Realismo Jurídico Escandinavo y Alf Ross
Realismo Jurídico Escandinavo y Alf Ross
Realismo Jurídico Escandinavo y Alf Ross
Realismo
jurdico escandinavo. Positivismo y Derecho natural
Primero, la tesis de que la creencia en el derecho natural es errnea. No existe tal derecho;
todo derecho es positivo. Por supuesto, sta es una tesis que pertenece al campo general de
la filosofa moral, de la tica. Esta tesis niega que los principios o juicios ticos (morales,
jurdicos) sean la expresin de verdades, algo a ser descubierto y establecido objetivamente
mediante algn proceso de conocimiento. La tica (o moral, en sentido amplio) es
usualmente dividida en dos partes por los partidarios de las teoras cognoscitivas:
moral en sentido estricto y derecho natural. La moral, se sostiene comnmente, se refiere al
destino y fin tico ltimo del hombre, mientras que el derecho natural trata de los principios
y normas que deben regir la vida del hombre en la sociedad civil (el Estado) para que pueda
realizar su destino moral. Los principios ticos son, entonces, principios de la moral o del
derecho natural. La negacin positivista de la existencia del derecho natural es una
consecuencia implcita en la doctrina ms general que niega la existencia de todo
conocimiento tico: No hay derecho natural como no hay una moral natural.
La segunda tesis fundamental del positivismo jurdico es una doctrina que pertenece a la
teora o metodologa de la ciencia del derecho. Afirma que es posible establecer la
existencia y describir el contenido del derecho en un determinado pas en un momento
determinado en trminos puramente fcticos, empricos, basados en la observacin e
interpretacin de hechos sociales (conducta y actitudes humanas); afirma, en especial, que
no hace falta recurrir a ideas o principios tomados del derecho natural o la moral natural.
Esto se aplica en particular a la idea de validez. En la medida en que este trmino es
tomado como que significa que el derecho posee una fuerza moral intrnseca (la fuerza
obligatoria) que constrie a los sbditos, no solo mediante la amenaza de sanciones sino
tambin moralmente, en conciencia, en esa medida el trmino no tiene sentido ni funcin
dentro de la doctrina del derecho. La validez, en esta interpretacin, es una idea apriorstica
que no puede ser reducida a trminos empricos definidos por medio de hechos observables.
Ahora bien, si la ciencia del derecho - y por esta expresin entiendo la actividad que
pretende describir el derecho efectivamente en vigor en cierto pas en un momento
determinado - se ha de entender como una ciencia emprica, no puede haber lugar en ella
para
ningn
concepto
de
este
tipo.
Cuando uno va de un pas a otro es fcil observar cambios topogrficos y climticos; y
nadie dudara de que estos hechos pueden ser descritos sin necesidad de trascender los
principios empiristas. A pesar de que los hechos son ms complicados, y ms difcil de ser
captados y descritos, la situacin es la misma en el caso del derecho de un pas. Es un
hecho, fcil de observar, que Suiza es montaosa mientras que Dinamarca es llana.
Tambin es un hecho que de acuerdo con el orden jurdico dinamarqus las mujeres tienen
derecho a votar para elegir el Parlamento, mientras que en la Federacin Suiza no lo tienen.
Sin embargo, puede ser difcil indicar exactamente a que hechos nos referimos cuando
hablamos de la existencia de una regla jurdica. Esto ltimo puede ser explicado de varias
maneras por las distintas doctrinas positivistas. Estas teoras comparten, en tanto que
positivistas, la conviccin de que enunciar la existencia de una regla jurdica como
perteneciente al derecho de un pas en un momento determinado es enunciar un conjunto de
hechos
sociales
observables.
El postulado contenido en la segunda tesis del positivismo jurdico tiene el mismo
significado que el grito de guerra de Austin: La existencia del derecho es una cosa; otra
cosa es su mrito o demrito. Por que esto significa exactamente que el derecho es un
hecho; y que un hecho contina siendo tal le guste a uno o no; y sea que se lo considere en
armona o en conflicto con algunos principios del derecho natural, cuya verdad se
presupone. Sin embargo, cuando se alude a esta doctrina, como frecuentemente ocurre,
como la doctrina de la separacin entre el derecho y la moral, la referencia es en alto grado
engaosa. Es obvio que los hechos jurdicos y morales se encuentran relacionados entre s
de varias maneras. Las ideas morales son, sin lugar a dudas, uno de los factores causales
que influyen en la evolucin del derecho; y ste, por su parte, influye a su vez en las ideas y
actitudes morales predominantes. Tambin es bien conocido que las valoraciones morales
son frecuentemente incorporadas al derecho a travs de los llamados standars jurdicos. No
hay razn para que un positivista niegue esta mutua dependencia o cualquier otra relacin
posible entre el derecho y la moral (moral positiva, hechos morales). Si esto hubiera sido
entendido siempre as, se habra evitado una gran cantidad de crticas y discusiones
irrelevantes.
Nos habramos ahorrado otras discusiones si se hubiera advertido que un positivista
jurdico no puede ser considerado responsable de todas las opiniones sostenidas en nombre
del positivismo, as como un jusnaturalista no puede ser responsable por todas las doctrinas
propugnadas como doctrinas del derecho natural. Por mi parte, quiero especialmente dejar
sentada mis discrepancia con un conjunto de doctrinas que derivan de una concepcin
demasiado elemental de los hechos sociales que constituyen un orden jurdico. Me refiero a
la interpretacin austiniana del derecho como rdenes emanadas de una voluntad poderosa
que en caso de desobediencia las impone mediante el empleo de la fuerza fsica; y a varias
doctrinas que derivan de este modelo jurdico: la teora imperativista, la teora de la fuerza
detrs
del
derecho
y
la
teora
mecnica
del
proceso
judicial.
Esta ltima teora, especialmente, que niega que el derecho tenga otras fuentes adems de la
legislacin (y la costumbre) y que describe la actividad del juez en trminos lgicomecnicos, que no dejan lugar a la discrecin inteligente o al ejercicio de valoraciones
morales o sociales, ha sido atacada como un dogma positivista. Sin embargo, tal teora no
se deriva de las premisas empiristas. Si, no obstante ello, es considerada como una doctrina
positivista, esta opinin constituye un mal entendido o revela una ambigedad en la nocin
de positivismo. Una teora restringida de las fuentes del derecho, y una teora de la
interpretacin que se atiene a las palabras usadas, a deducciones lgicas y a
construcciones conceptuales, puede ser llamada positivista en el sentido de lo expresado
en frases definidas, lo establecido en decisiones arbitrarias, pero no en el sentido de lo
basado en la experiencia y en la observacin de los hechos. Por lo tanto, es perfectamente
posible aceptar con complacencia una evolucin hacia una teora de la interpretacin
judicial ms inteligente, guiada por valoraciones, sin unirse a quienes claman por un
retorno al derecho natural. Alejarse del formalismo no es de ningn modo lo mismo que
regresar al derecho natural.
Resulta menos difcil, creo, explicar qu se entiende por derecho natural. Desde la poca
de Aristteles y hasta nuestros das encontramos una tradicin ininterrumpida de teoras del
derecho natural. Es verdad, por su puesto, que la fundamentacin teortica y el tenor
prctico de esta filosofa han variado mucho. Algunas veces el derecho natural se ha basado
en concepciones teolgicas; en otras ha sido concebido racionalmente. La naturaleza de la
que se han derivado los principios universales ha sido la naturaleza del cosmos, o de Dios,
o de la sociedad y la historia, pero ms frecuentemente lo ha sido la naturaleza del hombre
como ser racional. Podemos distinguir as entre un derecho natural teolgico, sociolgico,
histrico, y racional antropocntrico. Y desde un punto de vista poltico prctico las teoras
jusnaturalistas han sido tanto conservadores como evolucionistas o revolucionarias. En el
mbito de la filosofa poltica todos los sistemas polticos, desde el absolutismo extremo
hasta la democracia directa, han sido justificados por los filsofos del derecho natural.
A pesar de todas las divergencias, hay una idea comn a todas las escuelas del derecho
natural: la creencia en que existen algunos principios universalmente vlidos que gobiernan
la vida del hombre en sociedad, principio que no han sido creados por el hombre sino que
son descubiertos, principios verdaderos, que son obligatorios para todos incluso para
aquellos que no pueden o no quieren reconocer su existencia. La verdad de estas leyes no
puede ser establecida por medio de los mtodos de la ciencia emprica si no que presupone
una interpretacin metafsica de la naturaleza del hombre. Por esa razn la validez de estas
leyes y las obligaciones que derivan de ellas no apuntan a nada observable. La validez de
las leyes del derecho natural nada tiene que ver con su aceptacin o reconocimiento en los
espritus de los hombre; y la obligacin que las mismas crean nada tiene que ver con ningn
sentimiento de sentirse obligado con ninguna sancin de la conciencia, con ninguna otra
experiencia. La validez incondicional de las leyes y el carcter no psicolgico de la
obligacin son simple consecuencias del punto de partida segn el cual esas leyes son
descubiertas, son dadas objetivamente, son una realidad, aunque no la realidad susceptible
de observacin sensorial. El proceso cognoscitivo por medio del cual esas leyes son
descubiertas y enunciadas es diferente el proceso emprico pero el resultado es el mismo:
conocimiento, captacin, verdad. La validez universal de las leyes significa lo misma que
la universalidad de un enunciado verdadero, lgico o emprico, a saber, su independencia
de
las
variables
condiciones
subjetivas.
Como he dicho precedentemente, el derecho natural es considerado la parte de la tica
general que se ocupa de los principios que deben gobernar la vida del hombre en la
sociedad organizada con sus semejantes para posibilitar que alcance su destino moral.
derecho natural no es mas que una parte de la tica y la negacin positivista de la existencia
del derecho natural se basa en la negacin general de todo conocimiento tico. Aunque toda
persona tiene derecho a dar su opinin sobre esta cuestin - como sobre cualquier otra - es
menester admitir, creo, que una discusin seria solo es posible entre gente suficientemente
familiarizada con el moderno debate de la filosofa moderna sobre el status lgico y el valor
de
verdad
de
los
juicios
morales.
El problema interesante es saber si hay o no conflicto entre las doctrinas del derecho natural
y la segunda tesis positivista, que afirma que un orden jurdico es un hecho social que
puede ser descrito en trminos puramente empricos. Comnmente se acepta que existe tal
conflicto tratar de mostrar que no es as, o, en todo caso, que las divergencias de opinin
no son ms que una cuestin de clasificacin y de terminologa.
Es verdad, sin embargo, que el derecho natural es usualmente presentado de tal manera que
provoca la impresin de que existe un serio conflicto con los postulados empiristas. Los
principios del derecho natural, se dice comnmente, especialmente la idea de justicia, esta
necesariamente implcitos en el concepto de derecho. Ello significa que ningn orden puede
ser reconocido como jurdico si no encarna esos principios por lo menos en cierto grado.
Un orden que de ninguna manera est inspirado por las ideas de justicia, un orden que no es
ni siquiera una tentativa, por defectuosa que sea, de llevar acabo los principio del derecho
natural no es un orden jurdico sino un orden de fuerza bruta un rgimen de gngster. Un
gngster puede tener xito en establecer un rgimen de terror y podemos vernos forzados a
obedecer sus rdenes. Pero un rgimen de terror no es un rgimen de derecho. Cul es la
diferencia? Que no est basado en la justicia y, en consecuencia, carece de validez o fuerza
obligatoria. Un orden jurdico, por lo contrario, esta embestido de validez o fuerza
obligatoria precisamente por que se funda en la idea de justicia.
Este es el tenor de jusnaturalismo corriente; parece claro que contradice la posicin
normativista en tanto apela al derecho natural y a la nocin apriorstica de validez como
inherente el concepto de derecho, nocin que es la base para la descripcin de un orden
jurdico. Examinemos ahora ms detenidamente esa validez o fuerza obligatoria que,
segn se dice, caracteriza la idea de un orden jurdico. La fuerza obligatoria, se expresa,
significa que tenemos el deber de obedecer el derecho. A qu clase de deber se alude
aqu?.
Parece obvio que el deber de obedecer el derecho no puede significar una obligacin o un
deber jurdico en el sentido en que estas palabras son usadas para describir la situacin
jurdica que en ciertas circunstancias surge de una norma jurdica, por ejemplo, la
obligacin del deudor de pagar una deuda estipulada. Por que una obligacin en este
sentido tcnico significa que el deudor corre el riesgo de que se ejerzan contra l sanciones
jurdicas; pero no hay ni puede haber sancin por el acto de no obedecer el derecho
diferente
de
la
sancin
de
no
pagar
la
deuda.
En otros trminos: un deber es siempre un deber de comportarse de cierta manera. En este
caso la conducta requerida es obedecer el derecho. Cmo obedecemos el derecho?
Cumpliendo con nuestras obligaciones, por ejemplo pagando nuestras deudas. De aqu se
sigue que la obligacin de obedecer el derecho no prescribe ninguna conducta que no est
ya prescrita por el derecho mismo. De aqu de deduce, a su vez, que si el deber de cumplir
con las pretensiones de un orden jurdico ha de significar algo distinto de las obligaciones
instituciones
establecidas.
Esta clase de filosofa moral tiene, hasta donde puedo ver, varias fuentes. Una, pienso, se
remonta a las enseanzas de Martn Lutero, que dio un nuevo alcance a las palabras de San
Pablo, que toda autoridad estatal proviene de Dios. Otra puede hallarse en la filosofa de
Hegel, condensada en el famoso slogan: Lo que es real es vlido y lo que es vlido es
real. Tambin concuerda con la ideologa del conservadurismo: lo que tiene xito est
justificado porque Dios ha permitido que lo tenga. Estas diversas tendencias parecen haber
creado, especialmente en Alemania, una tolerancia y sometimiento no crticos hacia toda
autoridad oficial, hacia cualquier hombre con uniforme. sta es la actitud que se revela en
el slogan: Gesetz ist Gesetz (la ley es la ley), que significa que todo orden jurdico es
derecho, y, como tal, cualquiera sea su espritu y sus tendencias, debe ser obedecido. Si hay
algo de cierto en la creencia de que el positivismo prepar el camino para el rgimen de
Hitler, tiene que ser este tipo de positivismo - esta escuela de derecho natural - y no el
positivismo verdadero en el sentido de una teora empirista en el campo de la filosofa
moral.
Para evitar confundir a esta escuela de pensamiento con el verdadero positivismo llamarla
cuasi-positivismo
BIBLIOTECAS CONSULTADAS:
Biblioteca
Universidad
- Biblioteca de la Facultad de Derecho
Autor:
Jorge Valls
de
Zaragoza