Historia España 2º Bachillerato

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2. La Prehistoria y la Edad Antigua.

2.1. El proceso de hominizacin en la Pennsula Ibrica: Nuevos hallazgos.





El proceso de hominizacin, es decir la evolucin de las especies que dio lugar al hombre, se
inici en frica hace 5 millones de aos.
El homo ergaster sali de este continente, hace 1 milln y medio de aos, dando lugar al
Homo erectus en Asia; y en Europa al homo antecessor, cuyos restos ms antiguos, (
800.000 aos a.C) se han encontrado en la Gran Dolina, en Atapuerca, Burgos, estos individuos
altos, fuertes y con una capacidad craneal de alrededor de 1000cm3 ,formaban grupos de
cazadores-depredadores; En el ao 2007 se encontraron unos restos en la Sima del elefante,
(Atapuerca) que parecen pertenecer a esta especie, se estima que tienen ms de 1 milln de aos
de antigedad.
Tambin en Atapuerca, en la Sima de los huesos se han encontrado restos de hace 300.000
aos de la especie denominada homo heidelbergensis , las ltimas investigaciones llevan a
pensar que a partir de esta surgira el homo neanderthal, ms robustos y con una capacidad
craneal mayor; cazaran grandes mamferos y es probable que tuvieran creencias espirituales,
Esta especie sera reemplazada por el homo sapiens sapiens (Cromagnon) cuya presencia en la
Pennsula ibrica data de hace unos 40.000 aos, segn las ltimas investigaciones esta especie
llegara de frica, tendra una organizacin social ms compleja, una industria ltica ms
especializada, y practicara el arte mobiliar y parietal del que existen varias muestras en la
pennsula; con l finalizar el proceso de hominizacin.


2.2. Pueblos prerromanos. Colonizaciones histricas: Fenicios, griegos y cartagineses.


Durante el primer milenio a.C. se desarroll en Andaluca occidental y sur de Portugal la cultura
Tartsica que alcanz gran desarrollo econmico y social; pero a partir del siglo VI a. C. entr en
decadencia, de modo que en antes de la conquista romana, siglo III a.C., encontramos dos reas:
a) el rea celtbera ( norte, centro y oeste de la pennsula) los pueblos indgenas se haban
fusionado con los invasores celtas; los del norte (Astures, vascones, cntabros y galaicos)
estaban menos desarrollados que los del centro y el oeste (Vettones, lusitanos, Arvacos,
Vacceos, Pelendones) pero en general su economa se basaba en la agricultura y la ganadera,
con estructuras sociales basadas en el parentesco.
b) El rea ibrica en el sur y en levante ( Layetanos, lacetanos, Edetanos, Oretanos, Bastetanos,
Turdetanos) estaba muy influenciada por los pueblos colonizadores. Desarrollaron una
economa activa, conocan la moneda, usaban una lengua an no descifrada y su divisin poltica
era de tipo estatal.
Los fenicios y griegos llegaron a la pennsula ibrica atrados por su riqueza sobre todo en
metales, fundando colonias con la intencin de comerciar, especialmente con Tartesos
Los fenicios establecieron enclaves comerciales por el sur del Mediterrneo, siendo Gadir
(Cdiz) la colonia ms antigua,(hacia el 800 a.C.) siguieron otras como Malaka, Sexi o Abdera.
Tambin los griegos establecieron colonias en la costa este de la Pennsula como Rhode
(Rosas), Emporion (Ampurias), fundada hacia el 600 a.C. o Hemeroskopeion (Denia). La
influencia griega sobre las tribus iberas es patente en el arte y en la lengua, de estos pueblos.
A partir del siglo IV a. c. Cartago comenz a controlar el comercio mediterrneo, sustituyendo a
los fenicios e instalando factoras y enclaves estratgicos destacando la colonia de Ebusus
(Ibiza). Aunque dejaron su influencia en la cultura ibrica su poltica de colonizacin era hostil
con la ocupacin militar del sur y sudeste de la pennsula lo que condujo al enfrentamiento con
Roma.

2.3 Conquista y romanizacin: la pervivencia del legado cultural romano en la cultura
hispnica.

La conquista romana de la Pennsula alterno etapas de grandes avances con periodos de
estabilizacin: Los romanos ocuparon el sur y el levante peninsular durante la segunda guerra
pnica (218 -201 a.C.). A partir de entonces, y hasta el ao 154 a.C. Roma se orient ms a la
consolidacin de los territorios ya ocupados y a reprimir revueltas indgenas; En el ao 154 a.C.
comenzaron las guerras contra celtberos y lusitanos que vean con hostilidad el modelo de
civilizacin romana. Finalizadas las luchas y conquistados el centro y el oeste, haca el 133 a. C
y hasta el 29 a.C. hubo escasa incorporacin de territorios, trasladndose a la pennsula las
disputas entre los bandos de las guerras civiles del final de la repblica.
Finalmente entre los aos 29 y 19 a.C. y dirigidas por Augusto tuvieron lugar las luchas contra
cntabros y Astures, la victoria de Roma intensific el proceso de romanizacin.es decir la
asimilacin de la cultura y las formas de vida romanas por parte de los pueblos conquistados, hay
que sealar que fue un proceso desigual, que se llev a cabo por distintos cauces: La extensin
de la vida urbana, el asentamiento de ciudadanos romanos, la inclusin en el ejrcito de tropas
peninsulares y la concesin de la ciudadana romana a los indgenas.
Este proceso dej un importante legado cultural. El latn desplaz a las lenguas vernculas y
facilit la aportacin literaria hispana a la cultura latina con autores como: Sneca, Lucano,
Quintiliano y Marcial. Adems con el latn penetr el derecho romano. Los romanos impusieron
tambin sus cultos religiosos, que se simultanean con los indgenas.
Desde el punto de vista artstico la conquista aporta una huella perdurable, sobre todo en la
arquitectura y las obras pblicas.
2.4. Las invasiones brbaras. El reino visigodo: Instituciones y cultura.

En el ao 409 llegaron a la Pennsula ibrica tres pueblos germanos:
Los suevos que formaron un reino que comprenda Galicia y el norte de Portugal y que pervive
hasta el ao 585.
Los vndalos que acabaran dirigindose al norte de frica.
Los alanos que se instalaron en el sur y despus se perdi su rastro.
Roma hizo un pacto con los visigodos (un pueblo germano, godo, bastante romanizado), por el
que les concedi tierras en el sur de Francia y en Hispania a cambio de expulsar a los invasores.
Los visigodos fueron derrotados por los francos, en el 507 y se asentaron definitivamente en la
Pennsula, estableciendo su capital en Toledo.
Los reyes se rodearon de gardingos o guerreros fieles y se apoyaron en dos instituciones: El Aula
rega de carcter consultivo, integrada por nobles y el Officium Palatinum, formada por los
nobles de ms confianza del rey que se ocupaban de la administracin central. La territorial,
qued en manos de Duces y comes.
A partir del III Concilio de Toledo, 589, la iglesia catlica establecida religin oficial se
convirti en un apoyo de la monarqua ratificando sus decisiones en los Concilios. Los visigodos
acentuaron la ruralizacin, la feudalizacin y el latifundismo; adems continuaron el proceso de
romanizacin. Desde el punto de vista jurdico: el rey Recesvinto promulg en el 654 el el
cdigo Liber Iudiciorum, que recoga gran parte del derecho romano. En el mbito literario la
figura ms relevante fue la de San Isidoro de Sevilla. Sus teoras polticas fueron difundidas en la
edad media, como la del origen divino del poder real. Adems San Isidoro en resumi los
conocimientos de la poca en su obra Etimologas, transmitida a travs de los monasterios.
Una disputa sucesoria facilit la irrupcin de los musulmanes en la pennsula y el fin de la
monarqua visigoda.




3. La Pennsula Ibrica en la Edad Media: Al-ndalus.

3.1. Evolucin poltica: Conquista, Emirato y Califato de Crdoba.


Aprovechando las disputas de los visigodos, los musulmanes en el ao 711 desembarcan en
Gibraltar y derrotan en la batalla de Guadalete al ejrcito de Don Rodrigo.
En dos aos conquistan toda la pennsula excepto algunas zonas de la franja cantbrica y
los Pirineos. Habitualmente se firmaron capitulaciones que permitieron a los conquistados
conservar sus tierras, a cambio del pago de tributos.
La rapidez de la conquista fue debida en parte a la tolerancia musulmana haca cristianos y
judos y al desinters de la mayora de la poblacin en defender una monarqua con la que
no se identificaba.
Tras la conquista musulmana, la pennsula se convirti en una provincia o emirato del
Califato de Damasco, gobernado por un emir que actuaba en nombre del califa.
En el ao 756, Abd-al-Rahmn I, un miembro superviviente de la familia Omeya, familia
expulsada del califato por los Abbases, lleg a la pennsula hacindose con el poder y
proclamndose emir independiente, jefe poltico pero no religioso. Fue una etapa de
consolidacin del poder musulmn estimulndose el desarrollo econmico y urbanstico.
En el ao 929 Abd-al Rahmn III, se autoproclam califa, jefe poltico y espiritual, este
periodo del califato represent la poca de mximo esplendor cultural del Al-ndalus.
En el ao 976 Almanzor, ministro de Hisham II, se hizo con el poder y convirti el califato
en una dictadura militar apoyado en las victoria de su ejrcito contra los ncleos cristianos
del norte.A la muerte de Almanzor las luchas entre bandos rivales acabaron produciendo la
fase final del califato, que terminara en el ao 1031 cuando una rebelin depuso al ltimo
califa, Hisham III y Al-ndalus se fragment en numerosos reinos de Taifas.


3.2. La crisis del siglo XI. Reinos de taifas e imperios norteafricanos.


En el ao 1031 una rebelin depuso al ltimo califa, Hisham III y Al-ndalus se fragment
en numerosos reinos de Taifas, en rabe faccin o bandera, que se fueron reduciendo sobre
todo por la incorporacin de los ms pequeos a otros mayores. Seguan siendo territorios
prsperos econmicamente y en algunos casos tuvieron gran importancia cultural pero su
supervivencia dependa, con frecuencia, del pago de parias o tributos. A finales del siglo XI
ante el avance de los reinos cristianos, que en el 1085 conquistan Toledo, reclamaron el
apoyo de los almorvides, musulmanes ultra ortodoxos, que haban formado un gran
imperio en el norte de frica. Su dirigente Yusuf ibn Tashfin lleg a la pennsula en el ao
1086 y venci a Alfonso VI en la batalla de Sagrajas (Badajoz) tras lo que regres a frica.
Pero en el 1090 retorn a la pennsula con el objetivo de conquistar los reinos taifas que
caern en su poder. Aunque este poder no lleg a consolidarse del todo y en el siglo
siguiente caera el poder almorvide establecindose los segundos reinos de taifas hacia el
ao 1145.
Al mismo tiempo que los almorvides eran derrotados en al-ndalus, su imperio africano
desapareca y un nuevo imperio, el Almohade, surga y los derrotaba en frica. El dominio
almohade de la Pennsula se inici en 1147 con la ocupacin de Sevilla, pero no termin
hasta 1172. Lograda la unificacin de Al-ndalus, los almohades aumentaron su ataque
contra los reinos cristianos. En 1195 el califa Yusuf II aplast al ejrcito castellano dirigido
por Alfonso VIII en la batalla de Alarcos. La gravedad de la situacin oblig a los reyes
cristianos a relegar sus diferencias internas para hacer un frente comn contra los
almohades.
En el ao 1212 las tropas cristianas destrozaron al ejrcito almohade en la batalla de las
Navas de Tolosa. Con esta derrota el poder de los almohades en la Pennsula qued
prcticamente aniquilado.


3.3. La organizacin econmica y social.

La base econmica de Al-ndalus era la agricultura, se perfeccionaron las tcnicas de
regado y se introdujeron cultivos como el algodn, el arroz o el azafrn. Seguan
predominando los latifundios, pero los grandes propietarios residan en ciudades, que se
convirtieron en centros de consumo, estimulndose la artesana y el comercio. Se potenci
el comercio exterior, sobre todo con la exportacin de aceite. Y se propici la circulacin
monetaria.

Socialmente se distinguan distintos grupos segn su origen tnico, su religin, su riqueza y
su poder.
Dentro de los musulmanes existan una aristocracia de origen rabe y otra de origen sirio,
entre las que se dieron frecuentes tensiones. Los bereberes establecidos en tierras ms
pobres protagonizaron rebeliones como la del 741.
Los mulades, hispanos convertidos al islam, lo que les facilit la integracin social y les
exima de tributos especiales.
Las minoras no musulmanas pudieron mantener sus leyes y autoridades a cambio del pago
de tributos.
Dentro de ellas estaban los judos que gozaron de una poltica de tolerancia y colaboraron
en el inicio de la conquista con los musulmanes y los mozrabes, cristianos que fueron
disminuyendo de nmero por las conversiones y por la emigracin a reinos cristianos.
Aunque no eran una pieza clave en la economa, la base de la estructura social la formaban
los esclavos: los eslavos, prisioneros de guerra de origen europeo y negros de origen
sudans.







3.4. El legado cultural.


La Espaa musulmana fue la va de transmisin a occidente de la ciencia griega y de gran
parte de la hind. Al-ndalus, por ejemplo fue la va a travs de la cual se difundi hacia el
resto de Europa el sistema de numeracin de origen indio que termin sustituyendo a la
numeracin romana. Aunque al principio el desarrollo fue limitado por la imposicin de la
doctrina malequ, una de las corrientes surgidas en el islam. Ya durante el Califato el clima
de libertad intelectual propiciado por califas como Abd-al-Rahamn III y Al-Hakam II hizo
que se desarrollaran disciplinas cientficas como las matemticas, la astronoma, la
botnica, la medicina, la historia y la geografa. Adems de darse un gran desarrollo
literario, en especial de la poesa.
Durante los reinos de taifas continuo el esplendor cultural. Destacando el rey taifa de Sevilla
Almotamid y tambin Ibn Hazam con su obra el collar de la paloma, un tratado sobre el
amor.
En el siglo XII a pesar de las limitaciones al pensamiento que impusieron almorvides y
almohades destacan grandes figuras de la medicina y la filosofa como el musulmn
Averroes, que difundi el pensamiento aristotlico en Europa y el judo Maimnides.
En el reino nazarita de Granada se dio una gran actividad en el campo cientfico y en el
literario, destacando Ibn Zamrak.


3.5. La mezquita y el palacio en el arte hispano-musulmn.

El arte hispano-musulmn estaba marcado profundamente por la doctrina religiosa , que
prohiba la representacin de imgenes. Por ese motivo la pintura y la escultura tuvieron
escaso desarrollo, y la arquitectura se convirti en la principal manifestacin artstica, con
decoracin en yeso o mosaico sin imgenes, pero con motivos vegetales, geomtricos y
caligrficos. Se emplearon materiales pobres como el ladrillo y se reutilizaban elementos de
obras anteriores. Entre las manifestaciones arquitectnicas destacan la mezquita y el
palacio.
La Mezquita islmica es el edificio que responde a las necesidades religiosas del Islam: un
gran espacio para la predicacin y la oracin. Destaca la mezquita de Crdoba; iniciada por
Abd-al Rahmn I sobre la antigua baslica cristiana de San Vicente, fue ampliada en varias
ocasiones, realizndose la ltima en tiempos de Almanzor. Destacan los distintos tipos de
arcos (lobulados, apuntados..), las bvedas de la cubierta y el mihrab. Del periodo Omeya
es tambin la mezquita de Toledo convertida despus en la Iglesia del Cristo de la luz. Los
almohades construyeron la mezquita de Sevilla, de la que se conserva el minarete,
transformado en campanario. (la Giralda).
El poder poltico dio origen al arte palatino. De la poca de Abd-al Rahamn III data la
ciudad -palacio de Medina -Azzahara, en las cercanas de Crdoba. Y de la poca de los
Taifas el palacio de la Aljafera de Zaragoza. Pero el palacio mejor conservado es de la
Alhambra, con materiales pobres y abundante decoracin, pertenece al periodo Nazar. En
realidad son dos palacios: uno ms oficial en torno al patio de los Arrayanes y otro privado
en torno al Patio de los leones.Enfrente se sita la residencia veraniega del Generalife.












4. Los reinos cristianos en la Edad Media:


4.1. Los reinos cristianos en la Edad Media: Los primeros ncleos de resistencia.

Tras la invasin musulmana de la Pennsula Ibrica surgieron en la franja cantbrica y los
Pirineos los primeros focos de resistencia, que llegaran a ser grandes entidades polticas
cristianas:
En el ao 718 los astures proclaman rey a Pelayo, probablemente un noble visigodo; este es
el origen del reino Astur; Alfonso II establecer su capital en Oviedo y Alfonso III lo
transformar en el reino de Len. En el siglo X el conde Fernn Gonzlez reunir varios
territorios dispersos y formar el condado de Castilla.
El reino de Pamplona, futuro reino de Navarra, surgi en el siglo IX, aunque sus orgenes
son confusos; una poltica de enlaces matrimoniales permiti la incorporacin del condado
de Aragn. El mximo prestigio y expansin se alcanzar en el siglo XI con Sancho III, el
Mayor.
En torno a Jaca, a comienzos del Siglo IX surgi el condado de Aragn, que tras la citada
unin con Navarra y a la muerte de Sancho III, surgir como reino con Ramiro I en el siglo
XI.
Un conjunto de condados integrados en la monarqua carolingia desde el siglo VIII (Marca
Hispnica) sern el origen del Condado de Barcelona bajo el mando de Vifredo el Velloso;
Borrell II en el siglo X aprovech el final de la dinasta carolingia para ganar autonoma. El
matrimonio del conde de Barcelona Ramn Berenguer IV con Doa Petronila, hija del rey de
Aragn en el siglo XII constituye el origen del Reino de Aragn y Catalua.

4.2. Los reinos cristianos en la Edad Media: Principales etapas de la reconquista.

1. Del siglo VIII al X, Los musulmanes eran militarmente superiores a los reinos cristianos
que se limitaron a ocupar territorios casi despoblados como la cuenca del Duero.
2. En el siglo XI el califato entra en crisis y se fragmenta en los reinos de Taifas. Alfonso VI,
rey de Castilla y Len conquista en el 1085 el reino de Toledo de gran valor estratgico. Los
musulmanes reclaman la ayuda de los Almorvides que frenan el avance de Castilla con
victorias como las de Sagrajas, Consuegra y Ucls. Por su parte Aragn se extiende hasta el
valle medio del Ebro, tomando Zaragoza en el 1118. A mediados del siglo XII coincidiendo
con la decadencia Almorvide se culmina la conquista del Valle del Tajo, tomando Lisboa y
del valle del Ebro hasta Tortosa.
3. En la 2 mitad del siglo XII, el poder de los almohades y las disputas entre los reyes
cristianos frenaron el avance conquistador que se limit a los cursos altos de los ros Turia,
Jcar y Guadiana.
4. En el siglo XIII tras la derrota de Alarcos, 1195, los reinos cristianos se unen,
incentivados por la declaracin de cruzada del Papa Inocencio III, en un ejrcito que derrota
a los almohades en la batalla de las Navas de Tolosa (1212) y despeja el camino hacia el
valle del Guadalquivir. Aragn, con Jaime I, el conquistador, se anexiona Mallorca, Ibiza y el
reino de Valencia. Portugal conquista Faro; y Castilla culmin con Alfonso X el sabio, la
conquista de de Andaluca y se incorpor el reino de Murcia. Slo queda en manos
musulmanas el reino nazarita de Granada.








4.3. Los reinos cristianos en la edad media:
Las formas de ocupacin del territorio y su influencia en la estructura de la
propiedad. Modelos de repoblacin y organizacin social.



De los siglos VIII al X se aplic la presura, al norte del Duero y al pie del Pirineo,
territorios casi despoblados. La presura o aprisio en cataln, es la ocupacin de una tierra
despoblada por aquel que la va a cultivar, se basa en el derecho romano. El resultado fue
una zona de pequeas y medianas propiedades de hombres libres.
En los siglos XI y XII, se dio la repoblacin concejil entre el Duero y los Montes de Toledo y
en el Valle del Ebro. El territorio se divida en concejos, dividido en alfoces, el concejo se
rega por una ciudad o villa cabecera, en la que se instalaba un representante del rey. El rey
otorgaba una carta puebla o fuero, conjunto de derechos. Los nuevos pobladores disponan
de un solar para la casa y tierras. Eran hombres libres en su mayora, dependientes del rey.
La poblacin musulmana en estas zonas era numerosa y se respetaron en general sus
propiedades. El sistema dio como resultado la propiedad mediana y la propiedad comunal.
En la primera mitad del siglo XIII se repobl el Valle del Guadiana, Teruel y el norte de
Castelln. Zonas extensas y poco pobladas en cuya conquista destacaron las rdenes
militares, por lo que las nuevas tierras se dividieron en encomiendas a cuya cabeza estaba
un caballero de la orden correspondiente con el cargo de Comendador. Predominaran as los
grandes latifundios dedicados a la explotacin ganadera.
En la segunda mitad del siglo XIII, los territorios conquistados fueron repartidos entre sus
conquistadores en funcin de su rango social. Se aplic al valle del Guadalquivir y el litoral
levantino. El resultado fue la adquisicin de grandes latifundios por la nobleza, la Iglesia y
las rdenes militares. La poblacin musulmana muy numerosa se les permiti permanecer
como colonos pero muchos marcharon a Granada o a frica.


4.4. Diversidad cultural en los reinos cristianos en la edad media: Cristianos,
musulmanes y judos.


Durante ocho siglos en la pennsula convivieron cristianos, judos y musulmanes, aunque las
relaciones entre ellos no siempre fueron pacficas, esta convivencia otorg al panorama
cultural de la poca un carcter plural. La existencia de mudjares en territorios cristianos y
de mozrabes en los musulmanes, as como de judos en unos y otros, propici el
intercambio de conocimientos, ms all de las diferencias religiosas y de las rivalidades
polticas.
La situacin de la zona cristiana era muy diferente a la de Al-ndalus que actu como
transmisor del pensamiento cientfico antiguo y oriental. En los territorios cristianos fue la
iglesia quien asumi el papel de preservar y transmitir la cultura, en concreto en los
monasterios, como el de Ripoll, mediante copia y conservacin de libros e impartiendo
enseanzas en las escuelas monacales; A partir del siglo XII surgieron las escuelas
catedralicias y ms tarde, en el siglo XIII las Universidades, destacando las de Salamanca,
Valladolid o Lrida. El puente cultural entre el mundo islmico y la cristiandad fueron los
centros de traduccin del rabe, que surgieron de forma espontnea en diferentes ciudades
como en Tudela, Tarazona, Zaragoza, Barcelona y Toledo donde se dio un gran impulso a
las traducciones del rabe al facilitar el acceso a los fondos bibliogrficos de la ciudad. A
Toledo acudieron eruditos de diversos lugares como Inglaterra o Italia. El prestigio de
Toledo se increment an ms bajo el mecenazgo de Alfonso X el sabio, cristianos, rabes y
judos traducan al latn obras en rabe, As tradujeron obras de Aristteles, tratados
cientficos de Ptolomeo, Arqumedes, Hipcrates Etc.; Y obras de autores islmicos como
Averroes o Avicena. Esto contribuy a difundir en el Occidente cristiano gran parte del
conocimiento perdido de la antigedad griega y de la ciencia del mundo islmico


4.5. Los reinos cristianos en la edad media: manifestaciones artsticas.

En un primer momento hay que destacar el arte asturiano, como una evolucin del arte
visigodo; el arte mozrabe utilizando tcnicas musulmanas y el arte prerromnico en
el Pirineo cataln.
A partir del siglo XI los reinos cristiano de la pennsula tuvieron unas manifestaciones
artsticas semejantes a los de otros lugares de Europa, desarrollndose principalmente el
arte religioso (templos y monasterios) y el estilo Romnico. Destacando entre muchos
ejemplos arquitectnicos San Pedro de la Roda en Catalua, la catedral de Jaca en Aragn y
San Martn de Frmista en Palencia. Haca el 1075 se inicia la catedral de Santiago de
Compostela, en la que hay que subrayar la escultura del Prtico de la Gloria que apunta ya
al Gtico.
En las artes plsticas se da una pintura , de colores planos, sin relieve, ni perspectiva, casi
siempre parietal (en los muros), con un alto contenido didctico, destacando el panten real
de San Isidoro de Len.
En escultura se tiende al simbolismo, continuando con el carcter didctico, y resaltando
las esculturas de portadas, como la del monasterio de Ripoll o la de San Vicente en vila y
las decoraciones de los claustros con capiteles tallados, como en Silos.
Tambin existe, aunque en menor cantidad e importancia, un arte mobiliar como el
realizado en marfil. (crucifijo de Fernando I).
Desde el siglo XII, el arte gtico se hizo presente en la pennsula con el apoyo de los
monarcas ,culminando en el siglo XIII en las catedrales de Len, Burgos y Toledo.








5. La Baja Edad Media. Crisis de los siglos XIV y XV.

5.1.
Los reinos cristianos en la baja edad media: La organizacin poltica. Las
instituciones. [Incluye reino de Castilla y corona de Aragn]
El reino de Castilla constitua una monarqua hereditaria y patrimonial, donde la nobleza se
opona a las pretensiones monrquicas. Esto llev, en el siglo XIV, a la guerra civil entre
Pedro I, y Enrique de Trastmara, que encabez una rebelin nobiliaria. Tras la guerra se
instaur una nueva dinasta en el trono, (Trastmara), y la nobleza fue recompensada con
generosas concesiones por su apoyo al nuevo monarca (mercedes enriqueas).A pesar de
ello en la baja edad media la monarqua se fortaleci. Se produjo la fusin de las Cortes de
Castilla y Len, dentro de ellas: la Corte extraordinaria, (asamblea de los tres estamentos),
limita su funcin al voto de subsidios extraordinarios a la corona. Nace la Audiencia como
rgano supremo de justicia, slo supeditado al rey; y aparecen la Contadura o hacienda, y
el Condestable que dirige el ejrcito regio. Se crea el Consejo Real, con legistas que
asesoraban al rey en todo tipo de decisiones. En el mbito local destaca la intervencin
monrquica en los municipios; se establecen los regimientos formados por regidores
nombrados por el rey con carcter vitalicio y con la figura del corregidor, representantes
permanentes del rey en los principales municipios.
La Corona de Aragn tena un carcter confederal, ya que estaba constituida por una serie
de reinos, Aragn, Catalua y Valencia, con diferentes leyes e instituciones.
Tras varios enfrentamientos entre los nobles y el rey, en 1283, Pedro III, firm el Privilegio
General. Gracias a esto aunque hubo enfrentamientos puntuales, las relaciones entre el rey
y sus vasallos fueron mejores que en Castilla. Las instituciones reflejan las peculiaridades
del carcter federal de la Corona: Existan cortes independientes en Aragn, Catalua y
Valencia. Surgieron las diputaciones que ampliaron sus competencias: la de Catalua o
Generalitat, la diputacin del reino de Aragn y la del reino de Valencia. En el reino de
Aragn se cre el cargo del Justicia de Aragn, su funcin primordial era la defensa de los
fueros del reino. La autoridad real estaba representada en los distintos territorios por
virreyes, que actuaban en su nombre. Los municipios fueron cayendo bajo el control de
oligarquas urbanas con distintos cargos donde destaca el consejo municipal como el
consejo de Ciento en Barcelona.

5.2.
Los reinos cristianos en la baja edad media: Crisis demogrfica, econmica y
poltica.
Los dos ltimos siglos medievales coinciden con una fase de crisis en Europa, que tambin
afect a los reinos peninsulares. En la primera mitad del siglo XIV malas condiciones
climticas arruinaron las cosechas y desencadenaron crisis de subsistencia; Tambin la
peste negra o bubnica lleg a la pennsula en 1348, y se extendi con rapidez desde las
Baleares y la costa levantina hacia el interior; despus de la primera oleada la poblacin,
debilitada por el hambre, era ms propensa a contraer enfermedades, despus hubo otros
brotes ms localizados. Afect ms al litoral que al interior y ms a las ciudades que al
campo, adems de gran mortandad, se produjeron movimientos de poblacin y
despoblamientos en algunas zonas. Adems disminuy la mano de obra y subieron los
precios. La crisis no slo afect a los ms pobres, sino que supuso para los seores (nobleza
y clero) una disminucin de rentas y vasallos; la reaccin seorial se centr en recuperar
sus prdidas a costa de los campesinos y de la monarqua. Esto produjo conflictos sociales:
se dieron rebeliones campesinas de carcter antiseorial como la de los forans en Mallorca,
las guerras hermandias en Galicia o el movimiento remensa en Catalua. Tambin se
dieron enfrentamientos en las ciudades, como en Barcelona y rivalidades entre bandos de la
nobleza por el control municipal, como en Salamanca. Adems se produjeron ataques
contra la poblacin juda por parte del pueblo llano. Por otro lado se inicia el proceso de
fortalecimiento de las monarquas que choca con las pretensiones de la nobleza de detentar
el mximo poder en sus seoros y fuera de ellos. Para completar el panorama de crisis
general se producen guerras civiles en los reinos de Castilla, Catalua y Navarra, que
aunque tuvieron causas especficas tambin en ellas emergieron tensiones sociales. Esta
situacin de crisis poltica y demogrfica permiti liquidar la vieja sociedad feudal y
poner las bases para la Edad Moderna.


5.3.
Los reinos cristianos en la baja edad media: La expansin de la Corona de Aragn
en el Mediterrneo.
De los territorios que integraban la Corona de Aragn, tres de ellos: Catalua, Valencia y
Baleares se abran al Mediterrneo, lo que determin su vocacin comercial y su mbito de
actuacin. Desde finales del siglo XIII los monarcas aragoneses emprendieron una
importante expansin poltica por el Mediterrneo. A pesar de la oposicin de Francia y el
Papado incorporaron a la Corona: Sicilia, Cerdea y el reino de Npoles. Incluso durante un
tiempo pertenecieron a Aragn los ducados griegos de Atenas y Neopatria conquistados por
tropas mercenarias catalanas, los almogvares, en rabe los que entran en tierra enemiga,
que haban acudido en ayuda del emperador bizantino contra los turcos.
Gracias a esta expansin se desarroll un activo comercio internacional, en el que Catalua
y sobre todo Barcelona, tuvo un papel prioritario. Se exportaban hierro y tejidos y se
importaban cereales, pieles y especias. La etapa de mximo esplendor del comercio cataln
fue en el siglo XIV, pero la crisis bajomedieval afecto a esta actividad y Valencia sustituy a
Barcelona como principal puerto mercantil.
La cada de del Imperio bizantino (1453) y el avance turco aceleraron la decadencia del
comercio Mediterrneo, al mismo tiempo que surgan las rutas atlnticas.


5.4.
Los reinos cristianos en la baja edad media: Las rutas atlnticas: Castellanos y
portugueses. Las Islas Canarias.
La exploracin y conquista de las Islas Canarias se enmarca en el contexto de la expansin
por el Atlntico sur de castellanos y portugueses; los avances cientficos y tcnicos hicieron
posible esta expansin.
Las Islas Canarias no despiertan demasiado inters hasta mediados del siglo XIV cuando
algunos marinos empiezan a embarcarse hacia las islas. Ya en el siglo XV se emprende una
conquista efectiva del archipilago. La primera expedicin la dirigi Jean de Bethencourt que
ocup Lanzarote y Fuerteventura y se ofreci como vasallo al rey de Castilla. A partir de
entonces otros miembros de la nobleza comenzaron a explorar el territorio. A partir de 1475
la monarqua intervino directamente en la conquista de las dems islas que se mantuvieron
como tierras de realengo.
Por su parte los portugueses haban iniciado desde comienzos del siglo XV su propia
expansin por el Atlntico sur siguiendo la costa africana en busca de oro, conquistando
Ceuta, Madeira y explorando el Golfo de Guinea; el archipilago estaba por tanto, dentro de
su zona de inters y se convirti en motivo de rivalidad con los castellanos, los portugueses
reclamaron ante el Papa, apoyaron a los indgenas rebeldes e incluso llevaron a cabo
intentos de ocupacin de las islas. Pero el conflicto no se resolvi de modo definitivo hasta
1479 con el Tratado de Alcaovas en el reinado de los RRCC.


6. Los Reyes Catlicos: La construccin del Estado moderno.

6.1. Los Reyes Catlicos y la unin dinstica: integracin de las Coronas de Castilla y de
Aragn.
Tras la muerte de Enrique IV en 1474 se desencaden una guerra sucesoria en Castilla
entre Isabel, su hermana, casada con Fernando hijo del rey de Aragn y Juana, hija de
Enrique. La victoria de los RRCC tras la batalla de Toro en 1476, convirti a Isabel en reina
de Castilla. Fernando sucedi a su padre Juan II, como rey de Aragn en 1479. De este
modo quedaron unidas las dos grandes Coronas peninsulares.

Ms tarde la guerra de Granada (1482-1492) supondra la incorporacin del reino granadino
a Castilla y en 1515 Fernando anexionara Navarra, ocupada militarmente en 1512, a
Castilla.
Aunque Fernando e Isabel decidieron gobernar conjuntamente en todos sus territorios,
segn lo establecido en la Concordia de de Segovia, (1475) la unin de Castilla y Aragn
fue meramente dinstica, ya que cada reino conserv sus propias leyes e instituciones. La
unin entre Aragn y Castilla fue fruto de la aportacin al matrimonio de los dos cnyuges,
sin que ninguno de ellos pretendiera dar un paso hacia la integracin poltica de sus
territorios.
Las diferencias entre la Corona de Aragn y la de Castilla eran notables. Castilla superaba a
Aragn en extensin, riqueza econmica y poblacin, adems Castilla tena unas cortes, una
moneda y unas instituciones comunes y no tena aduanas interiores, mientras que Aragn
estaba formado por tres reinos con instituciones propias.
A la muerte de Isabel (1504) Castilla qued bajo el gobierno de su hija Juana y Fernando
pas a ser exclusivamente rey de Aragn, pero la muerte de Felipe de Austria marido de
Juana y la prdida de la razn de esta convirti a Fernando en regente de Castilla.
Finalmente ambas coronas recayeron en un mismo heredero: Carlos, nieto de los reyes
catlicos e hijo mayor de Juana.

6.2. Los Reyes Catlicos. La conquista del reino Nazar y la incorporacin del reino de
Navarra.

El reino musulmn de Granada era una fuente continua de conflictos a pesar de que sus
emires se declarasen vasallos de Castilla y tributasen por ello. Conseguida la unin de los
dos grandes reinos peninsulares y finalizada la contienda de sucesin en Castilla, los RRCC
orientaron sus esfuerzos a la conquista de Granada, con la intencin de completar la unidad
peninsular; es probable tambin que percibieran la necesidad de orientar el carcter
belicista de la nobleza contra los musulmanes. Adems de la nobleza particip en la
conquista la Santa hermandad que aport hombres y dinero. La guerra comenz en 1482
aprovechando el incidente de la toma de Zahara por parte de Granada. A la victoria
castellana contribuyeron las luchas internas en Granada entre bandos rivales y al
enfrentamiento del emir, Muley Hacn,su hermano Muhamma el Zagal y su hijo Boabdil. Fue
una guerra ms de asedios que de batallas campales. La ltima campaa fue el asedio de la
ciudad de Granada que dur casi un ao. Finalmente, el emir Boabdil negoci en secreto la
rendicin y unas generosas capitulaciones que slo se respetaron al principio. Los
musulmanes que optaron por no emigrar fueron finalmente obligados a convertirse al
cristianismo, transformndose as en moriscos, por los decretos de 1501 y 1502
El 2 de enero de 1492 los Reyes Catlicos tomaron posesin de la Alhambra y culminaron el
proceso de reconquista.
La incorporacin de Navarra no se produjo hasta despus de la muerte de la reina Isabel. El
pretexto fue una supuesta conspiracin de Navarra y Francia contra Castilla, esto sirvi de
justificacin a Fernando para ocupar Pamplona militarmente en 1512. En 1515 en las Cortes
de Burgos Fernando anexion el reino de Navarra a la corona de Castilla, aunque
conservando sus fueros e instituciones propias.

6.3. Los Reyes Catlicos: la integracin de las Canarias y la aproximacin a Portugal.

Antes del acceso al trono de los RRCC se haban incorporado a Castilla, aunque como
seoros particulares: Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera y Hierro. Con los nuevos
monarcas se conquistaron las tres islas restantes: Gran Canaria, La Palma y Tenerife. La
conquista de estas islas se efectu por el sistema de capitulaciones. Se estableca un
contrato con capitanes y eclesisticos para que llevaran a cabo la conquista y evangelizacin
de los territorios en nombre de la monarqua, cuyo papel se reduca a autorizar y controlar
la empresa. Estos territorios no pasaban a ser seoros sino que permanecieron como
tierras de realengo, es decir, bajo dominio directo de la corona.
Las islas empezaron a adquirir importancia por el cultivo de la caa de azcar y por su lugar
estratgico como etapa en la ruta hacia Amrica. La poblacin nativa muy mermada por las
guerras, asimil rpidamente la cultura de los conquistadores con los que se mezcl sin
conflictos.
En cuanto a la rivalidad de Portugal por la conquista de las Canarias se empez a resolver
desde el final de la guerra de sucesin en Castilla. Por el tratado de Alcaovas, Portugal
reconoci a Isabel reina de Castilla y los derechos castellanos sobre las islas Canarias, los
RRCC renunciaban por su parte a cualquier otro derecho sobre la Costa africana, Madeira,
Cabo Verde o las Azores. Ms tarde el Papa Alejandro VI con su bula Inter caetera, 1493,
estableca la lnea divisoria imaginaria a 100 leguas al oeste de las Azores entre Espaa, la
zona al oeste de la lnea y Portugal al este. Pero en 1494, por el tratado de Tordesillas la
lnea se desplaz a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde, lo que inclua para
Portugal la ruta que bordeaba frica y le permitir la futura ocupacin de Brasil.


6.4. Los Reyes Catlicos y la organizacin del Estado: instituciones de gobierno.

El reinado de los Reyes Catlicos presenta rasgos medievales al tiempo que se establecen
las bases para un Estado moderno que irn desarrollando sus sucesores. Al aumentar su
poder y las competencias del estado la administracin se fue haciendo ms compleja y
especializada y requera mayor nmero de juristas y letrados en su mayora pertenecientes
a la pequea nobleza.
En Aragn, exista un virrey o delegado real en cada uno de los reinos con poderes
ejecutivos y judiciales. El Consejo de Aragn era un organismo consultivo y a veces actuaba
como tribunal Supremo. En el gobierno de las ciudades Fernando introdujo el sistema de
sorteo para la eleccin de cargos municipales, en un intento de limitar el poder oligrquico.
En Castilla el Consejo real se convirti en el rgano ms importante y acab denominndose
Consejo de Castilla. Sus miembros se reunan primero en diversos comits que fueron
convirtindose en Consejos especializados: El de la Inquisicin, el de las rdenes, el de la
Hermandad, el de Hacienda y el de Indias. En las ciudades castellanas el representante de
la monarqua era el corregidor que tena competencias en materias diversas: polticas,
administrativas, financieras
En el mbito de la justicia se desarrollaron las instituciones creadas por sus predecesores.
En Castilla existan dos Chancilleras con funcin de tribunales superiores: una en Valladolid
y otra en Granada. Y dos Audiencias: una en Santiago y otra en Sevilla. En la Corona de
Aragn, Fernando cre una Audiencia en cada uno de los reinos. Sin embargo la
administracin de justicia se vio dificultada por la existencia de seoros que quedaban fuera
de la jurisdiccin real y por la gran diversidad de fueros y normas locales confusas y a veces
contradictorias entre s.
El nico rgano comn en los dos reinos era la Inquisicin, encargada de velar por la
ortodoxia catlica, que en ocasiones se convirti en un instrumento poltico de la
monarqua.



6.5. Los Reyes Catlicos: la proyeccin exterior. Poltica italiana y norteafricana.

Fernando retoma la poltica tradicional aragonesa de expansin en el Mediterrneo. Npoles
fue invadida por el rey francs Carlos VIII. Fernando aprovech este hecho para intervenir
en Italia. La campaa fue dirigida por Gonzalo Fernndez de Crdoba, el Gran Capitn, gran
estratega que sustituy la caballera pesada de carcter medieval por tropas de infantera
mercenaria armada con largas picas y arcabuces. En 1503 el Gran Capitn derrota a las
tropas francesas en las batallas de Ceriola y Garellano forzando su retirada. Npoles se
incorpor a la monarqua espaola en 1504, siendo gobernada desde ese momento por un
virrey (el Gran Capitn fue obligado a regresar a Espaa por temor a que su enorme
prestigio y ascendiente sobre las tropas le llevarn a proclamarse rey de Npoles). Adems
los Condados catalanes de Roselln y Cerdaa fueron devueltos por Francia en 1493 en un
intento de apartar a Fernando el Catlico de Italia.
La poltica norteafricana responda a los intereses de Castilla que siempre haba pretendido
la conquista de Marruecos y tambin un intento de acabar con los piratas berberiscos
(apoyados por los turcos) asentados en el litoral y que realizaban frecuentes expediciones
en las costas peninsulares. Los intereses de Fernando en Italia retrasaron el proyecto y solo
se tom el puerto de Melilla (1497). Tras la muerte de Isabel (1504), el impulsor del
proyecto, fue Cisneros (regente de Castilla hasta la llegada de Juana y Felipe el Hermoso)
que prosigui esta poltica mandando una expedicin en 1509 que permiti la toma de
Orn. Los enfrentamientos entre Cisneros y Fernando acabaron con el abandono de la
poltica norteafricana y la ocupacin espaola qued limitada a un nmero reducido de
plazas fuertes en la costa (Melilla, Orn, Buja, Trpoli) cuya eficacia contra la piratera fue
prcticamente nula.





7. Expansin ultramarina y creacin del imperio colonial.



7.1. El descubrimiento de Amrica.
El descubrimiento y la conquista de Amrica fue una empresa castellana dirigida a la
bsqueda de una ruta alternativa a las indias orientales .Cristbal Coln, probablemente un
aventurero y marino genovs, pretenda llegar a las Indias por el oeste, apoyndose en la
idea de esfericidad de la tierra. Hasta que no finaliz la toma de Granada los RRCC no
aceptaron la propuesta de Colon, que firm un acuerdo con ellos: Las Capitulaciones de
Santa Fe (17 de abril de 1492), segn estas obtendra los ttulos de almirante, virrey y
gobernador de las tierras descubiertas y se beneficiara de la dcima parte de las riquezas
obtenidas. Coln parti del Puerto de Palos el tres de agosto de 1492 y el 12 de octubre
lleg a las Antillas, a la isla de Guanahan a la que denomin San Salvador. Despus
descubri Cuba y la Espaola y regreso a la pennsula. Coln realiz tres viajes ms entre
1493 y 1504. Parece que muri con la conviccin de que haba llegado cerca de las costas
occidentales de Asia. Pero otros navegantes que emprendieron los llamados viajes menores
exploraron las costas de Amrica del sur; como el florentino Amrico Vespucci que afirm
que no pertenecan a Asia. Un cartgrafo alemn asign al continente el nombre de Amrica
en 1507.
Tras el primer viaje de Coln se reconocieron los derechos de la monarqua castellana sobre
las tierras descubiertas y sobre las que se pudieran descubrir ms all de una lnea
imaginara a cien leguas al oeste de las Islas Azores y de Cabo verde, segn el arbitraje
papal de Alejandro VI y por el tratado de Alcaovas (1479) entre Castilla y Portugal. Pero
los portugueses ante los nuevos acontecimientos no estaban satisfechos y Los RRCC
interesados en mantener buenas relaciones con el reino vecino propiciaron un nuevo
acuerdo mediante la firma del tratado de Tordesillas (1494) que desplaz la lnea divisoria a
370 leguas al oeste de las islas de Cabo verde. Lo que permiti a Portugal la ocupacin de
Brasil. A partir de entonces se procedi a la exploracin y colonizacin sistemtica del
continente.



7.2. Conquista y colonizacin de Amrica.
Durante el reinado de Carlos I se procedi a la exploracin y colonizacin del continente
americano. La conquista se realiz mediante expediciones particulares en las que los
conquistadores firmaban capitulaciones con la Corona, en las que se fijaban los objetivos y
el reparto del botn. Destaca la conquista del Imperio azteca de Mjico por Hernn Corts,
entre 1519 y 1521, que aprovech el descontento de los pueblos sometidos por los aztecas
para controlar el Imperio e imponer una administracin eficaz, al tiempo que enviaba varias
expediciones que le permitieron ampliar el territorio. La otra gran conquista del periodo es
la del Imperio inca de Per, explorado y finalmente sometido por Pizarro y por Almagro
entre 1531 y 1533. A estas grandes empresas siguieron otras que fueron ampliando el
conocimiento y la ocupacin del nuevo territorio: Las tierras de Chile fueron exploradas por
Diego de Almagro y por Pedro de Valdivia; Pedro de Mendoza fund Buenos Aires en 1535;
Orellana explor el Amazonas y Hernando de Soto el Mississippi; etc. En apenas diez aos
se haba explorado casi toda Amrica, desde California hasta el Ro de la Plata.
Al principio los conquistadores se dedicaron a extraer la mayor cantidad de oro posible. Pero
las frtiles tierras del continente hicieron que comenzarn a llegar colonos dispuestos a
instalarse en Amrica, los colonos eran en su mayora andaluces, extremeos y vascos,
reciban tierras y se les entregaba un grupo de indios (encomendacin) tericamente para
ser evangelizados e instruidos, pero que en la prctica fueron obligados a trabajos forzosos.
Las minas eran propiedad real y sta concedi su explotacin a particulares a cambio de la
entrega de la quinta parte de todo el mineral extrado. En ambos casos, el trabajo se bas
en la explotacin de la mano de obra indgena. Las disposiciones de la Corona para evitar
los abusos sobre la poblacin fueron incumplidas de forma sistemtica, a pesar de las
continuas denuncias del padre Bartolom de las Casas sobre la explotacin a que se estaba
sometiendo a los indios. La escasez de poblacin condujo tambin a un intenso trfico de
esclavos desde frica, primero bajo control portugus y, ms tarde, holands.

7.3. Gobierno y administracin de Amrica.
Los asuntos americanos se llevaban desde Espaa a travs de dos instituciones:
La Casa de Contratacin de Sevilla que organizaba y controlaba el comercio y la navegacin
y el Consejo de Indias que se ocupaba de elaborar la legislacin de Indias, de nombrar
cargos y de los asuntos econmicos relativos a Amrica.
Por otro lado, los territorios americanos se incorporaron a la Corona de Castilla, pero por la
enorme distancia su administracin qued dividida en virreinatos: el de Nueva Espaa con
capital en Mjico y el de Per con capital en Lima. El lmite entre uno y otro estaba en
Panam. A la cabeza de los virreinatos estaba un virrey en calidad de representante del rey.
Estos dos virreinatos se dividan en gobernaciones, su nmero aument a medida que
progresaba la conquista. Estaban regidas por gobernadores subordinados a los virreyes. En
los lugares fronterizos o ms conflictivos se establecieron Capitanas generales a cargo de
un capitn general. Las ciudades, en las que resida la mayora de la poblacin colonizadora,
estaban regidas por cabildos y su organizacin era similar a la de los municipios castellanos.
Las ciudades y su territorio circundante formaban corregimientos a cargo de un corregidor.
Por ltimo las Audiencias se ocupaban de impartir justicia adems de tener funciones
administrativas.
Al mismo tiempo fue desarrollndose una legislacin especfica para la organizacin de los
nuevos territorios que es conocida, con carcter general, como Leyes de Indias.
La primera recopilacin de las leyes son las llamadas Leyes de Burgos (1512) y respondan
al deseo real de evitar los abusos de los colonos y de mantener bajo su control el Imperio,
prohibiendo la esclavitud, pero obligando a los indgenas a trabajar para los colonizadores.
Apareci de esta forma el concepto de encomienda: el indgena era encomendado al
colono para que ste le enseara a trabajar y le instruyera en la fe cristiana, pagndole un
salario por su trabajo, Pero se realizaron grandes abusos y en 1542 se redactaron las Leyes
Nuevas de Indias que abolieron las encomiendas, aunque en realidad siguieron existiendo
hasta el siglo XVIII.

7.4. Impacto de Amrica en Espaa
Desde el inicio del descubrimiento se vieron las posibilidades que estos territorios
presentaban para la explotacin comercial. La conquista americana permiti un intercambio
de productos agrarios que eran desconocidos hasta entonces en uno u otro lado del
Atlntico. El maz, la patata, el cacao, el tabaco o el cacahuete fueron las aportaciones ms
relevantes desde Amrica. Aunque el oro y la plata fueron las mayores riquezas que se
extrajeron de Amrica.
Los nuevos territorios supusieron una importante fuente de ingresos para Castilla, y
especialmente para la Corona, que controlaba el trfico comercial y se reservaba la quinta
parte de todos los productos importados. Pero el elevado endeudamiento de la corona
espaola para financiar la expansin, primero, y el mantenimiento, despus, del Imperio
hizo que gran parte de este tesoro se gastara con tanta rapidez como fue adquirido.
Durante la primera mitad el siglo XVI se dio un importante crecimiento econmico en la
Pennsula, en parte por la colonizacin de Amrica: los colonos reclamaban todo tipo de
productos, lo que hizo aumentar la produccin y la actividad portuaria y comercial. Por otro
lado, la llegada de metales preciosos procedentes de Amrica hizo subir los precios, sobre
todo en las ciudades del sur y en los puertos donde llegaban las flotas cargadas de oro y
plata. Aunque en teora no poda sacarse oro ni plata de los reinos peninsulares, esta
prohibicin no se cumpla, se traan metales preciosos de contrabando y se compraban
productos europeos con estos metales. Tambin la corona empez a pagar los prstamos,
(fundamentalmente para sostener las guerras europeas) que le hacan los banqueros
europeos con la plata americana. Poco a poco se form un circuito que haca salir la plata de
Castilla hacia Europa. El rpido aumento de la cantidad de metal en circulacin, tanto en
Espaa como en Europa, ante una oferta de productos que creca ms lentamente, foment
el alza sostenida de los precios dando lugar a un fenmeno conocido como la revolucin de
los precios.
Desde el punto de vista demogrfico se calcula que apenas unos 150 000 castellanos
emigraron a Amrica a lo largo del siglo. Aunque no eran muchos en su mayora se trataba
de hombres jvenes lo que afect tanto a la poblacin peninsular como a la de Amrica.


8. La Espaa del siglo XVI.


8.1. El Imperio de Carlos V. Conflictos internos: Comunidades y Germanas.
Con Carlos I, nieto de los RRCC, la corona espaola qued en manos de la dinasta de los
Habsburgo, o de los Austrias. El rey lleg a Espaa en 1517. El nombramiento de nobles
extranjeros para los altos cargos, como el de Adriano de Utrecht como regente del reino, y
su partida para ser coronado emperador en 1520 tras haber convocado cortes para obtener
fondos para el viaje, provocaron la sublevacin de las principales ciudades castellanas con
Toledo a la cabeza. En estas el poder municipal fue sustituido por comunas, (de ah el
nombre de Comunidades) integradas por artesanos, comerciantes y miembros de la baja
nobleza y el bajo clero. Entre sus reclamaciones destacan: el regreso de Carlos a Espaa, la
exclusin de extranjeros de cargos polticos, mayor protagonismo de las cortes, reduccin
de impuestos... El conflicto seradicalizo y se convirti en rebelin anti-seorial, por lo que
la nobleza, hasta entonces al margen, uni sus fuerzas a las del rey y los comuneros fueron
derrotados en Villalar (1521) y sus lderes Padilla, Bravo y Maldonado- ajusticiados.A
pesar de su victoria Carlos se deshizo de la camarilla de flamencos y prest ms atencin a
los asuntos castellanos. .
El movimiento de las Germanas (1519-1522) se inici en Valencia y se extendi a Murcia y
Mallorca. Desde el principio tuvo un carcter social. El rey haba confirmado a los artesanos
el permiso para formar una milicia Germana- en caso de ataque de los piratas berberiscos.
Tras reunirse en junta, proponen la reduccin de los privilegios de los nobles, el conflicto se
radicaliza hasta llegar a la rebelin cuando muchos nobles abandonan las ciudades ante la
llegada de un brote de peste y las germanas se hicieron con el poder municipal. El Ejrcito
imperial, con el apoyo de la nobleza acab con la rebelin. Como en Castilla la alianza entre
monarqua y nobleza se consolid.


8.2. La monarqua hispnica de Felipe II. La unidad ibrica.
Felipe II slo recibi una parte de la herencia paterna pues Carlos, consciente de la
dificultad de gobernar tan distintos territorios, tras retirarse a Yuste en 1556, dej el ttulo
imperial y la corona de Austria a su hermano Fernando. A pesar de ello Felipe reunir en su
persona un imperio mayor que el de su padre, porque a los territorios de Castilla (incluidos
los del Nuevo Mundo y el Pacfico), de Aragn con sus territorios italianos y los Pases Bajos,
aadi Portugal y su imperio ultramarino, herencia que recibi a travs de su madre, Isabel
de Portugal.
En 1578 muri el rey de Portugal Sebastin I, Sin descendientes directos, el trono pasa a tu
to abuelo, el Cardenal Enrique que muere dos aos despus tambin sin descendientes.
Siguiendo la lnea sucesoria el heredero legtimo era Felipe II, lo que significa la unin
dinstica de ambas coronas y por tanto la unidad ibrica. Parte importante de la nobleza y
los grandes comerciantes portugueses pensaban que la unin podra traer importantes
beneficios polticos y econmicos. Las clases populares portuguesas, sin embargo, no vean
con buenos ojos la anexin a Espaa. Finalmente, Felipe II decidi la invasin de Portugal
que encarg al Duque de Alba. Las tropas castellanas llegaron a Lisboa sin encontrar apenas
resistencia. Las Cortes portuguesas proclaman rey a Felipe II en 1581. Tras la abdicacin de
su padre, asent su Corte en Madrid, poniendo fin a la tradicional corte itinerante. Esto le
alej de sus posesiones europeas y fue dotando a su monarqua de un carcter ms
hispnico. Sus colaboradores ms prximos eran castellanos en su mayora, y su poltica
internacional y sus matrimonios tuvieron ms en cuenta los intereses de Castilla, que era la
que financiaba la mayor parte de su poltica. La poltica exterior de Felipe II se inspir en los
mismos principios que la de su padre, defensa del catolicismo y lucha contra los turcos
(Lepanto 1571). Pero surgieron nuevos problemas como la sublevacin de los Pases Bajos
(1548-1668) y la rivalidad con Inglaterra que condujo a la derrota de la Armada invencible
en 1588. El escaso xito de esta poltica y su alto coste llevaron a Felipe II a la bancarrota
en tres ocasiones Al finalizar su reinado Espaa estaba arruinada y exhausta, y su imperio
se encontraba al borde de la desintegracin.

8.3. La Espaa del siglo XVI: el modelo poltico de los Austrias. La unin de reinos
La monarqua hispnica del siglo XVI deba gobernar territorios con diferentes leyes,
instituciones y tradiciones, mientras que seguan existiendo poderes paralelos al de la
corona como el de la nobleza, la iglesia, las ciudades o las cortes. En ambas cuestiones los
Austrias van a continuar la poltica de los RRCC, afirmando su autoridad mediante un
progresivo control de estos poderes y adoptando un gobierno basado en snodos
(polisinodial) o Consejos.
La nobleza ser sustituida en las tareas de gobierno por hombres formados en las
universidades, y en las acciones militares por ejrcitos mercenarios. Ira poco a poco
convirtindose en una nobleza cortesana. Al mismo tiempo la necesidad de ayuda militar del
Papa permitir un mayor control sobre la Iglesia.
Las Cortes, dejarn de reunirse a medida que se dispone de otros recursos, como la plata
de Amrica o los crditos de los banqueros y los concejos de las ciudades estarn cada vez
ms controlados por los corregidores reales;
En cuanto el sistema de gobierno est decir constituido por snodos o consejos:
EL Consejo de Estado, presidido por el rey se ocupa de asuntos de poltica exterior y
cuestiones de estado.
Los Consejos Territoriales de Castilla, Aragn, Italia, Indias, Portugal y Flandes
Los Consejos asesores: que tenan competencia en todos los reinos como el Consejo de
Estado, Hacienda o Inquisicin, rdenes Militares y el de guerra separado por Felipe II del
consejo de estado.
En el mbito territorial la diversidad era grande, aunque algunas instituciones eran similares
en varios territorios: Los virreyes que suplan al monarca en algunos territorios y las
Audiencias que funcionaban como tribunales de justicia. Pero segn el concepto patrimonial
de la monarqua vigente en el siglo XVI, cada uno de estos territorios tena sus propias
leyes, instituciones de gobierno, idioma, fronteras, etc.,

8.4. Economa y sociedad en la Espaa del siglo XVI.
A lo largo del siglo XVI se dio en la pennsula ibrica una etapa de crecimiento demogrfico
y econmico. La poblacin se increment, alcanzando los 8 millones de habitantes a finales
de siglo. Se ampli el espacio de cereales y viedo a costa de bosques aunque la ganadera
sigui siendo la base de la economa castellana. Las actividades artesanales seguan siendo
escasas. La demanda de productos aumento en parte debido a los colonos americanos,
adems, la conquista americana permiti el intercambio de productos agrarios. Aunque el
oro y la plata fueron las mayores riquezas que se extrajeron de Amrica. Los nuevos
territorios supusieron una importante fuente de ingresos para Castilla, y especialmente para
la Corona. Pero Espaa desaprovech la buena coyuntura econmica y empez a quedar
relegada mientras que otros pases como Francia, Inglaterra y Holanda iniciaban su
despegue econmico. Los gastos de las Guerras acabaron provocando la ruina de la
Hacienda real, el endeudamiento y el aumento de la presin fiscal provocaron la ruina de los
sectores productivos. El crecimiento econmico se tradujo tambin en una peligrosa subida
de precios. A mediados de siglo comenzaron a aparecer los primeros sntomas de crisis.
En cuanto a la sociedad, se mantuvo la sociedad estamental tripartita de la Edad media,
(nobleza, clero y pueblo llano) destacando la diferenciacin de un grupo de nobles: los
Grandes de Espaa, una lite instituida por Carlos I tras su coronacin como emperador, su
nmero aument con el tiempo, gozaban de ciertos privilegios y desempeaban altos cargos
militares y diplomticos. Tambin se generaliz el requisito de la limpieza de sangre para
acceder a determinados cargos o instituciones. Esto trajo consigo el rechazo de prcticas
fundamentales para el desarrollo econmico como el comercio que eran repudiadas como
propias de judos o conversos. Mientras en los pases protestantes mejoraba la
consideracin del trabajo de artesanos y mercaderes en Espaa eran estimadas
incompatibles con el honor.

8.5. Cultura y mentalidades en la Espaa del siglo XVI . La Inquisicin.
En el siglo XVI Espaa se movi entre el espritu humanista del Renacimiento y la ortodoxia
de la Contrarreforma. Paralelo al desarrollo artstico se produce un desarrollo de la cultura,
pasndose de la escolstica bajomedieval al humanismo renacentista, en el que tuvo una
gran influencia Erasmo de Rotterdam y que se desarrolla en las nuevas universidades como
la de Alcal de Henares, fundada por Cisneros, y la de Salamanca. Creciendo el nmero de
alumnos universitarios. La poltica internacional de Carlos I y la expansin ultramarina
estimul la atencin a los problemas de las relaciones internacionales, destacando el
dominico Francisco de Vitoria como uno de los creadores del derecho internacional. Las
conquistas tambin contribuyeron al desarrollo de la navegacin, la geografa y las ciencias
naturales. Pero el triunfo de la Reforma protestante en territorios europeos provoc un
cambio de actitud mental, coincidiendo con el acceso al trono de Felipe II. La sociedad
espaola se convirti en la ms rgida defensora de la ortodoxia catlica. Telogos
espaoles que asistieron al Concilio de Trento adquirieron gran protagonismo como Alfonso
Salmern o Melchor Cano. Se fund la Compaa de Jess que representaron el espritu
combativo frente a los protestantes y que desarrollar una activa labor misionera en
Amrica. La Inquisicin se convirti en un instrumento contundente contra el
protestantismo. En 1553 la Inquisicin public el primer ndice de libros prohibidos y cinco
aos ms tarde se instaur la censura. Cualquier manifestacin de heterodoxia poda llevar
a la crcel. En 1558 surgieron en Sevilla y Valladolid dos brotes de protestantismo en torno
a grupos de intelectuales y nobles. Se detuvo a los sospechosos y los principales cabecillas
fueron ejecutados. El mismo Felipe II acudi al auto de fe celebrado en Valladolid para
manifestar su posicin frente al protestantismo. A pesar de todo la Inquisicin era una
institucin popular y apreciada por el conjunto de la sociedad.










9. La Espaa del siglo XVII.

9.1. Los Austrias del siglo XVII. Gobierno de validos y conflictos internos.
Con Felipe III se inici la prctica de la privanza o delegacin de las cuestiones de gobierno en
manos de un hombre de confianza: el privado o valido. El valido careca de cargo oficial, pero
en la prctica actuaba como un autntico primer ministro. El valido de Felipe III fue el duque de
Lerma, poltico mediocre y ambicioso que coloc en todos los cargos importantes a sus
parientes y amigos; y convenci al rey de trasladar la capital a Valladolid, en 1600. Le sucedi
en la privanza, su hijo el Duque de Uceda, que no fue capaz de solucionar los graves
problemas de Espaa.El hecho ms destacado en poltica interior durante el reinado de Felipe
III fue la expulsin de los moriscos decretada en 1609.
Muy diferente a los anteriores fue el Conde Duque de Olivares, valido de Felipe IV, que tena
una gran inteligencia poltica y una sincera voluntad de reforma, aunque sus proyectos ms
importantes no se llegarn a realizar. Puso en marcha una serie de reformas para aumentar los
recursos de la monarqua, adems intent implantar como sistema de organizacin poltica el
modelo castellano en todos los territorios. La propuestaprovoco el rechazo general
producindose importantes enfrentamientos. Estos sucesos acentuaron la impopularidad del
valido y en 1643 Felipe IV le apart de la poltica, siendo sustituido por Don Luis de Haro, pero
su cada no fue suficiente para restablecer la paz social.
Durante la primera parte del reinado de Carlos II ejerci la regencia su madre, Mariana de
Austria, quien confi el gobierno a validos como el jesuita alemn Nithard o a Fernando de
Valenzuela. Durante la mayora de edad de Carlos II primero gobern Juan Jos de Austria,
enemigo de la reina madre, y posteriormente el duque de Medinaceli y el conde de Oropesa,
que llevaron a cabo una acertada poltica financiera de reduccin de impuestos y contencin
del gasto pblico que acabar con la crisis del XVII y pondr las bases de la recuperacin del
XVIII.

9.2. La crisis de 1640.
En el siglo XVII, debido a la poltica imperialista del siglo anterior, Espaa y sobre todo Castilla,
sufre una profunda depresin econmica y un notable descenso demogrfico al que se suma el
desprestigio de los monarcas que delegan su poder en manos de validos. El reinado de Felipe
IV se desenvolvi en un escenario internacional de guerra permanente (Guerra de los 30 aos)
que dej arruinado al pas y le llev a un estado de revueltas internas. Para afrontar la situacin
el Conde Duque de Olivares puso en marcha una serie de reformas para aumentar los recursos
de la monarqua como la Unin de Armas, un ejrcito comn financiado por los diferentes
reinos; adems se intent implantar como sistema de organizacin poltica el modelo castellano
en todos los territorios. La propuesta provoc el rechazo general producindose importantes
enfrentamientos.
El 7 de junio de 1640 se produjo en Barcelona el denominado Corpus de Sangre, que empez
como un altercado entre segadores y funcionarios reales y que deriv en un motn general; el
virrey, el conde de Santa Coloma, fue asesinado, y los funcionarios reales perseguidos: Se
envi un ejrcito de 30 000 hombre. Los catalanes pidieron ayuda a Francia en enero de 1641
Catalua se convirti en repblica bajo la proteccin de Francia. La crisis econmica, unida a
un nuevo brote de peste y a la opresin francesa provoc el agotamiento de los catalanes que
se rindieron en 1652, con la condicin que se respetaran sus antiguos fueros.

Paralelamente a la sublevacin catalana se produjeron conatos de rebelin en otros lugares;
En 1641 se produjo en Andaluca una conspiracin dirigida por el Duque de Medina Sidonia,
que fue aplastada;
Las Cortes portuguesas, aprovechando la rebelin catalana, proclamaron rey al Duque de
Braganza con el nombre de Juan IV. Todos los intentos de Espaa por recuperar el dominio de
Portugal fracasaron. (Derrota de Villaviciosa en 1665)La nueva monarqua portuguesa se
consolid con la ayuda de Francia e Inglaterra y Espaa tuvo que reconocer, finalmente, su
independencia en 1668 en el reinado de Carlos II.
Estos sucesos acentuaron la impopularidad del valido y en 1643 Felipe IV le apart de la
poltica, pero su cada no fue suficiente para restablecer la paz social.

9.3. La Espaa del siglo XVII: el ocaso del imperio espaol en Europa.
En el reinado de Felipe III se interrumpi la tendencia belicista del siglo anterior. La muerte de
Isabel I de Inglaterra posibilit la paz con este pas y la ruina financiera de la corona oblig a
firmar con Holanda la tregua de los Doce aos (1609-1621). Pero desde 1618 un conflicto entre
el emperador Fernando II y los prncipes protestantes alemanes deriv en un estado de Guerra
general europeo: La guerra de los Treinta aos con dos grandes bandos: Los Habsburgo,
austriacos y espaoles, que pretendan mantener su hegemona en Europa. Y las potencias
rivales, lideradas por Francia. A partir de 1621, ao que finaliz la Tregua de los Doce aos se
renovaron las hostilidades entre Espaa y Holanda. En 1648 acab la guerra de los Treinta
aos, con la paz de Westfalia, Espaa reconoci la independencia de las provincias Unidas
(Holanda), continuando en solitario la guerra contra Francia hasta 1659, cuando por la Paz de
los Pirineos cedi a Francia el Roselln, la Cerdaa, la regin del Artois y algunas plazas
flamencas. Espaa perdi as su hegemona en Europa
Durante el reinado de Carlos II se reconoci la independencia de Portugal, 1668. Por otro lado,
Espaa fue vctima de la poltica agresiva y expansionista de Luis XIV. En la Paz de Aquisgrn
(1668) Espaa cedi a Francia Lille y otras plazas fronterizas. Por la paz de Nimega (1678)
Espaa entreg a Francia el Franco Condado y otras plazas flamencas. Mientras Francia
emerga como la indiscutible potencia europea, Espaa quedaba relegada a un segundo plano
en el escenario internacional. . Al final del reinado de Carlos II, Espaa se ve envuelta
nuevamente en las disputas de las grandes potencias que pelean por obtener la sucesin
espaola (Guerra de Sucesin 1702-13).

9.4. La Espaa del siglo XVII: evolucin econmica y social.
El siglo XVII fue una etapa de depresin econmica en casi toda Europa. En Espaa el
esfuerzo blico realizado durante el siglo anterior y las guerras que se dieron durante el siglo
XVII llevaron a la hacienda real a una situacin de endeudamiento constante, agravado por la
disminucin del volumen de metales preciosos procedentes de Amrica. Esto llevo a la corona
a buscar nuevas fuentes de ingresos como la creacin de nuevos impuestos, la venta de
cargos pblicos o la venta de privilegios nobiliarios.
Adems la crisis econmica se agrav por el descenso demogrfico causado por el aumento
de la mortalidad debido la propagacin de epidemias, las guerras constantes y las dificultades
econmicas que provocaron la escasez de matrimonios, el incremento de la emigracin y el
aumento del nmero de clrigos. Esta situacin se vio acentuada por la expulsin de los
moriscos, (1609), sobre todo en Valencia y Aragn.La recesin econmica se manifest en la
cada de la produccin agraria, la dismi
nucin de la ganadera y de la industria textil castellana.
La crisis afect a todas las capas sociales. La nobleza, que aument a consecuencia de de las
ventas de ttulos, vio disminuir sus rentas y tuvo que endeudarse para mantener su nivel de
vida. El nmero de religiosos creci, no por el aumento de vocaciones sino por la necesidad
buscarse un medio de vida y el campesinado fue el sector ms afectado, sobre todo en Castilla,
muchos campesinos se vieron obligados a vender sus tierras y a emigrar. La escasa burguesa
abandonaba sus negocios e inverta en tierras, seoros y rentas fijas, incluso compraba ttulos
nobiliarios.
Pero haca 1680 la crisis se puede dar por finalizada, se registr un aumento de la natalidad,
mayor en el litoral que en el interior, y una lenta aunque constante recuperacin de la de la
produccin y el comercio en parte consecuencia de medidas como la devaluacin de la
moneda. Esto condujo a una expansin demogrfica y econmica en la centuria siguiente.

9.5. La Espaa del siglo XVII: esplendor cultural. El Siglo de Oro.La expresin cultural del
siglo XVII est representada por la cultura barroca, ya que sus
manifestaciones reflejan la visin del mundo propia de una poca conflictiva, en un escenario
de crisis general que contrastaba con el optimismo renacentista. Como en toda poca de crisis
exista el riesgo de que el descontento social desembocara en rebeliones y protestas, por lo
que los poderosos, monarqua, Iglesia y nobleza, se sirvieron de de la cultura barroca como
instrumento de dominacin ideolgica, sobre todo a travs del arte y el teatro, principales
medios de comunicacin de la poca. Esta cultura se va a caracterizar por ser propagandstica,
ya que exaltar los valores de quienes controlan el poder y conservadora pues tiende a
mantener el orden social establecido. Est dirigida a las masas, salvo algunas manifestaciones
literarias, ya que pretende captar la voluntad del pueblo, que al tener escasa cultura tiene un
contenido aparatoso y emocional buscando impactar y conmover.
Aunque hay que destacar que en Espaa se super en la produccin literaria y artstica, el alto
nivel alcanzado en la centuria anterior lo que ha justificado la denominacin de Siglo de Oro a
la mayor parte de este periodo. En el arte, la religin tuvo una gran difusin a travs de la
imaginera a nivel popular. Los grandes pintores de la poca tambin produjeron obras de
carcter religioso, pero igual que en otras partes de Europa las alternaron con otras de carcter
secular. Como hicieron Ribera, Zurbarn, Murillo y Diego De Velzquez, pintor de Felipe IV.
En literatura destacan autores como Miguel de Cervantes, Gngora, Quevedo, Lope de Vega o
Caldern de la Barca. En general en la literatura barroca fue frecuente el tema del desengao,
de la caducidad de la vida y de la vanidad de las ilusiones terrenas.





10. La Espaa del siglo XVIII.

10.1. La Espaa del siglo XVIII: la guerra de Sucesin y el sistema de Utrecht.

La muerte sin descendencia de Carlos II, en 1700, provoca una lucha en Europa por la sucesin
espaola entre los Borbones (franceses) y los Habsburgo (austracos). Otras potencias como
Holanda o Inglaterra quieren evitar que una de las dos naciones se convierta en una gran
potencia. En Espaa la opinin tambin estaba dividida: algunos apoyan a los Borbones porque
piensan que traern una poltica ms centralista y equilibrada en el reparto de las cargas
(Castilla). Otros apoyan a los Habsburgo porque quieren que se contine el respeto a los fueros
de los reinos (Aragn).
Carlos II haba nombrado como heredero al francs Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV. En un
primer momento las potencias europeas aceptan el testamento pero la injerencia de Luis XIV en
la poltica espaola termina desencadenando la guerra que va a extenderse a buena parte de
Europa (1702-1714) aunque en Espaa no se inicia hasta 1705, cuando la corona de Aragn se
levanta contra Felipe V y nombra rey al pretendiente austriaco: el archiduque Carlos. La guerra
acaba cuando Carlos es elegido emperador de Alemania, tras la muerte de su hermano, lo que
plantea una nueva amenaza para Europa e Inglaterra presiona para firmar la paz. En Espaa la
guerra finaliza con la victoria de Felipe V, tras una dura resistencia de Catalua.
Para conseguir la paz, firmada en Utrecht (entre 1712 y 1714), con el resto de las naciones,
Felipe debe hacer amplias concesiones: renuncia a todo derecho a la sucesin francesa, cede sus
territorios europeos a Austria (Pases Bajos e Italia) y algunos enclaves vitales para el control del
mar a Inglaterra como Gibraltar y Menorca, adems de algunos derechos comerciales que van a
romper el monopolio comercial en Amrica. La prdida de los territorios europeos permite a
Espaa centrarse en los problemas internos y abandonar una poltica imperialista que haba
agotado sus recursos humanos y econmicos. Tras la firma de la paz de Utrecht se establece en
Europa un equilibrio de poder entre las diferentes potencias, que se mantendr vigente hasta fin
de siglo, hasta las guerras napolenicas.

10.2. La Espaa del siglo XVIII: Cambio dinstico. Los primeros Borbones.

En Espaa el ascenso de una nueva dinasta de origen francs trajo importantes cambios en la
estructura del estado, plantendose reformas para modernizar la administracin, reforzar el poder
real y fomentar la actividad econmica.
Felipe V, ( 1700-46), tuvo un largo reinado interrumpido por la abdicacin en su hijo Luis I en
1724, pero la muerte de este le oblig a volver a reinar. Unific la organizacin del Estado
mediante los Decretos de Nueva Planta e invirti grandes esfuerzos en la recuperacin de la
marina de guerra.
Su segundo matrimonio, con Isabel de Farnesio, obsesionada por obtener reinos para sus hijos, le
impuls a una poltica exterior agresiva.
Fernando VI,( 1746 - 59), inaugur una poca de neutralidad en la poltica exterior. Su
secretario ms importante fue Marqus de Ensenada que puso en marcha un programa poltico
que comprenda:
- La reordenacin de la Hacienda: plante un estudio sobre la situacin econmica de los
territorios, Catastro de Ensenada, con el fin de implantar un impuesto nico que no se llev a
cabo por la oposicin de los privilegiados
-Un programa construccin de barcos. Como medio de mejorar la defensa del pas y las
relaciones con las colonias americanas. Construye los Arsenales de El Ferrol, Cdiz y Cartagena.
- Medidas de renovacin intelectual. Viajes cientficos al extranjero, creacin de la Academia de
Medicina, del Observatorio Astronmico, de un mapa ms exacto de Espaa
Estas medidas abrieron el camino para el despotismo ilustrado de Carlos III.


10.3.
La Espaa del siglo XVIII: Reformas en la organizacin del Estado. La monarqua
centralista.
Aunque en un primer momento Felipe V (1700-46) acepta las leyes e instituciones de
los distintos reinos espaoles, tras la guerra de sucesin y el levantamiento contra l de la
Corona de Aragn, procede a su unificacin por los Decretos de Nueva Planta, asimilando las
leyes e instituciones de todos los reinos a las de Castilla (1707-16), salvo en los casos de Navarra
y el Pas Vasco que se mantienen sus fueros por haber seguido fieles a Felipe V durante la
guerra. Las Cortes de Aragn se unen a las de Castilla, y pierden su competencia legislativa y su
funcin de vigilancia de las leyes y usos del pas frente a la autoridad del rey. La unificacin
dinstica de los RRCC se convierte ahora en poltica y administrativa. Espaa ser gobernada
desde Madrid de forma centralista.
Se introduce la ley slica, de tradicin francesa, segn la cual las mujeres no pueden reinar,
sustituye a las tradicionales leyes de partidas, que permitan reinar a las mujeres pero dando
preeminencia a la lnea masculina.
Los monarcas borbones se comportan como reyes absolutos, establecen una Cortes nicas y
prescinden de los consejos, algunos de los cuales desaparecen por la prdida de territorios
(Flandes o Italia) o por la unificacin (Aragn), y los que quedan van perdiendo influencia. Sus
funciones las asumen las Secretaras de Estado, su nmero y sus competencias sufrieron
variaciones con el tiempo; al frente estn los secretarios, hombres de confianza del rey, que no
alcanzaran el poder de los validos del XVII. Esquilache, Floridablanca o Aranda con Carlos III
son algunos ejemplos. El territorio se divide administrativamente en intendencias, siguiendo el
modelo francs.
Por otro lado la nueva dinasta conseguir un relativo saneamiento de la hacienda pblica debido
a la aplicacin de algunas reformas y a la eliminacin del gasto que suponan los territorios
europeos que haban posedo los Austrias.
Frente a la iglesia se intent una poltica de control o regalismo que en la prctica se redujo a
la expulsin de los Jesuitas.
Aunque tanto la Iglesia, como la nobleza continuaron ejerciendo una gran influencia, con los
Borbones se reconoce en Espaa como indiscutible la autoridad superior del rey.

10.4. La Espaa del siglo XVIII: La prctica del despotismo ilustrado: Carlos III.

El despotismo ilustrado era una prctica poltica, que pretenda introducir reformas destinadas a
fortalecer el poder del estado mediante una administracin ms racional, eficaz y centralizada
con el objetivo de mejorar las condiciones de vida del pueblo. Carlos III y sus ministros:
Floridablanca, Campomanes y Aranda, fueron los mejores representantes del despotismo
ilustrado en Espaa. Las medidas ms destacadas fueron:
- Se autoriz el libre comercio directo con Amrica, suprimiendo el monopolio de Cdiz, esto
fue un gran estmulo para la industria y el comercio, en especial para Catalua.
y creacin de compaas comerciales al estilo de las britnicas y holandesas.
- La industria se estimul mediante la creacin de fbricas reales de artculos de lujo (tapices,
porcelanas, relojes) para evitar la importacin de estos costosos productos.
- En cuanto a la agricultura, se encarga a Jovellanos El informe sobre la ley agraria sobre la
situacin de la agricultura, sus problemas y posibles soluciones en el que se haca hincapi en la
mala distribucin de la tierra y en el problema de la amortizacin o de las manos muertas. Sin
embargo cuando se public el informe ya haba estallado la Rev. Francesa, y el informe fue
ignorado. La creacin de Sociedades econmicas de Amigos del Pas sirvi para mejorar las
prcticas agrcolas del campesinado.
-Frente a la iglesia se intent una poltica de control o regalismo que en la prctica se redujo a la
expulsin de los Jesuitas. A pesar de ello mantuvo sus propiedades, y su gran influencia social.
-Se estimul la educacin y la ciencia considerados por los ilustrados como el motor del
progreso. Se crearon Reales Academias (Historia, Artes, Lengua), museos (Prado) y centros de
investigacin (Jardn Botnico, Observatorio Astronmico, en el Paseo del Prado de Madrid).
Aunque tras el estallido de la Revolucin Francesa el movimiento ilustrado fue dejado de lado,
muchas de estas reformas se mantuvieron y continuarn en el XIX.


10.5. La Espaa del siglo XVIII: Evolucin de la poltica exterior en Europa.

El cambio de dinasta supone un giro total en la poltica exterior espaola. Tras la paz de
Utrecht, Espaa perdi sus territorios europeos (Pases Bajos e Italia), lo que hizo que su centro
de inters se desplazara al Atlntico. Tambin se produjo un acercamiento a Francia, la eterna
enemiga, tanto porque en ambos pases reinaba la misma dinasta como por el hecho de que
tenan como rival a Gran Bretaa que buscaba su expansin colonial a costa de Francia y
Espaa. Esta alianza se plasm en los Pactos de Familia que se firmaron en 1733, 1743 y 1761
respectivamente, por los cuales Espaa particip en el conflicto entre Gran Bretaa y sus
colonias americanas en apoyo de estas ltimas. El estallido de la Rev. Francesa supone un
parntesis en la alianza con Francia pues Espaa participa en las Guerras de Coalicin 1793-95
(coalicin de diferentes pases de Europa para acabar con la Francia Revolucionaria y devolver el
trono a los Borbones). Tras la paz de Basilea Espaa vuelve a su antigua poltica de alianza con
Francia, ahora bajo el control de Napolen Bonaparte (Primer tratado de San Ildefonso, 1796 y
2 Tratado de San Ildefonso, 1800) y en contra de Gran Bretaa. La consecuencia fue el desastre
de Trafalgar (1805) y la destruccin de la flota franco espaola a manos britnicas, lo que puso
fin al resto del podero martimo espaol y tuvo dos importantes consecuencias: por un lado
Espaa no puede controlar el monopolio comercial americano, iniciando Gran Bretaa el
contrabando a gran escala; por otro, Napolen, sin flota, no puede aspirar a derrotar a Gran
Bretaa en el mar y emprende el Bloqueo Continental. Para llevar a cabo esa poltica decide
intervenir en Espaa y firma en 1807 el tratado de Fontainebleau por el cual Espaa se adhiere al
bloqueo y permite la entrada de las tropas francesas en Espaa para la ocupacin de Portugal
aliada de Gran Bretaa.




10.6. La Espaa del siglo XVIII: La poltica borbnica en Amrica.
La nueva dinasta borbnica impuso cambios administrativos en Amrica, con el fin de controlar
con ms eficacia a las colonias para obtener de ellas un mejor rendimiento econmico.
El Consejo de Indias fue perdiendo competencias a favor de las correspondientes secretaras
igual que la Casa de contratacin que se disolvi en 1790. A los dos virreinatos existentes,
Nueva Espaa y Per se aadieron otros dos, segregados del de Per: Nueva Granada y el Ro
de la Plata.
Se cre un ejrcito regular americano y se establecieron intendencias, con las mismas
atribuciones que las peninsulares.
Tambin se adoptaron medidas econmicas a lo largo del siglo:
En un primer momento se crearon compaas comerciales al estilo de las britnicas y holandesas,
como la Compaa Guipuzcoana de Caracas.
En 1735 se suprimi el tradicional sistema de flotas y galeones (las mercancas con destino a
Amrica se embarcaban todas juntas una vez al ao en flotas escoltadas por galeones de guerra)
por el sistema de registros, en el que los particulares podan cargar sus mercancas en barcos
autorizados (registros) que partan cuando queran desde Cdiz. Los decretos de 1765 y 1778
autorizaron el libre comercio directo, suprimiendo el monopolio de Cdiz, esto fue un gran
estmulo para la industria y el comercio, en especial para Catalua.
Aunque el comercio con Amrica aument como resultado de estas medidas, el mercado era
excesivo para la industria peninsular, por lo que la mayora de las manufacturas enviadas a
Amrica eran extranjeras y el volumen de contrabando era superior al comercio legal.


10.7. La Espaa del siglo XVIII: La Ilustracin en Espaa.
Esta corriente del pensamiento llega a Espaa de la mano de Carlos III a mediados del XVIII con
la proteccin del estado. Carlos III, anteriormente rey de Npoles, intenta introducir las nuevas
ideas en Espaa pero se va a encontrar con la resistencia de buena parte de la sociedad. La
universidad espaola estaba en manos de gentes muy apegadas a la antigua enseanza de
teologa y derecho cannico que rechazan los intentos de introducir nuevas disciplinas ms
acordes con las necesidades de la sociedad (medicina, derecho natural, ciencias, etc.). Por ello se
crean nuevos centros de estudios como Academias Reales (Historia, Artes, Lengua), colegios,
museos (Prado) y centros de investigacin (Jardn Botnico, Observatorio Astronmico, en el
Paseo del Prado de Madrid). Gracias a este impulso se publican tratados sobre todas las
disciplinas, tambin de escritores europeos. La Inquisicin, anterior freno en el desarrollo de la
ciencia y el pensamiento en general, por temor a la entrada en Espaa de ideas herticas, pierde
influencia, aunque no desaparece.
Los escritores y pensadores espaoles, en lneas generales, siguen las ideas de los pensadores
franceses en cuanto que consideran la razn la nica luz que puede traer el progreso, critican las
instituciones del antiguo rgimen, y defienden el liberalismo en todos los rdenes de la vida
(economa, poltica, pensamiento, educacin...); en materia religiosa van del escepticismo a la
crtica, lo que les trajo problema con la Inquisicin, cuando, tras la Rev. Francesa, con Carlos IV,
se vuelve a posiciones ms conservadoras, y se mira con sospecha todo lo ilustrado.
Economistas como Jovellanos (Informe sobre la Ley Agraria, un estudio crtico sobre los
antiguos usos de la tenencia de la tierra) o Cabarrs, ensayistas como Jos Cadalso (Cartas
Marruecas,), Olavide o Feijoo, poetas y dramaturgos como Nicols Fernndez Moratn son
buenos ejemplos de la Ilustracin espaola.

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