WILLIAMS - El Campo y La Ciudad
WILLIAMS - El Campo y La Ciudad
WILLIAMS - El Campo y La Ciudad
sypa eiayp 3p ZT esp yx auaiprod
Sur ‘apmompea ry @a6r ‘som WIN SHOT CemyNY souey KNEE KeoLpUY NOS
Chpiry Maing sod epenes esas) aaiay sry AN gue same 027] PuD
ape & user fn #39 SopoUr sopen 3p ‘upwoud #9 0224 “pM EL 9p
ypu uggey ab 959/801 ues9 soseiaylou so4na eden ap ses spun os “1091
“3yp rem Hpta eun eqeauii9> apo 224s UD anf souregAED anbsod “exIMEAOL
apsop apap #9 ‘2g j9 9pS9P Upisanl map HIN soNEGIDI Oda [POPC SARE TINS
see seidp sas woo “arpauur peprunuuos ey 2p sued uzyeuuoy “odunn ow
su “oui tople | 3p S3zuH So] 3p Los Opens oxsea spe JEDOS CUTS Un 24
“rad urypod & sopeaeatpuss uegnss song EsR>O.%g jap sosopeeqen so] uereuUId
nb 5» yrp08 wumtonnss ap oda aao uo> eproza.nus‘sluesS seuonbod op years en
tun ‘dorieinsiyuco 2janazed esa ap onuap so19 of nb ope 9 o1[E995 0p. Set
‘Resojese ap auuepade ony ossan ne y-Tespanpy e4sone) sraee Hf uo oxo [eM
v2 anh ey oxcqutws sab forevour9g yneueyp 2p o2pdina un ofniisuo> ‘sage sare
fo] 8 funn fp sod opesasene equi aye jo 0294 "ft ap upd oWwod
agen # pena oxped ry sexe sopepii seyanbor wos sea sey
“udp yeaa enuonnse ap ‘rosie asuauaueurwopasd eapye eum “pueg 3p ota,
1261 89 oppeu eyqey 2puop s884 9p UoDRaHDs eu
‘oa snus seuiSed sexaoyoontena ap spur ap afeuiodss oansneipa un ‘cin pur
uted ap 9045 exoud e-] openosly 9 aMIsD OWOD PEprAade ns ap ,teH/FUKky
jaHou, | eurK]] Sow}spod anb 0] uD outs (oUEJseD UD SOpID0U0Is99) YOY
ap S034] 5s Ua fos OU ‘SouDAZO sns saUBUIRUITINI ONStADy SLHENILY, "98:9U92
“ap © eau ypaorg upioduosur esq “swerlmy PUOUIAEY 9p SOjPAAE ex1EN9 Sot
‘uouons anh ,sopean Sopefeqen,, sof & euo!ouaui ougy| 3389 ap eBOEDE—Op EL
orwvs mari
popnis 1 v odusva jap
sun yy puouding
jouvdsa ua uoipa vf V OB0f04qBeatriz Sarlo
Este comienzo de Politic and Letters es el suelo biogeéfico sobre el que erecié
cl proyecto de The Country and the City, “ona obra que a Williams le cost mu-
ccho terminar porque sus temas lo tocaban hasta fa médula".*
‘Como otro de los fundadores britinicos de lo que hoy se llama “estudios cul-
turales", me refiero a Richard Hoggart, también Raymond Williams encontr6 en
cl enignia autobiogrifico un impulso. Quien haya lefdo The User of Literacy’ de
Hogeart reconaceri, casi cuarenta afios después en su aueabiografia, y también
antes en varios ensayos de Speaking 9 Each Otber,*un conjunto de evidentes coin-
cidencias en el objeto que Hoggart presenté en todos estos trabajos diferentes: la
ccultora obrera leida desde los reenerdos de infancia en una casa obrera del norve
dle Inglaterra, En el caso de Williams, estas coincidencias son menos literals, pa~
1a decirlo de algin modo, ya que la perspectiva de Te Cowmery and the City n0 es
cetnogrifica, como en cl caso de Hoggart, sino histérica.
ero ambos, llegacos desde furnilias de clase baja a la universidad ingles, re-
ducto en los afos treinta de las middle clases; ambos, nifios y adolescentes beca-
dos por el sistema que el Inborisimo habia creado como parte de su programa de
extensin de derechos y oporcunidades, sienten la extranjeria que los marca co-
mo recién Iegados. Williams recuerda, en Poltir and Letters, que cuando wats
de asociarse a la Student Union de la universidad (algo que le pareefa compl
mente natural, entre otras cosas porque Ia palabra “Union” era la misma que se
usaba para designar al sindicara ebrera) le cormunicaron que debia ser presenta-
do por alguien, Ante su perplejidad, le preguntaron si no conoci a nadie de fa
sauela, es decir de los aios mis inmediatos, que para casi todos, en Cambridge,
habgan transcurrido en las exclusivas public schools. Por supuesto, nadie que cono~
ciera Williams de su escuela de Pandy estaba 2 menos de doscientas millas de
Cambridge y, de estarlo, de todos mods, bubiera sido perfectamente inal
Fste choque entre culturas, al que Williams siempre atribuyé un cambio en
su carderer (de ana energia abierte y dispuesta a una actitud reservada y proble-
matics), Fue trachcido, reelsborado y criticado en toda sa obra. La huella de voa
diferencia no debié buscarla Williams en fos protocols metodoldgicos de la in-
vestigacidn, Antes que en ellos, la distancia social y cultural estaba inscripta en el
‘choque de una colrura campesina y obrera con el estilo prescripto por Ia educa
cidn aristocritica de Cambridge que, parad6jicamente, en los arios treinta, ravo
también un ingvediente izquierdista y comunista,
Williams es un desplizado ¢ incluso cuando su centralidad es casi indiscuti-
ble, en las décadas del setenta y ochenta, recuerda siempre su diferencia, Ia expe-
cificidad culearal de su origen de clase. Por otea parte, a lo largo de su vida,
2. Terry Bagless “Resourees fora jniney of hope: the significance of Raymond Wi-
Vian, New Left Review, nero 168, narzorabeil de 1988p
5. The Ui of Literay, Lente, Chatto & Wins, 1987
4 Spating t Fach Oiler, Harvondswerth, Pengui, 1970, 2 vals,
2
catbonse erent
Prilog a la edicén en espaol
impulsado probablemente por una ola de recuperacién de los rasgos eulturales
regionales, Williams se vuelve *niis galés” de lo que habia sido a fines de los aos
treints, cuando llegé como estudiante a Cambridge.
Hay algo en ese origen en el pueblo de Pandy, alo que Raymond Williams
vuelve. Una foingraffa publicada sin fecha pero de mediados de los aos ochen-
to, lo muestra recostado contra el cerco de madera de una estacién ferroviaria
muy pequenay, en el fondo, se veel edificio también de madera, con dos tras de
vyentanas, de lacabina del sefalero, Williams revisita el lugar de su padre, emble-
‘macizado en los sigros de la condieién obrera en el marco del mundo rural. Tia-
bajo abrero, cultura sindical, escuela partido laborista, politica, por una porte
Comunidad campesina en decadenci, stuacién marginal, en elite entre Ga~
Jes e Inglaterra, po la otra, En Ja fore, Williams se recorta contra el lugar de sa
padre, sonriendo, vestido como un profesor universitario de vacaciones en
‘campo. Idas y vueltas: de la aldea a Cambridge, gracias a una beca creada por el
Jaborismo; de Cambridge ala educacién de adultos, ese visto laboratorio social,
también laborista, donde Williams enseité durante varios alos; de alli finalmen-
te, de nuevo a Cambridge, en cuyas cercanias vivid, en ons aldea rural. Los des-
plezamientos de un personaje que desde ese margen cultural del pais de Gales
dquirio, en ls décadas anteriores a su muerte, en 1988, una centralidad eviden-
te, sobre todo en el debate culcural de la iaquierda briténica
Como lo demostré siempre, nto en Marviow and Litramire como en Cula~
re, Williams es, antes que an snarxista, un materilista cultural. Lo que esto quie~
te decir podeia parecer o demasiado sencillo 0 enigmatico si no se fo sitda en el
marco de la décadas diseusivistas y estructuralistas de fos sesentay los setenta,
aiios de critica del sujeto y de devaluacién tedrica de la experiencia. Una y otra
‘er, durante es0s aos, Williams insistid en el componente macerial de la dimen-
Sin simbdlica, en Ia base materia, fisica y corporal de la experiencia, Dio vucl-
tas alrededor de una idea, In de “conciencia préetica”, que Je permitié superar el
dalismo entre la praxis material social los sistemas de ideas y significaciones y
la construccién de sentidos en (y de) Ia experiencia
‘Aungue hoy parezct tna dscusion del pasado, cualquier revisit biblioyréfica
de los aftos sesentay setenta pernite comiprobar que la discusida sobre ls rela-
Giomtes entre el orden simbslico (la superestructura) y el orden socioecondinien
(la base) fue central en los marsismos estructurlistas y no estructuralistas de
faquells época, En la larga entrevista de la New Left Review ya citada, perseguido
Se La fotograia esti cepronlcida en e eyaderillo grifico compiid por Reba Gable, on
“tare Eagleson coup.) Rigmond Wilms; Cal Porpecises, Boston, Neehwestsrn Univer
Inet; ol eapo “Lenguaje” en Minn yliterura (Bd. cst Mare
6. Nese, ope
ain y licen, Borcelons, Pensul, 1998)
Bsw
Frou ‘sepa ‘e20)
-ooteg ean ap exSqoung 260-7} $¢ "1661 ‘S400 ETE WHER "AH /AD “ph
Zed woman pay “mung puodry Op (9 v09 Sse
“iy, puowley & opexpap orouays) 4961 ap orto} "9 oxen pan” Hs) puNE sod
epebtgnd wastcs “nopaon mauf 1 moa} yo ona Ay MOSPPY 31 “EL
Touoz "ot, eaongy sont sous ps sea 3809 -P] "auONSY eR
ap oon ogg un unmtnyw rate ap uDigepant swe, 9p EaNDOUISC eT ZT
sojedound sodno ‘auai9s soye so] 9p s9}Zur outsnxieur jap offses un so peprotzer
“sly e] u2 eiouarsisuy ey sauauueottiojomsos equosap 2s euaisis ns onbume “aru:
seotignsiy sopendea sas uapand ojos anb ‘souejnonaed sopow ap ‘2adwars ‘een
ds sure Ered “efuoutaday 2p souossefar sey & uppemSguo> ef uoiquseo uns
‘rondsa ono © OM 9p optrEatzap ‘sa/euoful 9 Sajeuss0y Sapeuormansus soedso
So] U9 tesan90 “219 PIOURISD! “ugFeAoUU! "eDUataCuIOD ap sOLBUIOND} SOT] "TE
“najno odunea fap uoInoasip ] ‘opous unde ap ‘werndsip o ejuoutaflayenuoo eun
{ueprur anb soj ouz09 “sojetu4o) souoromansur se] sod sopesynduur 9 sopeyeasu eam
ina quowaog e1m + wopuodsas anb somuaratoUL So] oiue ExOpIsuoD stHEN SNA
‘Soleuojur souorsrunog, ap sofeune) souomMaASK, AeOUOINFP IY Found
cunf se tezudi0 as 0 sopezqucilzo oprs wey sayemTayso ses0.onpoad, so] S2yen9 Sof
‘9p ontop s3jqetiea souorDe|2a Se “ope| eno sod ‘sejqjooUNgas s9[E!90s ouotmeasUE
sp] A (cioeansqe anbune oxnau ayuotwepesoq pp OuRIg} s9jeanyjno szoxoaposd,
so] ano sojqeuva souot2e|29 Se] opel un Jog, -muaMsIs upDUNsIp 2] auodoud
98 anb soy axgos ‘soqeanayna < soonsmue soypay SO] ap yeuorsMnsH! esMasauNbIE
nj oHORTY eanoadsied epruoasos ven uoD ‘susp 98 2pUOP ‘27ND ap sO]
-myde9 sonsta apsoqe uainb op29] apand owoo ‘jeuommasus UoLeDy|SND Fy NaI
sinog doo sureduios sures, “osequia urs ‘rouaxeyep soj amb of oper uo)
eargyno uproxsoduur bj A uo
-onposdor ej ap exojozaos un sod opedanoaad spu ‘r1u2490 A euor9s soue SO]
9p norpanog Jap atuatHeEWID eRUDIONIP as sure, “OwUNd aso UA “seTONpoId
“ar 9 anb sue souo}IpeR se] sauDWEONsesp 1Eay.pout ap eanayno A yenI29,a10F
erronsry ey 12 9Lqnasp nb ‘peprorde> e] U2 osnisos 96 eougIOduraUGD pepy
“rau of 8 attagy olwsnuindo ns zeanyjod pepiyens dun upiqaes surLry, uD atomnb
pe ‘ononu of ap eioualluauuo vy sesusd epandl 9s anb sei Hoo seuoIDOW aruyap 10d
uopednaoaad £16q «:, 2012S] UDpIO E OYesEP un uso sopnamtordinor soqjanbe
bots feos ugione e] Sp sods soy sopor Juquas9p cued eaxan as ou cxdaoU09
tify :orquaea 9p sonireurout so] ean wosesnSyuoo run uo ‘zesdeo wed epen>
“ape eov9os sisougdiy a $2 “epinasue puaajoa anb e| 2190s |,snuas jap eamo0.239,
9p uoROW Ng ,;[e4ng|N9 aflojoII05 «m OU “esNa|N ¥| 9p ODIBoJOHOS sopeLOIsT|
un $9 sure “B9qupsOuIs & jeimonnso eandrsiod ej aagos aucurDrs apapeaaId
‘colzorsiy owatwIDoUaD 9p opoUs fo “OpAUDS aIso Ly “soIGuUIED so] © apq!SUDS 9D
poundse uo upeopa oy » oBoj04eh
bomen
- et
(gosouaB>yenuer sours onanu somsouDTe
sp osm pp) sow roma aeaeaad 9
*B poud) semper (oarontn mupieane tu 3p used @ paisa:
$2 jemayna ejwourafoy oj epuens) eeoense ouo> sovoPHod seo eqoaeve9 ULLAL 1
‘DEL 2 qo aounayry paw wee
102 1g6t ap ownG-ozseut 1 esouine em ap ony
p 905 eon ean eaed eauonrsolond “rTM puottey, ‘ouEsMEITY 301209
£6 L661 S808q AUSIONN PIO; "PAO}SG aebsHry pur mers
ge1 de qo try pun ra
~uouejponsed s9 jean ep10ay ns ‘os 40g “uotatsodiu ns uD oMOD owe) epONE
-afay]»[ 9p uotoeayar ey ua easaynieur 9s feanaino vowutEUED of ‘SWNT 80k
's019jdatoa sojetoroisodo seumsass ouroo aéreiuaseid uspand sexe9 onb S01
Sue seaneun]e 9p woroeundeaut 0 sooteaze sowuaura[a ap axrosay ‘seonURIIOS Seu
10} sus oprnbpe ey ou eraypon anb ozeyaos ‘uorensopeur ‘TeIs9/EU OLUED OpIATA
[inyjn> ororguod [e oxago ns wo 990 00 earnsadssod EIS 4, e4OUDIC] BAA ‘O2U9tUL
~e20jdsop umn ‘wotsoxd vn “peprpoutoour e11019 eu owe> “opnUAUN w “esayyNeA
9s uoisua sy [~] ronopid epuouiodss ns & epiqmos uoperaidsaaNt ej aud UIs
~ne1 van viouanaagy too arsorg “sepHayqers9 sopepRIN A seULIO} 9p OxuIlUop |9 nb
‘pw of so auduiais eonagid emsusmuco w7, ssootigwadoyenuan (oonguaNss
souaus o sur) sosinduit sod sepeanbof auaumunsues supiowsdoy ap o1sed
-59 Lm s9 [2100s 0} STUEITEAY ap axed [2 UE “sorofns so{ sod sepeusZOgAs X sepoyes
-2p ‘oflan! ua sewsond uos (oonugt0ad ‘Jesna}nd) odurm> un ap saciofouuuLaep sey
‘opens ‘soyuioos sviouotradxa sey 9p oanoyxd oxuawow ja odeaqns sured yy ‘O18
Enu09 0] oped ours ‘jen299[=1UF Epour Em w39 Otc ons9 anb ua raodg"euM UE
‘Muon of ap oxanipy wo ox91:988 opoul ap sAUIAND essersnle LoseworLL
‘ub ja woo ‘risyesmoniso ouuspereM ja uod ‘awaUueaiZEAs9 ‘gzstaDjod ,fer0aqn9
ouisyepraieus, ng “upiodaos ap souotorpucs se| 2p 4 soanonposd sosz00d $0] 9p
[euoteu pepyfeno ej opurseigns ‘soj2190s souorse]a4 S04 2p ropeinyuoo oxuDUa|a
‘owon jesmoo oj 9p erauazodut v] gjeuas surempAy ‘odt9M souaLE aadusars of
~s9 um woo oxod ‘narpanog auraig anb oduiaa ouisttu fe ‘eiuaaas soue $089 20
«t9:nIupox9 UOpP|sod eun apsap audusais osad atuaK,
seuuod ojnours un, osraueus SuremAA ‘ousssimeary Sojst) QUqH4D59 O30 ‘on e|
‘uo mspaett UprDIpeN vy] ypor ese» ‘0 soansyfarsa seunstezeK SO] B ONEsOp CULO
uuye ,'.s9[8smannsazsdns sopepianoe S6] URISAD ONL, “E1|9K|WIS UOPINPOd
1] 9p eaustur peprezmacur vf ous “araresay estusid U9 6 FUN|D LO \oroeUNEAZDIOp
9p stanbso ono Joinbjend ru “oonuguod9 oj ap esovwtad ef ou ¥qeuIye onb r
-sondox eu gauraun surery.4 9p jeinyino oxasyfeaNeUN fo ‘s9/Tus OtusrLHELA (eve
-19m anb ,pioeztadouna, e] e aang ;eatlofeauo (u sonyfeue pepuorsd eunFu
equoae OW anb , [euseUI-[e:903 osa9aud Ol UM 9p SOALDUA|2 S3]qnfOsIPU,,
w0s (jratajn9 vy & Fo1uoWO99 ¥) souorsuounp seIs9 anb ‘sao94 sELWA “eIUye & OD
-TIoqtUs 0] 2p "oTwIOUODa LoPPeURALIDIEp pUNgUTU AIqLDSNS ¥ asad 95 SURAT,
‘msprour auoureiuergas operapisuo> ou vooosed amb sozomndops9U ens aod
peg craawog,Beatriz. Sarlo
pensadores fueron, como lo reconoce Perry Anderson, Raymond Williams y Ed-
ward Thompson."
Los afios que rodean Ia pablicaci6n de The Country and the City, aparecido en
1973, son fundamentales en al giro que convierte « Williams en wn inteslocutor
eminence del marxismo inglés. "El verdadero cambio sucedi6, en efecto, a me-
diados de los anos setenta, En parte la atencién de Wiliams hacia el marxismo
‘eérico se vincula con la legada a Gron Bretafa, via Ja New Lefi Review, de ru
‘hos textos del marxismo enropeo (de Gramsci a Collet y de Althusser 2 Gold-
mann). Pero, como es una earicteristica de Williams, en él esas textos provoearon
tuna reformulacin de las eategorias de su propio pensamiento..J En este pro
eso, Williams sostuvo un discurso ertico que no se desplaré Ficilmente al irs
pulso de las nuevas modas y las nuevas ortodoxias que llegaron para dominar los
studios literarios”. Esta excentricidad de Williams respecto de las grandes co-
rrientes intelectuales esti en fa base de Ia peculiar texeura argumentativa de The
Counery and the City
‘Todo cl libro podria resumirse cn una pregunta: También podría gustarte