El perodo clsico (490 - 323 a.C.

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Las guerras persas (492-480 a.C.)
Relaciones entre la Grecia Oriental y Anatolia en el perodo arcaico A partir del estudio de la fragmentacin dialectal del griego en la costa de Anatolia se supone la existencia de diversas oleadas migratorias de griegos hacia oriente: gentes de lengua eolia ocuparon el Norte de la costa occidental de Asia Menor, los jonios el rea central y los dorios el sur. En cuanto a la datacin de los primeros asentamientos griegos en Anatolia, los datos son escasos y dudosos: en Esmirna los primeros niveles de excavacin griegos se remontan al ao 1000 a.C. En Mileto haba existido, durante un intervalo de tiempo, un asentamiento micnico fechado en torno al 1050-900 a.C. Por otro lado no exista en la Anatolia oriental, despus de la desaparicin del imperio hitita, una formacin estatal fuerte, y se supone que los griegos llegados a Anatolia tenan sometida a la poblacin indgena. Frigia y Lidia en los siglos VIII-VII Durante los siglos VIII y VII a.C. surgen en la Anatolia central y oriental formaciones estatales expansionistas (figura 14, pg.43): a finales del s. VIII Frigia controlaba la Anatolia central desde la Propntide hasta el ro Halis, limitando con las poblaciones griegas en la Trade. La expansin frigia se diriga hacia oriente donde choc con los intereses asirios. Frigia desarroll una cultura material muy rica, y este esplendor de Frigia fue recordado por los griegos en la figura del rey Midas, quien segn el mito trasformaba en oro todo lo que tocaba con sus manos. A principios del siglo VII el reino de Frigia se debilit y pas a formar parte del reino de Lidia, cuya capital, Sardes, distaba 90 km de Esmirna. A mediados del s. VI Lidia inclua en sus dominios gran parte de las ciudades griegas costeras y de las islas adyacentes, a las que tena sometidas a un tributo, sin embargo los griegos conservaron una amplia autonoma poltica y administrativa en los asuntos internos. Los persas en Anatolia El imperio persa (550-330 a.C.), como otros imperios, se bas en la ocupacin permanente y explotacin de los territorios conquistados, pero con poca organizacin administrativa. Frecuentemente la administracin persa utilizaba los cuadros organizativos existentes, limitndose el strapa a recaudar los tributos y reclutar el ejrcito. Los conflictos de los griegos con los persas datan del 545 a.C., ao en que Daro ocup Sardes, capital de Lidia. Tras la derrota de Sardes los persas avanzan hacia occidente para someter a las poblaciones griegas. Segn el historiador Herodoto, los griegos de la costa de Anatolia envan una embajada a Esparta pidiendo una ayuda militar que no fue concedida. Los habitantes de Focea, despus de resistir

sin resultado al enemigo, embarcaron en sus naves y se dirigieron a sus colonias de Alalia en Crcega y Masalia. Hacia el 540 la mayor parte de las ciudades griegas estaban bajo dominio persa. La rebelin jonia Segn Herodoto, Aristgoras, tirano de Mileto, haba logrado el levantamiento de las ciudades griegas. En el 499 a.C. los griegos de Anatolia pidieron ayuda a Esparta y Atenas, recibiendo nicamente de Atenas una reducida escuadra de veinte naves. El levantamiento dur varios aos y los griegos incendiaron Sardes, capital administrativa persa. Para los persas esta revuelta presentaba un serio peligro, puesto que los griegos controlaban el comercio por mar. La reaccin persa lleg el ao 495 a.C. con la destruccin de la flota y ciudades jonias. La batalla de Maratn La revuelta y sometimiento de las ciudades griegas de Anatolia reforz el proyecto persa de avanzar hacia occidente. Esta avance cristaliz en tres expediciones de castigo entre los aos 492 y 480 a.C. (figura 15, pg. 43). La primera expedicin del 492 consolid el dominio persa de la costa norte del Egeo, llegando hasta Macedonia. Sin embargo una tormenta frente al monte Atos oblig a la escuadra persa a retirarse. En el 490 tuvo lugar la segunda campaa persa, que se efectu atravs de las Ccladas. Tena como objetivo el castigo de Atenas y Eretra por haber ayudado a la revuelta de las ciudades griegas de Anatolia. La flota persa someti fcilmente Naxos y Eubea, y finalmente desembarc en la baha de Maratn. En Maratn se enfrentaron los hoplitas atenienses, dirigidos por Milcades y ayudados por sus aliados de Platea, a los persas, obligndolos a abandonar el intento de invasin del Atica. Si para los persas la batalla de Maratn no fue ms que un intento de desembarco fallido, para los atenienses tuvo importantes consecuencias ideolgicas: en ella los soldados-ciudadanos haban vencido a un ejrcito de mercenarios mucho ms numeroso. Los muertos atenienses fueron enterrados colectivamente bajo un tmulo que todava se levanta hoy en la llanura. De Maratn a la expedicin de Jerjes La tercera etapa del avance persa hacia Occidente se retras 10 aos, pues surgieron problemas en la periferia de su Imperio: en el 487 tuvo lugar una revuelta egipcia que fue sofocada en el 484 por Jerjes, hijo de Daro. Para evitar la repeticin de la catstrofe naval del 492, Jerjes excava un canal en el istmo de la pennsula de Act, y construye adems un doble puente flotante de barcos en el Helesponto para facilitar el paso de sus tropas. Atenas ya posea una potente flota martima: no haba participado en el proceso colonizador de los siglos VIII y VII, sin embargo durante la tirana de Pisstrato (561-528) llev a cabo una poltica expansiva que tena por objetivo la zona de los estrechos, clave para el comercio de cereales con las costas del mar Negro. A partir del siglo VI Milcades se encarga de construir una potente flota martima que asegure este comercio.

Por otro lado la dcada del 490 al 480 representa para Atenas el triunfo de la democracia. Tambin en este perodo se descubri en las minas de Laurion un nuevo filn de plata, que la asamblea de Atenas decidi dedicar a reforzar la flota, pues la amenaza persa era presente en Atenas. Este reforzamiento de la flota supuso trasladar el poder poltico, en manos de campesinos medios autosuficientes, a los remeros, la poblacin ms pobre de Atenas (figura 17, pg. 44). Hacia la batalla de Salamina En la primavera del 481 los persas iniciaron la marcha a travs de los territorios sometidos de Tracia, mientras la flota segua una ruta martima paralela. El primer choque tendr dos frentes, uno por tierra, en las Termpilas, y otro por mar, en el cabo del Artemisio, al norte de Eubea. En el frente de las Termpilas Lenidas y trescientos espartanos resistieron hasta la muerte a los persas facilitando la retirada del resto del ejrcito griego. Cuando llegaron las noticias de las Termpilas al frente del Artemisio, las naves griegas se dirigieron hacia el Atica. El camino estaba abierto para el avance persa y los atenienses evacuaron la ciudad salvo una pequea guarnicin de la Acrpolis. A mediados de setiembre del 480 los persas toman la Acrpolis de Atenas e incendian sus edificios. Por su parte los espartanos se apresuraron a fortificar el istmo de Corinto. Los atenienses sin embargo jugaron la baza de la batalla martima en los estrechos de Salamina, donde la flota persa no poda explotar su superioridad numrica: Temstocles diriga la flota ateniense y aparentando una huida a travs de los estrechos consigui que el grueso de la fuerza persa lo persiguiera. El gran nmero de naves persas no pudo maniobrar y muchas fueron hundidas por los atenienses. Las naves restantes fueron enviadas al Helesponto para proteger la lnea de retirada de Jerjes. El grueso del ejrcito persa invern en Tesalia. En la primavera del 479 los persas volvieron a iniciar su avance y los atenienses de nuevo se ven obligados a abandonar la ciudad. En Platea, Beocia, las ciudades griegas renen un ejrcito de casi 40.000 hoplitas, ms 70.000 auxiliares e infantera ligera que vence a un ejrcito persa mucho ms numeroso. Los restos del ejrcito persa se retira hacia el norte, y mientras tanto la flota griega, tras la batalla de Micale, libera las ciudades griegas orientales. Consecuencias de las guerras persas Atenas explota sus victorias en las guerras persas para afianzar su dominio en el Egeo. Esparta en cambio, ms preocupada por sus problemas internos, se inhibi a la hora de aprovechar los logros de la victoria. El resultado ser que Atenas organiza su propia liga de ciudades aliadas, la liga de Delos, que a la larga habr de enfrentarse a la liga del Peloponeso, todava capitalizada por Esparta. Este enfrentamiento dar lugar a la guerra del Peloponeso.

La guerra del Peloponeso

La Pentecontecia Se denomina PENTECONTECIA al perodo de cincuenta aos que media entre el final de las guerras persas (479) y el inicio de la guerra del Peloponeso (431). Segn el historiador TUCIDIDES en este perodo "lacedemonios y atenienses, que tan pronto se hacan la guerra mutuamente como luchaban contra sus propios aliados que intentaban sustraerse a su autoridad o concluan una tregua, no cesaron de mejorar sus recursos militares y acrecentar su experiencia en los combates". La liga de Delos En el invierno de 478-477 Atenas organiz en las ciudades jonias del Asia Menor y de las islas una liga destinada a proseguir, al menos en el papel, la guerra contra los persas, pues Atenas era la nica ciudad que por su podero naval poda dar proteccin frente a la continua amenaza persa. Atenas pona su flota a disposicin de la liga y asuma el mando de las ciudades confederadas, y las ciudades que no podan contribuir con un contingente naval aportaban un tributo. La caja general, administrada por Atenas, estaba puesta bajo la proteccin de Apolo en el centro de las Ccladas, en Delos. La liga, bajo la direccin de los generales atenienses, expuls las ltimas guarniciones persas de Tracia (figura 16, pg. 44). Sin embargo muy pronto las ciudades confederadas de Atenas pasaron de ser aliadas a sometidas a su imperio: Atenas someti por la fuerza las secesiones que se produjeron, multiplic las clerouquas o colonias militares en territorio aliado, control la poltica interna de las ciudades aliadas favoreciendo a los demcratas e impuso el uso de la moneda tica y el sistema tico de pesas y medidas. De esta manera Atenas no slo lleva a cabo un imperialismo poltico sobre sus aliados, sino tambin econmico. Cambios en Atenas Esparta, sumida en grandes dificultades por el estallido de la guerra contra Argos, por una revuelta de hilotas que se prolong durante diez aos en una tercera guerra mesenia y por un violento terremoto que en el 464 destruy casi por completo la ciudad, no pudo intervenir a su favor en las revueltas de las ciudades sometidas a la liga de Delos, con lo que Atenas pudo resolver los problemas a su favor. En Atenas, por otro lado, triunf el partido democrtico, el cual, dirigido primero por Efialtes y luego por Pericles, lleva acabo la reforma del Consejo del Arepago, que a partir de entonces slo entender en cuestiones de sangre. El poder poltico ser ostentado por el Consejo de los Quinientos (Boul) y el tribunal del Heliaia, con una base mucho ms popular. Tambin aument Atenas sus defensas fortificando el Pireo y construyendo las Largas Murallas. Pericles, aprovechando los recursos de que dispona la liga Delia, llev a cabo una poltica de obras pblicas embelleciendo la ciudad con las construcciones de la Acrpolis, las cuales dieron trabajo a centenares de obreros durante ms de veinte aos: el Partenn es construido entre el 447 y el 438, y slo la monumental estatua de marfil y oro de Atenea de la Acrpolis, obra de Fidias,

cost 700 talentos, dos veces el tributo anual de los confederados con Atenas. En el 454, poniendo por excusa el peligro persa, Pericles traslada el tesoro de Delos a Atenas. En el 446 Atenas sella con Esparta una paz por treinta aos, estableciendo un cierto equilibrio entre las dos potencias, pero en el 443 los intereses de Atenas, en plena expansin martima, chocan con los de Corinto, aliada de Esparta. En efecto, Corinto y su antigua colonia Corcira estaban en conflicto, y los corcirenses piden ayuda a Atenas para rechazar a la armada corintia. Al mismo tiempo Atenas enviaba a Potidea, colonia de Corinto en la Calcdica, un contingente militar para ponerle sitio. En la prctica estos acontecimientos ya suponen la ruptura de la paz de treinta aos entre Esparta y Atenas. La guerra, que comenzara en el 431, iba a durar 27 aos, terminando con la derrota de Atenas en el 404. La Guerra Arquidmica (431-421) Se denomina guerra Arquidmica a los primeros diez aos de guerra por ser Arquidamo el rey espartano que dirigi las operaciones militares. Pericles conoca muy bien la superioridad terrestre del ejrcito espartano, por lo que rehus el enfrentamiento directo con Esparta: la poblacin del Atica deba refugiarse tras las fortificaciones de Atenas y el Pireo abandonando los campos alas incursiones del enemigo. En compensacin Atenas utilizara su superioridad martima haciendo incursiones en territorio enemigo. El primer ao de guerra el ejrcito espartano entr en el Atica y saque la llanura mientras que la flota ateniense haca incursiones en la costa del Peloponeso. Al ao siguiente, el 430, se vuelve a repetir la incursin espartana en el Atica pero en este caso, debido a la gran concentracin de poblacin, se produce en Atenas una epidemia que, en el tiempo que dur, causara la muerte a un tercio de la poblacin. Tambin muri a causa de la peste Pericles, y su desaparicin priv a Atenas del hombre ms capaz de conducirla durante la guerra. En esta primera parte de la guerra Atenas consigue tomar Potidea en la Calcdica, y en el 425 un golpe de suerte estuvo a punto de finalizarla a su favor: una expedicin que se diriga a Sicilia consigue hacer prisioneros a 300 espartanos en el islote de Esfacteria frente a Pilos, los cuales eran hijos de las ms nobles familias. Esparta, siempre muy escasa de hombres, ofreci a Atenas negociar la paz, pero los radicales atenienses decidieron no entablar negociaciones hasta una victoria total. El general espartano Brsidas lleva a cabo una serie de campaas por el norte de Grecia separando de Atenas muchas ciudades aliadas. En la batalla por Anfpolis murieron Brsidas y Clen, el general ateniense mejor cualificado. Esta desaparicin de los dos personajes ms aptos tanto de Esparta como de Atenas lleva a unas conversaciones de paz en el 421 que tienen por resultado la paz de Nicias. Esta paz, mediante la cual Esparta y Atenas se hacan concesiones recprocas, no poda durar mucho tiempo, pues los problemas de fondo seguan sin resolver. Guerra de Decelia (413-404) A pesar de que las hostilidades no cesaban y de que las concesiones mutuas entre Esparta y Atenas no tenan lugar pues las ciudades que haban pertenecido a

Atenas se negaban a regresar a su tutela, ambos estados se esforzaban por mantener en el papel los trminos del armisticio. El respiro que supuso para Atenas la paz de Nicias la lleva a una aventura en el Mediterrneo occidental para intervenir en los asuntos de Sicilia. El mando de la expedicin fue confiado a Alcibades y Nicias, y la expedicin, dotada de grandes medios parti en el 415. Sin embargo pocos das antes de la partida Alcibades se vio envuelto en un escndalo por haber mutilado los Herma que presidan muchas calles y plazas. Fue abierta una investigacin y se acus a Alcibades, sospechoso ya de haber participado en una parodia de los misterios de Eleusis. Una vez que parti la expedicin se envi un navo a Sicilia para reclamar a Alcibades, pero ste escap a Esparta donde comunic los planes y debilidades atenienses. La expedicin a Sicilia acaba pues en un gran fracaso y Atenas pierde la mayor parte de su flota. La guerra se reanuda en la Grecia propia, y siguiendo los consejos de Alcibades Esparta invade el Atica y fortifica Decelia, con lo que el bloqueo de Atenas se prolonga durante todo el ao. Atenas intenta a la desesperada conservar su imperio que se rebela en todas partes. Mientras Esparta, que gracias al dinero persa se dota de una escuadra, planta cara a Atenas en su propio terreno. Los problemas por los que atraviesa Atenas llevan a que se produzca en la ciudad una revolucin oligrquica en el 411, siendo sustituida durante algunos meses la democracia por un gobierno de Cuatrocientos ciudadanos. Por otro lado Alcibades, enemistado con Esparta, es absuelto por Atenas, volviendo a dirigir por un tiempo su escuadra, lo que supone para Atenas algunas victorias por el control de los estrechos. El final de la guerra vendra en el 405, cuando la flota ateniense es destruida en la desembocadura del Egosptamos, en el Quersoneso. Esta victoria de Esparta es decisiva. Desde noviembre del mismo ao es bloqueado el Pireo, y a principios del 404 Atenas acepta las condiciones de Esparta: destruccin de las Largas Murallas, entrega de las ltimas naves de guerra y sumisin a Esparta en poltica exterior. Las consecuencias de la guerra Atenas, despus de su derrota, conoci durante algunos meses, una violenta reaccin antidemocrtica. El gobierno fue confiado a una comisin de treinta ciudadanos que hicieron reinar el terror en la ciudad, dando muerte a ms de 1500 ciudadanos. Finalmente los emigrados consiguieron reagruparse y los Treinta fueron expulsados. La intervencin de Esparta impone una reconciliacin entre los dos bandos, oligarcas y demcratas. En el 403 tuvo lugar una amnista y la democracia tradicional volvi a gobernar. La primera consecuencia del la guerra del Peloponeso fue la eliminacin del imperio martimo ateniense y, por un corto perodo de tiempo, la sumisin de Atenas a la poltica espartana. Todos los recursos de los beligerantes resultaron daados, y el endeudamiento de algunos estados por la ayuda recibida del exterior, caso de Esparta, representar una grave hipoteca poltica para el futuro. La crueldad de la guerra y los extremos a los que se lleg, trajeron consigo la ruina de las conquistas polticas y morales conseguidas en el perodo anterior, tal como se refleja en la obra de Eurpides y Aristfanes, y en la misma Apologa escrita por Platn.

La guerra del Peloponeso no trajo la ruina de Atenas ni el triunfo de Esparta, sino la derrota colectiva de casi toda Grecia. Los verdaderos vencedores fueron los imperios forneos como Persia o Macedonia, para quienes la divisin y agotamiento de los griegos garantizaba la progresin de sus dominios.