Apocrifos El Evangelio de Taciano
Apocrifos El Evangelio de Taciano
Apocrifos El Evangelio de Taciano
(Diatessaron)
Inicio [No] Habiendo muchos intentado poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido certsimas, como nos lo ensearon los que desde el principio lo vieron por sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido tambin a m, despus de haber entendido todas las cosas desde el principio con diligencia, escribrtelas por orden, oh muy buen Tefilo, para que conozcas la verdad de las cosas en las cuales has sido enseado. El Verbo de Dios
I 1. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
2. 3. 4. 5.
ste era en el principio con Dios. Todas las cosas por l fueron hechas, y sin l nada de lo que es hecho fue hecho. En l estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz en las tinieblas resplandece. Mas las tinieblas no la comprendieron. El sacerdocio de Zacaras
II 1. Hubo, en los das de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacaras, de la suerte
de Abdas, y su mujer, de las hijas de Aarn, llamada Isabel. 2. Y eran ambos justos delante de Dios, andando sin reprensin en todos los mandamientos y estatutos del Seor. 3. Y no tenan hijos, porque Isabel era estril, y ambos eran avanzados en das. 4. Y aconteci que, ejerciendo Zacaras el sacerdocio delante de Dios por el orden de su vez, conforme a la costumbre del sacerdocio, sali en suerte a poner el incienso, entrando en el templo del Seor. 5. Y toda la multitud del pueblo estaba fuera, orando, a la hora del incienso. 6. Y se le apareci el ngel del Seor, puesto en pie, a la derecha del altar del incienso. 7. Y se turb Zacaras al verlo y cay temor sobre l. 8. Mas el ngel le dijo: Zacaras, no temas, porque tu oracin ha sido oda, y tu mujer Isabel te parir un hijo, y llamars su nombre Juan. 9. Y tendrs suma alegra y muchos gozarn de su nacimiento. 10. Porque ser grande delante de Dios, y no beber vino ni sidra, y estar lleno del Espritu Santo, aun desde el vientre de su madre. 11. Y a muchos de los hijos de Israel convertir al Seor Dios de ellos. 12. Porque l ir delante de l con el espritu y la virtud de Elas, para convertir los corazones de los padres a los hijos, y los rebeldes a la prudencia de los justos, y para aparejar al Seor un pueblo apercibido. 13. Y dijo Zacaras al ngel: En qu conocer esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer avanzada en das. 14. Y, respondiendo, el ngel le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios, y que he
sido enviado a hablarte, y a darte esa buena nueva. 15. Y he aqu que estars mudo, y que no podrs hablar, hasta el da que lo por m dicho sea hecho, por cuanto no creste a mis palabras, las cuales se cumplirn a su tiempo debido. 16. Y el pueblo estaba esperando a Zacaras, y todos se maravillaban de que se detuviese en el templo. 17. Y, saliendo, no les poda hablar. Y entendieron que haba visto visin en el templo. Y l les hablaba por seas, y qued mudo. 18. Y fue que, cumplidos los das de su oficio, se vino a su casa. 19. Y, despus de aquellos das, concibi su mujer Isabel, y se encubri por cinco meses, diciendo: Porque el Seor me ha hecho as en los das en que mir para quitar mi afrenta entre los hombres. El ngel Gabriel habla a Mara
III 1. Y, al sexto mes, el ngel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea,
llamada Nazareth, para que visitase a una virgen, desposada con un varn que se llamaba Jos, de la casa de David. Y el nombre de la virgen era Mara. 2. Y, entrando el ngel adonde ella estaba, le dijo: Salve, muy favorecida! El Seor es contigo y bendita eres entre las mujeres. 3. Mas ella, cuando lo vio, se turb de sus palabras, y pensaba qu salutacin fuese aqulla. 4. Entonces el ngel le dijo: Mara, no temas, porque has hallado gracia cerca de Dios. 5. Y he aqu que concebirs en tu seno, y parirs un hijo, y llamars su nombre Jess. este ser grande, y ser llamado hijo del Altsimo, y le dar el Seor Dios el trono de David, su padre. Y reinar, en la casa de Jacob por siempre, y de su reino no habr fin. 6. Entonces Mara pregunt al ngel: Cmo ocurrir eso? Porque yo no conozco varn. 7. Y, respondiendo, el ngel le dijo: El Espritu Santo vendr sobre ti, y la virtud del Altsimo te har sombra, por lo cual lo que de tu vientre nacer ser llamado Hijo de Dios. Y he aqu que Isabel, tu parienta, tambin ha concebido hijo en su vejez, y est en el sexto mes de su embarazo, ella, llamada la estril, porque nada es imposible para Dios. 8. Entonces Mara dijo: He aqu la esclava del Seor. Hgase en m segn tu palabra. Y el ngel parti de ella. 9. En aquellos das, levantndose Mara, fue a la montaa con prisa, a una ciudad de Jud, y entr en casa de Zacaras, y salud a Isabel. 10. Y aconteci que, como oy Isabel la salutacin de Mara, la criatura salt en su vientre, y ella fue llena del Espritu Santo. 11. Y exclam a gran voz: Bendita eres entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. Y de dnde que la madre de mi Seor venga a m? Porque he aqu que apenas lleg la voz de tu salutacin a mis odos, la criatura salt de alegra en mi vientre. Y bienaventurada la que crey, porque se cumplirn las cosas que le fueron dichas de parte del Seor. 12. Entonces Mara dijo: Engrandezca mi alma el Seor, y mi espritu se alegre en Dios, mi Salvador. Porque ha mirado a la bajeza de su sierva, y he aqu que, desde ahora, me llamarn bienaventurada todas las generaciones, por haberme hecho grandes cosas el Omnipotente. Y santo es su nombre, y su misericordia va de generacin en generacin a los que le temen. l hizo valenta con su brazo, y esparci a los soberbios del pensamiento de su corazn, y quit a los poderosos de los tronos, y levant a los humildes, y a los ricos envi vacos, y recibi a Israel su siervo, acordndose de la misericordia, como habl a
Abraham y a su simiente para siempre. 13. Y se qued Mara con Isabel como tres meses, y despus se volvi a su casa. Nacimiento de Juan el Bautista
de Uras. 7. Y Salomn engendr a Roboam, y Roboam engendr a Abia, y Abia engendr a Asa. 8. Y Asa engendr a Josaphat, y Josaphat engendr a Joram, y Joram engendr a Osas. 9. Y Osas engendr a Jostam, y Jostam engendr a Achz, y Achz engendr a Ezequas. 10. Y Ezequas engendr a Manass, y Manass engendr a Amn, y Amn engendr a Josas. 11. Y Josas engendr a Jechnias y a sus hermanos, en la transmigracin de Babilonia. 12. Y. despus de la transmigracin de Babilonia, Jechnias engendr a Salathiel, y Salathiel engendr a Zorobabel. 13. Y Zorobabel engendr a Abiud, y Abiud engendr a Eliachim, y Eliachim engendr a Azor. 14. Y Azor engendr a Sadoc, y Sadoc engendr a Achim, y Achim engendr a Eliud. 15. Y Eliud engendr a Eleazar, y Eleazar engendr a Mathn, y Mathn engendr a Jacob. 16. Y Jacob engendr a Jos, marido de Mara, de la cual naci Jess, el cual es llamado el Cristo. 17. De manera que todas las generaciones, desde Abraham hasta David, son catorce generaciones y, desde David hasta la transmigracin de Babilonia, catorce generaciones y, desde la transmigracin de Babilonia hasta el Cristo, catorce generaciones. 18. Y al Cristo Jess se le crea hijo de Jos, que fue hijo de El. 19. Que fue de Mathat, que fue de Lev, que fue de Melch, que fue de Janna, que fue de Jos. 20. Que fue de Mattathias, que fue de Ams, que fue de Nahum, que fue de Esli. 21. Que fue de Naggai, que fue de Maat, que fue de Mattathias, que fue de Semel, que fue de Jos, que fue de Jud. 22. Que fue de Joaana, que fue de Rhesa, que fue de Zorobabel, que fue de Salathiel. 23. Que fue de Neri, que fue de Melchi, que fue de Abdi, que fue de Cosam, que fue de Elmodan, que fue de Er. 24. Que fue de Josu, que fue de Eliezer, que fue de Joreim, que fue de Mathat. 25. Que fue de Lev, que fue de Simen, que fue de Jud, que fue de Jos, que fue de Jonn, que fue de Eliachim. 26. Que fue de Melea, que fue de Mainn, que fue de Mattatha, que fue de Nathn. 27. Que fue de David, que fue de Jess, que fue de Obed, que fue de Booz, que fue de Salmn, que fue de Naasn. 28. Que fue de Aminadab, que fue de Arm, que fue de Esrom, que fue de Phares. 29. Que fue de Jud, que fue de Jacob, que fue de Isaac, que fue de Abraham, que fue de Thara, que fue de Nachor. 30. Que fue de Saruch, que fue de Ragau, que fue de Phalec, que fue de Heber. 31. Que fue de Sala, que fue de Cainn, que fue de Arphaxad, que fue de No, que fue de Lamech. 32. Que fue de Mathusala, que fue de Enoch, que fue de Jared, que fue de Maleleel. 33. Que fue de Cainn, que fue de Ens, que fue de Seth, que fue de Adn, que fue de Dios. 34. Y el nacimiento de Jesucristo ocurri as: Que, estando Mara, su progenitora, desposada con Jos, antes que cohabitasen, se encontr haber concebido del Espritu Santo. 35. Y Jos, su marido, que era justo, no quiso, infamarla, y se propuso abandonarla secretamente. 36. Y, cuando en ello pensaba, he aqu que el ngel del Seor le apareci en sueos, y le dijo: Jos, hijo de David, no temas recibir a tu esposa bajo tu proteccin, porque lo que en
ella se ha engendrado del Espritu Santo es. 37. Y parir un hijo, y llamars su nombre Jess, porque salvar a su pueblo de sus pecados. 38. Todo esto aconteci para que se cumpliese lo dicho por el Seor al profeta, que vaticin: He aqu que la virgen concebir, y parir un hijo, y llamars su nombre Emmanuel, que, declarado, es: Dios con nosotros. 39. Y, despertando Jos del sueo, hizo como el ngel del Seor le haba ordenado, y recibi a su mujer. 40. Y no la conoci hasta que pari a su hijo primognito, al cual, conforme al mandato del ngel, puso el nombre de Jess. 41. Por aquellos das Augusto Csar promulg un edicto para que toda la tierra fuese empadronada. 42. Este empadronamiento primero se llev a cabo en la poca en que Cirino era gobernador de la Siria. 43. E iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. 44. Y Jos, por cuanto era de la casa y familia de David, subi a la ciudad de ste, llamada Bethlehem, de Judea, desde la de Nazareth, de Galilea, llevando consigo, para ser empadronado, a Mara, su esposa, la cual se hallaba encinta. 45. Y, aconteci que, estando ellos all, se cumpli el tiempo en que a Mara le tocaba dar a luz. 46. Y pari a su hijo primognito, y lo envolvi en paales, y lo acost en un pesebre, por no haber encontrado lugar para ellos en el mesn. Aparece el ngel a los pastores
VI 1. Y haba, en aquella comarca, varios pastores, los cuales velaban y hacan centinela
nocturna sobre su grey. 2. Y, de improviso, el ngel del Seor apareci ante ellos, y los cerc con un resplandor de luz divina, lo cual los llen de sumo temor. 3. Entonces el ngel les dijo: No temis, porque he aqu que vengo a daros una nueva de grandsimo gozo para todo el pueblo, y es que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Cristo o Mesas, Seor Nuestro. 4. Y srvaos de seal que hallaris al nio envuelto en paales y reclinado en un pesebre. 5. Y, al punto mismo, se dej ver con el ngel una multitud de los ejrcitos celestes, que alababa a Dios, clamando: 6. Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad. 7. Y, luego que los ngeles se apartaron de all, y volaron al cielo, los pastores se dijeron los unos a los otros: Vayamos a Bethlehem, y seamos testigos de este prodigio que acaba de suceder, y que el Seor nos ha manifestado. 8. Y caminaron a toda prisa, y hallaron a Mara, a Jos, y al nio reclinado en el pesebre. 9. Y, vindolo, se certificaron de todo lo que se les haba dicho de aquel nio. 10. Y todos los que conocan el suceso se maravillaron igualmente de lo que los pastores les contaban. 11. Mara, empero, guardaba todas estas cosas dentro de s, confirindolas en su corazn. 12. Y los pastores se volvieron, sin cesar de alabar y de glorificar a Dios por todas las cosas que haban visto y odo, segn se les haba anunciado.
VII 1. Y, pasados los ocho das legales para circuncidar al nio, llamaron su nombre Jess,
nombre que el ngel le haba puesto, antes que hubiese sido concebido en el vientre de su madre. 2. Y, cumplido asimismo el perodo de la purificacin de Mara, conforme a la legislacin mosaica, lo llevaron a Jerusaln, para presentarlo al Seor. Porque escrito est en su santa ley: Todo varn que naciere el primero me ser consagrado. 3. Y llevaron su ofrenda de un par de trtolas o dos palominas, como ordena tambin la ley del Seor. 4. Y, en aquella sazn, haba en Jerusaln un hombre justo y piadoso, llamado Simen, el cual esperaba la consolacin de Israel. Y en Simen moraba el Espritu Santo, y ste le haba revelado que no morira sin haber visto al Cristo. 5. Inspirado por l, fue al templo. Y al entrar el nio Jess con sus padres, para practicar lo prescrito por la ley, Simen lo tom en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: Ahora, Seor, saca en paz de este mundo a tu siervo, segn tu promesa, porque mis ojos han visto tu salvacin, que has aparejado, en presencia de todos los pueblos, como luz para ser revelada a los gentiles, y como gloria de tu pueblo de Israel. 6. Y su padre y su madre estaban maravillados de las cosas que de Jess se decan. 7. Y Simen bendijo a entrambos, y advirti a Mara: Este nio que aqu ves est destinado para ruina y para resurreccin de muchos en Israel y para ser digno de contradiccin. Y una espada, de ti misma salida, atravesar tu alma, para que sean manifestados los pensamientos de muchos corazones. 8. Viva tambin entonces la profetisa Ana, hija de Phanuel, de la tribu de Aser, ida all en edad avanzada, y que haba vivido siete aos con su marido desde su virginidad. 9. Y era viuda de hasta ochenta y cuatro aos, que no se apartaba del templo, sirviendo a Dios de noche y de da con ayunos y con oraciones. 10. sta, pues, sobreviniendo en la misma hora, alababa igualmente al Seor, y hablaba de l a todos los que, en Jerusaln, esperaban la redencin de Israel. 11. Mas, cumplidas todas las cosas que la ley del Seor mandaba, Mara, Jos y Jess regresaron a Galilea, a su ciudad de Nazareth. Los magos que llegaron de Oriente
VIII 1. Y, como fue nacido Jess en Bethlehem de Judea, en das del rey Herodes, he aqu
que unos magos vinieron del Oriente a Jerusaln, y preguntaron: Dnde est el rey de los judos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el Oriente y venimos a adorarlo. 2. Y, oyendo esto, el rey Herodes se turb, y toda Jerusaln con l. 3. Y, convocados todos los prncipes de los sacerdotes y los escribas del pueblo, inquiri de ellos dnde haba de nacer el Cristo. 4. A lo que contestaron: En Bethlehem de Judea. Porque escrito est por el profeta. Y t, Bethlehem, de tierra de Jud, no eres muy pequea entre sus prncipes, porque de ti ha de salir un conductor, que guiar a Israel, mi pueblo. 5. Y entonces Herodes, llamando a los magos, averigu de ellos el tiempo de la aparicin de la estrella. 6. Y los envi a Bethlehem y les dijo: Id all, y preguntad con diligencia por el nio.
7. Y, despus que lo hallis, hacdmelo saber, para que yo tambin lo adore. 8. Y ellos, en oyendo al rey, se fueron, y la estrella que haban visto en Oriente
iba ante
ellos, hasta que, llegando, se situ sobre donde estaba el nio. 9. Y, viendo la estrella, se regocijaron grandemente. 10. Y, entrando en la casa, vieron al nio con su madre Mara. 11. Y, prosternndose, lo adoraron, y abrieron sus tesoros, y le ofrecieron oro, incienso y mirra. 12. Y, habindoles sido dicho en sueos que no volviesen a Herodes, regresaron a su pas por otro camino. Huida a Egipto de Jess con sus padres Jos y Mara
IX 1. Y he aqu que cuando hubieron partido, el ngel del Seor se apareci en sueos a
Jos. 2. Y le dijo: Levntate, y toma al nio y a su madre, y huye a Egipto. 3. Y estte all mientras yo no te diga otra cosa, porque ha de suceder que Herodes buscar al nio para matarlo. 4. Y l despert, y tom al nio y a su madre, y se fue a Egipto. 5. Y estuvo all hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliese lo que fue dicho por el Seor, cuando el profeta dijo: De Egipto llam a mi Hijo. Herodes ordena matar a todos los nios pequeos
mand matar a todos los nios que haba en Bethlehem y en sus trminos, de dos aos para abajo, segn haba odo a los magos. 3. Y entonces se cumpli la profeca de Jeremas, que dijo: 4. Oyse voz en Ram, y lloros y gemidos y lamentos. 5. Y Raquel llor a sus hijos, y no quiso ser consolada, porque perecieron. Jess vuelve de Egipto
XI 1. Y he aqu que, muerto Herodes, el ngel del Seor apareci en sueos a Jos en
Egipto. 2. Y le dijo: Levntate, y toma al nio y a su madre, y vete a la tierra de Israel. 3. Porque muertos son los que queran la muerte del nio. 4. Y l se levant, y tom al nio y a su madre, y vino a tierra de Israel. 5. Y, oyendo que Arquelao haba sucedido en Judea a Herodes, su padre, temi ir all. 6. Mas fue amonestado en sueos, y se fue al pas de Galilea. 7. Y vino, y habit en la ciudad que llaman Nazareth. 8. Para que se cumpliese lo que haban dicho los profetas de que haba de ser llamado Nazareno. Jess en el templo de Jerusaln
las fiestas. 5. Y, pasados los das, volvieron. Y el nio Jess se qued en Jerusaln, sin saberlo sus padres. 6. Y, creyendo que iba con todos, anduvieron un da, y lo buscaban entre sus parientes. 7. Mas no lo hallaron, y volvieron a Jerusaln a buscarlo. 8. Y sucedi que a los tres das lo hallaron en el templo, sentado entre los doctores, oyndolos y preguntndoles. 9. Y todos los que lo oan se pasmaban de su inteligencia y de sus contestaciones. 10. Y ellos quedaron admirados, y su madre le dijo: Hijo, por qu has hecho esto? 11. He aqu que tu padre y yo te hemos buscado con tristeza. 12. Y l les dijo: Por qu me buscabais? No sabis que en los asuntos de mi Padre me conviene estar? 13. Mas ellos no entendieron lo que les deca. 14. Y descendi con ellos, y vino a Nazareth, y les estaba sometido. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazn. 15. Y Jess creca en sabidura y en edad y en gracia para con Dios y para con los hombres. Aparece Juan el Bautista en Israel
Y Juan andaba vestido de pelos de camello y con un cinto de cuero alrededor de sus lomos. Y coma langostas y miel silvestre. Y sala a l Jerusaln, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordn, en cuyo ro eran bautizados todos los que confesaban sus pecados. 5. Mas, viendo l a muchos de los fariseos y de los saduceos, que venan a su bautismo, les deca: Generacin de vboras, quin os ense a huir de la ira que vendr? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no comencis a decir en vosotros mismos que tenis a Abraham por padre. Pues yo os digo que puede Dios despertar hijos a Abraham aun de estas piedras. Ahora, ya tambin la segur est puesta a la raz de los rboles, y todo rbol que no hace buen fruto es cortado, y echado en el fuego. 6. Y las turbas lo interrogaban, diciendo: Qu haremos, pues? 7. Y l les respondi: El que tenga dos tnicas d una al que ninguna posee, y el que tenga qu comer haga lo mismo. 8. Y vinieron tambin los publicanos, y le preguntaron: Qu haremos, maestro? 9. Y l les contest: No exijis ms de lo que os est ordenado. 10. Y asimismo le preguntaron los soldados: Y nosotros qu haremos? 11. Y l repuso: No causis extorsin a nadie, ni calumniis, y contentaos con vuestras pagas. 12. Y el pueblo estaba en expectacin, y todos pensaban de Juan, en sus corazones, si sera el Cristo. 13. Mas los judos enviaron de Jerusaln sacerdotes y levitas, que preguntaron a Juan: T, quin eres? 14. Y confes, y no neg, mas dijo: No soy el Cristo. 15. Y le preguntaron: Quin eres entonces? Eres Elas? Y dijo: No lo soy. 16. Y le dijeron: Eres profeta? Y dijo: No. 17. Y le dijeron: Quin eres entonces? 18. Porque hemos de decirlo a los que nos enviaron. Qu dices t de ti? 19. Y contest: Yo soy la voz que dama en el desierto: Preparad el camino del Seor, segn dijo Isaas profeta. 20. Y los enviados lo eran de los fariseos. 21. Y le preguntaron: Por qu, pues, bautizas, si no eres el Cristo, ni Elas, ni profeta? 22. Y Juan contest, y dijo: Yo os bautizo con agua, en penitencia. 23. Mas viene en pos de m aquel de quien no somos dignos de desatarle el calzado. 24. Y l os bautizar con Espritu Santo y con fuego. 25. Porque en su mano est su aventador, y aventar su era. 26. Y guardar la paja en su hrreo, y har arder la paja en un fuego inextinguible. 27. Y deca otras muchas cosas, y evangelizaba al pueblo. 28. Y era en Bethania, tras el Jordn, donde Juan bautizaba.
4.
XIV 1. Entonces vino Jess de Galilea al Jordn, para que Juan lo bautizase.
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Mas Juan se resista, diciendo: Cmo he de bautizarte yo, que debo ser bautizado por ti? Y Jess le contest, y le dijo: Sin embargo, nos conviene cumplir con toda justicia. Y como todo el pueblo se bautizaba, tambin Jess fue bautizado. Y al salir del agua, or, y vio abrirse los cielos, y el Espritu Santo, en forma de paloma,
descendi sobre l. 6. Y hubo una voz del cielo que deca: T eres mi hijo directo, en quien me complazco. 7. Y Juan lo atestigu, diciendo: Vi al Espritu Santo, que bajaba del cielo como una paloma, y se pos sobre l. 8. Y yo lo desconoca, mas el que me envi a bautizar con agua me dijo: Aquel sobre quien vieres descender y permanecer el Espritu es quien bautiza con Espritu Santo. 9. Y yo lo vi y atestiguo que es el Hijo de Dios. Jess es tentado en el desierto por el demonio
XV 1. Y entonces Jess fue llevado por el Espritu al desierto para ser tentado por el diablo.
Y, habiendo ayunado cuarenta das y cuarenta noches, tuvo hambre. Y lleg el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, haz que estas piedras se conviertan en pan. 4. Y l respondi: Escrito est que no slo de pan vive el hombre, mas de toda palabra que sale de la boca de Dios. 5. Y el diablo lo llev a la ciudad santa, y lo puso sobre las cpulas del templo. 6. Y le dijo: Si eres Hijo de Dios, trate abajo. 7. Porque escrito est: l te enviar sus ngeles, y te alzarn con sus manos, para que tus pies no toquen las piedras. 8. Mas dijo Jess: Tambin est escrito: No tentars al Seor, tu Dios. 9. Y otra vez el diablo lo llev a un monte muy alto, y le mostr todos los reinos del mundo, y su gloria. 10. Y le dijo: Todo esto te dar si, postrado, me adoras. 11. Y dijo Jess: Vete, Satans. 12. Porque est escrito: A Dios, tu Seor, adorars, y slo a l servirs. 13. Y, consumadas todas las tentaciones, el diablo se fue de l por algn tiempo. 14. Y los ngeles llegaron y lo servan.
2. 3.
quebrantados de corazn, y para predicar la libertad de los cautivos, y para devolver la vista a los ciegos, y para anunciar el ao grato del Seor. 6. Y, enrollando el libro, lo dio al ministro. Y los ojos de todos, en la Sinagoga, estaban fijos en l. 7. Y comenz a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros odos. 8. Y les dijo: El tiempo es llegado 9. Arrepentos, y creed en el Evangelio, porque el reino del cielo est prximo. Pedro, Andrs, Juan y Jacobo siguen a Jess
XIX 1. Y junto a la mar de Galilea, vio a Simn y a su hermano Andrs, que echaban las
redes en el mar, porque eran pescadores. 2. Y les dijo Jess: Venid conmigo, y os har pescadores de hombres. 3. Y ellos dejaron sus redes, y lo siguieron. 4. Y, ms adelante, vio a Jacobo Zebedeo, y a Juan, su hermano, hijo del Zebedeo, y los llam. 5. Y ellos dejaron a su padre en el barco y las redes que remendaban, y se fueron con l. 6. Y estando junto al lago de Genezareth, las gentes iban all para or la palabra de Dios.
Y vio dos barcos que estaban junto a la orilla, y los pescadores haban salido de ellos y lavaban sus redes. 8. Y entrando en uno de estos barcos, que era de Simn, le pidi que lo desviase un poco de tierra. 9. Y desde el barco adoctrinaba a las gentes. 10. Y, cuando hubo callado, dijo a Simn: Pon la proa al largo y echa las redes para pescar. 11. Y Simn, contestando, le dijo: Maestro, toda la noche hemos trabajado, y nada hemos recogido. 12. Mas, porque me lo dices, echar la red. 13. Y, habindolo hecho, capturaron tanta cantidad de pescado, que la red se rompa. 14. Y llamaron a los compaeros del otro barco, y vinieron, y llenaron de pesca las barcas tanto, que se sumergan. 15. Y, esto viendo Simn Pedro, se prostern ante Jess. 16. Y deca: Seprate de m, Seor, que soy un pecador. 17. Porque l y toda su gente estaban temerosos por la gran pesca que haban conseguido. 18. E igualmente Jacobo y Juan, hijos del Zebedeo, que eran compaeros de Simn. 19. Y Jess dijo a Simn: No temas, que desde ahora pescars hombres. 20. Y sus discpulos creyeron en l. 21. Y condujeron a tierra los barcos, y lo dejaron todo, y lo siguieron.
7.
XX 1. Y despus de estas cosas, sali. Y vio a un hombre llamado Mateo, que estaba
sentado en el banco de los tributos pblicos. 2. Y le dijo: Sgueme. 3. Y l, dejando todas las cosas, lo sigui. Juan contesta a los que le dicen que tambin bautiza Jess
XXI 1. Y Jess vino con sus discpulos a tierra de Judea, y estaba all con ellos, y
bautizaba. 2. Y Juan bautizaba tambin en Enon, junto a Salim. 3. Porque haba all abundancia de aguas, y muchos venan, y eran bautizados. 4. Y entonces Juan no haba sido an encarcelado. 5. Y entre los discpulos de Juan y los judos hubo disputa acerca de la purificacin. 6. Y fueron a Juan, y le dijeron: Rab, el que estaba contigo tras el Jordn, y del que diste testimonio, he aqu que bautiza, y todos van a l. 7. Y Juan contest y dijo: Nada puede el hombre recibir, si no le fuere dado por el cielo. 8. Vosotros sois testigos de que dije: No soy el Cristo, sino el que ha de venir antes que l. 9. El que tiene la esposa es el esposo. 10. Mas el amigo del esposo, que lo oye, se goza grandemente de la voz del esposo, y as este gozo mo es cumplido. 11. l debe crecer y yo disminuir. 12. El que viene del cielo es sobre todos. 13. Y lo que vio y oy esto testifica, y ninguno recibe su testimonio. 14. Y quien recibi su testimonio, se sign que Dios es verdadero.
Porque el que Dios envi las palabras divinas habla, porque no da Dios el Espritu por medida. 16. El Padre envi al Hijo, y todo lo puso en su mano. 17. Y quien cree en el Hijo tiene la vida eterna. 18. Mas quien no cree en el Hijo no ver la vida, sino que la ira de Dios ser sobre l. 19. Y Jess oy que los fariseos haban sabido que l haca ms discpulos que Juan. 20. Mas l no bautizaba, sino sus discpulos. 21. Y cuando Juan fue preso, dej Judea y se fue a Galilea. 22. Porque entendi que Juan haba sido preso. 23. Y dej la ciudad de Nazareth, y vino y habit en Cafarnaum, villa martima en los confines de Zabuln y de la tierra de Nephtalim. 24. Para que se cumpliese la profeca de Isaas. 25. Que dijo: Tierra de Zabuln y de Nephtalim, camino del mar, tras el Jordn, Galilea de gentiles. 26. Y el pueblo, que erraba en tinieblas, vio una gran luz. 27. Y la luz alumbr a los que estaban en regin y sombra de muerte.
15.
23. 24.
Gozaos y alegraos, que grande es vuestra recompensa en los cielos. Porque as persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros. Increpacin de Jess
falsos profetas! 5. Yo os digo a vosotros lo que os: Jess llama a sus discpulos la sal de la tierra
culpado en el juicio.
XXVII 1. Y cuando lleves tu oferta al altar, y recuerdes que tu hermano tiene algo contra
ti, deja tu oferta ante el altar y ve a reconciliarte primero con tu hermano. 2. Y entonces vuelve y ofrece tu presente. 3. Reconcliate pronto con tu adversario, cuando vayas con l por el camino. 4. Porque no acontezca que el adversario te lleve al juez, y el juez al alguacil y seas puesto en prisin. 5. Que en verdad te digo que no saldrs de all hasta no haber pagado el ltimo cuadrante. Jess condena el adulterio y la concupiscencia
XXIX 1. Fue dicho tambin: Quienquiera que repudie a su mujer dle carta de repudio.
2. Mas
yo os digo: Cualquiera que repudie a su mujer, no siendo por causa de fornicacin, hace que ella adultere. 3. Y quien desposare a la repudiada comete adulterio. Jess condena el perjurio y el juramento
XXXI 1. Osteis que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente.
2. Mas yo os digo: No resistis al mal. 3. Y al que te golpeare la mejilla derecha, presntale tambin la otra. 4. Y al que quisiera llevarte a juicio para quitarte tu ropa, dale tambin el manto. 5. Y al que te hiciese andar cargado durante mil pasos, acompalo dos mil.
6. 7.
Al que te pidiere, dale. Y al que te tomare prestado, no se lo vuelvas a pedir. Haced con los hombres lo que quisierais que ellos hicieran con vosotros. Jess ordena a sus discpulos devolver bien por mal
XXXII 1. Osteis que se dijo a los antiguos: Ama a tu prjimo y odia a tu enemigo.
Mas yo os digo: Amad a vuestros enemigos. Bendecid a los que os odian y orad por los que os persiguen y os calumnian. Para que seis hijos de vuestro Padre, que est en los cielos. Porque l hace salir el sol para malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos. Porque si amis a quienes os aman, qu recompensa mereceris? No hacen tambin lo mismo los publicanos? Y si hacis bien a los que os hacen bien, qu gracia tendris? No hacen acaso igual los pecadores? 9. Y si prestis a quien os lo puede devolver, qu mrito hacis con ello? 10. Porque tambin los pecadores hacen lo mismo, para recibir otro tanto. 11. Qu hacis de ms deseando salud a los que os la desean? 12. As que habis de hacer el bien a vuestros enemigos y amarlos. 13. Y prestar sin esperar nada por ello. 14. Y grande ser as vuestro galardn. 15. Porque seris hijos del Altsimo, que es benigno para los malos e ingratos. 16. Sed misericordiosos, porque vuestro Padre es misericordioso. 17. Procurad ser perfectos, como lo es vuestro Padre celestial.
2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.
XXXIII 1. No hagis vuestra justicia ante los hombres, para ser vistos por ellos.
Porque entonces no tendris gracia ante vuestro Padre, que est en los cielos. Y cuando repartas limosnas, no hagas sonar trompetas ante ti, como hacen los hipcritas en las sinagogas y plazas. 4. Porque lo hacen para ser honrados de los hombres. 5. Y os digo en verdad que ya recibirn su merecido. 6. De modo que cuando hagas limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace tu mano derecha. 7. Para que tu limosna sea en secreto, porque tu Padre ve en secreto, y l te recompensar.
2. 3.
XXXIV 1. Y cuando ores, que no sea como los hipcritas, que gustan de orar, en las
sinagogas y sobre los guardacantones de las calles. 2. Porque yo os aseguro que ya tendrn su pago. 3. T ora en tu habitacin, y con tus puertas cerradas, y tu Padre, que ve en lo escondido, te dar pblica recompensa. 4. No seis extensos al orar, como los gentiles, que piensan que por ms hablar sern ms odos. 5. No seis, pues, como ellos, porque vuestro Padre sabe, sin que se lo pidis, lo que os es
preciso. 6. Y los discpulos le dijeron: Seor, ensanos a orar, como Juan ense a sus discpulos. 7. Y l les dijo: Cuando oris, decid as: 8. Padre nuestro que ests en los cielos. 9. Santificado sea tu nombre. 10. Venga a nosotros tu reino. 11. Hgase tu voluntad en el cielo y en la tierra. 12. El pan que nos es necesario dnoslo hoy. 13. Y perdnanos nuestras deudas, as como nosotros perdonamos a nuestros deudores. 14. Y no nos hagas caer en la tentacin, mas lbranos del mal. 15. Porque si perdonis a los hombres sus delitos, los vuestros os sern perdonados por el Padre celestial. 16. Mas si no perdonis a los hombres, tampoco el Padre os perdonar a vosotros. Jess aconseja a sus discpulos ayunar ocultamente
XXXVI 1. No atesoris tesoros en este mundo, porque el xido y la polilla los destruyen.
2. Cread vuestros tesoros en el cielo, donde no hay orn ni insecto que los demunda. 3. Porque donde se encuentre tu tesoro, estar tu corazon. 4. Tus ojos son las lmparas de tu cuerpo. Si tus ojos son claros, todo tu cuerpo ser
brillante. 5. Mas si tus ojos fuesen oscuros, todo tu cuerpo ser tenebroso. 6. Conque si lo que es luz en ti es tinieblas, qu tinieblas no sern las que lo son? Jess dice a sus discpulos que nadie puede servir a dos seores
Porque amar al uno y odiar al otro, o al uno despreciar y al otro se allegar. No es posible servir a Dios y a Mammn. Jess exhorta a despreciar las necesidades del vestido y del alimento
XXXVIII 1. Y os digo, en verdad, que no os preocupis por lo que habis de comer o por
lo que habis de vestir. 2. No es la vida ms que la comida? No es ms el cuerpo que la ropa?
3. Ved los pjaros del cielo: No siembran, ni siegan, ni almacenan. 4. Y vuestro Padre celeste los alimenta. No sois vosotros mejores que ellos? 5. Quin de vosotros podr, por ms que se atormente, aadir un solo codo a su estatura? 6. Por el vestido os desvelis? Ved los lirios del campo. 7. Ellos crecen y no trabajan ni hilan. 8. Y os digo que ni aun Salomn, con toda su gloria, fue vestido como ellos. 9. Y si Dios hace esto con las plantas del campo, que estn destinadas al horno, qu no
har con vosotros? 10. No tengis, pues, cuidado, y digis: Qu comeremos, y qu beberemos, y qu haremos? 11. Porque esto todos lo preguntan, y nuestro Padre sabe lo que vosotros necesitis. 12. Mas buscad el reino de Dios y su justicia, y lo dems se os dar por aadidura. 13. No os afanis, pues, por el da de maana. 14. Porque el da de maana traer su fatiga. Basta a cada da su propio afn. Jess aconseja a sus discpulos no condenar para no ser condenados
Jess anuncia que no todo el que clama: Seor, Seor, entrar en el reino de los cielos
XLII 1. No todo el que me dice: Seor, Seor, entrar en el reino de los cielos.
2. Sino el que cumpliese la voluntad de mi Padre, que est en los cielos. 3. Porque muchos me dirn en aquel da: Seor, Seor. 4. No profetizamos en tu nombre, e hicimos milagros y lanzamos demonios? 5. Y entonces les dir que nunca los conoc. 6. Apartaos de m, hacedores de iniquidades.
XLIII 1. A todo el que me oye y cumple lo que digo, lo comparar a un hombre prudente,
que edific su casa sobre roca. 2. Y cay lluvia, y vinieron riadas, y vientos, y la casa no cedi, porque estaba cimentada sobre piedra. 3. Y al que me oye y no me cumple, lo comparar a un hombre necio, que edific su casa sobre arena. 4. Y vinieron lluvias, y vientos, y riadas, y la casa cedi, con gran ruina. 5. Y cuando Jess acab de decir estas palabras, las gentes se admiraban de su doctrina. 6. Porque adoctrinaba al modo de quien tiene potestad, y no como los escribas y los fariseos. Jess da potestad a sus doce discpulos para expulsar demonios y para curar enfermedades
Porque el que trabaja merece su alimento. En cualquier ciudad o aldea en que entraseis, averiguad quin hay digno en ella, y permaneced en su casa. 13. Curad los enfermos que haya all. 14. Y entrando, saludad, diciendo: Paz sea con vosotros. 15. Y si los de la casa fuesen dignos, vuestra paz ser con ellos. 16. Mas si no fuesen dignos, la paz volver a vosotros. 17. Y donde no os recibiesen, ni oyesen vuestras palabras, salid de all. 18. Y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio. 19. Porque os digo en verdad que el da del juicio el castigo ser ms pesado para ellos que para los de Sodoma y Gomorra. 20. He aqu que os envo como a ovejas entre lobos. 21. Sed prudentes como serpientes y sencillos como palomas. 22. Precaveos de los hombres, porque os juzgarn en sus consejos y os azotarn en sus sinagogas. 23. Y aun os llevarn los gentiles ante reyes como testimonio, por mi causa. 24. Mas cuando os lleven a las sinagogas y ante magistrados y autoridades, no os angustiis por lo que habis de decir. 25. Porque en aquel momento os ser comunicado lo que debis hablar. 26. Y no hablaris vosotros, sino el Espritu de vuestro Padre, que estar en vosotros. 27. Y el hermano entregar al hermano a la muerte, y el padre al hijo. 28. Y los hijos es rebelarn contra los padres y los harn morir. 29. Y todos os odiarn por causa mia. 30. Mas quien persevere hasta el fin ser salvado. 31. Y cuando os persiguiera en aquesta ciudad, huid a estotra. 32. Porque os digo en verdad que no acabaris todas las ciudades de Israel, que no venga el Hijo del hombre. 33. El discpulo no es ms que su maestro, ni ms el siervo que su seor. 34. Basta al discpulo imitar a su maestro y al siervo imitar a su seor. 35. Si al padre de la familia llamaron Belceb, cmo no han de llamar a los de su casa? 36. No los temis, pues. Porque nada hay oculto que no haya de ser rebelado. 37. Lo que os digo en tinieblas, decidlo en plena luz, y lo que os al odo predicadlo desde las azoteas. 38. Porque yo os digo, amigos mos: No temis a quienes matan los cuerpos. 39. Porque no pueden matar las almas. 40. Mas temed a quien puede perder las almas y los cuerpos en la gehenna. 41. Dos pjaros pueden venderse por un cuarto. Y sin embargo, ni uno cae a tierra sin la voluntad de vuestro Padre. 42. Porque hasta vuestros cabellos estn contados. No temis, pues, porque ms valis vosotros que los pjaros. 43. A todo el que se me confiese ante los hombres, yo lo confesar ante mi Padre, que est en los cielos, y ante sus ngeles. 44. Y al que me negare ante los hombres, en esta generacin adltera y pecadora. 45. Yo lo negar ante mi Padre, que est en los cielos y ante sus ngeles. 46. Y el Hijo del hombre lo confundir, cuando venga en la gloria de su Padre con sus ngeles. 47. Porque no he venido a poner paz en la tierra, sino espada.
11. 12.
Y dividir los hombres y las casas. He venido a hacer a los hombres enemigos de sus padres, y a las hijas enemigas de sus madres. 50. Y a las nueras de sus suegras, y a los hombres de sus casas. 51. Quien ama a sus padres ms que a m no es digno de m. 52. Y quien no carga con su cruz y me sigue no es digno de m, ni puede ser mi discpulo. 53. Quien ganare su vkja la perder, y quien la perdiese por mi causa la recuperara. 54. Quien a vosotros os recibe a m me recibe. 55. Y quien me recibe recibe al que me envi. 56. El que recibe profeta en nombre de profeta la gracia de profeta recibir. 57. Y el que recibe justo en nombre de justo gracia de justo obtendr. 58. Y quienquiera que a uno de estos minsculos diese un solo vaso de agua fra os digo que no dejar de ser recompensado. 59. Y cuando Jess hubo adoctrinado as a sus discpulos, se fue a predicar y a ensear en las ciudades. 60. Y sus discpulos predicaban, y obraban penitencias, y expulsaban demonios, y ungan, y sanaban.
48. 49.
Moiss precepta, en testimonio. 6. Mas cuando march, comenz a publicar y divulgar el hecho, de modo que Jess no
poda entrar abiertamente en la ciudad. 7. Sino que haba de estar en lugares desiertos, pero de todas partes venan a l. Jess cura al siervo del centurin
XLVIII 1. Y yendo Jess a casa de Pedro, vio a su suegra que yaca con fiebre.
2. 3.
Y l extendi su mano y la fiebre desapareci. Y ella se levant y los atenda. Jess resucita a un difunto
entre nosotros, y Dios ha visitado a su pueblo. 10. Y la fama de esto corri por toda Judea y por las comarcas cercanas. Jess cura a los enfermos para que se cumpla la profeca de Isaas
Y arroj a los demonios con su palabra y san a los enfermos. Para que se cumpliese lo que profetiz Isaas:
4. l recibi nuestras enfermedades y tom nuestras dolencias. 5. Y viendo Jess muchas gentes en torno suyo, mand ir al otro
lado.
casa.
el navo.
7. Y cesaron los vientos, y el mar se tranquiliz. 8. Y los hombres se admiraron, y decan: Quin es ste a quien obedecen el mar y el viento? Jess hace entrar a los demonios en una manada de puercos
Mas cerca de all haba muchos puercos pastando. Y los demonios dijeron: Si nos expulsas, permtenos ir a esos puercos. Y Jess les dijo: Id. Y ellos salieron y entraron en los puercos, y con gran mpetu se precipitaron en el mar. Y en el mar se ahogaron unos dos mil. Y los que guardaban los puercos huyeron. Y fueron a la ciudad, y contaron lo que haba ocurrido con los demonios en el campo. Y salieron los ciudadanos, y fueron a ver qu era lo que haba hecho Jess. Y llegaron, y vieron a los que haban estado posedos, sentados y vestidos, y en su juicio cabal, y temieron. 25. Y le rogaron que saliese de su territorio. 26. Y cuando Jess entraba en la embarcacin, los que haban estado posedos le rogaron que los dejase ir con l. 27. Mas l no lo permiti, y les dijo: 28. Id a vuestra casa, con los vuestros. 29. Y contad lo que ha hecho el Seor con vosotros, y la misericordia que ha tenido. 30. Y se fueron a Decpolis, y empezaron a pregonar lo que Jess haba hecho, y los hombres se admiraban. 31. Y Jess cruz las olas, y se fue a su ciudad.
17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24.
Curacin de un paraltico
Y era all donde haba convertido el agua en vino. Y estaba all un rgulo, cuyo hijo estaba enfermo en Cafarnaum.
4. Y oy que Jess haba venido de Judea a Galilea. 5. Y fue a l, y le rog que bajase y sanase a su hijo, porque estaba en la agona. 6. Y dijo Jess: Si no veis signos y prodigios, no creis. 7. Y el rgulo le dijo: Seor, ven antes que mi hijo muera. 8. Y Jess le dijo: Vete. 9. Porque tu hijo vive. 10. Y el hombre crey en la palabra de Jess, y se fue. 11. Y cuando llegaba, sus siervos llegaron a l, y le dijeron: Tu hijo vive. 12. Y l pregunt a qu hora se puso mejor. 13. Y le dijeron: Ayer, a la hora sptima, remiti la fiebre. 14. Y el padre comprob que era aquella la hora en que Jess le dijo: Tu hijo vive. 15. Y crey l y todos los de su casa. Jess convive con Lev y es criticado por los escribas y los fariseos
6. Y
los hombres de Nnive se levantarn en el da del juicio, y condenarn a esta generacin. 7. Porque ellos se arrepintieron cuando les predic Jons. 8. Y he aqu a quien es ms que Jons. 9. La reina del Sur se levantar en el da del juicio y condenar a esta generacin. 10. Porque vino del confn de la tierra para or la sabidura de Salomn. 11. Y aqu hay quien es ms que Salomn. 12. Cuando el espritu inmundo sale del hombre, anda por sitios secos, buscando reposo, y no lo halla. 13. Y dice: Me volver a mi casa, de la que sal. 14. Y vuelve, y la halla vacante, barrida y adornada. 15. Y entonces toma otros siete espritus an peores, y entran, y habitan all. 16. Y las cosas ltimas del hombre son peores que las primeras, y as ha de ocurrir a esta generacin perversa. Una mujer ataba, entre la muchedumbre, el vientre que llev a Jess
LVIII 1. Y cuando esto hubo sido dicho, una mujer dio voces entre la gente.
2. 3.
Y deca: Bendito sea el vientre que te llev, y los pechos en que mamaste. Y l contest: Benditos ms bien los que oyen la palabra de Dios, y la cumplen. Anuncian a Jess que su madre y sus hermanos lo quieren ver
LIX 1. Y cuando estaba hablando a las gentes, su madre y sus hermanos estaban fuera, y le
queran hablar. 2. Y uno le dijo: Ah estn tu madre y tus hermanos, y quieren verte. 3. Y l contest: Quines son mi madre y mis hermanos? 4. Y extendiendo la mano hacia sus discpulos, dijo: stos son mi madre y mis hermanos. 5. Porque todo el que hiciese la voluntad de mi Padre, que est en los cielos, y mi hermano, y mi hermana, y mi madre. Jess cura a una mujer de un flujo de sangre y resucita a la hija de Jairo, prncipe de la Sinagoga
LX 1. Y, cuando hubo hablado as, vino un prncipe de la sinagoga, que se llamaba Saivo.
2. Y lo ador, y le dijo: Mi hija va a morir. 3. Ven y pon las manos sobre ella, y sanar. 4. Y Jess sali con l y con sus discpulos. 5. Y he aqu que vino una mujer que padeca un flujo de sangre haca doce aos. 6. Y haba ido a muchos mdicos, y ninguno la poda curar. 7. Sino que haba gastado cuanto tena y cada vez estaba peor. 8. Y lleg por detrs de Jess y toc su vestido. 9. Porque deca: Con slo tocar su vestido ser sanada. 10. Y el flujo de sangre se sec y sinti en su cuerpo que estaba libre de aquella plaga. 11. Y Jess sinti la virtud que haba salido de l.
Y dijo: Quin me ha tocado? Y todos lo negaron, y Pedro dijo: Maestro, la turba te oprime, y t preguntas: Quin me ha tocado? 14. Y Jess contest: Alguien me ha tocado. 15. Porque he sentido salir fuerza de mi. 16. Y miraba alrededor para ver quin haba sido. 17. Y entonces la mujer, temiendo, se puso a sus pies, y dijo lo que haba hecho, y que haba sido sanada. 18. Y l le dijo: Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz, y queda sana de tu dolencia. 19. An estaba hablando, cuando vinieron al prncipe de la sinagoga y le dijeron: Tu hija ha muerto ya; no molestes ms al maestro. 20. Y Jess, oyendo esto, dijo al prncipe de la sinagoga: No temas. 21. Sino cree, y ser salvada. 22. Y no permiti que fuesen con l ms que Pedro, y Jacobo, y Juan, hermano de Jacobo. 23. Y lleg a casa del prncipe de la sinagoga, y vio all que estaban llorando y gimiendo. 24. Y entrando les dijo: Por qu lloris? 25. La muchacha no ha muerto, sino duerme. 26. Y ellos se rean, diciendo que s estaba muerta. 27. Y l hizo salir a todos, y slo dej al padre y a la madre de la muchacha, y a los que estaban con l. 28. Y entr donde estaba la muchacha, y dijo: Talitha, cuni, que quiere decir: Muchacha, levntate. 29. Y la muchacha resucit y anduvo. Y tena doce aos. 30. Y todos sintieron el ms grande asombro; mas l les encarg que nadie lo supiese. Y pidi de comer.
12. 13.
LXII 1. Mas los fariseos decan: Por Belceb, prncipe de los demonios, echa fuera los
demonios. 2. Mas l los entendi, y les dijo: Si algn reino est dividido, no puede subsistir.
Y si Satans se dividiese contra s mismo, no podra subsistir. Nadie puede saquear al valiente entrando en su casa, a no ser que antes ate al valiente y entonces entre en su casa. 5. Quien no est conmigo est contra mi. 6. Y yo os digo que todos los pecados y blasfemias les sern perdonados a los hombres. 7. Mas no las blasfemias contra el Espritu Santo. 8. Y ser perdonado quien blasfeme contra el Hijo del hombre. 9. Mas quien blasfeme contra el Espritu Santo no ser perdonado ni en este siglo, ni en el futuro. 10. O haced bueno el rbol y buenos los frutos, o haced malo el rbol y malos los frutos. 11. Porque por los frutos conoceris el rbol. 12. Generacin de vboras, cmo podis hablar bien, si sois malos? 13. Porque de la abundancia del corazn habla la boca. 14. El hombre bueno aprovecha bien el buen tesoro. 15. Mas el hombre malo usa mal el mal tesoro. 16. Porque os digo en verdad que de toda palabra intil que hablen los hombres les ser exigida cuenta en el da del juicio. 17. Y tus palabras te justificarn o tus palabras te condenarn.
3. 4.
LVIII 1. Y entr en una aldea, y una mujer que se llamaba Marta lo recibi en su casa.
2. Y tena una hermana llamada Mara. 3. Y Mara se sentaba a los pies de Jess, y oa su palabra. 4. Y Marta, mientras tanto, se ocupaba en muchas faenas. 5. Y vino y dijo: Seor, no ves cmo mi hermana me deja
servir sola? Dile, pues, que me ayude. 6. Y dijo el Seor: Marta, muy ocupada ests, y con tus muchos quehaceres ests turbada. 7. Mas una cosa sola es necesaria, y Mara eligi la parte que no le ser quitada. Juan, desde la crcel, enva emisarios a Jess
malos.
Porque de ste es de quien est escrito: Yo envo ante ti mi mensajero, que preparar tu camino. 16. En verdad os digo que entre los nacidos de mujer no hubo otro mayor que Juan el Bautista. 17. Mas el que es el menor en el reino de los cielos, es mayor que l. 18. Desde el tiempo de Juan el Bautista hasta ahora, al reino de los cielos se hace fuerza, y los violentos lo arrebatan. 19. Porque todos los profetas, y la Ley, hasta Juan, profetizaron. 20. Si queris recibir, ste es Elas, el que haba de venir. 21. Y quien tenga odos que oiga. 22. Mas, a qu comparar esta generacin? 23. Semejantes son a nios que se sientan en las plazas. 24. Y gritan a sus compaeros: Os tocamos la flauta, y no danzasteis. Os plaimos, y no os lamentasteis. 25. Vino Juan, que no coma ni beba, y dijeron: Tiene demonio. 26. Mas vino el Hijo del hombre que come y bebe. 27. Y dicen: He aqu un hombre glotn y bebedor de vino, amigo de publicanos y pecadores. 28. Mas la sabidura est justificada por sus hijos.
15.
LXV 1. Y entonces empez a reprender a las ciudades en que haba hecho milagros.
2. Porque no se haba arrepentido. Y deca: 3. Ay de ti, Chorazaim! Ay de ti, Bethsaida! 4. Porque si en Tiro y Sidn se hubieran hecho
los prodigios que se han hecho en vosotras, cilicios y ceniza hubieran hecho penitencia. 5. Os digo en verdad que Tiro y Sidn sern ms perdonadas, en el da del juicio, quevosotras. 6. Y t, Cafarnaum, que hasta el cielo fuiste exaltada, hasta qu infierno sers descendida? 7. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que se han hecho en ti, hubiera permanecido hasta ahora. 8. Digo, en verdad, que la tierra de los sodomitas ser ms perdonada, en el da del juicio, que t. Jess elige otros setenta y dos discpulos
Y los enviaba delante de s, de dos en dos, a toda ciudad o lugar a que haba de ir. Y les deca: Quien os oye me oye. Quien os recibe me recibe. Y aquel que os rechaza me rechaza. Y volvieron con jbilo, diciendo: Seor, hemos expulsado demonios en nombre tuyo. Y l les dijo: Yo vea a Satn como un rayo cayendo del cielo. Yo os doy potestad de pisar las serpientes y los escorpiones. Y sobre todas las fuerzas del enemigo, sin que nada os dae. No os gocis con que los espritus os estn sometidos.
10. Antes regocijaos de que vuestro nombre est escrito en el reino de los cielos. 11. Y en esta hora se exalt el Espritu Santo. Y dijo: 12. Yo te alabo, Padre y Seor del cielo y de la tierra. 13. Porque escondiste estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los
ignorantes. 14. Porque as, Padre, te plugo. 15. Todo me es entregado de mi Padre. 16. Y nadie sabe quin es el Hijo, ms que el Padre. 17. Ni quin es el Padre, ms que el Hijo. 18. Y aquel a quien el Hijo se lo quisiese revelar. 19. Y se volvi a sus discpulos y les dijo: 20. Venid a m todos los que trabajis y yo os aliviar. 21. Tomad mi yugo sobre vuestras almas con corazn humilde. 22. Porque mi yugo es leve. 23. Y quien venga a m, y no haya dejado a sus padres y a sus hijos y a sus hermanos, no puede ser mi discpulo. 24. Porque quien no cargue con su cruz y me siga no puede ser mi discpulo. 25. Y el que no renuncie a cuanto posee no puede ser mi discpulo. Los fariseos reprenden a los discpulos de Jess
LXVIII 1. Y un sbado, pasando Jess por un campo sembrado, sus discpulos arrancaban
espigas y las coman, frotndolas con las manos. 2. Y algunos fariseos les dijeron: Por qu hacis lo que no es lcito en sbado? 3. Y Jess les contest: No habis ledo lo que hizo David cuando l y los que lo acompaaban tuvieron hambre? 4. Porque entr en la casa de Dios y tom los panes de la proposicin. 5. Y l y los que lo acompaaban comieron lo que slo era lcito comer a los sacerdotes. 6. Y les dijo: El Hijo del hombre es Seor del sbado. 7. No habis ledo en la Ley que los sbados en el templo los sacerdotes profanan el sbado y no tienen delito? 8. Pues yo os digo que algo mayor que el templo est aqu. 9. El sbado se ha hecho para el hombre y no el hombre para el sbado. Jess cura en sbado, en la Sinagoga, a un hombre que tena una mano seca
11. Y Jess
dijo a los fariseos: Qu hombre de vosotros, que tenga una oveja, y en sbado le cayera en un pozo, no la sacar? No es mejor un hombre que una oveja? 12. Lcito es, en sbado, hacer el bien. 13. Y ellos tuvieron gran ira, y dialogaban sobre lo que podran hacer con Jess. 14. Y Jess lo saba y se apart de all. 15. Y lo seguan muchos y los curaba. 16. Y les deca que no lo relatasen. 17. Para que se cumpliese lo que profetiz Isaas, cuando dijo: 18. He aqu mi siervo predilecto, el que he escogido, para que en l se recree mi espritu. 19. l anunciar el juicio a los gentiles. 20. Mas no discutir, ni clamar, ni se oir por las calles su voz. 21. La caa cascada no quebrar y el pabilo humeante no apagar. 22. Hasta que no salga con victoria del juicio. 23. Y en su nombre tendrn esperanza las gentes. Jess sube al monte a hacer oracin
7. Y l les dijo: Un hombre enemigo nuestro ha hecho esto. 8. Y los siervos le dijeron: Quieres, pues, que vayamos y la quitemos? 9. Y l les dijo: No, no sea que arrancando la cizafla arranquis tambin el trigo. 10. Mas dejadlo crecer todo y, cuando llegue la siega, yo dir a los segadores: 11. Recoged primero la cizaa y atadla en manojos, para quemar. 12. Y recoged el trigo en el granero.
LXXIII 1. Y les propuso otra parbola, dicindoles: El reino de los cielos es como un
grano de mostaza, que un hombre sembr en su huerto. 2. Y es el ms pequeo entre todos los granos de simiente. 3. Mas cuando crece, se hace tan grande, que los pjaros del cielo vienen y anidan en sus ramas. Parbola de la levadura
LXXIV 1. Y an les dijo otra parbola: El reino de los cielos es semejante a la levadura
que tom una mujer y escondi en tres medidas de harina, hasta que todo qued fermentado. 2. Y Jess habl as por parbolas a las gentes. 3. Y no les hablaba sin parbolas. 4. Para que se cumpliese lo que vaticin el profeta, que dijo: Abrir mi boca con parbolas, y dir cosas escondidas desde la fundacin del mundo. 5. Y los discpulos llegaron y le dijeron: Qu nos has querido decir en parbolas? 6. Y l les respondi: El misterio del reino de los cielos os es dado a vosotros, pero no a los dems. 7. Y a ellos les hablo en parbolas, para que viendo no vean, y oyendo no oigan, ni entiendan. 8. Para que se cumpla la profeca de Isaas: Oyendo no osteis y viendo no visteis. 9. Dichosos vuestros ojos que ven, y vuestos odos que oyen. 10. Porque de cierto os digo que muchos profetas y justos, pudiendo ver, no vieron, y pudiendo or, no oyeron. Explicacin de la parbola del sembrador
clase de pescados. 6. Y cuando est llena, la saca, y se eligen los peces buenos, y se echan fuera los malos. 7. Y esto pasar en la consumacin de los siglos. 8. Porque vendrn los ngeles y apartarn a los malos de los justos. 9. Y los pondrn en el lugar del fuego y all ser el llanto y el rechinar de dientes. 10. Y les pregunt: Entendis? Y ellos dijeron: Entendemos. 11. Y l les dijo: Por eso es que todo escriba docto en el reino de los cielos, es como un padre de familia que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas. 12. Y cuando Jess hubo dicho estas parbolas, se fue de all. Jess ensea en la Sinagoga y los judos se indignan contra l
12. Cuando
el cielo fue cerrado por espacio de tres aos y medio, y hubo gran hambre en toda la tierra. 13. Mas a ninguna fue enviado Elas, sino a una viuda de Sarepta de Sidn. 14. Y muchos leprosos haba en Israel en tiempo de Eliseo. 15. Y ninguno fue limpio, sino el sirio Naaman. 16. Y cuantos estaban en la sinagoga se llenaron de ira. 17. Y se levantaron y lo sacaron de la ciudad. 18. Y lo llevaron a la cumbre del monte en que est edificada la ciudad, porque queran despearlo. 19. Mas l pas por entre ellos y se fue. Herodes hace degollar a Juan
Despide a las gentes, para que vayan a comer a las aldeas cercanas, porque aqu estamos
en un lugar desierto. 3. Y dijo Jess: No necesitan irse; dadles de comer vosotros. 4. Y Felipe contest: Ni aun doscientos denarios de pan bastaran para darles de comer. 5. Y Jess dijo: Cuntos panes tenis? 6. Y Andrs, hermano de Simn Pedro, dijo: Cinco panes y dos peces tiene un nio que est aqu. Cmo los vamos a repartir entre tantos? 7. Y dijo Jess: Haced recontar la gente. Y se colocaron por partidas de ciento y de cincuenta. 8. Y Jess mir al cielo, y tom los panes y los peces y los bendijo. 9. Y los distribuan a los discpulos y los discpulos los distribuan a las gentes. 10. Y todos comieron hasta quedar hartos. 11. Y con los restos se llenaron doce canastos. Y los que comieron fueron en nmero de cinco mil, aparte de las mujeres y los nios. 12. Y mand a sus discpulos que lo precedieran, yendo en el barco a Bethsaida, mientras l despeda a las gentes. 13. Y aquellos hombres, viendo la seal que Jess haba dado, decan: En verdad, ste es el profeta que haba de venir al mundo. 14. Y entendiendo Jess que iban a venir para arrebatarlo y hacerlo rey, huy. 15. Y despidi a la gente y huy a un monte, solitario, para orar. Jess anda sobre las aguas y libera a Pedro, que se sumerga
LXXXI 1. Y cuando lleg la tarde, l estaba solo en tierra y la barca en medio de la mar.
Y los vientos eran contrarios. Y viendo fatigados a sus discpulos, que bogaban, a cosa de la cuarta vigilia de la noche, fue hacia ellos andando sobre el mar, porque quera precederlos. 3. Y vindolo que andaba sobre la mar, ellos fueron turbados y clamaban, diciendo: Fantasma es. 4. Mas l dijo: Tened confianza. No temis, porque soy yo. 5. Mas Pedro le dijo; Seor, s eres t, haz que yo vaya a ti sobre las aguas. 6. Y l le dijo: Ven. 7. Y bajando Pedro del barco, andaba sobre las aguas para ir a Jess. 8. Mas viendo la fuerza del viento, temi. Y empez a hundirse. 9. Y dio voces, diciendo: Seor, slvame. 10. Y Jess extendi la mano, y le dijo: Hombre de poca fe, por qu has dudado? 11. Y cuando llegaron a la embarcacin, ces el viento, y la nave se acerc a la tierra a que iban. 12. Y los que estaban en el barco vinieron y lo adoraron, diciendo: En verdad eres el Hijo de Dios.
2.
Y empezaron a recorrer las comarcas, y de todas partes le traan enfermos. Y a todos los que tocaba quedaban curados. Y al otro da, la gente que estaba a la otra orilla, como vio que no haba all ms que una
barca, y que Jess no haba entrado en ella, sino que sus discpulos se haban ido solos. 5. Y que otras embarcaciones haban llegado a Tiberades, hasta el sitio en que haban comido los panes despus de dar gracias al Seor, entraron en las barcas y fueron a Cafarnaum buscando a Jess. 6. Y encontrndolo all dijeron: Rab, cmo viniste? 7. Y Jess les dijo: Os digo en verdad que no me buscis por los signos que visteis, sino por el pan que comisteis y lo hartos que os quedasteis. 8. No trabajis por la vida perecedera, sino por la que permanece y que el Hijo del hombre os dar, porque para eso lo seal Dios. 9. Y dijronle: Cmo haremos las obras de Dios? 10. Y Jess contest: Creed en el que Dios ha enviado. 11. Y le dijeron: Qu obras y signos haces t para que creamos en ti? 12. Nuestros padres comieron el man en el desierto, segn est escrito. 13. Pan del cielo les dio a comer. 14. Y Jess les replic: De cierto os digo que Moiss no os dio a comer el pan del cielo. 15. Sino que es mi Padre el que el pan del cielo os da. 16. Porque el pan de Dios es aquel que descendi del cielo y da vida al mundo. 17. Y ellos dijeron: Seor, danos siempre ese pan. 18. Y Jess dijo: Yo soy el pan de vida, y quien viene a m no tendr hambre, y quien cree en m no tendr sed jams. 19. Mas yo os he dicho que, aunque me habis visto, no creis. 20. Cuanto el Padre da a m viene. Y al que viene a mi no lo rechazo. 21. No he descendido del cielo para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. 22. Y sta es la voluntad de mi Padre, que me envi. 23. Que todo el que vea al Hijo y tenga fe en l goce vida eterna. 24. Y yo lo resucitar en el ltimo da. 25. Y murmuraban entre s los judos, diciendo: Cmo ha dicho que es el pan que desciende del cielo? 26. Y decan: No es ste el hijo de Jos, cuyos padres nosotros conocemos? 27. Cmo dice entonces que desciende del cielo? 28. Mas respondi Jess: No murmuris. 29. Ninguno puede venir a m si el Padre que me envi no lo acercare. 30. Y yo lo resucitar en el ltimo da. 31. Porque est escrito en los profetas: Y sern todos enseados de Dios. 32. Con que todo el que al Padre oy y aprendi viene a mi. 33. Nadie ha visto al Padre, sino el que viene de Dios. 34. Os digo en verdad que el que cree en m tendr vida eterna. 35. Porque yo soy el pan de vida. 36. Vuestros padres comieron el man en el desierto y estn muertos. 37. Mas este pan que desciende del cielo ser para que no muera el que lo coma. 38. Yo soy el pan vivo que descendi del cielo y quien coma este pan vivir eternamente. 39. Y este pan que yo doy es mi carne, que dar por la vida del mundo. 40. Y los judos discutan entre s, diciendo: Cmo puede darnos ste su carne a comer? 41. Y Jess dijo: Os digo en verdad que, si no comierais la carne del Hijo del hombre y no bebierais su sangre, no tendris vida en vosotros. 42. Mas quien coma mi carne y beba mi sangre tendr vida eterna y yo lo resucitar en el
postrero da. 43. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. 44. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en m y yo en l. 45. Porque como yo vivo por el Padre, el que me coma vivir por m. 46. este es el pan descendido del cielo. 47. Y no como el man que vuestros padres comieron. Y estn muertos. 48. Mas quien coma este pan vivir eternamente. 49. Esto dijo Jess en la sinagoga, enseando en Cafarnaum. 50. Y muchos discpulos que lo oan dijeron: Duras son esas palabras, quin puede orlas? 51. Y sabiendo Jess que sus discpulos murmuraban, dijo: Por qu esto os escandaliza? 52. Y si vieseis al Hijo del hombre ascender adonde estaba antes? 53. El espritu es el que da vida; la carne no aprovecha nada. 54. Las palabras que, os he dicho son espritu y vida. Mas hay entre vosotros quienes no creen. 55. Porque Jess saba desde el principio quines eran creyentes y quines seran traidores. 56. Y dijo: Os he dicho por eso que ninguno puede venir a m si no le fuese concedido por el Padre. 57. Desde entonces, muchos de sus discpulos se retractaron y ya no iban con l. 58. Y Jess dijo a los doce: Queris tambin iros vosotros? 59. Y dijo Simn Pedro: A quin hemos de ir, Seor? 60. Porque tus palabras son de vida eterna. 61. Y nosotros sabemos y creemos que t eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo. 62. Mas Jess le contest: No he elegido yo doce y aun hay un diablo entre ellos? 63. Y hablaba de Judas Simn Iscariote, el que lo haba de entregar y que era uno de los doce. Un fariseo se asombra de que Jess no se lava antes de comer
limpiis.
Los fariseos se escandalizan viendo comer a los apstoles sin lavarse las manos
LXXXIV 1. Y estando en Jerusaln, varios escribas y fariseos vieron que los discpulos
coman pan sin antes lavarse las manos. 2. Y dijeron a Jess: Cmo es que tus discpulos transgreden las tradiciones? 3. Porque no se lavan las manos cuando comen pan. 4. Mas Jess, contestando, les dijo: Y por qu vosotros transgreds el mandato de Dios con vuestra tradicin? 5. Porque Jess dijo: Honra padre o madre y muera quien los maldiga. 6. Mas vosotros decs: Quinquiera que dijese al padre o la madre: es ofrenda ma ante Dios aquello con que pudiera valerte, no viene obligar a honrar a sus padres, ni conocerlos.
7. Y as habis violado el mandato de Dios con vuestra tradicin. 8. Porque los fariseos y todos los judos, si no se lavan mucho las manos antes, no comen. 9. Y cuando vienen de la calle, no comen si no se lavan. 10. Y lavan asimismo los vasos, y los jarros, y los lechos. 11. Hipcritas! Bien profetiz de vosotros Isaas. 12. Cuando dijo: Este pueblo me honra con sus labios, mas su corazn est lejos de m. 13. Y en vano me honran enseando doctrinas y mandamientos humanos. 14. Porque con la tradicin humana habis invalidado los mandamientos divinos. 15. Y llam a s a las gentes, y dijo: Od y entended. 16. No lo que entra en la boca contamina al hombre. 17. Y sus discpulos llegaron y le dijeron: Los fariseos se han ofendido oyendo tus frases. 18. Mas l contest: Toda planta que no plant mi Padre celestial ser desarraigada.
Djalos. 19. Porque son ciegos que guan a otros ciegos. Y todos caern en el hoyo. 20. Y Pedro le pidi: Explcanos esta parbola. 21. Y Jess contest: No entendis vosotros tampoco? 22. Que cuanto entra en la boca va al vientre y es expulsado. 23. Mas lo que sale de la boca sale del corazn y esto s contamina al hombre. 24. Porque del corazn salen los malos pensamientos y las muertes. 25. Y los adulterios y fornicaciones, y los robos, y las blasfemias, y los falsos testimonios. 26. Y esto es lo que contamina al hombre. 27. Mas comer pan sin lavarse las manos no contamina. Jess atiende a una mujer sirio fenicia
de
Israel. 8. Mas ella vino y le ador, diciendo: Seor, yeme. 9. Y l dijo: No est bien quitar el pan de los hijos para drselo a los perros. 10. Mas ella contest: Seor, los perros comen de las migas que caen de la mesa de sus amos. 11. Y Jess contest: Mujer, grande es tu fe. Hgase como lo pides. 12. Y su hija qued curada en aquel instante. Jess cura a un sordomudo
LXXXVI 1. Y dejando los trminos de Tiro, vino por Sidn al mar de Galilea, en mitad de
las tierras de Decpolis. 2. Y le trajeron un sordomudo y le pidieron que le impusiese la mano. 3. Y lo separ de las gentes y le puso los dedos en los odos, y escupi, y toc su lengua.
4. Y mirando al cielo, dijo: Ephatha, que significa: brete. 5. Y se abrieron sus odos y se solt su lengua y hablaba. 6. Y le dijo que no lo contasen, mas cuanto ms lo deca, lo 7. Y decan admirados: Todo lo hace bien. 8. Porque hace or a los sordos y hablar a los mudos.
publicaban ms.
Jess y la samaritana
31. No ser ste el Cristo? 32. Y salieron de la ciudad y vinieron a l. 33. Mientras tanto, los discpulos le decan: Maestro, come. 34. Y l les dijo: Yo tengo una comida que comer que vosotros ignoris. 35. Y los discpulos se decan: Le habr trado alguien de comer? 36. Mas Jess les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envi
y ejecute su
obra. 37. No decs vosotros: cuatro meses faltan para la siega? 38. Pues yo os digo: Alzad los ojos y ved las regiones que ya estn a punto para la siega. 39. Y el que siega cobra salario y recoge fruto para vida eterna. 40. Y para que gocen el que siembra y el que siega. 41. Porque en esto no miente el dicho: Que uno siembra y otro recoge. 42. Yo os envo a segar lo que no labrasteis. 43. Porque otros labraron y vosotros vais a entrar en sus labrantos. 44. Y muchos de la ciudad creyeron en l, por la palabra de la mujer, que deca: Me ha dicho cuanto he hecho. 45. Y vinieron los samaritanos, y le pidieron que se quedase all, y estuvo otros das. 46. Y muchos otros creyeron por su palabra. 47. Y decan a la mujer: Ya no creemos por lo que t has dicho. 48. Sino porque lo hemos odo, y sabemos que es en verdad el Cristo, salvador del mundo. Jess cura en Jerusaln a un hombre que llevaba enfermo treinta y ocho aos
esperando el movimiento del agua. 4. Porque un ngel del Seor descenda cada cierto tiempo y mova el agua. 5. Y el primero que entraba en el agua, despus que se mova, quedaba curado de la enfermedad que padeciese. 6. Y haba all un hombre que llevaba treinta y ocho aos enfermo. 7. Y Jess lo vio tumbado y supo que haca mucho que estaba enfermo. 8. Y le dijo: Quieres curar? 9. Mas l le contest: Seor, no tengo quien me meta en el estanque cuando el agua se revuelva. 10. Y antes que yo llegue, otro ha entrado. 11. Mas Jess le dijo: Levntate, toma tu lecho, y anda. 12. Y el hombre se alz, y tom su lecho, y se fue curado. Y era aquel da sbado. 13. Y los judos dijeron a aquel hombre: Es sbado, no te es lcito llevar esa carga. 14. Y dijo l: Quien me cur me dijo: Toma tu lecho, y anda. 15. Y ellos le preguntaron: Quin te dijo: Toma tu lecho, y anda? 16. Mas l no saba quin fuese, porque Jess se haba separado de all. 17. Y luego lo encontr Jess en el templo, y le dijo: Sanado eres. 18. Pero no peques ms, no te ocurra algo peor. 19. Y el hombre fue y dijo a los judos que era Jess quien lo haba curado. 20. Y los judos perseguan a Jess, porque haca estas cosas en sbado.
Y Jess les contest: Yo obro cuando obra mi Padre. Y los judos lo persiguieron ms entonces. Porque quebrantaba el sbado y llamaba a Dios su Padre, igualndose a l. Mas Jess les contest: En verdad, en verdad os digo que nada puede el Hijo hacer, si no es lo que viese hacer al Padre. 25. Y todo lo que l hace, lo hace el Hijo tambin. 26. Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra cuanto hace, y ms obras le mostrar, para que os maravillis. 27. Y as como el Padre vivifica a quienes quiere, as el Hijo tambin a los que quiere da vida. 28. Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo. 29. Para que los hombres honren al Hijo como haban de honrar al Padre. 30. Y quien no honra al Hijo, no honra al Padre, que lo envi. 31. Y en verdad os digo que quien oye mi verbo y cree tiene vida eterna. 32. Y no ser condenado, sino que pasar de la muerte a la vida. 33. Porque sta es la hora en que los muertos oirn la voz del Hijo de Dios y los que oigan vivirn. 34. Y as como el Padre tiene vida en s mismo, dio poder al Hijo de tener en s mismo vida. 35. Y le dio potestad de juzgar, en cuanto es el Hijo del hombre. 36. Mas no os asombris, porque viene la hora en que los que estn en las tumbas oirn su voz. 37. Y los que obraren bien resucitarn en la vida y los que no resucitarn a la condenacin. 38. Nada hago por m: Como oigo, juzgo. 39. Y mi juicio es justo, porque no es segn mi voluntad, sino segn la voluntad de mi Padre. 40. Si yo testimoniase de m, mi testimonio no sera verdadero. 41. Mas otro testimonia de m y su testimonio verdadero es. 42. Porque enviasteis a Juan y atestigu la verdad. 43. Mas yo no tomo testimonio del hombre. 44. Sino que os digo esto para que os salvis. 45. Porque l era antorcha ardiente que alumbraba. 46. Pero yo tengo testimonio mayor que el de Juan. 47. Porque las obras que el Padre me dio para que cumpliere atestiguan que el Padre me ha enviado. 48. Y quien me envi me testimonia. 49. Nunca osteis su voz ni visto su parecer. 50. Ni tenis su palabra en vosotros, porque no creis a su enviado. 51. Investigad las Escrituras. 52. Porque en ellas creis tener la vida eterna y ellas dan testimonio de m. 53. Y si no queris venir a m, no tendris vida. 54. Mas no recibo gloria de los hombres, porque os conozco y s que no amis a Dios. 55. Porque he venido en nombre de mi Padre y no me aceptis. 56. Y si otro viene en su propio nombre, a se recibiris. 57. Cmo podis creer? Porque aceptis la gloria humana y no buscis la que viene de Dios. 58. No he de acusaros ante el Padre. Porque os acusar Moiss, en quien esperis. 59. Pues si creyeseis en Moiss, creerais en m.
21. 22. 23. 24.
60. Porque yo soy de quien l escribi. 61. Y pues que no creis en sus escritos,
Nuevo milagro de los panes y los peces. Jess aconseja a sus discpulos guardarse de la mala levadura de los fariseos
8. Porque no te lo revel carne ni sangre, sino mi Padre, que est en los cielos. 9. Y te digo que t eres Pedro y sobre esta piedra edificar mi iglesia. 10. Y las puertas del infierno no prevalecern contra ella. 11. Y te dar las llaves del reino de los cielos, y lo que ates y desates en la tierra ser
atado
y desatado en el cielo. 12. Y mand a sus discpulos que no dijesen a nadie que l era el Cristo. 13. Y entonces comenz a decirles que le convena ir a Jerusaln. 14. Y padecer de los ancianos y de los prncipes de los sacerdotes y ser muerto, y resucitar al tercer da. 15. Y Pedro le llam aparte, y le increp, dicindole: Seor, ten compasin de ti, y que esto no te acontezca. 16. Mas Jess se volvi a Pedro y le dijo: Vete de m, Satans, no me escandalices. 17. Porque no entiendes lo que es de Dios, sino lo que es de los hombres. 18. Y convocando a sus discpulos, les dijo: Si alguno quiere seguirme, niguese a s mismo, y tome su cruz, y sgame. 19. Porque quien quiera salvar su vida la perder, y quien la pierda por mi causa la hallar. 20. Porque, de qu sirve al hombre conseguir todo el mundo y perder su alma? 21. Qu recompensa dar el hombre por su alma? 22. Porque el Hijo del hombre vendr con los ngeles en la gloria de su Padre, y dar a cada uno segn sus obras. Transfiguracin de Jess
XCI 1. Os digo en verdad que algunos de los que aqu estn no gustarn la muerte sin que
hayan visto al Hijo del hombre venir en su reino. 2. Y despus de seis das, Jess llev a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, su hermano, y los condujo a lo alto de un monte. 3. Y se transfigur ante ellos, y su rostro se hizo resplandeciente como el sol, y sus vestidos tan blancos como nadie en la tierra los puede hacer. 4. Y he aqu que Moiss y Elas se aparecieron, y hablaban con l. 5. Y Pedro dijo: Seor, bien ser que elevemos aqu tres tabernculos. 6. Uno para ti, y uno para Moiss, y otro para Elas. 7. Y an hablaba cuando he aqu que una nube de luz les cubri. 8. Y una voz del cielo dijo: Este es mi hijo dilecto, en el que me complazco; odio. 9. Y los discpulos, oyendo esto, cayeron de bruces, con gran temor. 10. Mas Jess, llegando, les dijo: Levantaos, y no temis. 11. Y levantando sus ojos, no vieron a nadie, ms que a Jess. 12. Y descendiendo del monte les dijo Jess: No digis a nadie esta visin, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos. 13. Y los discpulos preguntaron: Por qu dicen los escribas que es preciso que Elas venga primero? 14. Y respondiendo Jess, les dijo: En verdad, Elas vendr primero y restablecer todas las cosas. 15. Mas yo os digo que Elas vino ya, y no le conocieron, sino que hicieron con l cuanto les plugo. 16. As tambin el Hijo del hombre padecer de ellos.
17. Y los discpulos comprendieron que les hablaba de Juan Bautista. 18. Y llegndose a las gentes, vio que unos escribas disputaban con ellos. 19. Y viendo la gente a Jess, se espant, mas corri a saludarle. 20. Y Jess les pregunt: De qu disputabais?
XCII 1. Y los fariseos llegaron a Jess, dicindole: Vete, porque Herodes quiere matarte.
Mas l dijo: Es menester que hoy y maana y pasado camine, porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusaln. 2. Y un hombre lleg en esto y se le arrodill. 3. Y clamaba, diciendo: Seor, ten misericordia de mi hijo nico, que es luntico. 4. Y padece mucho, y unas veces cae en el fuego, y otras en el agua. 5. Y lo he llevado a tus discpulos y no lo han podido curar. 6. Y Jess exclam: Generacin infiel y perversa, hasta cundo te sufrir? Tradmelo. 7. Y lo trajeron, y el espritu al ver a Jess se conturb. 8. Y cay por tierra echando espumarajos. 9. Y Jess pregunt a su padre: Cundo le ocurri esto? Y dijo el padre: Desde nio. 10. Y muchas veces lo echa en el fuego o en el agua para perderlo. 11. Mas, si algo puedes, ten misericordia, y socrrenos. 12. Y dijo Jess: Si puedes creer, todo al que cree le es posible. 13. Y el padre clam: Creo. 14. Mas aydame en mi incredulidad. 15. Y viendo Jess que la gente se amontonaba, conmin al espritu inmundo. 16. Y le dijo: Espritu mudo y sordo, sal y no vuelvas a l. 17. Y el espritu sali, clamando. Y l qued como muerto, y muchos lo crean muerto. 18. Mas Jess, tomndole la mano, lo hizo levantar. 19. Y el mozo fue curado y volvi con su padre. 20. Y todos admiraron la grandeza de Dios. 21. Mas los discpulos lo llamaron aparte, y le preguntaron: Por qu no pudimos expulsarlo nosotros? Y l les dijo: Por vuestra incredulidad. 22. Porque en verdad os digo que, si tuvieseis fe, aunque no fuese mayor que un grano de mostaza, dirais a un monte: Muvete, y se movera, y nada os sera imposible. 23. Mas este gnero de demonios slo sale con oracin y ayuno. Los exactores exigen a Jess el tributo de las dos dracmas
XCIII 1. Y estando en Galilea les dijo Jess: El Hijo del hombre en manos de los hombres
ser entregado. 2. Y ser muerto y resucitar al da tercero. 3. Y ellos no comprendan estas palabras. 4. Mas tenan miedo de preguntarle y se entristecan. 5. Y viniendo a Cafarnaum, los que cobraban las dos dracmas llegaron a Pedro. 6. Y le dijeron: Vuestro maestro no paga las dos dracmas? Mas l dijo: S. 7. Y entrando en casa, les dijo Jess: Qu te parece, Simn? 8. Los reyes de la tierra de quin cobraban los tributos: de sus hijos o de los extraos?
9. Y dijo Pedro: De los extraos. Y dijo Jess: Luego los hijos son libres. 10. Mas, por no escandalizarlos, ve al mar y echa el anzuelo. 11. Y agarra el primer pez que veas, y abre su boca y hallars un estatero. 12. Y dselo por ti y por m.
XCV 1. Ydijo Juan: Maestro: Qu haremos con los que en tu nombre expulsen demonios?
Se lo prohibiremos? 2. Mas dijo Jess: No se lo prohibis. 3. Porque quien haga milagros en mi nombre no puede hacer mal, si habla de m. 4. Quien no es contra nosotros est con nosotros. 5. Ay del mundo por los escndalos! Porque es preciso que vengan escndalos, mas ay de aquel por quien vienen! 6. Por eso, si tu mano o tu pie te son ocasin de escndalo, crtatelos. 7. Porque preferible es entrar cojo o manco en la vida que ir con manos y pies al fuego eterno. 8. Y si por tu ojo te pudieres escandalizar, scalo. 9. Porque mejor te es entrar tuerto en la vida, que ir con tus ojos a la gehenna ardiente. 10. All donde el fuego no se apaga, ni muere el gusano. Parbola del pecador arrepentido y de los noventa y nueve justos
nueve que no se extraviaron. 7. Y es voluntad de vuestro Padre, que est en los cielos, que ni uno solo de estos pequeos se pierda. 8. Y qu mujer que teniendo diez dracmas perdiese una sola no encendera luces y la buscara? 9. Y en hallndola, llamara a sus amigas y vecinas, dicindoles: Felicitadme, porque he hallado la dracma que haba perdido. 10. En verdad os digo que hay ms gozo en el cielo por un solo pecador que hace penitencia, que por noventa y nueve justos que no la hacen. Parbola del hijo prdigo
XCIX 1. El reino de los cielos es semejante a un hombre que era rey, e hizo cuentas con
sus siervos. 2. Y le fue presentado uno que le deba diez mil talentos. 3. Mas no pudiendo pagar, mand el rey venderlo, y a su mujer, y a sus hijos, con cuanto posea, para cobrarle. 4. Y el siervo, de rodillas, le rog, diciendo: Seor, ten paciencia y yo te lo pagar todo. 5. Y el seor tuvo misericordia, y solt a aquel siervo, y le perdon la deuda. 6. Mas saliendo este siervo, hall a un consiervo suyo, que le adeudaba cien denarios. 7. Y agarrndolo, lo apretaba, dicindole: Pgame lo que me debes. 8. Y el consiervo, postrndose, le rogaba: Ten paciencia conmigo, y te lo pagar todo. 9. Mas l no quiso y lo puso en la crcel, hasta que pagase la deuda. 10. Y los dems consiervos se entristecieron, y fueron al seor y le contaron lo que pasaba. 11. Y llamndolo su seor, le dijo: Siervo malvado: toda tu deuda te perdon, porque me suplicaste. 12. Por qu no tuviste misericordia de tu consiervo, como yo la tuve de ti? 13. Y lo entreg a los verdugos, hasta que pagase cuanto deba. 14. Y as har con vosotros mi Padre celestial, si no perdonis en vuestros corazones las ofensas de vuestros hermanos. Jess habla del matrimonio y de la castidad
los cre? 6. Y dijo: El hombre dejar padre y madre, y sern dos en una carne sola. 7. Lo que Dios uni no puede el hombre separarlo.
Y dijronle: Por qu entonces mand Moiss dar carta de repudio, y divorciarse? Y l les dijo: Por la dureza de vuestro corazn os permiti Moiss repudiar a vuestras mujeres, mas en el principio no fue as. 10. Y os digo que el que repudiase a su mujer, no siendo por causa de fornicacin, si se casase con otra, adultera. 11. Y el que se casare con la repudiada, adultera. 12. Y dijronle los discpulos: Si esto es as, no conviene casarse. 13. Y l les contest: No es dado a todos comprender estas palabras. 14. Porque hay eunucos que nacieron as del vientre de su madre. 15. Y eunucos que son hechos por el hombre. 16. Y hay quienes a s mismos se castraron, por el reino de los cielos. 17. Quien sea capaz de serlo as, salo.
8. 9.
CI 1. Y le fueron llevados muchos nios, para que les impusiese las manos y orase sobre
ellos. 2. Y como los discpulos reprendiesen a quienes los llevaban, dijo Jess: Dejad que los nios vengan a m. 3. Porque de ellos es el reino de los cielos. 4. Y les impuso las manos, y or. 5. Y muchos publicanos y pecadores se le acercaban y lo oan. 6. Y murmuraban los fariseos y escribas, diciendo: recibe a los pecadores y publicanos y come con ellos. 7. Y despus de esto, Jess se fue y andaba por Galilea. 8. Y no quera ir por Judea, porque saba que los judios intentaban ajusticiarlo. Parbola del viador
CII 1. Y algunos que haba por all, le contaron de los galileos, cuya sangre haba mezclado
Pilatos en sus sacrificios. 2. Y dijo Jess: Pensis que porque esos galileos hayan sufrido esas cosas sern ms pecadores que todos los galileos? 3. No; mas antes si no os arrepintieseis, pareceris todos igual. 4. Creis que los dieciocho sobre los que cay la torre, en Silo, eran ms pecadores que los dems de Jerusaln? 5. No; y si no hicieseis penitencia, pereceris lo mismo. 6. Y dijo esta parbola: Un hombre tena en su via plantada una higuera. Y vino por sus frutos y no los tena. 7. Y dijo al viador: Tres aos llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera y no lo encuentro nunca. 8. Crtala; pues por qu ha de ocupar la tierra? 9. Mas dijo el viador: Seor, djala este alio, hasta que la trabaje y la abone. 10. Y si hace fruto, la dejas, y si no, la cortas luego. Jess cura en la Sinagoga a una mujer enferma
a beber, desatndolas del pesebre? 9. Y a esta hija de Abraham, que Satans haba atado haca dieciocho aos, no fue bien librarla hoy de sus ataduras? 10. Y sus adversarios se escandalizaban, mas el pueblo se alegraba de las cosas gloriosas que haca. Jess va a Jerusaln, a la fiesta de los Tabernculos
dijeron sus hermanos: Vete a Judea, para que tambin tus discpulos vean las obras que haces. 3. Porque quien quiere ser claro, no hace nada a escondidas. Si esas cosas haces, manifistate. 4. Y era que ni an sus hermanos crean en l. 5. Y les dijo Jess: Mi tiempo an no ha venido y el vuestro siempre est a punto. 6. El mundo no puede odiaros a vosotros, mas s a m. 7. Porque yo atestiguo que sus obras son malas. 8. Id vosotros a esa fiesta; yo no voy a ella. 9. Porque an mi tiempo no se ha cumplido. 10. Y esto dicho, quedse en Galilea. 11. Mas cuando sus hermanos se fueron, l fue tambin, en secreto. 12. Y lo buscaban en la fiesta los judos, diciendo: Dnde est se? 13. Y discutan de l, diciendo unos: Es bueno, y otros: No, sino que seduce a las gentes. 14. Mas nadie hablaba de l con franqueza, porque teman a los judos. 15. Y en medio de las fiestas, Jess entr en el templo, y enseaba. 16. Y se admiraban los judos y decan: Cmo es que sabe letras, si no las aprendi? 17. Y Jess contest: No es ma mi doctrina, sino de quien me ha enviado. 18. Y el que quiera hacer su voluntad entender si esta doctrina viene de Dios, o si hablo por m mismo. 19. Porque quien habla por s, su gloria busca. 20. Mas quien busca la gloria del que lo envi, ste es verdadero y en l no hay injusticia. 21. No os dio Moiss la Ley y ninguno la cumpls? Por qu me queris matar? 22. Y la gente contest: T tienes demonio. Quin te quiere matar? 23. Jess les dijo: Una obra hice y os maravillis. 24. Mas Moiss orden la circuncisin y en sbado circuncidis. 25. Y si el hombre es circunciso en sbado para no quebrantar la ley de Moiss, 26. Cmo os enojis contra m porque en sbado hice sano a un hombre completo? 27. No juzguis por las apariencias, sino segn justo juicio.
Y decan unos de Jerusaln: No es ste al que buscan para matarlo? Cmo, pues, habla pblicamente? 29. O habrn entendido los prncipes que es el Cristo? 30. Pero ste sabemos de dnde es y cuando venga el Cristo no sabremos de dnde viene. 31. Entonces Jess daba voces en el templo. 32. Y enseaba y deca: A m no me conocis y sabis de dnde soy. Pero el que me envi es verdadero y no lo conocis. 33. Pero yo lo conozco, porque de l soy, y l me envi. 34. Y yo mentira si os dijera que no lo conozco. 35. Y quisieron prenderlo, mas nadie puso mano sobre l, porque su hora an no haba llegado. 36. Y muchos creyeron en l. 37. Porque, decan: Cuando el Cristo venga, har ms seales que las que ste hace?
28.
ser? 11. As pasa al que atesora y no es rico en Dios. Jess anuncia que antes entrar un camello por el ojo de una aguja que un rico en el reino de los cielos
CVI 1. Y uno se le lleg, y prosternndose, le dijo: Maestro bueno, qu har para tener la
vida eterna? 2. Mas l le dijo: Por qu me llamas bueno? Nadie es bueno, sino Dios. 3. Mas si quieres lograr la vida eterna, cumple lo que est mandado. 4. Y dijo el hombre: Qu es? 5. Dijo Jess: No mates, no adulteres, no robes, no alces falso testimonio. 6. Honra a tus padres y ama al prjimo como a ti mismo. 7. Y dijo el hombre: Todo eso he cumplido en mi juventud. Qu ms debo hacer? 8. Y Jess, oyndolo, le tuvo amor, y le dijo: Una cosa te falta, si quieres seguirme y tener el reino de los cielos. 9. Vende cuanto posees y dalo a los pobres. 10. Mas el joven, al orlo, se fue, triste, porque era rico y tena muchas propiedades. 11. Y Jess se entristeci, y dijo a sus discpulos: Cmo es difcil que quien tine riquezas entre en el reino de los cielos!
En verdad os digo que antes entrar un camello por el ojo de una aguja que un rico en el reino de los cielos! 13. Y los discpulos le dijeron: Y quin podr ser salvo? 14. Y Jess dijo: Lo que es imposible para los hombres no lo es para Dios. 15. Y dijo Pedro: Y nosotros, que lo hemos dejado todo para seguirte? 16. Mas Jess, respondiendo, dijo: Os digo en verdad que vosotros que me segus seris en la majestad del Hijo del hombre. 17. Y que os sentaris sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. 18. Y que recibir ciento por uno quien por m y por el Evangelio deje padres, y hermanos, y propiedades. 19. Y en el siglo venidero tendr la vida eterna el que deje por m sus familias y sufra persecuciones. 20. Y los fariseos eran avaros y lo oan, y se burlaban de l. Y les dijo: Vosotros sois justos ante los hombres, mas no ante Dios. 21. Ensalzados sois de los hombres, mas abominadores de Dios.
12.
CVII 1. Y les dijo: Haba un hombre rico, que estaba vestido de lino y prpura.
Y tena cada da un banquete esplndido. Y a su puerta estaba acostado un mendigo llamado Lzaro. Y estaba lleno de llagas, y hambriento, y deseaba comer las migajas del rico. Y aun los perros venan y le laman las llagas. Y ocurri que muri el mendigo y fue llevado por los ngeles al seno de Abraham. Y muri el rico, y fue sepultado, y llevado al infierno. Y estando en los tormentos, alz sus ojos y vio a Lzaro, a lo lejos, en el seno de Abraham. 9. Y clam: Padre Abraham, ten misericordia de m y envame a Lzaro. 10. Para que humedezca un dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy torturado de llamas. 11. Mas dijo Abraham: Hijo, acurdate de los bienes que tuviste en vida y de los males de Lzaro. 12. Y ste ahora es consolado y atormentado t. 13. Un gran abismo hay entre nosotros, y de aqu no se puede ir ah, ni de ah aqu. 14. Y dijo el hombre: Rugote, padre, que lo enves a casa de mi padre. 15. Porque cinco hermanos tengo y quiero que les d testimonio. 16. Para que no vengan como yo a los tormentos de este sitio. 17. Mas dijo Abraham: A Moiss y a los profetas tienen; que los oigan. 18. Y l dijo: No, padre Abraham, mas s se arrepentiran si a ellos va alguno de los muertos. 19. Y Abraham le contest: Si no entienden a Moiss ni a los profetas, tampoco oirn, aunque uno se alzase de entre los muertos.
2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.
CVIII 1. Y dijo Jess a sus discpulos: Haba un hombre rico que tena un mayordomo.
2. Y lo acusaron de disipar sus bienes, y le llam y le dijo: Qu me cuentan de ti? 3. Rinde cuentas, porque no puedes seguir siendo mi mayordomo. 4. Y el mayordomo pens: Qu har? 5. Porque no puedo cavar y me avergenza el pedir limosna. 6. Mas ya s lo que har para que cuando me quiten el empleo me reciban en sus casas. 7. Y llam a los deudores de su seor. 8. Y dijo al primero: Qu debes? Y l contest: Cien barriles de aceite. 9. Y le dijo: Ten la caucin y escribe cincuenta. 10. Y dijo a otro: Qu debes? Y contest: Cien coros de trigo. 11. Y le dijo: Toma la caucin y escribe ochenta. 12. Y el seor alab la prudencia del mal mayordomo. 13. Porque los hijos de este siglo son en su generacin ms hbiles que los hijos de luz. 14. Y os digo: Haceos amigos de las riquezas y, cuando faltasen, recibiros han en los
tabernculos eternos. 15. El que es fiel en lo poco, fiel es en lo mucho, y el injusto en lo menos es injusto en lo ms. 16. Porque si en las malas riquezas fuisteis infieles, quin os confiar las verdaderas? 17. Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, quin os dar lo que es vuestro? 18. El siervo que conociendo la voluntad de su dueo no la cumpli fue muy azotado. 19. Mas quien no la cumpli porque no la conoca fue poco azotado. Parbola del hombre que contrat operarios para su via
CIX 1. El reino de los cielos es comparable a un padre de familia que sali a la maana y
contrat jornaleros para trabajar en su via. 2. Y se concert con ellos en un denario diario y los envi a su via. 3. Y sali a la hora de tercia, y vio a unos que holgaban, y les dijo: Id tambin a mi via y os dar lo que fuese justo. Y fueron. 4. Y sali a las horas sexta y nona e hizo lo mismo. 5. Y saliendo a la hora undcima, vio otros que estaban ociosos. 6. Y dijo: Por qu no trabajis? Y dijeron: Porque nadie nos ha contratado. 7. Y les dijo: Id tambin a la via y os dar lo que fuese justo. 8. Y cuando fue la tarde, el seor de la via dijo a su mayordomo: 9. Llama a los operarios y pgales el jornal, desde los ltimos hasta los primeros. 10. Y viniendo los que haban ido a la hora undcima, cobr cada uno un denario. 11. Y viniendo los primeros, pensaban que cobraran mas, pero slo recibieron un denario. 12. Y lo tomaron, mas murmuraban: Los ltimos han trabajado una hora y han cobrado como nosotros, que hemos trabajado y sufrido el calor de todo el da. 13. Mas l, contestando, les dijo: Amigos, en qu os agravio? No fue en un denario en lo que os concertasteis conmigo? 14. Tomad lo vuestro e idos. Porque quiero a los ltimos dar como a vosotros. 15. No puedo hacer lo que quiero con lo que es mo? O es que tu ojo es malo porque yo soy bueno? 16. Y as los ltimos sern primeros y los primeros ltimos. 17. Porque muchos son los llamados, pero pocos los escogidos.
Jess habla a los discpulos de su pasin, y la madre de los hijos de Zebedeo le ruega por sus hijos
CXII 1. Y Jess dijo a los doce: He aqu que subimos a Jerusaln y sern cumplidas las
cosas que escribieron los profetas del Hijo del hombre. 2. Porque ser entregado, e injuriado, y escarnecido. 3. Y cuando lo hubiesen azotado, ser enterrado, mas al da tercero resucitar.
Y llegando la madre de los dos hijos de Zebedeo, lo ador, y dijo: Seor, sienta a mis dos hijos, uno a tu diestra y otro a tu siniestra en tu reino. 5. Y Jess contest: No sabes lo que pides. 6. Podis beber en el cliz en que yo beba, y bautizar con el bautismo con que bautizo yo? Y ellos dijeron: Podemos. 7. Y l les dijo: En el cliz en que yo beba beberis, y con el bautismo con que yo bautizo seris bautizados. 8. Y sentados estaris a mi derecha y a mi izquierda, como yo con mi Padre. 9. Y oyndolo los discpulos, se airaron contra los dos hermanos. 10. Y Jess los llam, y les dijo: Sabis que entre los prncipes de los hombres quienes mayores son ms autoridad ejercen? Pues no es as entre vosotros. 11. Porque el que entre vosotros quiera ser el mayor ser el ms pequeo, y quien quiera ser el primero ser siervo de los dems. 12. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida por la redencin de muchos.
4.
CXIII 1. Y uno de ellos le dijo: Seor, son pocos los que se salvan?
Y l les dijo: Procurad entrar por la puerta estrecha, porque muchos querrn entrar y no podrn. 3. Porque all ser el decir: Seor, brenos. 4. Y yo les dir: No os conozco. 5. Y me dirn: Comamos contigo y bebamos contigo. 6. Y les dir: No os conozco, hacedores de iniquidades. 7. Id al fuego eterno, donde es el llanto y el rechinar de dientes. 8. Y cuando veis entrar a Abraham, a Isaac y a Jacob, y a todos los profetas, en el reino de los cielos, vosotros seris echados fuera. 9. Y de Oriente y de Occidente, y del aquiln y el austro, vendrn al reino de Dios. 10. Mas los primeros sern los ltimos y los ltimos los primeros.
2.
Zaqueo, el publicano
CXVIII 1. Y vio Jess cmo las gentes ricas echaban sus ofrendas en el garogilacio.
Y llegando una viuda pobre, no puso ms que dos cuadrantes. Y Jess dijo a sus discpulos: En verdad os digo que esa pobre ha hecho mayor ofrenda que los dems. 4. Porque los dems ofrendaron a Dios de lo que les sobra. 5. Mas ella ofreci la pobreza que para su sustento tena. 6. Y les dijo esta parbola: Dos hombres subieron a orar al templo. 7. Y el uno era fariseo y el otro era publicano. 8. Y el fariseo oraba diciendo: Gracias te doy, Seor. 9. Porque no soy como los dems hombres: ladrones, injustos, adlteros, ni aun como este publicano. 10. Y ayuno los sbados y doy diezmos de cuanto poseo. 11. Y el publicano, sin osar alzar los ojos al cielo, se golpeaba el pecho y deca: Dios, sme propicio a m, pecador. 12. Y yo os digo que ste ser ms justificado. 13. Porque aquel que se ensalza ser humillado y aquel que se humilla ser ensalzado. 14. Y los dej y sali de la ciudad, y fue a Bethania, y descans all. 15. Y las gentes lo seguan y curaba a los que necesitaban ser sanos.
2. 3.
CXIX 1. Y haba un varn llamado Nicodemo, que era prncipe de los judos.
Y vino a Jess de noche y le dijo: Rab, sabemos que Dios te ha enviado por Maestro. Porque si Dios no fuese contigo, no daras los signos que das. Mas dijo Jess: En verdad te digo que quien no vuelva a nacer no ver el reino de Dios. 5. Y contest Nicodemo: Cmo el viejo puede otra vez nacer? 6. 0 es que otra vez puede entrar para nacer en el vientre de su madre? 7. Mas Jess respondi: En verdad, en verdad te digo que quien no naciese de agua y del Espritu no entrar en el reino de Dios. 8. Lo que nace de carne carne es, y lo que de Espritu nace es espritu. 9. No te maravilles de que te haya dicho que otra vez hay que nacer. 10. Porque el viento sopla de donde quiere y oyes su soplo, mas no sabes adnde va ni de dnde viene. 11. As es todo el que ha nacido del Espritu. 12. Mas Nicodemo contest y dijo: Cmo puede ser esto? 13. Contest Jess: Y t, que eres maestro de Israel, lo ignoras? 14. En verdad te digo que hablamos lo que sabemos y de lo que hemos visto atestiguamos, pero no aceptis nuestro testimonio. 15. Si no creis en las cosas terrenales que os digo, cmo habis de creer en las celestiales? 16. Nadie subi al cielo, sino el que del cielo descendi, que es el Hijo del hombre, que est en el cielo. 17. Y as como Moiss alz la serpiente en el desierto, as ha de ser alzado el Hijo del hombre. 18. Para que no se pierda quien creyese en l, sino que logre vida eterna. 19. Porque para esto ha dado Dios al mundo, porque lo ama, a su Hijo nico. 20. Dios no envi su Hijo al mundo para condenarlo, sino para darle salvacin. 21. Y quien en l cree no es condenado, mas quien en l no cree s es condenado. 22. Porque no crey en el nombre del Hijo, unignito de Dios. 23. Y sta es la condenacin: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. 24. Y cuantos hacen el mal no vienen a la luz, para no ser acusados de sus pecados. 25. Mas el que obra con verdad viene a la luz, para que se manifieste que sus obras son hechas en Dios. 26. Y Jess se fue al monte de los Olivos, y a la maana vino al templo, y la gente se lleg a l. 27. Y se sent y enseaba.
2. 3. 4.
7. Y volvindose a inclinar, escriba en tierra. 8. Y oyndolo, todos salieron, desde los viejos hasta los adolescentes. 9. Y se levant Jess y no hall ms que a la mujer. 10. Y dijo: Dnde estn los que te acusaban? No te ha condenado ninguno? 11. Y dijo ella: Ninguno, Seor. 12. Y dijo Jess: Ni yo te condeno. Vete y no peques mas.
Y se
sec la higuera. 4. Y los discpulos, maravillados, decan: Cmo se sec la higuera? 5. Y a la tarde salan de la ciudad, y pasando junto a la higuera seca, dijo Pedro: Seor, sta es la higuera que t maldijiste. 6. Y Jess le dijo: Os digo, en verdad, que si tuvieseis fe, no slo harais esto vosotros. 7. Sino que si a este monte le dijereis: chate al mar, se echara. 8. Y dijeron los apstoles: Seor, infndenos fe. 9. Y dijo Jess: Cuanto pidis orando, si creis, se os dar. 10. Y en la oracin perdonad a vuestros enemigos, para que vuestro Padre, que est en los cielos, perdone vuestros pecados. Parbola del juez duro y de la viuda
CXXII 1. Y propuso otra parbola a sus discpulos, a propsito de que siempre conviene
orar. 2. Y dijo: Haba un juez en una ciudad que no tema a Dios ni respetaba a los hombres. 3. Y haba en aquella ciudad una viuda y vino y le dijo: Hazme justicia de mi enemigo. 4. Y muchas veces volva, hasta que el juez dijo entre s: No temo a Dios ni respeto a los hombres, pero si hago justicia a esta viuda ya no volver ms a molestarme. 5. Od lo que dijo el juez injusto. 6. Y no ha de hacer justicia Dios a sus elegidos, que le impetran da y noche y esperan en l? 7. Yo os digo que l os har justicia. Porque el Hijo del hombre ha venido a traer la fe a la tierra. Los judos preguntan a Jess con qu autoridad obra. Parbola de los hijos del vendimiador
Y ellos meditaron entre s y decan: Si decimos que del cielo, nos dir: Por qu no lo cresteis? 6. Mas si decimos que de los hombres, ofenderemos al pueblo. 7. Porque tiene a Juan por profeta. 8. Y a Jess, en respuesta, le dijeron: No sabemos. 9. Y l les dijo: Ni yo os digo qu potestad tengo para hacer esto. 10. Un hombre tena dos hijos. Y se lleg al primero y le dijo: Hijo, ve a trabajar en mi via. 11. Y l contest: No quiero. Mas se arrepinti y fue. 12. Y al otro le dijo lo mismo y contest: S, seor; mas no fue. 13. Quin de los dos obedeci a su padre? Y contestaron: El primero. 14. Y les dijo Jess: En verdad os digo que los publicanos y meretrices irn antes que vosotros al reino de Dios. 15. Porque os vino Juan y no le cresteis, y los publicanos y rameras s le creyeron. 16. Y an vosotros no os arrepentisteis despus para creerle.
5.
Parbola del hombre que plant una via CXXIV 1. Escuchad otra parbola: Un hombre, que era padre de familia, plant una via. 2. Y la vall, y cav un lagar, y construy una casa. 3. Y la dio en renta a unos labradores, y se fue. 4. Y al tiempo de los frutos, envi a sus siervos para que cobrasen la renta. 5. Mas los labradores hirieron a un siervo, y mataron a otro, y apedrearon a los dems. 6. Y envi otros siervos, mas con ellos hicieron lo mismo. 7. Y al fin les envi su hijo, pensando que a l le tendrian respeto. 8. Mas viendo los labradores al hijo, dijronse: Este es el heredero. 9. Matmoslo y tomemos su heredad. 10. Y lo echaron fuera de la via, y lo mataron. 11. Qu har, pues, el dueo de la via cuando viniese, a aquellos labradores? 12. Y le dijeron: Destruir a los malos, y dar la via en renta a otros labradores que le paguen el fruto a su tiempo. 13. Dijo Jess: No habis ledo nunca en las Escrituras: La piedra que desecharon los que construan qued para cabeza de los ngulos? 14. Por el Seor fue hecho esto y es cosa milagrosa ante nuestros ojos. 15. Os digo que el reino de Dios os ser quitado y dado a gente que tenga frutos de l. 16. Y que a quien sobre esta piedra cayese ser quebrantado y quien cayese sobre ella la desmenuzar. 17. Y oyendo los prncipes de los sacerdotes y los fariseos estas parbolas, comprendieron que hablaba de ellos. 18. Y queran prenderlo, mas teman a la gente. 19. Porque lo tenan por profeta. 20. Y Jess les dijo esta otra parbola: Parbola del rey que celebr las bodas de un hijo suyo
CXXV 1. El reino de los cielos es como un hombre que era rey y, celebrando las bodas de
su hijo, convid a muchos.
Y a la hora de la cena eni.d sus siervos a llamar a los convidados. Y todos comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una heredad y he de ir a verla: excsame. Y dijo otro: He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos: excsame. Y otro dijo: Hoy me he casado y no puedo ir. Y el rey mand a otros siervos, diciendo: Decid a los invitados: He aqu que la comida est preparada, porque los toros y animales cebados han sido muertos, y todo est a punto. Venid a las bodas. 8. Mas ellos no se curaron de l, y unos fueron a su labranza, y otros a sus negocios. 9. Y otros afrentaron a sus siervos y los mataron. 10. Y enojndose el rey, envi a sus tropas y mataron a los homicidas, e incendiaron su ciudad. 11. Y dijo a sus siervos: Preparadas estn las bodas, pero los invitados no eran dignos. 12. Salid, pues, a la calle, y traed a los pobres, y mancos, y cojos, y ciegos. 13. Y dijo el siervo: Seor: hecho est lo que mandaste; mas an sobra sitio. 14. Y dijo el seor: Ve por las calles y caminos y obliga a todos a entrar en mi casa. 15. Porque ninguno de los que fueron invitados gustar mi cena. 16. Y saliendo los siervos a los caminos, reunieron a todos los que hallaron, malos y buenos, y las bodas estuvieron llenas de convidados. 17. Y el rey vio que uno de ellos no traa vestido de boda. 18. Y le dijo: Amigo, cmo entraste aqu si no tenas vestido de boda? 19. Mas l call. Y el rey dijo a los servidores: Atadlo de pies y manos y echadlo a las tinieblas exteriores. Y all ser el llorar y el crujir de dientes. 20. Porque muchos son los llamados y pocos los elegidos.
2. 3. 4. 5. 6. 7.
har simiente a su hermano. 3. He aqu siete hermanos. Y el primero se cas y muri y, al no tener generacin, qued su mujer a su hermano. 4. Y al segundo pas igual y al tercero, hasta los siete. 5. Y despus muri la mujer. Mas de quin ser mujer en la resurreccin, pues que todos la tuvieron? 6. Pero dijo Jess: Erris, porque ignoris las Escrituras y el poder de Dios. 7. Porque en la resurreccin ni los hombres tomarn mujer, ni las mujeres marido. 8. Sino que sern como los ngeles en el cielo. 9. Y no habis ledo lo que dice Dios? 10. Yo soy el Dios de Abraham, y el de Isaac, y el de Jacob. 11. Y Dios no es Dios de muertos, sino de vivos. 12. Y las gentes se admiraban de su doctrina. 13. Y algunos, contestando, dijeron: Bien hablaste, maestro. Los escribas preguntan a Jess cul es el mandamiento mayor
CXXVIII 1. Y viendo los fariseos que haba hecho callar a los saduceos, se juntaron a una.
Y un doctor de la Ley, le pregunt dicindole: Maestro, cul es el mayor mandamiento de la Ley? 3. Y dijo Jess: Amars al Seor con todo tu corazn, y toda tu alma, y toda tu mente. 4. Y ste es el primero y mayor de los mandamientos. 5. Y el segundo es: Amars a tu prjimo como a ti mismo. 6. Y de estos dos mandamientos depende toda la Ley y los profetas. 7. Y un escriba le dijo: Bien hablaste, maestro. 8. Porque ha de amarse a Dios de todo corazn, y toda el alma, y toda la inteligencia. 9. Y se ha de amar al prjimo como a uno mismo. 10. Y Jess, oyendo lo bien que le responda, dijo: Rectamente contestas. Hazlo asi. 11. Pero queriendo ellos justificarse, dijeron a Jess: Quin es nuestro prjimo? 12. Y Jess contest: Iba un hombre a Jerusaln, y los ladrones lo atacaron y lo robaron e hirieron. 13. Y pasando de camino un sacerdote, lo vio herido, mas se fue a un lado y lo dej. 14. Y pasando un levita, lo vio y lo dej. 15. Y pas un samaritano, y tuvo piedad de l, y lo alivi y ungi. 16. Y lo puso en su jumento y lo llev a la posada. 17. Y pag dos denarios al posadero, y le dijo: Cudalo, y lo pagar lo que sea al volver. 18. De estos tres, quin fue el prjimo del herido por los ladrones? 19. Y le dijeron: Quien le tuvo misericordia. 20. Y Jess dijo: Haced, pues, como l.
2.
Y los fariseos murmuraban cmo lo haran. Y los prncipes y fariseos enviaron hombres para prenderlo. Mas dijo Jess: An estar algn tiempo entre vosotros, e ir al que me envi. Y tiempo vedr en que me buscaris y no me hallaris. 7. Y donde yo est no podris venir. 8. Y dijronse los judos: Dnde estar que no podamos ir? 9. Qu es esto de que lo buscaremos y no lo encontraremos, y que donde est no podremos ir? 10. Y en el ltimo da grande de las fiestas, Jess clamaba y deca: 11. Quien tenga sed venga a m y beba. 12. Porque quien crea en m, ros de agua viva corrern de su vientre, como dice la Escritura. 13. Y esto dijo del Espritu que recibiran los que en l creyesen. 14. Porque an no haba sido Jess glorificado. 15. Y la gente, oyndolo, deca: este es el Cristo. 16. Mas otros decan: Ha de venir el Cristo de Galilea? 17. No est escrito que es de simiente de David y del pueblo de Bethlehem de donde vendr el Cristo? 18. Y la gente discuta sobre l. 19. Y los pontfices y fariseos vinieron a los ministriles y dijeron: Cmo no lo trajisteis? 20. Mas ellos contestaron: Nunca hombre alguno habl como este hombre. 21. Y dijeron los fariseos: Tambin fuisteis vosotros seducidos? 22. Cree en l alguno de los prncipes o de los fariseos? 23. Porque los de la plebe, que no saben la Ley, malditos son. 24. Y dijo Nicodemo, el que haba ido a l de noche: Juzga nuestra Ley sin antes or? 25. Mas le dijeron: Tambin eres t galileo? 26. Cundo se vio que de Galilea saliera profeta?
4. 5. 6.
CXXX 1. Y los fariseos fueron preguntados por Jess y dijo: De quin decs que el Cristo
es hijo? Y dijeron: De David. 2. Mas dijo Jess: Cmo, entonces, en sus salmos lo llama su Seor? 3. Cuando dice: Dijo el Seor a mi Seor: sintate a mi diestra, hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies. 4. Llamndolo David Seor, cmo puede ser hijo suyo? 5. Y no supieron responderle. Jess se presenta como la luz del mundo
Y quien me sigue no anda en tinieblas, mas tiene luz en su vida. Y dijeron los fariseos: T de ti mismo atestiguas: tu testimonio no es vlido. Y dijo Jess: Yo atestiguo de m mismo, porque s de dnde vengo y adnde voy. Mas vosotros ignoris de dnde vengo y adnde voy. Vosotros juzgis segn la carne, mas si yo juzgo, verdadero es mi juicio, porque juzgo
segn el Padre. 7. Y en vuestra ley est escrito: El testimonio de dos es vlido. 8. Yo testimonio por m, y por m testimonia mi Padre. 9. Mas ellos le dijeron: Quin es tu Padre? 10. Y dijo Jess: No me conocis a m, ni a mi Padre. 11. Mas yo voy y vosotros moriris en vuestro pecado. 12. Y donde yo voy, vosotros no podis ir. 13. Y decan los judos: Ir a matarse l mismo, que dice que donde ir no lo podremos seguir? 14. Y l dijo: Vosotros sois del mundo y yo no soy del mundo. 15. Y os digo que moriris en vuestro pecado. 16. Porque si no creyerais quien yo soy, moriris en vuestro pecado. 17. Y ellos dijeron: Pues quin eres? 18. Y l contest: Quien os he dicho al principio. 19. Mucho he de juzgar de vosotros, mas mi Padre, que me envi, es verdadero, y lo que yo he odo a l os habl. 20. Mas ellos no entendieron que el Padre de que les hablaba era Dios. 21. Y dijo Jess: Cuando creis al Hijo del hombre, entonces comprenderis quin yo soy. 22. Y que nada hago de m mismo, sino que hablo como el Padre me ense. 23. Porque el que me envi est conmigo. 24. Que no me ha dejado el Padre solo, porque yo hago lo que a l le agrada. 25. Y diciendo estas cosas, muchos creyeron en l y l deca a los que crean: 26. Si vosotros perseveris en mi palabra, seris verdaderos discpulos mos. 27. Y conoceris la verdad y la verdad os har libres. 28. Y le dijeron: Somos simiente de Abraham. 29. Y no servimos a nadie; cmo nos vas a hacer libres? 30. Jess les contest: Os digo en verdad que aquel que peca es siervo del pecado. 31. Y el siervo no est en casa siempre, mas s el hijo. 32. Y si el Hijo os libertare, seris libres de verdad. 33. S que sois semilla de Abraham, pero procuris matarme. 34. Porque en vosotros no cabe mi palabra. 35. Yo hablo de lo que he visto al Padre y vosotros hacis lo que habis odo a vuestro padre. 36. Dijronle: Nuestro padre es Abraham. 37. Y l les contest: Si fuerais hijos de Abraham, sus obras harais. 38. Mas queris matarme, porque os digo la palabra que he odo de Dios. 39. Y no hizo as Abraham. 40. Porque hacis las obras de vuestro padre. 41. Mas le dijeron: Nacidos somos fuera de fornicacin. Un padre tenemos y es Dios. 42. Y dijo Jess: Si fuerais hijos de Dios, me amarais. 43. Porque yo soy enviado por l y no vengo de m mismo. 44. Y no reconocis mi lenguaje, porque no podis or mi palabra. 45. Porque del diablo sois y su voluntad queris hacer. 46. Y l fue homicida desde el principio y no persever en la verdad. 47. Porque no hay verdad en l y habla mentira, porque padre es de mentira. 48. Y porque os digo verdad, no me creis. 49. Quin me acusa de pecado? Porque si digo verdad, cmo no me creis?
El que es de Dios sus palabras oye. Mas vosotros no las os, porque no sois de Dios. Y dijeron los judos, contestndole: No acertamos nosotros en decir que eres samaritano y tienes demonio? 52. Mas Jess contest: Yo no tengo demonio. 53. Sino que honro a mi Padre y vosotros me deshonrais. 54. Mas no busco mi gloria, porque hay quien la busque y la juzgue. 55. En verdad os digo que el que guarde mi palabra no ver la muerte eterna. 56. Y dijeron los judos: Ya vemos que s tienes demonio. 57. Porque muri Abraham, y los profetas, y t dices: Quien guarde mi palabra no gustar la muerte eterna. 58. Eres t mayor que nuestro padre Abraham, que muri, o que los profetas, que murieron? Pues quin crees tu ser? 59. Les respondi Jess: Mi gloria no es nada: es mi Padre quien me glorifica. 60. Y mi Padre es el que vosotros llamis vuestro Dios. 61. Y no lo conocis, mas yo lo conozco y persevero en su palabra, y si no os lo dijera, sera embustero, como vosotros. 62. Vuestro padre Abraham vio mi da y se goz en l. 63. Mas dijeron los judos: Cmo dices que has visto a Abraham? Por que t no tienes an cincuenta aos. 64. Y dijo Jess: En verdad, en verdad os digo que yo soy antes que Abraham fuese. 65. Y ellos agarraron piedras para tirarle. 66. Mas Jess se escondi y sali del templo.
50. 51.
preguntaron sus discpulos: Maestro, y pec l o pecaron sus padres? Porque ha nacido ciego. 3. Y contest Jess: No pec l ni sus padres. 4. Mas es ciego para que las obras de Dios se patenticen en l. 5. An dura el da y he de hacer las obras del que me envi. 6. Porque en la noche nadie puede obrar. 7. Porque mientras est en el mundo, soy su luz. 8. Y escupi en tierra, e hizo barro con la saliva, y unt con l los ojos del ciego. 9. Y le dijo: Ve, y lvate en la piscina de Silo (que quiere decir Enviado). 10. Y el ciego se lav y vio la luz. 11. Y los que saban que era ciego decan: No estaba ste ciego y mendigaba? Y l dijo: Yo soy. 12. Y le preguntaron: Cmo te fueron abiertos los ojos? 13. Y dijo: El hombre que llaman Jess hizo barro, y me unt los ojos, y me envi al Silo, y me lav, y soy curado. 14. Y le dijeron: Dnde est se? Mas l dijo: No s. 15. Y presentaron ante los fariseos al que haba sido ciego. 16. Y cuando Jess hizo lodo y lo cur, era sbado. 17. Y preguntndole los fariseos cmo haba sido curado, dijo: Me puso barro en los ojos, y me lav, y san.
Y dijo un fariseo: Este hombre no es de Dios. Porque no guarda el sbado. Y decan los dems: Cmo puede hacer un pecador estas seales? Y discutan. Y preguntaron al ciego: Qu dices del que te abri los ojos? Y l dijo: Que es profeta. Mas no creyendo los judos que hubiese sido ciego, llamaron a sus padres. Y les preguntaron: Es ste vuestro hijo? Porque, si naci ciego, cmo ve ahora? Mas los padres dijeron: Sabemos que ste es nuestro hijo y que naci ciego. Mas no sabemos cmo ve ahora; preguntadle a l que edad tiene. Y esto dijeron los padres por miedo de los judos. Porque stos haban acordado que, si alguno dijese ser el Cristo, fuese echado de la sinagoga. 28. Y volviendo a llamar al que haba sido ciego, le dijeron: Alaba a Dios. 29. Porque nosotros sabemos que ese hombre es pecador. 30. Mas l dijo: No s si es pecador. 31. Pero s que no vea, y veo. 32. Y le dijeron otra vez: Qu hizo? Cmo te abri los ojos? 33. Mas l contest: Ya os lo dije, y no me atendisteis. Es que tambin vosotros queris ser sus discpulos? 34. Mas ellos lo vejaron y le dijeron: T sers su discpulo, mas no nosotros. 35. Porque somos discpulos de Moiss. 36. Y sabemos que Dios habl a Moiss, mas no sabemos ste de dnde es. 37. Y l contest: Es extrao que no lo sepis, porque me abri los ojos. 38. Y sabemos que Dios no oye a los pecadores, mas s a los que hacen su voluntad. 39. Porque no se oy en el cielo que nadie curase a quien naci ciego. Y si ste no fuera de Dios, nada podra hacer. 40. Mas contestndole, le dijeron: T pecador naciste, y an nos enseas? Y lo echaron de all.
18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27.
CXXXIII 1. Oy Jess que lo haban echado fuera y, viniendo, le dijo: Crees en el Hijo
de Dios? 2. Y contest: Seor, quin es? Para que yo crea en l. 3. Y dijo Jess: Ya lo has visto. 4. Porque es el que habla contigo. Y l dijo: Creo, Seor. Y lo ador. 5. Y dijo Jess: Para juicio he venido a este mundo. 6. Para que vean los que no ven y para que los que ven sean ciegos. 7. Y algunos fariseos lo oyeron y dijeron: Somos ciegos tambin nosotros? 8. Mas les dijo Jess: Si ciegos fuerais, no tuvierais pecado. 9. Mas porque decs: Vemos, vuestro pecado sigue. 10. En verdad, en verdad os digo: Ladrn es quien no entra por la puerta en la cuadra de las ovejas. 11. Porque el que entra por la puerta es el pastor. 12. Y a ste le abre el portero, y l llama a las ovejas, y ellas conocen su voz y salen. 13. Mas no seguirn al extrao, porque no conocen su voz. 14. Y no entendiendo ellos esta parbola, Volvi Jess a decir:
En verdad os digo que yo soy la puerta de las ovejas. Y quienes antes vinieron ladrones son. Mas no los oyeron las ovejas. Porque yo soy la puerta y quien entre por m ser salvo. Porque el ladrn viene a hurtar y matar y destruir. Mas yo he venido para que tengan vida. Y soy el buen pastor, que da su vida por las ovejas. Mas el que a salario est, viendo venir al lobo, huye y el lobo las arrebata. Mas yo soy el buen pastor, y conozco mis ovejas, y me conocen. Y el Padre me conoce y yo conozco al Padre. Y yo pongo mi vida por las ovejas. Mas tengo otras ovejas que no son de este redil. Y ellas oirn mi voz y tendrn pastor. Y mi Padre me ama, porque yo pongo mi vida para volver a tomarla. No me la quita nadie, sino que yo la pongo. Porque tengo poder para ponerla y para tomarla. 29. Y este mandato recib de mi Padre. 30. Y otra vez discutieron los judos. Y unos decan: Demonio tiene, por qu lo os? 31. Mas otros decan: No son de endemoniado estas palabras. 32. Puede abrir el demonio los ojos de los ciegos?
15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28.
de
ellas me apedreis? 13. Y dijeron los judos: No te apedreamos por tus buenas obras. 14. Sino porque siendo hombre te haces Dios y blasfemas. 15. Jess les contest: No est escrito en la Ley? Yo dije: Dioses sois. 16. Y se refera a quien le fue dada palabra de Dios. 17. Cmo decs que blasfemo porque dije que soy Hijo de Dios? 18. No me creis si no hago obras de mi Padre, mas si las hago, creed a las obras. 19. Para que conozcis que el Padre est en m y yo en el Padre. 20. Y quisieron prenderlo, mas l se fue de ellos. 21. Y vino tras el Jordn, all donde haba bautizado Juan. 22. Y muchos decan: Juan no dio seal ninguna, mas cuanto dijo de ste es verdad. 23. Y muchos creyeron en l.
Resurreccin de Lzaro
Y dando una gran voz, clam: Lzaro, sal. Y el que haba estado muerto, sali, con las manos y pies atados con vendas y envuelta la cabeza en un sudario. 42. Y dijo Jess: Desatadlo y dejadlo ir. 43. Entonces muchos judos creyeron en l. 44. Mas algunos fueron a los fariseos y les dijeron lo que haba hecho Jess. 45. Y los pontfices y fariseos tuvieron consejo. 46. Y decan: Qu haremos? Porque este hombre da muchos signos. 47. Y si lo dejamos, todos creern en l. 48. Y vendrn los romanos y nos quitarn la nacin. 49. Y Caifs era aquel ao Sumo Pontfice. 50. Y dijo: Nada sabis. Porque no comprendis que conviene que un solo hombre muera por todo el pueblo, para que todo el pueblo no se pierda. 51. Mas esto no lo dijo por s mismo, sino que, como era aquel ao Sumo Pontfice, profetiz que Jess morira por los hombres. 52. Y no slo por los judos, sino para congregar a todos los hijos de Dios que estaban dispersos. 53. Y desde entonces se consultaban sobre cmo lo mataran. 54. Y Jess ya no andaba abiertamente entre los judos. 55. Sino que fue a Efraim, junto al desierto, y all moraba con sus discpulos. 56. Y llegando la Pascua de los judos, muchos de aquella tierra fueron a Jerusaln a purificarse. 57. Y buscaban a Jess en el templo y decan: Creis que no vendr a la fiesta? 58. Porque los pontfices y fariseos haban mandado que, si alguien supiese de l, avisase, para prenderlo.
40. 41.
Juan y Jacobo piden a Jess que haga bajar fuego sobre una ciudad
CXXXVI 1. Y yendo a Jerusaln, pas por una ciudad de Samaria, y envi mensajeros que
lo precediesen. 2. Pero los samaritanos no lo quisieron recibir. 3. Y Juan y Jacobo dijeron: Seor, haz que baje sobre ellos fuego del cielo y los consuma. 4. Mas Jess los reprendi, dicindoles: No conocis el espritu. 5. Porque el Hijo del hombre no ha venido a perder, sino a salvar. Y fueron a otra aldea. Jess llega a Bethania
CXXXVII 1. Y Jess, seis das antes de la Pascua, fue a Bethania, donde estaba Lzaro, el
que haba resucitado de entre los muertos. 2. Y estaban en casa de Simn, el leproso. 3. Y muchos judos vinieron no slo por ver a Jess, mas a Lzaro, que haba resucitado. 4. Y dijronse los fariseos: He aqu que nada conseguimos. 5. Porque toda la gente va tras l. 6. Y los prncipes de los sacerdotes pensaron en matar tambin a Lzaro, porque muchos por l crean en Jess. 7. E hicieron cena, y Marta serva, y Lzaro estaba a la mesa.
9. Padre, slvame de esta hora, he de decir. 10. Mas para esto he venido. 11. Padre, glorifica tu nombre. 12. Y vino una voz del cielo, que deca: Lo he glorificado y lo glorificar. 13. Y los que estaban decan: Ha sido trueno. Y otros: Ha hablado un ngel. 14. Y dijo Jess: No vino esta voz por m, sino por vosotros. 15. Ahora es el juicio de este mundo y el prncipe de este mundo ser echado fuera. 16. Y ser elevado de la tierra y a todos atraer. 17. Y as indicaba cmo haba de morir. 18. Mas dijo la gente: De la Ley hemos odo que el Cristo permanecer. 19. Cmo dices, pues, que el Hijo del hombre ser ensalzado? Quin es ese Hijo del
hombre? 20. Y les dijo Jess: La luz estar an algn tiempo con vosotros. 21. Andad mientras haya luz, para que no os sorprendan las tinieblas e ignoris adnde vais. 22. Y mientras haya luz, creed en ella, para que seis hijos de luz. Los fariseos preguntan a Jess cundo vendr el reino de Dios
Y contest Jess: El reino de Dios no dar signo de cundo viene. Y de da enseaba en el templo y a la noche iba al monte Olivete. Y el pueblo vena para orlo. Jess habla de los escribas y fariseos a los discpulos y a las turbas
CXLI 1. Y habl Jess a las gentes y a sus discpulos, diciendo: En la ctedra de Moiss se
han sentado escribas y fariseos. 2. Cuanto digan, hacedlo, mas no sus obras, porque dicen y no hacen. 3. Porque ponen sobre los hombros de los hombres cargas pesadas, mas ni aun con el dedo las quieren mover. 4. Y hacen sus obras para ser vistos de los hombres. 5. Y aman los primeros sitios en las cenas y en las sinagogas. 6. Y los saludos de los hombres, y que los llamen Rab. 7. No queris vosotros ser llamados Rab. 8. Porque todos sois hermanos y vuestro maestro es el Cristo. 9. No llamis padre en la tierra, porque vuestro Padre est en los cielos. 10. No os llamis maestros, porque vuestro maestro es el Cristo. 11. El mayor de vosotros ser vuestro siervo. 12. Ser humillado el que se ensalce y ensalzado el que se humille. 13. Ay de vosotros, escribas y fariseos hipcritas! 14. Porque cerris el reino de los cielos y no entris ni dejis entrar. 15. Porque comis en las casas de la viudas y hacis oracin. 16. Ay de vosotros, guas ciegos! Porque decs: Quien jure por el templo no debe nada; mas quien jure por el oro del templo es deudor. 17. Qu es mayor? El templo o el oro santificado por el templo? 18. Y decs: Jurar por el altar no es nada; ms debe quien jura por la ofrenda que est sobre
el altar. 19. Necios y ciegos: Es ms la ofrenda o el altar? 20. Porque quien jura por el templo o el altar jura por cuanto hay en l. 21. Y quien jura por el cielo jura por el trono de Dios y por quien hay sobre l. 22. Ay de vosotros, escribas y fariseos hipcritas! 23. Porque diezmis las hortalizas, mas dejis lo que es preciso hacer, que es la fe y la misericordia. 24. Guas ciegos: dejis el mosquito y tragis el camello. 25. Ay de vosotros, escribas y fariseos hipcritas! 26. Porque limpiis lo de fuera, mas no lo de dentro. 27. Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, hermosos por fuera y por dentro llenos de huesos y de suciedad. 28. As vosotros sois justos por fuera y por dentro sois hipcritas e inicuos. 29. Y un doctor de la Ley le dijo: Maestro, nos afrentas. 30. Mas l dijo: Ay de vosotros, doctores de la Ley, que cargis a los hombres con cargas insoportables y vosotros no las tocis ni con el dedo! 31. Ay de vosotros, escribas y fariseos hipcritas! Porque edificis los sepulcros de los profetas y los justos. 32. Y decs: No hubiramos acompaado a nuestros padres en la sangre de los profetas. 33. Mas as atestiguis que sois hijos de quienes mataron a los profetas. 34. Llenad la medida de vuestros padres. Serpientes, generacin de vboras, cmo huiris al juicio de la gehenna? 35. Por eso dijo Dios: Os enviar profetas, y sabios, y escribas, y los mataris, y crucificaris, y azotaris en vuestras sinagogas, y los perseguiris de ciudad en ciudad. 36. Para que caiga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado desde la de Abel hasta la de Zacaras, hijo de Barachas, a quien matasteis entre el templo y el altar. 37. Y os digo en verdad que esto vendr sobre esta generacin. Lamentacin de Jess sobre Jerusaln
CXLII 1. Jerusaln, Jerusaln, que matas a los profetas y apedreas a los enviados!
2. 3. 4.
Cuntas veces quise juntar tus hijos como la gaIlma los pollos, bajo el ala, y no quisiste! Mas he aqu que vuestra casa se os deja desierta. Y no me veris hasta que digis: Bendito sea el que viene en nombre del Seor. Los prncipes de los sacerdotes que creen en Jess no se atreven a confesarlo
8. Porque no hablo por m mismo, sino porque mi Padre me ha mandado hablar. 9. Y quien me conozca vida eterna tendr. Porque yo hablo lo que me dijo mi Padre. 10. Y Jess sali y se escondi. Porque, aunque haba dado tantos signos, no crean en l. 11. Para que se cumpliera lo que profetiz Isaas: Seor, creern que Dios es revelado?
CXLIV 1. Y saliendo Jess del templo, le dijeron los discpulos: Maestro, mira qu piedras
y qu edificaciones. 2. Y dijo Jess: Veis todos estos edificios? 3. En verdad os digo que vendr da que no quedar de ellos piedra que no sea derribada. Jess habla a sus discpulos en el Monte de los Olivos
sern. 28. Y si alguno os dijere entonces: He aqu el Cristo, no le creis. 29. Porque surgirn falsos Cristos y falsos profetas, y harn seales, y aun engaarn a los elegidos. 30. Y si os dijeren: Helo en el desierto, no lo creis. 31. Entonces sern los das de la gran tribulacin. 32. Porque el sol se oscurecer y la luna no dar su luz. 33. Y las estrellas caern del cielo y las virtudes del cielo perecern. Y habr signos del Hijo del hombre y se lamentarn todas las tribus de la tierra. 34. Y veris al Hijo del hombre, que vendr en una nube con gran majestad. 35. Y enviar sus ngeles con gran voz de trompeta, para juntar a sus elegidos desde los cuatro extremos. 36. Y cuando esto empiece a ser, mirad. 37. Porque est cerca vuestra redencin. Parbola de la higuera
CXLVI 1. Aprended la parbola de la higuera, que, cuando sus ramas brotan, est cerca el
verano. 2. As, cuando viereis que esto llega, sabed que el fin est cercano. 3. De cierto os digo que no pasar esta generacin sin que ocurran estas cosas. 4. Pasar el cielo y la tierra, mas mis palabras no pasaran. 5. Cuidad que vuestros corazones no estn cargados de crpula y embriaguez y venga de pronto aquel da. 6. Velad y orad siempre, para que seis tenidos por dignos de evitar lo que ha de venir y de estar en pie ante el Hijo del hombre. 7. Porque nadie sabr cundo llega ese tiempo. 8. Porque no lo saben ni el Hijo, ni los ngeles del cielo, mas slo el Padre. Jess contina hablando en el Monte de los Olivos
CXLVII 1. Como los das de No sern los del advenimiento del Hijo del hombre.
Porque como en los das del diluvio, coman y beban y se casaban, hasta que entr en el arca No. 3. Y no conocieron nada hasta que el diluvio los arrastr. 4. Y as ser la venida del Hijo del hombre. 5. Como los das de Lot sern, que coman y beban, y comerciaban, y plantaban, y edificaban, hasta que Lot sali de Sodoma. 6. Y entonces llovi fuego del cielo. 7. Quienes estn en Judea huyan a los montes; quienes estn en la calle no entren en su casa; quienes estn en el campo no vuelvan por sus vestiduras. 8. Acordaos de la mujer de Lot. 9. Dos estarn en el campo: uno ser tomado y otro dejado. 10. Dos estarn moliendo: uno ser tomado y otro dejado. 11. Dos estarn en un lecho: uno ser tomado y otro dejado. 12. Y le dijeron, contestando: Dnde, Seor?
2.
Y l dijo: Donde estuviere el cuerpo se juntarn las guilas. Un hombre deja dos siervos al cuidado de su casa. Velad, para que cuando vuestro Seor venga, a cualquier hora, no os halle durmiendo. Porque si el padre de familia supiese a qu hora viene el ladrn, a esa hora velara. Estad preparados, porque ignoris la hora en que el Hijo del hombre ha de venir. Y dijo Pedro: Seor, slo a nosotros dices parbolas. Mas Jess dijo: Cuando a vosotros hablo, a todos hablo. Quin es el siervo prudente al que el Seor encomend su familia? Bienaventurado el siervo que est en su deber cuando llega el seor. Porque sobre todos sus bienes le pondr. Mas el mal siervo dir en su corazn: Mi seor tarda. Y pegar a sus consiervos, y comer y beber con los ebrios, y el seor vendr cuando no lo espere. 25. Y el seor lo hendir, y lo pondr con los hipcritas, y all ser el llorar y el crujir de dientes.
13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24.
CXLVIII 1. Y entonces ser el reino de los cielos como diez vrgenes que, tomando sus
lmparas, fueron a recibir al esposo. 2. Y cinco eran prudentes y cinco necias. 3. Y las necias llevaron sus lmparas, mas no aceite. 4. Y las prudentes llevaban aceite, con sus lmparas. 5. Y tardando el esposo, se durmieron. 6. Y a la medianoche oyeron decir: He aqu al esposo, salid a recibirlo. 7. Y las vrgenes se levantaron y tomaron sus lmparas. Mas las necias dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lmparas se apagan. 8. Mas las prudentes respondieron: Id a comprarlo, porque si no, nos faltar a nosotras tambin. 9. Y mientras lo iban a comprar, lleg el esposo. 10. Y las que estaban preparadas, entraron con l a las nupcias y se cerr la puerta. 11. Y vinieron despus las otras vrgenes y decan: Seor, brenos. 12. Mas l contest: En verdad os digo que no os conozco. 13. Velad, porque no sabis el da ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir. Parbola de los tres siervos
9. Y dijo el seor: Bien obraste, siervo fiel; entra en el gozo de tu seor. 10. Y el que haba recibido dos talentos, dijo: Seor, dos talentos me entregaste
y otros dos
gan. 11. Y dijo el seor: Bien, siervo fiel, entra en el gozo de tu seor. 12. Y llegando el que haba recibido un talento, dijo: Seor, saba que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. 13. Y tem y escond tu talento en la tierra. Helo aqu. 14. Contest el seor: Mal siervo, pues que sabas que siego donde no sembr y recojo donde no esparc, te convena dar mi dinero en la banca. 15. Para que ahora yo recibiese con usura lo mo. 16. Quitadle el talento y dadlo al que tiene diez, porque al que tuviese le ser dado y an ms. 17. Mas al que no tuviese, aun lo que tiene le ser quitado. 18. Echad al siervo intil a las tinieblas de afuera. 19. Y all ser el llorar y el rechinar de dientes. Parbola de los siervos vigilantes
CL 1. Sed semejantes a hombres que esperaban con las lmparas encendidas que su seor
viniese a las bodas para abrirle las puertas cuando llamara. 2. Dichosos los que velan cuando llegue el Seor. 3. Porque si no viene en la segunda vigilia, vendr en la tercera, y cuando llegue, bienaventurados los siervos que lo aguarden. Parbola de los diez siervos y las diez minas
CLI 1. Y dijo: Un hombre noble parti a un pas lejano para tomar un reino y volver.
Y llamando a diez siervos, les dio diez minas y les dijo: Comerciad mientras estoy fuera. 3. Y sus ciudadanos lo aborrecan y enviaron tras l una embajada, diciendo: No queremos que ste reine sobre nosotros. 4. Y cuando volvi, ya tomado el reino, llam a los diez siervos, para ver cmo haban negociado su dinero. 5. Y el primero dijo: Seor, tu mina ha ganado diez minas. 6. Y l dijo: Buen siervo, pues que en lo poco has sido fiel, te dar autoridad sobre diez ciudades. 7. Y otro dijo: Seor, tu mina ha ganado cinco minas. 8. Y l dijo: T tendrs potestad sobre cinco ciudades. 9. Y otro dijo: Seor, toma tu mina, que la he tenido guardada en el pauelo. 10. Porque tem de ti, que eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste y siegas lo que no sembraste. 11. Y l dijo: Mal siervo, con tu boca te juzgo. 12. Porque si sabas que soy hombre severo, que tomo lo que no puse, y siego lo que no sembr, debiste dar tu mina a los banqueros, para que yo tuviera sus rditos. 13. Y dijo: Quitadle su mina y ddsela al que tiene diez. 14. Y le dijeron: Seor, tiene diez minas.
2.
15. Pues os digo que al que tuviese le ser dado, y al que no, aun lo que 16. Y a los que queran reinar sobre m traedlos y ante m degolladlos.
tiene se le quitar.
CLII 1. Y el Hijo del hombre vendr en su gloria con los ngeles y se sentar en el trono de
su gloria. 2. Y sern reunidas ante l todas las gentes. 3. Y l las separar, como separa el pastor las ovejas de los cabritos. 4. Y pondr las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda. 5. Y dir a los que estn a su derecha: 6. Venid, benditos de mi Padre, a heredar el reino preparado para vosotros desde la fundacin del mundo. 7. Porque tuve hambre y me disteis de comer, y tuve sed y me disteis de beber. 8. Fui husped y me acogisteis; estuve desnudo y me disteis ropa. 9. Y estuve en la crcel y vinisteis a mi. 10. Mas los justos le dirn: Seor, cundo te vimos hambriento y te alimentamos? O cundo sediento y te dimos de beber? 11. Cundo te vimos husped y te acogimos? Cundo desnudo y te tapamos? 12. Cundo te vimos enfermo o en la crcel, y vinimos a ti? 13. Y les dir: En verdad os digo que cuanto hicisteis a estos mis hermanos mnimos, a m me lo hicisteis. 14. Y a los de la izquierda dir: Quitad, malditos, e id al fuego eterno, que est aparejado para el diablo y sus ngeles. 15. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, y sed y no me disteis de beber. 16. Husped fui y no me acogisteis; desnudo y no me cubristeis; enfermo y en la crcel y no me vinisteis a ver. 17. Y ellos le dirn: Seor, cundo te vimos hambriento, o sediento, o husped, o desnudo, o enfermo, o preso, y no te servimos? 18. Y le responder, diciendo: Os digo en verdad que lo que a estos mnimos no hicisteis, no me hicisteis a m. 19. Y los echar al eterno tormento, y a los justos, a la vida eterna. Judas concierta con los prncipes de los judos entregarle a Jess
9. Y ellos le ofrecieron treinta dineros de plata. 10. Y desde entonces buscaba ocasin para entregarlo.
CLIV 1. Antes de la Pascua, sabiendo Jess que haba llegado la hora de que pasase de este
mundo al Padre, am a sus discpulos hasta el fin. 2. Y el diablo haba ya puesto en el corazn de Judas el designio de entregarlo. 3. Y acabada la cena, sabiendo Jess que el Padre haba puesto todo en sus manos, y que haba salido de Dios e iba a l, 4. Levantse de la mesa, y se quit su vestidura, y se ci con una toalla. 5. Y puso agua en un lebrillo, y comenz a lavar los pies de los discpulos, y a secarlos con la toalla. 6. Y lleg a Simn Pedro y ste le dijo: Seor, t me lavas los pies? 7. Y dijo Jess: T no entiendes por qu lo hago, mas ya lo entenders. 8. Mas Pedro dijo: No me lavars los pies. Y dijo Jess: Si no te lavo, no participars conmigo. 9. Y dijo Simn Pedro: Seor, no ya los pies, mas las manos y la cabeza. 10. Y dijo Jess: Quien est limpio, slo necesita lavar los pies. 11. Y vosotros estis limpios, aunque no todos. 12. Porque saba quin lo haba de entregar. 13. Y cuando les lav los pies, tom su ropa y se sent a la mesa y les pregunt: Sabis lo que he hecho? 14. Vosotros me llamis Seor, y Maestro, y decs bien. 15. Pues si yo he lavado vuestros pies, vosotros tambien debis lavroslos los unos a los otros. 16. Porque os he dado ejemplo para que lo sigis. 17. El siervo no es ms que su seor, ni el apstol ms que quien lo envi. 18. Bienaventurados seris si hacis estas cosas. 19. No hablo de todos, porque s los que he elegido, y se cumplir la Escritura: 20. El que come pan conmigo levant su taln contra m. 21. Y os lo digo antes que ocurra, para que creis. 22. En verdad, en verdad os digo: El que recibe a mi enviado me recibe, y el que me recibe recibe al que me envio. Jess anuncia a sus discpulos que uno de ellos lo entregar
9. Porque no comer ms de ella hasta que se cumpla el reino de Dios. 10. Y diciendo esto, fue turbado en su espritu, y dijo: 11. En verdad os digo que uno de vosotros me ha de entregar. 12. Y muy entristecidos, dijeron: Soy yo, Seor? 13. Mas l contest: El que mete conmigo la mano en el plato me ha de entregar. 14. Mas ay del que entregar al Hijo del hombre! 15. Porque mejor le fuera no haber nacido. 16. Y los discpulos se miraban, porque no saban quin fuera. 17. Y uno de los discpulos, a quien amaba Jess, estaba recostado en su seno. 18. Y Simn Pedro le hizo seas, y l se recost sobre el pecho de Jess, y dijo: Seor,
quin es? 19. Y dijo Jess: Aquel a quien yo diese el pan mojado. 20. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote, y el diablo entr en l. 21. Y Jess dijo: Lo que vas a hacer, hazlo pronto. 22. Mas no entendieron por qu el dijo esto. 23. Porque como Judas tena la bolsa, crean que le encargaba hacer compras para la fiesta, o dar limosnas. 24. Mas Judas contest: Soy yo, Rab? Y Jess contest: T lo has dicho. 25. Y l, como tom el bocado, sali y era ya noche. 26. Y cuando hubo salido, dijo Jess: Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios glorificado en l. 27. Y si Dios es glorificado en l, Dios lo glorificar en s mismo. Jess da a sus discpulos el sacramento del cuerpo y de la sangre
Mas cuando haya resucitado, ir ante vosotros a Galilea. Y dijo Pedro: Si todos se escandalizan en ti, yo no me escandalizar. Porque estoy preparado a ir por ti a la crcel o a la muerte. Y mi vida doy por la tuya. Y Jess le contest: Das tu vida por la ma? En verdad te digo que en esta noche, antes que el gallo cante, me negars tres veces. Mas Pedro deca: Si es preciso, morir por ti y no te negar. Y los dems discpulos decan igual. Jess sigue enseando a sus discpulos
mas del Padre. 15. Y el Padre, que est en m, hace las obras. 16. Creedme que soy en el Padre y el Padre en mi. Y creedme por las obras que hago. 17. Porque quien las creyere, l las har, porque yo voy al Padre. 18. Y cuanto al Padre pidis en mi nombre, os lo conceder, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 19. Mas, si me amis, cumplid mis mandamientos. 20. Y yo rogar al Padre y l os dar otro Paracleto, que est siempre con vosotros. 21. Y el espritu de verdad, que el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni conoce, estar con vosotros. 22. Y no os dejar hurfanos, sino que vendr a vosotros. 23. Y cuando el mundo no me vea ms, an vosotros me veris, y yo vivir, y vosotros. 24. Y entonces conoceris que yo estoy en el Padre, y vosotros en m, y yo en vosotros. 25. Y el que guarde mis mandamientos, ser amado de mi Padre, y yo me manifestar a l. 26. Dijo Judas (no el Iscariote): Seor, por qu a nosotros y no al mundo te manifiestas? 27. Y dijo Jess: El que me ame, mi palabra guardar, y mi Padre le amar, y vendremos a morar con l. 28. Mas el que no me ama no guarda mis palabras. 29. Y la palabra que os hablo no es ma, sino del que me envi. 30. ste os ha hablado estando con vosotros. 31. Mas el Paracleto, el Espritu Santo, que el Padre enviar en nombre mo, os ensear
todas las cosas. 32. Mi paz os doy, y en ello os dejo, mas no os la doy como la da el mundo. 33. No se turbe vuestro corazn: no temis. 34. Os he dicho: Voy y vengo a vosotros. 35. Y si me amarais de cierto, os gozarais. 36. Porque yo voy al Padre y el Padre es mayor que yo. 37. Y os lo digo antes que sea, para que cuando sea creis. 38. Y ya no os hablar mucho ms, porque llegan los prncipes de este mundo. 39. Mas hago as para que el mundo conozca que amo al Padre y cumplo el mandamiento de mi Padre. Jess pide espadas a sus discpulos
CLVIII 1. Y les dijo: Cuando os envi sin bolsa, ni alforja, ni calzado, algo os falt? Y
ellos dijeron: Seor, nada. 2. Y les dijo: Pues ahora, el que tenga bolsa llvela, as como la alforja. 3. Y el que no tenga espada venda el manto y cmprela. 4. Y ellos dijeron: Seor, he aqu dos espadas. Y dijo Jess: Basta. Salid, vamos de aqu. 5. Y cuando dijeron el himno, fue al monte de los Olivos, segn acostumbraba. 6. Y sus discpulos iban con l. Jess adoctrina por ltima vez a sus discpulos
Mas si el mundo os aborrece, sabed que antes me aborreci a m. Porque si fuerais del mundo, os amara, mas os odia porque no lo sois. Mas acordaos de que os dije: No es el siervo ms grande que su seor. Y si me han perseguido, os perseguirn; mas si mi palabra guardan, guardarn la vuestra. 25. Y lo harn por mi nombre, porque no conocen al que me enva. 26. Y no tendran pecado si yo no hubiera venido, mas ahora lo tienen. 27. Y el que me odia odia a mi Padre. 28. No tendran pecado si yo no hubiese hecho obras. Mas las he hecho, y me odian, y a mi Padre. 29. Para que se cumpla lo que est escrito en la Ley: Me aborrecieron sin causa. 30. Mas cuando venga el Paracleto, el Espritu de verdad que viene del Padre dar testimonio de m. 31. Y vosotros tambin, porque estis conmigo desde el principio. 32. Y os he dicho estas cosas para que no os escandalicis. 33. Porque os arrojarn de las sinagogas y aun el que os mate pensar hacer servicio de Dios. 34. Porque no conocen al Padre ni a m. 35. Y cuando viniere la hora, acordaos de que os lo haba dicho. Y no os lo dije al principio, porque no estaba con vosotros. 36. Ahora voy al que me envi. Y ninguno me dice: Adnde vas? 37. Y porque antes os he dicho estas cosas, vuestro corazn se ha henchido de tristeza. 38. Mas es necesario que vaya, porque, si yo no fuese, no podra venir el Paracleto. 39. Y cuando venga, acusar al mundo de pecado y de justicia y de juicio. 40. De pecado, porque no cree en m, y de justicia, porque voy al Padre y no me veris ms, y de juicio, porque el prncipe de este mundo es juzgado. 41. Y ms cosas tengo que deciros; mas cuando el Espritu de verdad viniese, l os guiar a la verdad. 42. Porque no hablar por s mismo, sino por lo que oyere, y os anunciar las cosas que han de venir. 43. Y me glorificar, porque tomar de lo mo. 44. Porque cuanto tiene el Padre es mo. 45. Un poco y no me veris; otro poco y me veris. Porque voy al Padre. 46. Mas decanse los discpulos: No lo entendemos. 47. Y Jess vio que queran preguntarle y dijo: Hablis entre vosotros de lo que os dije? 48. En verdad os digo que vosotros os lamentaris y el mundo se regocijar. Mas vuestra tristeza se convertir en gozo. 49. Porque la mujer se entristece cuando pare, porque llega su hora. 50. Mas luego se regocija, porque ha nacido un hombre en el mundo. 51. Y ahora estis con tristeza, mas otra vez os ver y os gozaris en vuestro corazn. Y no me preguntaris nada. 52. En verdad os digo que cuanto pidis al Padre en mi nombre, os lo dar. 53. Nada hasta ahora pedisteis. Pedid y recibiris, para que vuestro gozo sea cumplido. 54. Os he hablado en parbolas, mas llega la hora en que claramente os hablar del Padre. 55. Y aquel da pediris en mi nombre y yo rogar al Padre por vosotros. 56. El Padre os ama, porque me amasteis y cresteis que he salido de Dios. 57. Sal del Padre y vine al mundo. Mas ahora dejo el mundo y voy al Padre.
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Y dijeron los discpulos: He aqu que ya hablas claramente y sin parbola. Ahora vemos que sabes todas las cosas, sin que nadie te pregunte, y en esto creemos que has salido de Dios. 60. Mas dijo Jess: Ahora creis? 61. He aqu que ha venido la hora en que seris dispersos y me dejaris solo. 62. Empero no estar solo, porque el Padre est conmigo. 63. Y os he hablado estas cosas para que tengis paz en m. Porque en el mundo tendris afliccin. 64. Mas confiad, porque yo he venido al mundo. 65. Estas cosas dijo Jess y, alzando los ojos al cielo, dijo: 66. Padre, ha llegado la hora. 67. Glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti. 68. Como le has dado potestad sobre toda carne, para que d vida eterna a los que le diste. 69. Mas la vida eterna es que te conozcan como al nico Dios verdadero, y a Jesucristo, al que has enviado. 70. Porque te he glorificado en la tierra y he cumplido la misin que me encargaste. 71. Glorifcame, Padre, con la gloria que tuve junto a ti antes de que fuese el mundo. 72. Y he dado su nombre a los que me diste y guardaron tu palabra. Porque han conocido que tuyas son las cosas que me diste. 73. Porque recibieron las palabras que me diste y les he dado, y han conocido que sal de ti, y han credo que me enviaste. 74. Yo ruego por ellos, no por el mundo. 75. Sino por lo que me diste, porque tuyos son. 76. Y tus cosas son mis cosas, y mis cosas son tus cosas, y en ellas he sido glorificado. 77. Y no estoy ya en el mundo, mas stos s, y a ti vengo. 78. Padre santo, guarda por tu nombre a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros somos uno. 79. Cuando con ellos estuve en el mundo, yo los guardaba en tu nombre. 80. Y ninguno se perdi, ms que el hijo de perdicin, para que se cumpliera la Escritura. 81. Mas ahora vengo a ti, y hablo en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en s mismos. 82. Yo les he dado tu palabra y el mundo los odi, porque no son del mundo, como yo no lo soy tampoco. 83. No los quites del mundo, mas gurdalos del mal. 84. Santifcalos en tu verdad, porque tu palabra es verdad. 85. Y como t me pusiste en el mundo, yo los he puesto en el mundo. 86. Y por ellos me santifico, para que ellos en verdad sean santificados. 87. No ruego slo por stos, sino por quienes por su palabra crean en mi. 88. Para que todos ellos sean unos, como t en m y yo en ti, oh Padre! 89. Y que sean unos con nosotros, para que el mundo crea que me enviaste. 90. Porque yo les di la gloria que me diste, para que sean una sola cosa, como nosotros somos una sola cosa. 91. Y sea yo en ellos y t en m y ellos sean consumados en uno. 92. Para que el mundo conozca que me enviaste y que lo has amado, como a m me has amado. 93. Padre: que donde yo est estn ellos conmigo. 94. Para que vean la gloria que me has dado, porque me amaste desde la creacin del
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mundo. 95. Porque el mundo no te conoce, oh Padre justo! Mas yo s te he conocido y stos han conocido que t me enviaste. 96. Y yo les he manifestado tu nombre, para que el amor con que me amas sea en ellos y yo con ellos. Jess en Gethseman
CLX 1. Y Jess vino al sitio que llaman Gethseman, tras el arroyo Cedrn.
2. Y haba all un huerto y entraron Jess y sus discfpulos. 3. Y Judas saba tambin de aquel lugar. 4. Y llegando, dijo Jess: Orad, para no ser tentados. 5. Y llevando a Pedro y a los dos hijos del Zebedeo, empez
a sentir gran tristeza y angustia. 6. Y les dijo: Mi alma est triste hasta la muerte. Quedaos aqu y velad conmigo. 7. Y se apart de ellos como un tiro de piedra y se postr sobre el rostro y or. 8. Y dijo: Padre, para quien todo es posible. Aparta, si es posible, este cliz de m. Mas no porque yo lo quiera, sino si lo quieres t. 9. Y acabando de orar, fue a sus discpulos y los hall durmiendo. 10. Y les dijo: Os dormisteis? No pudisteis velar conmigo una hora? Velad y orad para no entrar en tentacin. 11. Porque el espritu est pronto, pero doliente la carne. 12. Y otra vez se apart y or con las mismas palabras. 13. Y un ngel del cielo se le apareci y lo confortaba. 14. Y estando en la agona, oraba mucho, diciendo: Padre: si este cliz no puede serme apartado, hgase tu voluntad. 15. Y su sudor era como grandes gotas de sangre, que caan en tierra. 16. Y acabada su oracin, vino a sus discpulos y los hall durmiendo, por la tristeza. 17. Y sus ojos estaban cargados y no saban qu responderle. 18. Y, apartndose, or por tercera vez. 19. Y llegse a sus discpulos y les dijo: Dormid ya y descansad. 20. Porque llega la hora en que el Hijo del hombre ser entregado a manos pecadoras. 21. Vamos, levantaos, porque ya llega el que me traiciona. Judas entrega a Jess
CLXI 1. Y hablando an, lleg Judas, uno de los doce, con mucha gente armada de
espadas y palos, que traan antorchas y linternas, y venan de parte de los escribas, y ancianos, y sacerdotes. 2. Y el que lo haba entregado, haba dicho: Aquel a quien yo bese, se es. Llevadlo. 3. Y llegndose a Jess, dijo: Salud, Rab. Y lo bes. 4. Y Jess dijo: Judas, con un beso entregas al Hijo del hombre? 5. Y Jess pregunt: A quin buscis? Y dijeron: A Jess Nazareno. 6. Y dijo: Yo soy. 7. Y al decirles: Yo soy, retrocedieron y cayeron por tierra. 8. Y otra vez pregunt: A quin buscis? Y dijeron: A Jess Nazareno.
9. Y dijo Jess: Ya os digo que yo soy. Dejad ir a stos. 10. Para que se cumpliese la Escritura: De los que me diste, ninguno perd. 11. Y entonces pusieron mano en l y lo prendieron. 12. Y los que estaban con l dijeron: Seor, heriremos a espada? 13. Y Simn Pedro, que tena espada, hiri a un siervo del pontfice, y le cort
la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco. 14. Y dijo Jess a Pedro: No he de beber el cliz que me da mi Padre? Vuelve esa espada a su vaina. 15. Porque todo el que emplea espada a espada perecer. 16. Piensas que no puedo rogar a mi Padre para que me enve ms de doce legiones de ngeles? Mas cmo se cumpliran las Escrituras? Conviene que esto suceda. 17. Y dijo Jess a las gentes: Por qu salisteis a prenderme con espadas y palos, como a un ladrn? 18. Por qu enseando cada da en el templo no me prendisteis? Mas sta es vuestra hora y la de los poderes de las tinieblas. 19. Para que se cumplan las Escrituras. Y sus discpulos, entonces, huyeron. 20. Y entonces la cohorte, y los tribunos, y los ministriles de los judos, prendieron a Jess, y lo ataron. 21. Y lo llevaron ante Ans, suegro de Caifs, que era pontfice aquel ao. 22. Y Caifs era quien aconsej que un hombre deba morir por todo el pueblo. Un mancebo sigue a Jess
CLXII 1. Y un adolescente, que iba slo cubierto de una sbana, segua a Jess.
2. Mas quisieron prenderlo y, dejando la sbana, huy. 3. Y Simn Pedro y otros discpulos seguan de lejos a Jess
hasta el atrio del sumo sacerdote. 4. Y uno de los discpulos era conocido del pontfice y entr con Jess en el patio. 5. Y Pedro qued a la puerta. Mas saliendo el que era conocido del pontfice le habl a la portera y entr Pedro al atrio. 6. Y al verlo un sirviente sentado al fuego, dijo: No eres t discpulo de ese hombre? 7. Y l contest: Mujer, no s qu dices, porque no lo conozco. 8. Y Pedro estaba all calentndose, para ver en qu paraba toda aquello. Los prncipes de los sacerdotes interrogan a Jess
Y otro de los siervos, que era cuado de aquel a quien Pedro haba cortado una oreja, dijo: No te vi yo en el huerto con l? 11. Y Pedro lo jur, con muchas increpaciones y juramentos. 12. Y deca: No lo conozco. Y en esto el gallo cant. 13. Y acordndose Pedro de que el Seor le haba dicho: Antes que cante el gallo tres veces me negars, sali afuera y llor amargamente.
10.
Los prncipes de los sacerdotes exigen a Jess que les declare si es el Cristo
CLXV 1. Y el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro, por Dios vivo, que nos digas si eres el
Cristo, el Hijo de Dios bendito. 2. Y Jess le contest: T lo has dicho. 3. Porque si yo os lo dijera, no lo creerais. 4. Y os digo en verdad que veris al Hijo del hombre sentado a la diestra dal Padre y viniendo en las nubes del cielo. 5. Y el prncipe de los sacerdotes rasg sus vestiduras y dijo: Ha blasfemado. Qu testigos necesitamos? 6. Y entonces lo escupieron en la cara, y muchos lo golpeaban, tenindole el rostro tapado, y le decan: Cristo, profetiza quin te hiri. Y otros lo injuriaban. Jess es llevado a Pilatos
del Csar. 32. Porque quien se hace rey, al Csar contradice. 33. Y oyendo esto Pilatos, sac fuera a Jess, y se sent en el tribunal, en el sitio que llaman Lithstrotos, y en hebreo Gabbatha. 34. Y era la vspera de la Pascua y la hora sexta. 35. Y dijo a los judos: He aqu a vuestro rey. 36. Mas ellos clamaban: Crucifcalo! Crucifcalo! 37. Y dijo Pilatos: He de crucificar a vuestro rey? Mas ellos contestaron: No tenemos ms rey que el Csar. 38. Y los sacerdotes lo acusaban, mas Jess nada responda. 39. Y le dijo Pilatos: No oyes cunto te acusan? Mas l no contest nada y Pilatos se admir ms an. 40. Y en cada fiesta habra de soltar un acusado y, habiendo un famoso malhechor llamado Barrabs, dijo Pilatos: 41. A uno os he de soltar por la Pascua: Queris que perdone a Barrabs o al que se dice el Cristo? 42. Porque l saba que por envidia lo haban entregado. Pilatos se lava las manos
CLXIX 1. Y entonces Pilatos solt a Barrabs, y mand azotar a Jesus, y lo entreg para
ser crucificado. 2. Y los soldados lo llevaron al Pretorio, y juntse la cohorte, y lo vistieron de prpura y, coronndolo de espinas, lo escarnecan. 3. Y le decan, burlndose: Salve, rey de los judos. 4. Y lo heran con una caa y lo escupan. 5. Y le quitaron la clmide, y le pusieron sus vestidos y lo llevaron para crucificarlo. 6. Y hallando a un cirineo llamado Simn, que era padre de Rufo y de Alejandro, le cargaron con la cruz.
Y muchos lo seguan y las mujeres se lamentaban y lloraban. Y volvindose Jess, dijo: Hijas de Jerusaln, no lloris por m, sino por vosotras mismas y vuestros hijos. 9. Porque llegarn das en que dirn: Dichosas las estriles, y los vientres que no concibieron, y los pechos que no lactaron. 10. Y entonces dirn a los montes y a los collados: Caed sobre vosotros y cubridnos. 11. Porque si esto hacen con el rbol verde, qu no harn con el seco?
7. 8.
Mas Jess, dando una gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espritu! E inclinando la cabeza, rindi el alma. Y he aqu que el velo del templo se rasg de arriba abajo. Y la tierra tembl, y las piedras se hendieron, y se abrieron los sepulcros, y muchos resucitaron, y vinieron a la ciudad, y se aparecieron a muchos. 32. Y el centurin y los que all estaban temieron y glorificaron a Dios, diciendo: En verdad que este hombre era el Hijo de Dios. 33. Y los que estaban all, viendo aquello, se golpeaban el pecho. 34. Y haba all mujeres mirando de lejos, y estaban Mara Magdalena, y Mara, madre de Jacobo, y Salom, madre de los hijos de Zebedeo, que haban venido con l de Galilea. 35. Y siendo vspera de Pascua, porque los cuerpos no quedasen en la cruz el sbado, pidieron ios judos a Pilatos que les quebrasen las piernas y los quitasen. 36. Y viniendo los soldados, quebraron las piernas a los que haban sido crucificados con Jess, mas no a l, porque ya estaba muerto. 37. Mas un soldado le hiri el costado con una lanza, y sali sangre y agua. 38. Y el que lo vio da testimonio verdadero, para que todos creis. 39. Porque esto fue para que se cumpliese la Escritura: No quebrantaris sus huesos. 40. Y otra Escritura dice: Mirarn al que traspasaron.
28. 29. 30. 31.
CLXXI 1. Y un hombre noble llamado Jos de Arimatea, ciudad de Judea, y que era justo
y esperaba el reino de Dios en secreto, por temor a los judos, y no dio su voto en el consejo, vino a Pilatos y le pidi el cuerpo de Jess. 2. Y Pilatos se admir de que hubiese ya muerto y, enterado el centurin, le dio el cuerpo. 3. Y Jos y Nicodemo, que fue el que vino a Jess en la noche, tomaron el cuerpo, y le pusieron cien libras de mirra y loe y lo enterraron en un lienzo con aromas, segn uso de los judos. 4. Y all donde haba sido crucificado haba un huerto con un sepulcro nuevo y lo pusieron all, y Jos coloc una piedra en la puerta. 5. Y Mara Magdalena y la otra Mara miraban dnde era puesto. 6. Y compraron drogas perfumadas para venir a ungirlo en pasando el sbado. Los judos sellan el sepulcro
CLXXII 1. Y al otro da llegaron a Pilatos los fariseos y los prncipes de los sacerdotes.
Y le dijeron: Como ha dicho que resucitar al tercer da, pon guardias en el sepulcro, para que no roben el cuerpo los discpulos. 3. Porque diran que resucit y habra un ms grave error en el pueblo. 4. Y dijo Pilatos: Ponedle una guardia. 5. Y ellos sellaron la piedra, con la guardia.
2.
Resurreccin de Jess
2. Y segn sala el sol, iban diciendo: Quin nos quitar la piedra del sepulcro? 3. Y he aqu que sobrevino un gran terremoto y llegaron ngeles del cielo y removieron
la
lpida. 4. Y llegando vieron movida la lpida y al ngel del Seor sentado sobre ella. 5. Y su aspecto era como un relmpago y blanco su vestido como la nieve. 6. Y de temor, los guardias quedaron como muertos. 7. Y dijo el ngel a las mujeres: No temis. 8. Porque Jess ha resucitado de entre los muertos. Ved el lugar en que fue puesto el Seor. 9. Y he aqu que dos varones con fulgentes vestiduras se aparecieron. 10. Y ellas, temiendo, bajaban el rostro a tierra. Y ellos dijeron: Por qu buscis entre los muertos al que vive? 11. Porque ha resucitado, segn os habl en Galilea. 12. Es menester que el Hijo del hombre sea entregado en manos pecadoras, y crucificado, y que resucite al da tercero. 13. Id a decir a los discpulos que ha resucitado y que va ante ellos a Galilea. 14. Y saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, lo fueron a decir a los discpulos. 15. Y llegando a Pedro y al otro discpulo a quien amaba Jess, dijeron: Han quitado al Seor del sepulcro y no sabemos dnde est. 16. Y los dos corrieron al sepulcro, mas el otro corra ms y lleg primero. 17. Y llegando, vio echado los lienzos, mas no entr. 18. Y lleg Simn Pedro, y entr, y vio los lienzos echados, y el sudario aparte. 19. Y entrando el otro discpulo, vio y crey. 20. Porque an no saban las Escrituras, que haba de resucitar de entre los muertos. 21. Y volvieron a los dems, mas Mara Magdalena, de quien expuls l siete demonios, estaba junto al monumento llorando. 22. Y en esto vio dos ngeles, vestidos de blanco, uno a los pies y otro a la cabecera de donde haba estado Jess. 23. Y le dijeron: Mujer, por qu lloras? 24. Y contest: Porque se han llevado a mi Seor y no s dnde lo han puesto. 25. Y volvindose, vio a Jess, mas no saba quin era. 26. Y creyendo que era el hortelano, dijo: Seor, si t lo has llevado, dime dnde lo has puesto, para que yo lo recoja. 27. Mas dijo Jess: Mara! Y ella, volvindose, dijo: Rabboni!, que significa: Maestro. 28. Y dijo Jess: No mo toques, porque an no he ascendido a mi Padre. 29. Mas ve a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Los guardias del sepulcro anuncian a los sacerdotes la resurreccin del Cristo
CLXXIV 1. Y los guardias del sepulcro vinieron a la ciudad y anunciaron a los sacerdotes
lo que haba ocurrido. 2. Y congregndose, ofrecieron dinero a los soldados, dicindoles: Decid que mientras dormais, por la noche, lo robaron los discpulos, y os aseguraremos del prefecto. 3. Y aceptaron los soldados, y divulgndolo as, y aun hoy es corriente entre los judos. Jess aparece a las mujeres y las saluda
Y ellas se le llegaron y adoraron sus pies. Y l dijo: No temis, mas anunciad a mis hermanos que voy a Galilea, para que me vean. Y ellas lo anunciaron a los once, y a los dems, pero no las crean. Porque les parecan palabras de delirio. Jess aparece a dos discpulos en el camino de Emmas
CLXXVI 1. Y he aqu que dos discpulos iban a un lugar llamado Emmas, que est a
sesenta estadios de Jerusaln. 2. Y mientras caminaban hablando de lo que ocurriera, Jess se aproxim, e iba con ellos. 3. Mas sus ojos estaban oscurecidos, para que no lo conociesen. 4. Y les dijo: De qu hablis, andando, y por qu estis tristes? 5. Y respondiendo uno que se llamaba Cleofs, dijo: Eres t forastero en Jerusaln, que no sabes las cosas que han sucedido? 6. Y l pregunt: De qu? Y dijeron: 7. De Jess Nazareno, que fue varn profeta, poderoso en obra y palabra ante Dios y el pueblo. 8. A quien entregaron los prncipes a pena de muerte, y lo crucificaron. 9. Mas nosotros esperbamos que l redimiese a Israel. 10. Y unas mujeres nos han espantado, porque fueron al sepulcro y vieron que no estaba su cuerpo. 11. Y dicen que vieron ngeles que dijeron que l vive. 12. Y los que fueron al sepulcro hallaron lo que las mujeres decan, mas no lo vieron. 13. Dijo Jess: Oh insensatos y tardos de corazn para creer en lo que han dicho los profetas! 14. No era necesario que esto padeciera el Cristo y que entrase en su gloria? 15. Y desde Moiss y los profetas, les declar cuanto decan de l las Escrituras. 16. Y llegando adonde iban, l hizo como que segua; mas ellos lo hicieron quedar. 17. Dicindole: Qudate con nosotros, porque ya es tarde. 18. Y estando sentados a la mesa, tom el pan, y lo bendijo, y lo parti, y les dio. 19. Y entonces se abrieron sus ojos y lo reconocieron; mas l desapareci de su vista. 20. Y ellos se decan: No arda nuestro corazn en nosotros cuando por el camino nos explicaba las Escrituras? 21. Y volviendo a Jerusaln, hallaron reunidos a los once y a los que estaban con ellos. 22. Que decan: El Seor ha resucitado y se ha aparecido a Simn. 23. Y ellos contaron lo que les haba pasado en el camino y cmo lo conocieron al partir el pan. Nueva aparicin de Jess a sus discpulos
CLXXVII 1. Mas ellos no lo crean. Y he aqu que el primer da de la semana, estando los
discpulos congregados, con las puertas cerradas, por miedo a los judos, Jess vino entre ellos, y dijo: Paz a vosotros. Yo soy, no temals. 2. Mas ellos se conturbaban, pensando que era espritu. 3. Y les dijo: Qu pensamientos suben a vuestros corazones?
4. Ved mis pies y mis manos, y palpadlos. 5. Porque el espritu no tiene huesos ni carne, como yo. 6. Y les tenda las manos y los pies. 7. Y como no lo crean an, por lo asombrados que estaban,
comer? 8. Y le dieron miel y un trozo de pescado asado, y lo comi ante ellos, y les dio las sobras. 9. Y les dijo: Esto es lo que os habl: Que era an preciso que se cumpliese de m cuanto est escrito en la Ley, y los profetas, y en los salmos. 10. Y entonces les abri el sentido, para que comprendiesen las Escrituras. 11. Porque est escrito que el Cristo padezca y al tercer dia resucite de entre los muertos. 12. Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdn de los pecados a todos los pueblos, empezando en Jerusaln. 13. Y vosotros sois testigos de estas cosas. 14. Y enviar sobre vosotros la promesa de mi Padre. 15. Y los discpulos gozronse viendo al Seor. 16. Y l dijo: Paz a vosotros. 17. Porque como me envi mi Padre, as yo os envo. 18. E insufl y dijo: Recibid el Espritu Santo. 19. A quienes remitis los pecados les sern remitidos. 20. Mas a quienes se los retengis les sern retenidos. Jess aparece a Toms
6. Y les pregunt: Muchachos, tenis algo de comer? Mas ellos dijeron: No. 7. Y les dijo: Echad la red a la derecha y pescaris. 8. Y echndola, no la podan sacar, por los muchos peces. 9. Y el discpulo a quien amaba Jess dijo a Pedro: Es el Seor. 10. Y Pedro, que estaba desnudo, creyendo que era el Seor, se ci la ropa y se
ech al mar. 11. Y los dems vinieron con el barco, porque estaban a doscientos codos de tierra, y traan la red. 12. Y llegando a tierra, vieron ascuas. puestas y un pez encima y pan. 13. Y les dijo Jess: Traed los peces que recogisteis. 14. Y Simn Pedro trajo la red a tierra, mas haba ciento cincuenta y tres peces grandes, y la red se rompi. 15. Y dijo Jess: Venid a comer. 16. Y ninguno se atreva a preguntarle, porque saban que era el Seor. 17. Y Jess les dio del pan y del pez. 18. Y sta fue la tercera vez que Jess se manifest a sus discpulos, despus que resucit de entre los muertos. Jess pregunta a Pedro si lo ama
sabes que te amo. Y le dijo Jess: Apacienta mis ovejas. 5. Y preguntndole por vez tercera: Simn, hijo de Jons, me amas?, se entristeci Pedro, y dijo: Seor, t sabes que te amo. 6. Porque t lo sabes todo. Y dijo Jess: Apacienta mis ovejas. 7. En verdad te digo que cuando eras joven te ceas e ibas a todas partes. 8. Mas cuando seas viejo, extenders la mano y te ceir otro, y te llevar adonde no quieras. 9. Y dijo esto para significar con qu muerte haba de dar gloria a Dios. Y le dijo: Sgueme. 10. Y Pedro, volvindose, vio al discpulo que amaba Jess, que en la casa se haba recostado sobre su pecho para preguntarle quin lo haba de entregar. 11. Y dijo Pedro: Y ste, Seor? 12. Y dijo Jess: Si quiero que l quede hasta que yo venga, qu te importa? Sgueme t. 13. Y entonces originse dicho entre los hermanos de que aqul no morira, mas Jess no haba dicho: No morir, sino: Si yo quiero que l quede hasta que yo venga, qu te importa? 14. Y este discpulo es quien escribi y atestigua estas cosas, y sabemos que su testimonio es verdadero. 15. Y an hizo otras muchas cosas Jess, que, de escribirlas, no cabran en el mundo los libros que las contaran. Jess habla por ltima vez a sus discpulos y sube al cielo
CLXXXI 1. Y los once discpulos fueron a Galilea al monte que Jess les haba ordenado.
Y vindolo, lo adoraron, mas algunos dudaban. Y l censur su incredulidad y dureza de corazn, porque no haban credo a quienes lo vieron resucitado. 4. Y les dijo: Toda potestad sobre el cielo y la tierra me ha sido otorgada. 5. Id por todo el orbe y predicad el Evangelio a todas las criaturas. 6. Ensead a las gentes, bautizndolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espritu Santo. 7. Para que guarden cuanto os he mandado. 8. Y estar con vosotros hasta la consumacin de los siglos. 9. Quien se bautice y crea se salvar. Mas aquel que no crea se condenara. 10. Y estas seales darn los que en m crean: 11. Hablarn nuevas lenguas y echarn, demonios. 12. Quitarn serpientes y no sern daados si beben veneno. 13. Y curarn a los enfermos poniendo sobre ellos sus manos. 14. Asentaos en la ciudad hasta que os sea dado poder de lo alto. 15. Y llevndolos a Bethania, extendi las manos y los bendijo. 16. Y bendicindolos, subi al cielo y se sent a la derecha de Dios. 17. Y ellos lo adoraron y fueron con gran gozo a Jerusaln. Y estaban siempre en el templo, orando y bendiciendo a Dios. 18. Y con la ayuda de Dios predicaron por todas partes, confirmando sus palabras con los signos que hacan.
2. 3.
Fuente: Los Evangelios Apcrifos, por Edmundo Gonzlez Blanco [No] = No aparece en la edicin inglesa Ante-Nicene Fathers, en: http://www.ccel.org/fathers2/ANF-10/anf10-07.htm