Stalin-Custiones Del Leninismo
Stalin-Custiones Del Leninismo
Stalin-Custiones Del Leninismo
Stalin
CUESTIONES DEL LENINISMO
De la colección:
J. V. Stalin, Cuestiones del leninismo
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
PEKIN
Primera edición 1977
págs. 162-238.
INDICE
CUESTIONES DEL LENINISMO 162
I. DEFINICION DEL LENINISMO 162
II. LO FUNDAMENTAL EN EL LENINISMO 165
LA CUESTION DE LA REVOLUCION
III. 167
"PERMANENTE"
LA REVOLUCION PROLETARIA Y LA
IV.
DICTADURA DEL
170
PROLETARIADO
EL PARTIDO Y LA CLASE OBRERA DENTRO DEL
V.
SISTEMA DE LA DICTADURA DEL
180
PROLETARIADO
LA CUESTION DEL TRIUNFO DEL SOCIALISMO
VI.
EN UN
208
SOLO PAIS
LA LUCHA POR EL TRIUNFO DE LA
VII.
EDIFICACION
223
SOCIALISTA
NOTAS
pág. 162
J. STALIN
I
DEFINICION DEL LENINISMO
En el folleto Los fundamentos del leninismo se da la conocida definición del leninismo, que ha obtenido ya, por
lo visto, carta de ciudadanía. Dice así:
"El leninismo es el marxismo de la época del imperialismo y de la revolución proletaria. O más exactamente: el
leninismo es la teoría y la táctica de la revolución proletaria en general, la teoría y la táctica de la dictadura del
proletariado en particular"[21].
¿Es exacta esta definición?
Yo entiendo que sí lo es. Es exacta, en primer lugar, porque indica acertadamente las raíces históricas del
leninismo, con ceptuándolo como el marxismo de la época del imperialismo por oposición a algunos críticos de
Lenin, que entienden equivocadamente que el leninismo surgió después de la guerra im-
pág. 163
perialista Es exacta, en segundo lugar, porque señala acertadamente el carácter internacional del leninismo, por
oposición a la socialdemocracia, que entiende que el leninismo sólo es aplicable a las condiciones nacionales
rusas. Es exacta, en tercer lugar, porque señala acertadamente la ligazón orgánica que existe entre el leninismo y
la doctrina de Marx, conceptuándolo como el marxismo de la época del imperialismo, por oposición a algunos
críticos del leninismo, que no ven en éste un nuevo desarrollo del marxismo, sino simplemente la restauración
del marxismo y su aplicación a la realidad rusa.
No creemos que sea necesario detenerse a comentar esto.
Sin embargo, en nuestro Partido hay, por lo visto, quienes consideran necesario definir el leninismo de un modo
algo diferente. Así, por ejemplo, Zinóviev cree que:
"El leninismo es el marxismo de la época de las guerras imperialistas y de la revolución mundial, revolución
que se ha iniciado directamente en un país en que predomina ei campesinado ".
¿Qué pueden significar las palabras subrayadas por Zinóviev? ¿Qué significa introducir en la definición del
leninismo el atraso de Rusia, su carácter campesino?
Significa convertir el leninismo, doctrina proletaria internacional, en un producto de las condiciones específicas
rusas.
Significa hacer el juego a Bauer y Kautsky, que niegan la posibilidad de aplicar el leninismo a otros países más
desarrollados en el sentido capitalista.
Es indudable que la cuestión campesina tiene para Rusia una importancia grandísima, que nuestro país es un
país campesino. Pero ¿qué importancia puede encerrar este hecho, a la hora de definir los fundamentos del
leninismo? ¿Acaso el leninismo se formó exclusivamente en las condiciones de Rusia y para Rusia, y no en las
condiciones del imperialismo y para
pág. 164
los países imperialistas en general? ¿Acaso obras de Lenin como El imperialismo, fase superior del capitalismo
[22], El Estado y la revolución [23], La revolución proletaria y el renegado Kautsky [24], La enfermedad infantil
del "izquierdismo" en el comunismó [25], etc. sólo tienen importancia para Rusia y no para los países
imperialistas en general? ¿Acaso el leninismo no es la síntesis de la experiencia del movimiento revolucionario
de todos los países? ¿Acaso los fundamentos de la teoría y de la táctica del leninismo no son válidos y
obligatorios para los partidos pro]etarios de todos los países? ¿Acaso Lenin no tenía razón cuando decía que "el
bolchevismo puede servir de modelo de táctica para todos"? (v. t. XXIII, pág. 386). ¿Acaso Lenin no tenía
razón cuando hablaba de "la significación internacional * del Poder Soviético y de los fundamentos de la teoría
y de la táctica bolcheviques"? (v. t. XXV, págs. 17I-172). ¿Acaso no son exactas, por ejemplo, las siguientes
palabras de Lenin?
"En Rusia, la dictadura del proletariado tiene que distinguirse inevitablemente por ciertas particularidades en
comparación con los países avanzados, como consecuencia del inmenso atraso y del carácter pequeñoburgués
de nuestro país. Pero las fuerzas fundamentales -- y las formas fundamentales de la economía social -- son, en
Rusia, las mismas que en cualquier país capitalista, por lo que estas particularidades pueden referirse tan sólo a
lo que no es esencial "* (v. t. XXIV, pág. 508).
Y si todo eso es cierto, ¿no se desprende, acaso, de ello que la definición del leninismo que da Zinóviev no
puede considerarse exacta?
¿Cómo se puede compaginar esta definición del leninismo, que lo limita a un marco nacional, con el
internacionalismo?
III
LA CUESTION DE LA REVOLUCION "PERMANENTE"
En el folleto Los fundamentos del leninismo, a la "teoría de la revolución permanente" se la juzga como una
"teoría" que menosprecia el papel del campesinado. Allí se dice lo siguiente:
pág. 168
"Así, pues, Lenin no combatía a los partidarios de la revolución 'permanente' por la cuestión de la continuidad,
pues el propio Lenin sostenía el punto de vista de la revolución ininterrumpida, sino porque menospreciaban el
papel de los campesinos, que son la reserva más importante del proletariado"[27].
Hasta estos últimos tiempos, esta caracterización de los "permanentistas" rusos gozaba del asentimiento general.
Sin embargo, aun siendo en general acertada, no puede considerarse todavía como completa. La discusión de
1924, de una parte, y, de otra, el estudio minucioso de las obras de Lenin han demostrado que el error de los
"permanentistas" rusos no consistía solamente en menospreciar el papel del campesinado, sino también en
menospreciar la fuerza y la capacidad del proletariado para conducir a los campesinos tras de sí, en la falta de fe
en la idea de la hegemonía del proletariado.
Por eso, en mi folleto La Revolución de Octubre y la táctica de los comunistas rusos (diciembre de 1924)
amplié esta caracterización y la sustituí por otra más completa. He aquí lo que se dice en el citado folleto:
"Hasta ahora solía señalarse un solo lado de la teoría de la 'revolución permanente': la falta de fe en las
posibilidades revolucionarias del movimiento campesino. Ahora, para ser justos, hay que completar ese lado
con otro: la falta de fe en las fuerzas y en la capacidad del proletariado de Rusia"[28].
Esto no significa, naturalmente, que el leninismo haya estado o esté en contra de la idea de la revolución
permanente, sin comillas, proclamada por Marx en la década del 40 del siglo pasado[29]. Al contrario, Lenin fue
el único marxista que supo comprender y desarrollar de un modo acertado la idea de la revolución permanente.
La diferencia entre Lenin y los "permanentistas", en esta cuestión, consiste en que los "permanentistas"
tergiversaban la idea de la revolución permanente de Marx, convirtiéndola en sapiencia inerte y libresca,
mientras
pág. 169
que Lenin la tomo en su forma pura e hizo de ella uno de los fundamentos de su teoría de la revolución.
Conviene recordar que la idea de la transformación de la revolución democrático-burguesa en revolución
socialista, expresada por Lenin ya en 1905, es una de las formas en que encarna la teoría de la revolución
permanente de Marx. He aquí lo que Lenin escribía a este respecto ya en 1905:
"De la revolución democrática comenzaremos a pasar en seguida, y precisamente en la medida de nuestras
fuerzas, de las fuerzas del proletariado consciente y organizado, a la revolución socialista. Nosotros somos
partidarios de la revolución ininterrumpida [*]. No nos quedaremos a mitad de camino. . .
Sin caer en el aventurerismo, sin traicionar nuestra conciencia científica, sin buscar popularidad barata,
podemos decir y decimos solamente una cosa: ayudaremos con todas nuestras fuerzas a todo el campesinado a
hacer la revolución democrática para que a nosotros, al Partido del proletariado, nos sea más fácil pasar lo antes
posible a una tarea nueva y superior: a la revolución socialista" (v. t. VIII, págs. 186-187).
Y he aquí lo que dice Lenin a este propósito dieciséis años más tarde, después de la conquista del Poder por el
proletariado:
"Los Kautsky, los Hilferding, los Mártov, los Chernov, los Hillquit, los Longuet, los Mac-Donald, los Turati y
otros héroes del marxismo 'segundo y medio' no han sabido comprender . . . la correlación entre la revolución
democrático-burguesa y la revolución proletaria socialista. La primera se transforma en la segunda *. La
segunda resuelve de paso los problemas de la primera. La segunda consolida la obra de la primera. La lucha, y
solamente la lucha, determina hasta qué punto la segunda logra rebasar a la primera" (v. t. XXVII, pág. 26).
Llamo especialmente la atención acerca de la primera cita tomada del artículo de Lenin La actitud de la
socialdemocracia
IV
LA REVOLUCION PROLETARIA Y
LA DICTADURA DEL PROLETARIADO
¿Cuáles son los rasgos característicos de la revolución proletaria, que la distinguen de la revolución burguesa?
La diferencia entre la revolución proletaria y la revolución burguesa podría resumirse en cinco puntos
fundamentales:
1) La revolución burguesa comienza, generalmente, ante la presencia de formas más o menos plasmadas de
economía capitalista, formas que han surgido y madurado en el seno de la sociedad feudal ya antes de la
revolución manifiesta; mientras que la revolución proletaria comienza con la ausencia total o casi total de
formas plasmadas de economía socialista.
2) La tarea fundamental de la revolución burguesa se reduce a conquistar el Poder y ponerlo en consonancia con
la economía burguesa existente; mientras que la tarea fundamental de la revolución proletaria consiste en
construir, una vez conquistado el Poder, una economía nueva, la economía socialista.
3) La revolución burguesa termina, generalmente, con la conquista del Poder; mientras que para la revolución
proleta-
pág. 171
ria la conquista del Poder no es más que el comienzo, con la particularidad de que en este caso el Poder se
utiliza como palanca para transformar la vieja economía y organizar la nueva.
4) La revolución burguesa se limita a sustituir en el Poder a un grupo de explotadores por otro grupo de
explotadores, razón por la cual no necesita destruir la vieja máquina del Estado; mientras que la revolución
proletaria arroja del Poder a todos los grupos explotadores, sin excepción, y coloca en él al jefe de todos los
trabajadores y explotados, a la clase de los proletarios, razón por la cual no puede dejar de destruir la vieja
máquina del Estado y sustituirla por otra nueva.
5) La revolución burguesa no puede agrupar en torno a la burguesía, por un período más o menos largo, a los
millones de hombres de las masas trabajadoras y explotadas, precisamente porque se trata de trabajadores y
explotados; mientras que la revolución proletaria puede y debe unirlos al proletariado en una alianza duradera,
precisamente por tratarse de trabajadores y explotados, si es que quiere cumplir su tarea fundamental de
consolidar el Poder del proletariado y construir una nueva economía, la economía socialista.
He aquí algunas tesis fundamentales de Lenin a este respecto:
"Una de las diferencias fundamentales -- dice Lenin -- entre la revolución burguesa y la revolución socialista
consiste en que para la revolución burguesa, que brota del feudalismo, se van creando gradualmente, en el seno
del viejo régimen, nuevas organizaciones económicas que modifican poco a poco todos los aspectos de la
sociedad feudal. La revolución burguesa tenía una sola tarea: barrer, arrojar, romper todas las ataduras de la
sociedad anterior. Al cumplir esta tarea, toda revolución burguesa cumple con todo lo que de ella se exige:
intensifica el desarrollo del capitalismo.
Muy distinta es la situación en que se halla la revolución socialista. Cuando más atrasado es el país que, en
virtud de los zigzags de la historia, ha tenido que comenzar la revolución socialista, más difícil le resulta
pág. 172
pasar de las viejas relaciones capitalistas a las relaciones socialistas. Aquí, a las tareas destructivas se añaden
otras nuevas, de inaudita dificultad: las tareas de organizacion" (v. t. XXII, pág. 315).
"Si la obra creadora popular de la revolución rusa -- prosigue Lenin --, que pasó por la gran experiencia de
1905, no hubiera creado los Soviets ya en febrero de 1917, éstos no habrían podido, en modo alguno, tomar el
Poder en octubre, pues el éxito sólo dependía de que el movimiento, que abarcaba a millones de hombres,
contase con formas de organización ya plasmadas. Estas formas ya plasmadas fueron los Soviets, y por eso en el
terreno político nos esperaban tan brillantes éxitos y una marcha triunfal ininterrumpida como la que hemos
realizado, pues la nueva forma del Poder político estaba ya dispuesta y solo nos restaba transformar mediante
algunos decretos aquel Poder de los Soviets que en los primeros meses de la revolución se hallaba en estado
embrionario, en la forma legalmente reconocida y afianzada en el Estado ruso: en la República Soviética de
Rusia" (v. t. XXII, pág. 315).
"Quedaban todavía -- dice Lenin -- dos problemas de una dificultad inmensa, cuya solución no podía ser de
ningún modo aquel camino triunfal por el que avanzó en los primeros meses nuestra revolución" (v. lugar
citado, pág. 315).
"En primer lugar, las tareas de organización interna, que se le plantean a toda revolución socialista. La
diferencia entre la revolución socialista y la revolución burguesa está precisamente en que en el segundo caso
existen formas plasmadas de relaciones capitalistas, mientras que el Poder Soviético, Poder proletario, no se
encuentra con relaciones plasmadas, si se prescinde de las formas más desarrolladas del capitalismo, que en el
fondo sólo abarcan a unas pocas posiciones elevadas de la industria y aun muy escasamente a la agricultura. La
organización de la contabilidad, el control sobre las empresas más fuertes, la transformación de todo el
mecanismo económico del Estado en una sola gran máquina, en un organismo económico que funcione de
modo que centenares de millones de personas se rijan por un solo plan: he ahí la formidable tarea de
organización que cayó sobre nuestros hombros. Dadas las condiciones actuales del trabajo, este problema no
admitía en absoluto una solucion audaz, como las que solíamos dar a los problemas de la guerra civil" (v. lugar
citado, pág. 316).
"La segunda dificultad inmensa . . . era la cuestión internacional. Si hemos podido acabar tan fácilmente con las
bandas de Kerenski, si hemos instaurado con tanta facilidad nuestro Poder, si hemos conseguido sin la menor
dificultad los decretos de socialización de la tierra y del control obrero; si hemos logrado tan fácilmente todo
esto, se debe exclusivamente
pág. 173
a que las condiciones favorables creadas durante breve tiempo nos protegieron contra el imperialismo
internacional. El imperialismo internacional, con todo el poderío de su capital, con su máquina bélica altamente
organizada, que constituye la verdadera fuerza, la verdadera fortaleza del capital internacional, no podía, en
modo alguno ni bajo ninguna condición, acostumbrarse a vivir al lado de la República Soviética, tanto por su
situación objetiva como por los intereses económicos de la clase capitalista que en él encarna; no podía, en
virtud de los vínculos comerciales, de las relaciones financieras internacionales. Aquí el conflicto es inevitable.
En ello reside la más grande dificultad de la revolución rusa, su problema histórico más grande: la necesidad de
resolver los problemas internacionales, la necesidad de provocar la revolución internacional" (v. t. XXII, pág.
317).
Tal es el carácter intrinseco y el sentido fundamental de la revolución proletaria.
¿Se puede llevar a cabo una reconstrucción tan radical del viejo régimen, del régimen burgués, sin una
revolución violenta, sin la dictadura del proletariado?
Evidentemente que no. Quien crea que semejante revolución puede llevarse a cabo pacificamente, sin salirse del
marca de la democracia burguesa, adaptada a la dominación de la burguesía, ha perdido la cabeza y toda noción
del sentido común, o reniega cinica y abiertamente de la revolución proletaria.
Hay que subrayar este planteamiento con tanta mayor fuerza y tanto más categóricamente, por cuanto se trata de
una revolución proletaria que hasta ahora sólo ha triunfado en un país, cercado por países capitalistas hostiles y
cuya burguesía no puede por menos de ser apoyada por el capital internacional.
Por eso dice Lenin que:
"La liberación de la clase oprimida no sólo es imposible sin una revolución violenta, s i n o t a m b i é n s i n l a
d e s t r u c c i ó n del aparato del Poder estatal, creado por la clase dominante" (v. t. XXI, pag. 373).
pág. 174
"'Que antes -- manteniéndose en pie la propiedad privada, es decir, el Poder y el yugo del capital -- la mayoría
de la población se pronuncie a favor del partido del proletariado; sólo entonces podrá y deberá éste tomar el
Poder', dicen los demócratas pequeñoburgueses, de hecho criados de la burguesía, que se llaman 'socialistas
'"[*] (v. t. XXIV, pág. 647).
"'Que antes el proletariado revolucionario derribe a la burguesía, acabe con la opresión del capital, destruya el
aparato del Estado burgués; entonces podrá el proletariado victorioso ganarse rápidamente las simpatías y el
apoyo de la mayoría de las masas trabajadoras no proletarias, satisfaciendo las neccsidades de estas masas a
expensas de los explotadores', decimos nosotros "* (v. lugar citado).
"Para atraer a su lado a la mayoría de la población, el proletariado -- prosigue Lenin -- tiene, en primer lugar,
que derribar a la burguesía y adueñarse del Poder del Estado; tiene, en segundo lugar, que implantar el Poder
Soviético, haciendo añicos el viejo aparato estatal, con lo cual quebranta inmediatamente la dominacion, el
prestigio y la influencia de la burguesía y de los conciliadores pequeñoburgueses entre las masas trabajadoras
no proletarias. Tiene, en tercer lugar, que acabar con la iníluencia de la burguesía y de los conciliadores
pequeñoburgueses entre la mayoría de las masas trabajadoras no proletarias, dando satisfacción revolucionaria a
las necesidades económicas de estas masas a e x p e n s a s d e l o s e x p l o t a d o r e s " (v. lugar citado, pág.
641).
Tales son los signos caracteristicos de la revolución proletaria.
¿Cuáles son, en relación con esto, los rasgos fundamentales de la dictadura del proletariado, si se reconoce que
la dictadura del proletariado forma el contenido fundamental de la revolución proletaria?
He aquí la definición más general de la dictadura del proletariado que da Lenin:
"La dictadura del proletariado no es la terminación de la lucha de clases, sino su continuación bajo nuevas
formas. La dictadura del proletariado es la lucha de clase del proletariado que ha triunfado y ha tomado en sus
manos el Poder político contra la burguesía que ha sido vencida, pero que no ha sido aniquilada, que no ha
desaparecido, que no
V
EL PARTIDO Y LA CLASE OBRERA
DENTRO DEL SISTEMA DE LA DICTADURA
DEL PROLETARIADO
Más arriba he hablado de la dictadura del proletariado desde el punto de vista de su inevitabilidad histórica,
desde el punto de vista de su contenido de clase, desde el punto de vista de su carácter como Estado y, por
último, desde el punto de vista de sus tareas destructoras y creadoras, que se realizan a lo largo de todo un
período histórico, llamado período de transición del capitalismo al socialismo.
Ahora hemos de hablar de la dictadura del proletariado desde el punto de vista de su estructura, desde el punto
de vista de su "mecanismo", desde el punto de vista del papel y del sig nificado de las "correas de transmisión",
"palancas" y "fuerza orientadora", que en conjunto forman el "sistema de la dictadura del proletariado" (Lenin )
y por medio de las cuales ésta realiza su labor diaria.
¿Cuáles son esas "correas de transmisión" o "palancas" dentro del sistema de la dictadura del proletariado?
¿Cuál es esa "fuerza orientadora"? ¿Para qué son necesarias?
pág. 181
Las palancas o correas de transmisión son aquellas organizaciones de masas del proletariado, sin ayuda de las
cuales es imposible ejercer la dictadura.
La fuerza orientadora es el destacamento de avanzada del proletariado, su vanguardia, que constituye la fuerza
dirigente fundamental de la dictadura del proletariado.
El proletariado necesita esas correas de transmisión, esas palancas y esa fuerza orientadora porque sin ellas se
encontraría, en su lucha por el triunfo, en la situación de un ejército inerme frente al capital organizado y
armado. El proletariado necesita estas organizaciones porque sin ellas sería derrotado indefectiblemente en su
lucha por el derrocamiento de la burguesía, en su lucha por la consolidación de su propio Poder, en su lucha por
la edificación del socialismo. La ayuda sistemática de estas organizaciones y la fuerza orientadora de la
vanguardia son necesarias porque sin estas condiciones es imposible una dictadura del proletariado más o
menos duradera y estable.
¿Cuáles son estas organizaciones?
En primer lugar, los sindicatos obreros, con sus ramificaciones en el centro y en la periferia, bajo la forma de
toda una serie de organizaciones de empresa, culturales, educativas, etc. Estas organizaciones agrupan a los
obreros de todos los oficios. No son una organización de partido. Puede decirse que los sindicatos son la
organización de toda la clase obrera, que en nuestro país es la clase dominante. Los sindicatos son una escuela
de comunismo. Destacan de su seno a los mejores hombres para la labor dirigente en todas las ramas de la
administración. Sirven de enlace entre los elementos avanzados y los elementos rezagados de la clase obrera.
Unen a las masas obreras con la vanguardia de la clase obrera.
pág. 182
En segundo lugar, los Soviets, con sus numerosas ramificaciones en el centro y en la periferia, bajo la forma de
organizaciones administrativas, económicas, militares, culturales y demás organizaciones del Estado, unidas a
las innumerables asociaciones de masas de los trabajadores, creadas por iniciativa de éstos, que rodean a esas
organizaciones y las unen con la población. Los Soviets son una organización de masas de todos los
trabajadores de la ciudad y del campo. No son una organización de partido. Los Soviets son la expresión directa
de la dictadura del proletariado. A través de los Soviets se realizan todas y cada una de las medidas de
consolidación de la dictadura y de la edificación del socialismo. Por medio de los Soviets el proletariado ejerce
la dirección estatal de los campesinos. Los Soviets unen a las masas de millones de trabajadores con la
vanguardia del proletariado.
En tercer lugar, todos los tipos de cooperativas, con todas sus ramificaciones. La cooperativa no es una
organización de partido; es una organización de masas de los trabajadores que los agrupa, ante todo, como
consumidores y también, con el transcurso del tiempo, como productores (en las cooperativas agrícolas). Esta
organización adquiere una importancia especial después de la consolidación de la dictadura del proletariado,
durante el período en que se desarrolla ampliamente la labor de construcción. La cooperación facilita la ligazón
entre la vanguardia del proletariado y las masas campesinas y permite atraer a éstas al cauce de la edificación
socialista.
En cuarto lugar, la Unión de la Juventud. Es ésta una organización de masas de la juventud obrera y campesina.
No es una organización de partido, pero es afín al Partido. Su misión es ayudar al Partido a educar a la joven
generación en el espíritu del socialismo. Proporciona reservas jóvenes a todas las demás organizaciones de
masas del proletariado, en todas
pág. 183
las ramas de la administración. La Unión de la Juventud ha adquirido una importancia especial después de la
consolidación de la dictadura del proletariado, durante el período en que se desarrolla ampliamente la labor
cultural y educativa del proletariado.
Por último, el Partido del proletariado, su vanguardia. La fuerza del Partido consiste en que absorbe a los
mejores hombres del proletariado, salidos de todas sus organizaciones de masas. Su misión consiste en unificar
la labor de todas las organizaciones de masas del proletariado, sin excepción, y en encauzar su actividad hacia
un mismo objetivo, hacia la liberación del proletariado. Y esto, coordinar y encauzar a estas organizaciones
hacia un mismo objetivo, es absolutamente necesario, pues de otro modo es imposible la unidad de la lucha del
proletariado, de otro modo es imposible dirigir a las masas proletarias en su lucha por el Poder, en su lucha por
la edificación del socialismo. Pero sólo la vanguardia del proletariado, su Partido, es capaz de coordinar y
encauzar la labor de las organizaciones de masas del proletariado. Sólo el Partido del proletariado, sólo el
Partido de los comunistas es capaz de desempeñar este papel de dirigente principal dentro del sistema de la
dictadura del proletariado.
¿Por qué?
"Primero, porque el Partido es el punto de concentración de los mejores elementos de la clase obrera,
directamente vinculados a las organizaciones sin-partido del proletariado y que con frecuencia las dirigen;
segundo, porque el Partido, como punto de concentración de los mejores elementos de la clase obrera, es la
mejor escuela de formación de jefes de la clase obrera, capaces de dirigir todas las formas de organización de su
clase; tercero, porque el Partido, como la mejor escuela para la formación de jefes de la clase obrera, es, por su
experiencia y su prestigio, la única organización capaz de centralizar la dirección de la lucha del proletariado,
haciendo así de todas y cada una de las organizaciones sin-partido de la
pág. 184
clase obreta organismos auxiliares y correas de transmisión que unen al Partido con la clase" (v. Los
fundamentos del leninismo [31]).
El Partido es la fuerza dirigente fundamental dentro del sistema de la dictadura del proletariado.
"El Partido es la forma superior de unión de clase del proletariado" (Lenin ).
Así, pues, los sindicatos, como organización de masas del proletariado, que liga al Partido con la clase, sobre
todo en el terreno de la producción, los Soviets, como organización de masas de los trabajadores, que liga al
Partido con éstos, sobre todo en el terreno de la labor estatal, las cooperativas, como organización de masas,
principalmente del campesinado, que liga al Partido con las masas campesinas, sobre todo en el terreno
económico, en el terreno de la atracción de los campe sinos a la edificación socialista; la Unión de la Juventud,
como organización de masas de la juventud obrera y campesina, llamada a facilitar a la vanguardia del
proletariado la educación socialista de la nueva generación y la formación de reservas juveniles; y, finalmente,
el Partido, como fuerza orientadora fundamental dentro del sistema de la dictadura del proletariado, llamada a
dirigir a todas estas organizaciones de masas. Tal es, a grandes trazos, el cuadro del "mecanismo" de la
dictadura, el cuadro del "sistema de la dictadura del proletariado".
Sin el Partido, como fuerza dirigente fundamental, no puede haber una dictadura del proletariado más o menos
duradera y estable.
De este modo, para decirlo con las palabras de Lenin, "se obtiene, en conjunto, un aparato proletario,
formalmente no comunista, flexible y relativamente amplio, potentísimo, por medio del cual el Partido está
estrechamente ligado a la clase
pág. 185
y a las masas y a través del cual se ejerce, bajo la dirección del Partido, la dictadura de la clase " (v. t. XXV,
pág. 192).
Esto no significa, naturalmente, que el Partido pueda o deba sustituir a los sindicatos, a los Soviets y a las
demás organizaciones de masas. El Partido ejerce la dictadura del proletariado, pero no la ejerce directamente,
sino con la ayuda de los sindicatos, a través de los Soviets y de sus ramificaciones. Sin estas "correas de
transmisión", sería imposible una dictadura más o menos estable.
"No es posible -- dice Lenin -- ejercer la dictadura sin que haya algunas 'correas de transmisión' entre la
vanguardia y la masa de la clase avanzada, entre ésta y la masa de los trabajadores" (v. t. XXVI, pág. 65).
"El Partido absorbe, por decirlo así, a la vanguardia del proletariado, y esta vanguardia ejerce la dictadura del
proletariado. Y sin una base como los sindicatos, no se puede ejercer la dictadura, no se pueden cumplir las
funciones del Estado. Estas, a su ve2, tienen que reali2arse a través * de una serie de instituciones especiales,
también de nuevo tipo; concretamente: a través * del aparato soviético" (v. t. XXVI, pág. 64).
La expresión suprema del papel dirigente del Partido, por ejemplo, en nuestro país, en la Unión Soviética, en el
país de la dictadura del proletariado, es el hecho de que no hay una sola cuestión política o de organización
importante que los Soviets u otras organizaciones de masas de nuestro país resuelvan sin las directivas del
Partido. En este sentido, podría decirse que la dictadura del proletariado es, en el fondo, la "dictadura" de su
vanguardia, la "dictadura" de su Partido, como fundamental fuerza dirigente del proletariado. He aquí lo que
Lenin decía a este respecto en el II Congreso de la Internacional Comunista[32]:
* Véase el presente libro, págs. 39-40. (N. de la Red.) [Nota del Transcritor: Las páginas corectas son 185-86. --
DJR]
** Idem, págs. 47, 48, 49, 50, 51, 54, 55. 56. (N. de la Red.)
pág. 206
simplemente menciona la dictadura del proletariado y el papel del Partido en el sistema de la dictadura del
proletariado, se alude siquiera a que "la dictadura del proletariado es la dictadura de nuestro Partido". Por el
contrario, cada página, cada línea de estas obras es un grito de protesta contra seme jante fórmula (v. El Estado
y la revolución, La revolución proletaria y el renegado Kautsky, La enfermedad infantil del "izquierdismo" en
el comunismo, etc.).
Y aun es más significativo que en las tesis del II Congreso de la Internacional Comunista[36] sobre el papel del
partido político, redactadas bajo la dirección inmediata de Lenin y a las que Lenin alude reiteradamente en sus
discursos como a un modelo de definición acertada del papel y de las tareas del Partido, no encontremos ni una
palabra, literalmente ni una sola, sobre la dictadura del Partido.
¿Qué indica todo esto?
Indica:
a) que Lenin no consideraba irreprochable ni exacta la fórmula "dictadura del Partido", razón por la cual muy
rara vez la empleaen sus obras y la pone a veces entre comillas;
b) que en los pocos casos en que Lenin se veía obligado, en sus polémicas con los adversarios, a hablar de la
dictadura del Partido, hablaba generalmente de "dictadura de un solo partido"; es decir, de que nuestro Partido
está en el Poder solo, de que no comparte el Poder con otros partidos, y, además, siempre aclaraba que por
dictadura del Partido con respecto a la clase obrera se debe entender la dirección del Partido, su papel
dirigente;
c) que en todos los casos en que Lenin creía necesario definir científicamente el papel del Partido dentro del
sistema de la dictadura del proletariado, hablaba exclusivamente (y estos
pág. 207
casos son miles) del papel dirigente del Partido con respecto a la clase obrera,
d) que fue precisamente por esto por lo que a Lenin no "se le ocurrió" incluir en la resolución fundamental sobre
el papel del Partido -- me refiero a la resolución del II Congreso de la Internacional Comunista -- la fórmula
"dictadura del Partido",
e) que no tienen razón desde el punto de vista del leninismo y padecen miopía política los camaradas que
identifican o tratan de identificar la "dictadura" del Partido -- y también, por consiguiente, la "dictadura de los
jefes" -- con la dictadura del proletariado, pues con ello infringen las condiciones para que las relaciones entre
la vanguardia y la clase sean acertadas.
Y no hablemos de que la fórmula "dictadura del Partido", tomada sin las reservas indicadas más arriba, puede
crear toda una serie de peligros y de desventajas políticas en nuestra labor práctica. Con esta fórmula, tomada
sin reservas, es como si se dijese:
a) a las masas sin-partido: Ino os atreváis a contradecir, no os atreváis a razonar, porque el Partido lo puede
todo, ya que tenemos la dictadura del Partido!
b) a los cuadros del Partido: ¡actuad con mayor osadía, presionad con mayor rigor, se puede no prestar oído a
la voz de las masas sin-partido, pues tenemos la dictadura del Partidol
c) a los dirigentes del Partido: ¡podéis permitiros el lujo de cierta suficiencia y, tal vez, hasta podéis caer en el
engreimiento, puesto que tenemos la dictadura del Partido y, "por consiguiente", la dictadura de los jefes!
Es conveniente recordar estos peligros precisamente ahora, en el período de ascenso de la actividad política de
las masas, cuando la disposición del Partido a prestar oído atento a la
pág. 208
voz de las masas tiene para nosotros una importancia especial; cuando el prestar atención a las exigencias de las
masas es el mandamiento fundamental de nuestro Partido; cuando se requiere del Partido una prudencia y una
flexibilidad especiales en su política; cuando el peligro de caer en el engreimiento es uno de los peligros más
serios que amenazan al Partido en la obra de dirigir acertadamente a las masas.
No se puede por menos de recordar las preciosas palabras pronunciadas por Lenin en el XI Congreso de nuestro
Partido:
"A pesar de todo, nosotros (los comunistas. J. St.) somos en la masa del pueblo como una gota en el mar, y sólo
podemos gobernar cuando expresamos acertadamente lo que el pueblo piensa. De otra manera, el Partido
Comunista no conducirá al proletariado, ni el proletariado conducirá a las masas, y toda la máquina se
desmoronará" (v. t. XXVII, pág. 256).
"Expresar con acierto lo que el pueblo piensa ": ésta es, precisamente, la condición indispensable que garantiza
al Partido el honroso papel de fuerza dirigente fundamental en el sistema de la dictadura del proletariado.
VI
LA CUESTION DEL TRIUNFO DEL SOClALISMO
EN UN SOLO PAIS
El folleto Los fundamentos del leninismo (primera edición, mayo de 1924) contiene dos formulaciones de la
cuestión del triunfo del socialismo en un solo país. La primera dice así:
"Antes se creía imposible la victoria de la revolución en un solo país, suponiendo que, para alcanzar la victoria
sobre la burguesía, era necesaria la acción conjunta de los proletarios de todos los países adelantados o, por lo
menos, de la mayoría de ellos. Ahora, este punto de vista ya no
pág. 209
corresponde a la realidad. Ahora hay que partir de la posibilidad de este triunfo, pues el desarrollo desigual y a
saltos de los distintos países capitalistas en el imperialismo, el desarrollo, en el seno del imperialismo, de
contradicciones catastróficas que llevan a guerras inevitables, el incremento del movimiento revolucionario en
todos los países del mundo; todo ello no sólo conduce a la posibilidad, sino también a la necesidad del triunfo
del proletariado en uno u otro país" (v. Los fundamentos del leninismo [37]).
Este planteamicnto es completamente acertado y no necesita comentarios. Combate la teoría de los social-
demócratas, que consideran como una utopía la toma del Poder por el proletariado en un solo país, si no va
acompañada al mismo tiempo de la revolución victoriosa en otros países.
Mas en el folleto Los fundamentos del leninismo hay también otra formulación, que dice:
"Pero derrocar el Poder de la burguesía e instaurar el Poder del proletariado en un solo país no significa todavía
garantizar el triunfo completo del socialismo. Queda por cumplir la misión principal del socialismo: la
organización de la producción socialista. ¿Se puede cumplir esta misión, se puede lograr el triunfo definitivo del
socialismo en un solo país sin los esfuerzos conjuntos de los proletarios de unos cuantos países adelantados?
No, no se puede. Para derribar a la burguesía, bastan los esfuerzos de un solo país, como lo indica la historia de
nuestra revolución. Para el triunfo definitivo del socialismo, para la organización de la producción socialisia, ya
no bastan los esfuerzos de un solo país, sobre todo de un país tan campesino como Rusia; para esto hacen falta
los esfuerzos de los proletarios de unos cuantos países adelantados" (v. Los fundamentos del leninismo, primera
edición[38]).
Esta segunda formulación combate la afirmación de los críticos del leninismo, de los trotskistas, de que la
dictadura del proletariado en un solo país, sin el triunfo en otros países, no podría "sostenerse frente a la Europa
conservadora".
En este sentido -- pero sólo en este sentido --, esa formulación era entonces (mayo de 1924) suficiente, y fue,
sin duda, de cierta utilidad.
pág. 210
Pero más tarde, cuando ya se había vencido dentro del Partido la crítica al leninismo en este aspecto y se puso a
la orden del día una nueva cuestión, la cuestión de la posibilidad de edificar la sociedad socialista completa con
las fuerzas de nuestro país y sin ayuda exterior, la segunda formulación resultó ser ya insuficiente a todas luces
y, por tanto, inexacta.
¿En qué consiste el defecto de esta formulación?
Su defecto consiste en que funde en una sola dos cuestiones distintas: la cuestión de la posibilidad de llevar a
cabo la edificación del socialismo con las fuerzas de un solo país, cuestión a la que hay que dar una respuesta
afirmativa, y la cuestión de si un país con dictadura del proletariado puede considerarse completamente
garantizado contra la intervención y, por tanto, contra la restauración del viejo régimen, sin una revolucion
victoriosa en otros países, cuestión a la que hay que dar una respuesta negativa. Esto, sin hablar de que dicha
formulación puede dar motivo para creer que es imposible organizar la sociedad socialista con las fuerzas de un
solo país, cosa que, naturalmente, es falsa.
Basándome en esto, en mi folleto La Revolución de Octubre y la táctica de los comunistas rusos (diciembre de
1924), he modificado y corregido esta formulación, dividiendo la cues tión en dos: en la cuestión de la garantía
completa contra la restauración del régimen burgués y en la cuestión de la posibilidad de edificar la sociedad
socialista completa en un solo país. He conseguido esto, primero, al presentar "la victoria completa del
socialismo" como "garantía completa contra la restauración del antiguo orden de cosas", garantía que sólo se
puede obtener mediante "los esfuerzos conjuntos de los proletarios de unos cuantos países", y, segundo, al
proclamar, basándome en el folleto de Lenin Sobre la cooperación [39], la verdad indiscutible de que contamos
con todo lo necesario para edificar la
pág. 211
sociedad socialista completa (v. La Revolución de Octubre y la táctica de los comunistas rusos )[*].
Esta nueva formulación es la que sirvió de base a la conocida resolución de la XIV Conferencia del Partido
Sobre las tareas de la Internacional Comunista y del P.C.(b) de Rusia [40], que trata de la cuestión del triunfo
del socialismo en un solo país, en relación con la estabilización del capitalismo (abril de 1925), y que considera
posible y necesaria la edificación del socialismo con las fuerzas de nuestro país.
Esta formulación ha servido también de base a mi folleto Balance de los trabajos de la XIV Conferencia del
P.C.(b) de Rusia, publicado inmediatamente después de esta Conferencia, en mayo de 1925.
Respecto al planteamiento de la cuestión del triunfo del socialismo en un solo país, he aquí lo que se dice en
este folleto:
"Nuestro país nos muestra dos grupos de contradicciones. Uno de ellos lo forman las contradicciones interiores,
entre el proletariado y el campesinado (aquí se trata de la edificación del socialismo en un solo país. J. St.). El
otro, las contradicciones exteriores, entre nuestro país, como país del socialismo, y todos los demás países,
como países del capitalismo (aquí se trata del triunfo definitivo del socialismo. J. St.)" . . . "Quien confunde el
primer grupo de contradicciones, que es perfectamente posible vencer con los esfuerzos de un solo país, con el
segundo grupo de contradicciones, para vencer las cuales hacen falta los esfuerzos de los proletarios de unos
cuantos países, comete un gravísimo error contra el leninismo, y es un confusionista o un oportunista
impenitente" (v. Balance de los trabajos de la XIV Conferencia del P.C.(b) de Rusia [41]).
Respecto a la cuestión del triunfo del socialismo en nuestro país, este folleto dice:
"Podemos llevar a cabo la edificación del socialismo, y lo iremos edificando juntamente con el campesinado y
bajo la dirección de la clase
* Esta nueva formulación vino luego a reemplazar a la vieja en las ediciones posteriores del folleto Los
fundamentos del leninismo.
pág. 212
obreca" . . . , pues "bajo la dictadura del proletariado se dan en nuestro país. . . todas las premisas necesarias
para edificar la sociedad socialista completa, venciendo todas y cada una de las dificultades internas, pues
podemos y debemos vencerlas con nuestras propias fuerzas" (v. lugar citado[42]).
Respecto a la cuestión del triunfo definitivo del socialismo, el folleto dice:
"El triunfo definitivo del socialismo es la garantía completa contra las tentativas de intervención y, por tanto,
también de restauración, pues una tentativa de restauracion de alguna importancia sólo puede producirse con un
considerable apoyo del exterior, con el apoyo del capital internacional. Pot eso, el apoyo de los obreros de todos
los países a nuestra revolución, y con mayor razón el triunfo de estos obreros, aunque sólo sea en unos cuantos
países, es condición indispensable para garantizar plenamente al primer país victorioso contra las tentativas de
intervención y de restauración, es condición indispensable para el triunfo definitivo del socialismo" (v. lugar
citado[43]).
Me parece que está claro.
Es sabido que en igual sentido se interpreta este problema en mi folleto Preguntas y respuestas (junio de 1925)
y en el in forme político del C.C. ante el XIV Congreso del P.C.(b) de la U.R.S.S.[44] (diciembre de 1925).
Tales son los hechos.
Creo que estos hechos los conocen todos los camaradas, y Zinóviev entre ellos.
Si hoy, casi a los dos años de la lucha ideológica sostenida en el seno del Partido, y después de ]a resolución
adoptada en la XIV Conferencia del Partido (abril de 1925), Zinóviev, en su discurso de resumen, pronunciado
en el XIV Congreso del Partido (diciembre de 1925), cree posible sacar a relucir la vieja fórmula,
completamente insuficiente, del folleto de Stalin, es crito en abril de 1924, como base para resolver el problema
ya resuelto del triunfo del socialismo en un solo país, este modo de proceder peculiar de Zinóviev sólo atestigua
que se ha
pág. 213
hecho un verdadero lío en esta cuestión. Tirar del Partido hacia atrás, cuando ya éste había ido adelante, eludir
la resolución de la XIV Conferencia del Partido, después de haber sido confirmada por el Pleno del C.C.[45],
significa atascarse irremisiblemente en contradicciones, no tener fe en la edificación del socialismo, desviarse
del camino de Lenin y suscribir la propia derrota.
¿Qué significa la posibilidad del triunfo del socialismo en un solo país?
Significa la posibilidad de resolver las contradicciones entre el proletariado y el campesinado con las fuerzas
internas de nuestro país, la posibilidad de que el proletariado tome el Poder y lo utilice para edificar la sociedad
socialista completa en nuestro país, contando con la simpatía y el apoyo de los proletarios de los demás países,
pero sin que previamente triunfe la revolución proletaria en otros países.
Sin esta posibilidad, la edificación del socialismo es una edificación sin perspectivas, una edificación que se
realiza sin la seguridad de llevarla a cabo. No se puede edificar el socialismo sin tener la seguridad de que es
posible dar cima a la obra, sin tener la seguridad de que el atraso técnico de nuestro país no es un obstáculo
insuperable para la edificación de la sociedad socialista completa. Negar esta posibilidad es no tener fe en la
edificación del socialismo, es apartarse del leninismo.
¿Qué significa la imposibilidad del triunfo completo y de finitivo del socialismo en un solo país sin el triunfo de
la revolución en otros países?
Significa la imposibilidad de tener una garantía completa contra la intervención y, por consiguiente, contra la
restauración del régimen burgués, si la revolución no triunfa, por lo menos, en varios países. Negar esta tesis
indiscutible es apartarse del internacionalismo, es apartarse del leninismo.
pág. 214
"No vivimos solamente -- dice Lenin -- dentro de un Estado, sino dentro de un sisterna de Estados, y no se
concibe que la República Soviética pueda existir mucho tiempo al lado de los Estados imperialistas. En fin de
cuentas, acabará triunfando lo uno o lo otro. Pero antes de que se llegue a esto, es inevitable una serie de
choques terribles entre la República Soviética y los Estados burgueses. Esto significa que si la clase dominante,
el proletariado, quiere dominar y ha de dominar, tiene que demostrarlo también por medio de su organización
militar" (v. t. XXIV, pág. 122).
"Estamos -- dice Lenin en otro lugar -- ante un equilibrio sumamente inestable, pero, con todo, ante cierto
equilibrio indudable, indiscutible. ¿Durará mucho tiempo? Lo ignoro, y no creo que pueda saberse. Por eso,
debemos mostrar la mayor prudencia. Y el primer mandamiento de nuestra política, la primera enseñanza que se
deriva de nuestra labor de gobierno durante este año, enseñanza que todos los obreros y campesinos deben
aprender, es la necesidad de estar en guardia, la de tener presente que nos hallamos rodeados de hombres, de
clases y de gobiernos que manifiestan abiertamente el mayor odio hacia nosotros. Es preciso tener presente que
estamos siempre a un paso de una intervención" (v. t. XXVII, pág. 117).
Me parece que está claro.
¿Cómo presenta Zinóviev la cuestión del triunfo del socialismo en un solo país?
Escuchad:
"Por triunfo definitivo del socialismo se debe entender, por lo menos: 1) la supresión de las clases y, por tanto,
2) la abolición de la dictadura de una sola clase, en este caso, de la dictadura del proletariado" . . . "Para
percatarse con mayor exactitud -- dice más adelante Zinóviev -- de cómo se plantea este problema en nuestro
país, en la U.R.S.S., en 1925, hay que distinguir dos cosas: 1) la posibilidad garantizada de edificar el
socialismo, posibilidad que también puede concebirse plenamente, claro está, en el marco de un solo país, y 2)
la edificación definitiva y la consolidación del socialismo, es decir, la creación del régimen socialista, de la
sociedad socialista".
¿Qué puede significar todo esto?
Que Zinóviev no entiende por triunfo definitivo del socialismo en un solo país la garantía contra la intervención
y la
pág. 215
restauración, sino la posibilidad de llevar a cabo la edificación de la sociedad socialista. Y por triunfo del
socialismo en un solo país Zinóviev entiende una edificación del socialismo que no puede ni debe conducir a la
edificación completa del socialismo. Una edificación al azar, sin perspectivas, una edificación del socialismo
emprendida con la imposibilidad de llevar a cabo la edificación de la sociedad socialista: tal es la posición de
Zinóviev.
Edificar el socialismo sin la posibilidad de llevar a cabo su edificación, edificar a sabiendas de que la
edificación no se llevará a cabo: he ahí a qué incongruencias llega Zinóviev.
¡Pero esto es burlarse del problema, y no resolverlo!
He aquí otro pasaje tomado del discurso de resumen de Zinóviev en el XIV Congreso del Partido:
"Ved, por ejemplo, a dónde ha ido a parar el camarada Yákovlev en la última Conferencia del Partido de la
provincia de Kursk. 'Estando rodeados de enemigos capitalistas por todas partes, ¿acaso podemos, en estas
condiciones -- pregunta --, llevar a cabo la edificación del socialismo en un solo país?' Y contesta: 'Basándonos
en todo lo expuesto, tenemos derecho a decir que no sólo estamos edificando el socialismo, sino que, a pesar de
ser por el momento los únicos, a pesar de ser el único país soviético, el único Estado soviético del mundo,
llevaremos a cabo la edificación del socialismo' (Kúrskaia Pravda, núm. 279, 8 de diciembre de 1925). ¿Acaso
es ésta una manera leninista de plantear el problema? -- pregunta Zinóviev --, ¿acaso no huele esto a estrechez
nacional? "*.
Por tanto, según Zinóviev, resulta que reconocer la posibilidad de llevar a cabo la edificación del socialismo en
un solo país significa adoptar una posición de estrechez nacional, y negar esta posibilidad significa adoptar la
posición del internacionalismo.
Pero, de ser esto cierto, ¿acaso valdría la pena de luchar por el triunfo sobre los elementos capitalistas de
nuestra econo-
VII
LA LUCHA POR EL TRIUNFO DE
LA EDIFICACION SOCIALISTA
pág. 966
NOTAS
[21]
Véase pág. 3 del presente libro. [pág. 162]
[22]
Véase V. I. Lenin, Obras Completas, t. XXII. [pág. 164]
[23]
Véase V. I. Lenin, Obras Completas, t. XXV. [pág. 164]
[24]
Véase V. I. Lenin, Obras Completas, t. XXVIII. [pág. 164]
[25]
Véase V. I. Lenin, Obras Completas, t. XXXI. [pág. 164]
[26]
Véase pág. 53 del presente libro. [pág. 165]
[27]
Lugar citado, pág. 34. [pág. 168]
[28]
Lugar citado, pág. 138. [pág. 168]
pág. 967
[29]
Véase C. Marx y F. Engels, Mensaje del Comité Central a la Liga de los Comunistas, Obras Escogidas en
dos tomos. [pág. 168]
[30]
Véase pág. 124 del presente libro. [pág. 176]
[31]
Lugar citado, pág. 108. [pág. 184]
[32]
El II Congreso de la Internacional Comunista se celebró del 19 de julio al 7 de agosto de 1920, J. V. Stalin
cita un pasaje del discurso pronunciado por V. I. Lenin "Sobre el papel del Partido Comunista". [pág. 185]
[33]
Véase V. I. Lenin, Obras Completas, t. XXXII. [pág. 189]
[34]
Tsektrán: Comité Central del Sindicato Unico de Ferroviarios y de Trabajadores del Transporte Fluvial y
Marítimo, constituido en septiembre de 1920. En este año y a principios de 1921, la dirección del Tsektrán se
hallaba en manos de los trotskistas, que aplicaban en el trabajo sindical exclusivamente el método de la coerción
y el de ordeno y mando. El Primer Congreso Unificado de toda Rusia de los ferroviarios y de los trabajadores
del transporte fluvial y marítimo, celebrado en marzo de 1921, expulsó de la dirección del Tsektrán a los
trotskistas, eligió un nuevo Comité Central del sindicato y trazó nuevos métodos de trabajo sindical. [pág. 201]
[35]
Véase V. I. Lenin, Obras Completas, t. XXXII. [pág. 202]
[36]
Las tesis del II Congreso de la Internacional Comunista sobre "El papel del Partido Comunista en la
revolución proletaria" fueron aprobadas como resolución del Congreso (v. Ia resolución en el t. XXV de las
Obras Completas de V. I. Lenin, págs. 560-566, 3a ed. en ruso). [pág. 206]
[37]
Véase pág. 37 del presente libro. [pág. 209]
[38]
Véase el folleto de J. V. Stalin Acerca de Lenin y el leninismo, pág. 60, ed. en ruso, 1924. [pág. 209]
[39]
Véase V. I. Lenin, Obras Completas, t. XXXIII. [pág. 210]
[40]
Véase la resolución de la XIV Conferencia del Partido "Sobre las tareas de la Internacional Comunista y del
P.C.(b) de Rusia, en relación con el Pleno ampliado del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista" en "El
P.C.U.S. Resoluciones y acuerdos de los Congresos, Conferencias y Plenos del C.C.", parte II. [pág. 211]
[41]
Véase J. V. Stalin, Obras, t. VII. [pág. 211]
[42]
Lugar citado, págs. 113 y 118-119. [pág. 212]
[43]
Lugar citado, pág. 121. [pág. 212]
[44]
Lugar citado, págs. 269-408. [pág. 212]
pág. 968
[45]
Se alude al Pleno del Comité Central del P.C.(b) de Rusia celebrado del 23 al 30 de abril de 1925. El Pleno
ratificó las resoluciones aprobadas por la XIV Conferencia del P.C.(b) de Rusia, entre ellas una "Sobre las
tareas de la Internacional Comunista y del P.C.(b) de Rusia, en relación con el Pleno ampliado del Comité
Ejecutivo de la Internacional Comunista", en la que se da la orientación marcada por el Partido en el problema
del triunfo del socialismo en U.R.S.S. (v. "El P.C.U.S. Resoluciones y acuerdos de los Congresos, Conferencias
y Plenos del C.C.", parte II. [pág. 213]
[46]
Véase "El P.C.U.S. Resoluciones y acuerdos de los Congresos, Conferencias y Plenos del C.C.", parte II.
[pág. 219]
[47]
Se alude a la XIV Conferencia del P.C.(b) de Rusia, celebrada del 27 al 29 de abril de 1925. [pág. 220]
[48]
La respuesta del Comité de Moscú del P.C.(b) de Rusia a la carta de la XXII Conferencia de la organización
del Partido de la provincia de Leningrado, carta que era una maniobra fraccional de los partidarios de Zinóviev
y Kámenev, fue publicada el 20 de diciembre de 1925 en el núm. 291 de Pravda. [pág. 220]
[49]
Véase "El P.C.U.S. Resoluciones y acuerdos de los Congresos, Conferencias y Plenos del C.C.", parte II.
[pág. 223]
[50]
Véase págs. 63, 65 y 66 del presente libro. [pág. 225]
[51]
Véase V. I. Lenin, Obras Completas, t. XXXIII. [pág. 228]
[52]
Véase "El P.C.U.S. Resoluciones y acuerdos de los Congresos, Conferencias y Plenos del C.C.", parte II.
[pág. 229]
[53]
Véase V. I. Lenin, Obras Completas, t. XXXII. [pág. 233]
[54]
"Filosofía de la época". Título de un artículo antipartido escrito por Zinóviev en 1925. V. la crítica de este
artículo en el t. VII de las Obras de J. V. Stalin. [pág. 237]
[55]
Véase "El P.C.U.S. Resoluciones y acuerdos de los Congresos, Conferencias y Plenos del C.C.", parte II.
[pág. 238]