ALMA NAUFRAGIO - Conde Ormur Versión Extendida y Completa!

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ALMA NAUFRAGIO

"Imaginis como es el tiempo que transcurre lejos del ser amado? En el que no se puede or su voz, en el que no se puede gozar de su mirada? No es pedir a un hombre que exista separado de su alma?"
Donatien Alphonse Franois de Sade

PRLOGO

Este pequeo volumen de poesas se encuentra conectado entre s, entrelazado como multitud de races de un elevado rbol que es el sentimiento en forma de desahogo, ha sido realizado para una nica dama cuyos negros atavos solo son comparables a mi pesar. Es con mi funesta sinceridad y mis palabras atardecidas que a ste libro lo he trado a tus ojos lector/a. Si acaso te has sentido como yo, entonces pobre de vos porque has de reflejarte en cada significado. Si an no te acontecen estos fnebres augurios disfruta de tus momentos de ambrosa, porque cuando te acontezca llegar a los pramos de este mismo camino por el que voy, tu naturaleza oscura ser concebida para aniquilar tus sueos, y lo notars cuando entiendas que he sacado mi pesar lo ms alejado de m abrumada mente en estas notas.

Aliados En La Ceniza

Llueve en las llanuras De la inocencia envejecida Tras un tumultuoso golpe certero, Pues ha atardecido en tus ojos.

Apuesto a que ya desde muy nia El sol viene descendiendo En tus irritadas pupilas, Que ahora me reflejan, Que ahora me resguardan En aciago silencio Enjuto de misterios.

Yo no puedo resistirme A semejante artificio, Ni oponerme un instante A tu boca de mrtir, Una boca que expele La sonrisa vampira Que me atrapa en el xtasis De los besos continuos.

Besos que caen Como estrellas mortuorias Desgarrando mis lmites, Descendiendo a mi boca, Besos que se desprenden De tus trmulos labios Hechos de furiosos ptalos carmes,

Besos que se posan Y persisten sumndose, Sumindonos en estrepitosa embriaguez.

Y de miradas Y de besos, As como de abrazos tambin, Se desprende el lapso De nuestros pasos Ingiriendo alcohol,

Con palabras obscenas Que nos vuelven cmplices, Con tlamos de afecto vacos Esperndonos, Cubiertos de profundas Y fras exhalaciones.

Acobijndonos entonces Temblorosos y solos Anegamos las luces de la habitacin A la intensa sombra Que todo lo cubre Pensndonos,

Siempre pensndonos, Tal vez algo sumisos, Tal vez algo arrepentidos Tras decirnos Adis.

Vanas Persignaciones

Son tus ideas Una oscura cinaga De infortunios para m ignorados.

Por qu te signas Cuando evocas mi imagen?

Si soy yo el espectro Al que invitas Con tanta ansiedad A los tormentosos recintos De tu pensamiento

En los das de lluvia Y las noches grises.

Por qu te muestras esquiva?

Si tu cuerpo reacciona Con opuestas tendencias A tu testarudez.

Tus caprichos de nia Seiscientas heridas abren En mi cuerpo abatido Al desearte MUJER.

Salitre

Tibias y amargas Aguas brotan Escapando de tu rostro Que golpeas Con aberracin Y sin mesura Amortajada en ira Y lastimero llanto Las imparciales Y muertas rocas.

Yo me opongo Objetando tembloroso Y furibundo Lasciva armona.

Qu manifiesto es ste? Absurdo arrebato Irreparable de alguien Que no da respuestas.

Adhesin Creada A Imagen Y Semejanza De Mentiras

Sangre vertida En nveo suelo De mi suspiro Vuelto de nieve, El ngel tose Rojas simientes Rendido A mis srdidas pualadas.

Ya no creo en ti Maligno y sdico Titiritero de mis sentimientos,

Ya no has de engaarme Con doradas promesas De venditos atardeceres Y noches plagadas de virtuosismo.

Tus labores verdicos Son un puado de monstruosos gusanos Engordados de humanos sueos, Mientras que t mismo Glotoneando Embuchas orgulloso La carne ignorante De quienes te imploran.

Abstracto Desacuerdo

Con tus puos cerrados Vinieron a m Las imperiales negaciones,

No hablaba tu boca El mismo idioma Cediendo las lenguas A entrelazarse.

Con tus menguadas palabras De rechazo continuo, Empujaste mi cuerpo Hacia el ptrido abismo Del que ya no se asciende jams.

No me dej caer Para contentar con ello El reflejo contradictorio De tu salvaje Naturaleza enardecida

Y las pasiones Fueron continuas exaltaciones Que nos llevaron clandestinas A otro destino.

Febriles Partculas Nocturnas

No con el cetro de mi templanza Abr tu herida, Fue con el tacto De la comisura De mis deslizantes dedos, Fue con la alabanza afectndote Desde mi boca callada Palpando tu plido cuello Sobre las deliberadas venas azules Nerviosas bajo tu piel de escarpelo, Reidos en la sombra perniciosa De una cama por dems emboscada.

Intent apualarte Tal vez unas seis veces Sin conseguirlo, Perd la cuenta cuando logr cansarte Y abnegarte a mis sentidos.

Clido temblor Entumecido e anchndose ms Dentro de la forja En donde cambi el acero Por la afiebrada carne.

Intenso vaivn De cedidas verdades, Pues el idioma cierto Era el de ese acto, Obligndote Al delirio del gimoteo.

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Con mi delicada Y hundida fuerza T vertiste El roco reprimido, Sonriendo agraciada La repentina clemencia En la que los dos Sumisos nos vimos.

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Los Dos Gatos

Crispando en tu lomo La fra distancia, Contemplando m apego Desde el otro tejado, Tus ojos destellan La luz del demonio, Sonres atenta La perversa idea.

Imposible de aletargarse ya Mi ronroneo se escapa Y te desafa mi flexible cuerpo Friccionndose al tuyo.

Con garras y dientes Respondes, Y luego te dejas Diciendo la splica De mis continuidades, Te aferras enrgica A mis caderas.

Ahogas el maullido mordiendo, Y ruegas en mi odo, Tambin ronronendome, El cataclismo de mi barco En tus tempestades.

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Y concibes alegre La frentica fuerza del celo Que desgarra mi lomo Y enciende mi esmero De hacerte acabar Arraigndome A tu maliciosa silueta.

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Efigie Plida

Ideas extranjeras Para mi temple De visitante, Esboza tu rostro La expresin triste, Callada auguras Mis intenciones, Negando lo palpable Al sbito instante.

Primero reniegas En majestuosa fuerza Y luego precipitas Hacia m T fatdica figura.

Conllevas el beso Volcado en mi cuerpo, Succiona tu boca Mi copiosa efigie blanquecina.

Te invade en espritu Libertino acopio Porque sigues Para mi fortuna Revelando Las negras verdades.

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Espejos Resquebrajados

Cmo deambulando por el efmero camino utpico De un sueo lcido perfectamente acariciado Por la providencia interrumpida, Me siento extasiado...

Y el recuerdo del beso continuo goteando plcidamente, Sobrepasando m entorno, Y metindose en el sentido debajo de mi carne magullada, Slo despierta mi inters en la recurrencia. Enjuto en lgrimas invisibles Impulsadas por las tuyas totalmente reales, Y tus manos temblorosas, Camino alejado en esta realidad An ms terrible, An ms sublime,

Sin resignarme a fortuitos y prximos encuentros Donde la intensidad de nuestro tacto Y el calor y la humedad No conlleven reproches de hierro afilado y lastimero Para nuestro semblante que vive ms all del reflejo.

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Reposo

Recostado a tu merced, Con mi cansada cabeza sobre tu falda, Contemplo llamear tus ojos En la profunda noche, En ecos intangibles de mudos deseos.

Beso tu boca de limn enjuto en sal, Me estremezco, E inclino a sbditos sueos libidos.

Tus manos saben tejer emblemas de blancas letanas Mientras mis prpados se inclinan sintiendo tus efectos, Y a pesar de regirme en tu encanto, En tu promesa ceniza de suspiro noctmbulo, Sigo mi rumbo sin detener mis pasos, Como un muerto que ha sido llamado a la vieja sepultura.

Tumba de la que me he escapado Para recobrarte, Mi virtud es el vicio Del impulsivo gesto perdido en la sombra.

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Soando Desilusiones

Sucede que he caminado por la rivera de un ro onrico Y conversando en susurros con las estrellas titilantes reflejadas en sus aguas, Cuando es poca de las noches encantadoras y sombras de verano, Les he confesado mi admiracin en el cruce de caminos, Caminos que por azar o destino nos llevaron al mismo sitio, El punto de encuentro fugaz Que ahora eleva sus plegarias para permanecer continuo. Aunque los caminos no digan plegarias porque sus piedras estn mudas.

Sucede que me he sentado meditativo y risueo en elevadas cumbres esmeralda A beber de excntricos licores con la ciudad latiendo a mis pies, En estados elocuentes de lunatismo he forjado en mi mente la idea de tu imagen, Admito que soy dbil si se trata de pensar en estar contigo, Pero el pensamiento se aduea prfidamente de mis atosigadas voluntades Y me resigno sin ms a la magnificencia oculta debajo de tus ropas, La magnificencia que me revela su nombre aunque en verdad no diga nada Porque me he dado cuenta que nos evoca el deseo.

Sucede que me he recostado en el muelle de rechinante madera, Madera hinchada de humedad y salitre que profiere en su quejido De aliento de ocano conciso el dolor de los seres Sacrificados en su acolchonada superficie que se pudre, Que se pudre y se queja, Que se queja y dice, aunque en verdad no diga nada, Que el amor es para quienes nunca temen cuando el mar brama y se enceguece, Cuando el trueno y el relmpago acuden a su albedro demente quebrando la armona.

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All, sobre la desgranada planicie de azufre y ceniza Se apilan en esos bordes que besan las inmensidades lquidas Multitudes de personas vestidos de luto, Verdugos repugnantes cuyas filosas guillotinas Sedientas de sangre y sucias de xido Se relamen en silencio con reflejos de plata Aguardando el momento para desfallecer,

Eso hacen cuando se alimentan de gente como nosotros, Ellos son la gran mayora, los buitres que nos vigilan, Nosotros los Incrdulos, bohemios, Libres pero inocentes corderos, Quedos en mutilados estropajos de carne entregada a un festn de rabiosos lobos.

Ese es el verdadero amor, El que se sacrifica llevndote sobre su amnitica superficie A los abismos ms oscuros y perturbadores.

Por eso cuando todas estas obras de la Creacin Me hablan sin decirme nada Confieso que temo por vos, Que temo por vos y por m cuando estamos lejos, Porque si tanto duele el estar unidos bajo estas conjeturas Cuanto ms duele estar distantes creyendo que lo sabemos.

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Tu Nombre

Furtiva suerte llamada destino, Los caminos se cruzan inmutables, Ojos ornamentados de noche entornan sus cansados prpados Resignados a profundos y altivos momentos Efmeros, llenos de lgrimas, lejas de Numerosas culpas jams lavadas del todo, Cuando dejamos que las mentes duerman y los cuerpos conduzcan Inmersos de imposibles realidades tradas a la fuerza de voluntades quebradas Amamos convertirnos en sombras si dejas que me hunda en tus anhelos.

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Vampira

Todo comenz una noche de ventisca, Recuerdo que no entenda como pero El viento se exorcizaba as mismo O maldeca el tramo De esa risa llena de profundos ecos y picarda En el origen de esa boca cuyos colmillos blancos Me amenazaban desde la sombra Hasta mis incautos odos.

Por supuesto que haba soado Con el festn de carne y sangre Desde hace varias noches de invierno Pero de ah a concebirlo todo como algo que destrozara la utopa Me encontraba yo demasiado lejos.

Aunque el camino a tus brazos conduce a la tumba, Cuanta dicha siento al recorrerlo, Cada paso aquejumbrado nos acerca a un nuevo delirio, A una nueva agona.

El otoo podra ser el responsable de esta gesta, Pero el verdadero culpable ha sido el invierno, Un invierno cuya soberana forja fras palabras, Donde los reproches, Las distancias Y las culpas Cantan al unsono, Mientras nos acaricia lento, Con ese sopor de la nieve, Ese roce de parca que presiona mi pecho. Ya es tarde para arrepentirme, Y redimirme est an mucho ms lejos de tus suspiros.

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En este cuento de hadas El final es sombro y triste, Es una cancin tejida con penurias.

Aunque la esperanza sigue titilando su destello Como una lucirnaga que se esfuerza por no morir en la intemperie, T fuerzas el filoso viento de la madrugada Para aniquilarla por completo.

Y yo sigo mi rumbo entre mis tinieblas Persignando t nombre Hasta perder el sentido, Buscando tu tacto hasta caer Slo, cubierto de profundas heridas, Heridas que ambos abrimos, Yo por fijarme en tus ojos, T por embrujarme con ellos.

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Una sola Palabra

Suave complacencia es el fro viento de la noche, Son los finos hilos que conforman La sanguinolenta horca de la parca, Suave complacencia son tus suspiros, Son las palabras que quieren escapar Aunque no se atrevan a la aventura Fuera de tu boca.

Suave complacencia son tus ojos mirndome, Desendome inmutables, Llameando en la oscuridad tras la que te rodeas,

Aun as entre tantas tinieblas Puedo verte a lo lejos, Precipitarme a tu encuentro Y abrazarme a tu espectro,

Un abrazo de humo que me derrumba En el hmedo suelo, Frente a una aeja lpida Cuya inscripcin Obliga a mi cuerpo a temblar, A mis ojos a llorar, A mi aliento a salir adolorido De mi pecho corrupto por ilusiones quebradas,

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Esa inscripcin sume mis pensamientos De lgubres nimos precipitados, Y debo memorizar una contradiccin insana Tanto como para mi cuerpo Y an ms para mi alma.

La palabra es una, Pero su peso es ms tirano Que todas las ofensas de las gentes sombras del mundo, La palabra es de ceniza y noche forjada Sobre esa piedra amenazadora frente a mi semblante,

La palabra es una, Es el horror abriendo mi carne y disecando mis ojos.

La palabra es OLVIDO.

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Tortura

La ms funesta tortura jams ejercida antes sobre ningn cuerpo Es tenerte cerca y sentirte estrepitosamente lejos!

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Tumba Vaca

Ahora que estas lejos Se me aparece tu silueta Oculta en las sombras del camino.

Vanos intentos vacilan encontrarte Rendida a mis brazos, Tus labios se entreabren A aejos suspiros De heridas constantes, Tu cuerpo nunca se ha recuperado del todo.

Y tu pecho sigue poseyendo El desesperante tremer, Aunque no temes que te sealen Y nos sellen de traidores, De un momento a otro Me envas al diablo Para que no te desenmascaren.

Tu estigma de meretriz Es apenas un leve reflejo De lo que en verdad te has convertido, Y mi cada radica en ser tan crdulo Como para perdonarte Y en mi alma limpiarte de culpas.

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Es gracias a tu cobarda Y tu indecisin Que pago ahora con tu desprecio Y el pual de la lejana Manchado con el veneno de la indiferencia.

Por hacer de ti Alguien ms cercana a una estrella del cielo Que a los simples restos harapientos Atrapados en la tumba De la que sedienta de lquido carmes Escapaste buscndome.

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Las Orqudeas De Tus Ojos

La noche se present exclamando La incertidumbre de mi boca, Obligada a callar Ante las orqudeas de tus ojos.

Tus pequeas manos Forjadas por el angelical alabastro Volvieron a temblar Tomando mis deseos

Disolvindome

Las luces se apagan Cuando avanzo en el camino, En vano esfuerzo mi mirada, Nunca predigo lo que hay ms adelante.

No ests ahora Y aun as estars maana Postrada frente a m Frenticamente.

Crees que es nuestro destino Destrozarnos por fuera y por dentro? No lo admites, Pero sabes que algo va mal.

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Las maldiciones ya fueron lanzadas Y nosotros dos estbamos ah Sin poder hacer nada Para evitarlo.

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Ms All Del Derrumbamiento

Caos? El caos es slo una pldora Que ingerimos consientes De presuntos efectos secundarios.

Los pasos que damos Nos arrastran a derruidos rincones. Sobre piedras ornamentadas De enredaderas esmeralda.

Descansamos nuestros cuerpos all, Callamos Porque es momento De que nuestras pasiones hablen.

Nuestras pasiones, nuestras entregas, Ellas jams nos advierten del peligro, Ellas jams nos amedrentan, Ellas jams nos hacen llorar, No, Hasta despus de extinguido el primer fuego

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Anhelo

Mis dedos se entrelazan a tus dedos Existe acaso un peligro ms intenso? Hemos repudiado tanto al amor Que ahora su araa ha anidado en nuestra boca.

Tal vez no soy digno, Y slo tal vez t tampoco lo seas, Pero la tempestad que se aproxima En el lgubre horizonte es implacable Y ambos estamos juntos en esto.

Si el torbellino viene por nuestras almas Tengo un solo anhelo mirndote a los ojos:

Que nos lleve juntos, Juntos y solos, Lejos y tan cerca, Que slo nosotros dos lo sepamos.

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Rompiendo Distancias

Oscuros secretos Como fuertes cristales Destrozados desgarrando nuestras almas, Nuestra carne est manchada de plegarias.

No sufras bajo el firmamento Plagado de estrellas titilantes, Pues no estamos tan lejos de casa,

Al menos no tan lejos Como hubiramos querido Antes de sentir miedo.

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Repudio

La promesa fue hecha Entre suspiros Y hiedras venenosas, Nos abrazamos fuertemente Concretando nuestro ms sublime pacto. Crees que podamos mantener nuestra palabra?

Yo repudio todo lo sagrado, Si lo sagrado me arranca de tu boca, Si lo sagrado nos lanza al suelo Estrepitndonos gravemente heridos,

Entonces felizmente reconozco Mi situacin de condenado Y asumo todas las culpas Rindindome al palco de los suicidas.

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Excluido

Odio inyectado En ojos sumisos, Culpa manipulada Hacia designios inconcinos A mi pesar de horas Deteriorando mi cuerpo Condenado a saldar Deudas ajenas.

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Carta Negra

Espectros haciendo andrajos Soledades invernales, Posesos van mis pasos Con mis ojos nublados. La ciudad derramando Profundidad gris,

Masacrando m conciencia Los recuerdos sin censura Gritan incansables.

Luto de puales Lloran la culpa roja Sobre nuestros cuerpos corruptos, Tras las magulladas voluntades de mi cuerpo Que aora ser vengado.

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Profusas Tentaciones

Atravesando la corona de los rboles La fra ventisca desprende las hojas, Llegan a m tus susurros Desde la ms profunda oscuridad.

Hundo mis manos vacas En tu hechizo que enciende el clamor, Alejada del dolor la glida nostalgia cay Evocando el ms intenso anhelo de fuego.

Protegemos nuestros pechos Confundindonos nuestros cuerpos, Las miradas hmedas hablan Mientras nuestras bocas solo callan

Y acta el estmulo

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Secretas Complacencias

Precipitndome a cambiar la partida Debo contradecir ciertos criterios antes elegidos, Entonces predigo los naipes a exponer en la mesa, Tal vez all mitiguemos nuestras culpas Antes de que se conviertan en demonios Y nos destruyan.

Hubo una vez una promesa Nacida de la irracionalidad y el impulso De varios momentos forjados Por llamas y querellas De dagas de tristeza Hundidas en carne de vanidades.

Hubo un momento recurrente De tacto y bocas actuando, De miradas arrepentidas Que asuman todas las culpas.

Pero ni la promesa Ni el momento Pueden mantenerse irrelevantes Porque la promesa es eliminar las posibilidades De nuestra amistad enjuta en suspiros,

Y los momentos Son los cuatro aos, Las cuatro torres derrumbadas De un viejo castillo rendido hace tiempo Al enemigo. No a tu enemigo, Tal vez no a mi enemigo,

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Pero si al efecto contrario De tacto y bocas actuando De miradas arrepentidas Que asuman todas las culpas.

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Final?

No podra matar a este ngel por ms que este ngel halla nacido de la oscuridad, se alimente de mis sueos, y llene de heridas incurables a mi alma, porque es de ste ngel que yo he aprendido a valorar mi existencia desde un ngulo cuyo cristal es mucho ms claro que todos los otros en los que antes se fijaban mis cansados ojos. Este final es necesario, est creado por el aliento nocturno del drama y es un final inconcluso, porque inconclusa ha sido nuestra breve, secreta e intensa historia.

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Forjando Lejanas Pretendo entrometerme en tus besos. He resistido toda la noche La insoportable distancia, Objetando voluntades Me he quedado perdido en tu abrazo. Pretendo entrometerme en tus besos. La noche ha rendido Su sombro encantamiento, Despunta el alba en un mismo lecho Para nosotros dos, Nos hunde en su fra presencia. Pretendo entrometerme en tus besos. El viaje de regreso Se prolonga con intensa esquiva Y nuestras miradas fijas a travs de las ventanas, Mirando hacia afuera, Pensando tal vez en nosotros, Adheridos con la conciencia nula Para no desfallecer enjutos de nada. Pretendo entrometerme en tus besos. Recuestas en mi hombro Tu risuea, cansada cabeza, Tu mirada hmeda, triste, Tu boca de suspiros magullados, Tu sonrisa tenebrosa, Tus manos en mis piernas tiemblan, Tus puos cerrados. Y te envuelvo con mis brazos, Y te beso en el rostro Lamentando las opciones que me alejan de tu boca. Pretendo entrometerme en tus besos. Las palabras son selladas Por tus impulsos cobardes Justo al filo de tu boca, Cuando caminamos De regreso a tu morada, En contra de mis intenciones De dejarte sola.

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Pretendo entrometerme en tus besos. Me confiesas a unos pasos del destino Tu respuesta aletargada, Ya no quieres estar conmigo, Aunque yo aceptara tu acuerdo, Ya no importo para nada. y culpas al tedio, Culpas al impulso, A tu manera inestable de actuar, De pensar, de sentir, de odiar. Pretendo entrometerme en tus besos. Luego me enfurezco. Caminamos a otro paraje. Es tiempo de reproches, De enojo, de intolerancia, Y ahora culpas a tu presunto narcisismo, Reclamas mi atencin Con tus palabras errticas, Entonces mi boca Arranca furiosos besos a tu boca, Nos agitamos juntos Y abrazamos fuerte, Entrelazando nuestros dedos Iniciamos el pacto, Forjando lejanas Para permanecer meditativos, Para pensarnos, Para extraarnos, Para regresar luego. Sueo ahora con ese momento Luego de confesarte mi amor, Sueo con nuestro viaje continuo Hacia el horizonte de nuestros cumplidos deseos.

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Vaco Entonces comenzar a extraarte, mucho ms de lo que ya vena hacindolo, y me persignar en la sombra para que tu fantasma no me arranque el sueo de nuevo, para que cuando el tiempo elegido pase vuelva a reflejarme en tus ojos, con mis labios adheridos a tu boca.

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Fuera de la utopa El amor para siempre, El amor verdadero, Barco que resiste todas las tempestades, Sin conocer lmites, Sin sufrir naufragios, Tal vez vuelva a creer, Slo porque s que tus ojos reflejan verdades, Slo por la libertad de tus besos Y la franqueza de tu abrazo, Fuerte, intenso, prolongado, Slo por eso esperar tu regreso sin cansancio, Slo por eso seguir tenindote presente en mis sueos, En mis anhelos de volver a estar contigo, Pero esta vez ser diferente, Esta vez no nos mancharn las acusaciones de proscritos amantes, Esta vez puede que realmente, Si acaso nos aceptamos, Seamos libres, Eternos, Y lo esencial: Estemos juntos!

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Palabras

Palabras en susurro, Tan negras palabras... Tratando de poseerme Cuando no las invoco.

Acuden unas tras otras Las frases sombras Que acunan mi alma En ttricas Y quejumbrosas reflexiones.

Y si las busco me repudian, Magullan, Escupen su ira en mi rostro Distante y acuado en lo gris,

Mientras que si ausentes Descubren mi ventura ultrajada, Me absuelvo sorbiendo el recuerdo fiel Hasta la ltima gota De su cndido veneno.

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xido De Mis Venas Azules

Dulce y contaminado aroma Del abandono hundido en mi boca, Derramndose en rojas gotas, Recordndome tu perfume, Cuando pienso en tus besos, Reconozco que si los evoco, Son splicas en callejones tortuosos Hacia la muerte que tie mis ilusiones De amarte hasta siempre Llorando tu distancia Con mi carisma degollado, Porque ya has entendido La estirpe a la que pertenezco, La de errabundo minucioso Hecho de sombras y de suspiros, Con un ramo de rosas rojas Muertas todas ellas por el fro, Sigo anhelndote, Convencido de tenerte Entrometida en mis caricias Con mis largas garras Amenazando con rasgarte en tu pecho, Con mis colmillos hundidos en tu cuello, Tiemblo al reconocerme homicida De mi orgullo, De mi encanto vuelto de nieve, Entregado al misticismo continuo de tu boca, Y de tus manos entrenadas Para no dejar rastros en mi cadver sonriente.

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Secretos

Las palabras se marchitan A riesgo de voluntades disolutas, Muecas de iracundas seales desvanecidas Te prometen maana de nuevo.

Cuando la templanza Y el desasosiego demanda Que tire estas paredes que nos limitan, Me siento tan lejos Mirando la inmensidad del cielo, Con sus estrellas que slo esbozan Promesas jams cumplidas.

Tal vez no fue correcto El cruce de caminos, Pero su magnificencia se ha quedado en mis memorias, Ahora es inhspito sin embargo Y el peso de su carga Quiere que me recline A un sordo arrepentimiento Al que desde luego me niego.

Pero mis negaciones no vienen del capricho, No proceden del sadismo concerniente a tu rechazo Y muy lejos estn de ser arrancadas por el miedo A las cruentas soledades.

He vivido lo suficientemente lejos y slo Como para comprender Que la mayor parte de nuestro tiempo Estamos juntos y cerca.

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Mis objeciones vienen de la esperanza, Que siempre resiste las mas horrendas tempestades, Mis objeciones vienen de mis ms fuertes miramientos. Porque a diferencia de vos Yo si creo en el poder del intento, Yo si me arriesgo al filo de todo, Aun estando al borde del enorme precipicio Lo intento, siempre lo intento, Y t lo sabes bien, Porque a ti fueron revelados Mis ms hondos y oscuros secretos.

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Somos Sombras Que Se Estrechan

Ahora que todo parece lejano Sonro a la indiferencia, Sin poder olvidarte Te imagino a mi diestra Mirndome, inmutable, Con esa sonrisa triste Que te caracteriza, Que me repele y me invita A abrazarte.

No es un abrazo de deseo Sin embargo, el que corresponde al encanto De tener tu cabeza reposando en mi hombro, No es un abrazo de estima, Sin embargo, el que corresponde al suspiro clido De un acercamiento prcticamente forzado, Pero si, en tal caso, Si es un abrazo de condolencia, De cmplice, De ignota e incierta despedida.

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Extravo Ha iniciado la guerra Lo suficientemente veloz ha sido su estrpito, Tanto que cuando entend de su arribo Ya no poda hacer nada para defenderme.

La metralla repiti sus plegarias Sobre mi cuerpo extraviado en la niebla del campo Y flores rojas crecieron de repente En donde antes tena mi semblante blanco Al descubierto.

Desnudo ante tus ojos de Jeanne dArc, Delirando ante tus gestos despectivos, Anhelando el pasado fugaz De nuestro encuentro prohibido Por nuestra fe en amor fantasma.

Mi cuerpo cae, Es tan imposible evitar el derrumbamiento Como imposible se opone el olvido,

Mi cuerpo cae Y te lamento, Te lamento resignado al refugio de tus abrazos.

Alejado de tu boca, Dolido muero solo, Sin siquiera obtener de tu voz El ltimo adis.

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