,
mismo crculo de radio v/2 centrado pues el balance de energas da (de
en el origen. (En un movimiento en bido a que las masas son iguales)
2
tres dimensiones, el crculo debe
v
2
= V
1
+ vi
sustituirse por una esfera.) Deno Durante el choque , las puntas
minemos v
1
y v
2
a las nuevas ve de las flechas v
1
y v
2
se mueven
locidades; as los puntos O, v, v
1
sobre lneas rectas desde su posi
y v
2
forman las esquinas de un cin inicial hasta la final. Mientras,
rectngulo (figura 2) . el tringulo no es rectngulo y la
Pasar del centro de masas al suma de los cuadrados de las velo
sistema del laboratorio -esto es, cidades no llegan transitoriamente a
el sistema en el que la mesa de v2, pues una parte de la energa se
billar est en reposo- equivale a almacena como energa de deforma
un desplazamiento del origen en el cin. La direccin del impulso trans
espacio de las velocidades. El vec mitido la hemos considerado hasta
tor v, la velocidad inicial de la bola aqu casual. Coincide simplemente
que impacta, es ahora la diagonal con la direccin resultante de unir
del rectngulo o, si se divide por los dos centros de las bolas, que
la mitad el rectngulo a lo largo de suponemos bien redondas, durante
esta diagonal, la hipotenusa de un el contacto. Una bola que se aleje
tringulo rectngulo. Sus catetos son del choque casi en direccin hacia
las velocidades de "despus". delante recibe casi toda la energa;
De esta manera tan simple se ve una que se aleje casi perpendicular
no slo que las bolas siguen trayec mente, apenas ninguna. Qu suerte
torias perpendiculares entre s tras el corre cada bola depender de si se
choque, sino que tambin se vuelve trata de un choque central o de un
a alcanzar la energa cintica total. mero roce.
(Estrictamente hablando, no se con Probablemente, Pitgoras de Sa
serva, porque durante el choque se mos no jugaba al billar. Es una pena,
almacena energa elstica.) Segn porque habra encontrado una bonita
el principio de conservacin del mo aplicacin al teorema que lleva su
mento, v debe ser la suma de v
1
Y nombre: la redistribucin de energa
v
2
' esto es, los tres vectores deben cintica en el choque de las bolas
formar un tringulo, que por el teo- de billar.
87
UEGOS MATE MTICOS
Juan M.R. Parranda
La forma de un iceberg
T
odos sabemos que la mayor
parte de la masa de un iceberg
se encuentra sumergida. La
"punta del iceberg", es decir, su parte
visible, es algo menos de un 10% del
volumen total.
Hace unos meses, paseando por
un ro parcialmente helado, comenc
a lanzar bloques de hielo al agua.
Pronto me di cuenta de que ninguno
de ellos se pareca a la imagen de
la figura 1. Intent esculpir el hielo
para que adquiriera la forma del ice
berg prototpico pero, al introducirlo
en el agua, el bloque se orientaba
siempre con su lado ms ancho hacia
la superficie . En otras palabras, un
trozo de hielo como el de la figura 1
girara unos 90 grados hasta que el
lado ms largo quedara horizontal. Segn mis "expe
rimentos" la imagen clsica del iceberg es imposible.
Es esto cierto?
Todos nos imaginamos a Arqumedes envuelto en una
toalla y gritando Eureka por las calles de Siracusa. Sabe
mos que un cuerpo sumergido en agua experimenta una
fuerza o empuje hacia arriba igual al peso del agua que
desaloja. Si un cuerpo de volumen V tiene una densidad
d inferior a la del agua (supondremos que la densidad del
agua es igual a 1 gr/cm
3
y mediremos la densidad d del
cuerpo en estas unidades), el cuerpo flotar. Cuando el
cuerpo llega a la superficie, se alcanza una situacin de
equilibrio en la que parte de su volumen sale al exterior
y queda sumergido un volumen V
sum
< V. En la situacin
de equilibrio, el peso del cuerpo Vdtiene que ser igual al
empuje V
sum
y, por tanto, la fraccin de volumensumergido
Vsu,v coincide con la densidad d del cuerpo expresada
en gramos por centmetro cbico. En el caso del hielo, la
densidad es aproximadamente 0,9. Por eso la "punta del
iceberg" es slo un 10% de su volumen total.
La parte difcil del problema es encontrar la orienta
cin que adquiere el cuerpo flotante, una cuestin a la
- ----L- ----,,L:------:---------
2. La "paradoja" del cuerpo flotante: si giramos el cuerpo hacia
la izquierda, aparece un par de fuerzas que hace que el cuerpo
gire tambin hacia la izquierda . Es entonces inestable cualquier
orientacin del cuerpo?
88
1. Crea cin artstica de un iceberg.
que han dedicado esfuerzos muchos
fsicos , de Huygens a Sommerfeld .
Para resolverla, debemos recordar
que el peso de un cuerpo se puede
considerar una fuerza aplicada en su
centro de masas o centro de gravedad.
El peso es en realidad una fuerza que
la tierra ejerce sobre todas y cada
una de las molculas del cuerpo, pero
se puede demostrar que, a todos los
efectos, equivale a una fuerza aplicada
en dicho punto. Del mismo modo, el
empuje se puede considerar una fuer
za aplicada en el centro de gravedad
de la parte sumergida.
La condicin de equilibrio para
nuestro cuerpo flotante es sencilla:
el centro de gravedad del cuerpo y
el centro de gravedad de la parte
sumergida tienen que estar en la misma vertical. Si no
fuera as, el empuje y el peso haran girar al cuerpo.
Esta situacin puede verse en la figura 2. En azul se
muestra el centro de gravedad de la parte sumergida y
el empuje, y en rojo el centro de gravedad del cuerpo
y su peso. Si los dos centros de gravedad no estn en
la misma vertical (dibujo de la derecha), el peso y el
empuje harn girar al cuerpo.
Sin embargo, en el problema de la orientacin del
cuerpo hay algo que da una impresin paradjica. Su
pongamos que giramos ligeramente hacia la izquierda
un cuerpo en equilibrio, como en la figura 2. El eje que
forman los dos centros de gravedad, el del cuerpo y el
de la parte sumergida, habr girado hacia la izquierda,
con lo que el centro de gravedad de la parte sumergida
(punto ezut; quedar a la derecha del centro de grave
dad del cuerpo (punto rojo). Como se ve en la figura, el
peso y el empuje forman ahora un par de fuerzas que
hace girar al cuerpo hacia la izquierda, alejndolo de su
posicin de equilibrio. El argumento puede repetirse para
un giro hacia la derecha. Por lo tanto, cualquier pequea
desviacin de la orientacin de equilibrio crea un par
de fuerzas que lo aleja ms an de dicha orientacin.
Sin embargo, basta observar un cubo de hielo flotando
en un vaso de agua para convencerse de que esto no
es cierto. Golpee el hielo para que gire un poco y ver
que enseguida recupera su situacin original. Un cuer
po flotante tiene siempre al menos una orientacin de
equilibrio estable. Cul es entonces el error de nuestro
argumento? Es bastante simple: hemos supuesto que el
centro de gravedad de la parte sumergida gira igual que
el cuerpo, algo que no tiene por qu ser cierto, ya que la
propia geometra de la parte sumergida cambia. En una
orientacin de equilibrio estable, el centro de gravedad
de la parte sumergida se mueve hacia la izquierda del
centro de gravedad del cuerpo cuando ste gira hacia
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio. 2005
I
la izquierda; se crea as un par que hace que
el cuerpo recupere su orientacin de equilibrio.
Veamos un caso particular.
Analicemos cmo se puede orientar un rec
tngulo de lados a y b Y densidad d. En la
figura 3 se ofrece una posible orientacin de
equilibrio, en donde los centros de gravedad del
cuerpo y de la parte sumergida estn alineados
verticalmente . Esta no es la nica orientacin
de equilibrio: girando el rectngulo 90 grados,
encontraramos otra orientacin posible, cuyo
anlisis es idntico, intercambiando los lados a
y b. El centro de gravedad del cuerpo (punto
rojo) est situado en la mitad del rectngulo, es
decir, a una altura b/2 con respecto a su base. 4. Cmo cambia el centro de gravedad de la parte sumergida cuando se gira
La parte sumergida del rectngulo es de nuevo ligeramente el cuerpo hacia la izquierda.
un rectngulo de altura bd, puesto que, as, la
fraccin de volumen sumergido es igual a la densidad inicial sea de equilibrio estable, se requiere que el par
del cuerpo d. Por lo tanto, el centro de gravedad de la de fuerzas que aparece despus del giro sea hacia la
parte sumergida (punto ezut; est a una altura bd/2. La izquierda, de modo que tienda a restituir la orientacin
distancia entre los dos centros de gravedad es entonces inicial. Eso ocurrir si el nuevo centro de gravedad de
b(1 - d)/2, tal y como se indica en la figura 3. la parte sumergida queda a la derecha del centro de
Cmo cambian los centros de gravedad si giramos gravedad del cuerpo, es decir, si / > r, ya que la lnea
ligeramente el cuerpo hacia la derecha? El giro est re naranja de la figura 4 constituye la nueva vertical. La
presentado en la figura 4 desde el punto de vista del condicin de estabilidad es entonces:
cuerpo. Es decir, en la figura he girado la superficie del
as a r
agua hacia la izquierda. Despus del giro, el tringulo
--> ( =::;'-->-.
rayado, antes sumergido, deja de estarlo; otro tringulo
6bd 6bd s
igual, el sombreado en gris, se sumerge, de modo que
la fraccin de volumen sumergida no cambia, pero s su Finalmente, el cociente r/s puede expresarse en tr
forma. En consecuencia, el centro de gravedad de la parte minos de los datos del problema si se tiene en cuenta
sumergida se desplaza hacia la derecha una cantidad que el tringulo rayado y el verde son equivalentes.
/, como se indica en la ampliacin del dibujo. El nuevo As que:
centro de gravedad se puede calcular como el promedio,
b(1- d)/2 b(1-d)
convenientemente ponderado, de tres partes: la parte que
r
estaba sumergida al principio, el tringulo rayado (con peso
s a/2 a
negativo) y el tringulo gris. Con ello se obtiene:
y la condicin de equilibrio es:
a/3 xA

as
1=2 x =-
abd 6bd '
r>6d(1-d).
donde A

= as/4 es el rea del tringulo rayado; hemos
utilizado el hecho de que los centros de gravedad de Para el hielo (d =0,9) esta condicin es e/t: 0,73. Es
los tringulos (puntos verdes en /a figura 4) estn a una decir: cualquier orientacin con a > b es estable. Pero un
distancia a/3 del eje vertical. Para que la orientacin rectngulo en el que la relacin entre el lado menor y el
mayor sea super ior a 0,73, se puede orientar de forma
estable tanto con su lado mayor horizontal como verti
a
cal. Dependiendo del valor de d, pueden aparecer otras
orientaciones estables, e incluso asimtricas, con slo
una o tres de las esquinas del tringulo sumergidas .
Sin embargo, la anchura del bloque de hielo de la
figura 1 es aproximadamente la mitad de su altura. Por
lo tanto, la orientacin del fotomontaje no es estable, al
menos si el iceberg es homogneo. Debo indicar que el
problema de la orientacin de un iceberg reviste mayor
complejidad que la abordada aqui. Depende incluso de
su historia geolgica. Por ejemplo, se sabe que la parte
sumergida se funde ms rpido que la visible; por ello,
el iceberg puede volcar de modo repentino. No obstan
te, creo que nuestro anlisis ofrece razones suficientes
para dudar de la imagen que la mayora nos hacemos
3. Una posible situacin de equilibrio para un rectngulo flotante. de estos grandes bloques de hielo.
}
b
I -(1-d)
2
1
1
1
1
I
1
b
I
1
1
I
I
--+-+----------- ----:-- - - ----- -------Ir--
1
1
s
a!3
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......

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INVESTIGACiN y CIENCIA, junio. 2005 89
DEAS APL ICADAS
SIN LLAVE
Abrete, ssamo
S
ale usted de un hipermercado muy concurrido,
apunta su mando a distancia hacia una parte
del atestado estacionamiento, aprieta un botn
y la puerta de su automvil se abre. Cmo sabe
el vehculo que es usted? Y por qu no se abren
tambin otros automviles?
Casi todos los vehculos nuevos ofrecen el "acceso
remoto sin llave", como dicen en la industria del auto
mvil. Los fabricantes programan el microprocesador
instalado en cada vehculo y el mando a distancia con
una frmula algortmica que genera un cdigo cifrado
secreto que vara cada vez que se oprime el botn
(vase ilustracin). Las frmulas son nicas, de modo
que cada vehculo slo puede abrirse con el mando
que le corresponde. Las puertas de los garajes moder
nos funcionan con un mecanismo similar. "El sistema
lleva diez aos en el mercado y se ha mostrado muy
seguro", dice Francis Duvenhage, director comercial de
Microchip Technology, empresa de Chandler, Arizona,
con cuyos procesadores codificadores funcionan la
mayora de los mandos a distancia electrnicos de
los automviles norteamericanos. "Ningn ataque al
algoritmo ha tenido xito".
El xito ha propiciado unas comodidades y una
proteccin an mayores. En la "apertura pasiva sin
llave", mientras el conductor tira de la manija un
transceptor (un transmisor-receptor) instalado en el
vehculo contrasta el cdigo del mando o la tarjeta
inteligente que el conductor lleva en el bolsillo o
en el bolso; resulta muy cmodo para quien vaya
cargado de bolsas. Los sistemas de "inmovilizacin"
impiden que el motor arranque tras introducir la llave
de contacto a menos que el microcircuito incorpo
rado en la cabeza de la llave proporcione el cdigo
correcto al microcircuito existente en la carcasa del
contacto. En los pases europeos que obligan a que
los automviles nuevos lleven inmovilizadores, el robo
de los ltimos modelos ha disminuido en ms del
50 por ciento.
Las seales de comunicacin en los inmovilizadores
y sistemas de apertura pasiva utilizan una frecuen
cia bastante baja, 125 kHz. Los sistemas sin llave
remotos recurren a frecuencias mucho ms altas,
315 Mhz en EE.UU. y Japn, en parte porque as se
abarcan reas de aparcar enteras. Los fabricantes
europeos han estado empleando 433 Mhz, observa
Alec Makdessian, director comercial de Maxim Inte
grated Products, fabricante de circuitos integrados
de Sunnyvale (California), "pero se estn pasando
a los 868 Mhz porque las bandas ms bajas estn
congestionadas." Saturacin a la que contribuyen del
orden de dos millones de nuevos artefactos cada
ao en todo el mundo.
Mark Fischetti
1
El fabricante del vehculo programa un receptor y un mando a
distancia con un algoritmo informtico; cada vez que se activan, el
algoritmo genera un nmero de 32 bits. Ese nmero se crea conforme
a un patrn prefijado que se determina mediante una frmula compar
tida slo por el vehculo y el mando, de modo que el vehculo slo
pueda abrirse con ese mando y no con otro.
2
El conductor oprime un botn del mando
y ste lanza un flujo de paquetes de datos
de 64 bits. El receptor capta un paquete com
pleto que comprende un nmero de serie, un
nuevo nmero secreto y la orden de abrir la
puerta. Si el nmero de serie coincide, el
receptor genera tambin un nuevo nmero
secreto. Si concuerda con el del
paquete, el receptor ordena al (.. ..
controlador que abra la puerta.
Para crear el nmero se
emplean mtodos de codi
ficacin; as, un ladrn no
podra descifrarlo en caso
de que consiguiera captar
la transmisin con un
radioescner.
90 INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
3
Si el mando se oprime
a demasiada distancia
del automvil, cuando
vuelva a oprimirse, el
nuevo nmero secreto
ocupar en la plantilla del
generador de nmeros una
posicin ms adelantada
que el nmero que cree
el receptor. Este espera a
que fe presione de nuevo
el botn del mando. Si
el incremento coincide
con la prediccin de la
frmula del receptor, el
receptor reconocer que el
mando es el que debe ser,
actualizar su memoria y
cumplir la orden.
o
EL INMOVILlZADOR. El conductor inserta la llave de
encendido. Los arrollamientos generan un campo magn
tico que induce una corriente elctrica en el transpon
dedor de la llave (transmisor de respuesta a seales).
El microprocesador del encendido genera un nmero
secreto. Si ste coincide con el del transpondedor, el
controlador permite que se inicie el encendido.
Transpondedor
Devanado
L
Unos neumticos con la presin baja vuelven
peligrosa la conduccin y pueden sufrir un reventn. Unas leyes
federales recientes ordenan en Estados Unidos que, en el futuro,
los nuevos vehculos estn equipados con sistemas de monitori
zacin de la presin de los neumticos. La opcin preferida, que
ya se ofrece en algunos modelos, es un sensor alojado dentro
del neumtico, detrs del vstago de la vlvula. Si la presin
baja en un 25 por ciento del valor de inflado recomendado, el
radiotransmisor del sensor, alimentado por la batera, advierte al
ordenador del vehculo, que enciende un icono de aviso en el
salpicadero.
Los primeros sistemas de apertura automtica
de garajes aparecieron en la dcada de 1950. Se limitaban a
enviar una orden de "abrir" o "cerrar" en una frecuencia nica.
ENTRADA PASIVA SIN LLAVE. Cuando alguien levanta la
palanca de la puerta, el transceptor del automvil emite una ra
dioseal para comprobar si hay un mando inteligente a menos
de un metro y medio de la puerta. De haberlo, el transceptor
genera un nmero secreto y pide al mando que haga lo mismo.
Si lo hace, el transceptor ordena al controlador que desbloquee
la puerta.
Cuando poco a poco fueron proliferando, cualquiera poda abrir
las puertas de los dems. Hacia los aos setenta, el mando y
el controlador de la puerta tenan cada uno un conmutador de
circuito integrado con ocho pequeas patillas, cuya concordancia
con uno de los 256 cdigos posibles se ajustaba manualmente,
un sistema mejor pero an no muy seguro. Los sistemas mo
dernos se basan en los mismos algoritmos electrnicos que los
mandos de acceso remoto: un cdigo de 32 bits ofrece ms de
cuatro mil millones de combinaciones posibles.
> Y LAS CASAS, TAMBIEN: En muchos hogares hay ahora
cerraduras que se abren con mandos a distancia. Suelen exhibir
una luz roja cuando la puerta est bloqueada. Se acab el tener
que rebuscar las llaves cuando se tienen las manos ocupadas
y el tantear a oscuras en busca del ojo de la cerradura.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 91
IBROS
Una cuestin recurrente
Vivo e inerte
A CULTURAL HISTORY or MEOICAL VITALISM IN ENLIGHTENMENT MONT
PELLIER, por Eli zabeth A. Willi ams. Ashgate; Aldershot, 2003 . SCIENCEAND
POLITY IN FRANCE. THE REVOLUTIONARY ANO NAPOLEONIC YEARS, por
Charles Coulston Gilli spie . Princeton University Pre ss; Princet on, 2004.
THINKlNG ABOUT BIOLOGY, por Stephen Webster. Cambridge University
Press; Cambridge, 200 3. THE PHILOSOPHY Of BIOLOGY. fu"! EpISOOIC HIS
TORY, por Marj orie Grene y David Depew. Cambridge Uni versity Press;
Cambridge, 2004. WHAT MAKES BlOLOGY UNIQUE. CONSIDERATIONS ON
THE AUTONOMY or A SCIENTIFIC DISCIPLINE, por Ernst Ma yr. Cambridge
University Pres s; Cambridge, 2004.
D ifiere de lo inerte lo vivo? Si
difiere, en qu? Puesto que
la vida constituye el objeto de estudio
de la biol oga, habr de divergi r de
las cien ci as que estudian la materia
inerte y sus cambios. Hablamos de
su autonoma, de su reduccin cum
mica salis a la qumica y a la fsica.
De esos supuestos metabi olgicos se
ocupa centralmente la filosof a de
la biologa tThinking About Biology,
The Phil osophy of Biology y What
Mak es Biology Unique), asunto al
que le dedic Ernst Mayr con ma
yor voluntad que dominio los ltimos
aos de su vida centenaria.
Si la vida difiere de lo inerte, sig
nifica que los fenmenos biolgicos
no pueden explicarse por las leyes
ordinarias de la fsica y la qumica.
Con todo, la separacin, que parece
inmediata, dist desde antiguo de po
seer lindes fijos. No slo se trataba de
una nebulosa correspondencia entre
el macrocosmos y el microcosmos en
una Tierra considerad a en s misma
un organismo, sino que la propia
cadena de los seres y la teora de
los grados del ser consideraron un
trnsito fluido el paso del barro al
animal a travs del origen espont neo
de formas complejas de vida.
En rigor lo que se enti ende por te
sis vitalista, o vitalismo, surgi como
un movimiento de reaccin contra el
mecanici smo cartesiano (A Cultural
History of Medi cal Yitalisrn in En
lightenment Montpellier y Science
and Polity in France. The Revolu
92
tionary and Napoleonic Years). El
pens ami ento dualista de Descartes,
el del organi smo con siderado una
mquina, se prolonga en la medici
na iatr omecnica, que buscaba leyes
univer salmente vlidas para todos los
fenmenos. Una pretensin que les
parec a imposible a los mdicos vi
talistas formados en Montpellier, que
postulaban la separacin absoluta y
tajante entre lo vivo y lo inert e.
Los vitalistas atribuyeron la vida
a la acci n de una fuerza, principio
o potencia cuyo ori gen y est atuto
ontolgico er a incognoscible. De
acuerdo con uno de sus precursores,
1. B. Van Helmont, ese principio era
un arqueo exgeno. Los tericos de
Montpellier, en parti cular, Thophile
de Bordeu y Paul-Joseph Barthez,
abogaron por una fuerza endgena.
La vida consista en las actividades
interrelacionadas de la "economa del
cuerpo" y se encontraba comprometi
da en una batalla constante contra los
procesos de desequilibrio, ruptura y
desintegracin, que constituan la en
fermedad. Hablaron de interacciones
incesantes entr e la disposicin inter
na y el medio extern o que acaecan
en distintos tipos humanos formados
por la edad, sexo, temperamento , re
gin y otras influencias poderosas
sobre la economa vital.
El antagonismo entre mecanicismo
y vitali smo puede esqu ematizarse en
una tabla de opuestos que, no obstan
te su obligada simplificacin, facilita
la comprensin: leyes universales de
la naturaleza muerta frente a leyes
particulares de la naturaleza viva ;
cienci a determinista frente a ciencia
integrada en el mundo indeterminado
de lo vivo; ciencia fundada en la
matemtica frente a ciencia antima
temtica; experimento y observacin
frent e a observacin slo; unidad de
las cien cias frente a autonoma de la
medicina; explicacin antiteleolgica
frente a expli cacin teleolgica.
La escuela de Montpellier no pue
de ent enderse sin conocer el impulso
recibido del noslogo Francois Bois
sier de Sauvages, espritu paradji
ca que supo mantener la tradicin
mdica protestante de Montpellier,
reforzada a travs de su inten sa ac
tividad epistolar con Uppsala, Lon
dres, Halle, Ginebra y Lyon, con una
observancia catlica que dio, en su
prop io seno familiar, vstagos a la
Iglesia. Nombrado sustituto de Eus
tache Marcot en 1734 , se hizo cargo
del jardn real en 1740. La facultad
contaba con aulas, anfiteatro, jardn
y desde 1720 laboratorio de qumi
ca . Haba ocho ctedras, profesores
ordinarios y demostradores. El jardn
botnico haba sido establecido en
1593 . Entre 1740 y 1748, el inten
dente del jardn fue Aim -Francois
Chicoyneau, quien se baba formado
en Par s con Sbastien Vaillant , des
cubridor de la sexualidad vegetal y
discpulo de Joseph de Tournefort.
Montpellier parti cipaba tambin de
la inquietud intelectual de la mesocra
cia provinci ana con instituci ones que
rec ibieron la sancin real. La Socie
dad Real de Ciencias de Montpellier
se haba fundado en 1706, promovida
por un grupo de notables locales que
contaron con la ayuda de Gian Do
menico Cassini, quien haba bajado al
sur en 1700-1701 dentro de su proyec
to de extender el meridiano de Par s.
Aunque se haban establecido ya las
de Nimes, Angers, Caen y Toulou se,
la de Montpellier fue la primera en
dedi carse al cultivo de la ciencia, y
la primera en recibir un estatuto de
igualdad con la de Pars.
Desde su incorporacin al claus
tro docente, Sauvages rompi con
la doctrina iatromecnica y iatroqu-
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
mica, para promover tesis
"anirnistas" que engar zaban
con las enseanzas del con
trovertido profesor de Halle
Georg-Ernst Stahl. No es f
cil clasificar la medicina de
Sauvages, una mezcl a de
elementos mecanici stas, ani
mistas y vitalistas en ten
siones sin resolver. Mayor
reconocimiento ha merecido
su empeo sistematizador de
las enfermedades, a imagen
de la taxonoma botni ca,
materi a en la que adquiri
notor iedad.
En su enfrentamiento al
mecanicismo, el Sauvages de
Nouvelles classes des mal a
dies dependa tambin de los
mdicos newtonianos ingle
ses, quienes, grficamente,
se decl araban contrarios a
la pretensin cartesiana de
expl icarlo todo apelando a
los torbellinos. Pareca ma
nifiesto que haba fuer zas o
causas no analizables, inde
mostrables. Bryan Robinson,
Stephen Hales y Browne
Langrish, entre otros, daban
por supuesto que el movi
mient o del corazn y otras
funci ones cruciales estaban
control adas por el alma, que
actuaba a travs de fuerzas
operativas del organi smo.
El enfoque newtoniano se combin
pront o con las tesis de Stahl. En esa
l nea goz de particular xito el texto
publi cado en 1751 por Robert Whytt,
Essay on the Vital and Involuntary
Motions of Animals, donde postulaba
un alma que fuera coextensa con el
cuerpo y que en cada rgano ejerciera
las tareas vitales asignadas a dicha
estructura.
En lnea con ese pensamiento,
Sauvages rechazaba que el cuerpo
funcionase como un mecani smo cie
go. Apoyndose en las fuerzas de
"gravedad" y "adhesin" expli caba
por qu las medi cinas obedec an
regl as y actuaban de una manera
predictible. Articula sus ideas en la
Nosologie, donde polemiza con las
"sectas" que haban sembr ado la con
fusin en medicina, el mecanicismo
en particular; le recriminaba incluso
que "sus principios distaban mucho
de ser verdaderos principi os de la
mecnica". Con el trmin o nosologa
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005
Thophile de Bordeu [lzeste, 1722Pars, 1766).
designaba la ordenacin jerrquica de
las enfermed ades, de acuerdo con un
triple criterio: establecer una divisin
exacta y puramente histrica de los
gneros y especies de las enferme
dades; distinguir teora filosfica o
hiptesis de la historia, y definir el
carcter de las enfermedades median
te snt omas constantes. Las enferme
dades constituan entidades especfi
cas, con propiedades discernibles y
estables.
Aunque adopta el concepto stahli a
no de "alma", acostumbra asociarl o
con la nocin de fuerza. Su signifi
cado, si n embargo, resulta bastante
inestabl e. A menudo lo emple a en
el sentido que recibe en la dinmi
ca newtoniana; con otras palabras,
los movimientos del cuerpo podan
atribuirse a la gravedad, elasti cidad
y tenacidad, fuerza s perceptibles en
los cuerpos vivos e inert es. Tambi n
algunos fenmenos patolgicos po
dan explica rse mediante fuerz as
mecnicas universal es. Las
heridas, por ejemplo, consti
tuan el efecto de la fuerza
que separa partes continu as.
Distingua entre fue rzas
mecni cas, mensurables y
claramente definidas, y fuer
zas como potencias motoras
de rganos especfi cos del
cuerpo y en general de la
mquina viva. Una, pues, el
organismo humano a las le
yes generales del univers o.
Pero dio un paso ms: de
la funcin de las fuerzas a
la funcin de las facultades.
Estas eran propiedades del
alma, peculiares de criaturas
vivas especficas. Todos los
seres vivos tenan "almas"
dotad as de ciertas faculta
des. Las facultades del alma
eran tres: conocer, desear y
tender a.
Uno de los integrantes
de primera hora del crcul o
vitalista de Montpellier fue
Thophile de Bordeu. Cuan
do se inscribi en la facul
tad de medicina, en 1739,
encon tr un plantel docente
muy decoroso. Francoi s Chi
coyneau enseaba anatoma
y botnica; Henri Haguenot,
ciruga y farmacia; qumi ca,
Antone Fizes. Con Espaa
tendra que ver Antoine
Magnol, quien term in y public la
obra de su padre Novus character
plantarum. Sin embargo Fizes es,
con Sauva ges, el que parece haber
ejercido mayor influencia. Tras gra
duarse y publi car su primer libro ,
un tratado sobre aguas medicinales
de Barn , Bord eu march a Pars en
1746. De acuerdo con la tesis vitalis
ta defenda en ese texto que la salud
y la enfermedad reflejaban el condi
cionamiento a largo plazo del cuerpo
a travs de los hbitos sostenidos de
la dieta, el rgimen y el ejercicio.
Bordeu consider siempre la enfer
medad una condicin crnica, no un
episodio agudo. Las enfermedades
ponan de manifiesto la debilidad
general de la economa del cuerpo
y su tratamiento requera una terapi a
a largo plazo . Por consiguiente el uso
de las agua s mineral es constitua una
forma de vida. Haba entonces en
Pars un nutrido e influyente grupo de
mdicos procedentes de Montpellier,
93
entre ellos, lean Astruc, Francois de
la Peyronie y el propio Chicoyneau.
Pero lo que un provinciano buscaba
en Pars era introducirse en los sa
lones de la Encyclopdie.
Entre 1747 y 1749, Bordeu com
puso sus Recherches anatomiques
sur la position des glandes et sur
leur action, un alegato contra el
mecanicismo y defensa de las tesis
vitalistas.
De entrada, propona que el co
nocimiento de las funciones de las
glndulas deba basarse en la com
prensin pormenorizada de su es
tructura anatmica . Para describir la
funcin glandular, haba que empezar
por arrumbar la explicacin mecani
cista; segn sta, las glndulas ope
raban en respuesta a la compresin
de la substancia glandular ejercida
por el tejido muscular circundante.
Bordeu pas revista a la estructura
y posicin de las glndulas partida,
lacrimal, salival, bucal, aritenoide, pi
tuitaria, tiroidea y timo, as como a
los rganos blandos considerados de
funcin glandular; entre ellos, el pn
creas, rin, testculos y cerebro. Tras
varios experimentos con cadveres,
aporta una explicacin experimental,
alejada de la mecanicista, a la que
consideraba "puro producto de la ima
ginacin". En su opinin, la accin
glandular se produca en respuesta a
"una especie de sensacin", un estado
nervioso de eretismo, anlogo al de
la ereccin del pene en el acto pro
creador. La ereccin de la glndula
conduca a una suerte de convulsin
de sensaciones que terminaba con la
efusin de semen, leche, lgrimas,
saliva y dems humores. Para ello
se requera que se desplegaran cuatro
condiciones: una disposicin favora
ble de los vasos sanguneos a partir
Macho adulto de ave del paraso.
de los cuales derivaban los humores;
una disposicin idnea de los canales
excretores; algn tipo de convulsin,
irritacin o friccin; y, por ltimo, el
espasmo que pone en movimiento a
los humores.
Se ignora si Diderot haba ledo la
obra de Bordeu cuando se decidi a
publicar el artculo "Crise", la nica
aportacin de ste ltimo a la En
cyclopdie. Apareci en el volumen 4,
de 1753. Ese texto constituye, junto
con el artculo de Gabriel-Francois
Venel "Chyrnie", una suerte de ma
nifesto vitalista. Bordeu aborda la
validez de los das crticos, en los
que , de acuerdo con la doctrina hipo
crtico-gal nica, la enfermedad alcan
zaba su crisis y empezaba su marcha
hacia la resolucin. Bordeu convirti
esta cuestin, de apariencia anodina,
en un arma para atacar la tradicin
mdica y para meditar sobre el ca
rcter fundamental de la enfermedad.
Denunciaba nuestra ignorancia de los
procesos de la naturaleza, que slo se
disipara tras una atenta auscultacin
de la misma en mltiples observacio
nes por mdicos expertos.
De Montpellier proceda tambin
Venel, y a su patria chica volvera
a finales de los aos cincuenta tras
un decenio de actividad en Pars. La
entrada "Chymie" se estructuraba re
conociendo la superioridad intrnseca
de la qumica sobre la fsica a la hora
de explicar los fenmenos terrestres
como opuestos a los fenmenos ce
lestes. Al establecer esa distincin,
Venel desarrollaba temas que iban a
ser constantes en el discurso vitalista:
distincin entre 10 vivo y lo no vivo,
entre lo orgnico y 10 inerte; el papel
desempeado en los fenmenos qu
micos por fuerzas intrnsecas, aunque
indefinibles; el sinsentido de intentar
aprehender los fenmenos qumicos
en imgenes de figura, forma o ta
mao, o buscar su causa en burdas
acciones mecnicas como agitar,
macerar o presionar. Lo mismo que
Bordeu en "Crise", Venel dedic una
parte extensa de su "Chymie" a una
exposicin histrica de la qumica,
donde ataca a los mecanicistas y,
sobre todo, a Robert Boyle, a quien
Venel acusaba de ignorancia de los
fenmenos qumicos. Despreci a los
newtonianos John Keill, John Freind,
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2DD5 94
Stephen Hales y al propio Newton.
Venel abogaba por una qumica ver
dadera, lo mismo que Bordeu apela
ba a una medicin a genuina . Ambos
tambi n denunciaban que los meca
nicistas minusvalorar an el poder de
la naturaleza, de sus fuerzas, indo
meabl es e incognoscibles.
Por enci ma de todo, Venel des
deaba la matematizacin excesiva.
Admita, por supuesto, la utilidad de
la matemti ca en fsica - la fuerza
de atraccin que operaba entre dos
objetos fsicos poda medirse con
exactitud-, pero negab a que fue
ra siqui era posible medir la fuer za
mis cible qu e mantena juntas las
partculas de una reaccin qumi ca.
Ni siquiera tal unin poda expl i
carse medi ante acciones mecnicas
groseras , que slo podan indicar la
energa liber ada por agentes genui
namente qumicos.
Con Bordeu y Venel , forma Paul
Joseph Barthez el famoso triunvirato
vitali sta de Montpellier, aunque hubo
varios ms. Pero si los dos primeros
llegaron a la Enciclopedia a travs
de Diderot, el tercero fue introdu
cido por d' Alembert y, sobre todo,
por Camill e Falconet , mdico de la
corte. Barthez llegara a ser coeditor
del Jou rnal des savants . Erudito y
ling ista, sus colaboraciones en la
Encyclop die no fueron sl o sobr e
anat oma (msculos flexores y ex
tensores, estructura del rostro y te
mas similares) , sino tambi n sobre
cuestiones clsicas e historia de la
filosofa.
Los artculos "follicule" y el lar
gusimo "force des animaux" reflej an
su adscripci n vitalista. Al abordar
la fuerza animal, el obj etivo princi
pal de Barthez era desacreditar las
propuestas de los iatromec anicistas,
en particul ar la idea defendida por
George Cheyne, Freind y Wainwri ght
segn la cual la fuerza animal exis
tia en proporcin a la cantidad de
la masa de sangre. De una maner a
ms general, Barthez propona que
la fuerza animal poda concebi rse
como equivalente a la fuerza de los
cuerpos inertes.
Pero ningun a obra result tan de
cisiva para culminar la art iculacin
del pensami ento vitalista que los
Nouv eaux l ment s de la science
de l 'homme. Para Barthez result aba
esencial la unid ad del princi pio vital.
deba concebirse como un todo que
pudiera modificarse por influenci as
diversas y en direcciones y sitios or
gnicos distintos. El principio vital
guiaba todas las acciones y reaccio
nes: sentir, mover, respirar, digerir
o excr etar.
Los vit alist as de Montpellier ofre
can una comprensin holista de la
relacin fsico-moral. Su medicina no
se basaba en las matemtic as y en
la unidad de la ciencia, sino en la
observacin del paci ente individual
y en las actividades armoniosas de
la "economa corporal". Crean que
la enfermedad era resultado de la
falt a de armon a en su "economa
del cuerpo", desequilibrio que sl o
poda remedi arse en el suje to, uno a
uno y de acuerdo con las limit aciones
"naturales" del propio paciente . Tales
limitaciones quedaban establecidas
por una mir ada de factores: sexo,
clase, edad, temperamento, regin y
raza; esos factores negaban el uso de
un tratamiento univer sal para una pa
tologa particul ar. Por eso buscaron,
los que pudieron , regresar al punto de
origen. En 1776 el enfermo y agotado
Bordeu, cansado del fro y de las
intri gas de Par s, se encamin hacia
el sur para recuperar su salud y su
fel icidad. Henri Fouquet declaraba
que esta tierra que produce y nos
nutre, sana nuest ras enfer medades.
A la postre, la medicin a de Mont
pelli er fue eclipsada por la de Pars,
un desarr ollo asociado a la dinmica
de la Ilustracin, centr alizad ora en
su cspide napolenica (Seie nee and
Polity in Franee).
Desde los aos setenta del siglo
XVIII hasta avanzados los veinte de
la centuria siguiente, la ciencia fran
cesa domin en Europa en un grado
tal, que no volvera a repetirse con
ninguna otr a nacin antes de la Se
gunda Guerra Mundial. En su clsico
Science and Polity in Franee: The
End of Old Regi me, Charles Gillis
pie analizaba los factores culturales,
polticos y tcni cos que sostuvieron
la creacin cientfica en el alba de
la Revolucin. En el nuevo volumen,
prosigue con pareja musculatura el
devenir de la int errel acin de la
ciencia y la poltica en el cont exto
revolucionario y napole nico. Si en
E insista en que el principio vital Ernst Mayr (1904-20051.
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 95
poltica se trata de la conversin de
los sbditos de una monarqua en
ciudadanos de una repblica, para la
comunidad cientfica supone la ad
quisicin de un estatuto profesional
pblicamente reconocido. Qu tiene
ello que ver con el vitalismo?
El nuevo rumbo de la fisiologa
lo marca la obra de Xavier Bichat,
cuya meterica carrera transcurri
entre 1795 y su muerte a la edad
de 31 aos en 1802. En los siete
apretados aos de profesin inves
tig no slo la localizacin y pato
loga de los rganos y estructuras,
sino tambin su funcionamiento y
contribucin a los procesos de vida,
muerte y enfermedad; public cinco
tratados, siendo los ms famosos las
Recherches physiologiques sur la vie
et la mort (1799) y la Anatomie g
nrale, applique a la physiologie et
a la mdecine (1801). Como indica
en el prefacio de sus Recherches sur
la vie et la mort, se propuso unir
el mtodo experimental de Haller
y Spallanzani con las perspectivas
filosficas de Bordeu.
"Vida", defina, "es el conjunto
de funciones que se oponen a la
muerte". De la vida se ocupa en la
primera parte de las Recherches; de
la muerte, en la segunda. Ninguna de
las dos constituye un asunto fcil. La
vida abarca dos vertientes: orgnica
y animal. Las funciones de la vida
orgnica, comunes a todos los seres
vivos, animales y vegetales, son el
nacimiento, la nutricin, el desarrollo
y la muerte. Son internas al organis
mo. Las funciones de la vida animal
comprenden la sensibilidad, percep
cin, volicin y movilidad: ponen al
individuo en relacin con el mundo.
Entre ambas, existe un hiato tajante:
los rganos que prestan soporte a la
vida animal -cerebro, odos, nariz,
boca, cuerdas vocales, msculos vo
luntarios y esqueleto- son bilateral
mente simtricos; los rganos que
realizan funciones de la vida orgnica
-corazn, vasos, estmago, intesti
nos, vejiga, hgado- son de forma
irregular o, en riones y pulmones,
desiguales.
En el centro del pensamiento de
Bichat se encuentra la diferencia
entre leyes vitales y leyes fsicas.
No cabe tender puentes entre ambas.
Pero rechaz tambin reducir todos
los fenmenos vitales a un solo prin
cipio, a la manera de Barthez. Para
su doctrina Gillispie acua el trmino
plurivitalismo, en el sentido de lo
propuesto por Bordeu: cada rgano
posee su propia parte de la suma
de las fuerzas vitales que animan al
organismo. Magendie rechazara la
multiplicidad de tales fuerzas; reduci
ra, a su vez, los rasgos comunes del
animal a dos tipos de operaciones:
nutricin (el proceso en cuya virtud
el cuerpo se compone y descompone)
y movimiento (no slo el locomotor,
sino tambin la actividad del corazn,
pulmones, sistema digestivo, etcte
ra). A su manera, Magendie aceptaba
la idea de fuerza vital.
Hacia finales del siglo XVIII, Irnma
nuel Kant imprime un nuevo giro en
la concepcin vitalista en su Crtica
del juicio teleolgico: los organismos
se hallaran dotados de un propsito
natural en el que todas las partes
constituyen, de una forma armnica,
fin y medios. El vitalismo goz de
predicamento hasta comienzos del
siglo XX. Henri Bergson (1859-1941)
y Hans Driesch (1867-1941) fueron
vitalistas eximios y autores de ca
becera de la juventud naturalista de
Ernst Mayr. Driesch, un embrilogo
de finura excepcional, supo describir
el desarrollo anatmico con punti
llosa precisin. Haba comenzado
su carrera en un campo mecanicis
ta, el de la Entwicklungsmechanik
(mecnica del desarrollo). Pero en
su propio trabajo embriolgico des
cubri que un huevo entero de erizo
de mar poda desarrollarse a partir
de medio huevo, yeso le llev a
proponer una suerte de fuerza vital
que supervisara el desarrollo, lo que
l llamo "entelequia", algo especial
y exclusivo de los seres vivos. En
su tiempo era habitual indagar las
causas qumicas e incluso elctricas
de los fenmenos biolgicos. Pense
mos en Jacques Loeb, quien afirmaba
haber mantenido un corazn latiendo
en una solucin durante 25 aos; las
as llamadas funciones vitales no eran
ms que funciones mecnicas.
Ahora, ambas posturas parecen fe
necidas. Nadie propone la tesis vi
talista, ni parece necesario apelar al
programa mecanicista de Loeb para
contrarrestarlo. La vieja polmica se
ha metamorfoseado en torno a la pro
pia naturaleza de la biologa. Frente
al animal mquina de Descartes, se
levanta la permanente cuestin de la
singularidad de lo biolgico, capaz
de reproducirse, de abrirse al medio
e interaccionar con l, de canalizar
esa interaccin en informacin. Los
bilogos del desarrollo, en particular,
plantean las cuestiones ms punzan
tes: puede acaso una mquina re
generar sus miembros amputados?
Puede una mquina replicarse a s
misma? Pueden dos mquinas fun
dirse en una sola a la manera en que
la fusin de dos gametos produce
un cigoto? La lgica crtica de los
vitalistas resultaba impecable, pero
les falt la prueba decisiva : dar con
la Lebenskraft de Driesch.
Descartado el vitalismo, para ma
tizar la resolucin de la biologa en
la qumica y, por ltimo, en la fsica,
se debate ahora en torno al alcan
ce de dicha reduccin. En efecto,
la relacin entre las ciencias biol
gicas y las ciencias fisicoqumicas
se ha denominado el problema del
reduccionismo, que hunde sus races
en el viejo apartado epistemolgi
co, tan caro a los neopositivistas,
de la reduccin de teoras. Suelen
distinguirse tres campos: ontolgico,
metodolgico y epistemolgico.
En el llamado reduccionismo onto
lgico, estructural o constitutivo, se
supone que los organismos consisten
en entidades fisicoqumicas, sin ms;
vale decir, combinaciones molecula
res sin otras propiedades que las que
dimanan de los tomos y las molcu
las. El reduccionismo metodolgico
concierne al procedimiento cientfico
que debe emplearse; esto es, si el
enfoque adecuado es el estudio del
nivel molecular, fisicoqumico, o si
deben abordarse otros planos, (celu
lar, orgnico, poblacional) en el caso
de que se concediera a la biologa un
estatuto particular, irreductible. Por
fin, el reduccionismo epistemolgi
co, terico o explicativo, atae a la
cuestin de si las teoras y leyes de
la biologa se deducen de las leyes
y teoras de la fsica y la qumica;
llevado a sus ltimas consecuencias,
el reduccionismo epistemolgico sos
tiene que la biologa terminar por
desaparecer como ciencia, toda vez
que representara slo un apartado de
la fsica y la qumica. Este reduccio
nismo implacable no puede explicar
las cuestiones fundamentales plantea
das antes por la biologa del desarro
llo. Por lo que volvemos al principio.
Difiere de lo inerte lo vivo?
-LUIS ALONSO
INVESTIGACiN y CIENCIA, junio, 2005 96

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