Recuerdos de Mi Vida - Martina Barros
Recuerdos de Mi Vida - Martina Barros
Recuerdos de Mi Vida - Martina Barros
. .
M A R T I N A B A B E O S DE O R R E F
I
a'
RECUERDOS DE
MI VIDA
E D I T O R I A L
.
SANTIAGO
O R B E
1948
ES
PROPIEDAD:
DERECHOS E X C L U S I V O S
EMpRlcsx mmmAL * W R E P
@NTIAGODECHILE-lm
I N T R O D U C C I O N s
en d o d e he d i s h &
Per0 sospecho que tras de este hermom atado, con que siempre nos aderezamos cuando tratamos de cautivar, hay tambih otro motivo quiz&
miis poderoso, porque es m& ego is^^^, que me
arrastra imperiosamente a la realizacibn de este
anhelo.
C d o Uega para nosotras la tarde de la +in
dri to& nos invita a la nflexih y al reposo. Una
el horizon* con su bnuna--yme privtm de aprecim con chidad las m& risueiias lejwas. Quiero fijar mi vista con precisih sobre
la senda recomda antes que el toque de A n g h
me obligue a alzar IIkis ojas hacia el Cielo.
..
res t r e p a b e d d - ;
a la der& dti 6s- se
abria la puerta del p a s a h que condtrda al sqpndo patio, y a la izqderda la que sen& de entrada
a la sala de recibo. El costado-i z q u i d o del patio
16
lo ocupaban el
hac&
no mazerdo habler
en el gran dh,
dos ventanas h n t e d z
la calle, a la deredha de Za pueta de eneran
Oficinas que se amendaban.
El a b a c k eri mi encanto de
pW23 a E
me dziban rnuestras de g6nerus para haasks vestidos a mis mufieas; perc&da que ir a e&ndidas de mi pap4 porque 61 zrianpre me obligah
a retirame. lb5.i abuelo era el duefio y jefe del nego& y mi pap&era hicamen&! su d o ; pepo.
pasaba alli todo el darnienhs rai abudo permanecia'geneirhente en e1 escritorio.
De mi abuelo conservo &lo un recuerdo vago. Era b Casallero bajo de estatuh, de pestme80 eo*,
grueso de cuerpo y mcho de hombres,
Be &baa pqueiia y pel0 negro
que usaba
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y c3.escubierdx.jsu genio
e capacidad milibr, p~opusosu nom-
.
,
ierto, an-
por BU d-
'
menos la primera que recuerdo, que estaba situs& en la esquina de Hu&anos y Bandera fiente
aI costa& de la i!e Matias Cousiiio, que ocqd.despuk, p r muchw aiios, eI.Chb de la Vni6n. En
la esquina mima t e n h o s lina p i a Uena de sol
y de luz exclusivamente para que jugiiramos Ma,
.-
no PO&
hacerls pfibkamente. Asi vivieron a l a tiempa
. mmteiiendo ocdto el inatrirnonio; a tal punto
que, mando mi abuela iba por las rides a cam
z , . de su madre o de sus hermanos o a juga malilla -.
'
alas de szxs amigas, mi abuelo la acompaiiaba dis- . & d o de sirviente llevando el faro1 para alumi'
bride la calle. Como se quedaba esperhdola en .
el pasadizo, mi abuela se preocupaba tanto de considerarlo y atenderb, que a todas les llamba la
atencih que gastara tal delicadem con el sircrien-_
te. Si50 c w d o triunfmn lasr armas de la Patria
en Chacabuco, y el matrimonio se hizo ptiblim,
. se dmcifr6 el enigrha.
. .
Si@6 mi abuelo toldas las actividades y peripecks de aquella guerra santa, distingdndose exhrdinariamente, en Maipti, despuks s-6. en 24
-.
EjMb Libertdm del Perti y fu6 Primer Jefe
Mtiw de Isl c i d de Lima indepdente. Aiio%
ser 61 quiien firryli~c ,
como 'MLinistro Hey &w&&
en nu--*
*_
-.
de la&
feria.otros en que figuraba una cueva de ladronesy en que pasaban cosas tan tbtricas que a mi
--_
A_
~-
g tan hemao!
mar a Don Juan, tan
resuelta a no volyer a ser veleidosa! A todo est0
yo no ploldipl saber lo que esta palabra significdxq
ni comprender su sentido; sin embargo, el atractivo de este cuento fagin6 mi ni6ez. iDichm
dad aqiella en que creemos verdd todo lo que
. mM&!
s por la nwhe, mi manenem,
en a nuestras a h a s iOh.Espinos
ritu k t o ! o a
e
l 0tr0 canto mistico, lento, MO, con lo que pronto @ed o h ,ella y nosO m .
hog= de mis padres eran el carruaje en que saliamos aja Pmpilla que asi $e desigaallra entonces
10 que hoy es el Parque Cousiiio; y el Teatso a .
donde I& llevaban con fiemencia. Recuerdo que
noiche se daba en el antigug T e a b Municipal
una pieza que se llamaba Los polvos de la wdre
Celes
y IU) E& por qu6 Manuel estab en un
palco de segundo d e n y yo-connsi
en Otm
de primer orden muy amx del WXII~I~Q. ta pieza era de m u c h trmoya; de pronto sale un individuo a pasearse por un jar&,
senbrado de afatuas, y al volver la espalda a .una de &as, la fi&as
RSCUERDQS DE MI VIDA
..
gclra le d&un pmtapi6 en la cab-.
45
el acto
.
sien& y.n grit0 de Manuel que al trav6s de tQda la
sala me dice: Martha, iVkte? Sile contest4
s h trepidar y el diiilogo habzia seguidosin
alguna, si no hubi6ramos sentido Ia carcajada de
todo el teatro que nos impuso silencio.
Lo que caracteriza mejor el contraste entre la
austeridad de la casa de mi abuelo y el
wlis modern0 del hogar de mis padres, es un re-- cuerdo que conservo vivo de-upa noche de S e p
tiembre. Como siempre yo habia ido a pasar el
dia ion mi madrina y despuk de cenar hi coia
ella a ga Doctrina en la Catedral. Me parece que:
veo la Iglesia a menos de media luz; el sacerdotg
senado en medio del presbiterio, junto .a las gradas que lo separan del resto de la nave. Hablab
en voz baja, pausada y monbtona de cosag.queyo
no entendia y me sentia con m6s deseos de, dormir
Q de llorar que de escuchar. De pronto.llega, cqmo
enviada del cielo tina sfiiente, a decirnos que
mi pap5 envia a buscarma. Salgo presurosa y lle. go a mi casta, dondieme recibe.mi pap&enojado
plorque me he &momdo much .enhgw. Si est a b en la Dorrtrina, papi, le &@.paraaplaaqlo. .
i Q d d&rinzt ni qui5 pamplina!, 118.econtesth,
* .
...
sombr;er& que sus duefias reclamaban furiosamente. Mi mamii nos reprendib con severidad 9
c ~ ~ t i gprohbihdonos
6
salir de nuestro deparbrnei4.o sin permiso. S ~ I O mi pap5, mi incomparable pagacito, se refa a wrcajadas y decia que
Manuel teiia la culpa porque era un niiio terrible. Yo era su kegdona y me excusaba todo mi
pobre viejo.
-En cambio de estas trav&uras que nos proporcionaban ratss de alegria y repremiones, tengo un recuerdo tbtrico que me impresion6 terriblemente. Durante una de esas temporadas de
veraho, que pdsiibrnos en Valparaiso, se conderib a muerte 3
fyialhechor y debiahpasarlogor
la e a e de la Planchada, por dela9te dd7Hotel,
basta lleuarb a 10s Almacenes Fiscales, doadk
r
I 3
Rm&demiVldpr.--C
I
~
!a
MARTINA BARR-
DE ORREGO
emem6 en la pkza con mi manenem .nada vi-$ per^ yo me injeni6 para e?s
que
:C!wmdq Gontaba poco m& de trq a5og ena mi.primera escuela para aprendefgt leer.
-
c herencia
a
un misera-
.
-144..
'
'
~ B&OS A DE -GO
apuntar la letra que pronunciiibama. En la pieza siguiente era en la que dej&bamos, sobre la
'&&a, 10s canasbs con las once que Ileviibamos
de nuestras casas, y en donde ibamos a comerlas
bdos 10s nifios juntos, al cuidado de una sobrina
de misia Rafaelita, que nos vigilaba y evitaba
ntiestras riiias.
Quiz& el ixnico condiscipulo que recuerdo de
aquella escuela es Federico Errhuriz Echsurren,
posiblemente porque era el 6nim tan chic0 como
yo (kramos de la misma edad); era muy feo
muy travieso. Juntos ibamos a elegir punteras.
y mientras yo me inclinaba para escogerlo 61 me
&haba de cabeza sobre el cajh, y si el punter0
que yo sacaba-era de su gusto, me lo quitaba; y
cuando ibamos a tomar las once se trepaba sobre
&I mesa y 10 revolvia todo, per0 con tal alegria y
bueri humor que sus mddades nos ha& reir en
vez $e enojarnoi
& esa pobre escuefa aprendi a leer en poco
h p d y tan bien que dos a b despu&, es de&,
rrr 10s cinco aiios de edad, me dieron el premio de
&&a
en el colegio de M. Leboeuf, en que estaba
. .
..
em aitoees. 'Recuerdd con 4moci;in a
L
no
O tenia ltiminas como el que yo habia
dwechado.
Al Uegar a mi casa, radiante de feliddad k n
aquel trofeo, me present0 a mi inam6 muy orgu.&sa: Qu6 gracia, me dijo, te sacaste premio par
10 que alli no ha3 apmndido, pues a leer te ens+
66 d s i a Rafaelita. Asi se &sip6 mi vanidad por
aquel. triunfo.
Al aiio siguientg entrt5 - en 1.9 de Marno de
1856 -a la escuela a la mal debo, en gran parte,
Is poco que he sido en mi ya larga vi&. Era de
Miss Whitelock y estaba en la msa de don.+tin Llona, en la c d e de Morand6 rente al h a do, que entonces creo que era un sitio sin ediic&r.
Miss Whitelock era uha institukiz de primer
orden. Hija de un funcionario inglb de la India
g.sobrina del .General de ese nombre que fu6 tan
abmadoramente derrotado en Buenos Aires a1
pretender ocupar, en nombre de la Gran Bretah,
el estuario del Rio de la Plata; pertenecia a una
muy buena buraesia londinense Y; como fu6 edu-cab especialmente para institutrk, lo era de piimer d e n . Vim a Chile, traida por la familia S*
ber&eaux vicuiia, per0 muy p n t o p& eolegio,
ate ~
, .
I
*~
.. . -
...
'
'
1:
hizaneto~s~nta
apios d&pu&-fuf a 'Zngkterra, no
difidtad phra hdbhrlo y entender
i t scrdos; y mi condiscipdo IsmaeI Tcrcornal me
&jo, d regresar de Una rsaisi6n en Inglaterra, que
en el Palacio-de Buckingham codo con 10s Reyes, se habia acordado much0
por haberle ensefiado tan bien
el -iiZgI& que, a h alli pudo hablarlo,.corno su pro-
c-
caci6n en ese colegio, pues aprendi en realidad po.:cos eonocimientos, p r o tengo que declam que
I
. sali de alli a muy temprana edad para'tener ilustiaci6n d p a ; contaba apenas once a i h . Per0
-- _- . wmque la ilustraci6n hese deficiente &to en nada
bp%fiami admipaci6n por esta educadora porque
<-.:-. . ~ & m e m e e r r tque
e to& educaciiin, especiaImen-.
& en la niiiez, debe dirigirse principalmente a far.
y a desarrollar las aptitudes de cam
Io dernb es secundario y pede
. E n m i e a s ~3a itustraciiin se la
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1.
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._ - rkadmas C:--VL
.+
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peri6dicos que me divertian mucho, y una charada, enbnces muy c;onscidit, que
aprendi de memoria y que a h recuerdo. Hela
Dim propicio
y ha lTindd0 su $moor.
a l que &a
en su especie el primem
a quien tad&& vmem,
porque se hall6 en la Pasih...,-
. ~esias
e txes pirtes el todo,
seiior-, adivinad
64
MARTINA BARR-
DE ORREGO
'
'
'
It
'
a siempre, s
e$
tro de m d a a@taciC;n, con gen?e que.
sdia, \y haeta altas horas de la nmhe
loaes iluminad&.*Era todo SO tan inw
acab6 por llamar la atm@bn del-barrio
de.Ias,transemtes, por lo que se hizo
como escondite para esos caballeros; per0 la
no Ueg6 jamdes o porqueera muy
:*
'0 porque no quiso to mar lo^;.
*.
.
&to es todo lo poco que muerdo de aquelb
r6volucih que, sin embargo, mepreocup6 much0
por laspersecuciones a mi ti0 y- porque copocia 8
easi tados 10s revohcionarios, especiahentc a l&Gallo, que eran muy amigos de mi pap&y a
nes por consiguiente habia visto mucho.
I.
-=
::
..
Lr
:
~
que ya m e era permitido participar. Mi tia e= muy cardicter varonil, pepo sin perder sus cuaiidades y
~atraetivosde mujer que emn iriuy-awntmdm
i3oucho,,esmibia admirablemente bien y toQ,
lent0 me fascinaba. Era mujer de orden y exhi%dueiia de casa, que daba ejempla por su
ble actividad. Su conversaci6n era siempre amma,
instructiva, muy original y de una personal id ad^
muy acentuada.
Muestra situaci6n financiera a causa de la 9fermedad de mi padre, era muy dificil y como habia que atender a la educaci6n de mis hemanas
mi marnii se vi6 obligada a rqpesar can nosotmi
a Santiago, de la 3k&enda de Canc6n-pmpiedad
de su herinano J a d L u i s 4 donde habhnck vivido durante un aiio, y wceptar la in~taci6nde
mitio Diego de vivir en su m a mientras se me-.
glaba nuestra situwih econ6mica. Alli fu6 d d e
nos sorprendi6 la triigica muerte de mi padre.
:.+
I-
lm
%mas ~ o o r eque
, me encanwon; en
aq#da un diccionario biogr6fico i n g b , 9 muyo no conocia o m idioma; despuk
*
tbd&
suMo.
Con fremxencia me hacia 1-19
en alta voz
y me &.=regia bdos 10s inevitables errores de un
6,
lo que le he agradecido mucho, p e s s i n un
ejercicib methdico no se aprende a leer. En otras
owiones me tomaba de escribiente, m h que p a
.
ikwansar, porque era un escritor infatigable, para
.
mi letra y orto+
a la que atendia muchq
' &pc&dorne el gor gut5 era newsaria. Ek por eso
ipe algunas p6ginas de Iibm de mi ti0 herim a
-himprenta de mi pu50 y letra. Eh fin,fu6 mi pa&e carifiosb, mi maestro imponderable y el que
. ._: .desp&tb en mi las aficiones literarias que me han
*'* . proirmrado las satisfaceiGnes m& hondas y ' d s no_ - b1es de mi vida. En su hogar senti mis primeros-an-.
hdos, ias primeras emociones del coraz6n y los
~
.
i
*>
=TINA
-~
&tp
&&le
-OS
DE OR?XEGO
e b r n c t i a , nun= fu&-xw
a veces cah 10s hombres de ciencia-un
&ida,-n6#mi tio tenia e1 arte'dehcer agraa la ciencia, deleitar a sus oyentes al mism
que 10s ins&,
sabia traer, con o p d hcdotas curiosas o recuerdos cariiiosas de
aniwi$;n-Obp~
IWAausibs -a a~gtma
'
RECUHCDOS DE MI -VIDA
miS$ria h-;
&a oh,sin el
73
Ems cu
P
menor sonrojo, una nEa rei& saE& 'de las monjas. Otra de sus: ca3.acter
'que considerah que la vi& privada de
t&
en*-&vejez,
de
ventud; &on
i b u e w pdeas! solian deck ambos.
.
-.
. -
3-h
suegra-la
su mems
,-*de
la -I&& que Gempre r w d a b a
d l a mayor admiracih. El cura qued6 encanta& am mi ti0 y despuh, cuando al entrar a la iglele vi6 cwplir admirablemente con todas las
i!mmdiMes rituales y conkstar, en lath, por su
ajada, qued6 maravillado y me daba repetida-
_ -
El inmndio de Ia Compaiiia
La iglesia de la Gom-
- .
habia pertend;
en la esq&a de la de
ea la parte que hoy mupa el jar& del
Naciond, en don& est6 la Virgen que
B B n~ o d r e
de Santiago. La
ompa prwisamente el sitio en que estaba
devuciones favoritas de nosotras las chiese a50 predicaba, con su habitual elosagrado: don Juan Ugarte. Est0 atrajo, dutodo el mes, a las seiioras m b distinguidas
nuestra a b sociedad y &n mayor r a z h en el
dia, en el & de la Virgen. La asistencia
que fu6 realmente extraordinaria no sola- se6&w y de nEas, d o tambi6.n de cam
distribwi6n reE
..
DE PJLI VIDA
79-
U T I N A BARROS DE ORREGO
80
33?--
%ui&
con una masa hwmana h
considerable.
Esa tarde i7ra yo a d i r de visitas con mi ma- .
m6, a laas cinco de la tarde (hora en que yahabiamas comido) -do
pas6 p r casayme convidh
para ir a la CompaEria una &a v e c h nuestra:
SabinaUreta. %a con mucho entusiasma y me
t6 mucho para que fu6semos juntas,pro mi mami5 .
no quiso que fuese sin0 que la acornpakse a salir
como habiamos resuelto con anterioridad. La po- *
bre Sabina qued6-dentro de la COmpp&a, no Ia .
vimm mb. Asi, gracias a la negativa de mi
melibrh yo de ser una de las humerables Yic
mas de aquella tragedia espantable.
De regkso de nuestra visita veniamoS por
Alameda, muy a h a d a s con la noticia, que circulaba sembrando spanto, del incendio de la Cornpaiiia, en djrecci6n a nuestra casa que era la de
mi ti0 Diego, situada en la calle de las cdgucbinas
(hoy Rwas) cuando comenzaron a contarnos, la%,
mujeres del pu_ebloque ihamos enconkando, loe.
mayores horrores del i n ~ e ~ d ipo ~. inam5
i
que era
mujer muy.tranquilame d d : No meas esas
exzigeracione~,son
I
.*
- &rn*.d
&
I .
82
MARTINA BARB-
H I
DE ORREcro
- _ L .
'e
r.
enferma.
Como lw cadkeres, en su calplino al Cenenl
que staba, a pesar del c d c t e r varod,
$an
na abiifa y 4 i i ! h b -e
b.
,en seiial de duelo. Per0 yo comegd
un postigo y no puedo ohidar tdavia
orrend0 espectiiculo de 10s carretones carde mujeres carbo&adas per0 enteras, con
cadavhrica y el espnto en el ser&bte
En este incendio mwi6 tal cantidad de s d w
ms y @as de nuecstra sociedad que puedo asegw
,que no iued6 familia d p a - d ela a r i s t ~ ~ ~ ~
kk Santiago, que no prdiese algh deudo; has lis.tm de d&aparecidos que publicaron 10s diarim
em
in #interminables. Rwerdo que id caer la cam.
-de la torre, que se derrumb6 muy .luego,
a la madre de don Manuel Irarrhvdy
:ai*tie sus hijas y'que es-w dos seiio-ras heron
f6ciImente al levantar la mmparw, .
ta hs habia s-tddo a la acci6n direc- .
.
<
-
de a
.-
-_
90-
U T I N A BARROS DE ORREGO
._
-
mayor intimidad enke amba farniiias. La del Ahirante tenia una brillante s i b - && social, sobre todo despuk de haber sido Mi: &tro
Plenipotenciario en Paris durante d rei- && de Napoleh I& que le dit5 ese prestigio que
leno de gran familia, enomemente rico y mtntuo-SO a quien llamaban 'Nicpntecristo, p r el lujo que' .gastaba y en recuerdo del h b e de una novela
de D&s, muy en boga en aqudos dias.
:-&a tan enorme la fortuna de Echevesfia que
oi que para cornmicar a la soocidad de Santiago
su cmmpromb iclo~lTeresa B h m , dit5 m baile en
su casa-de la caUe Morand6 esquina de Moneda
..
(hoy del Seguro Obrero y de Zzr Cajit de Ahorros)
y en la testera principal del sal611p m eI nombre '
de su prometida: "Teresa" con brillante.
Esta nifia tan BEella mmo dichosa, sufrii, la
rnuerte miis homrma en plena juventud. Visitando, con su mrido, I& m6qrrinas
l a metales de sus minas & el Node, una de la
chcadoras cogi6 stzs vestidos, que eran muy am. plios, y la arrastrici, tritudndola en el acto sin que h e m gosible salvarla debido a la redstencia de
.
_103 Aceros de su crinolina.
0tr0hijo del Almkante era Florencio, joven.I -
-:
94
M A R m A IBARROS DE ORREGO
sal?.
.
Andando el..tiempo fueron asomando 10s cebs en d a , pero tan noveleseos como su noviazgo,
mGl3Z@DOiB
MI V-EIA-
-+
or de la c i n b a ; con rn
. ta ~ a d VaDeiior
~ n
n muy entretenida para mi, pues
I
~ t m s o c i a l e d e l d i a .. .
. .Mis tarde fu6 aEuropa Albert0 con iu famb
a mupar el puesto de lMinistro en Franci
aesempeii6 por muchos aiios y mu156 alli sin
ver jamiis a su pa&, pem recordhndala si
en su conversaci6n.y en sus novelas, que le
Mi%,wn&,
que recibia de noche c m o todas
Taka
1.
=-_
'per0 despuhs del filthno le han variado nn po. &a-fachada.Esta caSa era sefiorial, enomne, con
-asas
patios a diestra y a siniestra, algunos de
con lindas naranjos y curiosas plantas, que
hacerla muy agradable en verano, per0
ente frh.
iUi tener constantemente inmensos braseros con carbtin de,espino muy bien
enwandido, en cada una de las piezas; pero, c m a
no c&raban las puertas, el aire de &era superabs& calm del fuego. Mi mam6 protestah de las
- .
almnicars~agitadamente. * .
Se nos recibi6 con tinto cariiio por la s
rio. Las reuniones eran g e n e r h e n t e de co
za en que se bailaba y se cenaba muy-bien; a
tima hora se servia ponche en leche caliente, que
lo llamaban gloriado, y se bailaba inevita
mente la zamacueca.En &to eran eximias las
.boras principalmente y alguna que otra niba, pera
todas lo haeian con much0 arte y much-aGia.
Alli, como era natural, aprendi a bailarla. y despu6s en Santiago fn6 mi fuerte en todos 10s b&
. a que asisti. El famoso violinista White compwo
la famosa zamacueca que lleva su nornbre, vi&
su violin.
*
hod2i emocti6n.
Y ya que recuerdo 10s viajeros de paso,
1
RJZCUERDOS DE MI VIDA
107
do?
,
Nuestra m a n e n c i a en Talca fu6 muy agmdable tanh que nos cost6 much0 resolvernok a regresar. Alli contrajimos una gran amistad, que dpu& contiiuamos ea Santiago, con un m6dico italiano, el doctor Vanzina, muy d t o g con grand=
diciones Iiteiarias.y con
historia muyromib
tica que lo hacia rnuy simpitico. k i a el doctor
que desde muy joven se enamor6 p5rdidamente de
una prima-adorable, a la mal no podia pretender
mientras no tuviese una situad6n que ofkerb.
Cuando ya iba a recibir su titulo de rnMico y erehi
que iba a p d e r realizar el ideal de su vi& la prima cas6 con otro y no volvi6 a verla por mucbw
aks. h su deseo de olvidar resolvib venir a A&
rica a ejercer su prgfesien, p r o antes q
p e h de ella y-hk kasta Ios h-dedores de Mil h , en donde residia la
huy enferma, y eomo
La guerra
CQII
Espda
'
daramas a Espafia.
~.
El entusiasmo que habian despertado
rinos espafioles a su paso por Valpeaiso,
en el acta en odio profundo a .todo 10 'esp
todas partes todoi'embestiancontra los p
pecialrnente en Santiago. Recuerdo con
haber visto en la Alarneda a un huaba, que
.paba en su caballo-llevando atado a'% m
a un infeliz espafiol, que comta como loco,'
melena al viento, con 10s ojos saltados de
trafandb de seguir la camera del caballo y
fEase que est6 grabada a1 pie de sa &en el puerto de Vigo: . Prefiero honra
Durante el bombard- un joven makno, de
. apellido Navarro, se resistit5 a hacer fuego contra
:la ciudad indefensa, y h
6 separado en el acto y
envido a la Argentiria. Entonces se dijo que la
resiqtencia de Navarro se debia a que estaba enamorado de una nEa argentina, una sefiorita La>
lllitrca que, en esos &as visitaba Valparaiso. Era la
. vsdad, ambos se casarm poco despuk en Buenm
Aires y se heron a residir-a Madrid. Medio siglo
.
despu6s conoci, en esa-ciudad,a1 iinico hijo de ee
- slaatrimonio: Carlos Navarro Lamarca, hombre de
htzas, muy cult0 y muy inteligente, casado con
q ~ argentina
a
mu inkresante: dofia Elena Estrade narrar y, el sefior Navarro me agregb,
que 61 conservaba grande afecto por Chile, en re&& de su padre que se lo habia imbuido.
-bo
Verarreos
II)
Invariablemente &&ma,
mami p JQ,
-DEMWDA
111-
112
DE MI V D A
113
g@&&
Kean o a1g;una otra obra romhtica de la 6poca.
. .
..
.
..
.-?
117
.,
.reja soiiada.
la larga ocupacibn
de el litltimo Virrey del Perii a-wentaron
prestigio y dwpertb una verdadera admiraci6n.
recibib con todos 10s honors que e5 posibl6 r
dir en una Rep~blica,per0 d-esgraciadamente
nia con EU salud absolutamente arrminada.
.
Much& veces-recordaba la campafia, p
nunca-hablaba de su actuacibn en ella, pero
-_
. -..- .~
....
Balmaceda, a la cabeza d
~01&&p trepando el Morro Solar.
h a procurar el riestablecirniento de s u sa.Idel-Gobiernole 6nvi6 a Europa mmo dr4inistro
.:enEspaiia, per0 todo fu6 infitil, al regresar a Chi- Je de&
a bordo del barco inglh en que venia.
Por mnsideraci6n a su rango de Almirank, no
h 6 arrojado a1 mar su cad5ver sin0 que se recal6
en h Canarias y se le entre6 al Gobierno Ekp.Sic transit gbrh muncli!
R hogar de mi ti0 J d Luis, en Vdparaiso,
que me propxion6 tan& y tan hondos encan- tos se derrumb6 triigicamente. Mi tia Margari.tatin En&, tan refinad? y tan or@vi6 ca- same a su hija mayor,Antonia, con un actor dra,mn un &mico eomo se decia ddeiiosaen aquellos &os por toda la sociedad irribda, eon Germ6n Mac Kay. &to fu6 considerado,
entmces,por toda la sociedad chilena, corn la miis
. wan c&i&rdfe que podia caer sobre una familia;
despu6s hema visto a la Patti y a Maria Guerrero
casa;iStar; con nobles de alta alcurnia sin llamar a
nadie la a%encihn;.pero cambios m6s tmsamdentales me ha toeado c0-r~s-r en el-c h i 0 s o w
- .
Mi%tio,
viendo tan acongojada a su mujer Q O ~ E.
esta desgracia, la mand6 a ESP& con sus hijm
menores, en la esperanza de que el ambiente de IS^
patria mitigase su pena; pero, para mayor dolor,
durante el viaje muri6 su nEo menor y tuvo que
sepultarlo en el mar, en donde dormian su madre .
y sus hermanos! Poco despuhs de su regres0.a ChiiIe perdi6 a su marido, per0 soport6 con entereza
, todas ~ U desgracias.
S
Vivi6 hasta 10s noventa afios
siempre boiiita, duke y graciosa, per0 invdida;
no podia moverse de un sillhn, salvo cuando sufria -.
.
a l g h ataque de sooambulismo porque, entonces,
se movia con agilidad suma.
Pensando en la trigica vida de mi tia
.
rita Maroto y en la much0 mis brillante, per0 no
menos triigiea de su amiga y hmula de belleza durante sus afios juveniles de Madrid, de doiia Eugenia de Montija, una se siente inclinada a imaginar que quizis tiene alguna verdad el amargo verso de Calderbn: iAy! infeliz de la que nace hermosa!
,
<-.
*,,
.-
SI
piiginm, si
Ella is p r e v t a de h-
.Bneste tono continha manifestando sus primespondido, hasta collcluir con esta citicidn
F&ECUERDOSDE MI
h%0M&
duda de no poder cor
7-
>,
..
inmediatamente 1
s Ccmtemplaciones de
. No demay6 y con asiduidad y cans-
. .
. .-
126
+E
p d d a de
va mi firma y expres%mis ideas en esm dias, per0
. .
..
RECUERD0.s DE MI VIDA
128
%<
&E
REZUERDOS DE MI VIDA
129
Recuerdos de mi Wda.-9
M A
'N I
--
Mi propio hogar
2-
134
MARTINA =OS
DE 0-0
-.
Cumdo JFO me d ya habja rehedo, en parsu situaciQn y su familia vivia muy bien; peroentregado a su hbajo, que era la p d i e a c i b
ateaci6n persad inmediata, 'dormfa en su f4$ria pima poder levanttarqe a las cinco de Ia maque &lo estab.a con 10s. suyos a la hora
de ahuerzo y.de mmida. .Ague1 caballero, que
p d a tan sever0 y tan adusto, fu6 tan cariiioso
. w&go que, al volver de su trabajo, para ir a CQmer a su hog=, pasaba cada tapde por mi nueva
casa'y me dejaba con freicuencia flora, que 61 mismaflg118
suegra era una rnujer encantadora, de herfigma, de much0 talento,xon grandes aficio-
&te hogar se form6 mi marido que herepadre la Contfaccibn d trabsrjo y su espisadicio, para h c e r surgir SUS'arnhelw;
pre nos sentimos observadas y, mientras 'nib se estima a las personas que nos rodean, na& se terne
dar un traspi6s. Esta nos quita toda espontaneidad
y nos produce turbacidn y preucupaciones de todo
...
g6nero. La muchacha inconsciente y descuidada,
segura de ser siempre bien comprendida, se transforma en mujer con nuevos deberes y graves res. .
ponsabilidades.
&to se complic6 para, mi doblemente porque
luego me senti madre y, aunque &to fu6 el coniplemento de mi felicidad, aumentaron rnis inquietudes y mis cuidados.
Los primeros afios de la vida profesional, para tm hombre, son siempre duros y estrechos y lo
fu6 tambi6n para nosotros-; per0 nunca nos faM
lo indispensable para mantener nuestra indepen-.
a
dencia, felicidad Cnica que todos anhelamos. E1
trabajo obliga a1 hombre a hacer una vida que se
anqoniqa poco con 10s gustos de una nifia como
yo, aficionada a recrearme de noche, en buena
charla a que estaba acostumbrada, lo que me inci.
taba a buscarla con anhelo en mi casa o en la de .
mi familia.
Mi marido, cansado pop la tarea del dfa y-acm;
Wmbrada a d ~ a g c a r l,e gustah rewgerse
I
.-
con gran espkitualiaad, sahia traer a tiernPonas a d d o t a s , que contaba con fmss brillam
entremezcladas de finas ironiw. Era pn astist%,&
la pdabra, ,.bodassvs frases aladas que 10 br&i&an
gentas.de&
que hablaba demasia&-yo s i p ,
pre estuve pendiente de sus labia-, y que sre
&a a si mismo. Si est0 era verdad, era muy digculpable pprque dific&ente podia oip p e ~ s a m ,$ - ~
tss tan bellos en frases m4s hermom. Me regal6 su libro Ensayo sobre el gob
g0lifi~~;en
k o p a .que
, es uno de 10s librw~*.
1
:.Aunqtae ile p
*muyfinas y ojos expred~ti,
que era un k
en m a o . Era.= e a dny atrayente, ~ o - p o rla belleza de.su
qua &-
mru.-wp
,id
to*
k !idk&ba
p.:.le 0%
la hare;riiin de up g a p amaneramien*k.P&ce
,
.que- &to de hablar con esmero* pro15"p"i""d" c o r r e c k t e cada palabra, fu6- algo
61 se h p w cuando oy6 hablar, muy inm*
a l~'vox,tmnaba la ac~
--
,.
.I
- -
,.
A estos se agegaban, de vez en cumdo, dgu110samericanos como Eugenio Maria Hostas, antillano muy inteligente e ilustrado con quien tuvimos m u c h intimidad; conservamos siempre. tanto 61, como August0 y yo, el m6s grato recuerdo de
esa amistad a pesar de que su permanencia en Chile fu6 breve y no nos vimos mi%; per0 siempre
nos haciamos saber que nos recordiibamos, muy
especialmente despu6s de la ocupacih de sus grandes Antillas por 10s Ektados Unidos, que fu6 un
golpe tan horrible para sus sentimientos de patriota que estoy segura fu6 la causa de su muerte prematura.
Santiago Estrada, argentino muy culto y dedicado a las letras, conversador muy ameno y poeta romhtico, solia tambi6n llegar por casa en
aquellos aiios.
ltistura,.que, ha,du.
siempre mi aici6n
predilecta, mg-wi? de.-wm+,.a auestras conversa-8.
,amitores naS repcianes y as%
tados de a q u e b 6poca.+.Umarido me recornendaba siempre que leyera historia, per0 yo preberia,
entonces, la novela que me d a b a conocer la vi,
&Q-
>.
.-.
g.
.<.
Lfr
-*
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3r
- .
._
perpetux, admirador de la mujer hemiosa, de enb i a s t a adorador de toda niiia que cantase bien.
E9 mismo era un regular barftono y, era tanta su
hniraci6n por el &to, que hasta 10s dtimos
6
0
s de su vida, despu6s de abandonar la Moneda, seguia recordando el maradloso
- canto de
Amalia Larrain Vicuiia y 10s trinos de ruisefior
de !lrhito Otralle y Olivares.
RECugtDoS DE MI Y D A
I49
-2
:*-
152
. .
..
Enelampo-.
or el propio Juan A
..
.
T . , .
. .
-..
:
.
, .
..
'
, por esa noche, a Matw para tenerlo s a 'evitmse asi d i m s y r h ' s de animales. Mi
ci6n fut5 &&de contra Juan Agustin; per0
no me him ~ S yQSR defendi6 diciendo que de
. dm modo 61 eskba muy expuesto. Canvemdc
s con August0 me dijo algo que no he olvi.
ue lo he visrto'confirmado muchas vel
vida: %s 6ste uno de l& ddectos de
-&o
car&cternacional, el pretender siempre liBraGe individualmente de un mal social que, mm:.'-3mtibpor la sociedad entera, desapareeeria; en poca es muy c o m b ver eso." Es vedad, dicho sea
honor de Juan Agustin y demh agriculfores de
. & tiempo que se entendfan con 10s bandoleros,
. qR la solidaridad socid, hoy tan de moda, no se
:. -preQicaba
.
en aquellos &os, @eo que d la palabra
usaba; al menos corrienkmente.
b r o esa molestia estuvo muy compe&
b.
&a
'
RECUER.DOS DE MI VIDA
,
155
.-
xka &n&
c&ia de cam
en 10s drededores de la ciudad de
a q u e b una fiesta regia a la que asist%mn, 4 m&
de la numerosa familia del s&or Encina,
mucbi- simos irrvitados.
- .
Lo que miis me sorprendi6 fu6 el copedor,,no .
solamegte por su tamafio, que era inmenso, sine por la mesa interminable que lo rodeaba. Sobrp
ella se alaaban, como trofeos de caza, en
terneras enteras, con 10scachos dorados,
paves, gallinas y otras aves de corral y de caza. Despuhs de un largo y sucdento almuerz
digno 6mulo del de las bodas de Carnacho, volvimos al sal6n, tan enorme como el com.edor y c
kodas las piezas de esa gran casa, en donde
se comenz6 a bailar-zamacueca, al son de
y guitarras, acompaiiadas.de1
. canto de rxiuchachas
del pueblo. Las numerosas pareja; se coloearoa
en hlas, 10s hombres enfrente de las mu.*s,
.atodo el largo del enorme g&ni kr que groduclpa m,
efecto y una animacih extriordinarias.
La eamacueca era linda, pepo lo que mas
k m 6 la atenci6n fu6 la refdosa (ide P
no conocia. Es ese un b d e kddo
er sddados venc
en-Yungay,
*,
.&& y anhaio. Lo b d 6 primera la seiiora due#%de la-ema, que era muy joven y muy bonita
y-quebailaba todos l a bdes con mucha gratia.
-3ju primer cornpaiiero fu4 don B e b r i o fiats y
&spu& don Jogquin Blest Gana; ambos bailaban
No habia, por consiguiente, ni sdadok en nu-tros cuarteles (habia s6lo dos mil en 6 d o el pais),
ni oficiales en la Academia de Guerra, ni jefes
quichuelo; la Cova
don Fran&as.T?i;eIma,
Tupper. N o & &io Ueg6 la noticia, per0 si reuerdo que, poseidos t d m de la mayor emocihs
imos a las ventanas y hicones a contemplar ef
.
.
.
.
d
e
-=m3k(EI:mA
-.-
-.
. ..
. ....
_-
8aquedano y una gran salva, Que el Ej&cito GOmemaba a avanzar hacia el centra. En toda la
Alameda habia arcos triunfales, lo mismo en la
d e del Estado y la Plaza de Armas. Adem&,
la Alameda habia palcas para presenciar el desfi
kkunfal; yo lo vi desde uno de ellos. Venia Baque.b o , a cabdo, de g a n yaiforme, acompaiiad
dsl Almirante y segui-dlo de m6s de seis mil SQ
&s. Fu6 un especthulo magnifico, que -no PO
ahrid& jam&, senti entmces revivir en mi a b
tdo el entusiasmo par 10s militares que mi m w d ,
COI&
hija-deGeneral de la Independencia, me habia imbuido desde pequeGa,-en recuerdo de su padre y de 10s d a d s val-imtes,que nos &&on pa-.
.
tria y Libertad. *
1-
q a k m d o -liss B&b
la p h de A r s , p d'Gene.d :Bla
tad0 su-do
Mayor y hs CkmmbM &eCuerpos mtrarori a la C a t d d , en donde se C E & ~ - '
Te b u m y pronunci6 una &&ate docuci6m:
tridtica un jmen presbhro-que despu& &
canzado la e i d e en Ea elpcvencia sagrada-: d a ~
R a d n Angel J m .
.
Los festejw a1 Ej6rcito duraron varjos
Nmca habia hbido,\en Santiago, tantas s$d&
dos; no cabian en Iw cuartdes, de modo que t&
vieron que alojarse en los grandes-clausirosCai.
FP~~C~SCO,
ea *to
~zomingoy en la Rem+
ta, La alegria era infinita, el entusiasmo era d&
bordante, todo el'mimdose abrazaba .par Ias i?
La que no ha visto, OOMO yo. 10s aiios de
guerra no sabe 0 que so? 1w chilems ni de Io qat+
Chile es eapaz.
an
- I
El C6lera Morbus
:
>
.,
.
.
RplxuERDos_DEMI VIDA
167
si& si w
dfs a e a e i d m em in+&-.
&d. niiia'no me ocupGj
porque no era el h4bito que
de mujer recih casada solamente lo hice
camente porque, mmo me
esencialmente m6dic&a causa de fa prabi
mi marido y de dos de mis bermanos--est&a
al corriente de la h r i a mickobiana, que redeb
iitroducia-con la eageraciqn mnsiguiente en ,la
mdcina chilena, y tenia up1 verdader_o pavor de
traer a mi.hogar a l e cantagio del que p u d k q
,servictimas mis hijm. ate temor se incremen_t&
en bimando mi p b r e hermano Victor, por a t q
der a u11 enfermo de. membrana y acariciar
h i c a hijita Eugeqia Barros Lynch,le
el conbgio y la vi6 morir a 10s pwos dias
no se habia dwbierta el seflwn s
. .
0 ha&a
sa
*--
&es
amente y frmmt6
t
u d&-- f dmi bolvidable a%ga Laura C
.
.
twin-.
.F,
6
:=-
.- :
En las reunion& deesa indole se conwersaba de todo lo que 0cUlTia que, p r cierto, no era
gwaso, para animar la charla y prducir entusias~BO. En el Co~gresose debathn asm& de vital
&qjor&ancia para el pais, tratados con elocuencia
pdr 10s oradores m h notables, que prducian dismantenian dende un gran refhamiento social. Vivo atin el
uerdo de la lucha mdientg que pOvoc5 la reonstitucih, para aubriz& la libertad4e cult0 v que desped6 apasioables; se produjo taxriMn ladel
civil yla dd eemenkrka laic&, no me-
172
de Gustavo A. BCcquer
4 w su iavorito-que defendia L ra-.
biier. .Ente n u e m poetas leiamos a Gdlemo
B k
que nos ccmnovia, a Eusebiu Lilzc y
Ga-0
MaIda, que nos arrebataban, a veces,
.
.
agm entonacih patridtica
Tambih despertaban nuestro entusiasmg 10s
oradores sagrados de fiancia: Bossuet
-hcmrda&, Fbnelon, Dupanluup, que alzaban
.maestro esp+iIxi-a regiones m5s elevadas: No faltaban tampoco en nuestra patria, sacmdotes que
iwnznoviefan ion su docuencia y atrajeran con sii
~prestigio.Recuerdo la palabra acentuada y doctrt
na -era de don Joaquin_Larrain GandariIlas,
: h d q t ey femorosa del seiior Tafor6, la dic-ih
ada y elocuente de Monseiior Eyzaguirre,
todo, la palabra-perszzasiva y c m o v e azal ningwa, de don l~arianobanova.
El twxtro entuxices era-frecuentadopor la m6s
dtpmciedad y las principdes familk manknian
+pmpiuen el Municipal, d a d e las sefioms
lu&& su bdkza; su degamia, sus joyas y reiMan-&SUB amigti~sen el &tre~cto, lo que d
ah
qae & ha desaparee&as
'
-*
.-
ifik
foyer- '&P
_I
- .
-r!
4
> .
-I
. -
Lavihwm
a la politica chilena.
Erl mochas no&& de tkrtdia iIitMa, nos deir
leitAbamas oyhdole discurrir sobpe pditica &idamericana que dorninaba en a b ~ ~ l ~
Edi ta ~q u. e h ?
dias se agitaba la nuestra con la cuesti6n ecorihiica y financiera, que nos Uevaba a1 papel &&a&,
y recuerdo su asombro a1 ver que no se produjs
.la'menor agitaci6n pixblica d ser promulgada la
ley de inconvertibilidad del bj3let.e. Corn0 &go, no
aalia de su asombro y decia que Chile era u11
pais admirable, muy f6cil de goberna.
Otras veta narraba 10s acontedmientos politicos de su gobierno, dram6ticos a menudo, qu6 . relataba en forma tranquila, con severa elocaredcia. No descuidaba tampoco, en sus brillantes conversaciones, 10s asuntos meramente soeiales Re
euerdo el inter& que s u b dar a un relato de&
nado a probarnos el peligro que acompaiia siem=
pre a toda mediaci6n en divergencias conyugdes. .
Nos cont6, en aquella ocasih, que un amigo suyo
al regresqr de un largo viaje,encontr6 a uno de
sus cempafieroa casado con una hermosa mGjer,
-%'
I'
&erdos
% mi Vi&.-l2
..i
*&,PpFB a la ewd.
hz .
nf3sab@
ionst&iemen+. cixitrariaiia+
, replic6 e!
marido, sj
que no puedo des-
Su mal humor, El d c E o acept6 y todo an- o tan-biefi, agregaba picarescamente, que poo despuG e1 marido agradecido le 2bradole: Me has devuelto la &licidad.
&go habia &vxlido la suya, agregaba,
o de awentarse de numo para tratar de 01iatentar recuperar su tranauilidad per.
ehos, que creianconocerle bien, decia
relato era su propk vi&.
RECUERDOSDEMIVIDA
179
. .
..
-..,
I82
c o n o h m d o la estimaaih
por su grm viler intel&al 10
me hspir6 grande inter& por tratarlo. -.
..
aaw?liua.&to, ki admira-..
co, hicieron-que muy pr&Bci b
cuencia en mi propia msa, por lo que creo puedc
R E C m O S DE MI VLDk
183
RECUEBDQS DE MI VIDA
187
- .
.
s-
&
i-
n tierno y settsible.
No juigo a]: Ftadista, porque la pdftica
si+ siempre y la pasih es ciega; per0 d a l migo, con el corazbn que ilumina y dig0 que fut$un
hombre led y sincero, un arnigo cariiioso.
latja.wld
. -
'
198
RECUERDOS DE MI VIDA
199
. -
- .
a variedad de tenxq
& h i m d mde la3 befl.as letr&*,y'.de
'itn he g?lsto'hato sabia tm. ta~lost e j d ~ d l o s ,aiur h
s 61.parecer &id-, con
m a exquisita elegancia, con una.gaIariwal& estila que so1ameBte he -ericontrado.endgahos de
'iog grandes pe~iodistasde la F'randa del si& Xac. ,
En ague1 tiempo ni siqixiera ell gran pmiodista-conaervador, el fino attista que h6 Zorobab&3%o&dD
guez, lo aventajaba.
En esosafios conoci a-don Josh Manuel
inaeeda, 'quefrecuentd mi casa durante b a a &
campafia presidencid, per0 lo kat6 mty poco WE-.
que yo recibia en otro.sal6n a mis terrulios, p&a'
dejades m6s independencia a 10s polfticoi. a& .
cuabdo lo encoatraba en casa &eLadti alli b S d deaban 10s caballeros, de manera que-mtry-pp ~ d eapreciarlo personalmenk, como hi,
,
cciedad. .
Una vez elegido
*
i.
'
.
%
.'
'
2Q2
RECuERfEOS DE MI VIDA
2m
204
La Revoluciih del 91
REUERM3eS DE MI VIDA
.
205
RJK!UE33DCIIS DE MI VIDA
207
I ' r
'
'
REC-
DE MI VIDA
os 61.timos
anterimes al d
210
M A R m A BARROS DE cIRRE.Go
-
~~~
d i tai
de letzeros rojos en que sede&: %qd
Baqugdo &ta casa ser6 saqugada, Mu&
&,a bs ladrones opositores, etc., etc. Orden6-que
b d a d a n a se lavasen e s o ~letreros, per0 amapaan hvariablemente d dia siguiente, y, eso que
pasah en mi pobre casa, tambi6n ocurria en la
demuchas otraB de mis relaciones. &to me obligb
a duficar mis precauciones, a vivir priicticamendie encerrada por no d e j a solos a 10s niiios y sin
M b i r a nadie. Por lo d e d s muy pocas personas
pedian visitarme, porque todas mis relaciones estaban miis o menos embarcadas en la revoluci6n.
Mi ti0 Diego, que de &a hizo las veces de mi
*e,
tuvo que esconderse el primer &a en dim
a
s
.casas de arnigos o de seiioras devotas y, en
& iiitimo-tiempo en las casas de campo de 10s Pa$@es4hnnhicos
-en Apoquindo. AlIi lo llevaron una
@ d.e Manuel, mi hermano y suyerno Jorge Valy h recibi6, con el mayor cariiio, el Padre
-Ray Rayinundo (don Crescente Esrikwiz).
dijo mucplas veces que es*dia
a mi tia,
lQss regisba de la pokfa, en un sitb esen- .
yr-q .
b a k losjidtglg, q0 @a:
sw2guro:
~
.
I
GL3?1
- 7
el2
..*
Ih=
mundo.
&,TO;
que tenia amistad con &a,
me mnddi de
atsopello inaudito y tan hmerecido, p ~ lueo
w - s e me arguriient6 que eso-rnismo me estaria
'B&&o
a mi,si las fuerzas del Congreso hubiesido las vencidas.
Salimos a la calle, con Augusto, y nos encontramos con Manuel mi hermano, que partia apresuradamente con estudiantes de Medicina y sus
Jruaantes, a atender a 10s heridos de Placilla. Despu6s pasamos delante de "La Alhambra" coma se
llamaba el palacio de Claudio Vicuiia, Presidente
Elect0 para suceder a Balmiceda. Alli vimos, en
me& de la calle, preciosos sof6s y sillones de
euero de C6rdoba que un hombre despedazaba con
.-unhacha. Augusto, con s u gran bondad y su mucho espiritu artistico, le pidici al hombre que no
ozara esas maradas, que se las llevase. "No.
am&, sefior, le contest6 el hombre; s610 destrui.MQSera castigo bien merecido." Y CaudioVxda
xto tenia m6s falta que haber aceptado su designaara candidato oficial a la Presidencia de la
!. .
. 4
ci6n piibliea de aquellos dim horribks, aguijonea-da por el recuerdo del incendio de la Universidad
'
215
Cat&w, de1,Banco Sandago, la impmta &I Independiente y otros edifieios vecinos, y por la i q e 0
si6n de horror que habk producido eg S
la hecatombe de LO M i a s . En aqudos dias nadie
dudaba de que el inendio habia sido provocado
por la policia y que la horroma mortandad de
muchachos y de nifiios en Lo' M a s habia sido ejecutada por la soldadesa, y que, de ambas cosazli,
nunca t w o conocimiento blmaceda. B o et-&
seguro. I'BaImaceda, mmo todo gobernante que deja de lado & prestigio que dii bit legalidad p~
. apoyarse solamente en la fuerza de lw bayonetas,
no controlah totdmente, .en 10s fdtimos dias, su
gobierno, y.veia suplantada su voluntad por la de
ohms miis fuertes o m6s audaces. Es ese el find
inevitable de_todaDictadura,
D d e la puerta de casa vimos que una poblada iba por Teatinos, en direccicin a la Alameda,
haciendo pedazos un gran busto de Balmaceda, en
mdrmol de Carrara que habia en casa de dafia EfE.
earnacih, y que, me dijeron, habian, al Wmm,
colgado de un faro1 de la Alamd..
August0 y yo-que ibamos a w e r a mi -s
1
E vi*
en la calk del Eji$cito-, to
de Amun6tegui y, a1 llegar a1 frente-de
IWIARTINA BARR
..
..
# .
. .
* -
220
te con la Escuadra, todos creimos que pronto haM a un meglo, una transaccihn, y la inmensa mayoria de 10s politicos se ocultii el 7 de Enero en
la ereencia que seria siilo por unos pocos dias;
nadie imagin6 entoncesque la lucha iba a durar
ocho meses.
Al principio nuestra vida cambi6 muy poca
Toda la animosidad en contra del Gobierno se sa. tisfacia, en 10s muchachos con usar corbabs rojas
y, en las nifias, con llevar cintas rojas. En est0
- - gastaban de una tenacidad invencible, ya tenia
que hacerle a mi Marta, una inspecci6n rigurosa
antes de salir y siempre le encontraba alguna cinta roja o a lo menos alguna pulsera de
corales. La policia en un principio se vengaba
llevando a 10s muchachos a la Comisaria y apli.
&indoles una pequefia multa; per0 muchas veces
tenian que soltarlos sin que la pagasen porque entre 10s culpables habia m6s de un sobrino de Balmaceda que, por leona, usaba corbata roja. Para
reirse de las niiias el Intendente de Santiago o el
Jefe de la Policia de Aseo, una mafiana llev6 a1
paseo del centro-es deck a las calles de Ahurnada-Hu&fanm-&taddas m h
rre-
RECUERDOIS DE MI VIDA
221
&as rojas.
,*
I..
222
MARTIl%ABARR-
DE ORREGO
&Egaban a permanecer en cama y-a obscwas duuno o dos &as. .Estaba sufriendo de una de
algias cuando el sirviehte me avis6 que
o insistia en hablar con 61 a-pesar de
.-Sali a ver qui6n era y me encontr6 con
RFCUERDQS DE MI VIDA
223
224
y m&ado
el hecho a la Junta de Goy que ahora 10s llamaba e l l o d e acuer-,
RECUERD.OS DE Nn VLDA
225 -
i6n de no a&mpafiara en esa nodze de trbmimerdos piwa mi, per0 lo hice en la vispera
: "Lo temia-per0no lo esperaba de ti". Con
j r un recuerdo cari&ogo que le envi6 al dfa
&%a*
QiS
. - . _._
228
UTINA
-0s
DE OFlREGO
El Delegedo UnivedWo en la
Escu& de W h
'
L U A
ffen por 61, y Uds. no han debido desalentar a esa - madre en ning-tin cas0 y mucho menos en este que .
Uds. desconocian en absoluto." El nifio recuper6, - poco a poco, el us0 de ~ U miembros
S
y de todas s w
facultades y a l d n tiernpo despds, lo vi corriendo,
gritando y cantando con alegria en et patio de mi - propia casa, a donde su madre, agradecida, lo traia . - para que viera a su salvador. .
Fueron tantos 10s 6xitos de este genero que el
pueblo veia constantemente que algunos, en su ignorancia, lo atribuian a1 agua que habia en su ja- . rro sobre la mesa de la oficima, que bebian a veces _ - 10s enfermos, y 10s pobres pedian un poco de esa
agiiita milagrosa que todo lo curaba. La m5quina
.
elbctrica era otra brujeria y la fama creci6 de tal
manera que no se alcanzaba a atender a todos 10s
enfermos que se presentaban a diario y, en la bondad compasiva de August0 solia citar a algunos
'
a su propia casa para atenderlos y curarlos. Asi
we llam6 una maiiana para que presenciari ud
cas0 de curaci6n por hipnotismo. S
mujer que sufria un tic enla cafa que le cerraba ' u11 ojo y contraia la mejilla constantemente. La
hizo dormir cansibdole la vista con un mpejo de
Louis y ponibndole su mano ep la frente le orden6 .
~
-'
- ,
- .
- .
jer no pudo verse porque no habia espejo, y se retb-6 somiendo y muy agradecida porque no le cobr6 nada. Al mi6rcoles siguiente la esper6 yo tambibn y l e dijo al entrar: Ya estoy buena, seiior,
me ha curado Ud. con solo mirarme, de unaenfermedad que sufria desde tantos aiios, que &ora
la g b t e que me conocia ya me desconoce porque
no h g o gestos. Al pasar por aqui se me ocurriit
entsar para conttirselo y agradec6rselo. Ignoraba
completamente la orden recibida en estado hip&
todo
us
otrlr-;esi.si&~ejantesle dieron
a.hermosO sitio.en hsp&naS de la fSbistaSalpetriere perihdica cientifico, e#itado por Charcot,
en don& se publicmn, traducidus al @aw6sg&abajas de August0 queqlo hicieron muy con.aCid0 .
en ese centro cientifico y en el,*undo entero, a
tal puntlo, que cuando mbtarde mi hijo h b
f-u6 a estudiar Medicina *Paris, me-decia que SII
padre era m&scdnocido y
. ..
. usddo y
..
-.
..
-.
_,.
..
> .:w.:,.
.-...-.
RECUERDOS DZ MI VIDA
..
.--d
crear el
h
e
n
t
a
r la flojera, ideando estudios sin importan-
sin la seriedad que dii el Baehillerato; eg el Se=do, que el Ministro invadia sus atribuciones al
crear, por decreta, un establecimiento que tenia
que ser creado por ley y, en el propio Ministerio,
,quese creaba una cosa m& o menos infitil. Augus&a,
,,
La Isla de Made
Durante 10s primeros aiiw de casada no salia a veranear por evitar l& trastornos que s.b i b , tan p.ellgrwos en la primera Mancia; p
dos 1os aiios a constitucih y habit6bamos una
sa en la Isla de &de, propiedad entonces de
ti0 de mimarido y hoy de una de sus hermanas.
Este veraneo comenzaba a s a atrayente
de la -parti& gor las originalidades del viaje.
a-
Una novedad deliciosa. Como el lanch6n era grande y cubierto s610 en parte, habia espacio para to.
cx, hasta para dormir siesta y dejar a 10s zhicos
. 2 sixs anchas.
El rio se tornaba correntoso en algunas par*
tes y 10s remeros, ante el peligro de ser arrastrados, se echaban a1 agua medio desnudos y sostenian la h c h a para Uevarla sin peligro apoyando
si& esherzo al son de jah!.... juh!.... grit0 muy mig h d que acompasaba el rnovimienb. El paisaje
varhba lentamente descubriendo nuevos horizontes y 10s accidentes del tpayecto o las fuertes co.-tadas
del rio, despertaban nuevas Gpresio- .-=, -hash que la brisa del mar nos advertia la
a a la cancha del Made y al caer la tarde
&hamm en la fsla.
quci n
UXI
de C O ~ Q ~ &verme-tirdo
W
pas hem
quctbsllevaban a la oraa del m e . AU nos-espe- m acasueha que haciamos levantar-con rasifiendo la c m E r e de 10s demis, y que
para desnudarse. El baiio constitufa un pay un gran atractivo con el espectiicdo de 10s
y de hs person& que entraban y salian del
:&a@
- agitadbde esa playa.
Agregaba encanto a esas horas la nota de las
$&adas y de 10s carretone que a muchos servian .
cwucha para el bafio; y la gente tendida a1 sol
mbre h arena y 10s mirones a caballo en conteaphi11de 10s baiiantes. Era entonces costumbre
de .gue 10s hombres no se bagaran junto con las
mu&+, y a 10s hombres s6o-se les pemitia-baw& all&de las mcas que limitaban la mna
%dl-baiio p&a las familias. En esa hemosa playa
Ievantan rocas dantescas -denmine& Arc0
Enammados, Las Tem6pi2as,
pie&.la Igk3iaD9,
may original que pareee mosZUI altar a d de ver, p& &s
**&
-:
Rw3uERIx)rs- DE 'MIVIDA
.!.
RECUBZDOS DE MI VIDA
4663
-.
. RECuERDioS DE
-
MI VDb, ,'
mi t e r t d a
llerrno Blest \Gana. Lo habia conoeido antes
viaje a Europs, pero $610 tuve oportunid
apreciarlo y de tratarlo en confianza algin tie
despu6s de su regreso, 6poca en que se
asiduo visitante de mi tertulia en que se c
de arte, de literatura y de 10s comentarios
cos del dla.
Era pariente y a k g o de mi marido desde le.
janos tiempos en que se reunian en las tgmp
das veraniegas en Constitucih. Guillermo
guardaba gran afecto por ese balneario don
madre qued6 sepultada y 61 sinti6 sus pri
=* .
grandes dolores. Esa evocacih dolorosa y la .hermosura de esas playas le arrancaron inspiradas gsp
trofas.
Tenia Guillermo Blest una presencia astinguida que evocaba su ascendencia inglesa. .De ojcw
claros y nariz ligerarnente aguilelia, grm d v a
coronada por una cabellera ondeada, largos b
tes y una barba afeitada. Su cariicter suave
taba cierta timidez que daba a su5 ojos una expRsi6p i&ploradora. Siempre ,buscaba una situad6n
de segundo t6mino y sblo &
dim apl.eci&rsus condicimes
I
..l
248
'
'-
RECUERDOS DE MI VIDA
*go
24$
&I asdintito ae 6- .
.del ~as"ills,.el
m a -d&. . .
.Upez Gdjarro m e &did que ccmsigui+
&illenno Blest que escrihiesa un metti
insertarlo en k'Corona Fhebre que prep&
. escribi en el acto a Linares y dede aUf
..'memand6
.
p hernoso Sonet0 titulado ''El . .
", calificativo que aplicaba al asesino. .
B6pe-GUijarro me &sew6 que en Bpafiaadrpiradoresr de Chovas, aludiendo -a las ex-ik&dinariaS condiciones de grai polftCo, 10 Ilael in6nstru0, y por 10 tanto era necesario
Guillermo Blest advertido ae
otro .titulo
deja
.-
el salvzijefuror de suimpotencia.
%
a
.
._
mam del-scxneto
*.
d .finalde su vida.
Seres queridos te mir6 d u d a .
ameba&
y te juzgu6 hiplacable
como la desventura, inexorable
como el dolor y cruel como la dub.
.
'
.,'
En sus iiltimos afim, sus dolencias,lo nearon a 10s baiios de Panimiivida de donde lo traron a Santiago muy mal. En prewupacihn de
.
..
II
h
kcson, &xarias comunes unieron a
s matrimonies y cuando Luis enviud6, tom6
buen h6bito de llegar cada tarde a nuestra casa
murib repentbamente.
Era un hombre muy inteligente y de una pro. %osa
versacihn en-lahistoria Americana, en nada inferior a la muy conocida de mi tio Diego Barrm Arana. Corn0 conversador era muy original,
hash en su lenguaje; asi por ejemplo, nunca ha1 blaba de los diarios sin0 que todo lo leia en Las
ya fallecido
-.
cb\%rauna cr6nica viviente de la &Oce del Goo ,de su padre. Mi th Diego Barros Amm
FtECUEZDOS DE MI VIDA
257
7..
REICUERDOS DE MI WIDA
236:
. - .
-.
.-
262
. -
%d&e
de
s Juan Agustin Bamga, ,a1 que lo pro.,.&a&
par mestPo, en d n de mi mbrino Eumtpeho, formaban la'extrema izquieda l i t e
. -
..
. . ---
....
-..;,;
. ._-.-+!rr
..
..
ciame que
conversado oon algth d m e =
ricmo distinguido per0 X ~ Qcon un m&md..&si
me atreveria a aseginar que no se sirnitiri muya
gusto en el breve tiempo que mtuvo en CMe
MARTINA BARR-
DE ORREGO
RECUERDQS DE MI VIDA
275
exrig
brio de mi marid0 Fernando Lazcano. C ~ k t ~ai a
Fernando desde mi primer bile y siempre h.6
hi -0,-.de
m d o que bo me cost6 conmerk
como a Su Concuiiab. Era Fernando u ~ bhombre
..
- -
A
-
m-.
- .
e m n t e Anita tenia raz6n porque la pditica abgggbe casi totalmegte a muchos hombres.
dable sufri un
golpe muy doloroso, el fallecimiento de mi hermano Manuel. Era solamente dos afios menor que yo,
de modo que habiamos vivido estrechamente unidos toda nuestra niiiez; y como tenia un car6cter
muy franc0 y comunicativo, una inteligencia superior-muy superior a la ccrrientcvastisima cultura, sentimientos artisticos refinados y con gustos muy similares a 10s rnios, el verlo desaparecer
-a 10s cincuenta aiios-en la plenitud de su vida
y en toda la brillante madurez de su talent0 fu6
para mi un golpe horrible.
Manuel, nacido en tierras de mayor cultma y
riqueza, habria podido dedicarse a las Ciencias a1
cultivo desinteresado de la Ciencia para lo cud
tenia condiciones realmente excepcionales y no,
como le toc6 en-suerte, dedicarse a ganar la vida
como m6dico. Su paso por la Escuela de Medicina de Paris fu6 brillante, a b se consulta alli-su
memoria de prueba: DUsihge s6giOasal des b-
278
en la. 6poea ea
La h e l a en Valparafso
.
-4
'
'
282
c
-
Dolores y enseiianzas
Dolorosos acontecimientos de familia, que no
quiero recordar, vinieron a perhrbar la tranquila
paz de mi vida, a la cual luego se agreg6 el dolor
de perder a mi madre, anciana ya, per0 que consew6 hasta su fin toda la entereza de su car6cter
y su inteligencia vigorosa. Con ella p e d no solamente su cari.60, que era todo para mi, sin0 tambidn su apoyo en 10s trances duros de la vida, su
consejo en las dificdtades y esa intimidad del alma, tan dificil de volver a tener.
La dodew est un maYtre ha dicho Musset y
-
. -:
284
*
.
a
tbmantenieE0
straba sukencantos cuando el brill0 y esde '5us vecino-shabfa ya d e s a p a d o . Pa&CPibFa aqyello era la irnagei 'del -amor rime60 y ernadizo m dejanda ver la amistad adus
; per0 a mi 'juicia, no es~sin0 una
advez%enciade la naturdeza de que no
posible vivir etemamente en primavera, porque
lkga un &a en que 6sta ve ajarse y a e r BUS galas
--= y> si no estamos preparadw para apreciar 10s en&b y atractivos de la belleza grave y severa
del deber, nos enwn&aremos, de improviso, s,in
el m s t h g abrigo de ese grbol majestuoso que es
Idh i m capaz de defendernos de 10s rigores del in-
-a&.
fZUlCia.
&&a
anima y m s sostieue.
Ahora-no pretend0 dominar lo que no m y
-de.estudiar y me someto incondicionalmendodrha de Jesucristo, sellada eon sll sa=
b d e s literarias
del fallecimiento de dona Emilia
Pardo Bazh, a quien yo habia tenido la satisfacci6n de conocer y tratar bastante durante mi permanencia en Bpafia, mi amiga Delia Matte de Izquiedo me pidi6 que hablara sobre ella en el
Club de Seiioras, que Delia preside con tanto
acierto como seiiorio.
Este Club, instituido por qlla
un grupo de sefioras muy distinguidas, con gran
esfuerzo y valentfa, h6 durante a l g h tiempo objet0 de violentas resistencias, pues rompia con 10s
hAbitos que regian entonces la vida de la mujer
casada. Los maridos se negaban a aceptar esa independencia, les chocaba que pudieran reunirselas mujeres fuera de su casa, creian que eso podia
pratarse a abusos y a comentarios'muy desagraRecuerdosde mi Vida.-19
'
-:
.-
RECUERDOS
DE MI VIDA
--_
cols
p n a b en su gloriosa patmidad.
En Espaiia visit&-elEscorial que me
m a admiraci6n~extraordinariay me despert6.4
rnh vivo inter& por. Felipe 11, por guien &I&
sentido distancia y hasta antipatia, la que se.trmw
form6 en admirau6nyen vista de su obrq m w ~ .
mental que Byonia ea evidencia sus portentosas
lidades. Ektudi6 a este personaje con verdadem 4 ~ te& y tuve la suerte de hacerlo en buen momah,
pues documentos recientes habian restablecido su
personalidad en su verdadero paler. Sus eartas
timas a ~ U Shijas, revdabansu naturale= &Ecada y sensible a la ternura y a la poesia, lo que
unido a sus notables cualidades de estadista, a la
austeridad de su vida, a su f6 ardiente y sus coak
diciones de labrioso, sever0 y Mbil mandaWbS
me hiciwon comprenderlo y sentir la sublime sxp
perioridad de su a h a , 10 que me impuls6.a ates+
guarlo en mi conferencia en el Club de Semas,
que f
d la tercera que pro9unci6.
Un ai50 b p u 4 s de haber leido y publiedo
este tmbajo, bve la s a M a ~ 6 nde leer .em La
de Buenoas &a!$, urr-iwtbuh firmado en
pm. DantCl; .SI. gFm
porturn*
+-
-*-
criteria,
Mas.
Mi
mis apreciaciones sobre alguflas ilustres
damas
de nuestra sociedad, amigas mias casi todas,_p&niendo derelievesu valer, sus m6ritw y sus
tudes, titulada Mujeres de mi tiempo.
Esta fu6 mi iiltima conferencia en el Club de
Sefioras, que me honr6 durante tantm aiios con
esthulo, su distincih y sus aplausos, 10s que
sin duda originaron otras satiifacciones literarias
que recibi en esa 6poca.
6lica su AcadeAl fundar la Universida
mia de Letras, tuve el honor de ser nombrada
tniembro de esa instituci6n y, sintihdome obligada a presentar algfin trabajo para corresponder a
la medida de mis fuerzas a1 honor que se me otorc-
a
.I
.-
.
RECUERDOS DE MI VIDA
-i-
s99'
i:.
,.....
' .;
RECTJEXDOS DE MI VIDA
aceptado su cmdidatura a la P r e s k c i a de la b
pfiblica en el deseo de kbrar, en lo posible, Ea felicidad de sus conciudadanos, que el triunfo Is
aceptiba solamente dentro del orden y la justick
y a condicih de que no provocase ninguna viofencia y que, en vista de lo que se afirmaba, se en- .
.
tregaba a1 fall0 de un Tribunal de Honor aunque
sabia muy bien lo que eso significaba. Decia a este
respecto: Es sustiaer del conmimiento del Congreso Pleno la alta atribuci6n que especiahente le - .
ha conferido la Constitucih del Ektado, para entregarla a una comisi6n prtkdar, irresponsable
*y expuesta a todo el juego de la politics militante. Despu-6s de terminada esa reuni6n Luis dijo
i) 10s suyos: Acabo de ponerle una kipida a mi
candidatura presidencial. h i termin6 aquella
.
h h a electbral tan ardiente llevando a la Prkdencia de la Repiiblica a don Arturo Alessandri.. +-Miis tarde, en Septiempre de 1925, despuh
de muchas vicisitudes se encontrb el Presidente
en tan graves dificultades, que resolvi6 retirme, - .
nombr6 a Luis Ministro de lo Interior y dele&
61 el mando por ios tres meses de Gobierno q m
le quedaban,
_
2-
4,
I,
3fJO
Luis
, -la-V - e - R e .
c-
x c
- ,
.
.-
at&-
_--
ma satisfaccibn
de 61 hicieron todos sus compafieros de tmb
sw discipuhs, 10s periodistas $ ][os politicos, ha&iando su memoria con discursos y articulos &
prensa en que reahstban todos SUB m6ritos.y y.m
cualidades, en que se sentia la sinceridad del
ts que 10s dictaba en el homenaje
rdan.
I.
=-'
'
306
M&ms de mi tiempa
en la vida piibica,
mujer, que se mantiene en la penumbra, s610 des.,. & ' -
I * . *
'
*:-
&&*-susm6ritos y a&bdfijs
obras de una muj'er de letrw, quedan
la iriiiea, y a la artista se la juga c o ~ +
bedad; p r o la muje3 que se sacrifica en
persiguiendo un ideal, la que imprirn
su propio ambiente, laque lucha y tr
lent0 y abnegacihn, la que abre con
vos rumbos en nuestra vida, Gdai qu&n:
radas y hasta mal comprendidas, por el
que se mantiene a su alrededor.
No guiero reducirme a tan estrechos &&
p e s , a mi juicio, merece igual reconwim
que hace obra &tila la'sociedad, males
.Sean sus actividades, 'y quiero realzar
lhente el valer de'toda_personalidadfern
se'dstaca por su propio eshemo, que
tau pJropia luz y que merece d aphuso y
d6n de quienes la conocq y la amprenden, .
'
-,.
I-
T m a y 'reresa Caaotte.
~ m - C a z o t t ehija
, de la seMarfaria del
Carmen Alcalde, her.ed6.de su &adre su beUeza
y su distinci6n suprema. Casada esta seiiora con
.
c
.
$e, alii como aqui, las distinciones iwbiala qiti i&dmerecia. Su domini0 del idiorna h c & , gtle Iftad; nejaba admirablemente y ecribia eon soltura ~p
gracia exqukita, la coloc6 en mndiciones favma-.-.
bles para figurar am brillo en aquella ssciedad..
En un gran bile de fantasia que dib entones
Czernusky, un millonario vim&, al que histi6
Eduardo
antes de subir al trono, el Rey de Gmia, otras taw coronadas, grand@ artistas y
lo miis granado de Paris,se encontmron remidas
varias chilenas que llamaron la aknci6n por sn
belleza, reclbiendo por el10 rnuckas felicitaciones
nuestro Ninistro. El Principe de Gales solicit6 co- .
noeer a Eugenia Huici de E$.r&uriz y el Rey de
Grecia a Laura, que vestia el traje de Maria An- . .
tonieta.
.
La caida de Bal
al
pais, despuk de larga ausencia, donde comenzb
.
su tarea de madre de hijas bonitas, que pronto cas6 y, por fin,el fallecimiento de su marido la releg6 a una vida miis retirada, per0 siempre sociable y dis-da.
:-
h p u k de esta brillante actuacicin social, Te resa Cazotte ha dedicado bdas las actividades
su vida-a1semicio de la infamia desvalida en 1- - -t;
Crikhes fundadas por elk y sos
propio esherzo desde hace a&s. Acaba de 1
~ ntemplo
.
magnifico en Llo-Lleo, donde
-,tiene un establecimiento destinado a servir de
d
lo para reparar la salud y las fuerzas. de 10s
dqlicados..La be& huri del Palacio Oriental,
- ayer deslumbr6 con las fiestas reales
..
-.
- .
. . .
. d e r w q w ejerda a su marido, g sobre lus miembrw:de sa partido. Luchas ardientes s i produjea Veees, en cireunstaucias e i t r a o r u en
E$gs$ue ella b i d 6 valerosmente contra podero& qontemiwes.
. - En la Mcaneda se dieron entonces grandes baiig;p muy suntuosos, y recepciones rn& htimas,
%ia
agradables;
i
hasta que la salud quebrantada
su esp9s.o la oblig6 a ausentarse de Chile en
I
c _
<
una ~
p geiigra,
~ a cub,
c o t l a b de artiata g pg
f~ndaiii-relqgitpa.
N w i h en hogar arisber6tic0, con kt gigid=
de cattunbra de nuedros abuehos, &a4 hija dma& y acaso ean las rebeldias infantides de $u1
indole, gem saunisa y a&uasa, mke tab am su m a b , a qaien adoraba. Cas6 despuh con h
Vicente Garcia Huidobro, hombre del mkma
ple de su raza, cOFlect0 y severe.
La permdidad imperioaa de firla h a ,
joven y ardiene, con inteligencia superiaor y anhelos irresistibles, se sinti6 estmha dentam de lm
vallas del antiguo r6gimen. Comerub mbncea
pa ella una l u c h intima y silenciwa, puas se e&th con alas que 13 impulsaban a darninar las &h a s y se veia cohibida; con talent~para swgk
y ataba obligada a someterse; bullia en su &
e1 enbiasrno por desmdar s w facultagtes p m .
veia reducida a1 esbcho circulo de sus-ddxsws ,
de familia. La vida, entonces, e& triste y
p.
..
REClJEXDOS DE MI VIDA
_
1
'
31W
"-
&& 6
de Smta kta, rese*+-wa
I=.
h t i m s . d e su hog= y refugia, s o l h y
latf'tareas y preolctlpacicmes de su pro&
alma relconcenbda y sofiadora p x i g u e
dificiles de armoniza~con el giro rnoderm~de .
vida y da tregua, a veces, a sus anhelos, sus i&&as.
y c m M e d a d e s , entregiindose a la contemp~ci&.
.de la naturalem, r i a en enseEianzas y
de paz.
Hoy acah de dar a 1~ una novela em
reIeja la vi& del pueblo campesbo y sus c
tw; con v d a d y vida exdraordinaria y corn
.si& vivisima del d m de au&o pueblo,
do, a la vez, nutistros axmpos'con sus &rb
flores y sus a n i d e s , con la realidad de la
y @a
dehba.
embargo, su espbitu
duerme y-se re&a par &o&; si algo la hiere
. agjta en sus amom: su c d b , su patria, su ha
vuelve a la lucha con nuevbs brios a defender
idedes con denuedo. I
sin
~~
ena o la d d
.
;,-
'-
:'
a dgih.sacerdc& o ridicubando a
beata. Mantiene en su hogar el respeto pox
eg ~U@&UI~Q
%-
a- .
-s
%-
me
- -b o admirar, una por,~n'a,sus grana= b
..
326
MARTINA BARB-
.-.
Dl3 0-m
edict0
&a,
RECUERDOS DE MI VIDA
327
..
.::-.
.::-.
reconmimiento.
h su caridad privada, siempre silenciosa-y
mema&, h casualidad me impurn del sc?rvi.e@ ,, .
que prest6 a u11 &ta
extranjero residente en
Europa, quien reamdab con gran emocibn y p&
fundo agradecimiento, miinto le debit5 en hoG
m u y dificiles p
a
r
a
:&
aI,
la generosidad delicada y
compasiva con que lo sirvi6 esta sefiora,
largo tiemp.
nes de e s p a y mdre, b a b b
De sus eo
bien alto el mpeto de sus hijos, sacerdotes distinguidos y artistas e k e n t e s ; sus hijas, llenas de
mhritos y de bri~antesfacultades artisticas. per0
lo m5s hermoso de su ca;rii&r residia en su infinita bondad tan inteligente mmo mmprensiva; en
la de1icadaa refimda de su alma, siempre
puesta a1bien, de hecho y de palabra; en su modestia y sencillez de espiritu y de maneras y en
atrayqnte simpatia de m mnrisa acagedora, qm
q a el reflejo de su belleza moral.
'
..
s?8
MARTIPSA BARR-
DE ORREGO
mos en la despedida de Ulises, hermosamente expresado en la triste.gravedad y preocupcihn doloabandon0 de C a l i p , desmayada entre sus brazm;lo vemos en las heroicas y penmas figuras de
el honor de su bandera; nos conmueve en la figura del aviador caido, con sus alas rotas, del Monumento de Ia Aviacih, y en la tristeza sublime
del compaiiero que le da el iiltimo adibs, para continuar la lucha heroica cantra 10s elemenins, en
slervicio de la humanidad; en la dolorcka figura de
la Desolacih, que wads la tumbade su padre,
quien fu6 todo para ella, y simboliza su propio dolor ai pederlo; y acaw eon mayor inspiracih a b , .
en su preciosa maquette que titula Le Mesage, profundamente emocionante. Un h g e l con s~
grades alas abiertas, viene seguido de seres d w
dichados, atraidos por su luz, otros lo esperarr.
arrdllados, en actitud de irnplorar misericordia.
u observ6ndolo encogidos; la verdad desnuda, es- ,
cucha traquiIa su misiva y, a cierta distancia, se
Ye
arrebujada en un maflto que la cubre por
b a l l i d a d que se resiste a v e la
~
verdad'que s6lo se reduce a do%
"Dad y aceptah". Dad lo que PO&&:
, perdh, piedad. Aceptad todo lo .
q& venga: dolores, miseria, abandono, muerte.
E& 'inspirada obra de a r k fu6 ibterpretada por
sa bij, Lily,en una deliciosa poesia. iSublime co&h de dos almas que se comprenden, estre- r
&&nte &hadas
por el arte y el amor!
. - .
.Si kte fuera su ihico t i t d o para mer*
admiracib, no podriamas ne-de sus delicadas actividades
an las bellezas de su a h a en-toda su
a. Bajo el nombre de su madre y en la mise easa de campo .que e& habit6 fund6 UA estad
b h M n t 0 para ail0 de niiios hu&anrrs, en que
sai-hiese d g con
~ el cariiio .y atencibn maternah - '
qWt h s ha fdtado. .AMreciben todo lo necesario
pi&aGm-vidam a t e d y la cduaicih cariiiosa des
tinada .@de~iirm1h
sus sentimientm p r e h
1-lavi&; es decir, que d i
. <-pro*
mG6, sa bqar &?rdadem. Ea
SU hija Lily, ha fundado otro similar,
-
c
1.
* -i
&os'apropiados a la d a d e indin&+
dp cada
miiio y con la ternura maternal de sw ®toras
elegidas especialmente para sewk ese prqdkito.
Este amor misericordioso por 10s nifios des&ba-
le ofrecia s610 halagos, y despuhs de brim sociedad can 10s atractivos de su persona
10s acordes de su arpa, que hacia vibrar ar. d m e n t e ,se cas6 con don Domiago Concha,jwen de gran familia y de hermosas cualidades
pmnales. A pesar del afecto profuado que 10s
Bgaba, pronto Uegaron para ellos b r a s amargas.
. h s a l u d de 61, seriAente perturbada, le impidi6
*&
.*
mtajer joveny hermosa, con t a t 6 trabaes, ni m6s halagos que 10s de su hogar,
; su instrumento favorito. Con est0 distraia
P ~ S O
para
'
.
.
&
eel E~8gH a d , d S
Ewondb de-tsa@mTF
Mi;
e:
ese
tiema, encabezado por d Rey del Cielo, eg
no reino de las dmas, el reino de la tiema prom&da para l a seguidores de Cristo, pu& sab +que bajo la apariencia de rnuerte y de burla,
esconde, en germen, la vida efema y el re
hs ahas.
En la de 10s dolores de Maria@ee: Los
a-
- - ,7 .
1
+
<
e---
una vida, su situacih social y sus deberes de madre abnegada le imponen otras, no menos imperiosas, y la hemw visto salir con sus hijas acornpabhdolas a sus fiestas y biles, que con frecuencia.
la retienen hasta las altas horas de la n&e, h e ra de su hogar, lo qu? no le impide Air en seguida, muy de m a h a , a cumplir con sus prcictieas
religiwas y sus atmciones cotidianas.
Sublime abnegacih la de esta criatura ex-
.
~
del gran mundo en que naci6, que tanto deslumenter0 a la regeneracih de la mujer por-la mu- .
jer, lema con que inici6 sus trabajos en la Cruz
Blanca, poniendo al servicio de este propbsito su
s .por
.z
-2
- - . &n
t&s para fomentar la sociabilidad, accedi6
a consentir el baile como entkenimiento, y las
' ~ m d e srecepciones. Alli se han festejado con
*an brill0 a principes reales, a potentados del saber y de las letras, a mandatarios omnipotentes y
a militares extranjeros cargados de gloria. Si' guiendo las corrientes modernas, oe exponen aqui,
pelfculas de bi6grafo bien seleccionadas, se oyen
cantantes y conciertm musicales magnificos, se
dan conferencias instructivas o literarias muy inferesantes, procurando e t a s distracciones sin remuneracih alguna.
Per0 lo miis grande de e5a obra extraordinaria es que fu6 &ta la primera piedra que se puso
para levantar la personalidad de la mujer en Chile,. .y darle su independencia moral y material,
De alli surgieron las primeras nGas que saltaron
las vallas de las preocupaciones sociales para entregarse al trabajo lucrativo y Salvador; alli se amparan las labores femeninas, exponiendo sus product~~;
se dan a conocer las muchachas que cultivan el arte musical y coreogrSico, haciendo luaplaude el taiento'de 10s
c
; en
fin,
la mujer
SUB c
do. En &casiones, enmntramos aqui a 1.03 m6s altos dignatarios de la Iglesia y.algunos miernbrasdel clem nos han dado mnferencias muy inter&
santes.
346
A BARROS DE ORREGO
g6nero d
'
'
- .
-.
. .
Alfonso XIII
... "-
358
Z&rmydq&de- mi Vida.43
c
,
'
354
c.
a incbmme, se adelant6, me
tendi4 la mano y me 1
...-
..
,
358
-TINA
BARROS DE ORREGO
el anhei&de B Q ~ O ~ a~ W
Mfanso XDI, que1 h a
preonzpb tanto en su primera edad y'qw
quq
h~~reg@et,o
y @imo.'
emno palabra de Rey IIQ p e d e faltar, c m pIiendo la suya de vernos en Santander, tan pmnto corm ll-6
recibi una tarjeta que me serviria
de entrada al parque de su palacio, en donde todos.10s &-os
jugaba polo. Esto ament6 &rewnocimiento por su amabilidad.
Su figura tiene todos 10s distintivos de su cachr: majestuoso sin afectacih; afable y cor&,
corresponde a la hidalguia de su cuna y de
su raza; su mirada fija y observadora, que atrae,
mwelve y fascina, revela su inteligencia fina y
im perspicacia, y la atencih e int.er6s con que es&a,
nos muestra su bondad.
Su piedad religiosa es conmovedora: En uria
de sus-frecuentes excursiones en automhil, a que
encontrcj por el campo a un
que caminaba a pie, llevando .
ramento,a un moribundo. En el acto dehvo'
- .
:.
su belleza sob
-_
, .
I _
+Ud. es madre?
--Si, Majestad.
-iDe cuhtos h i j d &ut5 edad tiene el me-
-.
.. .
cornpulsar & e n b
y emdriiiar archivos.
Yo la expres6 la satisfacci6n que Entia a1
la en la tarea de mwtrar a 10s Conquistadores es;- .
presa que la fascinaba desde hacia muchos
368
-...
-ria
y visitar S w c q ef teatm de las hazaiias
dd'grm c a p i que
~ all2 quem6 sus naves. .
Despu& de decir, con un gesto, que aqud
via& se'le hacia cada &a & imppible~con frases vibrmtes y una prentosa fadidad y cmx+ecc%n de lenguaje, se detuvo a expner sw opini6n .
sahe esos hombres de empuje sobrehum&, sbservmb, de paso, la miwepa e6mo adaptaban sus
fzkdtades a las circunstancim y exigencias de a& pi&, revelando m d i ~ o n superiores
a
a las que
&bierah esperarse de su escasa cdtura. Se Emit6 solo a insinuargeneralidades, forma
ligera de su' c o n v m 6 n a que se preskba'la
%la de sal6n, per0 lo hiu,con natural deknvol*a,
sin petuhcia ni pret&i6n aim, dando
al relato inter& y viveza, can colorido y d o r de
expmsitjn, kevdando en todo talento ~6130.El
delicado, propio de una gran dama, can que
b a h BIZ &ark, revelaba en*- figura pensai k a y eminentemente cerebral, que alejaba t d ?
*
Rewmdes de ml-Vida.44 .
-.
- *
. _
- .
-..
tarde, rn
sivirla'y
.. que cae&a sobre mi el triste debef
&rdarIa, eatre !os mios, en una tarde-des
mas predeupaciones.
ya\s610 me e5 dado recordar su figura
Oigorosa, sri gran naturalidad, la f i n m
de: sus maneras y la exquisita amabilidad qu6
sa& poner en su conversacihn procuzhdo. dark
el mayor inter& posible, que dejaba una impres i h cornpleta de lo que ella era: una mujer superiora.
. .
De ese recuerdo simp6tico que -de ella conjaemO,fluye de mi espiritu una observacih: atraia,
' m t a b a ..;. per0 no emocionaba.
La admiracih por. grande q k ella sea, nos
A e l e s a , nos deleita, per0 nos deja un senthiende un espectiiculo lejano que.&ntras
a, mayor disbcia pone entre ames lo que despie&tcuanto-dieedo
lor h n ~ ~ mnobleza
a,
de h,
abneg@h o tgnura;'es alga que vibra en no&tros mismos, ergce y se:agiganta hash c h a r nuwtro espkitu d
extremo de
Doiia Emilia Pardo Baziin se ha llevado tolda
mi admiracih; he gozado infinitamente con su
1
I.
$.
. -
2-
. .. -- .
U T I N A BABBOS DE ORREGO
un atril, otro
- - -hermosc, pehb de su mu- .
ti&--de negro con-igran kmbrero cuhier- ;
v h c i a n a s eri, su mayoria.
&&
'
amigos llamaban Miguelito. Tenia situsci6n muy respetable en sociedad, era estimado c
mogran militar en el Ejerdto, y gozaba de-pres
. tigio en el Congreso, del, cual formaba parte; pero nunca lo oi tildar de ambicioso, ni de subvers
vo, ni tampoco de palaciego. ?%to me pruebasu actitud politica, asumida despu6s, ha sido
de su patriotism0 y bicamente por salvar e!
BUS
~~
pmvocsr una reacci6n favorable por me&o de maahbras tan atrevidas y peligrosas como fueron de
-acertadas, que lo Uevaron al triunfo definitivo y
.a la &cificacibn del Riff,'con el -aauxilio de acuer-
dos internaciodes igdmente afortunados. Esto d o bastaria para levantar muy alto la figura
del rni&tr y del estadista.
E ~ t i msu~ politica interior, a b d s Mcil
y de r d t a d o s todavia miis brillantes y m&sben6ficos. A las Juntas Militares que dificultaban
enormernente la acci6n guberriativa con su inter' vencibn politics, log6 debilitarlas y encausarlas
con acierto, sin prodwir agitaciones y, con la energia que le era propia; hiu, entrar en vereda a 10s jefes de Artilleria que se insubordinaron.
For reciente palabra Real, podemos ver las
mejoras considerabltk efectuadas durante su gobiekno en la ensefianza, en el Presupuesto del reino, y en los sewicios pfiblicos, que hicieron pro@ar al pais en seis afios, m& de 10 que dificil- mente se habria podido alcanzar en veinte.
Amqae siguiendo am V~VQ i n t d s el desamollo politico del Marquk de Estella, como es-
ios
+io,
que anoto+astan para *conocer en
de Rivbra a un estadista de primera m a .
A B&OS
DE ORREGO
-
--
-----
minci con la guerra de Marruecos que es su tim-bre-dehonor y que por si solo bastaria para que
su nombre mereciera la veneracibn de Espaiia.
Si su gobierno fu6 dictatorial, era porque asf
lo exigian las circunstancias que lo obligaban a
tomar medidas enhrgicas p ~ - reprimir
a
las irregularidades; per0 todos reconocen que su vigor
no incurrib en actos de violencia humillante o de
crueldad implacable.
Uno de sus criticos sudamericanos lo juzgaba asi: Andaluz de buen vino, como picarescamente lo llamaba Valle Incliin, dispuesto a1 olvido y al perdbn, comprensivo de 10s ajenos defectos y consciente de 10s defectos propios, suficientemente amplio de espiritu como para no indignarse ante la critica o irritarse con el reproche
del enemigo, cuya lealtad sabia honrar, despojado de odios, sin empaque de austeridad ficticia,
sin teatro de posturas, con efusibn de alegria, sin
mbcara tr6gica, chispeante, verboso, discurridor,
deieoso de explicar cada una de sus iniciativas,
de proclamar cada uno de sus propbsitos, de una
sinceridad que confinaba en lo inghnuo, el dicta-.
dor acabb por conquistar una popularidad que difundi6 por Europa y por 14m6rica su amabh-ip
. ...
..
-_
..
.
.....- .
.5
.I
aonriente figura. Gobernaba sin reservas, sin Saetos, sin ocultaciones. Confesaba BUS mores cop
igual simplicidad con que comentaba sus aciertos;
Dia tras dia, su prensa reflejaba su abundaSQ optimismo, su confianza tenaz, su multiplicaci6n de trabajador asombrm.
Indudablemente, Primo de Rivera conduyci
,con grandes d e s de Espaib.
Cay6 el Marqu&s de Ecstella, como caen tocios
los grandes luchadores, 10s grand& hombres de
Estado, con la fortaleza de alma de un ser s u s rior. Sus 6ltimos articulos en que remnoce humildemente sus errores y atestigua sus t r i d o s
eon modestia, la serenidad de sus apreciaciones
y la tranquilidad de sus juicios en aquellos mamentm tan amargos de abandono, desencanto y
soledad, en tiepa extraiia y en una pima de hotel,
emocionan grandemente, y producen la rnh intensa- admiracsn sus Cltimas palabras: A$arentio fortaleza y, sin embargo, yo, que puedo establecer qomparaciones, s6 bien que la he perdido.
En realidad, como vida fisica, he superado la medida humaria y como vida ciudadana y patxihtica,
no-creoque el bdanee de la mfa ~hezcgidscit.
Mis hij& esth ya todm en la plenitua de dere-
1.
.
-
&.
Sintiendo asi sus condiciones artkth, le haarte espaiiol, tan grande en todos 10s tiemtanto me encanta y maraviua en M ~ I M .
m
i
&
Sorolla si, Soro1h
. . es la &ma Iuz y
b,c-giime sorprende es que con esas condicimw
tin prdgioias para pintarla asi,sededique al refmto-que exige tanto detalle de expresih, que es-
de luz y color.
. Ahma acaba de morif, afiadib, up joven escdtor gaze vivi6 descsnocido hash ayer: Julio Antonio. Algunos .amigos le pusieron en relaci6n con
una familia que le encargii un trabajo ,para su
m b a ; hizo la Estatua yacgnte, gue tanto a llabaado la atemi6.nen estos &as y con razbn, porque
si Lien se obervan ciertas imperfeccbnes de de-.
_-
l M A BARROS DE ORREGO
~
- _ _ _ _ - - A _ -
-: --
. .
. .
.El Rey de
&p&
sup0 reconocer debidammte bas codcbnes superiopes &e este privb
legiado, creando para 61 un Institute de Investi.
mnque YO lo habria visto abForto por alguna preocupaciiin cientifica, pues en sus horas de s o h
tenia aspectos muy risuefios y hasta picarescos.
Todo est0 aviv6 en mi el deseo de conocerle;
per0 corn0 si todo est0 no bastara, supe que tan
eminente hombre de ciencia era tambi6n un pande artista. De muchacho se aficion6 a la pintura
con bastante &xito,tanto que 61 suele decir que si
se hubiese dedicado a cultivarla, q d s habria
sido mejor, much0 m6s acertado.
Can la modestia que le caracteriza, menta que
en su nEez lo alejaban de todo estudio serio y
de todo empefic de lucirniento acadhrnico de una
parte el- sammpi6n po&m, especie de enf e m d a d del crecirniento que en mi se prolong6
m6s de lo corriente, y de o h , un ramanticism0
w a d o r y falso, contraido a consecuen& de
esa$ lecturas que idaman la fantasia y excitan la
msibilidad y fomentado ademb por el amor enfermizo a la soledad y a la muda contemplacih
de las bellezas del arte y de la naturaleza.
Asi se explica que esb hombre, que se cansag& con ahinco a las inyestigaciones cientfficas y a Eas hbajw a k b e n t e s del ,hbombrio, sea
l!saamb y
*
ua
Qr&
4
-
=o,
--
+ z a g ~GI
~ ~ pxuebansus
~
Memoria~tan intereaam
rc,.
irs
*0--
"
sentimiento del d e b r y la m b esthciha rets$' ponsabilidad. Pensad en que, segiul dijo Carlyle,
"'fdavia el valor es un valor; que todavia el he- '
'' rOisJn0es un gran negocio; que todavia la viptud
" y la disciplina constitu;Te?
'3 fuerza y el presti" gio de 10s pueblos modes&."
( ' ~ 0 siue tengh vocacitjn pedagbgica, pre"ocupaos seriamente en transformar las cabezas
"de nuestros hijos deformadas por la servidum" h e mental de cuatro siglos, en cabezas moder" m s , acorndadas a la realidad, en hombres que
sepan mejor las cosas que las libros; antes dis" puestq a la accibn que a la palabra; capaces, en
"fip, de abordar briosamente la conquista de la
"naturdeza. Inculcadles, sobre todo, 10s m6todos
- '' de estudio,-el arte'de pensar por cuenta propia,
"las &as pr&ticas, 10s principios fecundos y lu'' lninosos a cuya aplicaei6n se deben las invencio
"9e9 industriales y 10s descubrimientos cientifi
"ass. C r d , e& fin, no efuditos y quietistas, dile *'hat3del saber, b
'
'
'
c-
*.mea$e
contra-todas las fatalidades y deficien
del suelo, de la ram y de la organizacibn swid
.? jlr politics.
Y tC,juventud estudiwa, esperanza de nues.tra renovacibn que te consaga al trabajo en
est^ uctuosos dias de nuestra decadencia, no
.
te desafientes. Contempla, en nuestra caida. la.
obra de la ignorancia, el frub de una educacih .
. academics y socialfunestisimas, que ha consis tido siempre en volva la espalda. a la realidad,
-
sumergierido el espiritu nacional, a la manera del
! rnorfin6manq en un mundo irnagharb llem de
fingidos deleites y d e pligrmas ilusiones. So co- .
lor de excitar la adhesib a la Patria, o acaso por
vanidad mal entendida, .hema omdtado si-pre a la juventud, en el orden kistbrico, os de- fectos de nuestra raza y virtudes y valor del extranjer0; en el orden geogrfico y fisico, la po brem de nuestro suelo-inmema
rneseta e&6ril
salpicada .de algunos - m
js y bordeda .de
19
sesto
y prbipdmente, aguijoneada por el deseo de mastrado coma Maestro de Moral Social y Politica, y
- porque nosotros se~timoshoy la neeesidad de estas h6mosas Iecciones que qcuadran adniirablemente con nuqtra propia situadh.
LQSpewamientos que sie encuerrtran &ednados en todo lo que e x r i b : amnfian su car&
. ter y plonen a i relieve as 13e11ezasde su a l m :
. La
cabems humanas como l
a palmeras der
desierb, fecundan a la distancia.
.
fa cienei? COMQ en la vida, el fruto viene
.
despuk del mor.
.El hombre mezcla a tadlo su persorialidad,
sus emociones y jaricios, y cuando cree fotografiar
aiirando al exterior, no hace otra cexa que-drarse y retratarse a si m h o .
La vehdera utilidach social de un hombre
depende no de l,oque s a h , s h o de lo que desea.
La corona del S & ~ Q otbrgala la Hnrnanidad
.*
s. s. s.
S. M
n y Cajal.
.
-
w s e u ~ . we Ini triaa.46
za, agreghdole que no me confomaba con regresar a mi Patria y encontrame en& 10s mios sin
Uevar la satisfacci6n de haberlo conocido perso&ente.
'
de&irrdars w aptifudes, por estrechez de sus pro*pies recuisos y porque el pais no les proporciona
Jaw fadidade necesarias; mientras que l& EE. UU
kvan d
A mismo 10s mejores profesores y les pro
curan todos 10s elementos para desenvolver sus
~ O C ~ e n t O s .
/
.i
. .
+-
, .
JsxmERDmD& BBZ
ra llamar la atemilin sob& su Siblioteca que eztbria por tompleto 10s m u m de la sala.
-Tdo ha sido recopilado por mi, poco a psco, me dijo, eligiendo cuidadosamente torno por
torno; la mayor parte son libros de ciencia, p r o .
tambih hay obras literarias y de arte.
-Ud. tambib ha cultivado las bellas artes,
le dije,-pues s6 que Ud. pinta y .he leido algo de
lo que, Ud. mibe. Lamento no collocer sus Me- morias, sin0 p r transcripciones; per0 he podido
gozar con su soberbio discurso de ingreso a la Academia de Ciencias.
-WSMemorias e s t b agotadas, me contest6, y el dislcurso a que Ud. se diere, tambihn, pero pronto lo reimprimirb y tends el gusto de ofrec6rselo.
Agradecihndoiedebidamente su atenci6n, cref
prudente retirarme para no a b m r de su amabb-
lidad. A1 despedirme, me acornpafit5 galantemente hasta el m a j e y con una sonrisa que no le eonocia, que le ilumin6 el semblante, dgndole uria
expresi6n encantadora de dulzura y de
me agradecici la visita con plabras tan g
que me reti& fa&ina& por el atractiv
de we liombre enafnente, tan semillo, t
.
,
.'RECUERDOS DE MI VIDA
--
'
- 4 -
>.
-1
JI:
Tkes pezimmientos S
la m
~ werte.?
desfruye despuk.
Creams m;utar el tiiempl~,~mie&ms
el tiempo nos n t a a na~tms.
.TO,
$0
ducen la Was.
412:
v .
+kid,amparador d0 todo joven de verdaciero vaXer, t i i h su tiller &no de futuros artistas a lOS
c d e j i d l t r a sus extraordinarias calidades de escultory de artista refinado. Tiene verdadero pla-
,
a
. ..
.
"
-.
.
. -
.
. ..
*.
- Si debemos a nuestros padres la primera d u - caci6.n y b imhakionw que nos hsrn legado ccm
su sangre y con su e j q l o , las mujeres recibimas
del marido la edbcaciih rds &yilm5s provechopara n u d a vida. La superioridad del -&me
h q d r r i ahiracitin y respeto, lo que, unido al cariiio prohrnd~que noS unia, cultivb mi espiritu y
farm6 la b e principal de mi felicidad y de 10s
atraetivos de mi vi&.
Con una d u d imperturbable, tuve hijos aaxws y f
u
m a quienes dedi@ t o d llnis
~ ~ cuidadus.y, la cdtura que yo mkma habh adquirih
'en ek ambite, me permiti6 ayudarlos, en 10 pofsible, en sw estudios y estimdar slus esfue~zu&
ictorias de us0
landaus tirados
por magnificos caballos. Eh invierno seguia el pue. . bk, usando cwretelas y miis tarde-carros urbanos
: tirados por caballos,y la gent6 acomodada, coches
de trcmpa, como se les Ilaxnaba, por tener una
&pta que cubria el pescante en resguardo del
cochero y 10s llamados americanos, que eran
much0 mejores, per0 usados s610 por algunos par- ticulares, ademis de 10s landeaus cerrados,
Hoy tenemos rodaje de tranvias el&ctricos-y
profusih de automhiles de alquiler, esplhdidos
autom6viles particdares y algunos de gran lujo.
- .
En mi niiiez, lo h i c o que se usaba que fuera
hecho en el pais, eran zapatos ordinarios y feisimos; hoy se fabrican muy buenos con materides
nacionales, y tenemos marchando Eas industrias
. de sderia, de paiio, de sombrekos, etc., que pue- dFnsatisfacer las nemsidades de toda nuestra in .
dumentaria, y las de vidrio, de loza y de,cristales
-- . . -paran u a a mesa y lavatorios.
La bidluz que conoci-enmis primeros aiios,
W la de vdas y @parae de aceite, y cornu h i . ea cdefa*,
eI.carbb de q i n o en 10s brase-
r ,
*T
_-
*.
..y
'
'
.. -
...
-- ;-4BU
-
Barros B Q I - ~ o ~Manuel-29,
~Q,
30, 35,'36, 43, 44,
47, 48, 49, 63, 95, 103, l24, 159, 210, 211,
214,241; 262,274,ZT7 'a 278,402.
Barm Borgofio, Vic~r-I6?,264,21ci8,
33arms Fernbdez de Leiva, Dip&?
15,
31, 34, 42.
;25.
l3a.m~
Femhdez de Leiva, k i o
Barrros Fernhdez de Leiva, Merced-D.
33a.r~
Euco, Ram6n-60,147,188.
Barr~
Lynch,
~ Eugenia-167,
&&*
CSxm, Rafael-173.
Campo de &Ion& SaFa dEeI--312 a 315.
Cbovas del CastilIo-250.
Canto, Estanislao del-218.
Cavour. Camilo Beaso, Conde t-18.
Carrera, Javiera-25.
Casanova, Mar&no-172,201,2?3.
Wtte de Arithez, LaUra-I69,194,
205, 225 a 228,307 a 309.
3197, 2.04,
-.:
-m-
Garcia Valenzuela,-Adeodato-261.
Ga.mwn& de Orrego, Nicol~a-30
Gay, C h u d i d 5 , 1 6 8 .
Godoy
sal
cmz*
G O l W , El pianiSta47
Mmez Restrep, A n
Gmiilez de Anthez, Eduvigiis-2@5, 206, 273.
Gsnzhlez Ibieta, Marcial-l68,191.
Gorrma y Amos, Elvira-55.
Grez, Vicente--271.
GrilIo9El conde d-147.
Guazero, Ado&-197.
Glen-, Maria-118. .
- K -
3
A -.
Lwo, I&cio-l06.
Luco de Orrego, Rosalia-134,141,-245.
Lynch,Patrici~115,116,161.
Lyon de Alamos, Ana-166.
. *
. .
-xa-
olea.El cura--75.
O r t b r -de Valdh, Ana-166.
Orrego de Anthez., Rosa-153,195, 205.
Orregp Garmendia, A.ntoni0-120,133.
Orrego Luco, Emilio-120,176,206.
Orrego Lum, Luis-120,219,263.
Orrego Luco, Merdes-120.
Orrego Vicufia, Eugenia-268.
Ovalle y Qlivares, !lMnsito-148.
Ovalle V W a , Hnos.-217,
Pardo, Juan-179.
Pardo, k d - 1 7 6 , 1 7 9 ,
P&do, PepibY.79.
Parejq. El Almirante-109.
Patti, Ade-118.
Philippi, Radulfo Amandd5,168.
p)into, hid-161.
Pinto de Bulnes, Enriqgeta-165.
'_.
..
cerda, Pan&O-S5.
-.
Saavedra, -Cornelio-I42.
.- *
Slas, J a b Santos--300, 41)1,403.
8 Salvini. El actor-115,1?3.
San Ma&n, Jos6 &e--34.
Sinchez, Eugenio-27.
Shchez, Evarist0-1
Sanfuentes Andonaeg;ui, J
. Sanfwenb A n d ~ ~ ~ ~ t tEnrique
i g ~ i , Salvador-101.
Santa Maria, Dorningo-60,64, 164.
Santa Maria de Shhez, E
h
218.
Smklices, h6n-160,
.SarmientoDomingo, Faustin-140.
I@, 181,182.
i
Sequys, Hip6lito-115.
-
Sed, Mercdes-55.
Sieva, Lueas-77,191.
U ~ g ~ tJ~an-78.
e,
Uriburu, Jos6-2'22,223.
Ureta, Sabh-81.
Urmeneta, Amah-95.
Urmeneta, JQ& TsmAs-95,
Urmeneta, Mariana--53.
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